Letra H; Emilio Azparren

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Comentario lingüístico:
La letra H.
El texto objeto de este comentario, La letra H, fue escrito por Emilio Azparren, para la revista Muy
interesante, en el año 1997. Este texto, tiene un marco actual, dado que en uno de los párrafos, se habla de la
dificultad actual de su utilización. El presente texto, pertenece al género literario artículo periodístico. Las
intenciones del autor, resaltan, en primer lugar, nos quiere dar unas pinceladas sobre el origen de la letra h, y
un segundo lugar, nos describe la confrontación entre los defensores de esta polémica letra, y los detractores,
que se denominan a sí mismos, los antiache. El punto de vista en que el autor se posiciona, es neutral,
posiblemente, decantándose mínimamente a favor del bando de los defensores de esta controvertida letra.
Preferentemente, este texto está destinado hacia un público lector de este tipo de revistas culturales, por lo
tanto, un público con un nivel cultural medio, e interesado por estos temas, para enriquecerse, culturalmente.
La función lingüística predominante, es la metalingüística, dado que este texto está centrado en la lengua
castellana, concretamente en la utilización, polémica, e historia de la letra h, como a código.
Este texto, tiene tantos párrafos como ideas, de las cuales, la mitad pertenece a su ortografía, su uso, y sus
detractores y defensores; y la otra mitad, nos resume su historia desde sus orígenes, hasta la actualidad. La
estructura interna, está correctamente relacionada, dado que una idea complementa la anterior, y además, es
una continuación. Por lo cual, este texto goza de una magnífica coherencia entre sus ideas. El texto, que
parece un tanto corto, aunque denso de ideas, lo es, porqué el autor lo sintetizó, sin extenderse excesivamente,
sólo dando unas pinceladas de sus ideas, pero sin profundizar excesivamente, y sin dejarse por el camino nada
de importante. Entre los contenidos del texto, destacan el contenido cultural, y el contenido ideológico, por la
confrontación que genera la polémica letra, entre ciertos escritores.
La estructura externa en este texto, está formada por diez párrafos, no muy extensos. Cabe destacar, del texto,
la paradoja que Azparren, utiliza en el primer párrafo, donde se comenta que la Real Academia Española,
mantiene esta letra por tradición, pero que respeta la posición central del teclado de los ordenadores y
máquinas de escribir. El tipo de oración predominante, es la enunciativa afirmativa. El autor no utiliza los
signos de puntuación abundantemente, solamente cuando es necesario. En este texto, aparecen ciertos
vocabularios específicos, como tecnicismos: etimológico, antiache, de la cual se respeta su escritura, sin la
comentada letra entre medio de la palabra, dado que los propios escritores así lo quisieron; también destaca en
el texto, el uso, explicativo, de las letras de alfabetos de otras lenguas, het, perteneciente el alfabeto fenicio,
heta, del alfabeto grecooccidental, y posteriormente al alfabeto griego; también destaca la utilización de
palabras latinas, umor, umidus; también los gentilicios compuestos, grecooccidental y grecooriental; además
de cultismos como ociosidad y propugnar. El lenguaje utilizado por el autor, es medianamente culto, con
numerosidad importante de palabras cultas.
Una valoración global del texto, nos lleva a afirmar, primero, que el autor mantiene una postura neutral, se
mantiene al margen de toda polémica, la cual cosa, permite al lector, leer la verdad sin sofismas, y así poder
desarrollar una opinión razonada, posicionada según sus creencias ortográficas. La eliminación que proponían
escritores como Delibes, Unamuno y Cortázar, entre otros, hoy en día podrían causar un auténtico problema
para los estudiantes, que han llegado a cierto nivel, y les dificultaría excesivamente la correcta ortografía en el
castellano, dado la costumbre de utilizar la letra h; aunque a la vez, supondría un auténtico lujo, para los
futuros estudiantes, que no tendrían ninguna dificultad en el uso de la conflictiva letra. Pero en parte, una de
las razones, por lo que no se elimina esta letra, es la difícil y costosa actualización de los programas
informáticos, y la multitud de faltas ortográficas, que de repente aparecerían en todos los libros de nuestras
casas y bibliotecas, acompañados de un fuerte gasto de las bibliotecas, en la actualización de todo su material
didáctico, enciclopédico, literario, etcétera.
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