ARTÍCULO TÉCNICO ESTRATEGIA DE SEGURIDAD: LAS 5 PREGUNTAS QUE DEBEMOS FORMULAR Y RESPONDER PARA HACER LO CORRECTO EN MATERIA DE SEGURIDAD Ted Apking, PhD y Rick Smith Son muchos los directivos que tradicionalmente han abordado la seguridad como una actividad táctica. Se aseguran de contar con expertos y sistemas de seguridad competentes y brindan recursos financieros y de otro tipo según sea necesario, además de revisar los datos relativos a los incidentes durante las reuniones mensuales. Si los datos sobre el rendimiento no muestran ninguna actividad fuera de lo normal, pasan al siguiente punto del orden del día. Si los datos sobrepasan los valores normales o, Dios no lo quiera, se produce un incidente o accidente grave, dichos directivos encargan a alguien la labor de analizar las causas fundamentales y «ponerles solución», tras lo cual las cosas vuelven poco a poco a la normalidad. Gracias a nuestro trabajo con directivos de la industria, hemos aprendido que la excelencia en la seguridad integral —en la que cada aspecto del medio ambiente, la salud y la seguridad (EHS, por sus siglas en inglés) tiene un rendimiento óptimo, se comunica con los demás y los apoya— no puede alcanzarse exclusivamente mediante actividades tácticas. Este tipo de rendimiento solo puede lograrse a través de una estrategia impulsada desde el nivel superior de la organización y que implique a todos los que forman parte de ella. En este documento se describe la función que desempeña la estrategia de seguridad en la mejora del rendimiento y se incluyen preguntas que los directivos deben ser capaces de formular y responder para poder guiar el proceso de desarrollo de la estrategia y su ejecución. SABER QUÉ SE ENTIENDE POR «ESTRATEGIA» ¿Cuántas veces le ha preguntado a alguien, o le han preguntado a usted, cuál es la estrategia de seguridad de su empresa? Reflexione sobre lo que verdaderamente está preguntando: ¿una visión, una estrategia, un plan de ejecución/mejora? Es importante entender la función que desempeña cada uno de estos tres elementos para ©2016 DEKRA Insight. Todos los derechos reservados. Todas las marcas comerciales son propiedad de DEKRA Insight, sociedad registrada en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos; registrada en la OAMI y en otros países que figuran en nuestra página web. lograr un mejor rendimiento en materia de seguridad. El proceso suele comenzar con la elaboración de una visión empresarial, sobre la que se sustenta una estrategia plurianual para lograr la situación futura deseada y unos planes anuales de mejora que sean coherentes con la estrategia. Para que una organización tenga éxito, deben existir unos vínculos claros entre todos estos niveles. Una estrategia se define como un plan o una técnica para alcanzar un fin específico. En este caso, la «estrategia de seguridad» se define como el plan para lograr la visión de seguridad de la organización. mortales. Sin embargo, la fijación de objetivos no tendrá mucho impacto salvo que estos estén ligados a un marco que se pueda poner en práctica y que trace cómo pueden lograrse dichos objetivos. Cuando se trata de tener éxito, cuanto más despacio actuemos más rápido lo conseguiremos. No basta simplemente con saber cuál es el objetivo. Además, debemos definir las medidas necesarias para alcanzarlo. El nivel de éxito y sostenibilidad de las organizaciones aumenta drásticamente cuando dedican tiempo y esfuerzo a elaborar un plan de seguridad estratégico completamente integrado. Gracias a una estrategia clara y coherente, los directivos pueden conseguir, entre otras cosas, lo siguiente: Para empezar a entender qué se requiere para elaborar una estrategia de seguridad excelente, es útil formular y ser capaz de responder cinco preguntas clave. • Ayudar a que todos sepan el rumbo que sigue la organización. 1. ¿Qué queremos lograr realmente? • Permitir que todos sepan y entiendan cuál es su papel en la estrategia. • Asignar los recursos limitados a las actividades con mayor impacto para respaldar la visión. • Facilitar que la organización se mantenga centrada en la ejecución del plan. • Proporcionar unos indicadores del éxito claros y cuantificables que se basen tanto en las actividades como en los resultados. • Ofrecer un proceso para rectificar el rumbo con el tiempo a medida que haya más conocimientos y resultados disponibles. Lo único que se sabe con certeza es que «al no prepararte, te estás preparando para fracasar». Cuando hablamos de seguridad, esta afirmación no podría ser más cierta. A menudo, cuando abordan la creación de una estrategia de seguridad, a los directivos les gusta saltar inmediatamente a la acción con los objetivos y puede que se centren en lograr resultados específicos, como mejorar el compromiso o el rendimiento de los empleados en comparación con los puntos de referencia del sector. Asimismo, es posible que los directivos fijen objetivos para unos resultados anteriores, como la mejora de los primeros auxilios, informar sobre los cuasi accidentes, incrementar la confianza de los empleados para pausar el trabajo o reducir el número de incidentes con exposiciones potenciales de lesiones graves o Una mejora real de la seguridad no se centra exclusivamente en un área o aspecto de la seguridad, sino que pretende alcanzar la excelencia utilizando todos los elementos de EHS que reducen la exposición. Por ello, toda estrategia eficaz debe estar plenamente integrada y cubrir un abanico de disciplinas, entre las que se incluyen: • Sistemas facilitadores. • Seguridad organizacional: empleados, contratistas, público en general. • Seguridad de procesos. • Cultura. • Liderazgo. Todos estos elementos deben tenerse en cuenta durante el proceso de formulación no solo como aspectos independientes, sino también considerando la influencia que tienen entre ellos. La comprensión de esta interconexión es vital para determinar la secuencia y la frecuencia de las acciones que deben realizarse. 2. ¿Qué obstáculos se interponen en la consecución de nuestros objetivos? ¿Qué «factores de éxito» pueden ayudarnos? Si consideramos los objetivos que mencionamos con anterioridad, o cualquier otro objetivo de seguridad, existe una serie de elementos y factores relacionados con la organización que podría obstaculizar o impedir el éxito. Entre estos elementos y factores se encuentran: 1. El tipo de datos y análisis de seguridad que se encuentra disponible, los parámetros registrados y cómo se saca partido a esta información. 2. El papel de los directivos en las medidas de cambio y en la seguridad. 3. Los atributos culturales que afectan al grado de implicación y de compromiso de los empleados. 4. La armonización de los sistemas de gestión del rendimiento con los resultados deseados. 5. La eficacia y el nivel de aceptación de los sistemas de seguridad existentes. 6. La estructura de presentación de informes de la organización. 7. El enfoque y la estructura de la organización de seguridad. 8. Otros factores, como el cansancio, que pueden influir en las conductas imprudentes. Podemos discutir sobre la viabilidad de los objetivos, pero no hay duda de que esos objetivos no se van a lograr sin un plan sólido. Para alcanzar cualquier objetivo de seguridad se requiere una estrategia que lleve a cabo lo siguiente: • Identificar todos los elementos en los que se debe incidir para lograr la estrategia. • Identificar los obstáculos que impiden el éxito y las medidas que deben tomarse para eliminarlos. • Identificar los asuntos y los factores de influencia que podrían desalentar al personal a comprometerse con las medidas de cambio. • Aprovechar los puntos fuertes de la organización. • Trazar un plan de mejora de una manera bastante detallada para garantizar que los directivos son conscientes de la implicación necesaria en términos de tiempo y recursos para lograr los objetivos deseados. 3. ¿Qué se considerará una buena estrategia? Normalmente, la dirección estratégica corre a cargo de un equipo multidisciplinario formado por profesionales del ámbito de la seguridad, las operaciones y externos a las operaciones valiéndose de la visión para alcanzar la situación futura deseada como su principio rector. El equipo ejecutivo responsable de la seguridad revisa y aprueba el plan estratégico y realiza una supervisión regular de gobierno a medida que este se pone en práctica. Una estrategia de seguridad puede adoptar numerosas formas, pero normalmente incluye los elementos siguientes: • Todos los componentes de EHS. • Objetivos específicos, mensurables, viables, realistas y oportunos (SMART, por sus siglas en inglés) claramente definidos para cada componente. • Identificación del patrocinador de la iniciativa de cambio. • Identificación de la persona a cargo de cada objetivo. • Un proceso de evaluación y revisión utilizando una metodología que se basa en planificar, ejecutar, comprobar y actuar. • Una metodología para elaborar el plan. • Un plan inicial y continuo de comunicación. • Un plan de mejora continua y una metodología. En el manual en el que se detalle cómo llevar satisfactoriamente la organización de su situación actual a la situación futura deseada, los directivos también deben tener en cuenta la duración de la estrategia de seguridad. La duración variará dependiendo del alcance y la magnitud del cambio. No obstante, sobre todo a nivel de planta, los planes de mejora de la seguridad, que son una versión de la estrategia de seguridad, suelen durar un año, mientras que una estrategia de seguridad corporativa puede delinear actividades y medidas que se prolonguen durante un periodo de entre tres y cinco años. Otro elemento del proceso de la estrategia de seguridad es el periodo de revisión y actualización. Aunque, normalmente, la estrategia de seguridad sea un documento que abarca múltiples años, este debe revisarse y actualizarse anualmente, tomando en cuenta las lecciones aprendidas durante los 12 meses precedentes. 4. Una vez que tengamos una estrategia, ¿cómo la ejecutaremos? La mejora de la seguridad es, fundamentalmente, un proceso de gestión del cambio. Los directivos deben garantizar que los empleados (gerentes, supervisores y trabajadores) estén inspirados para avanzar hacia la situación futura, que entienden los planes y lo que se está llevando a cabo para lograr el cambio, que dicho cambio se supervisa mediante un proceso de control y equilibrio y que tiene lugar un reconocimiento y un refuerzo. En otras palabras, no basta con tener una estrategia por sí misma, sino que además se necesita una estructura de gobierno para garantizar que todos esos elementos están en funcionamiento. 5. ¿A quién pertenece la estrategia? Lo que distingue un enfoque estratégico en la seguridad de un enfoque más táctico son, concreta e inevitablemente, las acciones de los directivos. Las acciones de los directivos (las medidas que toman y las palabras que dicen) conllevarán un cambio sostenido o una oleada intermitente de actividades sin un impacto duradero. Al igual que sucede con cualquier cambio estratégico significativo, para alcanzar la excelencia en la seguridad los directivos ejecutivos deben desempeñar una función práctica. La mayoría de los directivos están familiarizados con la función de portavoz de seguridad; se sienten cómodos sermoneando, actuando como animadores de la seguridad. Reconocen que tienen que asignar recursos, tanto de tiempo como financieros, para supervisar la transformación que buscan. procesos y se lanzan los planes de reconocimiento. Sin embargo, tras los logros iniciales, el eje de la empresa empieza a centrarse en otras prioridades. El progreso inicial empieza a retroceder a los niveles previos a la intervención, los gerentes se distraen y se refuerza la percepción de que, una vez más, los empleados pueden esperar a que pase esta «moda pasajera». Lograr la excelencia en la seguridad es como curvar la madera. Si aplicamos calor y presión, la madera se curvará. Si mantenemos la presión durante el tiempo suficiente, la madera permanecerá curvada. Sin embargo, si liberamos la presión antes de que el cambio esté totalmente integrado en las fibras de la madera, esta volverá a su posición inicial. Una estrategia bien definida proporciona el marco que ayudará a los directivos a aplicar una presión constante de manera prolongada y de este modo conseguir que la organización alcance una excelencia en la seguridad permanente e integral. Saben que son responsables de formular y comunicar la visión, identificar parámetros iniciales y posteriores adecuados, evaluar la situación actual e identificar las disparidades entre la situación actual y a la que quieren llegar. Son conscientes de que deben preparar y supervisar la ejecución de los planes para reducir las disparidades y posteriormente garantizar que todo permanezca estable y constante. No obstante, siendo realistas, los miembros del equipo directivo no pueden hacer todo lo anterior sin ayuda. Los líderes deben integrar e implicar a otros empleados de la organización para impulsar el cambio, asegurándose de que definen claramente las funciones y responsabilidades y de que llevan a cabo una supervisión. LOGRAR LO POSIBLE Muchos de nosotros hemos tenido experiencia con programas de cambio que comienzan con grandes promesas, pero que se van desvaneciendo con el tiempo. Se pronuncian discursos, se reestructuran los ©2016 DEKRA Insight. Todos los derechos reservados. Todas las marcas comerciales son propiedad de DEKRA Insight, sociedad registrada en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos; registrada en la OAMI y en otros países que figuran en nuestra página web. www.dekra-insight.com