Capítulo III Estados financieros proformas 3.1 Introducción al capítulo Este capítulo tiene la finalidad de guiar a los estudiantes, que se inician en el fascinante mundo de la contabilidad, en los estados financieros proforma. Y orientar a quienes dirigen las organizaciones, para recomendar medidas correctivas a fin de no repetir los mismos errores en el futuro. Para cumplir el objetivo, utilicé los estados financieros proforma para demostrar la importancia que cada vez adquieren éstos en la empresa y con el contador; en su función de asesor empresarial. Se hablará también a cerca de los estados financieros proforma (o estados financieros proyectados). Así como también algunas aportaciones hacia el tema estados financieros proforma tales como: estados financieros: reflejo de la actividad económica de la empresa, las ventas y su distribución en el tiempo, importancia del análisis estratégico de los estados financieros empresariales, efectos administrativos, contables y financieros de la gerencia basada en valor. 3.2 Estados financieros proforma Los estados financieros proforma (o estados financieros proyectados) constituyen el producto final del proceso de planeación financiera de una empresa. El proceso de planeación es muy importante en todas las compañías independientemente de su tamaño, y llevarlo a cabo implica considerar el entorno en el que habrán de desarrollarse las operaciones en el futuro: tasas de inflación, tasas de interés, participación de mercado, competencia, crecimiento de la economía, etc. Adicionalmente, la apertura comercial obligara a las empresas mexicanas a considerar un mayor número de variables respecto de la competencia y el mercado que pretenden cubrir con los bienes y servicios que ofrecen al consumidor. Los estados financieros proyectados constituyen una herramienta sumamente útil: en forma interna, permiten a la administración visualizar de manera cuantitativa el resultado de la ejecución de sus planes y prever situaciones que pueden presentarse en el futuro y, en forma externa, sirven de base para tomar decisiones de crédito y/o inversión. Los estados financieros básicos, presentados en el primer capítulo, son los mismos que deben proyectarse: estado de resultados y balance general. Con el propósito de facilitar la elaboración de los estados financieros básicos, adicionalmente se hace un flujo de efectivo (entradas y salidas de efectivo). Información requerida para hacer la proyección El proceso de preparación de los estados financieros es el mismo, independientemente de que se trate de un ejercicio real: estados financieros históricos o de un ejercicio futuro que se esta estimando: estados financieros proyectados. Cuando se realiza el proceso contable existen dos tipos de cuentas: las del balance general, que son cuentas permanentes, y las del estado de resultados, que son cuentas temporales. Las cuentas temporales son aquellas que tienen un saldo inicial de cero, de manera que al transcurrir el periodo contable van acumulando el importe de las operaciones que ocurren en el ejercicio; al final del periodo, estas cuentas se “cierran” (se cancelan ingresos y gastos), dejando como consecuencia la cifra final de utilidad o pérdida del ejercicio. El balance general presenta los saldos de activos, pasivos y capital que forman la situación financiera de la compañía en el último día de su periodo de operaciones (31 de diciembre generalmente). Para llegar a estos saldos finales es necesario tomar los saldos de las mismas cuentas correspondientes al ejercicio anterior y afectarlos por las operaciones realizadas en el nuevo ejercicio. El saldo final de una cuenta siempre será igual a su saldo inicial más el efecto de las transacciones ocurridas en el nuevo periodo. La diferencia al preparar los estados financieros históricos y proyectados es que en los históricos se refleja el efecto de transacciones que ya ocurrieron, y en los proyectados el efecto de las transacciones que se supone van a ocurrir. Los parámetros base de la proyección Al hacer la proyección se tiene que considerar el comportamiento de las variables que afectan los estados financieros. a) Demanda. La estimación de la demanda y en seguida la estimación de las ventas es el punto más importante de todo el proceso de proyección de estados financieros. En función de las ventas se determinan la producción y los costos de la misma, la necesidad de aumentar los activos fijos, la utilización de mano de obra, las compras de materiales y/o artículos terminados, etc. En algunos casos las ventas pueden comportarse más o menos igual que en el ejercicio anterior, pueden incrementarse como consecuencia de una mayor utilización de la capacidad instalada o como consecuencia de una ampliación, etc. b) Estructura del estado de resultados. Debe separarse en dos parte: 1) la parte operativa que se deriva de la estructura de activos y que esta representada por el bloque que se inicia a partir de las ventas y termina en el renglón de la utilidad de operación, y 2) la parte financiera determinada por la forma en que se financiaron los activos y que abarca el bloque utilidad de operación y termina en el renglón de la utilidad neta. Al hacer la proyección de los estados financieros, hay que considerar los cambios que puedan presentarse en la parte operativa del estado de resultados. Debe revisarse la relación que guarda el costo de ventas como los gastos operativos respecto de las ventas, y establecer si estas relaciones se mantendrán en el futuro o si cambiaran como consecuencia de nuevas inversiones o cambios en las operaciones de la empresa. Respecto de la parte financiera se presentan dos situaciones: 1) la empresa ya tiene considerado contratar ciertos pasivos y puede estimar el importe de los gastos financieros derivados de estos préstamos, y 2) la compañía tendrá que contratar, en el futuro, algunos préstamos de corto plazo cuyo importe se desconoce al iniciar la proyección. El importe de estos créditos se desconoce porque precisamente uno de los objetivos de la planeación implica preparar un “flujo de efectivo” para determinar cuando y por que monto se tendrán faltantes o sobrantes de efectivo. Cuando se presenten faltantes temporales la empresa deberá solicitar crédito de corto plazo hasta que se presenten sobrantes para pagarlos, y cuando se presenten sobrantes, éstos deberán invertirse para generar algún rendimiento mientras se requiere para otra actividad. c) Políticas o metas de la empresa. Al hacer la planeación es muy importante considerar las políticas vigentes en lo que se refiere a: 1) cantidad de efectivo que debe mantenerse disponible 2) plazo del crédito que se otorgará a los clientes 3) cantidades a mantener en inventarios 4) tasas de depreciación de activos fijos 5) tasas de amortización de intangibles 6) plazo del crédito otorgado por los proveedores, etc. d) Decisiones de estructura de activos y/o estructura financiera. Al hacer la proyección de estados financieros deben considerarse los planes de expansión o modernización que impliquen adquisiciones de activos de largo plazo. También es muy importante incluir los planes relacionados con la contratación de préstamos de largo plazo y/o las aportaciones de capital. e) Comportamiento de variables externas. En la preparación de los estados financieros proyectados debe considerarse el comportamiento esperado en las variables macroeconómicas tales como: 1) tasas de inflación 2) tasas de interés bancario activo y pasivo 3) disposiciones fiscales relacionadas con la depreciación de los activos fijos, deducibilidad de gastos, periodicidad y forma de efectuar los pagos de impuestos, etc. Proceso de preparación de los estados financieros proyectados En orden de preparación, el estado de resultados es el primero que debe ser proyectado. Es necesario tener la información respecto de las ventas y los gastos de operación, considerando la estructura inicial de activos fijos más las adquisiciones que se efectuaran en el futuro, menos las bajas por la venta y/o desecho de los mismos. También es necesario tener información de los gastos financieros que se derivan de los pasivos iníciales mas los nuevos financiamientos que serán contratados en el futuro menos los que habrán de amortizarse. Es importante tomar en cuenta la fecha en la que se darán los cambios mencionados en el párrafo anterior, porque en el estado de resultados deben incluirse los gastos a partir de la fecha en la que comienzan a incurrirse. Al hacer la proyección de los estados financieros, es recomendable preparar el flujo de efectivo que no es otra cosa sino la determinación del saldo final que tendrá la cuenta de efectivo en el balance general proyectado. El flujo de efectivo se prepara a partir de la información correspondiente al estado de resultados con la consideración de las políticas mencionadas en el inciso c) de la sección anterior y de las decisiones tomadas en relación con la estructura de activos y de financiamiento. La determinación del saldo final de la cuenta de efectivo implica hacer un procedimiento de “prueba y error” en el sentido de que si al hacer el flujo de efectivo el saldo final es negativo, el modelo deberá considerar un préstamo de corto plazo, lo cual viene a generar mas gastos financieros, modifica nuevamente el saldo final de efectivo y así sucesivamente hasta que el saldo final es igual al saldo mínimo que como política se desea mantener. Una vez que se tiene el estado de resultados y el saldo final de la cuenta de efectivo, se procede a preparar el balance general. Es necesario separar las cuentas según su relación con el estado de resultados; algunas cuentas son dependientes de este último como es el caso de cuentas por cobrar y otras cuentas son independientes del estado de resultados como es el caso de los activos fijos. Para determinar el saldo de cada una de las cuentas del balance general que se relacionan con el estado de resultados, es necesario tomar en consideración los datos de este último, así como las políticas mencionadas en el inciso c) de la sección anterior. Evaluación de los estados proforma Es difícil pronosticar las diversas variables que participan en la elaboración de los estados pro forma. Por consiguiente, los inversionistas, prestamistas y administradores usan con frecuencia técnicas para realizar cálculos aproximados de los estados financieros pro forma. Sin embargo, es importante reconocer las debilidades básicas de estos métodos simplificados. Las debilidades residen en dos supuestos: 1) que la condición financiera pasada de la empresa es un indicador exacto de su futuro y 2) que ciertas variables (como el efectivo, las cuentas por cobrar y los inventarios) son obligadas a adquirir ciertos valores “deseados”. Estos supuestos no se justifican únicamente con base en su capacidad para simplificar los cálculos involucrados. Sin embargo, a pesar de sus debilidades, es muy probable que los métodos simplificados para la elaboración de los estados pro forma sigan siendo populares debido a su relativa simplicidad. El gran uso de las hojas de cálculo ciertamente ayuda a agilizar el proceso de la planificación financiera. Como quiera que se elaboren los estados proforma, los analistas deben saber como usarlos para tomar decisiones financieras. Tanto los administradores como los prestamistas financieros pueden usar los estados proforma para analizar las entradas y salidas de efectivo de la empresa, así como su liquidez, actividad, deuda, rentabilidad y valor de mercado. Diversas razones se pueden calcular del estado de resultados y el balance general proforma para evaluar el rendimiento. Las entradas y salidas de efectivo se evalúan elaborando un estado proforma de flujos de efectivo. Después de analizar los estados proforma, el administrador financiero puede tomar medidas para ajustar las operaciones planeadas con el propósito de lograr las metas financieras a corto plazo. Por ejemplo, si las utilidades proyectadas en el estado de resultados proforma son demasiado bajas, se podrían iniciar diversas acciones de precios o disminución de costos. Si el nivel proyectado de las cuentas por cobrar en el balance general proforma es demasiado alto, es necesario realizar cambios en el crédito y la política de cobros. Por lo tanto, los estados proforma son muy importantes para consolidar los planes financieros de la empresa del próximo año. Por otra parte respetando el capitulo; siguen las aportaciones para enfatizar más el capítulo III 3.3 Estados financieros: reflejo de la actividad económica de la empresa. Los estados financieros de la empresa, representan su situación económica y son la principal fuente de información que tienen terceros sobre su desempeño, por es ello es de vital importancia conocer los estados financieros: reflejo de la actividad económica de la empresa. Los estados financieros reflejan todo el conjunto de conceptos de operación y funcionamiento de las empresas, toda la información que en ellos se muestra debe servir para conocer todos los recursos, obligaciones, capital, gastos, ingresos, costos y todos los cambios que se presentaron en ellos a cabo del ejercicio económico, también para apoyar la planeación y dirección del negocio, la toma de decisiones, el análisis y la evaluación de los encargados de la gestión, ejercer control sobre los rubros económicos internos y para contribuir a la evaluación del impacto que esta tiene sobre los factores sociales externos. En Colombia se reglamenta la utilización de estados financieros y sus elementos en el decreto número 2649 de 1993, el objetivo principal de este artículo es mostrar las principales clases de estados financieros que en últimas son los principales abastecedores de información dentro de las organizaciones. Teniendo en cuenta las características de los usuarios a quien van dirigidos o los objetivos que los originan los estados financieros se dividen: En estados financieros de propósito general y estados financieros de propósito especial. Estados financieros de propósito general Estos estados son aquellos que se preparan al cierre de un período para ser conocidos por usuarios indeterminados, con el ánimo principal de satisfacer el bien común del público en evaluar la capacidad de un ente económico para generar flujos favorables de fondos. Se deben caracterizar por su condición, claridad neutralidad y fácil consulta. Son estados de propósito general, los estados financieros básicos (balance general, estado de resultados, estado de cambios en el capital, estado de cambios en la situación financiera, estado de flujos de efectivo y estados financieros consolidados. Estados financieros de propósito especial Son estados de propósito especial aquellos que se preparan para satisfacer necesidades específicas de ciertos usuarios de la información contable. Se caracterizan por tener una circulación o uso limitado y por suministrar un mayor detalle de algunas partidas u operaciones. Son estados de propósito especial: El balance inicial: al comenzar sus actividades, todo ente económico debe elaborar un balance general que permita conocer de manera clara y completa la situación inicial de su patrimonio. Los estados financieros de períodos intermedios: son aquellos estados financieros básicos que se preparan durante el transcurso de un período para satisfacer necesidades de los administradores, de las autoridades que ejercen inspección vigilancia o control. Los estados de costos: son aquellos que se preparan para conocer en detalle las erogaciones y cargos realizados para producir los bienes o prestar servicios de los cuales un ente económico ha derivado sus ingresos. El estado de inventario: es aquel que debe elaborarse mediante la comprobación en detalle de las existencias de cada una de las partidas que existen en el balance general. Los estados de liquidación: Son aquellos que debe presentar un ente económico que ha cesado sus operaciones, para informar el grado de avance del proceso de realización de sus activos y cancelación de sus pasivos. Los estados extraordinarios: Son los que se preparan durante el transcurso de un período como base para realizar ciertas actividades. 3.4 Las ventas y su distribución en el tiempo. El trabajo que se desarrolla consiste en la creación de un procedimiento que permite demostrar que a partir de dos modelos matemáticos, lineal y modular respectivamente se puede anticipar y distribuir ventas para períodos de tiempo no mayores de un año, haciéndose fuerte la investigación en la determinación de los estimadores para ambos modelos. Todo el basamento científico parte de la valoración histórica de las ventas de los últimos tres años, a partir de la consideración que estos son los que más se asemejan al período objeto de planeación, evitándose así las posibles grandes diferencias que implica o motivan el accionar de un mundo con una economía en constante movimiento. Es importante resaltar que para la planeación de los estados proforma, el conocer el máximo de venta posible es muy importante, pues anticipar montos de ventas con defecto, implicaría la falta de utilización de toda la capacidad disponible, así como una participación en el mercado por debajo de las posibilidades reales, pudiendo implicar que el vacío que se cree en el mismo, sea ocupado por otra empresa y por tanto en un futuro inmediato se pierda esa parte del mercado que no fue satisfecha. Indudablemente la ausencia de utilización de toda la capacidad disponible en el tiempo objeto de análisis, afecta de forma directa los ingresos de la empresa y sus utilidades, pero además genera un costo de oportunidad que deprime los resultados, pues las capacidades que no se utilizan constituyen dinero inmovilizado que no tiene participación en la generación de ingresos y utilidades. 3.5 Importancia del análisis estratégico de los estados financieros empresariales Para nadie es un secreto que al interior de la empresa, se mueve muchos intereses: los bancos, los acreedores, los inversionistas, los trabajadores, los accionistas, los analistas, los ejecutivos, etc. Por consiguiente, el tipo de análisis varía de acuerdo a los intereses específicos de la parte de que se trate. Los acreedores comerciales están interesados primordialmente en la liquidez de la empresa. Pero el derecho de los tenedores les interesa más la capacidad del flujo de efectivo de la empresa para cubrir su deuda a largo plazo. Los accionistas están interesados principalmente en las utilidades actuales y las que se esperan en el futuro. Pero la dirección de la empresa, debe interesarse en todos los aspectos del análisis financiero que utilizan los oferentes externos de capital al evaluar la empresa. Según J. Fred Weston ( 1), el análisis financiero tradicional se ha centrado en las cifras. El valor de este enfoque radica en que se pueden utilizar ciertas relaciones cuantitativas para diagnosticar los aspectos fuertes y débiles del desempeño de una empresa. Hoy, en el mundo global esto resulta insuficiente. Se deben también considerar las tendencias estratégicas y económicas que la empresa debe conocer para lograr sostenibilidad en el largo plazo. Convirtiéndose así en un análisis estratégico porque además de identificar las fortalezas y debilidades del negocio, se precisa conocer el impacto de los factores del entorno para diferenciar sus oportunidades de negocios como las amenazas que podrían afectarla. En resumen podemos decir, que el análisis de los estados financieros de una empresa estará en razón directa de la información disponible. Será estratégico incluyendo las cinco fuerzas de Porter (con su Matriz FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) de factores externos e Internos), o simplemente de ratios tradicionales. Y dependiendo desde qué punto de vista interesa analizar a la organización. 3.6 Efectos administrativos, contables y financieros de la gerencia basada en el valor. Durante los primeros años de la década de los ochenta, se empezó a conocer un tema que revolucionaria las empresas a nivel mundial, el tema es EVA (economic value added). Que traducido al español es valor económico agregado, este indicador que ha sido utilizado por empresas de talla mundial como IBM, T&T, y TEXAS INSTRUMENTS, entre otras, no es otra cosa que un sistema integral de administración financiera y su remuneración basado en incentivos y que consiste en hallar el rendimiento de una compañía después de descontar los impuestos y restándole el costo de todo el capital invertido, para generar ese rendimiento (costo de la deuda más el costo del capital accionario.) ¿Pero como se logra agregar valor en las empresas? Aunque parezca increíble lo único que se debe hacer, es efectuar una gerencia basada en valor. La gerencia basada en valor rompe con todos los paradigmas tales como que la gestión empresarial se mide únicamente sobre la base de la utilidad neta. Muchas organizaciones presentan constantemente altos niveles de utilidad en sus estados de resultados, pero esto no quiere decir que estén agregando valor. Lo mismo sucede cuando una empresa, muestra en su estado de resultados perdidas; esto no quiere decir que la empresa está destruyendo valor. La teoría de la gerencia basada en valor (GBV), se sustenta en que es compromiso de todos los miembros de la organización (accionistas, gerentes, empleados) actuar en la participación de generación de valor, pero para lograr esto se debe dar un genuino cambio de mentalidad, que aunque genere reacciones negativas al comienzo de la implementación del sistema, pronto se verán los resultados.