UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA Síndrome de Burnout en estudiantes de Psicología Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro Privado de Práctica de la ciudad de Guatemala TESIS JAZMINNE ANDREA PÉREZ LEÓN Carne: 10209-06 Guatemala, enero de 2012 Campus Central UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR FACULTAD DE HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA Síndrome de Burnout en estudiantes de Psicología Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro Privado de Práctica de la ciudad de Guatemala TESIS Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades Por: JAZMINNE ANDREA PÉREZ LEÓN Carne: 10209-06 Previo a optar al título de: PSICÓLOGA CLÍNICA En el grado académico de: LICENCIADA Guatemala, enero de 2012 Campus Central AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR Rector P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J. Vicerrector General Dra. Lucrecia Méndez de Penedo Vicerrector de Investigación y Proyección P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J. Vicerrector de Integración Universitaria P. Eduardo Valdés Barría, S.J. Vicerrector Administrativo Lic. Ariel Rivera Irias Secretaria General Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES Decana M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos Vicedecano M.A. Hosy Benjamer Orozco Secretaria M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón Directora Departamento de Psicología M.A. Georgina Mariscal de Jurado Director Departamento de Educación M.A. Hilda Díaz de Godoy Directora Departamento de Ciencias de la Comunicación M.A. Nancy Avendaño Director Departamento de Letras y Filosofía M.A. Ernesto Loukota Representante de Catedráticos Lic. Ignacio Laclériga Giménez Representante ante Consejo de Facultad Licda. Melisa Lemus ASESOR DE TESIS Lic. Mario Rodriguez TERNA EXAMINADORA Licda. Aranka Pokus AGRADECIMIENTOS Agradezco a Dios por permitirme culminar esta etapa de mis estudios, por siempre bendecirme y ser mi guía en todo momento. A mis padres por ser excelente ejemplo en mi vida y por apoyarme en todo momento. Este logro es compartido ya que sin su esfuerzo no hubiera sido lo mismo, les agradezco por todo lo que han hecho por mí. A mi esposo por su apoyo incondicional, por bendecirme con su amor y por acompañarme en este logro de mi vida. A mis hermanas por ser mis compañeras y mejores amigas. Gracias por su apoyo en todo momento. Gracias a todos, los amo. Índice I. Introducción………………………………………………………………………...1 1.1 Síndrome de Burnout……………………………………………………..9 1.1.1 Definición…………………………………………………………….9 1.1.2 Causa……………………………………………………………….10 1.1.3 Síntomas……………………………………………………………13 1.1.4 Etapas del síndrome………………………………………………14 1.1.5 Tratamiento………………………………………………………...15 1.2 Adultez temprana……………………………………………………….18 1.2.1 Etapas del desarrollo………………………………………………18 1.2.2 Adultez temprana………………………………………………….20 1.2.3 Estudiantes universitarios…………………………………………21 II. Planteamiento del problema…………………………………………………….24 2.1 Objetivos…………………………………………………………………..25 2.1.1 Objetivo general……………………………………………………25 2.1.2 Objetivos específicos……………………………………………...25 2.2 Elemento de estudio…………………………………………………….25 2.3 Definición de elemento de estudio…………………………………….26 2.3.1 Definición conceptual……………………………………………..26 2.3.2 Definición operacional…………………………………………….26 2.4 Alcances y límites……………………………………………………….26 2.5 Aporte……………………………………………………………………..27 III. Método…………………………………………………………………………….28 3.1Sujetos…………………………………………………………………….28 3.2 Instrumento………………………………………………………………28 3.3 Procedimiento……………………………………………………………30 3.4 Diseño…………………………………………………………………….30 3.5 Metodología estadística……………………………………………........31 IV. Presentación y análisis de resultados……………………………………......32 V. Discusión de resultados………………………………………………………...38 VI. Conclusiones……………………………………………………………………..43 VII. Recomendaciones……………………………………………………….....44 VIII. Referencias bibliográficas………………………………………………….45 IX. Anexos…………………………………………………………………………….50 RESUMEN La presente investigación de tipo descriptiva, tuvo como objetivo determinar la existencia del Síndrome de Burnout en los estudiantes de último año de Psicología Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro de Práctica de la ciudad de Guatemala. Los 64 sujetos de estudio estaban comprendidos entre 22 y 47 años de edad, de ambos sexos, de distinto estado civil y trabajadores y no trabajadores. El instrumento utilizado fue el Cuestionario de Burnout elaborado por Manuel Arias (2007), que de forma autoaplicada mide el cansancio o desgaste profesional. Los resultados muestran, que a nivel general, no existe Síndrome de Burnout ya que ambos grupos de estudio obtuvieron un nivel promedio de este, lo cual indica que no existe cansancio mas allá de lo normal causado por las actividades diarias. Además se concluyó que no existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos; tampoco se encontró relación estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre el síndrome y las variables trabajadas (edad, genero, estado civil y si trabajan o no). Sin embargo se puedo encontrar que en el reactivo No. 20 del cuestionario, el cual está hecho con el fin de validación del mismo, si existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos. Por ello se recomienda principalmente trabajar en la prevención del Síndrome de Burnout para evitar repercusiones en los estudios de los universitarios y mantener informados a los docentes responsables de la práctica sobre los síntomas del mismo, con la finalidad que puedan tomar medidas preventivas y correctivas. I. INTRODUCCIÓN Actualmente los profesionales y estudiantes de la salud se ven inmersos en una alta exigencia al enfrentarse con el sufrimiento humano, la interacción con la queja constante y la responsabilidad del bienestar físico, mental y emocional de sus pacientes. Al mismo tiempo deben manejar las relaciones con compañeros y superiores en el trabajo. Los estudiantes además de esto, tienen la presión del buen desempeño académico que la carrera requiere. Por ello, el estudiante puede sobrecargarse a consecuencia de la actividad académica-laboral teniendo como consecuencia la insatisfacción profesional, estrés, malestar personal y familiar, agotamiento físico y emocional, poca realización personal y laboral. Estos son indicadores del Síndrome de Burnout que se conoce como un agotamiento físico, emocional y mental causado por estar involucrados en situaciones que le afectan a la persona emocionalmente por largos periodos de tiempo. Tomando en cuenta la realidad de los estudiantes y profesionales de la salud, se manifiesta la necesidad de estudiar todo lo relacionado al Síndrome de Burnout y cómo este influye en el desempeño de estas personas, por la cual esta investigación se enfocó en los estudiantes de la carrera de Psicología Clínica de una Universidad privada que actualmente realizan su práctica supervisada en un Hospital Estatal y un Centro de Práctica privado de la ciudad de Guatemala. El síndrome de Burnout ha sido estudiado con anterioridad por aproximadamente cincuenta años. Los diferentes profesionales tales como psicólogos, investigadores, psiquiatras y médicos han prestado atención a este tema, por lo tanto han aportado diferentes investigaciones que giran sobre el mismo. Los estudios realizados se han llevado a cabo tanto en Guatemala como en diferentes países alrededor del mundo. 1 En cuanto a los estudios realizados recientemente a nivel nacional, se puede contar con el estudio de Goldschmidt (2011), el cual tuvo como objetivo estudiar la incidencia del Síndrome de Burnout en estudiantes del primer al quinto año de Medicina de una Universidad Privada de la ciudad de Guatemala. Tomando como población a la totalidad de estudiantes de la carrera cursante del primer al quinto año en una Universidad Privada de la ciudad de Guatemala, siendo 206 estudiantes entre las edades de 17 a 27 años, de ambos sexos, solteros, trabajadores y no trabajadores. Realizando un tipo de estudio descriptivo y transversal proporcionó datos cuantitativos utilizando el instrumento Maslach Burnout Inventory MBI Encuesta de Servicios Humanos de Christina Maslach y Susan E. Jackson (1986) traducido al español por la Licenciada Sara Sibony y adaptada al contexto académico por la Licenciada Anabella Contreras Czech, se llegó a la conclusión que no existe una diferencia significativa en cuanto al año cursado y los niveles globales del Síndrome de Burnout experimentado por los estudiantes de Medicina. Ya que en primer año el 2% de los estudiantes obtuvo un nivel alto del síndrome y a partir de allí, un 3% de los estudiantes de segundo año y un 3% de quinto año lo experimentaban al momento de aplicarse el instrumento. No obstante, ningún estudiante de tercero y cuarto año alcanzó puntuaciones altas del síndrome. Se concluyó que no existe una diferencia significativa entre el estudiante o el padecimiento de una enfermedad fisiológica y los niveles del síndrome hallados. Sin embargo, se encontró una diferencia entre la edad y la aparición del síndrome, concluyéndose que a medida que la edad aumenta, los niveles del síndrome disminuyen. Asimismo el estudio de Palacios (2010), Prevalencia del Síndrome de Burnout en Personal Médico del Centro Médico Militar, el cual tuvo como objetivo diagnosticarlo en personal médico del Hospital-escuela Centro Médico Militar y su comparación con el Centro Médico zona 10. Este fue un estudio de tipo descriptivo, los participantes respondieron una encuesta que en el anverso recogía los datos sociodemográficos elaborados por el investigador y en el reverso la prueba de Maslach Burnout Inventory la cual es autoaplicable e individual. Como 2 resultados del instrumento se consideró aquellos con punteo mayor o igual a 27 en la escala de agotamiento emocional asociado a mayor o igual a 10 en despersonalización y menos o igual a 39 en realización personal. Los resultados de 157 participantes fueron analizados, obteniendo prevalencia de Síndrome de Burnout de 17% (27), comparado con un 2.4% del Centro Médico zona 10. Agotamiento emocional en 17% con niveles altos y 15% con niveles medios. Despersonalización 19% y 16% con niveles altos y medios, respectivamente. Baja realización personal con 14% y 21% con niveles medio y bajo, respectivamente. Según edad y género se encontró mayor prevalencia en hombres de 41 a 50 años y en mujeres de 20 a 30 años. No hay mayor diferencia entre prevalencia en solteros (52%) y casados (48%). Relacionado al cargo laboral, predomina el grupo de médicos residentes (48%), seguido de especialistas (41%) y supra especialistas (11%). En conclusión del estudio se afirma que si existe Síndrome de Burnout en esta población, aumenta su prevalencia con médicos residentes ya formados y en formación. Se puede contar también con el estudio de García (2009), Diagnóstico del Síndrome de Burnout en el Personal de Atención a Estudiantes de la Facultad de Económicas de una Universidad Privada. Dicho estudio se realizó con el objetivo de diagnosticar el Síndrome de Burnout en el personal de atención a estudiantes de la Facultad de Económicas de una Universidad privada. Como muestra formaron parte del estudio tanto los Directores, Coordinadores y Secretarias en un total de 30 sujetos, el instrumento utilizado fue el Maslach Burnout Inventory, versión Moreno, Oliver y Aragoneses que es un test de autoaplicación, en el que se plantea al sujeto una serie de enunciados sobre sus sentimientos y pensamientos en relación a diversos aspectos de su interacción con el trabajo. Se concluyó que los sujetos en su mayoría (80%) presentaron nivel bajo del Síndrome y únicamente un 3% presentó nivel alto del mismo. En cuanto a las preguntas sobre los sentimientos hacia el contexto institucional, los sujetos manifestaron que frecuentemente sienten angustia por no contar con los recursos necesarios para 3 dar respuesta a los problemas de trabajo y deseo de cambiar las condiciones actuales del mismo. Por otro lado Ocampo (2007), realizó un estudio con la finalidad de establecer la prevalencia del Síndrome de Burnout en los médicos residentes de los hospitales del IGSS de la ciudad de Guatemala. Esta fue una investigación de tipo descriptiva utilizó el instrumento MBI, con una muestra de 187 médicos residentes de las diversas especialidades, de ambos sexos, comprendidos entre 23 a 40 años de edad, casados y solteros, encontrándose entre el primero y quinto año de residencia. En cuanto a los resultados obtenidos por medio del instrumento pudo concluir que existe prevalencia del Síndrome de Burnout en un 6% de la muestra estudiada, siendo mayor en las especialidades de Cirugía, que ocupa el 28% de la prevalencia y Medicina Interna con un 27%. Con relación al género, el Síndrome de Burnout mostró mayor presencia en los hombres, quienes abarcaron un 64% de la prevalencia encontrada, pudiéndose establecer también que, los sujetos de 23 a 29 años ocupan el 68% y que el 55% de la prevalencia del síndrome pertenece a los solteros. Así mismo, pudo concluir que hay mayor prevalencia del síndrome en los médicos residentes de 1er. año, ya que abarcan el 46% de la misma. Con respecto a los indicadores de Burnout, del total de médicos residentes, el 25% se encuentra en un nivel alto de Cansancio Emocional, el 34% muestra Despersonalización también en un alto nivel y el 18% se ubica en una baja Realización Personal. Además, Rodas (2004), realizó un estudio con el propósito de de identificar la incidencia de Síndrome de Burnout que se presenta en los catedráticos de la Universidad Rafael Landívar en la Facultad de Humanidades del Campus Central. Fue una investigación de tipo descriptiva y utilizando el cuestionario Maslach Burnout Inventory en versión española validado por seis expertos nacionales, tuvo una muestra de 216 Catedráticos Humanistas de ambos sexos, comprendidos entre 29 y 58 años de edad, de diversos estados civiles y con una experiencia laboral en la Universidad que variaba entre un semestre y veinte años. La autora 4 llegó a la conclusión que los Catedráticos de la Universidad Rafael Landívar de la Facultad de Humanidades, presentan incidencia de Síndrome de Burnout en tan sólo un 2%. Sin embargo, hubo hallazgos interesantes en cada una de las subescalas medidas, ya que todas mostraron un nivel intermedio de incidencia, que si bien no era suficiente para diagnosticar el síndrome por su naturaleza tridimensional, vale la pena tomar en consideración. Fuera de Guatemala el Síndrome de Burnout ha sido estudiado de igual manera en diferentes tipos de investigaciones alrededor de diferentes países, tal como se puede ver en el estudio de Savio (2008), El Síndrome del Burnout: Un Proceso de Estrés Laboral Crónico, que tuvo como objetivo desarrollar el tema del Burnout como un proceso de estrés laboral crónico. Primero enmarcó el estudio del Síndrome dentro de la investigación acerca del estrés y la calidad de vida laboral, luego conceptualizó el término Burnout y explicó las perspectivas de estudio y las teorías de proceso. Luego profundizó sobre los desencadenantes y favorecedores del síndrome. El estudio concluyó identificando las consecuencias que el Síndrome presenta tanto a nivel personal como organizacional, se describe el impacto sobre las distintas áreas de la vida de la persona. Se aprovecha la discusión para reflexionar acerca de sobre quién recae la responsabilidad de encontrar alternativas para la prevención del Síndrome. También se pudo ver en el estudio de Braga, Flichtentrei, Grau, Prats y Suñer (2007), Influencia de factores personales, profesionales y transnacionales en el Síndrome de Burnout en personal hispanoamericano y español, que tuvo como objetivo comparar la prevalencia de Burnout entre profesionales de los trabajadores y con sus percepciones. Utilizando el Maslach Burnout Inventory y un cuestionario de elaboración propia vía on line desde el portal sanitario Intramed, se estudió el Síndrome de Burnout en 11.530 profesionales de la salud hispana, entre ellos 51% varones de edad media de 41.7 años. Como resultado del estudio se reflejó que la prevalencia de Burnout en los profesionales residentes en España fue de 14.9%, del 14.4% en Argentina y del 7.9% en Uruguay. Los profesionales 5 de México, Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala y El salvador presentaron prevalencias entre 2.5% y 5.9%. Por profesionales de Medicina tuvo una prevalencia del 12.1%, Enfermería del 7.2% y Odontología, Psicología y Nutrición tuvieron cifras inferiores al 6%. Entre los médicos el Burnout predominaba en los que trabajaban en urgencias (17%) e internistas (15,5%), mientras que anestesistas y dermatólogos tuvieron las prevalencias más bajas (5% y 5,3% respectivamente). Fueron variables protectoras la mayor edad (OR=0,96), tener hijos (OR=0,93), la percepción de sentirse valorado (OR=0,53), el optimismo (OR=0,80), la satisfacción profesional (OR=0,80) y la valoración económica (OR=0,91). En conclusión de la investigación la prevalencia del Burnout es mayor en España y Argentina y los profesionales que más lo padecen son los médicos. La edad, tener hijos, la percepción de sentirse valorado, el optimismo, la satisfacción laboral y la valoración económica, son variables protectoras de Burnout. Por su lado Abello, Caballero y Palacio (2007), Relación del Burnout y el Rendimiento Académico con la Satisfacción frente a los Estudiantes Universitarios. El objetivo de esta investigación fue establecer la relación del Burnout, el rendimiento académico, con la satisfacción frente a los estudios en estudiantes universitarios. La muestra se conformó por 202 universitarios de la jornada nocturna de una Universidad privada de Barranquilla, quienes respondieron el MBI-SS (Schaufeli, Martínez, Marques Pinto, Salanova, & Bakker, 2002). Los resultados indicaron que existen correlaciones negativas entre agotamiento, cinismo, autoeficacia y rendimiento académico con la satisfacción frente al estudio, mientras que el vigor, dedicación y absorción se correlacionaron positivamente con esta. También se correlacionó el buen funcionamiento académico positivamente con las dimensiones del engagement y negativamente con el cinismo; de manera particular, ninguna de las variables se correlaciona con el agotamiento, a pesar de evidenciar cinismo y baja autoeficacia. Se concluyó que es importante continuar estudiando el Burnout académico con otras variables psicológicas desde una perspectiva clínica, de manera que permita establecer 6 comorbilidad asociada al síndrome, y su relación con el rendimiento académico, por ejemplo la depresión, que permita comprender la actitud de autosabotaje y desconsideración frente al funcionamiento académico. Además se cuenta con el estudio de Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), Síndrome de Burnout en Médicos de Hospitales Públicos de la Ciudad de Corrientes. Estudio de tipo descriptivo y transversal, tuvo el objetivo de establecer la presencia del Síndrome de Burnout en médicos de hospitales públicos de la ciudad de Corrientes durante el mes de noviembre de 2004. La población que utilizaron como muestra del estudio estuvo conformada por 80 médicos, 42 del sexo femenino y 38 del sexo masculino, de entre 25 y 50 años, seleccionados al azar. Como instrumento se utilizó el Maslach Burnout Inventory y una encuesta que contaba con una parte sociodemográfica, con los cuales se obtuvieron resultados tales como: el Síndrome de Burnout predominó en el sexo femenino, con un total de 22 profesionales (25%) en la categoría cansancio emocional; con respecto a edades el grupo 1 (25-34 años) resultó ser el más afectado, con un total de 36 profesionales (45%). Según la situación conyugal, los más afectados fueron los que se encontraban en unión estable, en la variable cansancio emocional, con un total de 16 (20%); sin embargo, en la variable despersonalización, predominaron los que no se encontraban en pareja siendo un total de 19 (23.75%). En cuanto a los años de ejercicio de profesión, los profesionales con menos de 10 años de ejercicio, fueron los que mayor índice de Burnout presentaron, con un total de 37 (46.25%). Como conclusión se observó que la dimensión más afectada en la mayoría de las variables fue cansancio emocional, seguida por la dimensión despersonalización. También se observó que el Burnout está presente y en una alta incidencia en los médicos de hospitales públicos de la ciudad de Corrientes, observándose un amplio predominio en la categoría de cansancio emocional, en cuanto a la edad y años de ejercicio de la profesión hubo mayor incidencia en los médicos más jóvenes y con menor experiencia laboral. 7 Como otra aportación encontramos el estudio realizado por Acosta, Aranda, Pando, Pérez y Velásquez (2003), Síndrome de Burnout y Factores Psicosociales en el Trabajo, en Estudiantes de Postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara, México. El objetivo de dicho estudio fue el determinar la prevalencia del Síndrome de Burnout, así como analizar su posible relación con la presencia de factores psicosociales negativos en el trabajo, en los estudiantes de postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara, México. Los instrumentos utilizados fueron: el cuestionario de datos sociodemográficos, la Escala de Valoración de Maslach Burnout Inventory (MBI) con la muestra del total de alumnos inscritos en los diferentes postgrados que fue de 54 alumnos, 46.3% mujeres y 53.7 hombres con un promedio de edad de 35.9 años. El 94.4% de ellos trabajaban en algún puesto directivo, principalmente en Instituciones de Servicios de Salud. Como resultado del estudio se encontró que la prevalencia del Síndrome de Burnout fue del 56.9%. Las diferencias estadísticas significativas se obtuvieron sobre todo entre los datos sociodemográficos con la presencia de factores psicosociales negativos en el trabajo, así como con el área que evalúa la presencia de factores psicosociales “dependientes del sistema de trabajo” con la dimensión “agotamiento emocional” de la Escala de Maslach (p= 0,0366). Se concluyó que el mejorar el estado de salud tanto físico como mental de los trabajadores, debe ser de suma preocupación por parte de las organizaciones, ya que de no ser así, traería repercusiones sobre la misma organización y la sociedad en general. El Síndrome de Burnout ha sido estudiado en personal que labora con la salud ya que estas personas están más expuestas a ser partidarios del mismo debido al trabajo que realizan directamente con sus pacientes. Para continuar ampliando el tema, a continuación se expondrán las principales teorías que lo respaldan. 8 1.1 Síndrome de Burnout 1.1.1 Definición En los últimos años se cuenta con diversas aportaciones por diferentes autores que plantearon diferentes definiciones sobre el Síndrome de Burnout. Como el principal exponente se encuentra que Freudenberger citado por Moreno (s.f.), lo define como una sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada que es el resultado de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador. Seguido de esto el autor identificó la incidencia del síndrome agrupándolos en cinco niveles: físico, conductual, afectivo, cognitivo y motivacional. De igual manera Cherniss citado por Moreno (s.f.), resalta la importancia que tiene el trabajo en el desarrollo del Burnout, definiéndolo como cambios personales negativos que ocurren en los trabajadores con demandas excesivas de trabajo a lo largo del tiempo. Pines, Aronson y Kafry citados por Mansilla (2009), hacen referencia a que el Síndrome de Burnout es un fenómeno de desgaste profesional observable en los profesionales que trabajan directamente con personas, que suele conceptuarse como el resultado de repetidas presiones emocionales asociadas al intenso compromiso con los pacientes o clientes durante un prolongado periodo de tiempo. Por su parte Maslach y Jackson citados por Goldschmidt (2011), hicieron referencia al Burnout como un síndrome que aparece en los individuos en tres diferentes factores específicos. Como primer factor, el agotamiento emocional que se caracteriza con una disminución o pérdida significativa de recursos emocionales. La despersonalización como segundo factor, refiriéndose a las 9 actitudes negativas de insensibilidad y cinismo dirigido a los receptores del servicio brindado. Y por último la baja realización personal en la cual el individuo evalúa su trabajo negativamente, presentando baja autoestima e insatisfacción profesional. Con su aportación Mingote (2002), define al síndrome como producto de un fracaso adaptativo individual, que es derivado de un desgaste y agotamiento de recursos psicológicos para el afrontamiento de las demandas de la práctica ocupacional en relación directa con personas. Las personas que manifiestan el síndrome se caracterizan por tener una conducta inadecuada en cuanto a su rol profesional manifestando despersonalización en la relación, ausentismo y problemáticas con compañeros de trabajo así como disforia, síntomas físicos de estrés, decremento del rendimiento laboral, baja realización laboral y pérdida de autoestima. Por lo que después de revisar las aportaciones teóricas que han realizado diferentes autores, se llega a concluir que el Síndrome de Burnout afecta a las personas que realizan trabajo directamente con personas por un tiempo prolongado causando desgaste físico, emocional y mental. Esto se manifiesta con variedad de síntomas que los individuos presentan tales como desinterés, cansancio crónico, desordenes alimentarios, agotamiento emocional y la baja realización personal en el ámbito laboral y profesional. 1.1.2 Causas del Síndrome de Burnout En cuanto a las causas se pueden encontrar tres grandes ramas que precipitan al individuo a desarrollar el síndrome. Como la primera gran rama se deben tomar en cuenta las características personales del individuo, la segunda se basa en el contexto laboral en el cual el individuo desenvuelve su trabajo y labor profesional y como tercera rama se debe tomar en cuenta el involucramiento con las demás personas (Maslach y Jackson, 1981). 10 Por su lado Pérez (2000), recalca que el individuo en su afán por adaptarse y responder de la manera más adecuada a un exceso en las demandas laborales y profesionales, se esfuerza intensamente con una sobre exigencia y tensión hacia él mismo. Esto por su parte origina riesgos en la salud de la persona, en el rendimiento y en la calidad del servicio que la persona pueda brindar a nivel profesional. La intensidad de demanda laboral interfiere de cierta manera con los objetivos laborales y predispone al individuo a una sobrecarga de trabajo. Garden (1989), aporta que a mayor demanda, mayor es la probabilidad de que una persona pueda padecer del síndrome. La falta de comunicación es un elemento que puede ser la causa primordial de crear un ambiente negativo dentro del lugar de trabajo. Sarros y Friesen (1987), afirman que cuando los flujos comunicativos se deterioran en el ambiente social en el que se desenvuelve el individuo, la aparición del Síndrome de Burnout aumenta. Según la página web de cómo combatir el Burnout (2008), este tiene una causa muy probable en la persona misma. La actitud inicial de la persona y su evolución frente a un trabajo es lo que determina el desarrollo del Burnout. El quemarse en el trabajo comienza por una concepción errónea de este y por las expectativas poco mesuradas que la persona tiene. Por lo que el principal desencadenante consiste en poseer expectativas que no corresponden a la realidad del trabajo. De modo que el tener una actitud demasiado idealista y altruista puede llegar a ser contraproducente en el trabajo. De igual manera, el síndrome también puede radicar en ser demasiado perfeccionista. También es relevante mencionar que el componente emocional puede ser un activo para la causa del mismo. Si la persona se muestra muy empática y desea 11 implicarse emocionalmente con el entorno laboral en el que se maneja, será más vulnerable a la frustración previa a padecer de este. La persona que lo padece, no siempre está consciente de lo que le está ocurriendo. Esto repercute en el servicio que ofrece, la calidad del trabajo efectuado, la eficacia y eficiencia en sus labores. Según Tonon (2003), existen 4 variables que influyen en su desarrollo. 1. Entorno Social: los cambios en las reglas, condiciones y riesgos bajo los cuales se desempeñan las labores. 2. Entorno Organizacional: el proceso de socialización por medio del cual los miembros de una organización aprenden las normas, valores y las pautas de conducta de la misma. Cabe señalar que en un inicio se creía que eran las organizaciones las que provocaban el Síndrome de Burnout, pero en realidad son los efectos que ésta produce cuando el colaborador interactúa con las personas que demandan de sus servicios. 3. Entorno Interpersonal: se refiere específicamente a las relaciones que tienen los colaboradores con el resto de los compañeros que componen las organizaciones y con las personas que son usuarias de los servicios que brindan. 4. Entorno Individual: se refiere a las características de personalidad de cada uno de los colaboradores. 12 1.1.3 Síntomas En cuanto a la sintomatología que puede presentarse, Rozados (2008), refiere que el síndrome se manifiesta en los siguientes aspectos: a. Psicosomáticos Fatiga crónica, frecuentes dolores de cabeza, problemas de sueño, pérdida de peso, dolores musculares, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, etc. b. Conductuales Absentismo laboral, abuso de drogas (café, tabaco, alcohol, fármacos, entre otros), incapacidad para vivir de forma relajada, superficialidad en el contacto con los demás, comportamientos de alto riesgo, aumento de conductas violentas. c. Emocionales Distanciamiento afectivo como forma de protección del Yo, aburrimiento y actitud cínica, impaciencia e irritabilidad, sentimiento de omnipotencia, desorientación, incapacidad de concentración, sentimientos depresivos. d. En ambiente laboral Disminución de la capacidad de trabajo y de la calidad de los servicios que se presta a los clientes, aumento de interacciones hostiles, comunicaciones deficientes, entre otros. Por otro lado Davis y Newstrom (2003), hacen mención que “un producto trágico del agotamiento de trabajadores en el Japón se llama Karoshi o muerte súbita en el trabajo. Se cree que es consecuencia del trabajo excesivo, y culmina en paro cardíaco o apoplejía mortales. Aunque el Karoshi en otros tiempos era fuente de orgullo del tipo de los samuráis, las 10,000 muertes anuales calculadas por esta causa han originado acciones preventivas. Las compañías japonesas estimulan 13 cada vez más a sus empleados para que tomen vacaciones, moderen su dieta, practiquen ejercicio físico y manejen su nivel de estrés” (p. 430). Tonon (2003), por su parte aporta que el padecimiento del síndrome disminuye la calidad y la eficacia en la prestación del servicio, podría llegar hasta situaciones en las que la persona atendida no sea tomada en cuenta o reciba un mal trato por parte del profesional que le brinda sus servicios. 1.1.4 Etapas del síndrome Según Edelwich y Brodsky citados por Mansilla (2009), pueden haber cinco etapas por las cuales una persona atraviesa en el trabajo hasta llegar a manifestar el Síndrome de Burnout, estas son: 1) Entusiasmo: la persona experimenta su trabajo como algo estimulante, con aspiraciones y energía elevada e interpreta los conflictos y problemas como algo pasajero y con solución. 2) Estancamiento: al no cumplirse las expectativas iniciales de su trabajo, la persona percibe que sus metas y objetivos se comienzan a ver como distantes y difíciles de conseguir, aun dando todo su esfuerzo. 3) Frustración: es el período en que el profesional se siente desilusionado y sin motivación alguna por su trabajo. Comienzan a surgir conflictos emocionales, físicos y conductuales. 4) Apatía: se da la resignación de la persona frente a la imposibilidad de realizar un cambio en su situación. 14 5) Etapa de Burnout: se llega a la imposibilidad física y psíquica de continuar realizando su trabajo, manifestando con más fuerza y mayor constancia la sintomatología propia del síndrome. 1.1.5 Tratamiento El tratamiento involucra tres áreas importantes: las individuales, sociales y organizacionales. En cuanto a las estrategias individuales, estas se basan en lo que la persona puede hacer por sí misma para superar el síndrome. Por el contrario, las estrategias sociales y organizacionales se basan en el apoyo externo que pueda recibir la persona para su mejora Maslach, citada por Goldschmidt (2011). De igual manera Alonso (2008), refiere que el tratamiento y la prevención del síndrome se manejan desde una triple perspectiva. a. El trabajo personal: no se puede plantear el manejo del Burnout sin abordar una modificación propia de actitudes y aptitudes del trabajador. Se debe tener un proceso adaptativo entre las expectativas iniciales del trabajador, con la realidad que se le impone, marcándole objetivos más realistas, que permitan a pesar de todo mantener una ilusión por mejorar sin caer en el escepticismo. Recomendaciones preventivas: Realizar actividades extra laborales (deporte, cine, lectura, etc.) Intensificar las relaciones personales, familiares y sociales En caso de dudar de que se necesite ayuda profesional, conviene solicitarla b. El equipo: la mejor manera de prevenir este síndrome es interviniendo en el ambiente laboral. El trabajo en equipo evita muchos problemas. 15 Recomendaciones preventivas: Facilitar espacios comunes no formales dentro de la jornada laboral Fomentar la colaboración y la no competitividad Formación de grupos de reflexión para tratar periódicamente las relaciones tarea-paciente, aspectos emocionales y relaciones interpersonales c. Organización-empresa: existen tres conceptos clave para la prevención del Burnout: capacitación, estructura organizacional y manejo adecuado del tiempo. Recomendaciones preventivas: Minimizar imprevistos organizando las posibles situaciones de urgencia, de tal forma que no interfiera en el trabajo programado Minimizar y facilitar la burocracia Formación y reuniones acorde a las necesidades sin afectar el tiempo de las personas con un desgaste más Acortar distancias entre los niveles organizacionales Flexibilidad del horario Apoyo a la formación Aumentar el grado de independencia de los trabajadores Así mismo Gil-Monte y Peiró (1997), refieren que las estrategias de intervención para el tratamiento y prevención del síndrome de quemarse por el trabajo se pueden agrupar en tres diferentes categorías. a. Estrategias individuales En cuanto al nivel individual, las estrategias de afrontamiento, estrategias de control o las estrategias centradas en el problema pueden ayudar a la prevención del Síndrome de Burnout. Al contrario de esto, las estrategias de evitación o estrategias de escape, facilitan su aparición. Dentro de las técnicas 16 utilizadas se encuentran el entrenamiento en solución de problemas, asertividad y eficacia del tiempo. También pueden utilizarse estrategias tales como: olvido de problemas laborales, pequeños descansos en el tiempo de trabajo, trazarse metas y objetivos reales, aumento de amistades interacciónales satisfactorias, delegación de responsabilidades y compartir problemas laborales. b. Estrategias grupales Por otro lado en el nivel grupal e interpersonal, la intervención y prevención del síndrome pasan a ser fomentadas por parte de los compañeros. Los individuos obtienen nueva información, adquieren nuevas habilidades y obtienen refuerzo social. También logran apoyo emocional, consejos y otros tipos de ayuda interpersonal. c. Estrategias organizacionales En cuanto al nivel organizacional, este tiene un papel importante en el síndrome, de modo que en cierto nivel puede llegar a perjudicar o incrementarlo debido a la carga e implicación laboral. El apoyo que puede recibir la persona casi siempre viene por parte de los supervisores y compañeros. El objetivo primordial de los grupos de apoyo es la reducción de los sentimientos de soledad y agotamiento emocional de los profesionales, el incremento del conocimiento, la ayuda para desarrollar formas efectivas de tratar los problemas y la facilitación de un trabajo más confortable. En el diagnóstico son los primeros en darse cuenta, antes que el propio interesado, son una importante fuente de apoyo, son quien mejor comprende ya que pasan por lo mismo. Por el contrario, cuando las relaciones en el trabajo no son buenas, contribuyen a una rápida evolución del Burnout. 17 De manera que después de revisar las aportaciones teóricas de los autores se puede concluir que el tratamiento del Síndrome de Burnout, al igual que su prevención, se torna más a diferentes estrategias que pueden realizarse tanto a nivel individual, grupal y organizacional. 1.2 Adultez temprana 1.2.1 Etapas del desarrollo El desarrollo psicosocial implica el cambio de la comprensión que las personas tienen de sí mismas, de los demás y del mundo en torno a ellas, Erikson citado por Feldman (2005). Las ocho etapas que aporta Erikson en su teoría son: Etapa Edad aproximada Confianza frente a Hasta 1 año y desconfianza medio Resultados Resultados positivos negativos Sentimientos de Temor confianza del preocupación apoyo del entorno. y respecto de los sobre el demás. Autonomía frente 1 año y medio a 3 a vergüenza y años duda Iniciativa frente a Autosuficiencia si Dudas se la Yo, fomenta exploración. 3 a 6 años culpa formas de iniciar acciones frente a inferioridad 6 a 12 años competencia. 18 por y pensamientos. Desarrollo de un Sentimientos sentido de independencia. Descubrimiento de Culpa las acciones. Laboriosidad falta de de inferioridad, sensación de falta Etapa Edad aproximada Resultados Resultados positivos negativos de dominio. Identidad frente a Adolescencia confusión Conciencia de la Incapacidad de singularidad las yo, del identificar conocimiento funciones de la función que apropiadas en la debe vida. desempeñarse. Intimidad frente a Edad adulta aislamiento temprana Desarrollo del Temor amor, las relaciones con los relaciones sexuales a las demás. y las amistades cercanas. Generatividad Edad adulta frente a intermedia estancamiento Sensación de Trivialización contribución a la las de propias continuidad de la actividades. vida. Integridad del Yo frente a desesperación Edad adulta tardía Sentido de unidad Pesar por las en los logros de la oportunidades vida. perdidas vida. 19 en la 1.2.2 Adultez temprana En general, los psicólogos coinciden en que la edad adulta temprana da inicio alrededor de los veinte años y que dura hasta cerca de los cuarenta a cuarentaicinco años. En cuanto a las etapas de Erikson, la adultez temprana entra en la fase de intimidad frente a aislamiento. Esta es la sexta etapa del desarrollo psicosocial que se caracteriza por ser la etapa en la que los jóvenes adultos hacen compromisos con otros o enfrentan un posible sentido de aislamiento y ensimismamiento. Sin embargo necesitan de cierto aislamiento para reflexionar sobre su vida, mientras trabajan para resolver conflictos de la intimidad, competitividad y distancia. En esta etapa desarrollan un sentido ético el cual Erikson lo considera como la marca del adulto (Papalia, Olds y Feldman, 2006). Según Feldman (2005), para la mayoría de las personas la edad adulta temprana marca el punto máximo de la salud física. Aproximadamente de los dieciocho años a los veinticinco, la fuerza del organismo es más elevada, sus reflejos son más rápidos y las posibilidades de morir de enfermedad son muy bajas. Alrededor de los veinticinco, el cuerpo se vuelve menos eficiente y más susceptible a las enfermedades. En esta etapa según Schaie citado por Papalia et al. (2006), la persona se encuentra entre la etapa de logros y la de responsabilidad. En cuanto a la de logros, los adultos jóvenes adquieren el conocimiento solo por sí mismos y usan lo que saben para trazarse metas, tales como su carrera universitaria y su familia. Y en cuanto a la de responsabilidad, el autor refiere que en ésta la gente utiliza su mente para resolver problemas prácticos asociados con la responsabilidad para con otros. 20 En la educación y el trabajo, las elecciones que la persona tome en cuanto al área educativa y vocacional se derivan del desarrollo cognoscitivo de los años anteriores. Para los jóvenes en transición de la adolescencia en la edad adulta, la exposición a un nuevo ambiente tanto de estudios como de trabajo les ofrece la oportunidad de afinar sus habilidades y probar nuevas formas de ver el mundo. Por otro lado, la educación en la universidad tanto para los jóvenes como para los adultos reingresados, representa la oportunidad de reavivar la curiosidad intelectual y mejorar las oportunidades y habilidades de trabajo (Papalia et al., 2006). Según estos mismos autores, además de promover el desarrollo cognoscitivo, la educación expande las oportunidades de empleo y el poder adquisitivo. Se estima que la tercera parte de los estudiantes universitarios de tiempo completo y dos terceras partes de los estudiantes de tiempo parcial, trabajan para ayudar a pagar sus cuentas. Actualmente la naturaleza del trabajo está cambiando, las condiciones de trabajo se están volviendo más variadas y menos estables. 1.2.3 Estudiantes universitarios Según Esquivel, Farrand, Parent, Pérez y Soriano (1994), la universidad es el lugar donde el hombre aprende a pensar y a vivir, donde el pensamiento se vuelve crítico, se forma el hombre auténtico y permite al hombre decidir consciente y libremente. De manera que, el ser un estudiante universitario se encuentra vinculado con el ser del hombre, su formación integral y su misión en la sociedad. Por ello, el humanismo que lleva a pensar al hombre en su ser físico, psíquico, intelectual, moral y afectivo se constituye en función de la universidad. Es entonces la universidad la institución que genera el pensamiento propio, transformador y con proyección en orden de la vida social. Además, si se considera que uno de los objetivos que esta presenta es resguardar, promover y ejercer el humanismo como formación integral, entonces su función trasciende la 21 formación profesional y adquiere una dimensión de servicio social (Esquivel et al., 1994). En la actualidad, son muchas las personas que se sienten motivadas a continuar sus estudios universitarios, y en ocasiones desisten de esta idea por múltiples razones que pueden ir desde la presión social, hasta la falta de solidas creencias en sí mismos, causadas por la desorientación y poco conocimiento de la carrera que van a seguir. Es aquí en donde la orientación vocacional toma su papel importante, al momento de que la persona está próxima a elegir una carrera universitaria (Sánchez, 2006). Según el mismo autor, la elección vocacional está determinada por una situación motivacional de búsqueda, respondiendo a la satisfacción de las necesidades, interés y expectativas sociales y personales. Por su lado López citado por Sánchez (2006), plantea que la elección vocacional necesita apoyarse en las necesidades de autorrealización, autocreación y expansión de la personalidad. En cuanto a las personas que deciden seguir la carrera de Psicología, Pérez (2005), afirma que en estos estudiantes siendo la mayoría mujeres, existe cierto nivel de sintomática patológica que puede llegar a afectar el desempeño y las formas de relación del terapeuta con su paciente. Los estudiantes que eligen esta carrera, tienen conocimiento desde el inicio que la realización de una práctica que involucra la terapia psicológica es esencial antes de convertirse en profesionales de la psicología. El proceso de atención a pacientes es parte de la formación académica de los futuros profesionales de psicología clínica. Estos estudiantes que cursan el quinto año de la carrera, deben cumplir con 260 horas de función como terapeutas para finalizar su proceso de formación profesional, esto de acuerdo a los 22 requerimientos de la Universidad Privada en donde se realizó el estudio. En esta etapa, ellos tienen la responsabilidad del proceso terapéutico de cada uno de sus pacientes, deben cumplir con horarios establecidos, ser puntuales y cumplir con las reglas tal y como un trabajo real se los demandaría. Es aquí donde deben demostrar las habilidades y conocimientos que han adquirido en los años previos de estudio. De cierta forma, este proceso es preocupante para los futuros psicólogos que llegan a la práctica con altas expectativas acerca de su primer contacto con pacientes y su labor como terapeutas. Los estudiantes que pasan por el proceso de práctica pueden no estar conscientes de la influencia que tienen sobre sus pacientes a la hora de realizar su labor como terapeutas, estando influenciados por la inexperiencia, la juventud o ambas. Por lo tanto, según Menchu (2009), es normal que el psicólogo a lo largo de su formación experimente ciertas dudas y temores en relación a su labor como terapeuta; sin embargo, la base para evitar que estas afecten de manera significativa el trabajo, es esencial la identificación y el trabajo de sus dudas y temores como parte de su desarrollo profesional. Por lo expuesto anteriormente, tanto en los estudios previos como en las principales teorías, se puede ver la importancia que representa para los estudiantes del área de la salud conocer si padecen del Síndrome de Burnout, no solo por las exigencias académicas que se solicitan para la culminación de su carrera profesional, sino por las prácticas supervisadas y la realización del trabajo de tesis, pero sobre todo por la influencia que pueden ejercer en sus pacientes. 23 II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Actualmente a nivel mundial la demanda y las exigencias del medio laboral son mayores, por lo que gran parte de la población que trabaja sufre de agotamiento tanto físico, mental como emocional. Este agotamiento produce síntomas en la persona que en algún momento los traslada nuevamente al ámbito laboral causando cansancio crónico, falta de concentración, desordenes alimentarios, desorganización, ausentismos, entre otros; estimando que se inicia de esta forma un círculo continuo que afecta indiscutiblemente a los empleados. En Guatemala la demanda del apoyo psicológico ha aumentado radicalmente durante la última década, de manera que las instituciones que brindan dicha ayuda tienen cada día más trabajo que realizar. Debido a esto los estudiantes de psicología clínica que realizan sus prácticas en diferentes instituciones tienen la responsabilidad de trabajar y brindar esa orientación necesaria para el paciente que lo demande y paralelo a ello deben seguir con los requisitos de estudiantes en su universidad. De manera que la cantidad de trabajo que esta genere puede ser una causa para la manifestación del Síndrome de Burnout, que se caracteriza principalmente por el desgaste profesional observable en personas que trabajan directamente con personas. Los efectos que esta problemática causa en los estudiantes puede afectar cada vez más diferentes áreas de su vida tales como la personal, familiar y profesional; pudiendo afectar con ello su trabajo con pacientes. Por estas razones, nace la siguiente inquietud de investigación: ¿Existe Síndrome de Burnout en los estudiantes de Psicología Clínica que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro de Práctica Privado de la ciudad de Guatemala? 24 2.1 Objetivos 2.1.1 Objetivo general: Determinar la existencia de Síndrome de Burnout en los estudiantes de Psicología Clínica que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro Privado de Práctica de la ciudad de Guatemala. 2.1.2 Objetivos específicos: 2.1.2.1 Determinar si existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre en el nivel de intensidad del Síndrome de Burnout entre ambos grupos de estudio. 2.1.2.2 Establecer si existe relación estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre la intensidad del Síndrome de Burnout y la edad, el género, estado civil y si trabajan o no. 2.1.2.3 Establecer si existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 en el reactivo No. 20 del Cuestionario Burnout. 2.2 Elemento de estudio 1.2.1 Síndrome de Burnout 25 2.3 Definición de elemento de estudio 2.3.1 Definición conceptual Pines, Aronson y Kafry (1981), citados por Mansilla (2009), hacen referencia a que el Síndrome de Burnout es un fenómeno de desgaste profesional observable en los profesionales que trabajan directamente con personas, que suele conceptuarse como el resultado de repetidas presiones emocionales asociadas al intenso compromiso con los pacientes o clientes durante un prolongado periodo de tiempo. 2.3.2 Definición operacional Para efectos de esta investigación, el Síndrome de Burnout se entenderá como el resultado de la aplicación la Escala Síndrome de Burnout elaborada por Manuel Arias (2007), que mide el cansancio o desgaste profesional y consta de 19 reactivos en forma de afirmación y un reactivo de validez, a un grupo de estudiantes practicantes de Psicología Clínica que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro Privado de práctica; y que se manifiesta por una serie de síntomas que están relacionados con el desgaste emocional, físico y mental. 2.4 Alcances y límites En esta investigación se trabajó con los estudiantes de quinto año de la Carrera de Psicología Clínica de una Universidad Privada de la Ciudad de Guatemala que realizan su práctica en un Hospital Estatal y en un Centro Privado de Práctica. Se describió si se manifiesta el síndrome en los grupos de estudio y se realizó una comparación entre los mismos. Por lo anterior, los resultados de esta investigación aplican únicamente a la muestra utilizada. 26 Como limitantes, se puede mencionar la variación que puede existir en la aplicación del instrumento, tal como el momento en que se aplica y la sinceridad de los estudiantes al responderlo. 2.5 Aporte La presente investigación brinda información a diferentes profesionales de la salud, investigadores e interesados sobre el Síndrome de Burnout. De la misma forma provee información acerca de la aplicación y resultados de una Escala innovadora, Síndrome de Burnout del autor Manuel Arias (2007). Asimismo, las autoridades de la Carrera de Psicología Clínica se pueden beneficiar obteniendo los resultados y utilizando los mismos para información y prevención en cuanto al Síndrome de Burnout, en futuros estudiantes que realicen su práctica profesional. En cuanto a los estudiantes, ellos también obtendrán el beneficio de conocer los resultados y analizarlos para tomar en cuenta los efectos que esto pueda tener tanto en su carrera, como en su trabajo y su vida personal. Por último, se recomienda la utilización de un programa para combatir el Síndrome de Burnout basado en Técnicas de Relajación elaborado por Mónica Lucero (2010), ver Anexo IV. 27 III. MÉTODO 3.1 Sujetos Para entender el fenómeno en este estudio y responder a la pregunta de investigación, se trabajó con la totalidad de 64 estudiantes de la carrera de Psicología Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica supervisada, perteneciendo 18 a un Hospital Estatal y 46 a un Centro Privado de Práctica. Se tomó en cuenta ambos sexos, comprendidos entre la edad de 22 a 47 años, diferentes estados civiles y ocupaciones. Las características de los mismos se presentan a continuación: Lugar de práctica Total Edad Centro Privado de 46 22-47 M 6 C 17 Si años F 40 S 29 No 20 22-31 M 7 C 0 Si años F 11 S 18 No 8 Práctica Hospital Estatal TOTAL 18 64 22-47 Genero 64 Estado Civil 64 Trabajo 26 10 64 años 3.2 Instrumento Para fines de esta investigación, la recolección de datos se hizo a través de la Escala de Burnout elaborada por Manuel Arias (2007). Este cuestionario en su forma autoaplicada mide el cansancio o desgaste profesional. El cuestionario consta de 19 reactivos y uno de validez, su tiempo de aplicación es variables en un intervalo de 10 a 15 minutos (Anexo II). 28 El Cuestionario ha sido creado y validado en Guatemala por el Licenciado Manuel Arias en el año 2007, su grado de fiabilidad es de 0.87 y también incluye el análisis factorial para determinar la consistencia del mismo. Adicionalmente, fue correlacionado con la escala del Maslach Burnout Inventory realizado en 1986. La correlación fue de 0.528 con el total del instrumento y de 0.638 con el área de cansancio. Está diseñado con una escala tipo Likert, en la respuesta se indica el grado de intensidad de la afirmación a la cual se le asigna un valor numérico de la siguiente forma: 1= Nunca 2= Casi nunca 3= A veces 4= Normalmente 5= Casi siempre 6= Siempre A continuación los criterios cualitativos tomados para dar el resultado y la interpretación de la intensidad del síndrome en cada sujeto. 71-114: Alto 61-70: Promedio alto 41-60: Promedio 31-40: Promedio bajo 0-30: Bajo 29 3.3 Procedimiento 1. Primero se eligió un tema de investigación. 2. Luego se realizó el anteproyecto y se presentó a la facultad de Humanidades para aprobación. 3. Después se aplicó la Escala de Burnout a los participantes. 4. Seguidamente se calificó el instrumento. 5. Luego se procedió a analizar los resultados. 6. Partiendo de estos se plantearon conclusiones y recomendaciones. 7. Finalmente se elaboró el informe de la investigación. 3.4 Diseño El diseño de investigación es Descriptivo, el cual según Sampieri citado por Hernández, Fernández y Baptista (2006), “son estudios que se realizan sin la manipulación deliberada de variables y en los que solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos” (Pág. 205). Por su lado, Achaerandio (2005), establece que este diseño de investigación estudia, interpreta y refiere lo que aparece y lo que es un fenómeno. Se utiliza también para esclarecer lo que se necesita alcanzar y para alertar sobre los medios o vías en orden a alcanzar esas metas u objetivos. La investigación descriptiva es típica de las ciencias sociales en donde examina sistemáticamente y analiza la conducta humana personal y social en diferentes condiciones naturales y en distintos ámbitos. De la misma forma la investigación será de tipo transversal, ya que se pretende recolectar datos en un tiempo único. El propósito de este diseño es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado. 30 Sampieri citado por Hernández, et al. (2006) define el Diseño Transversal como un tipo de investigación que “recolecta datos en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado” (Pág. 270). 3.5 Metodología estadística En cuanto a la metodología para comparar los datos de los grupos, se utilizó el procedimiento estadístico t de Student, ya que este permite determinar la diferencia entre dos muestra pequeñas y establecer la comparación de medias diferentes (Carrasco, 2003). Para los cálculos se utilizó el programa estadístico SPSS. Además se utilizó el coeficiente de correlación creado por Kalr Pearson, Ceballos G. (2011), indica que este describe la fuerza de la relación entre dos grupos de variables en escala de intervalo o de razón. El coeficiente de correlación se representa con la letra r y a menudo se conoce como r de Pearson y coeficiente de correlación producto-momento de Pearson. Puede asumir cualquier valor entre -1.00 y +1.00, inclusive. Un coeficiente de correlación de -1.00 ó +1.00 indica una correlación perfecta. La fuerza del mismo se presenta en la siguiente tabla: Correlación de la r de Pearson -1.00 Correlación negativa perfecta -0.95 Correlación negativa fuerte -0.50 Correlación negativa moderada -0.10 Correlación negativa débil 0.00 Ninguna correlación +0.10 Correlación positiva débil +0.50 Correlación positiva moderada +0.95 Correlación positiva fuerte +1.00 Correlación positiva 31 IV. PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir de la aplicación del Cuestionario Burnout Arias comprendido por 19 reactivos y uno más de validez. El objetivo de dicho cuestionario es medir el nivel de cansancio o desgaste profesional, brindando el nivel de intensidad que se manifiesta del Síndrome de Burnout. 4.1 Resultados descriptivos Tabla 4.1.1 Descripción de sujetos Lugar de práctica Total Edad Centro Privado de 46 22-47 M 6 C 17 Si años F 40 S 29 No 20 22-31 M 7 C 0 Si años F 11 S 18 No 8 Práctica Hospital Estatal TOTAL 18 64 22-47 Genero 64 Estado Civil 64 Trabajo 26 10 64 años En la tabla 4.1.1 se puede observar las especificaciones de la totalidad de la muestra. La mayoría son del género femenino, solteras y adicionalmente a la práctica laboran en alguna institución. 32 Tabla 4.1.2 Existencia de Síndrome de Burnout Lugar de práctica Promedio Nivel Centro Privado de Práctica 59.59 Promedio Hospital Estatal 53.78 Promedio En la tabla anterior se evidencia que no existe Síndrome de Burnout más allá de lo normal tanto en los estudiantes que realizan su práctica en el Centro Privado como los que la realizan en el Hospital Estatal, lo cual es considerado como lo propio del cansancio regular de las actividades diarias. 4.2 Resultados comparativos Tabla 4.2.1 Diferencia entre el Centro Privado y el Hospital Estatal Estadísticos de grupo t, Sección N Media Desviación típ. p (>0.05) TOTAL 1.00 46 59.5870 15.22947 2.00 18 53.7778 13.62763 33 1.41 P = .163 En la tabla anterior se puede observar que no existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre la intensidad del Síndrome de Burnout en los estudiantes que realizan su práctica en el Centro Privado y los que la realizan en el Hospital Estatal. Tabla 4.2.2 Diferencia en reactivo No. 20 Estadísticos de grupo t, Sección N Media Desviación típ. p (>0.05) PF 1.00 46 3.6522 1.67620 2.31 2.00 18 2.6111 1.46082 P= .024 Como se puede observar en la tabla anterior, se encontró por medio de la última pregunta que está hecha con el fin de validación: ¿Me siento muy quemado y agotado por mi práctica profesional?, que si existe una diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos. 34 Tabla 4.2.3 Correlación entre el Síndrome de Burnout y edad, género, estado civil y si trabajan o no (Centro Privado) Correlaciones TOTAL Edad Correlación de Pearson Sig. (bilateral) .852 N Género -.028 46 Correlación de Pearson .045 Sig. (bilateral) .767 N 46 Estado Correlación de Pearson .033 civil Sig. (bilateral) .828 N Trabajo 46 Correlación de Pearson .206 Sig. (bilateral) .170 N 46 **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). La tabla 4.2.3 muestra que no existe relación estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre la edad, género, estado civil y si trabajan o no con el Síndrome de Burnout de los estudiantes que realizan la práctica profesional supervisada de Psicología Clínica en un Centro Privado. 35 Tabla 4.2.4 Correlación entre el Síndrome de Burnout con edad, género y si trabajan o no (Hospital Estatal) Correlaciones TOTAL edad Correlación de Pearson Sig. (bilateral) .540 N género 18 Correlación de Pearson Sig. (bilateral) -.167 .507 N trabajo -.155 18 Correlación de Pearson .129 Sig. (bilateral) .611 N 18 **. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral). La tabla 4.2.4 muestra que no existe relación estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre la edad, género y si trabajan o no con el Síndrome de Burnout de los estudiantes que realizan su práctica profesional supervisada de Psicología Clínica en un Hospital Estatal. En la tabla no se correlacionó el estado civil ya que todos los estudiantes que pertenecen a esta muestra son solteros. 36 De acuerdo a los resultados correlaciónales expuestos anteriormente, se evidencia que la edad, el género, el estado civil y el hecho de si los estudiantes trabajan o no, no son variables que determinen la intensidad del Síndrome de Burnout. 37 V. DISCUSIÓN DE RESULTADOS La importancia de estudiar el Síndrome de Burnout radica no sólo en conocer más de este e identificar las repercusiones que puede conllevar, sino también en conocer si existen condiciones específicas que lo puedan desencadenar. El síndrome lleva cincuenta años de ser estudiado y de estarse trabajado en la prevención del mismo. Aquellas personas que lo padecen, tal como lo presenta Freudenberger citado por Moreno (s.f.), mantienen una sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada, lo cual es el resultado de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual. Por esta razón puede repercutir en la calidad de vida en general de las personas, tal y como lo cita Pérez (2000) y Mingote (2002), al decir que el individuo por su afán de adaptarse origina riesgos en su salud, en el rendimiento y en la calidad del servicio que puede brindar a nivel profesional. Sin embargo algunos autores como Savio (2008), no concuerdan con ello, ya que en su estudio evidenció que puede haber prevalencia de Burnout, pero que el mismo no afecta las áreas de la vida de los sujetos a un nivel alto. Por ello, el presente estudio tuvo como objetivo determinar la existencia de Síndrome de Burnout en 18 estudiantes de Psicología Clínica que realizan su práctica en un Hospital Estatal y 46 que la realizan en un Centro de Práctica Privado de la ciudad de Guatemala. De acuerdo a los resultados obtenidos, se establece que en ambos casos no hay presencia del síndrome de Burnout más allá de lo normal y cotidiano; ya que este se encuentra a un nivel promedio, lo cual es considerado como propio del cansancio de las actividades diarias, tal y como lo afirmara el Lic. Arias en consulta telefónica efectuada en noviembre de 2011. Sin embargo en el reactivo 38 No. 20 del cuestionario aplicado, que tiene como objetivo validar el instrumento, si existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05. Este fue un dato importante ya que a pesar de que el instrumento en general mostró que no hay síndrome en los grupos en esta ultima la pregunta que indican que si se sentían quemados y agotados por su práctica profesional. De igual manera, se logró establecer que no existe diferencia estadísticamente significativa entre el grupo de estudiantes que realiza su práctica en el Hospital Estatal y el grupo que la realiza en el Centro Privado. Al respecto Goldschmidt (2011), encontró resultados parcialmente diferentes en su estudio, el cual realizó con estudiantes de primer a quinto año de medicina de una Universidad privada de la ciudad de Guatemala. Ella concluyó que en los primeros años había una incidencia baja del síndrome (2 a 3 por ciento), sin embargo en el último año no existía. Si bien es cierto, las muestras difieren en cuanto a carrera y nivel que cursan los estudiantes, en ambos casos son una población que se encuentra en proceso de formación profesional. Por otro lado, los resultados son curiosos ya que se estimaría que los estudiantes de último año estuvieran sometidos a cargas mayores de presión, en comparación con aquellos que inician su carrera. Sin embargo, Acosta, Aranda, Pando, Pérez y Velásquez (2003), en su estudio Síndrome de Burnout y Factores Psicosociales en el Trabajo, en Estudiantes de Postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara, encontraron que había prevalencia del Síndrome en mención del 56.9%. Probablemente este resultado difiere con el presente estudio por el grado académico que se cursa, esta inquietud merece ser una línea de investigación que otros estudiantes pueden seguir con la finalidad de ahondar más en el tema. En otro orden de ideas, algunos estudios se han realizado en el ámbito laboral, estos guardan relación con la presente investigación ya que la práctica profesional 39 es para los estudiantes considerada como un trabajo formal pues estos deben desarrollarse como profesionales y aunque su experiencia en tiempo no sea mucha, de igual forma deben desenvolverse de la manera más técnica posible. A esto también se agrega el cumplimiento de horario, de papelería y de orden, si no se cumplen con los requisitos definidos, los estudiantes no podrán continuar con su práctica o lo que sería en el ámbito laboral: un despido. Al respecto, García (2009), encontró que existe Síndrome de Burnout en un grupo de personal de atención a estudiantes de la Facultad de Económicas de una Universidad Privada, pero con niveles de intensidad bajo. Mientras que Rodas (2004), determinó en su estudio que tenía como propósito identificar la incidencia de dicho síndrome en los catedráticos de la Universidad Rafael Landívar en la Facultad de Humanidades del Campus Central, que sólo un 2% lo padecía. Sin embargo, en cada una de las subescalas medidas mostraron un nivel intermedio de incidencia, que si bien no era suficiente para diagnosticar el síndrome, era importante tomarlas en consideración. Los estudios anteriores coinciden con lo encontrado por el presente, desde la perspectiva y la relación de práctica – trabajo que se citó anteriormente. Sin embargo, Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), en su investigación Síndrome de Burnout en Médicos de Hospitales Públicos de la Ciudad de Corrientes, observaron que la dimensión más afectada en la mayoría de las variables fue “cansancio emocional”, seguida por la dimensión “despersonalización”; también se observó que el Síndrome de Burnout está presente en una alta incidencia en los médicos de hospitales públicos de la ciudad de Corrientes. Esto podría reflejar que existen actividades en las cuales el síndrome ocupa un nivel de intensidad mayor que en otros. 40 La presente investigación también relacionó el nivel de intensidad del Burnout y la edad, género, estado civil y si adicional a la práctica los sujetos de estudio trabajan en algún otro lugar. Los resultados revelaron que no existía una relación estadísticamente significativa entre las variables citadas. En este sentido, Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), encontraron en su estudio con médicos que la edad y años de ejercicio de la profesión tenían relación, existiendo mayor incidencia en los médicos más jóvenes y con menor experiencia laboral. También encontró mayor incidencia en mujeres y en personas casadas. De igual forma Palacios (2010), encontró en el personal del Centro Médico Militar la prevalencia de dicho síndrome según edad y género de la siguiente forma: mayor prevalencia en hombres de 41 a 50 años y en mujeres de 20 a 30 años; mientras que relacionado al cargo laboral, predomina el grupo de médicos residentes (48%), seguido de especialistas (41%) y supra especialistas (11%); por lo que si encontró relación. También Goldschmidt (2011), encontró una relación negativa del síndrome con la edad ya que entre más grande eran los sujetos menos síndrome existía. Por último, Braga, Flichtentrei, Grau, Prats y Suñer (2007), en el estudio que realizaron refieren que en la muestra de Guatemala hay síndrome pero que es menor a la de otros países y que la edad, tener hijos, la percepción de sentirse valorado, el optimismo, la satisfacción laboral y la valoración económica, son variables que favorecen la aparición de Burnout. Haciendo nuevamente hincapié en la edad como factor relacionado con el Síndrome en mención. Es curioso no haber encontrado estudios que coincidan con el presente, en cuanto a la relación con las variables citadas. 41 Finalmente con base a lo expuesto anteriormente, se puede decir que el Síndrome de Burnout está afectando a la mayoría de estudiantes universitarios y aunque no en niveles altos como para ser considerado fuera del cansancio normal causado por las actividades diarias, el mismo si está presente. Por lo que las instituciones educativas y laborales deberían prestar atención al cuidado tanto físico, mental como emocional de los estudiantes y trabajadores para prevenir la aparición del mismo a niveles que afecten el desarrollo general de las personas y obtener mejores resultados, no solo a nivel personal sino institucional. 42 VI. CONCLUSIONES 1. El Síndrome de Burnout se manifiesta a un nivel promedio en los estudiantes que realizan su práctica profesional supervisada en un Hospital Estatal y en un Centro Privado de Práctica de la ciudad de Guatemala, lo cual indica que el cansancio manifestado por parte de los estudiantes no es mas allá del normal a consecuencia de las actividades diarias. 2. No existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos. 3. No existen correlaciones estadísticamente significativas al nivel de 0.05 entre el síndrome de Burnout con la edad, el género, el estado civil y si las personas trabajan o no. 4. Existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 en el reactivo No. 20 del cuestionario entre ambos grupos. 43 VII. RECOMENDACIONES 1. Trabajar en la prevención del Síndrome de Burnout para evitar repercusiones en los estudios de los universitarios, utilizando como base el programa de capacitación y técnicas de relajación realizado por Lucero (2010). 2. Hacer estudios con estudiantes de otras carreras y que cursen diferentes años con la finalidad de poder hacer investigaciones de relación y comparación. 3. Mantener informados a los docentes responsables de la práctica sobre los síntomas del Síndrome de Burnout para que tomen medidas preventivas y correctivas. 44 VIII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Abello, R., Caballero, C. & Palacio, J. (2007). Relación del Burnout y el Rendimiento Académico con la Satisfacción frente a los Estudiantes Universitarios: Vol. 25. Avances en Psicología Latinoamericana. no.2. Bogotá, Colombia. Achaerandio, L. (2005). 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Buenos Aires, Argentina: Editorial Espacio. 49 ANEXOS 50 Anexo I FICHA TÉCNICA NOMBRE Escala Síndrome de Burnout AUTOR Lic. Manuel de Jesús Arias Guzmán OBJETIVO Conocer el nivel de Burnout en los colaboradores ADMINISTRACIÓN Individual o Colectiva DURACIÓN Variable APLICACIÓN A cualquier persona en el ámbito laboral MATERIAL PARA LA APLICACION Hoja de respuestas para marcar la opción que considera que le identifica mejor en cada ítem JUICIO DE EXPERTOS P. Pedro Morales, S.J. Licda. Karla Roldan de Rojas Licda. Lucrecia Arreaga ALFA DE CRONBACH 0.868 Anexo II CUESTIONARIO BURNOUT Datos generales: A continuación encontrará una serie de preguntas que se le solicita conteste lo más honestamente posible. Las mismas son confidenciales. Edad: Género: Estado civil: M F Soltero/a Casado/a Tiene otro trabajo adicional a su práctica: Si No Cuál: Instrucciones: El presente cuestionario es para conocer si se manifiesta o no el Síndrome de Burnout (quemado) en los estudiantes que realizan su práctica profesional supervisada. Marque con una “X” la casilla que corresponda a la respuesta que más se acerca a la frecuencia con que se manifiesta el enunciado de acuerdo a la siguiente escala: 1 = Nunca 2 = Casi nunca 3 = A veces 4 = Normalmente 5 = Casi siempre 6 = Siempre 1 1) Desearía tener actividades laborales de práctica menos cansadas 2) El exceso de tiempo de práctica me agobia 3) Pienso que la práctica demanda mucho desgaste mental 4) Me siento fatigado por la postura física en la que realizo mi práctica 5) Manejo altos niveles de ansiedad por mi práctica profesional 6) Desearía tener una práctica que me agotara menos 7) Me siento debilitado cuando inicio mis labores de práctica 8) Mi ambiente de práctica es relajado 9) La monotonía de mi práctica profesional me abruma 10) Mantengo energía aun después de mi jornada de práctica 11) Considero que soy quien más trabaja en mi lugar de práctica 12) Manejo con tranquilidad mis ocupaciones de práctica profesional 13) La convivencia con mis compañeros en la práctica es agradable 14) Pienso que cada día estoy mas exhausto en mi práctica profesional 15) Me cuesta conciliar el sueño por pensar en el trabajo de práctica 16) Me siento tenso con las personas con las que realizo mi práctica 17) Cuando termino la práctica estoy tan rendido que no puedo hacer ninguna otra cosa 18) La relación con mi supervisor me desgasta 19) Mis problemas de salud son causados por práctica profesional 20) Me siento muy quemado y agotado por mi práctica profesional ¡Muchas gracias por su colaboración! 2 3 4 5 6 Anexo III Centro Privado de Práctica Sujeto Edad Género 1 31 0 2 25 0 3 25 0 4 24 0 5 25 0 6 36 0 7 22 0 8 28 0 9 24 0 10 24 0 11 25 0 12 25 0 13 30 0 14 23 0 15 24 0 16 31 0 17 42 0 18 24 0 19 24 0 20 22 0 21 23 0 22 29 0 23 37 0 24 24 0 25 22 0 26 30 0 27 25 0 28 26 0 29 47 0 30 38 0 31 24 0 32 21 0 33 41 0 34 22 0 35 22 0 36 25 0 37 23 0 38 36 0 39 25 1 40 23 1 41 27 1 42* 24 0 43 30 1 44 26 1 45* 32 0 46 45 1 Estado civil Trabajo Sección p1 1 0 1 5 0 1 1 3 1 1 1 5 0 1 1 5 1 0 1 3 1 1 1 6 0 1 1 2 0 1 1 4 0 0 1 3 0 0 1 5 0 0 1 5 0 1 1 5 1 1 1 6 0 0 1 3 0 0 1 3 0 1 1 4 0 1 1 4 0 0 1 6 1 1 1 3 1 1 1 3 0 0 1 5 1 0 1 4 1 1 1 3 0 1 1 6 0 0 1 2 0 1 1 4 0 1 1 5 0 0 1 3 0 0 1 3 1 1 1 3 0 1 1 6 0 0 1 3 1 0 1 3 1 0 1 3 0 0 1 3 0 1 1 3 0 0 1 4 1 1 1 3 1 1 1 5 0 1 1 6 0 1 1 2 1 1 1 3 1 0 1 2 0 0 1 3 0 1 1 6 1 1 1 6 p2 4 2 3 6 4 6 3 6 3 1 5 3 6 3 5 6 6 6 2 4 4 5 2 6 3 4 5 2 2 4 6 3 2 1 3 4 1 3 4 6 1 4 4 3 6 6 p3 5 3 3 6 5 6 3 5 4 5 4 4 2 2 5 0 6 5 5 4 4 5 1 6 3 0 5 3 1 4 6 3 2 3 4 5 5 3 6 6 1 3 4 2 6 6 p4 2 2 2 4 5 6 2 3 3 2 3 1 1 3 5 4 1 5 4 2 2 6 2 3 3 4 1 4 1 2 6 2 2 1 3 1 1 3 3 5 1 2 2 2 6 5 p5 4 4 3 4 4 6 3 6 1 4 4 3 4 2 6 5 6 3 6 4 5 4 2 6 3 4 3 3 1 3 4 5 2 3 3 4 6 2 4 6 1 3 5 5 6 6 p6 4 3 3 3 6 6 1 6 3 4 4 5 1 1 3 6 6 5 3 3 4 4 2 6 3 4 5 3 3 5 2 6 2 4 3 6 5 3 4 5 1 3 5 3 6 6 p7 2 3 4 2 4 2 3 4 1 2 2 2 3 1 4 6 6 4 5 2 5 5 5 3 3 0 2 3 1 3 4 2 2 1 3 2 3 3 4 5 1 2 2 1 3 5 p8 3 5 2 3 4 3 3 6 5 3 3 5 6 5 5 4 1 6 2 4 2 5 0 2 3 2 4 3 6 2 3 5 3 4 4 4 6 4 4 3 1 4 3 2 6 2 p9 p10 p11 p12 p13 p14 p15 p16 p17 p18 p19 p20 3 5 2 5 0 4 5 1 2 1 2 5 3 5 1 5 1 4 2 2 2 1 3 2 5 4 1 4 1 5 3 2 3 1 1 4 5 5 2 3 1 6 1 1 1 1 1 3 6 4 3 3 1 4 4 3 4 3 2 4 6 6 2 6 1 6 6 1 6 1 6 6 5 3 1 3 1 3 2 1 1 1 1 3 3 6 3 5 1 6 3 2 5 2 4 4 4 1 6 1 1 3 1 1 4 6 1 3 5 3 0 4 1 5 1 1 4 4 2 5 4 2 3 3 2 2 2 2 2 2 1 3 1 5 4 4 1 5 2 1 2 2 2 5 6 6 6 4 4 0 1 1 5 1 1 3 3 3 2 5 1 2 2 2 2 2 1 2 4 5 1 4 1 6 6 1 6 1 3 6 5 4 3 3 1 6 4 1 5 1 5 5 6 3 1 1 5 5 3 0 6 1 3 3 6 2 4 3 1 5 2 2 5 1 3 5 4 6 3 1 1 6 1 1 6 4 4 6 5 5 3 4 2 3 3 2 3 2 1 4 3 5 2 5 2 6 3 2 3 1 3 6 3 6 2 4 4 3 2 2 5 3 2 5 0 5 2 2 1 2 1 1 2 1 1 2 3 2 1 3 1 6 5 1 2 1 6 5 3 4 2 3 2 2 2 1 2 1 1 2 4 3 4 1 3 2 2 0 4 3 0 3 6 3 6 3 1 6 2 2 5 4 4 6 5 5 5 1 1 3 2 1 3 5 1 2 1 4 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 4 5 1 4 1 2 1 2 5 1 1 1 2 5 3 2 1 5 1 1 5 0 1 4 2 4 1 3 1 4 3 1 3 1 1 1 2 4 3 3 1 1 1 1 1 1 1 1 3 2 3 5 1 3 2 1 2 1 3 4 3 4 3 4 4 3 2 3 3 3 3 3 3 2 1 4 1 3 5 1 3 5 5 3 4 5 1 4 1 5 2 1 1 1 1 5 3 4 3 2 2 3 1 1 1 1 1 1 6 5 2 4 2 5 3 2 5 2 2 5 6 1 5 5 1 6 6 3 4 2 5 6 2 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 4 4 2 4 1 3 1 1 3 1 1 3 2 5 4 4 1 6 4 3 3 3 3 5 2 5 2 2 1 2 1 1 2 1 1 1 6 4 2 6 1 6 6 2 5 4 5 6 4 2 4 2 1 4 5 4 6 4 5 5 Total 64 56 59 63 76 94 45 84 55 61 58 62 67 47 80 78 73 79 73 63 72 79 37 74 48 51 78 58 33 54 67 54 38 50 64 65 62 47 77 92 22 52 70 42 98 88 Hospital Estatal Sujeto Edad Género 1 23 0 2 27 0 3 22 0 4 23 0 5 23 0 6 26 1 7 31 0 8 22 1 9* 26 1 10 24 0 11 23 0 12 23 0 13 32 1 14 24 1 15 23 1 16* 23 0 17 23 1 18 22 0 Estado civil Trabajo Sección p1 0 1 2 3 0 1 2 3 0 1 2 3 0 1 2 6 0 0 2 4 0 0 2 3 0 1 2 5 0 1 2 3 0 0 2 4 0 1 2 1 0 0 2 3 0 1 2 3 0 1 2 5 0 0 2 6 0 1 2 2 0 0 2 5 0 0 2 1 0 0 2 3 p2 3 2 3 6 5 3 2 3 5 1 2 4 4 5 1 5 1 5 p3 6 3 3 5 6 3 3 2 5 3 4 3 5 1 6 4 1 5 p4 2 4 1 5 4 1 1 6 2 1 1 1 5 1 6 3 1 2 p5 6 3 5 6 4 4 3 3 3 5 4 2 5 6 4 5 1 5 p6 4 3 3 5 2 5 3 3 6 1 2 1 4 2 4 5 1 2 p7 2 3 3 0 4 2 1 3 2 1 4 2 4 1 6 3 1 3 p8 5 4 6 5 5 2 2 5 4 3 3 4 2 1 6 4 1 5 p9 p10 p11 p12 p13 p14 p15 p16 p17 p18 p19 p20 2 3 0 5 1 2 3 6 2 2 3 2 3 4 4 4 2 3 3 2 1 3 1 2 1 4 4 3 4 4 4 5 5 3 1 1 3 4 2 5 1 4 1 1 3 5 4 6 2 4 3 5 2 4 3 1 4 1 1 5 3 2 0 3 1 3 1 1 1 1 1 1 2 3 1 2 1 2 1 1 2 1 1 2 3 4 4 3 4 4 3 3 3 1 2 3 4 3 2 4 1 5 3 2 2 2 1 3 1 2 1 3 1 1 1 1 5 1 3 1 5 3 1 2 3 3 2 3 2 3 2 2 2 4 1 4 1 3 1 3 1 1 1 1 2 4 4 4 2 4 1 2 3 2 2 4 1 6 1 4 1 3 1 1 2 2 1 4 1 5 1 6 2 3 1 3 1 1 2 3 5 4 2 4 4 3 3 3 3 6 4 3 1 1 1 1 6 1 1 1 1 1 1 1 4 2 3 2 3 5 1 1 1 1 1 3 Total 62 57 66 77 69 41 39 65 63 37 54 43 68 50 64 78 25 57 Anexo IV PROGRAMA DE CAPACITACIÓN DEL SÍNDROME DE BURNOUT Y TÉCNICAS DE RELAJACIÓN El Síndrome de Burnout es un síndrome asociado al desgaste emocional, físico y mental. Es un fenómeno que actualmente se ha vuelto más común pero sigue existiendo cierta dificultad en detectarlo ya que este suele confundirse con otros padecimientos. Es importante tomar en cuenta que los estudiantes están predispuestos a padecer el síndrome debido a la exigencia que requiere su carrera universitaria, por lo que la mejor herramienta que puede utilizarse es la prevención del mismo para evitar problemática y repercusiones en los estudios y práctica de las carreras profesionales. Por lo cual, a continuación se presenta un resumen de la propuesta del programa de capacitación y técnicas de relajación realizada por Mónica Lucero en el año 2010 con el propósito de utilizarla para la prevención del mismo, a través de la información asertiva y conocimiento de este. No. De sesión Nombre de la sesión Objetivo de la sesión Duración 1 Capacitación Síndrome de Burnout Que el colaborador conozca a fondo en qué consiste el Síndrome de Burnout, características, dimensiones, indicios y síntomas. 45 minutos 2 Técnica para combatir el estrés El objetivo es reducir el estrés por medio de un programa de ejercicios de relajación, el cual puedan utilizar diariamente para relajarse y disminuir el mismo. 1 hora 3 Técnica / Ejercicio de relajación Realizar un ejercicio que sirve para ayudar a relajar después de algún acontecimiento estresante. 1 hora No. De sesión Nombre de la sesión Objetivo de la sesión Duración 4 Relajación física Enseñar ejercicios de relajación corporal, en el que se tratará de tomar conciencia de su cuerpo y de su respiración. 1 hora 5 Relajación mental Aprender ejercicios de relajación mental con la ayuda de música de relajación. 1 hora 6 Reconociéndome Tomar conciencia de la respiración y aceptándome y de todas las partes del cuerpo, tal como soy poco a poco, imaginarse a sí mismo, verse el rostro, la expresión, como está vestido, que posición tiene, etc. Y luego responder algunas preguntas. 1 hora mayor información Para referirse al programa de Lucero (2010) en: http://biblio2.url.edu.gt:8991/Tesis/05/43/Lucero-Morales-Monica/Lucero-Morales-Monica.pdf