“Hacer” y “ser”: El equilibrio necesario entre Marta y María

La Viña De San Antonio de los Altos, 2001
“Hacer” y “ser”: El equilibrio necesario entre Marta y María
Texto: Lucas 10:38-42
INTRODUCCION: JESUS LLAMA A LA MUJER A OIR SU VOZ EN
LAS DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS DE LA VIDA.
El mundo nos impone diversos modelos y roles
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Hogar, familia, hijos…
La súper mujer: La profesional y madre a la vez
Imágenes falsas: la buena mujer, la perfecta ama de casa.
La mujer sexy, liberada.
Somos lo que otros nos dicen que debemos “ser”. Problemas de
identidad.
El llamado de Dios: “La mejor parte” Lucas 10:38-42
1. Jesús llama a la mujer a seguirle
a. Una vida enfocada en Jesús, buscando primero el reino de
Dios. (Mateo 6:33)
b. Sentándose a sus pies en amor y en dependencia.
c. Haciendo de él nuestro tesoro, nuestra posesión más valiosa.
d. Oír su voz en las diferentes circunstancias de la vida.
• Oír la voz de Jesús y seguirle es una lucha diaria.
• No es fácil mantenernos enfocadas en Jesús.
• Hay miles de voces que oímos diariamente que nos
demandan, nos jalan en diferentes direcciones.
• No es fácil mantenernos oyendo a Jesús, a pesar de oír
muchas voces.
2. Jesús nos llama a caminar con él para mantenernos balanceadas
y equilibradas.
a. A lo largo de toda nuestra vida, a través de las diferentes
etapas, circunstancias y cambios.
Nora Méndez de Mora
La Viña De San Antonio de los Altos, 2001
b. Hay cosas que nos distraen y nos sacan de balance. Por
ejemplo, Marta permitió que los quehaceres, ocupaciones y
ansiedades ocuparan el primer lugar en su vida.
c. Necesitamos encontrar diariamente formas o maneras de poner
a Jesús primero, pues es allí donde vamos a descubrir nuestro
llamado, nuestra identidad, nuestra personalidad, nuestro
balance.
3. Jesús llama a la mujer al discipulado, a la vida espiritual, a la
propia identidad, a la personalidad auténtica.
a. Jesús nos llama a seguirle en maneras que parecen diferentes
en diferentes momentos de nuestras vidas.
b. Jesús nos llama a seguirle, crecer, y cambiar con él, descubrir
nuestros dones, conocernos (personalidad, temperamento,
talentos) a descubrir nuestro llamado a medida que nos
movemos en las diferentes etapas o fases cambiantes de
nuestras vidas: como hijas, como esposas, en la maternidad,
como ministros, y mas allá.
c. Jesús nos llama no solo a seguirle, sino a superar nuestros
roles y descubrir a qué nos está llamando.
d. Jesús llama a la mujer al discipulado por encima de su papel
de madre. 1 Samuel 1:28
4. Jesús hace un llamado a la mujer a caminar en libertad,
fundamentado y enraizado en el amor de Dios.
a. Jesús nos invita a oír sus palabras de amor, de seguridad, de
afirmación, de satisfacción. El nos invita a sentarnos a sus pies
y dejar que él nos toque, nos acaricie, nos satisfaga, sentirnos
amadas y amarlo, conocerlo a él y dejándonos conocer por él.
b. Sin éste fundamento, corremos el peligro de usar o buscar
otras cosas o amores para que satisfagan el anhelo de nuestras
almas. Usaremos el trabajo en la casa, nuestras relaciones
(esposo, hijos, amigas) para saciar nuestros anhelos de
sentirnos amadas. ESTO NOS SACARA FUERA DE
BALANCE.
Nora Méndez de Mora
La Viña De San Antonio de los Altos, 2001
c. Cuando nos mantenemos enfocadas y enraizadas en su amor,
comprendemos por qué hacemos las cosas, ya no estaremos
haciendo cosas para agradar a otros sino que estaremos oyendo
claramente su voz.
d. Conoceremos nuestra verdadera identidad, personalidad, nos
restaurará al propósito de él para cada una.
e. Jesús llamó a las mujeres, les habló, las enseñó, fue tocado y
las tocó, comió la comida que ellas le prepararon, las utilizó en
sus parábolas, las llamó a seguirle, las confrontó y confortó,
las sanó, aceptó ser perfumado
El balance viene a nuestras vidas cuando una mujer sabe y conoce que es
amada por Dios, y permite que su llamado fluya de ese amor, en vez de
tratar frenéticamente de ganarse el amor de Dios y de otros. La libertad de
escoger el yugo de Jesús y echar todas sus cargas y demandas a Él.
EL LLAMADO DE JESUS EN LAS DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS
DE NUESTRAS VIDAS DEBE VENIR A PARTIR DE LA ACTITUD
DE MARIA, LAS MUJERES TENDEMOS A SER ACTIVISTAS A
TRABAJAR EN DEMASÍA, PERO NECESITAMOS APRENDER A
REFLEXIONAR MÁS.
Nora Méndez de Mora