Legado histórico La colonia trajo consigo la fe cristiana católica. La

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1 LOS MOVIMIENTOS Y CORRIENTES ESPIRITAULES CONTEMPORANEOS
DE LA REGION DE AMERICA CENTRAL
Legado histórico La colonia trajo consigo la fe cristiana católica. La vivencia de esta nueva fe debía ser de relación filial del hombre con su Dios, pero quedó muy acentuada la “obligatoriedad” de lo sagrado. Las condiciones en que se desarrolló, hicieron que las prácticas devocionales fueran situándose en el centro de la vivencia religiosa. Se suma a esta vivencia el temor a la condena por la constante amenaza del infierno. Los sacramentos y sacramentales son buscados para librarse del temido enemigo. La vivencia sacramental y demás ritos se fueron asumiendo casi como un peso que había que llevar en la vida, y en la mayor de las veces, sin incidencia en la vida diaria y trato con el prójimo. La fe llegada de Europa no logró eliminar la sensibilidad prehispánica de la gratitud hacia los dioses, la veneración hacia la naturaleza, la mediación de objetos y ritos sagrados y la intervención de la divinidad en la vida diaria. Son estos aspectos los que enriquecerán y condicionarán al mismo tiempo la fe cristiana de los siglos posteriores. Influencia de nuevas corrientes A finales del siglo XIX y en la segunda mitad del siglo XX, se dieron los mayores cambios en el ambiente religioso y vivencia espiritual de los cristianos católicos, cambios motivados también por la llegada de otras iglesias cristianas no católicas. Dentro del catolicismo aparecieron nuevos movimientos, el primero en llegar a la región fue la Acción Católica1, trataba de integrar a los fieles en comunidades de 1
Monseñor Rafael González Estrada, quien nació el 30 de enero de 1909, en San José Rinconcito, Santa rosa, fue ordenado Sacerdote el 21 de septiembre de 1935 y fue Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guatemala en aquel tiempo. El fundó La Acción Católica en este País en 1936 siendo Párroco de Zacapa abarcando hasta Izabal en ese entonces y así mismo en Nororiente de Guatemala, luego en todo Occidente a partir de su consagración Episcopal el 3 de septiembre de 1944 cuando fue nombrado Obispo de Quetzaltenango, luego fue nombrado Obispo Auxiliar de Guatemala por el Arzobispo Mariano Rosell Arellano. 2 reflexión y vida. En algunos casos fue una confrontación entre la moral cristiana y las prácticas casi paganas que se habían mezclado con las celebraciones católicas. Por los años sesenta surge el movimiento de renovación neo-­‐pentecostal2. En el ámbito católico llega a Centro América a través del movimiento de Renovación Carismática Católica3. Esta nueva espiritualidad, con sus manifestaciones y expresiones, hizo que cambiara la manera de relacionarse con Dios y la concepción de la fe. El concepto de fe ya no era únicamente una articulación de verdades que había que defender, ahora la fe adquiere el carácter de experiencia y podía transformar la vida del individuo y de toda una comunidad. Impacto de los nuevos movimientos en la fe del pueblo En las décadas que siguen se agudizaría el conflicto entre los que buscan a un Dios vivo, actuante, fruto también de los documentos de las conferencias del episcopado latinoamericano, frente a los que desconfían de toda manifestación sobrenatural y espiritualizada de la fe. Las intenciones válidas, parte están quienes abogan por una Iglesia más viva, con cristianos más conscientes y coherentes, por otra están los que temen que la Iglesia se asemeje más a las iglesias protestantes y pierda el rumbo de la ortodoxia. El impulso de la nueva evangelización. En el contexto antes descrito surge una respuesta que ayudaría a la situación eclesial y el abandono de los fieles. Estaba en marcha la “Nueva evangelización”4. 2
Durante los años 50 y los 60 diferentes personas y grupos de las distintas Iglesias tradicionales, con frecuencia sin ninguna conexión entre sí (véase One Lord One Body, Ecumenical Grace of Charismatic Movement by Peter D. Llocken. Th Word Among Us Press, P.B. 2427, 2Gaithersburg, MD20879, U.S.A.) tuvieron las mismas experiencias del Espíritu y surgió en todas ellas el Neo-­‐Pentecostalismo. La correspondiente Experiencia Católica del año 67 dio nacimiento a la renovación Carismática. 3
La Renovación Carismática Católica en Guatemala está reconocida como un movimiento de apostolado seglar que labora desde diciembre de 1973. 4
En su Discurso Inaugural para la IV Conferencia del Episcopado Latinoamericano, realizada en Santo Domingo, en 1992, Juan Pablo II fijo una idea motriz que impulsa la necesidad de acometer con valentía y creatividad una evangelización nueva, no convencional, no rutinaria, que permitiera que el mensaje de Jesucristo llegara a personas y sectores que no están siendo suficiente y eficazmente considerados. Necesitamos una Nueva Evangelización, nueva en sus métodos, nueva en su ardor y nueva en su expresión. 3 Para los que se aferraban al antiguo modo de vida cristiana fue la palanca que necesitaban para abrir las puertas de la vieja Iglesia. Para los que ansiaban una Iglesia más viva, significó la oportunidad para compartir su experiencia con los demás. La nueva evangelización incluyó la evangelización de las antiguas prácticas religiosas. Las prácticas de oración, las devociones y demás, adquieren vida. Hay una búsqueda de experimentar, de sentir lo que se está orando. Algunos no hicieron este reajuste, optaron por borrar toda manifestación de devoción popular e importar prácticas extrajeras, corriendo con el peligro de volverse fríos e irreverentes. Otros simplemente dejaron la Iglesia para hacerse parte de una secta neopentecostal. Movimientos y grupos más fuertes en el presente •
Renovación carismática5 •
Comunidades neocatecumenales •
Cursillos de Cristiandad •
Grupos de Acción Católica (Guatemala). •
Comunidades eclesiales de base •
Pequeñas comunidades de la nueva evangelización •
Grupos marianos •
Grupos Focolares Grupos que actualmente impulsan la oración y vida interior •
Grupo de oración centrante6 (P. Thomas Keating O.C.S.O.) •
Grupos de talleres de oración y vida (P. Larrañaga) 5
A NIVEL CENTROAMERICANO: CONCACE (Consejo Carismático Católico Centroamericano)
Que trabaja en pro de la unidad de la región centroamericana reuniendo a los Coordinadores y Subcoordinadores nacionales una vez al año y así encontrar apoyo y solución a la problemática vivida, así como compartir el avance de la evangelización en cada país centroamericano. Su sede actual está en Honduras, cuya secretaría está a cargo de la hermana Digna Velásquez. 6
Extensión Contemplativa, programa internacional de formación y apoyo para la vida contemplativa, para animar a monjes, clérigos y laicos a practicar esta forma de oración contemplativa. 4 Características de la vivencia espiritual de la región: -­‐
Comunitaria Uno de los elementos que enriquecen la experiencia espiritual de la región es la vivencia comunitaria de los creyentes, les reviste de identidad, de soporte y es el lugar en donde se alimentan, se forman espiritualmente y se vive la solidaridad. El modelo de las CEB abonaron esta dimensión de la fe. -­‐
Bíblica El interés por conocer el mensaje de Jesús y sus implicaciones, el deseo de formarse y de buscar “estar en la verdad” ha motivado a tener la Biblia como base de la fe, de la vivencia espiritual y motivación para la vida. Por otra parte, los esfuerzos de la Iglesia y los expertos en acercar la experiencia bíblica al pueblo han favorecido a despertar la “sed bíblica”. Hay un creciente interés por la lectio divina. -­‐
Cristocéntrica Se insiste en la necesidad de un encuentro personal con Jesús. Los movimientos con mayor fuerza tienen muy presente que la obra de salvación tiene su centralidad en la persona de Cristo, muerto y resucitado. Los grupos juveniles ponen el acento den Jesús amigo. Los grupos marianos han reforzado el “hagan lo que él les diga”. -­‐
Sacramental Las comunidades nacientes, tienen en su origen una experiencia en retiros de conversión, cursos de iniciación y otros, espacios donde los se insiste en la importancia de los sacramentos como inicio y culmen de los procesos. El sacramento de la reconciliación se hace parte vital de sus retiros de iniciación. Están también los fieles que no pertenecen a una comunidad de vida, y que frecuentan con gran fe la Confesión y la Eucaristía. -­‐
Apertura a lo sagrado La búsqueda de identidad y revalorización de lo propio, sumado a la influencia de corrientes contemporáneas que buscan acercarse al misterio y lo sagrado, ha llevado a retomar la “Comunión Eucarística” y la “Adoración Eucarística” 5 como momentos fuertes en la experiencia espiritual, esto sobre todo en las áreas urbanas. Se manifiesta también en la tendencia a visitar santuarios y lugares que inviten al encuentro con Dios. -­‐
Mariana La devoción mariana ha sobrevivido a los cambios de los tiempos, después de un tiempo de resistencia a invocar a la Madre de Dios, los mismos movimientos que antes tenían sus recelos, encuentran en la devoción mariana una herramienta para llegar a las familias. Las personas que han mantenido viva la devoción, ahora no se limitan a la invocación individual, sino le han sumado el carácter familiar, comunitario y evangelizador. En algunos sectores, la exaltación de la Madre de Dios, ha hecho que a María se le atribuya otras virtudes y cualidades que la hacen parecer más divina que humana. -­‐
Afectiva El ser afectivo, es parte de la idiosincrasia del latino reforzada más aun en las presentes generaciones que exaltan la afectividad y la fe no queda fuera de esta dimensión. La fe ya no es solo una convicción fría, sino la adhesión afectiva a Dios, a la Iglesia, a los pastores y ministros. -­‐
Solidaria Es de resaltar que los grupos y comunidades que luchan por profundizar su vivencia de la fe, son los que en momentos de necesidad, responden con mucha generosidad y se muestran así solidarios. Es la fuerza del Evangelio que no les deja indiferentes ante el sufrimiento humano. -­‐
Sedienta de formación Es un pueblo sediento de formación, de profundización en la fe, en la experiencia de Dios. Piden y buscan formación, retiros, momentos de oración, ejercicios espirituales, lugares de encuentro con Dios, espacios en que puedan experimentar el silencio y la cercanía con Dios. Tierra fértil para regarla desde las fuentes de la espiritualidad cristiana. 6 Aspectos que necesitan ser orientados: -­‐
Peligro de sensacionalismo La exaltación de lo sensual no se ha quedado solo en el ámbito de lo profano, los grupos tratan de explotar la sensibilidad de los individuos para motivarlos y hacerles experimentar una fe más cercana, con el peligro de identificar lo espiritualidad con las experiencias emotivas. -­‐
Visión del Dios que “solo” da cosas buenas Del Dios juez castigador, se ha pasado a su otro extremo, el Dios bonachón y hasta permisivo, fuente de “bendiciones”. Si Dios es un Dios bueno y misericordioso, no juzgará ni tendrá en mal las actual diversidad de preferencias sexuales y la creciente configuración de matrimonios irregulares. Hasta se espera que bendiga las uniones y actos contranatura. -­‐
Providencialismo Si Dios es un Dios poderoso que da cosas buenas a quienes son fieles, por lo tanto, las experiencias de sufrimiento y pecado, son también “voluntad divina”, directamente queridas y provocadas por Él. En el fondo es buscar una explicación al sufrimiento y al mismo tiempo librar al hombre de toda responsabilidad. -­‐
Teología de la prosperidad La situación socioeconómica hace buscar elementos que puedan palear la dura situación. La oferta de las sectas de un Dios que concede bienes temporales, atrae y hace que se acuda a él solo en esa dirección, como fuente de donde se pueda obtener bienestar material y protección. Queda de lado todo lo que implique seguimiento, entrega y sacrificio. -­‐
Relación retributiva La experiencia espiritual se va reduciendo a un tipo de contrato comercial en donde la persona ofrece algo, para recibir el ciento por uno. La eficacia de la oración se mide por la retribución obtenida. -­‐
Desvirtuar lo objetos o rituales “sagrados” En el afán de tocar lo divino con ejercicios específicos o mediante elementos de la naturaleza sin una responsabilidad moral, característica propia del ambiente 7 creado por la “nueva era”, lleva a retomar los sacramentales y objetos de devoción, como portadores de poder divino. Manifestaciones religiosas populares por países -­‐
Guatemala: El Cristo negro de Esquipulas -­‐
El Salvador: El Divino Salvador del mundo / Monseñor Romero -­‐
Honduras: La Virgen de Suyapa -­‐
Nicaragua: La Inmaculada concepción de María / Jueves eucarístico -­‐
Costa Rica: La Virgen de los Ángeles -­‐
Panamá: La virgen del Carmen / San Juan Bosco Conclusión: La región de América Central, goza de un pueblo de fe, que vive y expresa su fe de manera muy sencilla, que necesita exteriorizarla, pero que nace de su vida interior. Una fe que por ser emotiva y expresiva, corre el peligro de desviarse por el amplio mercado religioso. Un pueblo que tiene sed de aprender, de profundizar y fundamentar lo que cree y practica. Se distinguen dos grandes grupos, los que buscan a Dios para sus beneficios y el otro grupo, los que viven según la fe, gente sencilla que entiende que Dios es parte de su vida y que en la unión con otros cristianos se podrá hacer frente a los males que la realidad le presenta. Es esta gente la que llena los templos en las festividades, que engrosa las pequeñas comunidades para leer la Palabra, para orar, para salir a evangelizar y tiende su mano en momentos de necesidad. Fr. Juan Manuel Siney ocd
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