LECTURA DE IMÁGENES FIJAS A. LA PUBLICIDAD ESTÁTICA: En la publicidad, las imágenes constituyen uno de los medios de comunicación más importantes. La imagen comunica de modo más inmediato que la palabra, expresa más mensajes y, sobre todo, consigue sugerir emociones, recuerdos y asociaciones de ideas. Un buen anuncio publicitario debe conseguir en primer lugar atraer la atención del espectador y, posteriormente, suscitar su interés, despertar el deseo de construir y provocar el deseo de consumir y provocar la adquisición de lo deseado. Imagen directa. Si se quiere vender un producto lo mejor es presentarlo directamente con sencillez y exhortar al consumidor a que lo adquiera. Imagen encubierta. Un segundo tipo de publicidad sería aquella en que el producto no se anuncia de forma directa, sino encubierta. Normalmente, la relación entre la imagen y lo anunciado lleva implícito un juego que puede ser humorístico, chocante o que trata de despertar la conciencia crítica de los ciudadanos. Imagen promocional. No busca un consumo inmediato de un producto sino simplemente informar puntualmente. Se puede presentar el deseo de disfrutar o adquirir algo pero sin imperativos. Así, en los anuncios turísticos, generalmente, se puede presentar una determinada cualidad de una zona sin precisar aspectos tales como alojamientos, accesos, y sin necesidad de llegar a ofrecer una relación exhaustiva de los atractivos arquitectónicos, culturales, paisajísticos, etc. Imagen subliminal. Este tipo de anuncios publicitarios son diametralmente opuestos a los directos, aquellos en los que el producto se mostraba de forma sencilla e inmediata. Las imágenes subliminares, por el contrario, parten de una paradoja: anuncian un producto o marca sin enseñarlo. Lo que se pretende es asociar el nombre de la marca no a un producto concreto, sino a una actitud. B. LA ILUSTRACIÓN DE PORTADA La ilustración de portada, como lenguaje visual, emplea todos los medios de expresión a su alcance. Contempla, además de la necesidad de “atraer” simbolizando un tema de suficiente interés general, la idoneidad de tener muy en cuenta la composición de la portada. Podemos ver esto en el caso de una portada de revistas, de un cómic, de un libro o de discos. Las portadas de libros y revistas, dentro de las ilustraciones editoriales se consideran como una destacable y destacada por sus connotaciones, entre las que sobresalen cuatro cualidades precisas: ser llamativa, luminosa, publicitaria y representativa del contenido literario. C. LA IMAGEN FOTOGRÁFICA El lenguaje visual de la fotografía está basado en la selección de encuadres, en los que los efectos de luces y sombras (fotografías en blanco y negro), en los efectos del color (fotografías en color) y en la eficacia expresiva y comunicativa del tema. Según desee expresarse el autor, el estilo fotográfico puede clasificarse como: Fotografía realista: cuando la imagen es plasmada de forma objetiva. El lenguaje fotográfico, basado principalmente en el encuadre, es muy usado en prensa. En ella, destaca la llamada “fotografía documento” donde la capacidad comunicativa se ve acentuada o modificada por comentarios instructivos y titulares. Fotografía creativa: se constituye como un medio de expresión artística, con libertad de creación. Asimismo, podemos observar como la mayoría se especializa, como lo hace el cine o la televisión, en variados géneros: fotografía científica, publicitaria y periodística. Cuando la fotografía es creativa, se pueden alcanzar cotas de expresividad y valor artístico comparables con la pintura. ESQUEMA DE LECTURA DE UNA IMAGEN PUBLICITARIA Cualquiera que sea el medio en que veamos la publicidad (prensa y revistas, cine y televisión, vallas publicitarias y pósters), debemos estar a disposición de entender los significados, aun los más recónditos, sin sufrir pasivamente lo que la publicidad propone. Es por ello indispensable saber leer el mensaje publicitario “más allá de la imagen” para seleccionar con libertad y sentido crítico. En el esquema de QUÉ, CÓMO y POR QUÉ debes analizar los siguientes aspectos: 1. Explicar QUÉ representa la imagen publicitaria. Describir uno a uno todos los elementos que la componen: el slogan; el texto explicativo; la imagen del producto; la imagen “significante”, esto es, la que expresa las características del producto (por ejemplo, un joven después del ejercicio tomándose un yogur significa que éste es sano y fortalece el organismo). 2. Describir CÓMO está realizada la imagen publicitaria, teniendo en cuenta que el lenguaje publicitario está basado en palabras e imágenes que pueden ser fijas (en el póster y en los periódicos) o desarrolladas en movimiento (en la filmación televisiva o en el cine). Debe estudiarse la composición de la escena, la preponderancia o secundariedad del texto, el colorido, la iluminación, la complejidad o sencillez del conjunto, etc. 3. Explicar POR QUÉ la imagen publicitaria se ha realizado de este modo y cuál es, en consecuencia, el mensaje que quiere transmitir. Debe analizarse a qué tipo de público se dirige el mensaje (jóvenes, padres, mujeres que trabajan, adolescentes, hombres de carrera, niños…). Hay que tratar de comprender qué “mensaje” comunica la imagen significante de la publicidad que se analiza y de qué modo esto se relaciona psicológicamente con el producto anunciado.