1 EL DOMINIO PROPIO: ¿CÓMO DESARROLLARLO? VERDAD CENTRAL: Muchos de nuestros problemas son el resultado de la falta de domi nio propio. El dominio propio trae consigo un buen sentido de compe tencia, y los resultados que trae son la confianza y un sentido de seguridad interior. Si queremos alcanzar la verdadera libertad, necesi tamos <DOMINIO PROPIO>, la novena cualidad del Fruto del Espíritu Santo que Dios ha sembrado en nosotros y que debemos desarrollar. TEXTOS BÏBLICOS: Tito 2:11-12; Proverbios 25:28; 1-Corintios 9:25-27; Santiago 1:13-14; Filipenses 3:13; San Marcos 7:21-23; 1-Corintios 10:13; Gálatas 6:2; Filipenses 4:13; Efesios 4:27; Gálatas 5:16; Filipenses 2:13 Texto Bíblico para meditar y memorizar: Santiago 1:2-4 DESARROLLO: Tito 2:11-12 (Versión Dios Habla Hoy) “Pues Dios nos ha mostrado su bondad, la cual trae salvación a toda la humanidad. Esa bondad de Dios nos enseña a dejar la maldad y los deseos mundanos, y a llevar en este mundo una vida de buen juicio, rectitud y devoción a Dios,” Proverbios 25:28 (N. V. I.) “Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse.” I – INTRODUCCION Casi todas las personas debemos resolver preguntas sobre problemas como los siguientes: ¿Por qué no puedo mantenerme en un empleo? ¿Por qué no puedo terminar con un mal hábito? ¿Por qué no me puedo poner en forma? ¿Por qué no puedo perder peso? ¿Por qué no puedo salir de las deudas? Todo lo anterior es el resultado de que no tenemos DOMINIO PROPIO. Es decir, que no puedo hacer correctamente estas cosas porque necesito que se desarrolle en mí un ingrediente, necesito que haya en mí dominio propio. Esta cualidad y la autodisciplina son los factores claves en cualquier cosa en donde esperemos tener éxito en los asuntos de nuestra vida. Sin autodisciplina no nos será fácil conseguirlo, especialmente en algo que tenga valor permanente. El apóstol Pablo reconoció esto cuando escribió: 1-Corintios 9:25-27 (Versión Dios Habla Hoy) “Los que se preparan para competir en un deporte, evitan todo lo que pueda hacerles daño. Y esto lo hacen para alcanzar como premio una corona de hojas de laurel, que en seguida se marchita; en cambio, nosotros luchamos para recibir un premio que no se marchita. Yo, por mi parte, no corro a ciegas ni peleo como si estuviera dando golpes al aire. Al contrario, castigo mi cuerpo y lo obligo a obedecerme, para no quedar yo mismo descalificado después de haber enseñado a otros.” 2 II – ¿CÓMO PODEMOS DESARROLLAR DOMINIO PROPIO Y AUTOCONTROL? Por razón de la importancia del autocontrol, la gente estaría dispuesta a hacer cualquier cosa para obtener ese dominio propio, o para compensar la falta de este. Pero, ¿realmente cómo lo conseguimos¿ y ¿cómo aprendemos a desarrollar el verdadero autocontrol? A continuación nos permitimos sugerirle siete pasos, para desarrollar esta cualidad del Fruto del Espíritu, el DOMINIO PROPIO: 1. Debemos admitir que tenemos una falta de autocontrol Definitivamente el primer paso para desarrollar el dominio propio es aceptar nuestra responsabilidad por la falta del mismo. Sí, debes admitir que es problema tuyo y que nace de ti mismo. Santiago 1:13-14 (Versión Dios Habla Hoy) “Cuando alguno se sienta tentado a hacer lo malo, no piense que es tentado por Dios, porque Dios ni siente la tentación de hacer lo malo, ni tienta a nadie para que lo haga. Al contrario, uno es tentado por sus propios malos deseos, que lo atraen y lo seducen. A menudo tratamos de ignorar nuestros problemas o negamos que los tenemos, y pensamos: <<Yo no tengo ningún problema>>. O igualmente, muy frecuentemente razonamos: <<Es que soy así>>, <<todo el mundo lo hace así>>. A veces nos gusta echarle la culpa a otros: <<El diablo me hizo hacerlo>>, <<esto es de familia>>. El autor de este pasaje bíblico, Santiago, dice que nos gusta seguir el camino con menos resistencia y ceder a la tentación, que por lo general es el camino más fácil. ¿Reconoces lo que esto quiere decir? Dice que tú haces las cosas ¡porque te gusta hacerlas! ¡Porque te sientes cómodo de esa manera! Así que cuando haces algo malo que sabes que es malo para ti, ¡lo sigues haciendo porque te gusta! ¡Quieres hacerlo! ¡Es tu deseo interior! 2. Debemos dejar atrás el pasado El segundo paso para desarrollar el dominio propio, y este es muy importante, es dejar atrás el pasado. Tal vez tu digas: <<Ay, pero si yo trate de dejar mi mal hábito. En efecto, traté de hacerlo más de quince veces. Creo que nunca lograré controlar esto>>. Esto es una equivocación. ¡El fracaso del pasado no significa que nunca podrás cambiar! ¡Pero, el concentrarte en los fracasos del pasado sí es garantía de que se repetirán en ti! El hacerlo es equivalente a manejar un carro mirando todo el tiempo por el espejo retrovisor. ¡Vas a chocar con lo que tengas al frente! Tienes que dejar atrás el pasado o chocarás de nuevo con él. Piensa en lo que te dice el Apóstol Pablo: Filipenses 3:13 (Versión Dios Habla Hoy) “Hermanos, no digo que yo mismo ya lo haya alcanzado; lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo que está adelante,” 3. Debemos aprender a retar y confrontar nuestras emociones El tercer paso para tener más dominio propio es contestarle a nuestras emociones, deseos y sentimientos. Debemos retarlos. Hoy en día enfatizamos demasiado en nuestros sentimientos y emociones. ¡Pensamos que todo tiene que sentirse bien o no vale la pena! Nuestros deseos, nos hablan así: <<No tengo deseos de estudiar. No tengo deseos de trabajar. No tengo deseos de levantarme. No tengo deseos de leer la Biblia. No tengo deseos de lavar el carro>>. O también nos hablan de la siguiente manera: <<Tengo deseos de servirme más comida u otro trago. Tengo deseos de quedarme viendo televisión todo el día>>. ¡No le des tanta autoridad a tus deseos! Los deseos no son de fiar. Recuerda el primer paso que da Satanás para producir una tentación: Identifica un deseo dentro de nosotros. La tentación empieza cuando el enemigo nos sugiere (a través de un pensamiento) que cedamos ante un deseo malo, o también, a que se cumpla un deseo legítimo de manera equivocada o en el momento errado. 3 San Marcos 7:21-23 (N. V. I.) (V.21) “Porque de adentro, del corazón humano, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, el engaño, el libertinaje, la envidia, la calumnia, la arrogancia y la necedad.” (V.23) “Todos estos males vienen de adentro y contaminan a la persona.” Dios nos da el poder de hacer lo que es correcto. Dios te da la capacidad de decir no a ese sentimiento, deseo o impulso. Con la ayuda de Dios puedes dominar tus actitudes (Leer en Tito 2:11-12). 4. Debemos creer que podemos cambiar Si vamos a cambiar y a tener más dominio propio, debemos empezar por creerlo. La verdad es que nuestras creencias controlan nuestra conducta: <La manera de pensar determina la manera en que se siente, y la manera en que se siente determina la manera en que se actúa>. Casi siempre estamos preparados para ser derrotados, porque nos hemos acostumbrado a decir: <Nunca podré dejar esto. Es que soy así. Nunca me será posible cambiar>. Así que tu creencia personal se convierte en una profecía que puede cumplirse. Por el contrario, cuando tu dominio propio sea probado, necesitas llenar tu mente con las promesas de Dios. Piensa nada más en Sus promesas de fidelidad y concéntrate en las de Su ayuda y fortaleza: 1-Corintios 10:13 (Reina-Valera Rev. 95) “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.” Filipenses 4:13 (Reina-Valera Rev. 95) “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” 5. Debemos acostumbrarnos a rendir cuentas a alguien Este quinto paso es un poco difícil para todos: Debemos acostumbrarnos a rendir cuentas a alguien. Sabemos que este paso no nos gusta, pero lo necesitamos desesperadamente. Esto se refiere a que debes buscar a alguien que esté pendiente de ti, que ore por ti y que te anime en las esferas donde quieres desarrollar más dominio propio. Gálatas 6:2 (N. V. I.) “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.” El deseo de Dios es que cada iglesia esté llena de relaciones de compañerismo, donde la gente rinda cuentas unos a otros, como en una familia; relaciones donde la gente se ayude y anime mutuamente en el Señor. Búscate un mentor o mentora, según el caso, si eres hombre o mujer. Alguien en quien tengas confianza, de quien puedas depender para mantenerte en compromiso de sostenimiento en el camino; alguien que sea fiel y que mantenga tus problemas confidencialmente. Dale el derecho de preguntarte: <¿Cómo vas con tu problema?>> Saber que alguien te estará preguntando acerca del problema será un incentivo adicional para no caer en tentación. 6. Debemos evitar las cosas que nos causan tentación Este sexto paso para tener más dominio propio es sencillamente sentido común: ¡Debes evitar las cosas que te tientan! Es decir, debes mantenerte lejos de situaciones que debiliten tu autocontrol. Planifica, con anticipación, para evitar situaciones que sabes van a causarte tentación en tu vida: ¡No tengas galletitas en tu cocina, si estás tratando de hacer dieta! ¡Que necesitas evitar en tu vida? ¡Qué necesitas eliminar de tu vida? ¿Posiblemente algunos libros o videos en tu casa? ¿Tal vez una revista? ¿Posiblemente necesites terminar una relación que sabes que no te conviene? ¿Quizás necesites alejarte de algunas personas? ¡Dios te llama a evitar la gente, las cosas y situaciones que te tientan y que te llevan a perder tu dominio propio! 4 Efesios 4:27 (Versión Dios Habla Hoy) “No le den oportunidad al diablo.” 7. Debemos aprender a depender del poder de Cristo Si quieres desarrollar tu dominio propio, aprende a depender del poder de Cristo para que te ayude. El Señor nos dice en Su Palabra: Gálatas 5:16 (N. V. I.) “Así que les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la naturaleza pecaminosa.” Dios no sólo nos hace querer hacer lo bueno, pero además nos da el poder para hacer lo que es bueno (Filipenses 2:13). Y recuerda: El secreto del dominio propio es el control de Cristo. Si aún no lo has hecho, pídele a Él que tome ahora mismo el control de tu vida. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------TEXTO BIBLICO PARA MEDITAR Y MEMORIZAR Santiago 1:2-4 (N. V. I.) “Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, pues ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.” Ministerios COMUNIDADES DEL CAMINO DEL SEÑOR – Saulo Murcia C. y Beatriz P. de Murcia