De inir la estrategia y darla a conocer a toda la

De�inir la estrategia y darla a conocer a toda la organización
En toda empresa existe por un lado una gestión operativa que absorbe el día a día de directivos y empleados y una gestión estratégica que tiene una visión global y a largo plazo de la compañía,
sometida al mercado y a una plétora de agentes externos cada uno con sus intereses especí�icos. Ambas visiones deben estar conectadas, con re�lexiones recurrentes (anualmente) sobre el
futuro y la dirección de la compañía, sobre todo en un entorno dinámico y cambiante como el actual.
La gestión operativa se ocupa del día a día, orientada hacia el funcionamiento con normalidad teniendo que resolver problemas rápidamente con el riesgo de que su decisión pueda afectar a los
resultados. Al contrario, la gestión estratégica tiene un visión global y necesita de la participación de todas las funciones y personas de la organización. Es clave, pues, ser consciente de lo que
realmente es estratégico y conocer en qué tipo de decisiones se juega el futuro de la empresa. Por ello es necesario, no sólo, de�inir claramente la visión, misión y valores de la compañía, sino
también su difusión y conocimiento por la organización.
La misión de�ine el propósito fundamental de la compañía y, en especial, lo que ofrece a los clientes. La declaración de la misión informa a ejecutivos y empleados acerca del objetivo general que
deben perseguir juntos.
La declaración de visión indica los objetivos a medio y largo plazo de la compañía. Y en general expresa cómo quiere la empresa que el mundo la perciba.
Los valores re�lejan lo que es realmente importante para nosotros como organización, es decir de�inen su actitud, comportamiento y carácter, lo que podríamos de�inir como sus cimientos.
Estos valores no cambian ni con el tiempo ni con la situación del entorno ni con la dirección, sino que son los fundamentos de la cultura de la compañía y deben ser tenidos en cuenta en nuestra
gestión diaria.
Toda empresa que quiera tener un futuro, pasando por su presente y continuidad, debe saber dónde está, a dónde quiere ir y cómo llegar, teniendo una base de cimientos para construir su
futuro. Por eso la misión, visión y valores de la compañía se muestran fundamentales para su gestión operativa, pero en especial sobre su estrategia de futuro.