Paciente y dieta deben adaptarse para conseguir los objetivos fijados
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MITJÀ: DIARIO MÉDICO CARÀCTER: INFORMACIÓ SANITÀRIA DATA: 04 D’ABRIL DE 2012 NUTRICIÓN Todos los regímenes requieren un estricto control médico Los principales objetivos en la obesidad deben ser tanto la pérdida de peso como, sobre todo, el mantenimiento de dicha pérdida. Las dietas deben realizarse siempre bajo un estricto control médico, pues sin él pueden causar graves perjuicios. "Existe ahora una proliferación de regímenes y hay que tener cuidado, porque muchas de ellas no tienen ningún rigor científico. Deben realizarse siempre bajo control médico", ha reiterado Sheila Ruiz, adjunta del Servicio de Medicina Interna del Hospital de San Pablo y Santa Tecla, de Tarragona La profesional ha participado en la tradicional jornada anual de actualización de la Academia Catalana de Medicina. Entre los diferentes temas que se han revisado destacan las recomendaciones sobre las nuevas dietas que han conseguido gran atención mediática: debe optarse por una personalización de la dieta para cada paciente. En su opinión, el médico también ha de realizar un esfuerzo, ya que es preciso motivar mediante técnicas de coaching y psicología que son útiles porque "sobre todo, es complicado que se mantengan adherentes a la dieta. También es fundamental que hagan ejercicio físico, con un entrenador, o que se ejerciten en un gimnasio apoyados por los médicos. La familia también desempeña un papel muy importante: si no hay un apoyo familiar que le acompañe, el paciente no logrará resultados. Por eso debe estudiarse cómo es el núcleo familiar: cómo son el resto de las personas que conviven con él y cómo comen". • Si el paciente carece de familia, es más fácil que no llegue a cumplir su objetivo, por lo que hay que revisar cómo comen los miembros del núcleo familiar Dietas de moda Las nuevas dietas hiperproteicas presentan muchas contraindicaciones: no se pueden utilizar en pacientes con insuficiencia renal, ni en aquéllos con osteoporosis, ya que pueden hacer empeorar la enfermedad. "Incluso hay estudios que han comprobado que, al reducir los hidratos de carbono y realizar una dieta hiperproteica a base de proteínas de origen animal, puede registrarse un aumento de la mortalidad por riesgo cardiovascular o por cáncer. Por este motivo debe tenerse mucho cuidado con ellas. Además, no se ha observado que las proteínas sean eficaces para la pérdida de peso. Y no se ha visto a largo plazo una mayor pérdida de peso con una dieta hiperproteica que con una dieta equilibrada hipocalórica". Otras dietas como las de muy bajo contenido calórico, pese a ser muy eficaces y lograr pérdidas de peso, precisan también de vigilancia médica, al provocar efectos secundarios. Por su parte, dietas como la del índice glucémico o la de Montignac tampoco se han mostrado más eficaces. "Las dietas disociadas, las que prohiben algún tipo de alimento, las excluyentes o las que recomiendan comer la mitad tampoco se aconsejan porque puede haber más riesgo de malnutrición que una pérdida de peso saludable". "No existe una dieta estándar para todo el mundo: debe adaptarse a cada paciente. El primer consejo es pedir ayuda médica y no fiarse de la publicidad o de un libro que se ve en el quiosco. Las dietas menos recomendables son, muchas veces, las que más se ven por televisión o más se anuncian. Antes debe acudirse al médico". MITJÀ: DIARIO MÉDICO CARÀCTER: INFORMACIÓ SANITÀRIA DATA: 04 D’ABRIL DE 2012 Todos los regímenes requieren un estricto control médico Paciente y dieta deben adaptarse para conseguir los objetivos fijados Los principales objetivos en la obesidad deben ser tanto la pérdida de peso como, sobre todo, el mantenimiento de dicha pérdida. Las dietas deben realizarse siempre bajo un estricto control médico, pues sin él pueden causar graves perjuicios. "Existe ahora una proliferación de regímenes y hay que tener cuidado, porque muchas de ellas no tienen ningún rigor científico. Deben realizarse siempre bajo control médico", ha reiterado Sheila Ruiz, adjunta del Servicio de Medicina Interna del Hospital de San Pablo y Santa Tecla, de Tarragona La profesional ha participado en la tradicional jornada anual de actualización de la Academia Catalana de Medicina. Entre los diferentes temas que se han revisado destacan las recomendaciones sobre las nuevas dietas que han conseguido gran atención mediática: debe optarse por una personalización de la dieta para cada paciente. En su opinión, el médico también ha de realizar un esfuerzo, ya que es preciso motivar mediante técnicas de coaching y psicología que son útiles porque "sobre todo, es complicado que se mantengan adherentes a la dieta. También es fundamental que hagan ejercicio físico, con un entrenador, o que se ejerciten en un gimnasio apoyados por los médicos. La familia también desempeña un papel muy importante: si no hay un apoyo familiar que le acompañe, el paciente no logrará resultados. Por eso debe estudiarse cómo es el núcleo familiar: cómo son el resto de las personas que conviven con él y cómo comen". • Si el paciente carece de familia, es más fácil que no llegue a cumplir su objetivo, por lo que hay que revisar cómo comen los miembros del núcleo familiar Dietas de moda Las nuevas dietas hiperproteicas presentan muchas contraindicaciones: no se pueden utilizar en pacientes con insuficiencia renal, ni en aquéllos con osteoporosis, ya que pueden hacer empeorar la enfermedad. "Incluso hay estudios que han comprobado que, al reducir los hidratos de carbono y realizar una dieta hiperproteica a base de proteínas de origen animal, puede registrarse un aumento de la mortalidad por riesgo cardiovascular o por cáncer. Por este motivo debe tenerse mucho cuidado con ellas. Además, no se ha observado que las proteínas sean eficaces para la pérdida de peso. Y no se ha visto a largo plazo una mayor pérdida de peso con una dieta hiperproteica que con una dieta equilibrada hipocalórica". Otras dietas como las de muy bajo contenido calórico, pese a ser muy eficaces y lograr pérdidas de peso, precisan también de vigilancia médica, al provocar efectos secundarios. Por su parte, dietas como la del índice glucémico o la de Montignac tampoco se han mostrado más eficaces. "Las dietas disociadas, las que prohiben algún tipo de alimento, las excluyentes o las que recomiendan comer la mitad tampoco se aconsejan porque puede haber más riesgo de malnutrición que una pérdida de peso saludable". "No existe una dieta estándar para todo el mundo: debe adaptarse a cada paciente. El primer consejo es pedir ayuda médica y no fiarse de la publicidad o de un libro que se ve en el quiosco. Las dietas menos recomendables son, muchas veces, las que más se ven por televisión o más se anuncian. Antes debe acudirse al médico".
