Karl Marx: Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista Karl

Karl Marx: Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista
Karl Marx: Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista ________________ 1
Biografía ____________________________________________________________ 2
0. Introducción I: El Idealismo Alemán ____________________________________ 4
1.- (Introducción II) La Izquierda Hegeliana: Feuerbach _____________________ 5
1.1.- Feuerbach ____________________________________________________________ 6
1.1.1.- La Reducción de la Teología en Antropología ____________________________________ 7
2.- La Crítica de Marx al idealismo de Hegel y al materialismo de Feuerbach _____ 7
2.1.- La Crítica de Marx al idealismo de Hegel __________________________________ 7
2.2.- La Crítica de Marx al Materialismo de Feuerbach __________________________ 8
3. El Humanismo en Marx: Alienación e Ideología __________________________ 9
3.1. La Alienación o el Fetichismo de la Mercancía _____________________________ 10
3.2. El Concepto de Ideología y la Crítica a la Ideología _________________________ 11
4. El Materialismo Dialéctico ___________________________________________ 12
4.1. El Materialismo Histórico ______________________________________________ 12
Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista.
Carlos Muñoz Gutiérrez
Biografía
Karl Marx (Tréveris, Renania-Palatinado, 5 de
mayo de 1818 – Londres, 14 de marzo de 1883) fue
el tercero de siete hijos de una familia judía de
clase media. Su padre, Herschel Mordechai (luego
Heinrich) Marx, quien era descendiente de una
larga línea de rabinos, ejercía la abogacía en
Tréveris, su ciudad natal. Era además consejero de
justicia, sin embargo recibió fuertes presiones
políticas, por parte de las autoridades prusianas
que le prohibieron continuar con sus prácticas
legales de acuerdo a su religión y le obligaron a
abrazar el protestantismo para poder mantener el
cargo en la administración de Renania. Su madre
fue Henrietta Pressburg, nacida en los Países
Bajos, y sus hermanos fueron Sophie, Hermann,
Henriette, Louise, Emilie y Caroline.
Realizó sus estudios de Derecho en la Universidad de Bonn pero los dejó para
estudiar Filosofía en Berlín. Se doctoró en 1841 en Jena con una tesis titulada
Diferencia entre la filosofía de la naturaleza de Demócrito y la de Epicuro. Pronto se
implicó en la elaboración de trabajos en torno a la realidad social, colaborando en
1842 junto con Bruno Bauer en la edición de la Gaceta Renana (Rheinische Zeitung),
publicación de la que pronto llegó a ser redactor jefe. Durante este período también
frecuentó la tertulia filosófica de Los Libres (Die Freien). La publicación finalmente
sería intervenida por la censura, y posteriormente, Marx tuvo que marchar al exilio.
El periodo de París
Junto a Ruge funda en París la revista Anales franco-alemanes (Deutschfranzösische Jahrbücher), de la que fue director, si bien durante poco tiempo ya que el
gobierno francés la cierra por presión del gobierno prusiano. En 1844, en París, Marx
conoce y traba amistad con Friedrich Engels, que se convertirá en su principal
colaborador y además le ofrecerá en múltiples ocasiones apoyo económico debido a la
penuria económica a la que se ve sometida su familia dada la eventualidad de sus
ingresos. También conocerá en Francia a otros importantes pensadores socialistas de
la época tales como Pierre-Joseph Proudhon, Louis Blanc y Mijaíl Bakunin y al poeta
alemán Heinrich Heine. Escribió sus reflexiones teóricas de esa época en una serie de
cuadernos de trabajo que póstumamente fueron publicados como los Manuscritos
económicos y filosóficos. Por otra parte, el peso político de sus artículos periodísticos
le hizo ganar fama de revolucionario, lo que provocó su expulsión de Francia.
El periodo de Bruselas y del Manifiesto
Establecido en Bruselas, funda la Liga de los Comunistas, tras lo cual se declara
apátrida, ateo y revolucionario. Tras el periodo revolucionario de 1848 y la publicación
del Manifiesto del Partido Comunista, en coautoría con Engels, se traslada a Colonia,
donde organiza un nuevo diario, "Nueva Gaceta Renana" (Neue Rheinische Zeitung).
Su nueva publicación alcanza un éxito inmediato, en el contexto de una época de
fuerte sentimiento social y compromiso revolucionario. En consecuencia, es prohibido
por el gobierno renano.
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El periodo de Londres y El Capital
Es ahora cuando Marx se dedica a la escritura de una de sus obras fundamentales, El Capital, que elabora en las salas de lectura del Museo Británico. El primer
volumen de El Capital no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo.
Además, Marx participó en la fundación y organización de la Primera Internacional (28 de septiembre de 1864), conocida como la Asociación Internacional de
Trabajadores (AIT), participando activamente en las discusiones. A él se le encarga la
redacción del Llamamiento inaugural de la Internacional y participa en la elaboración
de su estatuto y otros documentos. Se entablará a partir de los debates un enfrentamiento entre Marx y Bakunin, que terminará con la expulsión de este último en el
Congreso de La Haya de 1872 y la salida de la Internacional de las secciones
bakunistas. Estos últimos, reunidos en el Congreso de Saint-Imier (Suiza), no
reconocerían los acuerdos de La Haya y refundarían la Internacional.
Tras la derrota de la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, Marx se retiró de la lucha política y se dedicó a la escritura de su
pensamiento. El 14 de marzo de 1883 falleció en Londres.
Vida familiar
Karl Marx se casó con Jenny von Westphalen, hermana del ministro de Interior
prusiano, amiga de infancia con la que se comprometió siendo ya estudiante, pero
sólo consiguió casarse con ella tras la muerte de los padres de ésta, que se oponían a
la relación, y tras conseguir una cierta estabilidad económica (eventual) como director
de los "Anales franco-alemanes". Vivieron con fuertes penurias económicas debido a
la irregularidad de los ingresos de Marx, a la persecución política (que censuraba y
clausuraba las revistas que publicaba) y a tener que mudarse constantemente de país.
Marx tuvo con Jenny von Westphalen 6 hijos, en 1849 esperaban ya el cuarto, en 1855
ya habían fallecido tres -Guido, Franciska y Edgar- convulsiones, bronquitis y
tuberculosis serían las causas, la pequeña, Eleonora Marx formó parte del movimiento
feminista y Laura Marx, se casó con el dirigente socialista francés Paul Lafargue, y se
suicidó junto a él en 1911.
Con ellos vivía Helene Demouth, quien les ayudaba en las tareas domésticas y
tenía una excelente relación con la familia Marx. Era especialmente cercana a Karl,
tanto así, que se supone que tuvo un hijo ilegítimo con ella que fue reconocido por
Friedrich Engels como propio para evitar controversias dentro del matrimonio de Karl y
Jenny.
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Carlos Muñoz Gutiérrez
ALIENACIÓN E IDEOLOGÍA EN EL PENSAMIENTO MARXISTA
0. Introducción I: El Idealismo Alemán
Kant consideraba el idealismo empírico o bien:
-
Problemático: La doctrina que declara la existencia de las cosas en el espacio y fuera de nosotros o dudosa o indemostrable (Descartes).
Dogmático: La doctrina que niega la existencia material de realidad alguna
(Berkeley). A éste lo juzgaba Kant imposible.
Ante estas posturas Kant propuso su:
Idealismo transcendental: Los fenómenos como representaciones y no como cosas
en sí. Lo transcendental es lo que posibilita la experiencia y en este sentido el
idealismo transcendental sirve de apoyo al realismo empírico. El idealismo transcendental (expresado en la idea del Yo pienso -Ich denke-) es la exposición kantiana de la
estructura de la experiencia objetiva.
Problemas del Idealismo kantiano:
1. Su concepción del idealismo como idealismo transcendental
2. El problema de la cosa-en-sí, el noúmeno.
3. La oposición entre la Razón teórica y la Razón práctica.
Frente a estos problemas el Idealismo Alemán, es decir, los pensadores herederos
directos del pensamiento kantiano propondrán las siguientes soluciones:
(a 1.) El idealismo posterior (Fichte, Schelling y Hegel) anula el carácter de
"realismo empírico" con el que se autorreconocía el kantismo, por considerarlo
irracional, reconduciéndolo a la Razón.
(a 2.) Por ello la cosa-en-sí quedará negada. No hay nada incognoscible.
(a 3.) Para evitar dualismo:
- Se potencia y desarrolla las tesis prácticas kantianas (Fichte).
- Se propone un nuevo concepto de racionalidad: La Razón Absoluta (Hegel).
J. G. Fichte (1762-1814)
Fichte toma de Kant:
- La posibilidad de la experiencia
- La Antinomia entre necesidad-libertad
Pero va a tomar a La Acción como el elemento esencial para la comprensión filosófica
de la realidad y del conocimiento.
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El dogmatismo para Fichte es admitir la cosa-en-sí y hacer depender de ella al yo
cognoscente. El Idealismo invierte la relación, haciendo depender a las cosas del Yo,
respetando la libertad y la espontaneidad del Yo.
¿Cómo se construye, entonces, la experiencia?
El Yo no es una cosa sino un Acto. El acto de ponerse a sí mismo. Luego el Yo es
incondicionado y absoluto y se intuye como Acción y Libertad. El Yo pone frente a sí el
no-Yo (mundo o naturaleza).
La Razón Absoluta (J.G.F. Hegel (1770-1831))
(1)
(2)
(3)
La Razón infinita, absoluta y creadora (Yo, Idea, Espíritu) que es el resultado de una búsqueda de una racionalidad universal que rija y unifique el destino de la Humanidad. Para Hegel la filosofía es el saber absoluto, nada real se escapa a él. Lo absoluto se logra en un proceso
cuyo fin es precisamente la unidad del sujeto y del objeto.
La Razón infinita, absoluta y creadora tiene carácter histórico. Como
Idea es la meta de la Historia. La historia es la evolución del Espíritu
Objetivo en su proceso hacia la conciencia de su propia libertad. Es en
la Historia donde se realiza la tesis de la racionalidad de lo real y de la
realidad de lo racional.
El desarrollo histórico de la Razón se produce mediante un proceso
dialéctico.
Esta vuelta a la Dialéctica como método, pero también como estructura
de lo real, viene, en parte, motivada por la necesidad de resolver la antinomia kantiana entre libertad y necesidad. Así: es en la Historia donde
opera la síntesis entre Libertad y Necesidad, entre moralidad y naturaleza, entre lo Infinito y lo Finito.
El Carácter dialéctico de lo real significa que cada cosa es lo que es, y
sólo llega a serlo, en intensa relación, unión y dependencia con otras
cosas, y, en último término con la totalidad de lo Real.
La Realidad es un inquieto proceso de transformación y de cambio, cuyo motor es tanto su interna contradicción como la interna relación en
que está con otra cosa o realidad, que aparece como su contrario. "Lo
verdadero es el Todo".
Así, la Naturaleza deja de ser el concepto clave para explicar la realidad
del Universo, siendo la Historia en donde se identifican Razón y Libertad
el nuevo concepto dialéctico que explica la realidad.
1.- (Introducción II) La Izquierda Hegeliana: Feuerbach
La ambigüedad de la filosofía hegeliana facilitó una doble interpretación:
(1)
(2)
Como una consolidación y conservación de la Religión y de la Teología y
como una justificación ideológica de un Poder Autoritario y de un Estado
fascista.
Como una disolución y negación de la Religión y de Dios, utilizando el
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carácter dialéctico de la realidad como un motor de transformación del
orden político y social.
"Quien hiciese hincapié en el sistema de Hegel podía ser bastante conservador
en ambos terrenos [La Religión y la Política]; quien considerase como lo primordial el
método dialéctico podía figurar tanto en el aspecto religioso como en el aspecto político,
en la extrema oposición."
(F. Engels, L. Feuerbach y el fin de la Filosofía Clásica Alemana, I)
Así a la muerte de Hegel se dividen a razón de esta doble interpretación:
(1)
(2)
Derecha Hegeliana: Mera especulación teológica.
Izquierda Hegeliana: La Izquierda hegeliana encuentra que se da una
contradicción entre la Idea, de la que parte, y los elementos positivos,
empíricos-reales, históricos, que presenta como su contenido; la
identidad hegeliana de lo real y lo racional se les aparece en
consecuencia no como un hecho actual sino como un programa a realizar
mediante la revolución política. En la Izquierda hegeliana hubo dos
tendencias:
a)
Tendencia Crítica a la religión y a la Teología: Feuerbach,
Strauss, Bauer.
b)
Crítica Política y, a un nivel más hondo, crítica teórica de la
filosofía hegeliana: Marx y Engels.
1.1.- Feuerbach
Propósito: Reforma radical de la filosofía. La filosofía debe de estar al lado de las
necesidades verdaderas y operando en las transformaciones del presente desde las
necesidades del futuro. Para iniciar esta reforma debe antes iniciar una crítica a la teoría
hegeliana:
Dos aspectos de Crítica:
1.
2.
Para Feuerbach la Filosofía no debe ni puede comenzar con
abstracciones tales como 'el pensamiento' o 'el concepto', sino con lo no
filosófico, con la vida. En esto se basa la inversión feuerbachiana del
idealismo hegeliano:
ƒ
Sólo es verdad lo que es inmediatamente cierto de por sí, lo que
entraña inmediatamente la afirmación de su existencia: lo sensible.
ƒ
Contra la prioridad del Yo o del Espíritu, la facticidad originaria del
Cuerpo y la sensibilidad, que pasan a constituir la naturaleza de
todo lo real. La Filosofía de Feuerbach es pues un sensualismo y un
materialismo.
Ver en la Filosofía hegeliana una teología racionalizada: "La teoría
hegeliana de que la realidad es puesta por la Idea, sólo constituye una
expresión racional de la doctrina teológica, según la cual la naturaleza [...]
es creada por Dios." La crítica pone de manifiesto la verdadera naturaleza
del hombre y su significación central: la reposición feurbachiana del
hombre como "ser-natural".
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Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista.
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1.1.1.- La Reducción de la Teología en Antropología
La crítica de Feuerbach a la religión no pretende mostrarla como una ilusión sino
que al contrario, la religión constituye según Feuerbach "la esencia inmediata del
hombre". "El secreto de la Teología está en la Antropología".
Esencia Teológica: La Religión se piensa como la relación del hombre con Dios,
entendiendo a éste como un ser distinto y separado del hombre.
Pero para Feuerbach, Dios es una producción del hombre. En realidad la esencia
de Dios no es más que la esencia del ser humano o la esencia del hombre objetivada y
separada de los límites del hombre individual, real y corpóreo.
Dios no es, pues, sino la proyección que el hombre hace de sí mismo y de su
esencia. Pero en esta génesis se cumple la alienación del hombre en dos sentidos:
a)
b)
Expropiación a la realidad sensible de su propia naturaleza o sustancia,
poniéndola fuera de él.
La servidumbre, sometimiento y veneración a algo extraño erigido contra la
realidad sensible del hombre.
La crítica a la religión teológica es por consiguiente la reducción de la religión a la
esencia del hombre: La reducción de la Teología a la Antropología.
2.- La Crítica de Marx al idealismo de Hegel y al materialismo de Feuerbach
La explicación de la Filosofía marxista debe ser antecedida por una exposición
de la crítica de Marx a la filosofía de Hegel. Crítica iniciada por Feuerbach y la izquierda
hegeliana y que Marx profundizará. Este ir más allá por parte de Marx pondrá en
evidencia también a la filosofía de Feuerbach. Veámoslo por partes:
2.1.- La Crítica de Marx al idealismo de Hegel
El punto de arranque de la crítica de Marx a Hegel es el concepto de Realidad.
Según Hegel y profundizando en el famoso enunciado hegeliano, "Todo lo que es
racional es real y lo que es real es racional", la realidad sería:
a)
b)
c)
De naturaleza racional. La Idea constituye la esencia de la realidad y, en
consecuencia, toda la realidad sería reducible a la Idea.
La Idea o Espíritu en cuanto sujeto, rige, determina y origina las
diferentes formas de realidad, los diferentes objetos.
La realidad es un sistema racional. Lo verdadero es el Absoluto y el
Absoluto es Idea o Espíritu.
Estas tres tesis pueden considerarse las tesis del Idealismo Absoluto.
Conllevarían una serie de consecuencias en su aplicación que se le presentarían a Marx
como completamente inadmisibles.
Así por ejemplo, según Hegel, la Historia, que estaría regida por el Espíritu, se
encaminaría progresivamente a alcanzar la libertad mediante el Estado, que es la
consumación de la Idea, sería para Marx "una acción imaginaria de sujetos imaginarios".
De lo anterior Hegel pensó que la estructuración social y política y la vida del hombre
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serían plenamente racionales. Razón y Verdad coincidirían en el orden político
hegeliano. Sin embargo, según Marx, "la existencia del proletariado contradice la
supuesta realidad de la razón, pues esta clase es la negación misma de la razón".
De todo ello, la realidad de la razón, del derecho y de la libertad se convierte en
la realidad de la falsedad, la injusticia y la esclavitud.
A un segundo nivel, y profundizando en la crítica abierta por Feuerbach,
encontramos una diferencia radical en las concepciones de la Filosofía por parte de
Hegel y de Marx.
La Filosofía para Hegel era una simple teoría o especulación. La filosofía era "el
pensar puro", que reproduce en el orden del discurso la realidad. Marx combate esta
concepción, para él, esta idea no es sino mera ideología, legitimación de un orden
social. El marxismo propondrá la superación de la Filosofía, pues el saber no es teoría
sino esencialmente praxis.
Sin embargo hay un importante punto de contacto entre la filosofía hegeliana y el
marxismo. Para Hegel, no todo lo real, por el mero hecho de existir, era ya racional. Pero
la pretensión hegeliana era unificar en lo Absoluto la unidad del ser y del pensar; por
ello, aquello que no se ajustara a las exigencias de la razón ha de ser cambiado y
transformado. En rigor, lo Absoluto sólo se obtenía en un proceso, en una dura lucha
que se constituía en Dialéctica. Esta idea procesual, transformadora, constituye según
Engels "el lado revolucionario de la filosofía hegeliana" y ello, la dialéctica, es asumido
por el marxismo como lo constitutivo de la realidad y del saber.
2.2.- La Crítica de Marx al Materialismo de Feuerbach
La crítica de Feuerbach a Hegel había iniciado un proceso en el pensamiento de
gran transcendencia, pero pronto se vieron problemas de lo surgido en ella en tres
ámbitos en los que se centró la crítica de Marx:
1) Crítica del Materialismo: El materialismo de Feuerbach se caracterizaba
esencialmente por:
a) Ser un materialismo mecanicista
b) Por a), el materialismo de Feuerbach se mostraba incapaz de concebir el mundo
como un proceso, como una materia sujeta a desarrollo histórico.
c) El hombre, como ser natural y sensible, es interpretado como "objeto sensible" y
en consecuencia como algo meramente contemplativo, como no activo.
La crítica a este nivel queda recogida en la primera "Tesis sobre Feuerbach":
"La falla fundamental de todo el materialismo precedente (incluyendo el
de Feuerbach) reside en que sólo capta la cosa, la realidad, lo sensible,
bajo la forma del objeto o de la contemplación, no como actividad
humana sensorial, como práctica [...], sólo se consideraba como
auténticamente humano el comportamiento teórico."
2) Insuficiencia teórica de la crítica del materialismo al idealismo.
La crítica de Feuerbach al idealismo hegeliano no había sido suficiente según Marx.
Feuerbach dejó simplemente al lado el sistema hegeliano. Pero, piensa Engels, que
la filosofía hegeliana había de ser suprimida, es decir, "destruir críticamente su
forma, pero conservar el nuevo contenido conquistado por ella". La crítica debe ser
una crítica práctica, revolucionaria, pero para ello hay que fundarla en una
comprensión teórica previa. Y ésta se lleva a cabo en el análisis de los procesos y
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relaciones no manifiestas y ocultas de aquello que aparece como dado, autónomo e
independiente. Y este análisis previo era lo que Feuerbach no realiza.
3) Crítica al idealismo presente en el materialismo de Feuerbach.
La filosofía de Feuerbach era, para el marxismo, un idealismo, en primer lugar, por
su proceder metódico abstractivo que prescinde de la Historia y de la relación interna
de lo social. Y en segundo lugar, por la admisión de una esencia humana genérica
de la que cada hombre individual es una instanciación. El idealismo de Feuerbach se
manifiesta claramente en la conservación de la religión, interpretada ahora como la
relación de cada hombre con el género.
Así pues, tanto el idealismo hegeliano como el materialismo de Feuerbach tienen
que ser transformados y superados bajo el principio que enuncia la XI tesis sobre
Feuerbach:
"Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el
mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo."
3. El Humanismo en Marx: Alienación e Ideología
La crítica marxista ha señalado dos etapas bien diferenciadas en la teoría de
Marx. Por una parte, el humanismo marxista y, por otra, su ruptura radical hasta hacer al
socialismo científico. A pesar de que para Marx la primera etapa constituye para la
segunda mera ideología y que, en consecuencia, el verdadero marxismo sería el
científico; está en el humanismo marxista la clave de la comprensión del marxismo, en
particular en lo que respecta a su carácter crítico que hace a Marx ser un "maestro de la
sospecha". ¿En qué consiste el humanismo del joven Marx?
El humanismo marxiano puede describirse como el convencimiento de que la
esencia del hombre es libertad y razón; de ahí que la historia sea un constante proceso
de racionalización y liberación.
La libertad es una exigencia de la razón y por eso ha existido siempre; pues la
razón ha existido también siempre.
Por otra parte la filosofía considera al Estado como el gran organismo en donde
la libertad jurídica, moral y política debe encontrar su realización y en donde cada
ciudadano, obedeciendo las leyes, obedece las leyes naturales de su propia razón.
El darse cuenta que el estado prusiano de su tiempo no se ajustaba a esta
descripción era la falsación de su teoría filosófica: el hombre no podía ser razón y
libertad porque no le dejaban serlo, porque no había manera de objetivizar su sustancia.
Es en este punto donde aparece la figura de Feuerbach. La filosofía
feuerbachiana era humanismo. Pero el hombre de Feuerbach no es el individuo que se
realiza en el estado, sino el ser genérico, el hombre comunitario. La Historia, así, no es
sino el despliegue de esta universal esencia humana. Lo que percibió Marx, como
hemos visto, es que la realización del hombre feuerbachiano (y de toda la filosofía
anterior) no se produce de una manera gozosa y lineal, sino como una pérdida de sí: la
objetivación del Hombre es una alienación del mismo. En efecto, la esencia del hombre
se ha concretado en la creación del Estado, en el invento de la Religión y en la
fabricación de Mercancías. Estos productos del hombre significan una pérdida del
mismo, pues estos productos del hombre son considerados como autónomos,
emancipados y enfrentados al hombre. Así la historia es alienación.
Por ello, la tarea del hombre consiste en recuperar su realidad, expresada en el
Estado, la Religión y la Mercancía, y colocarla bajo el control del sujeto. Para lo cual lo
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que hace falta es poner de manifiesto las formas ideológicas de la conciencia que
alienan al hombre, pero también elegir un sujeto que ponga al descubierto la falsa
conciencia. Proletariado y Filosofía, como protagonistas revolucionarios, son los
elementos de la operación. También las tesis principales del humanismo marxista:
-
La afirmación del hombre (Proletariado) como sujeto de la historia.
El protagonismo revolucionario de la Filosofía.
Veamos más en extenso el concepto de alienación y posteriormente la crítica a la
ideología.
3.1. La Alienación o el Fetichismo de la Mercancía
Para aclarar el concepto de alienación nos vamos a referir a lo que Marx llama
"fetichismo de la mercancía" en el Vol. I de El Capital.
Para Marx, la mercancía es la forma elemental de la vida económica bajo el
capitalismo. La mercancía tiene dos caras: su valor de uso y su valor de cambio:


Valor de Uso: La mercancía como valor de uso es un objeto útil para
satisfacer necesidades humanas y es el contenido material de la riqueza.
Valor de Cambio: El valor de uso de la mercancía es el soporte material
del valor de cambio. Pero lo que toma cuerpo en la relación de cambio o
valor de cambio es precisamente su valor, esto es, "la expresión de un
contenido diferenciable de él, su forma de manifestarse". Lo que hace
que un valor de uso, encierre un valor no es sino el hecho de que la
mercancía sea "encarnación o materialización del trabajo humano
abstracto". Siendo así "la cantidad de trabajo socialmente necesario", o
sea, "el tiempo necesario para su producción" lo que determina la
magnitud del valor.
A cada cara de la mercancía corresponde igualmente dos tipos de trabajo. El
trabajo útil, concreto, de una determinada clase. Pero al prescindir del valor de uso de la
mercancía, y al quedarnos con el valor abstracto, lo único que permanece es "el ser un
gasto de fuerza humana de trabajo", esto es también, trabajo abstracto destinado a
producir una cierta cantidad de valor de cambio.
Marx analiza el desarrollo del valor desde su forma simple a la forma dinero,
sacando a la luz los mecanismos por los cuales se produce el fetichismo de la
mercancía. El resultado de esta evolución para los productores es que "las relaciones
sociales que se establecen entre sus trabajos privados aparecen como lo que son; es
decir, no como relaciones directamente sociales de las personas en sus trabajos, sino
como relaciones materiales entre personas y relaciones sociales entre cosas".
Para Marx las relaciones fundamentales que se establecen en la sociedad burguesa entre los hombres, en el marco de la producción social, son percibidas por ellos
bajo la forma invertida de las relaciones entre las cosas. La alienación consiste así en
la desrealización del trabajador, en su reificación (el hombre deviene en cosa). "El
trabajador pone su vida en el objeto, pero a partir de entonces ya no le pertenece a él
sino al objeto".
Darse cuenta de esta transformación alienadora es desenmascarar a la
economía política que en sus categorías expresa las condiciones de producción del
capitalismo ocultando la verdadera relación entre trabajo y valor. De esta manera, la
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economía política no es sino mera ideología, encubrimiento de las verdaderas
relaciones y condiciones en las que se realiza el trabajador.
Tras el descubrimiento de la alienación económica desenmascará también las
alienaciones políticas y sociales y religiosas y filosóficas que subyugan al hombre con
una falsa conciencia. Pero la tarea crítica marxiana no se para aquí, en un mero aspecto
teórico, sino que como hemos visto, la tarea de la filosofía es la transformación de la
sociedad mediante una praxis para instaurar aquella esencia del hombre que constituía
la base del humanismo marxista.
3.2. El Concepto de Ideología y la Crítica a la Ideología
Ya nos hemos referido a Marx como Maestro de la Sospecha y efectivamente su
principal labor teórica es el desenmascaramiento de la ideología encubierta en las
diversas ciencias o teorías que legitiman una falsa conciencia en el hombre para que su
estado de alienación no sea contestado.
Por Ideología podemos entender "un sistema de representaciones dotadas de
una existencia y de un papel histórico en el seno de una sociedad dada" (L. Althusser,
La Revolución Teórica de Marx). Esto es, el substrato mental colectivo que alimenta a
una sociedad toda, sus conjuntos de creencias, sus visiones sobre la historia, las
costumbres o el futuro, de alguna manera la conciencia colectiva.
El problema es cuando esa conciencia, que parézcalo o no es creada por
"alguien" con una intención dada, es falsa. Esto es, cuando se ofrece una imagen
falseada de la realidad y se pretende que sea recibida como la verdadera realidad.
La finalidad de estos procesos ideologizadores es normalmente legitimar -hacer
aceptar como válido- unas condiciones políticas o relaciones laborales... que
mostrándose tal y como son carecerían de tal legitimación racional. El estado o toda
institución dominadora posee un elenco de ideólogos cuya misión es la legitimación
racional del estado de dominación que instauran. Habitualmente, en caso de que falle
este tipo de legitimación se puede recurrir a otras menos ocultas...(el terror, la violencia,
la represión, etc.).
El trabajo de análisis de la ideología realizado por Marx obtuvo al menos tres
tesis históricas desde las cuales puede lanzarse una crítica teórica, como hemos visto, al
idealismo, a los hegelianos, al socialismo utópico, a la economía política, etc. Pero
también le sirve como arma de transformación. Al desenmascarar los procesos de
dominación y de alienación no queda sino superarlos revolucionariamente. Las tesis son:
(1) Lo que piensan los hombres es un producto de la sociedad. La conciencia es un
producto social.
(2) La ideología tiene una acepción negativa. En cuanto engendra falsas ideas o
falsifica la realidad. La ideología para Marx es una apariencia necesaria y como tal
falsa, pero necesaria para una sociedad dividida. La lucha contra la ideología
pasará inevitablemente por una lucha contra la división en clases.
(3) Los contenidos ideológicos de la conciencia (la Religión, la Moral, la Política, etc.)
ni tienen sustantividad propia ni, en consecuencia, tienen su propia historia y
desarrollo.
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4. El Materialismo Dialéctico
En 1845 acaban las veleidades humanistas de Marx. Y ello significa el darse
cuenta de que tanto las relaciones jurídicas como las formas del Estado no pueden
comprenderse por sí mismas ni tampoco por la evolución general del espíritu humano,
sino que, por el contrario, tienen sus raíces en las condiciones materiales de vida. De tal
manera que la anatomía de la sociedad civil hay que encontrarla en la economía política.
El Materialismo Dialéctico nace de la mano de Engels al confluir por una parte la
evolución de su pensamiento hegeliano y al asimilar la concepción de la historia
elaborada por Marx durante los años de la autoproclamación comunista. En lo esencial,
por influjo de Marx, Engels redujo los principios del desarrollo histórico a uno solo "lo
económico", entendido como otro nombre de la Materia.
Así, para Engels, es un mismo principio -la Materia- el que se despliega en la
historia como determinación por lo económico y en la naturaleza como movimiento,
transformación y evolución. Tras ello, sus esfuerzos se encaminaron a buscar un terreno
teórico que unificara los principios de la concepción materialista de la historia con la
naturaleza y este marco teórico no es otro sino la dialéctica hegeliana.
Con estos elementos Engels gesta su concepción del mundo expuesta en la
Dialéctica de la Naturaleza (impublicada en la vida de Engels) y en el Anti-Dhüring
(1878). En esta obra Dialéctica es definida como: "la ciencia de las leyes generales del
movimiento y de la evolución de la naturaleza, de la sociedad humana y del
pensamiento". Siendo el objeto de la dialéctica la naturaleza en primera instancia.
Así visto el materialismo dialéctico en lo que se refiere a la búsqueda de esas
leyes del movimiento; ley de la acción recíproca y de la conexión universal, ley del
cambio universal y del desarrollo incesante, ley del cambio cualitativo y ley de la lucha de
los contrarios, no es más que una copia del libro II de la Ciencia de la Lógica de Hegel.
4.1. El Materialismo Histórico
Como hemos visto, ya en 1845 Marx expresa claramente su concepción
materialista de la historia. Este descubrimiento funda una teoría de la historia basada en
conceptos totalmente nuevos, tales como 'Formación social', 'fuerzas productivas',
'relaciones de producción', etc.
Para el marxismo, la historia no es ni "una colección de hechos muertos", como
lo es para los empiristas, ni "una acción imaginaria de sujetos imaginarios", según
pensaban los idealistas; sino que la historia no es más que la sucesión de los diferentes
modos de producción. O mejor, la estructura determinante de la historia lo constituye la
relación entre las fuerzas de producción y las relaciones productivas, y en rigor, la
contradicción entre estos dos elementos, o dicho de otra manera, la lucha de clases.
A otro nivel, otra tesis del materialismo histórico es la relación dialéctica entre la
infraestructura (la estructura económica) y la superestructura (ideología, estructuras
jurídicas y políticas). Esta relación dialéctica no es meramente que el fundamento
económico determina el proceso histórico, así como la superestructura, sino que el mero
hecho de la dialéctica impone una mayor profundidad a esta relación, aun y cuando el
fundamento económico sea el principio de explicación.
Pero vista ya la capacidad transformadora del marxismo, podemos ahora ver
cómo el fin de la historia no es otro sino la desaparición de las clases y la instauración
del comunismo.
La desaparición de las clases y la instauración del comunismo -acelerado por la
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Alienación e Ideología en el Pensamiento Marxista.
Carlos Muñoz Gutiérrez
acción del proletariado- acabará con la alienación y permitirá la realización total del
hombre.
El materialismo histórico -socialismo investido de categoría científica- considerará
al humanismo como ideología. El humanismo supondría un empirismo del sujeto porque
entiende al hombre como un sujeto concreto, individual y siempre igual a sí mismo. Pero
más allá existe una esencia que le constituye como especie. Esto sería el idealismo de la
esencia, también mera ideología.
Pero curiosamente, la dialéctica de la materia de Hegel era el medio mediante el
cual Hegel hace la filosofía coherente y realiza el idealismo absoluto. La dialéctica de la
Materia es el medio de la aniquilación de lo finito. Es decir, la dialéctica de la materia no
es sino la lógica misma de los procesos de hipostatización que criticaba Marx como
originadores de la alienación. Así poco puede extrañar que la revolución, punto final de
la historia concebida como desarrollo dialéctico de la materia, entronice una nueva
hipóstasis.
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