PROYECTO DE LEY EL SENADO Y LA CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SANCIONAN CON FUERZA DE LEY Artículo 1º: Derogase la ley 12.929.- Artículo 2º: Las sociedades constituidas de conformidad a la ley 12.929 se extinguirán a los cuarenta y cinco días de la promulgación de la presente ley, correspondiendo la liquidación de la misma.- Artículo 3º: De forma.- FUNDAMENTOS La citada ley se corresponde a la negra etapa desarrollada en la década del 1990/2000 en la argentina, donde el neoliberalismo impuesto por el menemismo, incorporo al capital privado para asociarlo con el Estado en sus diversas formas.- Casi incompatibles por su propia esencia, donde el privado se rige por el principio fundamentalista de la maximización de las ganancias, en absoluta contradicción con la naturaleza propia del Estado, cuya función jamás corre por dicha senda, la extraña proposición de la ley cuya derogación se proyecta carecía de solidez.- Maridar dos personas jurídicas de objetivos tan diametralmente opuesto, solo tenía dos destinos: a) el fracaso por contraposición de intereses, o b) la subsistencia mediante la utilización de la figura societaria, del ámbito privado, para evadir el control de los actos de gobierno, situándose al margen del Tribunal de Cuentas provincial e implícitamente a la Institución creada por la Constitución Provincial en su artículo 159.Casi todas las sociedades de este tipo han subsistido, por la sencilla razón de haberse encontrado la forma de desarrollar un modelo de gestión oscuro, carente del más mínimo control, donde los actos celebrados por la mencionada sociedad, se mantienen ajenos a la exigencias de contratación estatal.- Ese era el nuevo paradigma que algunos compraron enfáticamente, bajo la excusa que los controles estatales impedían una actividad celera y flexible, lo que se conseguía a través de una sociedad anónima.- La ruptura cultural engendrada por el menemismo llevó al altar a las corporaciones privadas, desconociendo su propia esencia: la vocación de éxito económico.- Nada tan equivocado.- Solo observar la modalidad de acción del capital privado en la vida cotidiana, que contamina si no se lo controla, que se abusa del consumidor si no se lo controla, que corrompe el propio mundo de los negocios en los que participa, que emplea personal sin registrarlo si no se lo controla, que no paga impuestos si no se lo controla, entre otros ejemplos de su actuar, permiten concluir que durante esa década el discurso oficial había sido adquirido, por lo menos intelectualmente, por los propulsores del estado ausente.- Sin perjuicio de este encuadre filosófico, lo cierto es que el sistema de la norma cuya derogación se auspicia, se opone frontalmente con la letra de la Constitución Provincial, en lo referido al régimen municipal, toda vez que en esta se dispone: Art. 192 – Son atribuciones inherentes al régimen municipal, las siguientes: 5. Votar anualmente su presupuesto y los recursos para costearlo; administrar los bienes raíces municipales, con facultad de enajenar tanto éstos como los diversos ramos de las rentas del año corriente; examinar y resolver sobre las cuentas del año vencido, remitiéndolas enseguida al Tribunal de Cuentas. A esta altura del análisis y de la utilización en la práctica de este tipo de asociaciones, resulta claro que el sistema permite la burla del sistema de control, puesto que se recuesta en la formalidad de las asambleas societarias reguladas por la ley 19.550, donde la participación estatal se ejerce por los mismos representantes del ejecutivo municipal, que festejan la sustracción de este patrimonio de la esfera del control del Tribunal de Cuentas.- Por tal razón solicito a mis pares que acompañen la presente la derogación, a la ley 12.929.-