Resumen de las instrucciones basadas en la evidencia para los PACIENTES y sus FAMILIAS LAS CONCUSIONES DURANTE LAS ACTIVIDADES DEPORTIVAS Este folleto se ofrece para ayudarle a reconocer y entender la concusión en los deportes. Los neurólogos de la Academia Americana de Neurología (American Academy of Neurology, AAN) son médicos que identifican y tratan enfermedades cerebrales y del sistema nervioso. La siguiente información* basada en evidencia ha sido provista por expertos quienes han evaluado cuidadosamente todos los estudios científicos disponibles sobre la evaluación y tratamiento de las concusiones durante actividades deportivas en atletas. Esta información actualiza las conclusiones de las guías de la AAN de 1997 sobre este tema. La concusión es un problema médico serio. Puede afectar a atletas de cualquier edad, sexo o que practican deportes de distinto tipo o nivel. Si usted (o un miembro de su familia) sufrió una lesión en la cabeza, deberá ser evaluado por un profesional médico con licencia para tener la seguridad de que no corre riesgos de sufrir problemas médicos. Esta persona deberá tener conocimientos sobre el diagnóstico y el tratamiento de las concusiones. ¿Que es una concusión? Una concusión es un tipo de lesión cerebral. Puede ocurrir cuando la cabeza golpea un objeto o un objeto en movimiento golpea la cabeza. También puede ocurrir cuando la cabeza experimenta una fuerza repentina sin recibir directamente un golpe. En los Estados Unidos, entre 1,6 a 3,8 millones de concusiones ocurren cada año como resultado de actividades deportivas o de recreación. Casi un nueve por ciento de todas las lesiones que ocurren en las actividades deportivas de las escuelas secundarias en EE.UU. incluyen concusiones. La mayoría de las concusiones resultan en una recuperación completa. Sin embargo, si no son identificadas inmediatamente y tratadas correctamente, algunas pueden causar lesiones más severas. ¿Cuáles son las señales y síntomas de una concusión? Cuando usted sufre una lesión en la cabeza, no es fácil saber si la lesión causó una concusión. La causa de la lesión en la cabeza no resulta siempre clara. En algunos casos, usted podría no tener idea de que sufrió una concusión. Las señales de las concusiones son cosas que las personas pueden observar en alguien con una concusión. Las mismas incluyen: • Cambios en la conducta o personalidad • Pérdida del conocimiento/desmayo (ocurre en menos del 10 por ciento de las personas con concusiones) • Una mirada perdida o confundida • Pérdida de la memoria del evento, antes, durante o después de que ocurrió la lesión • Cambios en el equilibrio, coordinación, tiempo de reacción • Habla confusa o poco clara • Respuestas orales o físicas atrasadas o lentas • Problema para controlar sus emociones • Desorientación (confundido sobre el tiempo, la fecha, el lugar, el partido) • Vómitos Los síntomas de la concusión son cosas que uno puede sentir o detectar. Las mismas incluyen: • Visión doble/borrosa • Dolor de cabeza • Confusión • Dificultad para prestar atención, concentrarse • Mareos • Náusea (dolor de estómago) • Sentirse confundido, aturdido o grogui • No sentirse bien • Sentirse muy soñoliento, tener problemas para dormir • Sensibilidad a la luz o el sonido Las señales y síntomas de la concusión a menudo comienzan inmediatamente después de sufrir la lesión. Pueden empeorar en minutos u horas. Algunas veces, los síntomas no aparecen hasta que haya hecho ejercicios con intensidad. ¿Cuáles son los riesgos de una concusión? ¿Cómo sé si corro algún riesgo? Las concusiones pueden ocurrir en muchos deportes. Las concusiones son comunes en los deportes de contacto a alta velocidad. Los estudios incluidos analizaron el riesgo de la concusión en distintos deportes. Una evidencia convincente demuestra que: • El fútbol, rugby, jockey y fútbol americano crean los mayores riesgos • El béisbol, softball, voleibol y la gimnasia crean los menores riesgos Los estudios también analizaron el riesgo de sufrir una concusión según: • Sexo • Equipo usado • Previas concusiones En términos del sexo, los estudios sugieren que el riesgo varía de un deporte a otro. Algunos estudios compararon el riesgo de sufrir una concusión entre hombres y mujeres según el deporte. Existe una evidencia convincente de que el riesgo de sufrir una concusión en el fútbol y basquetbol es mayor en mujeres que en hombres. En los otros deportes, no hay suficiente evidencia que demuestre diferencias en el riesgo según el sexo. ©2013 American Academy of Neurology www.aan.com Con respecto a los equipos de protección de la cabeza, existe buena evidencia de que su uso en el rugby puede reducir el riesgo de sufrir una concusión. Los equipos de protección de la cabeza deben estar bien ajustados, bien diseñados y bien mantenidos. El uso de cascos para fútbol americano para protegerse contra la concusión no ha sido estudiado. Pero dada la evidencia sobre el uso de equipos de protección de la cabeza en otros deportes, uno puede suponer que los cascos para fútbol americano bien mantenidos también son útiles. Los protectores de la boca a menudo se usan para prevenir lesiones dentales. Sin embargo, no existe suficiente evidencia para demostrar que los protectores de la boca ayudan a prevenir las concusiones. Además, no existe suficiente evidencia para demostrar: • Que un tipo de casco para fútbol americano ofrece más protección que otro • Que los equipos de protección de la cabeza usados en el fútbol americano o el basquetbol protegen contra las concusiones Si ha sufrido una concusión antes, tenga en cuenta que: • Existe evidencia convincente que demuestra que usted corre un mayor riesgo de sufrir otra concusión • Dentro de un período de diez días luego de sufrir una concusión, existe buena evidencia de que usted corre un mayor riesgo de sufrir otra concusion No existe suficiente evidencia para demostrar si el riesgo varía con la edad, nivel de deporte practicado o posición en la que juega. ¿Qué debo hacer si sufro una lesión en la cabeza durante un partido? Si usted piensa que puede haber sufrido una concusión, deje de jugar el partido inmediatamente. Esto ayudará a reducir el riesgo de que la lesión empeore. Existe evidencia moderada de que las listas de verificación y pruebas de evaluación ayudan a diagnosticar las concusiones. Si están disponibles, su entrenador o director técnico debería tener la capacitación necesaria para administrar estas pruebas adecuadamente. Él o ella deben compartir los resultados de las pruebas con su profesional médico para confirmar el diagnóstico. Algunas de estas pruebas no deben usarse en preadolescentes o niños menores. Si una concusión puede haber ocurrido, usted debe ser evaluado detenidamente por un profesional médico con licencia. Esta persona deberá tener entrenamiento para diagnosticar y tratar concusiones. Él o ella deben poder reconocer lesiones cerebrales más severas. El diagnóstico de la concusión debe basarse en una evaluación física y una historia clínica. Existe buena evidencia de que las pruebas de evaluación pueden ayudar a diagnosticar y tratar la concusión. Sin embargo, ningún puntaje de una prueba puede ser la base del diagnóstico de una concusión. He recibido el diagnóstico de una concusión. ¿Cuándo puedo volver a jugar o practicar? Si recibió el diagnóstico de una concusión, no vuelva a jugar hasta que: • Todos los síntomas hayan desaparecido; esto incluye los síntomas que tiene mientras toma medicamentos, o especialmente, después de dejar de tomarlos • Un profesional médico con licencia y capacitación en el diagnóstico y tratamiento de concusiones autorizó que juegue Tenga cuidado cuando vuelva a jugar. Debe ser un lento proceso. Parte de la evidencia sugiere que podría ser beneficioso usar un plan para volver a la actividad paso por paso. Un profesional con licencia debe decidirlo según sus necesidades. El plan debe excluir cualquier actividad que haga que sus síntomas empeoren o generen el riesgo de sufrir otra concusión. Asegúrese de conversar sobre este plan con su médico. No existe un período de tiempo fijo para la recuperación o para volver a jugar. Tampoco existe evidencia de que el descanso absoluto sea necesario luego de una concusión. Sin embargo, los atletas de escuela secundaria o menores deben ser atendidos de manera más conservadora que los atletas mayores. Existe buena evidencia de que estos atletas tienen síntomas y problemas de función mental que duran mucho más tiempo que los atletas mayores. En el caso de los atletas lesionados que continúan teniendo síntomas: • Evidencia buena a convincente demuestra que tendrán problemas continuos de conducta y función mental y tiempos de reacción más lentos • Una evidencia débil demuestra que dichos atletas pueden correr el riesgo de sufrir más lesiones, incluyendo un período de recuperación más largo, si tratan de volver a jugar demasiado pronto Si tiene alguna preocupación sobre el riesgo a largo plazo, consulte a su profesional médico sobre las opciones de asesoramiento disponibles. Este folleto de la AAN recibió el apoyo de la National Football League Players Association, la American Football Coaches Association, la Child Neurology Society, la National Academy of Neuropsychology, la National Association of Emergency Medical Service Physicians, la National Association of School Psychologists, la National Athletic Trainers Association y la Neurocritical Care Society. Esta información se proporciona como un servicio educacional de la Academia Americana de Neurología. Está basada en la evaluación de información científica y clínica actual. No pretende incluir todos los posibles métodos de atención adecuados para un problema neurológico en particular ni todos los criterios legítimos para escoger usar un procedimiento específico. Tampoco pretende excluir ninguna metodología alternativa razonable. La AAN reconoce que las decisiones de atención del paciente específicas son facultad del paciente y del médico que cuida del paciente, con base en todas las circunstancias involucradas. *Luego de que los expertos revisan todos los estudios de investigación publicados, describen la seguridad de la evidencia que respalda a cada recomendación: Evidencia convincente = más de un estudio científico de alta calidad Evidencia buena = por lo menos un estudio científico de alta calidad o dos o más estudios de menor calidad Evidencia débil = los estudios, aunque respaldados, son deficientes en diseño o en los resultados de los hallazgos Evidencia insuficiente = los distintos estudios han resultado contradictorios o no hay estudios de calidad razonable American Academy of Neurology, 201 Chicago Avenue, Minneapolis, MN 55415 Copias adicionales y estos estudios que respaldan este resumen están disponibles en www.aan.com o mediante los Servicios para los Miembros de AAN (AAN Member Services) llamando al (800) 879-1960. ©2013 American Academy of Neurology www.aan.com