BOLETÍN 6568-05 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 I. DESCRIPCIÓN REFERENCIA : Reajusta monto del ingreso mínimo mensual, reajusta la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar INICIATIVA : Mensaje presidencial MINISTERIOS : De Hacienda y del Trabajo y Previsión Social ORIGEN : Cámara de Diputados INGRESO : 16 de junio de 2009 CALIFICACIÓN : Discusión inmediata1 ARTICULADO : 4 artículos OBJETO DE LA INICIATIVA 1.- Fijar, a partir del 1º de julio de 2009, el sueldo mínimo laboral en $165.000 (hasta el 30 de junio es de $159.000); - el mínimo para mayores de 65 y menores de 18 años, en 123.176 (actualmente es de $118.690), y - el sueldo mínimo para fines (actualmente es de $102.558). 2.- no remuneracionales, en $106.435 Fijar las asignaciones familiar y maternal en los siguientes montos, según el ingreso del beneficiario: - $6.500 para beneficiarios con ingreso mensual de hasta $170.000 y para los beneficiarios del subsidio único familiar (ley Nº 18.020); 1 Atendida su calificación, el proyecto de ley ha sido despachado, con fecha 17 de junio de 2009, de la Cámara Revisora (el Senado) a la Cámara de Origen, para su remisión a la Presidenta de la República para promulgación y publicación. -1- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 - $4.830 para beneficiarios con ingreso mensual de más de $170.000 y de hasta $293.624, y - $1.526 para beneficiarios con ingreso mensual de más de $293.624 y de hasta $ 457.954; sobre dicha cantidad no existe derecho a percibir estas asignaciones. CONTENIDO ESPECÍFICO Artículo 1º.- Elévase, a contar del 1 de julio de 2009, de $159.000.- a $165.000.- el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2009, de $118.690.- a $123.176.- el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2009, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $102.558.- a $106.435.-. Artículo 2º.- Reemplázase, a contar del 1 de julio del año 2009, el inciso primero del artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: "Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2009, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: - De $6.500.- por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $170.000.-; - De $4.830.- por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $170.000.- y no exceda los $293.624.-; - De $1.526.- por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $293.624.- y no exceda los $457.954.-, y Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $457.954.- no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo.". Artículo 3º.- Fíjase en $ 6.500.- a contar del 1 de julio del año 2009, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1º de la ley Nº 18.020. Artículo 4º.- El mayor gasto que represente durante el año 2009 la aplicación de los artículos 2° y 3° de la presente ley incrementará en el monto que resulte la suma del valor neto correspondiente a que se refiere el artículo 4° de la ley N° 20.314, y se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. 2 -2- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 FUNDAMENTO, SEGÚN LA INICIATIVA 1.- La OIT. La propuesta de reajuste del ingreso mínimo mensual realizada por el Ejecutivo se enmarca dentro de las recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo. Dicha entidad ha formulado una serie de recomendaciones a los países América Latina y el Caribe para enfrentar la crisis financiera internacional, entre ellas merece especial mención lo señalado en materia de reglas que han de seguir los países de la región en materia de fijación del ingreso mínimo. En efecto, plantean que es necesario “Moderar los incrementos salariales, procurando mantener el poder adquisitivo. En los últimos años la mayor parte de los países ha revalorizado el salario mínimo. En este período de crisis sería recomendable moderar esos incrementos, protegiendo el poder adquisitivo de los salarios y consolidando la recuperación alcanzada. Al mismo tiempo, se recomienda aumentar la fiscalización del cumplimiento con el salario mínimo. En este período de incertidumbre sería recomendable moderar la tendencia de sostenida revalorización y procurar mantener su poder adquisitivo. De esta forma, se estaría consolidando la recuperación del salario mínimo alcanzada en estos años, al tiempo que se limitarían las presiones sobre la capacidad de pago de las empresas. En varios países se espera una caída en la tasa de inflación como resultado de la caída en el precio en los commodities y por la reducción en la demanda. De concretarse esta tendencia, esto beneficiaría a los salarios reales. Durante este período, además, habrá que monitorear con particular atención los indicadores de cumplimiento del salario mínimo, dado que éste puede cumplir un papel fundamental durante la crisis, preservando el poder adquisitivo de los salarios más bajos.”. 2.- Un ingreso mínimo razonable. En un escenario económico caracterizado por una baja inflación (1,6%); una tasa de desempleo que se eleva al 9,8%, y con proyecciones de caída de la actividad económica; el ingreso mínimo mensual no puede crecer según las aspiraciones de la CUT, que solicitó un incremento nominal del 13,2%. Sin duda transitar hacia dicha aspiración podría provocar efectos no deseados en materia de empleo, particularmente en las Pymes. Este complejo escenario fue planteado a la CUT en las reuniones que sostuvimos sobre la materia, constatando que en la difícil y excepcional realidad económica, no obstante la disposición de ambas partes era muy difícil la construcción de un acuerdo. Sin embargo, tampoco creemos que el ingreso mínimo mensual deba congelarse como plantearon algunos sectores, ya que éste cumple un importante rol al asegurar un piso salarial, especialmente a los trabajadores con un bajo nivel de escolaridad y capacitación. 3 -3- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 Es por ello que en el ánimo de conciliar las exigencias de la nueva realidad económica, originada por la crisis, con la necesidad de resguardar el poder adquisitivo de los trabajadores y el empleo proponemos elevar el ingreso mínimo mensual de $159.000 a $163.000, definición consistente con el sello de protección social de mi Gobierno y que garantiza un incremento real de 0,9%, tomando como base una inflación del 1,6%. 3.- Acuerdo con la CUT. En el acuerdo alcanzado el año 2008 con la CUT se convino que a partir de la fijación del ingreso mínimo del año 2009 las materias vinculadas a la asignación familiar y maternal serían materias de esta ley, sacándose de la ley de reajuste de los funcionarios públicos donde se incluyó a partir del año 1999. En este contexto, el proyecto reajusta, a contar del 1 de julio del año 2009, las asignaciones familiares y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares y el subsidio familiar para personas de escasos recursos establecido en el artículo 1º de la ley Nº 18.020. La necesaria focalización con que las asignaciones familiares deben ser entregadas a sus beneficiarios, justifica mantener la actual diferenciación por tramos. Cabe recordar que dicha definición data del año 1990 con la ley N° 18.987, materializando así el acuerdo alcanzado, en ese entonces, entre el Gobierno y la CUT, orientado a favorecer más a los trabajadores de menos ingresos. Cabe destacar que la presente iniciativa, recoge un especial esfuerzo de mi Gobierno2 en orden a alinear el punto de corte del primer tramo de asignación familiar con el monto fijado en el artículo 1° para el ingreso mínimo mensual que regirá a partir del 1 de julio de 2009, permitiendo de esta manera que un mayor universo de beneficiarios perciban el monto máximo de la asignación familiar. 2 Los fundamentos del proyecto de ley son párrafos textuales del Mensaje suscrito por la Presidenta Michelle Bachelet. 4 -4- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 II. COMENTARIOS DE LIBERTAD Y DESARROLLO IMPLICANCIAS CONSTITUCIONALES 1.- Materia de ley. Conforme al artículo 65, inciso cuarto, Nº 4, de la Constitución Política, es materia de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, entre otras, fijar las remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado, como asimismo, los sueldos de los trabajadores del sector público. El proyecto fija el ingreso mínimo de los trabajadores del sector privado, los que tendrán un aumento de remuneraciones en la medida que actualmente perciban un ingreso inferior al nuevo mínimo que se viene fijando. Por lo tanto, respecto del sector privado, el aumento del ingreso mínimo constituye una materia de ley de iniciativa exclusiva presidencial, según el mismo precepto constitucional anteriormente citado. Respecto de las prestaciones de seguridad social, cuyos montos se vienen reajustando, cabe señalar que su base constitucional se encuentra en el artículo 65, inciso cuarto, Nº 6, sobre materias relativas a la seguridad social, que son, igualmente, de iniciativa exclusiva del Presidente de la República; y por aplicación del artículo 19, Nº 18, de la Constitución, son materias que requieren para su aprobación del voto de más de la mitad de diputados y senadores en ejercicio (quórum calificado). COMENTARIOS DE MÉRITO 2.- El ingreso mínimo en general. Contrariamente a la percepción que pueden tener muchas personas y especialmente los propios trabajadores, la fijación de un ingreso mínimo por ley no es un instrumento que favorezca al sector laboral. Ello porque la remuneración es una retribución económica en función de la productividad del trabajador y no de un acuerdo logrado entre el Gobierno y representantes de algunos trabajadores. En la medida que ese acuerdo no considere el factor productividad, seguramente va a dar por resultado un ingreso mínimo que desincentivará la contratación. Obviamente, en el acuerdo no intervienen los que se encuentran desempleados, que son los más perjudicados por la fijación de un ingreso mínimo por ley. Siempre será preferible percibir un sueldo insuficiente que carecer enteramente de ingresos. Aunque existan buenas y humanitarias intenciones detrás del salario mínimo legal, lo cierto es que un trabajador que no tiene una productividad suficiente para ser contratado con ese mínimo legal (lo que se da entre los que no poseen una calificación especial) no va a encontrar empleo por ese salario fijado por ley, por lo que, a su respecto, el ingreso mínimo no representa solución alguna. No obstante, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ha mantenido invariable su política 5 -5- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 sobre el salario mínimo, lo que es compartido por amplios sectores políticos, incluyendo, una vez más, al Gobierno. Sin embargo, lo más probable es que los técnicos del Gobierno comprendan perfectamente los efectos negativos de la fijación de un salario mínimo por ley, sobre todo si el límite fijado es superior respecto de la productividad de los trabajadores menos calificados. Pero el Gobierno demuestra ser sensible a la presión de la cúpula sindical, no obstante que ésta representa mayoritariamente a los funcionarios del sector público, quienes no se ven afectados por una ley sobre salario mínimo, porque éste se aplica solo al sector privado. Al mismo tiempo, los cesantes carecen de toda representatividad en las negociaciones de la CUT, que resultan ser los más perjudicados con el establecimiento de niveles mínimos de remuneración laboral. 3.- La negociación. Como se sabe, la CUT demandó un reajuste inicial de 13,2%, pero en su negociación con el gobierno logró un 2.5%, cifra cercana a la inflación esperada. Finalmente, en el congreso, se complementa el acuerdo con la solicitud de los parlamentarios al gobierno para que dicho aumento se eleve a un 3,7%, alcanzando así el salario mínimo a los $165.000. Variables que debiesen determinar los salarios, como la productividad, o los posibles efectos del reajuste sobre el mercado laboral, no priman a la hora de fijar el nivel del salario mínimo. Pero la actual negociación del salario mínimo se desarrolla en un momento delicado, dado que la crisis que aqueja nuestro país se ha sentido más fuertemente en el mercado laboral que en otros sectores. Las cifras de desempleo nacional alcanzan el 9,8% y en el Gran Santiago ya nos empinamos sobre el 10%. La velocidad con que se han deteriorado las cifras nos recuerdan el desempeño que experimentó nuestra economía durante la crisis asiática, transcurrida la cual, nunca más tuvimos las bajas tasas de desempleo previas a la crisis. (Ver Gráfico Nº1). Por otro lado, es conocido el vínculo crecimiento-empleo y las proyecciones de crecimiento para nuestra economía no son de las mejores. Las estimaciones para este año nos presentan una contracción del 0,75% y los datos de IMACEC, producción industrial y comercio exterior, presentados hasta ahora, confirman que este año será altamente difícil. Cuando se definió el último reajuste del salario mínimo, las expectativas de inflación a 12 meses se ubicaban en 4,5% 3, 11 meses después la inflación acumulada es 1,5% y la inflación proyectada para Junio es 0,1%, es decir, la inflación en 12 meses será de 1,6% y no 4,5% como se pensaba. Los salarios reales, y con ello el poder adquisitivo, subieron en un 2,9% más de lo que 3 Encuesta de expectativas económicas, Banco Central, Junio 2008 6 -6- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 deberían de haber subido. Como consecuencia de ello, en un contexto de salarios nominales constantes, los salarios reales seguirán subiendo, tensionando el mercado laboral en la dirección de mayores tasas de desempleo y de inactividad. Otros factores. Pero eso no es todo, modificaciones legales como la semana corrida, el aumento obligatorio del sueldo base y la pronta incorporación de los mayores costos asociados al seguro de invalidez y sobrevivencia 4 corresponden a incrementos de costos adicionales, y configuran un panorama aún más complicado para el empleo. Si consideramos el alza del 10,4% del año pasado en el salario mínimo, el efecto de la semana corrida, que en las empresas más afectadas se estimó cercano al 10% del total de las remuneraciones y finalmente un alza cercana al 2% por los cambios que regirán desde el 1 de Julio en el seguro de invalidez, vemos que el último año ha sido más complicado para las empresas. Gráfico N° 1 Tasa de Desempleo (I Trim 98- I Trim 2009) 14,0% 12,0% 10,0% 8,0% 6,0% 4,0% 0,0% I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV I II III IV 2,0% 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 Fuente: Encuesta de empleo del INE Como es posible apreciar hay muchas variables que influyen negativamente sobre la creación y mantención de puestos de trabajo. Un aumento del salario mínimo apunta nuevamente a reducir la generación de nuevos empleos y a dificultar la mantención de ellos en los sectores más afectados. Este reajuste igual a 3,7% no se basa ni en la inflación esperada para los próximos 12 meses, que se encuentra en 2,5%, ni en posibles ganancias en productividad, y menos corrige por la evolución de variables de productividad y costo como las previamente mencionadas. Es simplemente la respuesta del Ejecutivo a una demanda por mayores salarios, desestimando los posibles 4 La ley Nº 20.255, artículo cuadragésimo séptimo, estableció que desde el 1 de Julio de 2009, las cotizaciones para financiar el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia será con cargo al empleador en aquellas empresas con más de 100 trabajadores. En las empresas con menos de 100 trabajadores la cotización correrá por cuenta del empleador desde el 1 de Junio del 2011. 7 -7- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 efectos sobre el empleo. 4.- La CUT. Por alta que suene la propuesta de reajuste no debiera sorprendernos, ya que la multisindical está realizando su trabajo esto es, velar por lo que —en su concepto— son los intereses de sus representados. El problema radica en que cuando se cede ante las presiones de un grupo, se perjudican los intereses de otro grupo que no está organizado y que están siendo perjudicados en el modelo de negociación actual. Por ejemplo los jóvenes, en los menores de 25 años, el desempleo ya supera el 22%. Si miramos con mayor detalle los datos de la encuesta CASEN 2006, vemos que los jóvenes menores de 25 años, que pertenecen al primer quintil tienen tasas de desempleo cercanas al 40%, lo que implica un problema aún más grave. Una nueva alza en el salario mínimo claramente hace disminuir las probabilidades de que estos trabajadores encuentren un trabajo. De hecho, los desempleados nunca han estado en la mesa de negociaciones con la CUT y el gobierno a la hora de discutir el ingreso mínimo. 5.- Pensando en otro modelo. Bajo el esquema actual de negociación del salario mínimo se produce una doble negociación, primero la CUT con el gobierno y luego la CUT busca apoyo en su demanda en el Congreso. Este mecanismo aleja el salario mínimo de su nivel óptimo, pues priman variables políticas y no concepciones técnicas. El nivel de salario mínimo no debe discutirse bajo apreciaciones políticas. Este salario tiene sentido si se trata de hacer frente a posibles poderes monopsónicos que tendrían algunos empleadores y no como instrumento legal para que las familias más pobres aumenten su capacidad de consumo. La solución a esto último es crear mayores instrumentos de seguridad social, que focalizadamente permitan un mayor consumo a los individuos de menores ingresos. Es, en consecuencia, una discusión que debiera basarse en argumentos como la relación entre la productividad observada y el salario efectivo. Pero en el esquema actual no hay cabida para estos análisis y la discusión parlamentaria no es apoyada por la información respectiva. Una forma de poner fin a esta situación sería crear una Comisión de Ingreso Mínimo para diseñar y aplicar su mecanismo de determinación y no necesariamente para fijarlo cada año. Esta comisión sería similar a la creada para estudiar la Reforma Previsional o la Comisión de Equidad. 8 -8- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 Se convocaría académicos, representantes de los trabajadores y empresarios. La comisión estudiaría, ya sea encargando a terceros o directamente, el nivel de productividad en diferentes grupos de la población. Para definir los grupos se pueden considerar variables como la edad, la experiencia laboral acumulada o el nivel de escolaridad. En una segunda etapa la comisión verificaría la relación entre el salario mínimo y la productividad observada, lo que daría lugar a tres casos posibles. a) si se observa que la productividad es mayor que el salario, la comisión tendría el deber de proponer un mecanismo de reajuste inmediato. b) en los casos en que productividad y salario se encuentren equilibrados, no debería intervenir la autoridad. c) finalmente, puede darse el caso en que el salario es mayor a la productividad, y entonces no se debiera subir el salario hasta que se produzca el equilibrio. De lo contrario se estarán lesionando las perspectivas futuras del grupo menos capacitado para encontrar un empleo. La comisión deberá establecer el seguimiento de algunas variables que permitan verificar si las relaciones salario-productividad, determinadas en el pasado se mantienen. Cuando se produzcan desequilibrios, será necesario reajustar los salarios. Las variables deberían ser crecimiento de la economía, variación en el índice de precios y variación en el índice de remuneraciones que tendría que entregarse desagregado para los distintos grupos estudiados. Con todo, la comisión tendría la obligación de informar directamente al Congreso entregando los resultados de sus estudios y todos los antecedentes que permitan apoyar la discusión legislativa. De esta forma el salario mínimo no se negociará una vez al año, sino que se ajustará cuando sea necesario. 6.- ¿Quiénes ganan salario mínimo? El análisis siguiente busca identificar dónde se concentra un mayor número de trabajadores en torno al salario mínimo, y por tanto, los sectores más vulnerables a los efectos de los errores en la fijación del nivel óptimo. Se incluye a los trabajadores que reciben salarios levemente superiores al mínimo porque sus remuneraciones suelen verse afectadas por el reajuste. Para realizar el ejercicio se han utilizado los datos de la encuesta CASEN 2006 y se ha considerado solamente a los trabajadores con jornada completa, entre 18 y 64 años. 9 -9- 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 Se crearon 4 rangos de ingreso ocupacional. El primer rango está compuesto por aquellos trabajadores que reciben el salario mínimo5. El segundo rango está compuesto por aquellos trabajadores que tienen un ingreso ocupacional entre un salario mínimo y un salario 10% mayor al mínimo. El tercer rango está compuesto por aquellos trabajadores que entre 1,1 salario mínimo y 1,3 salarios mínimos. Finalmente el cuarto grupo está compuesto por todos los trabajadores que tienen un ingreso ocupacional mayor que 1,3 veces el mínimo. Un primer análisis nos muestra que el 11,7% de los trabajadores de jornada completa se ubica en el primer rango, es decir reciben el mínimo y un 65% se ubica en el último rango, con ingresos superiores a 1,3 veces el mínimo. Posteriormente un análisis sectorial nos indica que la situación difiere de manera importante dependiendo el sector económico en que se desempeñe el trabajador. Por ejemplo, mientras en el sector Agricultura, Caza, Silvicultura y Pesca el 22,9% de los trabajadores reciben un salario igual al mínimo, en sectores como los servicios financieros solo el 3,7% de los trabajadores se ubican en ese mismo rango. Este hecho nos permite demostrar que un alza en el salario mínimo tendrá diferentes efectos en cada industria. El cuadro Nº1 presenta los resultados por sector económico. Cuadro Nº 1 Porcentaje de trabajadores en distintos rangos de ingresos MINERÍA INDUSTRIA MÍNIMO AGRO 22,9% 3,1% 7,9% EGAS 4,2% CONSTRUCCION COMERCIO TRANSPORTE SERV. FINANCIEROS SERV. COMU 14,3% 3,7% 8,5% 11,7% 7,1% 1,1 MINIMO 5,9% 0,3% 2,2% 1,6% 1,8% 3,2% 1,4% 0,9% 2,4% 1,3 MINIMO 39,2% 5,7% 22,5% 17,6% 21,7% 24,5% 13,8% 11,8% 14,0% MAYOR A 1,3 MINIMO 32,0% 90,9% 67,4% 76,6% 68,0% 60,5% 77,8% 83,5% 69,4% Total 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% Notas: 1) Cada celda representa el porcentaje de trabajadores en un determinado sector económico que perciben un salario por hora conforme a ese rango. 2) La clasificación de los sectores económicos corresponde a la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU) OEA, 1976. Fuente: Elaboración propia con datos de la encuesta CASEN 2006 5 Dado que el salario mínimo es el valor bruto del salario y que el valor neto que reciben los trabajadores es menor, se ha considerado que son parte de este grupo los trabajadores que reportan un salario igual al 80% del salario mínimo vigente al tomarse la encuesta en Noviembre 2006. 10 - 10 - 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 Ahora bien, si clasificamos a los trabajadores en los mismos rangos de salario, pero a partir de sus edades, vemos que las cifras confirman lo que uno habría esperado. Mientras en la población total el 11,7% de los trabajadores se ubica en el primer rango de ingreso, en los trabajadores menores de 25 años dicho porcentaje se eleva hasta un 16%. Si consideramos a los jóvenes del primer quintil que se encuentran trabajando la cifra supera el 42%. Cuando analizamos por nivel de escolaridad vemos que en aquellos individuos que no asistieron a educación media, el 22% recibe un salario mínimo y muchos otros se encuentran fuera del mercado laboral. La categoría que incorpora a todos los que al menos terminaron la educación media nos entrega un porcentaje de solo 3,6%. Cuadro Nº 2 Cantidad de Trabajadores en torno al mínimo en diferentes grupos de la población 43.413 C O N S T R UC C IO N 60.835 IN D US T R IA 71.908 M ULE R E S 1E R Q UIN T IL 95.896 C O M E R C IO 135.985 JÓVEN ES 148.698 A GR O 191.804 SER V. C OM U 247.329 S IN M E D IA C O M P LE T A 0 50.000 100.000 150.000 200.000 250.000 300.000 Fuente: Elaboración propia a partir de la encuesta CASEN 2006 7.- Situación de la mujer. Asimismo se estudió el efecto en la mujer y se vio que las cifras son mayores a las observadas en el resto de la población. Por ejemplo, en las mujeres pertenecientes al primer quintil, el 53% recibe el salario mínimo. Finalmente, para tener una idea de las magnitudes, el Cuadro Nº 2 presenta el número de trabajadores que se ven afectados por el salario mínimo en diferentes grupos de la población. Para ello se han considerado la cantidad de trabajadores con salario menor o igual a 1,1 salario mínimo. El cuadro muestra la cantidad de trabajadores en torno al mínimo en los sectores, 11 - 11 - 19 de junio de 2009 ISSN 0787-0415 construcción, industria, comercio, Agro y Servicios Comunales. También se consideran las mujeres del primer quintil, los jóvenes y los trabajadores que no asistieron a la educación media. Las cifras son altas, en algunos grupos la cantidad de trabajadores en torno al mínimo supera con creces las 100.000 personas. Estos hechos nos revelan que efectivamente el nivel de salario mínimo sería restrictivo para los trabajadores más vulnerables y que cada vez que se sube el salario mínimo estamos limitando sus oportunidades de conseguir un empleo para estas personas. 8.- Conclusión. El modelo actual de negociación del salario mínimo no considera a cabalidad cuan restrictivo es el salario mínimo en cada sector económico y para los distintos grupos de la población. Como resultado año tras año se sube el nivel de salario mínimo y de esta manera se hace más difícil que muchos trabajadores encuentren un trabajo. Puede proponerse la creación de una Comisión de Ingreso Mínimo, que tenga el deber de entregar antecedentes técnicos que guíen la discusión legislativa en materia de salario mínimo, en lugar de un mecanismo de presión política, lo que resulta más delicado en años electorales. 12 - 12 -