DE HISTORIA NATURAL. i<n estaban cubiertas por una cantidad enorme del OmopJilus ruficollis F., habiendo visto muchos en cópula. »Los moluscos, escasos por la sequía del año, nos proporcionaron ejemplares, en su mayoría muertos, de las especies que estamos acostumbrados á recoger en nuestras excursiones por los alrededores de Sevilla. En los arroyos y fuentes tampoco vimos nada de particular, más que sus abundantísimos Melanopsis, habitantes predilectos de estas aguas tan ricas en cal. »A las 6 de la tarde regresamos para comer en el mismo pueblo, y á las 8 y 20 tomábamos nuevamente el tren que nos dejó en Sevilla.» —El Sr. Calderón leyó lo siguiente:«Después de escrita mi pequeña Memoria sobre «Los volcanes fangosos de Morón», inserta en el tomo en publicación de estos A N A L E S , me he enterado de que en la Revista de filosofía, literatura y ciencias de Sevilla, l . tomo, que vio la luz pública en 1869, figura un artículo titulado «Excursión geológica á Morón y Conil», en el que su autor, nuestro distinguido consocio el profesor D. Antonio Machado, se ocupa del mismo fenómeno á que se refiere mi modesto trabajo. Con motivo de dicha excursión, realizada en compañía de M. Delanoue, consigna el autor algunas noticias más que en su otro trabajo sobre el mismo asunto, que tuve ocasión de citar. h k m ev »E1 estado de la ciencia geológica en general, y en particular el de la cuestión á que se refiere el trabajo, así como el del suelo de la región andaluza, distaba mucho de hallarse en aquella época á la altura que hoy, y así se explica que se reputen en dicho escrito como triásicos los terrenos del término de Morón, y que se conceda á los volcancitos barrosos influencia orogénica; pero á vueltas de estas ideas equivocadas, propias de la época, se consignan indicaciones valiosísimas, entre las cuales merecen citarse las siguientes: el haber notado la identidad de causa productora y contemporaneidad de las formaciones solfatáricas de Morón y de Conil; el haber reconocido la distinta cronología de la serie de capas de este origen existente en ambas localidades, y la comunidad de proceso de varias manifestaciones barrosas, que si difieren por la manera de presentarse, concuerdan en la índole íntima de los fenómenos que las produjeron.