vómitos y diarrea - enfermeria24horas

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VÓMITOS Y DIARREA
VÓMITOS.
Es un mecanismo de alarma del organismo. Conviene distinguir el vómito y la regurgitación; el primero, el vómito,
implica la expulsión forzada del contenido gástrico y la regurgitación es la salida de alimentos en pequeñas cantidades
pero sin la fuerza del vómito, como lo hacen muchos bebés que regurgitan un poco del alimento ingerido cada vez que
eructan.
La regurgitación es más frecuente en lactantes, sobre todo después de las tomas especialmente si se les echa o
acuesta en la cuna inmediatamente después de comer.
La regurgitación, siempre y cuando el bebé tenga buen aspecto y gane peso, carece de importancia. Para mejorar los
síntomas, puede utilizarse una leche adaptada antiregurgitación.
Con respecto a los vómitos, sus causas pueden ser diversas: con frecuencia se deben al exceso de movimiento a que
se somete el bebé durante o después de una toma, especialmente cuando no eructan después de comer; el ajetreo por
el afán de que expulse el aire puede provocar el vómito.
Otras causas comunes del vómito pueden ser un alimento mal preparado, alimento inadecuado a su edad, excesiva
cantidad o volumen de alimento, afecciones intestinales como la gastroenteritis etc. Si hay vómitos asociados a
cambios en el comportamiento del bebé -rechazo del alimento, aletargamiento, estado febril- debe consultar a su
pediatra.
Lo más importante en los vómitos es la frecuencia, persistencia y progresión. Es decir, un vómito aislado carece de
valor, pero vómitos seguidos y pertinaces requieren valoración médica.
Especialmente en bebés y niños pequeños es importante la reposición de los fluidos perdidos con el vómito. Si un
lactante ha vomitado lo mejor es dejarlo tranquilo unas 2- 3 horas, ya que en ese periodo la irritabilidad y el espasmo
del estómago se atenúan o cesan. Al intentar darle de beber antes de esas 2-3 horas se corre el riesgo de que vuelva a
vomitar. Pasado ese periodo mantenerlo exclusivamente con líquidos (zumos, agua azucarada, un suero o bebida de
rehidratación de la farmacia durante unas horas.
Se debe procurar dar pequeñas cantidades del líquido que se emplee, aproximadamente unos 25-50 ml cada vez. Una
vez que se observa que el niño no vomita, reanudar la alimentación habitual, bien el pecho materno, bien la fórmula
láctea o los alimentos sólidos que previamente tomaba.
Si los vómitos sean frecuentes y persistentes se aconseja consultar con su pediatra.
DIARREA.
La diarrea es una enfermedad que se caracteriza por el aumento del número de veces que el niño evacua. Las heces
pueden ser blandas, líquida o semi-líquida.
La mayoría de las causas en los niños es por virus, aunque existen otras causas. La diarrea en niñ@s y bebés puede
ser debido a: enfermedades, infecciones, sensibilidad a los alimentos, antibióticos y el consumo excesivo de frutas o
zumos de frutas. Debe saber que lo que come o bebe un niñ@ también puede empeorar la diarrea. Algunos tipos de
diarrea pueden aliviarse modificando la dieta.
Tratamiento:
El peligro de la diarrea es la deshidratación. La deshidratación es una afección grave en los bebés y en los niñ@s.Hay
que reponer los líquidos perdidos. Excepto en los niñ@s más gravemente deshidratados o en los que no pueden beber
sin vomitar, los niños pueden reponer los líquidos bebiendo en pequeñas cantidades. El niño no debe dejar de comer,
hará un descanso de 4-6 horas en las que se aprovechará para rehidratarse suministrándole solución oral hiposódica
cada media hora a razón de 50 ml/kg.
No suspenda la leche materna.
Prevención:
Lavar bien los alimentos y lavar siempre las manos antes de manipular los alimentos, esterilizar los chupetes,
biberones, mordedores...y mantenga la mayor higiene posible.
Muchos niños desarrollan intolerancia a la lactosa en forma leve y temporal. Continuar con productos lácteos puede
prolongar la diarrea, pero también puede permitir un regreso más temprano a la dieta normal. Los bebés que estén
consumiendo alimentos sólidos pueden continuar haciéndolo, siempre que puedan comerlos sin vomitarlos.
El apetito normal es, muchas veces, el último comportamiento en normalizarse después de una enfermedad y los niños
deben tener la oportunidad de retomar, poco a poco, sus hábitos alimenticios normales.No hay una dieta específica que
se recomienda para combatir la diarrea, pero los niños suelen tolerar mejor las comidas blandas. Los alimentos ricos en
fibras, como los almidones, las frutas y las verduras, ayudan a producir heces más firmes y los zumos de frutas pueden
producir heces menos consistentes. No tomar comidas grasas.
Beber abundantes líquidos es muy importante, porque un niño con diarrea se deshidrata fácilmente, como hemos
explicado anteriormente.
La diarrea causada por antibióticos puede reducirse dando al niño yogur elaborado a base de cultivos activos vivos (se
indicará su presencia en el envase). Si la diarrea persiste, consulte con su médico el posible cambio o suspensión del
antibiótico. No se debe suspender el tratamiento antibiótico sin consultar con el médico de su hijo.
Se debe acudir al médico:
Si existen signos de deshidratación (piel seca, mucha sed, boca seca, disminución del volumen de la orina, letargo,
somnolencia, en los bebes hundimiento de las fontanelas, desvanecimiento y ojos hundidos).
Si la diarrea es grave o dura más de 2 ó 3 días o contiene sangre o moco.
Si el niño es menor de seis meses y presenta sangre en las heces, vómito frecuente, dolor abdominal, llanto sin
lágrimas, pierda del apetito por líquidos, fiebre alta, mas de 3 evacuaciones al día, pérdida de peso, y aumento
excesivo de la sed, acuda al médico.
Si la diarrea aparece una y otra vez o el niño está perdiendo peso.
Si la diarrea está acompañada por múltiples episodios de vómitos, fiebre o cólicos abdominales.
El médico puede recetar medicamentos para ayudar a controlar la diarrea. Los medicamentos antidiarréicos de venta
libre pueden ser ineficaces o potencialmente peligrosos. Consulte con su médico antes de usar antidiarréicos de venta
libre.
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