El respirar aire contaminado no es una opción

El respirar aire contaminado no es una opción
Hoy día se espera que las compañías provean información relevante acerca de sus productos
para provecho de sus consumidores. Ya sean instrucciones o advertencias, las compañías deben de
mantener una responsabilidad moral por sus productos, especialmente cuando se consideran todas
las situaciones de como son usados. La comida empaquetada debe de tener información de nutrición
en sus productos. Los juguetes de los niños tienen una advertencia que recomienda a los padres la
edad en que se consideran seguros para que los niños no se accidenten con su uso. Las medicinas
avisan de las restricciones y límite en la dosis. Productos con potencial dañino, como los cigarrillos,
tienen claros avisos en su empaquetado previniendo de los dañinos efectos secundarios.
Los consumidores que deciden participar conscientemente de estos riesgos están usando su
libertad para escoger. Ellos pueden decidir qué y cuánto consumir. No obstante, cuando se trata de
respirar aire contaminado, las personas no tienen esa opción.
De acuerdo a un reporte reciente de la Asociación Americana de Pulmones, más de la mitad
de la población de los Estados Unidos está expuesta a peligrosos niveles de polución. Estas toxinas
dañinas se componen de hollín, químicos, ozono, aerosoles y metales pesados en el smog. Cuando
es inhalado, el aire contaminado puede incrementar las posibilidades de un ataque al corazón,
embolias pulmonares, asma y otras enfermedades respiratorias.
Las metrópolis superpobladas, con su abundante número de fábricas y automóviles,
contribuyen a la mala calidad del aire y son los enemigos número uno de la contaminación
atmosférica. Sin embargo, la polución está dañando a personas que viven fuera de las grandes
ciudades, como Nueva York y Los Ángeles. Por ejemplo, la contaminación producida en la costa
oeste de los Estados Unidos viaja hasta áreas rurales de la región central de los Estados Unidos y el
sur de Canadá.
"Es difícil escapar un medio ambiente contaminado” expresó Morgan Whitmore, un vocero de
“Pulmones libres y corazones limpios,” una organización que intenta educar a los niños en las
escuelas acerca de la contaminación. “Los niños no tienen ninguna opción más que respirar el aire
contaminado”.
La economía por lo general ata a las personas a las grandes ciudades donde las exposiciones
a la contaminación son más altas. “No todos pueden mudarse a las montañas y aún si pudieras, no
estarías seguro por mucho tiempo,” dice Whitmore.
Si alguien escoge inhalar el humo de un cigarrillo, esa persona está consciente de los riesgos.
Son libres de escoger si quieren fumar o no. No obstante, aun cuando la mayoría de las personas
saben que la contaminación atmosférica es dañina, no tienen ninguna otra opción más que respirar
el aire.
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