COMENTARIO DE TEXTO (directrices según criterios PAEG) El comentario de texto histórico es uno de los procedimientos más utilizados en la enseñanza de la historia ya que supone una fuente directa de conocimiento del momento histórico que se quiere conocer más a fondo. Hay múltiples propuestas teóricas y metodológicas de como realizarlo, sin embargo, podemos sintetizar la técnica a seguir en el siguiente proceso: 1. Lectura comprensiva del texto 2. Naturaleza del texto. Lo que a su vez incluye: o Clasificación del texto. Un texto es histórico cuando es contemporáneo a la época en que está inserto, o historiográfico, si se ha escrito lejos en el tiempo. O lo que es lo mismo, también puede distinguirse entre fuentes primarias (elaboradas en el mismo momento en que sucedían los hechos históricos en los que se encuadra el texto) y fuentes secundarias (confeccionadas a partir de fuentes primarias) o Tipo de texto (económico, político, social, ideológico, jurídico, etc.). o Localización cronológica y espacial o El autor (puede o no ser conocido, en caso afirmativo se pueden añadir notas biográficas). o El destinatario (no es imprescindible, incluir este subapartado sólo si se tiene muy claro). 3. Contexto histórico. En este caso se trata de situar el texto en su escenario o contexto histórico y, lo más sintéticamente posible, (siempre en conexión con el texto) realizar un relato histórico de los hechos más destacados que tengan relación con el texto. No debe confundirse “contexto histórico” con “localización cronológica y espacial” aunque esta segunda se incluye en el contexto, es solo una citación del tiempo y espacio en que está realizado el texto, el contexto es más explicativo. De forma opcional y a modo de balance o reflexión general, se puede hacer referencia al interés e importancia del texto, tanto en su momento, o en relación a sucesos posteriores. 4. Idea principal. El objetivo es conseguir la mayor precisión posible en la comprensión del contenido del texto. Se puede abordar de diversas maneras, en general, hay que extraer la idea principal contenida en el texto (que puede venir expresada de forma explícita o implícita) y aclarar cualquier concepto, término, referencia... necesarios para la plena comprensión del contenido. Resulta conveniente indicar la idea principal de la forma más precisa posible. En la extracción de la idea principal, así como en el resto del comentario conviene tener en cuenta algunas consideraciones, como por ejemplo, evitar a toda costa reproducir contenidos o frases del texto, no hacer valoraciones personales y huir de las paráfrasis. Tampoco hay que dejarse influir por la extensión, lo más importante es exponer nítidamente cada uno de los puntos.