TORRE DE MARFIL (... DONDE ANIF SE PARAPETA PARA ESCUDRIÑAR LA AGENDA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS) La Nueva Revolución Industrial: consumidores, globalización y el fin de la producción masiva * Libro escrito por: Peter Marsh Comentado por: Sergio Clavijo E ste es un libro con una extraña y exitosa mezcla de rigor académico sobre historia de la industrialización, de una parte, y aplicaciones prácticas sobre innovación industrial con perspectiva histórica hacia el año 2040, de otra parte. Esta debería ser lectura obligatoria para todos los funcionarios públicos que tienen la delicada tarea de visualizar el rescate de la industria exportadora de Colombia, pues allí se pone de presente la dura tarea que estará enfrentando América Latina frente al arrollador éxito de Asia, Europa y la capacidad de reinvención que continúa mostrando Estados Unidos. Esta obra es un llamado a la humildad cuando se promete (de forma ligera) que Colombia estará duplicando sus exportaciones de agro e industria durante 2014-2018. Aquí Marsh muestra las titánicas tareas que tienen que realizar las firmas y los países que quieren estar a la vanguardia, sin importar cuan exitosos hayan sido en el pasado. Este escrito dimensiona en todo su rigor por qué resulta tan preocupante que Colombia sea (según lo ha identificado por el propio Atlas de Competitividad de * Peter Marsh (2012), The New Industrial Revolution: Consumers, Globalization and the End of Mass Production (Yale University Press, New Haven and London). 74 cf marzo 2016 Harvard) uno de los países más pobres en materia de innovación productiva. Su autor (Peter Marsh) ha sido por décadas el editor del Financial Times para estos temas de desarrollo industrial, lo cual lo llevó a incursionar en la historia de las revoluciones industriales. La tesis central de este escrito es que durante 2005-2040 estamos asistiendo al fin de las producciones en masa, donde la tecnología del diseño 3D permitirá satisfacer sofisticadas demandas por productos a nivel individual, los cuales podrán ser probados y mejorados aun sin haberlos fabricado. Curiosamente, esto suena a remontarse al origen de la “manu” (mano)... “factura” (fabricación), en términos de atender demandas individuales, pero asistidos por sofisticados avances tecnológicos, incluyendo la “nanotecnología” (aprovechamiento de nuevas moléculas) y la interconectividad de los procesos. Esto daría ventaja global en la propia coordinación de múltiples procesos productivos, donde Alemania tendría una gran ventaja (ver The Economist, 2015). Las revoluciones industriales pueden clasificarse en cinco etapas, según Marsh: i) “mecanización” de las textileras durante 1780-1850; ii) “acerías” para atender el transporte fluvial, ferroviario y aéreo en 1860-1920; iii) “invenciones” de todo tipo (transistores, semiconductores y microprocesadores) durante 1930-1970; iv) “computación” de todos los procesos productivos durante 1980-2000; y v) la “nueva” revolución industrial que iría hasta 2040 fundamentada en la globalización de los procesos (“cadenas productivas internacionales”) y en la finalización de las fabricaciones en masa, dando lugar a la “innovación”... hecha a la medida (pág.217). Tal vez la lección más clara y práctica que se extrae del tránsito entre la etapa actual (iv) y en la que ya hemos entrado (v) es que las cadenas productivas se levantan sobre “la confianza” entre los que saben de esos procesos productivos (... es decir, no van a venir a cualquier país emergente simplemente porque los costos laborales o los costos de transporte resulten competitivos; esas son condiciones necesarias, mas no suficientes para atraer esos procesos productivos). La “masificación personalizada” de los procesos productivos descansará sobre: i) la flexibilización de la contratación laboral (outsourcing); y ii) las ventajas comparativas internacionales (offshoring). China, Estados Unidos, Japón y Alemania continúan liderando estos proUna cosa es sacar vencesos innovadores taja en los procesos de de alta tecnología, mientras que Gran masificación comercial Bretaña se ha estancado, aunque mues(tipo Zara) y otra mutra buen desempeño cho más exigente es la en transporte (The Economist, 2015b). relacionada con liderar los procesos de “conoEs claro que existen algunos casos de éxito cimiento y tecnología” por parte de los países (tipo Microsoft, Apple, nórdicos (telefoníaNokia), España (en Google o la revolución comercialización de ropa-Zara o manejo de del shale-gas-oil, donde sistemas de transporEstados Unidos contite) o Brasil (aviaciónEmbraer o productos núa liderando). agrícolas-Embrapa). Sin embargo, una cuestión es sacar ventaja en los procesos de masificación comercial (tipo Zara, ver pág.56ss) y otra más exigente es la relacionada con liderar los procesos de “conocimiento y tecnología” (tipo Microsoft, Apple, Google o la revolución del shale-gas-oil, donde Estados Unidos continúa liderando). Dicho de otra manera, nuestra percepción es que mientras el mercado emergente le apunta cf marzo 2016 75 TORRE DE MARFIL (... DONDE ANIF SE PARAPETA PARA ESCUDRIÑAR LA AGENDA DE INVESTIGACIONES ECONÓMICAS) a fundamentarse más en MBAs que agilicen procesos, como parece proponerlo Santiso (2015), la verdadera revolución innovativa de los mercados desarrollados se fundamenta en ingenieros con alta creatividad tecnológica. Colombia, infortunadamente, le había venido apostando al auge de los commodities de petróleo-carbón, pero ello tan solo nos dejó una grave Enfermedad Holandesa que aceleró el proceso de desindustrialización durante las dos últimas décadas (Clavijo et al. 2012). ¿Colombia a qué modelo de desarrollo le quiere o, más preciso aun, le puede apostar de cara al período 2015-2020? Nuestra fuerza productiva parece inclinarse más al mundo de los MBAs que al de los ingenieros, lo cual nos pone a competir en un campo saturado y de difícil progreso. Cabe entonces preguntarse: ¿Colombia a qué modelo de desarrollo le quiere o, más preciso aun, le puede apostar de cara al período 2015-2020? Nuestra fuerza productiva parece inclinarse más al mundo de los MBAs que al de los ingenieros, lo cual nos pone a competir en un campo saturado y de difícil progreso, dado que hemos llegado tarde al mundo de los “cadenas productivas”. Por el momento, lo único claro es que debemos agilizar la “nivelación de la cancha productiva” reduciendo los sobrecostos laborales, tributarios, de transporte y energéticos; en el camino le corresponderá al sector privado encontrar sus “ventajas comparativas” internacionales, que a la 76 cf marzo 2016 fecha no lucen claras (Anif, 2015). En Colombia el tema de las “cadenas productivas” lo venimos repitiendo desde el estudio pionero de Porter en 1990 (ver Marsh pág. 67), pero ello nada que arranca en forma, pues a la fecha nos limitamos a identificar empresas que podrían “escalar” en el mercado exportador, bajo la acertada guía de Bancóldex-CAF, pero esto ha sido claramente insuficiente (Anif, 2015b). Referencias Bibliográficas Anif (2015), “Elementos para una nueva estrategia industrial en Colombia”, Informe Semanal No. 1296 de diciembre. Anif (2015b), “Crisis productiva y fomento a la excelencia exportadora”, Comentario Económico del Día 26 de agosto. Clavijo, S., A. Vera y A. Fandiño (2012), La desindustrialización en Colombia, Anif. Santiso J. (2015), España 3.0: Necesitamos Resetear el País (Ediciones Deusto, Grupo Planeta, Barcelona). The Economist (2015), Germany’s Industry: Does Deutschland do Digital? (November 21st). The Economist (2015b), The Productivity Puzzle: Under the Bonnet (May 30th).