DOCUMENTOS MÉDICO LEGALES Y PROTOCOLO DE ACTUACIÓN EN DIVERSOS SUPUESTOS DE MUERTE NATURAL Y VIOLENTA Dr. Joaquín Garijo González Médico Forense. Director del Instituto de Medicina Legal de Albacete, Cuenca y Guadalajara INTRODUCCIÓN La desaparición del Cuerpo de Médicos del Registro Civil, la creación de los Institutos de Medicina Legal y la organización de los diversos Sistemas de Salud Pública, en que no siempre se tiene facilidad para acceder a las historias clínicas, junto con una legislación que, como la Ley de Enjuiciamiento Criminal o la Ley y Reglamento del Registro Civil, no siempre bien conocidas o con posibilidad de interpretaciones diferentes en algunos puntos de su articulado, lleva con frecuencia a situaciones en que una muerte natural da lugar a la apertura de diligencias judiciales como si se tratase de muerte violenta, la consecuente práctica de autopsia y la lógica incomprensión y perjuicio para los familiares del fallecido. El presente estudio va dirigido a clarificar la actuación de los diferentes facultativos que han atendido al difunto en su última enfermedad o lo reconocen inmediatamente después de la muerte. Para ello revisamos la legislación vigente, como la referida Ley de Enjuiciamiento Criminal y la del Registro Civil y exponemos las situaciones más frecuentes que pueden darse en la práctica diaria. Pretendemos con ello establecer el documento médico legal que procede redactar en diferentes situaciones por los facultativos que intervienen, evitando con ello la apertura innecesaria de diligencias y autopsia judicial. RESULTADO Decreto 2263/1974 de 22 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria Artículo 4. La comprobación de las defunciones y la subsiguiente inscripción se efectuarán de acuerdo con lo establecido en las disposiciones que regulan el Registro Civil. Artículo 14. Cuando se produzca la muerte aparente de una persona por causa común y fuera de su domicilio, la Jefatura Provincial de Sanidad podrá autorizar, salvo en los casos de intervención judicial, el traslado inmediato y directo al domicilio o a un lugar adecuado que esté próximo y bien comunicado 231