Juicio No. 306-2010 Asunto: restitución de la posesión CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL. Quito, VISTOS.- El juicio verbal sumario que por restitución de la posesión sigue Rosa Natividad Patiño Quezada contra Luis Gonzalo Cabrera Morocho y Elsa Leonor Carchi Lalvay, accede a la Corte Nacional de Justicia por recurso de hecho interpuesto por la actora contra la sentencia dictada por los Jueces de la Primera Sala de lo Civil, Mercantil e Inquilinato de la Corte Provincial de Justicia del Azuay. Siendo su estado el de resolver, para hacerlo se considera: PRIMERO.-La competencia de este Tribunal, se halla justificada en razón de lo dispuesto en el Art. 184 de la Constitución de la República y los Arts. 184 y 183 del Código Orgánico de la Función Judicial, luego de haber sido nombrados y posesionados como Jueces de la Corte Nacional de Justicia y designados para actuar en la Sala especializada de lo Civil y Mercantil.- 4 SEGUNDO.- Corresponde iniciar el análisis del caso, tomado en cuenta lo dispuesto en el Art. 2 de la Ley de Casación vigente: “…las sentencias y autos que pongan fin a los procesos de conocimiento, dictados por las cortes superiores, por los tribunales distritales de lo fiscal y de lo contencioso administrativo”; puesto que, por una parte,conforme al artículo 980 del Código Civil, hay dos acciones posesorias: una es la que tiene por objeto conservar la posesión de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos; y otra es la encaminada a recuperar la posesión de dichos bienes o derechos cuando el poseedor ha sido despojado de ellos y que en ambos casos se examinan hechos, que es al que se remite este caso; y, por otra,el Art. 702 del Código de Procedimiento Civil dispone: “Las sentencias dictadas en estos juicios, se ejecutarán, no obstante cualquiera reclamación de terceros, las que se tramitarán por separado. El fallo que se pronuncie al respecto de dichas reclamaciones podrá rectificar la sentencia dictada en el juicio posesorio”. Norma que deja advertir que las sentencias dictadas en estas acciones no son definitivas, atendiendo a que si bien, la instrumentalidad de los juicios posesorios lleva a buscar la tutela en la posesión y la resolución dirime la relación jurídica de fondo y satisface el derecho reclamado, lo hace provisionalmente, porque está supeditada a una acción posterior que se convertiría en la definitiva, o por lo menos que el fallo que se pronuncie en este tipo de acciones pueda ser rectificado posteriormente. En esencia, la acción de amparo posesorio, busca se tutele la posesión para evitar que “un poseedor no se vea en la obligación de probar su título posesorio cada vez que alguien intente interrumpir su posesión”. La doctrina entiende a la posesión como una situación de hecho protegible judicial y provisionalmente, mas no de derecho como lo es la propiedad, caracterizada por ello por la provisoriedad y variabilidad, que más que de sentencias definitivas son propiedades de medidas cautelares, atendiendo al concepto ideológico de esta medida más que al judicial. Esto porque la misma norma jurídica que protege la posesión, deja pendiente la realización de un acto procesal posterior. Calamandrei ha aclarado, que lo provisorio a diferencia de lo temporal implica un lapso finito e incierto; y, la variabilidad, por cuanto, aun estando ejecutoriadas, pueden ser modificadas, ya que dependen de la mutabilidad de la situación de hecho que le dio origen. Tesis que ha sido asumida en diferentes fallos dictados tanto por la ex Corte Suprema de Justicia como la actual Corte Nacional de Justicia y este mismo Tribunal, y atiende precisamente a la condición de procedencia, (que las decisiones sean definitivas), que motivaron que el17 de octubre de 2012, el Pleno de la Corte Nacional de Justicia, dicte la Resolución No. 12-2012 de 17 de octubre de 2012, teniendo por antecedente sentencia proferida en la causa No. 114-2008 que fue aprobada de forma unánime por la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil, Arts. 185 Inciso segundo de la Constitución de la República y 182 4 inciso tercero del Código Orgánico de la Función Judicial, en cuanto los juicios posesorios si bien son de conocimiento, las sentencias que en ellos se dicten siendo finales no son definitivas, pues que no hacen tránsito a cosa juzgada sustancial o material, eje transversal para la procedencia del recurso de casación y en los términos expresados en el Art. 2 de la Ley de Casación. Consideración por la que dejó sin efecto el precedente jurisprudencial obligatorio declarado mediante Resolución de 21 de abril de 2010, publicado en el R. O. No. 195, de 18 de mayo de 2010, que estableció que las sentencias proferidas en juicios posesorios son finales y definitivas y gozan de cosa juzgada material. En consecuencia, si la sentencia dictada en juicios de amparo posesorio no pone fin a estos procesos, el recurso de casación, conforme a lo dispuesto en el Art. 2 de la Ley de Casación, es improcedente. En tal virtud, este Tribunal, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA, desestima el recurso de casación deducido. Notifíquese. F)Dr. Paúl Iñiguez Ríos; Dra. María Rosa Merchán Larrea; Dra. Paulina Aguirre Suárez; Jueces Nacionales y Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora que certifica.- Dra. Lucía Toledo Puebla SECRETARIA RELATORA 4