Los riesgos de la obesidad L a obesidad es la enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza por acumulación excesiva de grasa o hipertrofia general del tejido adiposo en el cuerpo; es decir, cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos, almacenada en forma de grasa corporal se incrementa hasta un punto donde se asocia con numerosas complicaciones, como ciertas condiciones de salud o enfermedades y un incremento de la mortalidad. La obesidad forma parte del síndrome metabólico siendo un factor de riesgo conocido, es decir predispone, para varias enfermedades, particularmente enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus (accidente cerebrovascular), osteoartritis, hígado graso, depresión, ansiedad, alcoholismo, drogadicción, estreñimiento, varices, hemorroides, ruptura en las capsulas de líquido sinovial (generando dolor, inflamación y limitación de nuestras articulaciones, llegándose a confundir con dolores de tipo artríticos); así como, a algunas formas de cáncer, principalmente los de tipo dermatológicos y gastrointestinales. Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema, aparte de los malos hábitos de vida: (mala alimentación y falta de ejercicio físico, no tomar 2 litros de agua pura) se ha preguntado: ¿Vivimos para comer o comemos para vivir?. También existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición. Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema, aparte de los malos hábitos de vida. Se ha preguntado: ¿Vivimos para comer o comemos para vivir?” 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular. Es importante saber que los factores psicológicos, durante un tiempo, fueron considerados como una importante causa de la obesidad; se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales, ya que hoy en día las personas que entran en esta situación son presas del bullying, maltrato psicológico, discriminación o burlas. Aunque nadie se ha puesto a ver que, en esta obesidad por causas emocionales, las personas encuentran en la comida un tipo de refugio o consuelo a sus problemas; independientemente de quienes sufren obesidad hereditaria. El estilo de vida moderno es, sin dudas, el primer obstáculo. La mayoría de las personas tienen una rutina com- plicada y muy arraigada. Por eso es que el primer paso es el más difícil, después sólo es la constancia. El ejercicio no debe ser un gran sacrificio, “basta con correr veinte minutos, cuatro veces a la semana, o simplemente caminar durante tres cuartos de hora, andar en bicicleta, practicar equinoterapia, natación, saltar la cuerda; para reducir de manera dramática los riesgos de enfermedades cardiovasculares”. En un estudio reciente, se asegura que correr y caminar tienen casi los mismos beneficios. El tema de la alimentación es un poco más complicado, la cultura mexicana tiene una tradición gastronómica exquisita desde tiempos prehispánicos. Un buen primer paso es disminuir la cantidad de harinas refinadas, grasas, comidas rápidas, frituras, exceso de carne, azúcares y refrescos. Es importante señalar que debemos de evitar las dietas extremas o demasiado duras. Sin embargo, cada cuerpo y cada metabolismo trabajan de manera distinta, por lo que es recomendable asistir a un médico antes de iniciar cualquier dieta. Comida chatarra Comida saludable El ejercicio no debe ser un gran sacrificio, “basta con correr veinte minutos, cuatro veces a la semana, o simplemente caminar durante tres cuartos de hora...” Otro factor que impide que las personas mantenga el sobrepeso, es que no se cuenta con una cultura de desintoxicación y desparasitación del organismo de manera semestral, pero que este vaya acompañado de un buen tratamiento complementario: vitaminas, antioxidantes, minerales y calcio; para que nuestro cuerpo en general, logre una armonía física, mental y espiritual. Algunas de las vitaminas que mencionamos las podemos encontrar en frutas, verduras y alimentos en general. Algunos de los ejes para combatir la obesidad van en concordancia con las medidas en materia de salud (una básica: debe de incluirse desin- toxicación y desparasitación del organismo cada 6 meses), realizar campañas de promoción de buenos hábitos entre la población y fomentar una alimentación balanceada para buscar la prevención tanto de la obesidad como de la diabetes y no sólo entre niños sino también entre jóvenes y adultos. ¿Desea usted saber más acerca de la obesidad, consecuencias y tratamiento alternos con medicina tradicional?... Acérquese a Congregación Mariana Trinitaria y viva la experiencia de estar mejor y sentirse saludable con métodos ancestrales no invasivos, sin efectos colaterales y accesibles a toda persona.