BI16 Influencia del compost como abono orgánico en el cultivo de la

BI16
Influencia del compost como abono orgánico en el cultivo de la caña de azúcar
Giuliano, A.1; Tortora, M. L.2; Welin, B.1,2 y Gusils L., C.H.1,2
1) Instituto de Tecnología Agroindustrial de Noroeste Argentino (ITANOA-CONICET)
2) Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres
Tucumán es la provincia con mayor número de hectáreas plantadas con caña de azúcar
del país. El uso de diferentes fertilizantes químicos en éste cultivo genera diversos problemas
ambientales debido a procesos de lixiviación, volatilización, entre otros. Es por ello, que
existe la necesidad de implementar prácticas agrícolas que mantengan un alto nivel de
productividad sin el deterioro de la calidad del suelo y efectos negativos al medio ambiente .
En éste marco, el uso del compost como abono orgánico representa una alternativa eficiente
y sostenible. Además, los nutrientes que contiene el compost permanecen en el suelo mucho
más tiempo en comparación con los productos sintéticos, lo cual incrementa la actividad
microbiana favoreciendo el crecimiento de los cultivos.
Por lo antes expuesto, el objetivo de éste trabajo fue evaluar el efecto del compost como
abono orgánico sobre el crecimiento inicial del cultivo de la caña de azúcar y la actividad
enzimática del sustrato. Para esto, se emplearon cuatro tipos de compost realizados a partir
de residuos de la industria sucroalcoholera: bagazo, ceniza, cachaza y vinaza (con 5 y 8% de
éste último) y sus respectivos controles en los cuales la vinaza se reemplazó por agua. Se
dispusieron en un invernáculo de manera totalmente aleatorizada 15 macetas por
tratamiento, que contenían un sustrato formado por suelo, compost y perlome en una
proporción de 3:2:1. Se plantaron en cada una de las macetas una estaca uninodal de caña
de azúcar de la variedad LCP-85-384. En el transcurso del ensayo se realizaron riegos
periódicos con agua para mantener una humedad adecuada. Se realizaron muestreos del
sustrato en el momento de la plantación, a los 20 y 60 días, para evaluar pH, conductividad,
contenido de carbono y materia orgánica, nitrógeno y fosforo.
Para el seguimiento del crecimiento de los plantines se analizaron, cada 15 días, el número
de hojas, diámetro del tallo, longitud aérea y peso húmedo al finalizar el ensayo. Se midió la
actividad microbiana del sustrato empleando una metodología espectrofotométrica, en donde
la cuantificación de la fluoresceína liberada de la hidrólisis de diacetato de fluoresceína (FDA)
se asocia a actividades enzimáticas de lipasas, proteasas, esterasas y otras
deshidrogenasas. De los resultados obtenidos, respecto a los valores registrados de pH,
conductividad y contenido de carbono orgánico, se observó un aumento en los 4 tratamientos
en relación al testigo. En cuanto al contenido de nitrógeno y fosforo, los resultados
evidenciaron una disminución en el valor durante todo el ensayo, en los 4 tratamientos así
como en el testigo. La evaluación de los parámetros medidos en los plantines, evidenció que
existen diferencias significativas en el crecimiento de la caña de azúcar sobre un sustrato
suplementado con compost respecto a los valores registrados en los plantines cultivados en
suelo sin abono, observándose que este efecto fue mayor en los compost suplementados
con vinaza. Respecto a la medición de actividad microbiana, se observaron mayores valores
de concentración de fluoresceína en los sustratos con compost, lo cual evidencia una mayor
actividad enzimática que en el suelo sin compost. Estos resultados permiten concluir que un
suelo suplementado con compost elaborado con residuos de la industria sucroalcoholera
favorece el crecimiento de la caña de azúcar, al mejorar la disponibilidad de los nutrientes,
así como también favorece la actividad enzimática de los microorganismos. Además, el
compost mejora las características fisicoquímicas del suelo al finalizar el cultivo.