CÁNCER RENAL. * Dr. J. Emmanuel Rosas-Nava Acad. Dr. Jorge Jaspersen Gastélum *Por invitación. Hospital General de México. EPIDEMIOLOGÍA Y ETIOLOGÍA. El Cáncer Renal representa el 2-3% de todos los cánceres y su incidencia máxima se da en los países occidentales. Con una incidencia anual cercana al 2%.1,2 En 2008 se calculó que en Europa, se produjeron 63,300 casos nuevos y 26,400 muertes relacionadas con el cáncer de riñón.3 El registro histopatológico de neoplasias malignas en México en el 2003 informó que hasta 30% de los pacientes presentan enfermedad metastásica al momento del diagnóstico y entre 20 y 30% las desarrollará posteriormente.4 El Cáncer Renal es la lesión sólida más frecuente en el riñón y representa aproximadamente el 90% de todos los tumores renales malignos. Engloba diferentes tipos con características histopatológicas y genéticas específicas.5 Tienen una incidencia máxima de presentación entre los 60 y 70 años, así como predominio 1,5:1 de los hombres sobre las mujeres.6 En la etiología figuran factores relacionados con los hábitos de vida como tabaquismo, obesidad, hipertensión arterial, actividad física, consumo de alcohol.7-10 El antecedente de cáncer renal en un familiar de primer grado se asocia a casi el doble del riesgo.11 Los incidentalomas son aquellos tumores detectados de manera fortuita por técnicas de imagen (USG, TC), los cuales generalmente son de menor tamaño y con un estadio más bajo; correspondiendo a cerca de 50% de los casos en Europa, pero sólo en el 7% en México.12,13 DIAGNÓSTICO. Síntomas. Desde el punto de vista clínico se puede presentar la tríada clásica caracterizada por dolor en la fosa renal, masa abdominal palpable y hematuria macroscópica en el 6-10%.13,14 Del 20-30% de los pacientes presentan algún síndrome paraneoplásico (hipertensión arterial, caquexia, pérdida de peso, fiebre, neuromiopatia, amiloidosis, velocidad de sedimentación globular elevada, anemia, disfunción hepática, hipercalcemia, policitemia). Ocasionalmente se diagnóstican por síntomas secundarios a actividad metastásica, como dolor óseo o tos persistente.15,16 Exploración Física. Como se ha comentado es bajo el número de pacientes en los que se detectará una masa palpable, sin embargo es importante buscar de manera intencional ganglios cervicales palpables, varicocele bilateral, o no que no reduce, así como edema bilateral en extremidades inferiores. No debemos olvidar la importancia de la capacidad funcional.13,15 Exámenes de Laboratorio. Los que se deben evaluar son Química Sanguínea (creatinina sérica), filtración glomerular, biometría hemática (hemoglobina, velocidad de sedimentación globular), fosfatasa alcalina, LDH y electrolitos séricos (calcio sérico corregido), examen general de orina.15 Exámenes de Gabinete. Dentro de estos estudios contamos con el ultrasonido renal que es un excelente método diagnóstico Figura 1. La tomografía abdominal se usa para estadificar y definir adecuadamente la tumoración (extensión del tumor, afectación venosa, ganglios regionales, glándulas suprarrenales y hepática), siendo fundamental la medición en Unidades Hounsfield(UH) antes y después de aplicar medio de contraste, resultando característico una variación mayor a 20 UH posterior al contraste Figura 2. La resonancia magnética se usa cuando la tomografía es imprecisa en afectación vascular, alergia al medio de contraste, embarazo, insuficiencia renal.17-19 La arteriografía renal y la flebografía tienen poca utilidad. La tomografía por emisión de positrones no se realiza habitualmente ya que aparentemente es efectiva sólo para detectar metástasis a distancia.20 Es útil la radiografía de tórax, siendo necesaria una tomografía en casos de lesiones sospechosas.21 Por último, en casos de sospecha de metástasis óseas se realiza un gammagrama óseo y metástasis cerebrales se valoran con tomografía o resonancia.22 FACTORES PRONÓSTICOS. Se dividen en anatómicos, histológicos, clínicos y moleculares. Anatómicos: tamaño del tumor, invasión venosa, invasión de la cápsula renal, afectación suprarrenal y metástasis ganglionares y a distancia.23 Cuadro I: Estadificación TNM. Histológicos: grado de Fuhrman, subtipo histológico, características sarcomatoideas, invasión microvascular, necrosis tumoral e invasión del sistema colector.24 Existen tres subtipos histológicos principales: convencional (de células claras) (80-90%), papilar (10-15%) y de células cromófobas (4-5 %).15 Clínicos: estado funcional del paciente, síntomas localizados, caquexia, anemia y recuento de plaquetas.25,26 Moleculares: anhidrasa carbónica IX (CaIX), factor de crecimiento del endotelio vascular (VEGF), factor inducible por la hipoxia (HIF), Ki67, p53, PTEN, cadherina E y CD44. No se recomienda su uso en la práctica habitual.27 La supervivencia a cinco años según la etapa clínica es de 96% para estadio I, 82% para el estadio II, 64% para el estadio III y 10 a 23% en el estadio IV (enfermedad metastásica o estadio avanzado).13 TRATAMIENTO. La cirugía es el único método curativo. En tumores localizados(T1-T2), únicos, periféricos, de preferencia en polo inferior, la nefrectomía parcial es el procedimiento de elección, contándose con indicaciones absolutas (riñón único anatómica o funcionalmente), relativas (riñón contralateral está afectado por un proceso que podría deteriorar la función renal en el futuro, formas hereditarias de cáncer renal con riesgo de desarrollar tumor en riñón contralateral, tumores múltiples), electivas (riñón contralateral sano y cáncer localizado). Se presenta una mayor tasa de complicaciones comparado con la nefrectomía radical, sin embargo, es un procedimiento seguro desde el punto de vista oncológico, además de favorecer una mejor conservación de la función renal, disminución de la mortalidad global y reducción de la frecuencia de eventos cardiovasculares. Esta cirugía puede realizarse mediante técnica abierta o laparoscópica, teniéndose los mismos resultados oncológicos, con una mayor tasa de complicaciones con el procedimiento laparoscópico. Actualmente se realizan con asistencia robótica.28-32 En tumores de mayor tamaño o que no se cuente con una localización adecuada para realizar un procedimiento parcial, se debe realizar una nefrectomía radical, ya sea por vía abierta, laparoscópica o robótica, la cual incluye todo el riñón, así como los ganglios del hílio renal (para etapificar) y la glándula suprarrenal en caso de encontrarse comprometida (tumor en polo superior, invasión directa o actividad metastásica); no se indica la linfadenectomía ampliada ya que no mejora la supervivencia a largo plazo.33-36 La embolización tumoral no ha mostrado beneficios, excepto para el control de dolor en flanco y hematuria macroscópica en pacientes con enfermedad inoperable.37 Tratamientos alternativos a la cirugía. Vigilancia activa es adecuada en pacientes geriátricos, con comorbilidades o en caso de masas renales pequeñas, ya no existe mayor riesgo de progresión local o metastásica, siendo en necesario realizar algún tratamiento cuando progresen.38,39 Técnicas percutáneas. Crioablación en casos selectos etapa clínica I o tumores múltiples. Otras terapias como: ablación por radiofrecuencia, microondas, láser y ultrasonido High Intensity Frequency Focus Ultrasound (HIFU) se consideran tratamientos en los que aún se espera resultados para valorar su eficacia y seguridad. Es indispensable realizar una biopsia previo al tratamiento para corroborar el diagnóstico. Tienen como ventajas una menor morbilidad, tratamiento ambulatorio y manejo de pacientes de alto riesgo. Se indica en lesiones corticales, pequeñas, en ancianos, tumores bilaterales, monorrenos. Se contraindica por coagulopatias, sepsis, esperanza de vida menor de un año y múltiples metástasis.40 Tratamiento adyuvante. El tratamiento adyuvante con citocinas no mejora la supervivencia tras la nefrectomía, por lo que no existe indicación para su uso.41 Tratamiento en enfermedad metastásica. La nefrectomía sólo es curativa cuando se pueden extirpar todos los focos tumorales, se indica en pacientes que tienen un buen estado funcional, combinándose con interferon alfa, con lo que se mejora la supervivencia.42,43 Deben resecarse las metástasis residuales en los pacientes que han respondido a la inmunoterapia con el fin de mejorar el pronóstico.44 La radioterapia se emplea en pacientes sintomáticos con lesiones cerebrales u óseas irresecables que no respondieron a tratamientos sistémicos.45 Tratamiento sistémico. Quimioterapia. Los tumores renales expresan demasiada proteína de multirresistencia farmacológica, la glucoproteína P, por lo que son resistentes a la mayoría de las quimioterapias, parace un poco más eficaz cuando se combina con 5-fluorouracilo.46 Inmunoterapia. En casos de etapas metastásicas no resecables el tratamiento se basa en factores pronósticos de superviviencia dividiéndolos en pronóstico bueno y malo. La mayor parte de los tratamientos están enfocados en la histología de células claras. En los pacientes de buen pronóstico y riesgo intermedio, los esquemas de tratamiento aceptados son: interleucina 2, sunitinib, pazopanib y bevacizumab más interferon-2A. Sin embargo, el uso de interferon es aún válido y el uso de IL-2 sólo se recomienda en centros con experiencia en su manejo. Para los pacientes de pobre pronóstico el único tratamiento aceptado es temsirolimus. En segunda línea sorafenib está recomendado para pacientes con falla a citocinas como la mejor opción. Everolimus esta recomendado para falla a inhibidores de tirosina cinasa. Aún no hay una recomendación estándar para los tratamientos secuenciales (con estos medicamentos), en las modalidades de tratamiento adyuvante y neoadyuvante están en investigación.13,47,48 Cuadro II y III SEGUIMIENTO. La vigilancia después del tratamiento del Cáncer Renal se basará en los factores de riesgo del paciente y el tipo de tratamiento empleado. El objetivo de la vigilancia es detectar recidivas locales o metástasis mientras el paciente sigue siendo curable desde el punto de vista quirúrgico.49,50 Cuadro IV En la enfermedad de bajo riesgo, el uso de la TC puede ser infrecuente. En el grupo de riesgo intermedio ha de realizarse un seguimiento intensificado que incluya TC a intervalos regulares de acuerdo con un nomograma estratificado en función del riesgo. En los pacientes de alto riesgo, las exploraciones de seguimiento deben incluir TC sistemáticas. REFERENCIAS. 1.- Chow WH, Dong LM y Devesa SS. Epidemiology and risk factors for kidney cancer. 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Tumor que se extiende a la vena renal o su segmental (que contiene músculos), las ramas o el tumor invaden el seno graso perirrenal (peripélvico) pero no más allá de la fascia de Gerota. Tumor que se extiende ampliamente a la vena cava bajo el diafragma. Tumor que invade más allá de la fascia Gerota (incluyendo extensión contagiosa a la glándula adrenal ipsolateral). Ganglios linfáticos regionales. No se pueden analizar ganglios linfáticos regionales. No hay metástasis a ganglios linfáticos. Metástasis a un solo ganglio linfático. Metástasis en más de un sólo ganglio linfático. Metástasis a distancia. Sin metástasis a distancia. Metástasis a distancia. Estadio I Estadio II Estadio III Estadios Clínicos Tumor mide 7 cm o menos y está limitado al riñón. No se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a los órganos distantes (T1, N0, M0). Tumor mide más de 7 cm y está limitado al riñón. No se ha diseminado a los ganglios linfáticos ni a los órganos distantes (T2, N0, M0). El tumor, de cualquier tamaño, se encuentra solo en el riñón y se ha diseminado a los ganglios linfáticos regionales, pero no a otras partes del cuerpo (T1, T2; N1; M0). El tumor ha invadido las venas principales o los tejidos perirrenales y puede o no haberse diseminado a los ganglios linfáticos regionales. El cáncer no se ha diseminado a otras partes del cuerpo (T3; cualquier N; M0). Estadio IV El tumor se ha diseminado a zonas más allá de la fascia de Gerota y llega a la glándula suprarrenal del mismo lado del cuerpo en el que se encuentra, posiblemente a los ganglios linfáticos, pero no a otras partes del cuerpo (T4; cualquier N; M0). El tumor se ha diseminado a cualquier otro órgano, como los pulmones, los huesos o el cerebro (cualquier T, cualquier N, M1). Cuadro II. Criterios del MSKCC (Motzer) para predecir la supervivencia de los pacientes con cáncer renal avanzado en función de la presencia o ausencia de 5 factores de riesgo distintos Factores de riesgo1 Estado Funcional de Karnofsky Punto de corte utilizado <80 Tiempo entre el diagnóstico y el < 12 meses tratamiento con IFN-α Hemoglobina < límite inferior del intervalo referencia del laboratorio de Lactato deshidrogenasa > 1,5 veces el límite superior del intervalo del laboratorio Calcio corregido > 10,0 mg/dl (2,4 mmol/l) 1. Riesgo favorable (bajo), 0 factores de riesgo; intermedio, 1-2 factores de riesgo; desfavorable (alto)≥ 3 factores de riesgo. Cuadro III. Recomendaciones basadas en datos científicos de la EAU de 2010 en relación con el tratamiento sistémico de primera y segunda línea en el cáncer renal metastásico Tratamiento Riesgo o tratamiento previo Riesgo bajo e intermedio 1ª línea Riesgo alto 2ª línea Agente recomendado Sunitinib Bevacizumab+IFN alpha Pazopanib Citocina Previa Temsirolimus Sorafenib Pazopanib VEGFR Previa m-TOR(-) Everolimus Ensayos clínicos Cuadro IV. Algoritmo propuesto de vigilancia tras el tratamiento del CR teniendo en cuenta el perfil de riesgo del paciente y la eficacia del tratamiento Perfil de Tratamiento riesgo Bajo NR o Sola Vigilancia 6 meses NP Rx Tórax y USG NR/NP/ Intermedio crio/RFA TC NR/NP/ crio/RFA TC Alto 1 año 2 año 3 año 4 año 5 año Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG Rx Tórax y USG TC TC TC TC TC TC TC >5 años Suspender Rx Tórax y USG Rx Tórax/TC alternadas NR: Nefrectomía Radical; NP: Nefrectomía Parcial; Rx Tórax: Radiografía de Tórax, USG: ultrasonido renal y del lecho quirúrgico; TC: Tomografía de tórax y abdomen; crio: crioterapia; RFA: radiofrecuencia. Figura 1. Ultrasonido renal con masa renal derecha en tercio medio, cortical, heterogenea. Riñón izquierdo sin alteraciones. Figura 2. Tomografía Abdominopélvica en fase de eliminación, con evidencia de tumor renal derecho en tercio medio, sin involucro de cavidades renales.