Resumen: A-011 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 Relación entre el DAP y altura de fuste en forestaciones de Schinopsis balansae Engl. con algunas propiedades físicas en un Albacualf Típico. Prause, Juan - Dalurzo, Humberto C. - Morales, Luis A. Fernández López, Carolina - Arzuaga, Silvia A. Cátedra de Edafología. Departamento de Suelo y Agua. Facultad de Ciencias Agrarias. UNNE. Sargento Cabral 2131 (3.400) Corrientes, Argentina. Tel. 03783 – 427589. E-mail:[email protected] Antecedentes La distribución geográfica del quebracho colorado chaqueño en el Chaco está relacionada fundamentalmente con el régimen pluviométrico de esa región. S. balansae, conocida comúnmente como “quebracho colorado chaqueño” se encuentra en la región oriental húmeda del Chaco (Morello, 1968). Poco se conoce del cultivo y crecimiento del quebracho colorado chaqueño, sobre plantaciones en su área de origen, por ello, la evaluación del crecimiento de las forestaciones de Schinopsis balansae Engler en diferentes ambientes del Parque Chaqueño y la determinación de algunas variables físicas de suelo que están relacionadas con el crecimiento de la especie, contribuirán a determinar cuales son los mejores ambientes para el cultivo de esta especie forestal, puesto que las propiedades físicas edáficas, definen en primer lugar los cambios vegetacionales y el nivel de producción. Objetivo Correlacionar las propiedades físicas edáficas analizadas, con los datos dasométricos del diámetro de altura de pecho y altura en forestaciones con Schinopsis balansae Engler. Materiales y Métodos El sitio de investigación se encuentra el la localidad de Puerto Tirol en la Provincia del Chaco, Argentina (27º 22´ S; 57º 04´ O). El suelo pertenece a la Serie Tirol y está clasificado como Albacualf Típico (Ledesma y Zurita, 1995). Las forestaciones con quebracho colorado chaqueño fueron realizadas durante el año 1991 por la empresa UNITAN S.A.I.C.A. Los muestreos de suelos se tomaron a dos profundidades: 0-7 cm que representaba el horizonte A1 del suelo y de 15–30 cm por coincidir con el Bt. Se consideró a cada árbol como una parcela, muestreándose 36 árboles midiéndose el diámetro altura de pecho (DAP) y altura de fuste, para poder correlacionarlos con las siguientes variables físicas de suelos: textura método de Bouyoucos (Dewis y Freitas, 1970); densidad aparente método del cilindro de Kopeki (Blake y Hartge, 1986); y humedad equivalente método de la centrífuga (Montenegro González, et al., 1990). Para determinar la interdependencia entre las variaciones de las variables analizadas, se realizaron correlaciones entre los parámetros físicos de suelos y los datos dasométricos de las plantaciones. Discusión de Resultados Los valores promedios de los 36 árboles muestreados, fueron para el diámetro de altura de pecho (DAP) = 33,76 cm (±5,14) y para la altura de los árboles = 6,55 m (±0,82). En la Tabla 1 se muestran los valores promedios de las propiedades físicas de los suelos analizados para cada una de las profundidades muestreadas. En la primera profundidad de 0-7 cm, la clase textural es franco-arcillosa y en la profundidad de 15–30 cm la textura es arcillosa. Tabla 1 Propiedades físicas de los horizontes muestreados. Profundidad Arena Arcilla Limo (%) (%) (%) 0 – 7 cm 25,63 (±4,07) 31,63 (±4,98) 42,73 (±6,55) 15 – 30 cm 19,93 (±2,97) 41,45 (±6,21) 38,62 (±4,73) Da (Mg m-3) 1,18 (±0.04) 1,31 (±0,03) HE (%) 25,78 (±2,78) 32,68 (±8,85) Conocer la cantidad de cada una de las fracciones elementales que existen en una muestra de suelo es de máximo interés, ya que existe una estrecha relación entre la naturaleza textural de los suelos y sus propiedades físicas (Ingelmo Sánchez y Cuadrado Sánchez, 1986). De todas maneras hay que considerar que si bien la textura de un suelo forestal influye en su productividad, esta influencia puede ser de carácter más bien indirecto que directo (Pritchett, 1986). Los suelos forestales generalmente tienen horizontes superficiales de menor densidad aparente que los suelos agrícolas (Harold y Hocker, 1984), siendo su determinación, de mucha utilidad por estar estrechamente relacionada con la estructura y porosidad del suelo (Pritchett, 1986; Porta et al, 1994). Tanto el crecimiento en altura como en diámetro responden no sólo a la cantidad total de agua disponible en el suelo, sino a los déficits temporarios que se presentan durante las estaciones de crecimiento (Harold y Hocker, 1984). Resumen: A-011 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 En la Tabla 2 se pueden observar los coeficientes de correlación obtenidos entre los datos dasométricos de las plantas de quebracho colorado chaqueño y los valores de los análisis de las propiedades físicas de los suelos para el horizonte Ap (0 – 7 cm). Tabla 2: Coeficientes de correlación entre diámetro de altura de pecho (DAP) y altura de árboles y arena, limo, arcilla, densidad aparente (DA) y humedad equivalente (HE), a la profundidad de 0 – 7 cm (n = 36). DAP Altura Arena Arcilla Limo DA HE DAP 1 0,68 -0,16 -0,15 0.22 -0,11 0,03 Altura Arena Arcilla Limo DA HE 1 0,01 -0,03 0,02 0,06 0,18 1 0,04 0,65 -0,01 0,05 1 -0,78 0,26 0,25 1 ‘0,19 -0,22 1 -0,12 1 Nota: ns: no significativos estadísticamente En la Tabla 3 se observan los coeficientes de correlación obtenidos entre los datos dasométricos de las plantas de quebracho colorado chaqueño y los valores de los análisis de las propiedades físicas edáficas del horizonte Bt (15 – 30 cm). Tabla 3: Coeficientes de correlación entre diámetro de altura de pecho (DAP) y altura de plantas y altura de árboles y arena, limo, arcilla, densidad aparente (DA) y humedad equivalente (HE), a la profundidad de 15 – 30 cm (n = 36). DAP Altura Arena Arcilla Limo DA HE DAP 1 0,67 -0,36 * 0,07 0,13 -0,01 0,20 Altura Arena 1 -0,29 -0,01 0,20 -0,11 0,10 1 -0,68 0,26 -0,26 -0,64 Arcilla 1 -0,89 0,49 0,69 Nota: ns: no significativos estadísticamente; *: significativos al 0,05. Limo DA HE 1 -0,49 -0,51 1 0,32 1 En la Tabla 1 se pueden observar las propiedades físicas de los suelos en las dos profundidades analizadas. La profundidad del horizonte A1 fue en promedio para todos los árboles, de 0–7 cm y del análisis de correlación realizado entre la DAP y la altura de los árboles con las propiedades físicas edáficas a la profundidad mencionada (Tabla 2), no se hallaron relaciones entre las variables estudiadas, atribuyéndose a que el espesor del horizonte A era muy somero y en coincidencia con lo encontrado por Prause y Marinich (1991), quienes midieron la zona de máxima actividad radical utilizando el isótopo 32P en quebracho colorado chaqueño y concluyeron que la mayor cantidad de raíces fisiológicamente activas se encontraban a 10 cm de profundidad. Tampoco se encontraron diferencias estadísticas cuando se evaluaron la textura, densidad real y aparente entre sitios forestales de un bosque nativo (Prause y Gallardo Lancho, 2003). Cuando se analizan los datos obtenidos para el horizonte Bt a 15–30 cm de profundidad se observa una correlación significativa (p < 0,05) entre DAP y el contenido de arena (Tabla 3). Esta relación hallada es muy interesante de considerar porque los brinzales de quebracho colorado chaqueño crecen en suelos muy arcillosos en el borde del monte o en suelos inundables periódicamente (Barret, 1994). Conclusiones 1.- No se hallaron correlaciones entre el DAP y la altura de los árboles y las propiedades físicas de los suelos, en el horizonte A1 de 0 – 7 cm de profundidad. 2.- Para el horizonte Bt de 15 – 30 cm de profundidad se halló una correlación significativa entre el DAP y el contenido de arena, indicando que el crecimiento en diámetro del quebracho colorado chaqueño es mayor, cuanto menor es el contenido de arena. Bibliografía Barret, W. H. 1997. Antecedentes y situación actual del cultivo del Quebracho Colorado en el Chaco argentino. Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria. Buenos Aires, Argentina. 15 pp. Celulosa Argentina. 1975. Libro del Árbol. Tomo II. Especies de mayor importancia. Buenos Aires, Argentina. Resumen: A-011 UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006 Ingelmo Sánchez, F.; & S. Cuadrado Sánchez. 1986. El agua y el medio físico del suelo. Temas monográficos. Centro de Edafología y Biología Aplicada (C.S.I.C.) salamanca, España. 101 pp. Ledesma, L. L.; & J.J. Zurita. (1995). Los Suelos de la Provincia del Chaco. Convenio: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria / Gobierno de la Provincia del Chaco. Ministerio de Agricultura y Ganadería.. Chaco, Argentina. Montenegro González, H.; D. Malagón Castro; & I. Guerrero. 1990. Propiedades físicas de los suelos. Subdirección Agrológica. I.G.A.C. (Instituto Geográfico “Agustín Codazzi”. Bogotá, Colombia. 813 pp. Morello, J. 1968. La vegetación de la República Argentina. Las grandes unidades de vegetación y ambiente del Chaco Argentino. Primera parte: Objetivos y metodología. Con la colaboración de J. Adámoli. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias. Instituto de Botánica Agrícola. Serie Fitogeográfica Nº 10. Buenos Aires, Argentina. 125 pp. Porta Casanellas, J.; M. López-Acevedo Reguerín; & C. Roquero de Laburu. 1994. Edafología. Para la agricultura y el medio ambiente. Ediciones Mundi-Prensa. Madrid, España. 807 pp. Prause, J.; & M. J. Marinich. (1991). Evaluación de la actividad radical en Schinopsis balansae Engl., empleando 32P. Agricultura Técnica. Chile. Vol. 60. Nº 4, 423-429. Prause, J.; & J.F. Gallardo Lancho. 2003. Influencia de la vegetación de un bosque nativo sobre las propiedades físicas de un Argiudol Óxico del Parque Chaqueño Húmedo (Argentina). Agrochimica. Vol. XLVII – Nº 3-4: 146-153.