La UE realizará pruebas de ADN para detectar fraude por carne de

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La UE realizará pruebas de ADN para
detectar fraude por carne de caballo
España realizará 150 pruebas de ADN de caballo en alimentos
transformados y 115 para rastrear un fuerte antiinflamatorio
www.europapress.es
La campaña por la que los Estados miembros se han comprometido a
realizar un total de 2.250 pruebas de ADN en alimentos procesados para
determinar el alcance del fraude de la carne de caballo vendida como de
vacuno comienza este viernes y se extenderá al menos durante un mes.
El número de análisis por países se ha repartido en función del peso del
mercado cárnico en cada uno de ellos y España, junto a países como
Francia, Reino Unido e Italia, deberá hacer el máximo asignado por Estado
miembro: 150.
También realizarán otra serie de pruebas para detectar un potente
antiinflamatorio para caballo, llamado fenilbutazona, con la intención de
"tranquilizar al consumidor", según explicó el comisario de Salud y Consumo,
Tonio Borg, en una comparecencia este jueves en el Parlamento Europeo.
De esta prueba, Bruselas ha pedido muestras por cada 50 toneladas de
carne en el mercado, con un mínimo de cinco pruebas por Estado miembro,
lo que en el caso de España supone que se realizarán 115 pruebas,
repartidas entre las Comunidades Autónomas.
Los dos tipos de examen se deberán realizar durante el mes de marzo, con
posibilidad de prorrogar el plan dos meses más y con el objetivo de que los
primeros resultados sean notificados a la Comisión Europea el 15 de abril a
más tardar.
España, que en las últimas semanas ya ha tomado muestras, informó el lunes
del primer caso de equino no etiquetado en canelones de 'La Cocinera',
propiedad de la multinacional suiza Nestlé, que tras este caso decidió retirar
seis productos de su proveedor español.
El comisario Borg, que desde el inicio de esta crisis ha defendido que se trata
de "un caso de fraude de ley y no de un problema de salud pública", se ha
comprometido a hacer públicos los resultados de la campaña de análisis
para restaurar la confianza del consumidor.
En el caso de España, los test de ADN y las pruebas para rastrear el fármaco
se repartirán de manera proporcional entre las Comunidades Autónomas,
teniendo en cuenta el volumen de producción cárnica en cada una, según
han explicado fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, que conducirá los trabajos en coordinación con el Ministerio de
Salud y Consumo.
El objetivo de las autoridades nacionales es lograr una prospección lo más
amplia posible y por ello las pruebas se realizarán en todas las Comunidades
Autónomas y en todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, desde el
procesado hasta los puntos de venta, pasando por las instalaciones de
almacenado y fábricas, explican desde el departamento que dirige Miguel
Arias Cañete.
Las arcas comunitarias asumirán el 75 % del coste que supondrá esta
campaña, unos 3 millones de euros, según cuentas de Bruselas, por unos
análisis que cuestan en torno a los 400 euros cada uno.
La carne de caballo es un producto autorizado en la Unión Europea pero que
debe cumplir una serie de estándares para entrar en la cadena alimentaria.
Por ejemplo, cada caballo sacrificado para el consumo humano debe
contar con un 'pasaporte de sanitario' que acredite que el animal no ha sido
sometido a ningún tratamiento veterinario.
La Unión Europea consume unas 110.000 toneladas cada año de carne de
caballo, de las que importa un 30 % de países terceros, principalmente de
Canadá, México y Argentina. En Europa, los principales productores son
Polonia y Rumanía, aunque los principales consumidores son Francia, Italia,
Países Bajos y Bélgica.
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