INTRODUCCIÓN En la historia de las mediciones eléctricas y electrónicas, ningún instrumento ha sido tan importante como el osciloscopio. Su capacidad para “ver” la ocurrencia de fenómenos que conllevan la posibilidad de medir los par metros implicados en ellos, permiten al observador capturar y exhibir información en una forma extremadamente versátil. Los galvanómetros y otros instrumentos mecánicos de medición como las graficadoras (oscilógrafos), han existido mucho antes que el osciloscopio pero han estado severamente limitados por la inercia mecánica de sus componentes cuando se trata de medir señales de frecuencia relativamente elevada. La principal ventaja del osciloscopio radica en su habilidad para exhibir fenómenos de alta velocidad en una forma fácil de observar, al contrario de lo que sucede en los galvanómetros y graficadoras en donde la masa de sus elementos impide los cambios rápidos de dirección en respuesta a los cambios de la señal aplicada. En 1897 el físico alemán Ferdinand Braun diseñó un tubo de rayos catódicos (CRT) mientras investigaba el comportamiento de los electrones. Este dispositivo fue el precursor de nuestros modernos cinescopios empleados en los receptores de TV y de los CRT actualmente empleados en los osciloscopios. Este tubo genera en su interior un delgado haz de electrones (el rayo catódico) que es dirigido hacia una pantalla recubierta con un material fluorescente colocada en uno de sus extremos. En el punto donde choca el rayo aparece un punto luminoso debido a la fluorescencia del recubrimiento. Cuando este haz es deflectado por algún mecanismo eléctrico o magnético, el punto luminoso va “dibujando” el rastro de su trayectoria. El osciloscopio no viene siendo otra cosa mas que un aparato constituido en su parte esencial por un tubo de rayos catódicos con elementos incorporados para deflectar el haz y, por lo tanto, para “dibujar” en su pantalla una gráfica X-Y de dos variables eléctricas relacionadas. Una de estas variables se aplica al sistema de deflexión horizontal del haz y la otra al sistema de deflexión vertical. As¡ se produce una gráfica en un sistema de coordenadas X-Y. Por lo general la variable X se hace corresponder con la variable tiempo, por lo que el osciloscopio viene a ser un instrumento de medición en el dominio del tiempo. En los siguientes capítulos discutiremos en detalle los bloques principales que componen a un osciloscopio, su interrelación, sus controles y las diferentes maneras de operarlo. Al final mencionaremos algunas características especiales encontradas en cierto tipo de osciloscopios. Aplicaciones del Osciloscopio Ya sea como instrumento de propósito general, como aquí lo hemos descrito, o como instrumento de propósito específico, el osciloscopio encuentra una gran variedad de aplicaciones que van desde la medicina hasta el terreno de la industria, pasando por supuesto por una amplia gama de usos científicos que cubren desde la física hasta la biología. Enseguida presentamos una breve lista de usos típicos del osciloscopio. Medicina: Electrocardiógrafo; electroencefalógrafo; medición de presión arterial y venosa; medición de ritmo respiratorio; electro miógrafo (actividad eléctrica del tejido nervioso). Radiocomunicaciones: Analizador de espectros; medidores de modulación; medidores de frecuencia; pruebas de líneas de transmisión. Instrumentación Electrónica: medición de amplitud, frecuencia, fase y distorsión de señales eléctricas. Trazador de curvas. (caracterización de dispositivos). Navegación: Sistemas de radar; sistemas de sonar; señalizadores; sistemas de orientación; sistemas de simulación. Física: Duración de eventos cortos (pulsos de nanosegundos a milisegundos); caracterización de materiales; monitoreo de eventos nucleares; experimentos de espectroscopia. Industria: Sistemas de medición y prueba; monitoreo y pruebas en control de calidad. Servicios: Reparación de equipo electrónico; afinación electrónica automotriz.