Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Conceptualización y tipificación psicoanalíticas de los trastornos narcisistas (en sentido estricto). Dos tipos de idealización (primitiva), por Dr. Rubén Mario Basili, Dr. Elías Daniel Hamra, Lic. Guillermo Julio Montero y Lic. Isabel Sharpin de Basili. Introducción. El trabajo que presentamos tiene una guía que lo organiza consistente en una tipificación inicial de los trastornos narcisistas (en sentido amplio), para pasar luego a la subtipificación de los trastornos narcisistas (en sentido estricto), propósito central de esta comunicación. Seguidamente definiremos los dos tipos de idealización que constelizan los trastornos narcisistas (en sentido estricto), a saber, la idealización estructurante y la idealización defensiva. A partir de aquí se hace posible un diagnóstico diferencial que toma en cuenta el tipo de idealización preponderante, las manifestaciones transferenciales, el análisis de la fantasía inconsciente y el tipo de interpretación psicoanalítica consecuente. De esta manera presentamos los trastornos narcisistas descriptos por Kohut y los borderline a forma narcisista descriptos por Kernberg como dos subtipos claramente definidos y diferenciados de trastorno narcisista (en sentido estricto). Tipificación de los trastornos narcisistas (en sentido amplio). Si bien los alcances de este trabajo impiden extendernos en detalles, queremos esquematizar una conceptualización psicopatológica y una conceptualización clínica para los trastornos narcisistas (en sentido amplio), esto es los borderline, los trastornos narcisistas descriptos por Kohut, y las psicosis. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 La conceptualización psicopatológica se caracteriza por una elección, una identificación, y una relación narcisista de objeto vehiculizada siempre por la identificación proyectiva característica de estas entidades psicopatológicas. La conceptualización clínica implica el síndrome de difusión de identidad, las alteraciones con la realidad y los mecanismos primitivos de defensa. Destacamos que estos tres ítems señalados se corresponden con la tríada minimalista de Kernberg. Esquematizamos nuestra propuesta en la tabla siguiente: Tipificación de los trastornos narcisistas (en sentido amplio) Conceptualización psicopatológica Conceptualización clínica Elección / Identificación Síndrome de difusión de identidad Relación de objeto narcisista Alteraciones con la realidad Identificación proyectiva Mecanismos primitivos de defensa Clasificación de los trastornos narcisistas (en sentido amplio) Prueba de realidad Prueba de realidad conservada perdida Psicosis Borderline Trastornos narcisistas (Kernberg) descriptos por Kohut Tipificación psicopatológica de los trastornos narcisistas (en sentido estricto). Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Consideramos como trastornos narcisistas (en sentido estricto) a los trastornos narcisistas descriptos por Kohut y los borderline a forma narcisista descriptos por Kernberg, y proponemos un criterio diagnóstico diferencial. Consideramos que estos trastornos configuran entidades clínicas diferentes, ambos con síndrome de difusión de identidad con prueba de realidad conservada. Estos trastornos determinarían un enfoque psicoterapéutico distinto y propio para cada uno de los mismos. En consonancia con todo lo expuesto, y extrapolando el criterio minimalista de Kernberg, proponemos que el primer elemento que define clínicamente a los trastornos narcisistas (en sentido amplio) es el síndrome de difusión de identidad, el segundo las alteraciones con la realidad, y el tercero es el empleo de mecanismos primitivos de defensa, diagnóstico que se haría con las entrevistas estructurales. El diagnóstico diferencial entre los trastornos narcisistas descriptos por Kohut, y los borderline a forma narcisista descriptos por Kernberg, por su lado, se haría fundamentalmente en el curso del análisis. Los dos tipos de idealización (primitiva). El tema central de este trabajo es proponer diferenciar dos formas de idealización (primitiva), una idealización estructurante (M. Klein 1977) y una idealización defensiva (Fairbairn 1952), la que hallamos presente en los trastornos narcisistas (en sentido estricto), y que sirve al propósito del diagnóstico diferencial. La tipificación psicoanalítica de la idealización que proponemos tendría implicancias teóricas, psicopatológicas y clínicas. La idealización estructurante: La idealización estructurante hace al objeto bueno, y a la relación con el mismo. Es una maniobra psicológica para proveer al aparato psíquico de objetos buenos y relaciones con objetos buenos. Estos objetos buenos se ubican en el Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 centro del Yo, en el Superyo, y en el ideal del Yo. En el modelo de self de Wisdom (1962 1967) los objetos buenos intervinientes en la idealización estructurante, con sus respectivas relaciones de objeto son nucleares, estarían al servicio de mantener la integridad del Yo y, contemporáneamente añadimos, al servicio de mantener la coherencia de todas las estructuras psíquicas (Hinshelwood 1989) y la cohesividad del self (Kohut 1971 1977 1984). Pensamos que, debajo de la idealización estructurante hay siempre una elección narcisista de objeto. Se idealiza algo que se es, se fue, o se quisiera ser, o sea que debajo de la idealización está el narcisismo, tal como plantea Freud (1914c). Si el paciente trae la idealización (estructurante) se debe interpretar el narcisismo. La idealización defensiva: La idealización defensiva hace al objeto malo y a la relación con el mismo. (Fairbairn 1952). Es una maniobra psicológica para tolerar el sometimiento al objeto malo y la relación con el objeto malo, los que protegen de las ansiedades de abandono y de engolfamiento. En este sentido nos resulta útil la definición de Guntrip (1961): “es preferible un objeto malo, y la relación con un objeto malo, que ningún objeto”. La única manera que tiene el paciente, de tolerar este sometimiento sin sentirse un tonto, es idealizando al objeto (Basili 1990a 1990b). Los objetos intervinientes en la idealización defensiva, son orbitales o periféricos en el modelo de self de Wisdom (1962 1967), y también involucran al Superyo, y al ideal del Yo. El mecanismo arriba descripto se observa claramente en la patología narcisista donde por ejemplo, los pacientes borderline para mantener una relación de objeto que los proteja de las ansiedades de abandono se someten a él, y como “no hay esclavo contento”, este sometimiento engendra agresión. Para tolerar esta agresión el paciente idealiza defensivamente al objeto (Basili 1990a 1990b). En este caso, como afirma M. Klein, debajo de la idealización está la agresión. En este tipo de pacientes cuando traen la idealización, es recomendable Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 interpretar en catáfilas de cebolla siguiendo un procedimiento ordenado. Primero interpretar la disociación (escisión) en términos de sometimiento para estar con el objeto, al cual pretenden controlar omnipotentemente; segundo interpretar la agresión que subyace al sometimiento y la culpa (persecutoria) por la agresión (Grinberg 1973); y tercero interpretar el miedo a ser abandonado (ansiedades de abandono). En estos casos, como decía Fairbairn (1952) “la culpa está al servicio de la resistencia”. Una tipificación psicopatológica de los dos tipos de idealización: Proponemos entonces comprender dos formas de idealización (primitiva), la idealización estructurante y la idealización defensiva, las que se constituyen en técnicas o maniobras psicológicas para mantener una relación de objeto, especialmente con el analista en la transferencia. A la idealización (primitiva) estructurante hay que interpretarla en transferencia positiva y permitir su desarrollo. La idealización estructurante es la que se observaría en los trastornos narcisistas descriptos por Kohut. A la idealización (primitiva) defensiva hay que interpretarla en transferencia negativa (resistencia), como un mecanismo de defensa frente a las ansiedades de abandono. La idealización defensiva es la que se observaría en los borderline a forma narcisista descriptos por Kernberg. Queremos señalar que consideramos que las alteraciones en la regulación de la autoestima es un parámetro psicoanalítico diagnóstico de trastorno narcisista (en sentido amplio), y consecuentemente también de los trastornos narcisistas (en sentido estricto). Interpretamos que la vivencia de desvalorización, es una transposición de las alteraciones de la regulación de la autoestima. En este caso las ansiedades de abandono no se sienten como tal sino que se resignifican como desvalorización, algo que queda en primer plano en los trastornos narcisistas (en sentido estricto). Planteamos entonces habría dos subgrupos de pacientes distintos. Un primer subgrupo en el que predomina la idealización estructurante coincidente Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 con el modelo de narcisismo de Kohut, y que sería clínicamente más monomorfo, es decir menos heterogéneo, y también menos frecuente; y un segundo subgrupo en el que predomina la idealización defensiva coincidente con el modelo de narcisismo de Kernberg y que sería más polimorfo, a la vez que más frecuente, y comprende varios cuadros clínicos heterogéneos que conformarían un espectro. Éstos últimos estarían caracterizados estructuralmente por la existencia del self grandioso patológico en el sentido de Kernberg lo que podría ocasionar síndrome de narcisismo maligno (Kernberg 1989). Postulamos que cada uno de estos tipos de idealización, tanto estructurante como defensiva, se correspondería con un tipo característico de transferencias narcisistas y fantasías específicas, cuya tipificación resulta imprescindible para hacer el diagnóstico diferencial. Los trastornos narcisistas descriptos por Kohut (trastornos narcisistas de la personalidad y trastornos narcisistasde la conducta). En los trastornos narcisistas descriptos por Kohut (1977) las transferencias (narcisistas) que se despliegan son especular, idealizadora y gemelar con cualidad estable. Es parte del diagnóstico diferencial el análisis del contenido de la fantasía inconsciente, en este caso ser admirado por el objeto valorizado (con cualidades de selfobject), al que de esta manera se intenta recuperar (el analista en la transferencia); así como admirar al objeto valorizado (con cualidades de selfobject). Es así como todo el proceso psicoanalítico está teñido por el par admirar - ser admirado (Basili 1990a 1990b) (Montero 2001). Si por deficit del propio narcisismo del analista éste no tolerara la idealización estructurante desplegada transferencialmente como transferencia especular o idealizadora por ejemplo, podrá sentirse tonto e inservible y las interrumpirá, generando en el paciente episodios de frustración (frustración traumática) así como episodios de rabieta narcisista, característicos de esta psicopatología. Kohut sostiene que la furia narcisista es una forma de agresión Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 secundaria a la frustración en la relación con el objeto primario, comprendido como selfobject. Estas crisis de rabieta narcisista por frustraciones traumáticas crónicas en el desarrollo evolutivo detienen el desarrollo del self, y serán las que luego se repitan en la transferencia con el analista, donde si son vivenciadas correctamente (frustración óptima) y convenientemente elaboradas promueven el análisis y la restauración del self (Montero 2001a 2001b 2001d). Generalmente cuando el analista no tolera la idealización del paciente es porque él también padece un trastorno narcisista, por ejemplo un self grandioso no elaborado, que lo hizo sentir un tonto, repitiendo con el paciente su propia experiencia con el objeto primario (selfobject). Los trastornos narcisistas descriptos por Kohut, a su vez se subdividen en dos subgrupos, los trastornos narcisistas de la personalidad, y los trastornos narcisistas de la conducta (Kohut 1971 1977) (Montero 2001a 2001b 2001d). Los trastornos narcisistas de la personalidad suelen implicar una pauta general de devaluación y desvalorización de la propia persona, constituyendo síntomas autoplásticos que implican un “menos” gobernando la personalidad total del paciente. Los trastornos narcisistas de la conducta, por su parte, suelen implicar una pauta de grandiosidad y exhibicionismo manifiesto, o sea una aparente autovaloración o sobreestimación personal; constituyendo síntomas aloplásticos que implican un “mas” gobernando la personalidad total del paciente. Este último grupo suele manifestarse generalmente con mecanismos defensivos del nivel de la actuación, puesto que se lleva a la conducta aquello que en los primeros queda reprimido en el inconsciente. En un afán clasificatorio, aunque conociendo los límites que toda clasificación impone a la labor psicoanalítica, Kohut (1971) propuso que en los primeros predominaría una escisión horizontal (negación y represión), mientras que en los segundos predominaría una escisión vertical (desmentida). Los trastornos narcisistas (en sentido estricto) de Kernberg (borderline a forma narcisista). Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 El otro subgrupo de pacientes con trastornos narcisistas (en sentido estricto) del que nos ocupamos son los borderline a forma narcisista descriptos por Kernberg, los que configuran una subvariante dentro del gran grupo de pacientes borderline. Estos pacientes configuran un grupo muy heterogéneo, y si bien clínicamente se los ubica dentro de un gran espectro, el pronóstico varía según su ubicación dentro del mismo espectro que configuran. Se caracterizan por la presencia de una estructura siempre patológica en el self. El diagnóstico diferencial se haría en primer lugar por el tipo de transferencia, la que en este caso se despliega de manera psicopática, paranoide, y depresiva, con cualidad altamente inestable, propias de todos los pacientes borderline. Las transferencias especular, idealizadora y gemelar, en cambio, propias de los trastornos narcisistas descriptos por Kohut son mucho más estables. Es parte del diagnóstico diferencial el análisis del contenido de la fantasía inconciente, el que en el caso del paciente borderline a forma narcisista sería ser admirado pero para ser querido, y para no ser abandonado. Todo esto sucede con el analista en la dinámica transferencial-contratransferencial (Basili 1990a 1990b). Citamos como ejemplo un paciente borderline a forma narcisista con componentes psicopáticos que roba para ser admirado (su madre era cleptómana), el análisis de la fantasía inconsciente reveló su deseo de ser admirado para ser querido y no ser abandonado por el objeto primario. Queremos resaltar la importancia clínica que tiene la diferencia entre la subtipificación de la fantasía inconsciente entre los trastornos narcisistas (en sentido estricto) de Kohut donde la misma implica ser admirado y/o admirar, como ya señaláramos, de la que se pone en juego en el paciente borderline a forma narcisista, al que implica “ser admirado/admirar para ser querido y no ser abandonado”. Podríamos intentar un esquema de nuestro trabajo graficando según la tabla siguiente: Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Trastornos narcisistas (en sentido estricto) Trastornos narcisistas de la Borderline personalidad (Kohut) a forma narcisista Trastornos narcisistas de la (Kernberg) conducta (Kohut) Transferencia especular Transferencia psicopática Transferencia idealizadora Transferencia paranoide Transferencia gemelar Transferencia depresiva Transferencia estable Transferencia inestable Idealización estructurante Idealización defensiva Fantasía: Fantasía: “ser admirado/admirar” “ser admirado/admirar para ser querido y no ser abandonado” Los pacientes borderline a forma narcisista se caracterizan psicopatológicamente por una patología del Superyo, por la presencia de un pseudoself grandioso patológico y por patología de las relaciones objetales, en la que la autoestima es regulada por la vergüenza más que por la culpa (Kernberg 1987) (Kernberg 1998). Queremos dejar constancia de la enorme diferencia que existe entre este pseudoself y el self grandioso que plantea Kohut (1971), cosa que también hace a la diferencia entre los dos tipos de idealización, puesto que el psuedoself grandioso implica psicopatología, mientras que el self grandioso implica un momento evolutivo en la línea de desarrollo del narcisismo donde se habría detenido el desarrollo del self impedido de alcanzar el self bipolar, último escalón en la evolución de este dispositivo regulador de la autoestima (Kohut 1971) (Montero 2001a 2001b 2001c). Destacamos algunas características del pseudoself grandioso patológico: Pseudoself grandioso patológico (Kernberg) Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Es una estructura formada por: 1) Representación del objeto ideal + investidura 2) Representación del self real + investidura 3) Representacióndel self ideal + investidura Este pseudoself grandioso patológico está presente en los borderline a forma narcisista (Kernberg) Queremos diseñar también una tabla que esquematice el síndrome de narcisismo maligno y su transformación psicoanalítica, tal como lo plantea Kernberg, considerándolo la consecuencia del pseudoself grandioso patológico. Síndrome de narcisismo maligno Intento penoso y fallido de resoución del pseudoself grandioso patológico (Kernberg) 1) Grandiosidad maligna Pseudoself patológico egosintónica + infiltración agresiva primaria La resolución del pseudoself grandioso produce una reacción paranoide aguda 2) Autoagresión Aguda: Síndrome de Monroe Crónica: Síndrome de Menninger 3) Deshonestidad Leve Grave 4) Triunfo sádico sobre el Suicidio analista Momento crítico: De la transferencia psicopática a la transferencia paranoide Dos casos clínicos. Fepal - XXIV Congreso Latinoamericano de Psicoanálisis - Montevideo, Uruguay “Permanencias y cambios en la experiencia psicoanalítica" – Setiembre 2002 Durante la presentación de este trabajo ofreceremos un esquema del modelo de diagnóstico diferencial que proponemos ejemplificando con dos casos clínicos.