CÓMO INTERVENIR EN EL AULA: PAUTAS PARA INTERVENCIONES EDUCACIONALES. Las instrucciones precisas y concretas referentes a cuál debe ser comportamiento correcto en el aula, son necesarias pero no suficientes para lograr la conducta deseada. Resulta más eficaz combinar la información con los elogios y los refuerzos. A continuación, se encuentran algunas pautas generales para mejorar el rendimiento académico y social de los niños con TDAH en el ambiente escolar regular y de educación especial. 1.- MEDIDAS A TENER EN CUENTA • Dividir la tarea a realizar en partes más pequeñas y pedir al niño/a que acuda a la mesa del profesor/a cada vez que termine una de esas partes ( un ejercicio). Esto permite que se mueva con mayor frecuencia, le ayuda a mantener la atención, además recibe más a menudo la atención del profesor/a que le sirve de refuerzo positivo al trabajo realizado y le podemos exigir mayor calidad en sus tareas. Podemos incluir otras actividades como: borrar la pizarra, repartir el material, dar recados a otro profesor/a, etc, de tal manera que legalicemos su necesidad de movimiento, reduciendo así la ansiedad que le genera el tener que permanecer mucho tiempo sentado. • Otra estrategia general implica la mezcla de actividades de alto y bajo interés, es decir combinar una exposición oral del profesor/a con otra actividad más manipulativa. • Utilizar mayoritariamente presentaciones visuales porque el alumno con TDAH atiende durante más tiempo que si sólo son verbales. • Obligarle a que repita la orden del / la profesor /a para evitar tenérsela que repetir a él solo, al no haber atendido. • Cambiar la entonación con frecuencia y preguntarle con asiduidad para mantener activa su atención. • Amortiguar el impacto que su conducta negativa pueda tener sobre los compañeros intentando que vean las cualidades positivas del niño con TDAH, evitando que éstas se pierdan a la sombra de sus conductas negativas. • Otra medida importante sería permitirle mayor tiempo para la realización de un examen; es decir, la obligamos a que lo termine y lo revise antes de entregarlo. • Otra medida adoptada, tanto por el profesorado como por los padres, sería la utilización de la “agenda diaria”. El alumno debe anotar sus deberes en ella y enseñársela al profesor antes de terminar la jornada escolar. La agenda debe funcionar también como un ”calendario de éxitos” o una “cartilla de bonos felicitadores “ en el aula. Matías Gómez Pérez A nivel de organización de aula, también es necesario: -Organizar la clase. Es conveniente el aula cerrada y no espacios abiertos, ya que reduce las distracciones. La ubicación del alumno en primera fila ayuda al profesor a dirigirse a él con mayor frecuencia para poder mantener su atención. No obstante, ayuda también el colocar varias mesas aisladas en la clase y que todos los niños consideren “ mesas especiales para trabajar concentrado”. El niño/a con TDAH, la utilizará cuando moleste o interrumpa excesivamente al resto de compañeros. -Controlar el ambiente en la clase. El ambiente más efectivo para ayudar al alumno con TDAH implica mantener un orden, una rutina y una previsión; así como, establecer unas normas claras, argumentadas y consistentes. Por último, respecto a las dificultades en la relación con los compañeros : Muchos niños con TDAH muestran un comportamiento más infantil e intereses de juego más inmaduros o menor capacidad para seguir juegos de reglas; en este caso, podemos favorecerle que tenga grupos de juego en los que se incluyan niños de edades algo inferiores y ayudarle organizando actividades cooperativas que le ayuden a integrase. Otra característica suele ser la poca tolerancia a al frustración. Se enfada si las cosas no son como él quiere. Una posible solución sería utilizar las sesiones de tutoría para enseñar a los niños a ignorar conductas inadecuadas y a valorar el esfuerzo y premiar actitudes adecuadas. 2.- El profesor/a: • Actitud positiva, con fuerza de ánimo, y capaz de solucionar los problemas de una manera altamente organizada. • Conocimientos sobre TDA Y TDAH, es decir el profesor mantendrá una estrecha relación con los padres y los profesionales que participen en el tratamiento del niño. • El trabajo en equipo con el resto de los profesores, con el profesor de apoyo y de la institución docente. • Ser un buen modelo que permita a sus alumnos aprender estrategias de afrontamiento y resolución de problemas • Conocer y practicar técnicas de modificación de conducta: saber elogiar y recompensar a los alumnos, establecer límites y aplicar consecuencias. • Valorar las diferencias de estos alumnos, la diversidad de estilos de aprendizaje y darles la oportunidad de sacar a la luz lo que saben hacer bien. • Enseñar y entrenar en habilidades sociales con sus compañeros aprovechando las circunstancias naturales de la interacción cotidiana entre los alumnos. Matías Gómez Pérez • Informar de las reglas y normas de la clase y que estén siempre a la vista • Mantener también a la vista los horarios y las tareas diarias. Uso de las agendas y claves con pictogramas para los más pequeños. • Llamar la atención sobre los cambios de horario y a cualquier variación de la rutina, anticipe las novedades. • Establecer horas especificas para tareas especificas, • Coloque al niño junto a compañeros que sirven de modelos positivos: los coterapeutas • Establezca actividades que impliquen movimiento: estiramientos, cruzar piernas, borrar la pizarra, repartir los cuadernos... • Proporcione descansos frecuentes y regulares • Utilice técnicas para llamar la atención como el manejo de las luces, señales secretas, códigos con colores diferentes... • Proporcionarle un refuerzo positivo cuando haya terminado la tarea, aunque sólo sea por haberla acabado. • No prestarle atención cuando nos requiera frente a una tarea no concluida. • Mostrar interés cuando este trabajando correctamente en su mesa. Podemos acercarnos a su sitio y observarle. Le reforzaremos, animándole a que sigua trabajando respetando las normas. • Hacerle participe de las rutinas del aula. (Repartir material a los compañeros, apuntar las actividades en la agenda grupal, etc). • Cuando observamos que pierde la atención en la explicación, acercarse a la mesa, incluso tocarle mientras seguimos las explicaciones. Matías Gómez Pérez