220-059552 del 24 de Octubre de 2004 Liquidación voluntaria - Documentos que requieren aprobación; pago de gastos hasta la culminación del proceso obligaciones litigiosas o condicionales. Interrogantes relacionados con el trámite de una liquidación voluntaria, que se resumen de la siguiente manera: 1. Además del acta y la cuenta final de liquidación, qué otros documentos deben ser aprobados por el máximo órgano social, protocolizados en notaría y registrados en Cámara de Comercio?. De acuerdo con la normativa que regula el trámite de liquidación privada, particularmente los artículos 247 y ss. del Código de Comercio, se observa que fuera de los documentos por usted mencionados en el interrogante, el legislador no hace referencia a ningún otro que tenga carácter obligatorio y por tanto sujeto a la aprobación del máximo órgano social. Sin embargo, el liquidador en la elaboración de la cuenta final debe informar de manera pormenorizada y lo más documentada posible, la forma y términos como se desarrolló y adelantó el proceso liquidatorio, a fin de que una vez aprobada, prevenga futuras acciones que en su contra puedan adelantar los asociados – Art. 225 ibidem-. 2. A quien corresponde el pago del impuesto de registro y gastos notariales, cuando dentro del remanente a repartir entre los asociados existen bienes inmuebles. Si corresponden a la sociedad en liquidación, pregunta sí el liquidador puede crear una reserva con miras a atender dichos pagos, aun cuando en el inventario del patrimonio social no lo hubiere consagrado como pasivo a cargo de la sociedad. Al haberse cancelado el total del pasivo externo a cargo de la sociedad y existiendo remanente suficiente para ser distribuido entre los asociados, nada se opone para que se le asigne al liquidador una partida que cubra los gastos y erogaciones en que la sociedad pueda incurrir hasta la culminación definitiva del proceso de liquidación. Pese a lo anterior, si el remanente a distribuir se encuentra representado en bienes inmuebles y el querer del asociado es su adjudicación, en opinión de este Despacho, el pago de impuestos y gastos notariales deberá ser asumido por él, salvo que los asociados aprueben otra cosa. 3. Sí la sociedad tuviere obligaciones litigiosas, es posible que en lugar de depositarse en un establecimiento Bancario como lo ordena el artículo 245 C . de Co., alguno de los socios, previamente aceptado por los demás, asuma el pago de dichas obligaciones en el evento de hacerse exigibles?. Aunque la regla general y obligación del liquidador es la constitución de reservas para atender obligaciones litigiosas o condicionales, al momento de hacerse exigibles – Art. 245 C . de Co.-, nada se opone para que alguno o algunos de los asociados, si así lo acepta el eventual acreedor societario, se convierta en su deudor y se exonere a la sociedad de toda responsabilidad – Art. 240 Legislación Mercantil y demás normas del ordenamiento civil que contemplan las distintas formas de extinguir las obligaciones-. No obstante lo anterior, en cuanto a la responsabilidad de los socios, tratándose de obligaciones de naturaleza laboral en sociedades de responsabilidad limitada, el Despacho ha expresado lo siguiente: “ Por definición legal (Art. 353 del Código de Comercio), en las compañías de responsabilidad limitada los socios responderán hasta el monto de sus aportes. Sin embargo, el artículo 36 del Código Sustantivo del Trabajo dispone: “ Son solidariamente responsables de todas las obligaciones que emanen del contrato de trabajo las sociedades de personas y sus miembros y éstos entre sí en relación con el objeto social y sólo hasta el límite de la responsabilidad de cada socio, y los condueños y comuneros de una misma empresa entre sí, mientras permanezcan en indivisión” . Por su parte, el inciso segundo del artículo 252 del Código de Comercio establece que “ en las sociedades por cuotas o partes de interés las acciones que procedan contra los asociados, en razón de su responsabilidad por las operaciones sociales, se ejercitarán contra los liquidadores, como representantes de los asociados, tanto durante la liquidación como después de consumada la misma, pero dichos asociados también deberán ser citados al juicio respectivo” . La jurisprudencia laboral, Corte Suprema de Justicia, Sala Laboral, Sección Primera, Sentencia de mayo 10 de 1995, M . P. Francisco Escobar Enríquez, ha expresado: “ La disposición laboral comentada no distingue si la solidaridad prevista por ella tiene lugar únicamente durante la vigencia de la sociedad; en consecuencia no es viable entender que excluya su aplicación cuando la sociedad está disuelta, en liquidación o ya liquidada, siendo comprensible entender que dicha normatividad no se haya ocupado de distinguir una serie de situaciones que afectan a la sociedad, dado que esa materia está fuera de su campo. “ Además, la institución jurídica de la solidaridad, para los fines del derecho laboral, tiene mayor justificación cuando la sociedad se encuentra liquidada y por tanto distribuidos los aportes que fueron hechos al momento de ser ella constituida o los efectuados durante la vida social de la compañía, puesto que la norma persigue proteger al trabajador de la pérdida de sus acreencias laborales, lo mismo que facilitar su cobro judicial, siendo evidente que en principio resulta más práctico demandar a un deudor solvente, dentro de los límites de responsabilidad previstos en ese precepto, que a varios que no tienen modo de responder por el crédito reclamado o respecto de los cuales se desconoce el patrimonio. “ De esta suerte, resulta inaplicable en materia laboral o al menos de manera imperativa, el inciso segundo del artículo 252 del Código de Comercio que exige a los terceros acreedores de obligaciones derivadas de las operaciones sociales, de una sociedad en proceso de liquidación o ya liquidada, dirigir la acción contra el liquidador como representante de los socios, quienes además deben ser citados al juicio, pues ello equivaldría a desconocer la solidaridad prevista expresamente en el artículo 36 del Código Sustantivo del Trabajo. “ Tampoco es admisible entender… , que son aplicables armónicamente las disposiciones laboral y comercial aludidas, puesto que se desnaturalizaría la acción que se deriva de la solidaridad que permite al trabajador demandar a cualquiera de los socios pertenecientes a la compañía liquidada, si estuviese obligado a vincular a todos ellos en la demanda por el pago de sus acreencias laborales, en razón a que la solidaridad prevista en el ordenamiento laboral perdería su razón de ser. “ Ante el conflicto de normas que se plantea entre el artículo 36 del Código Sustantivo del Trabajo y 252 del Código de Comercio es claro que prevalece la norma laboral, que a más de ser sustantiva también tiene un contenido adjetivo que conforme ya se dijo ella faculta o da la acción al trabajador de perseguir a cualquiera de los socios comprometidos en la sociedad, vigente o disuelta, que le adeuda salarios o prestaciones laborales. Es aplicable entonces el principio normativo, contenido en el artículo 20 del Código Sustantivo del Trabajo según el cual en caso de conflicto de leyes del trabajo y cualesquiera otras, se prefieren aquéllas. “ Pero, lo antes anotado no se opone a que el trabajador si lo prefiere dirija su acción contra el liquidador en representación de todos los asociados, con la citación de ellos al respectivo proceso, en el caso de las sociedades liquidadas, atendiendo lo previsto en el artículo 252 del Código de Comercio, pues tratándose de obligaciones solidarias el acreedor naturalmente puede dirigir su acción contra todos los deudores” (Oficio 220-35291 de agosto 24 de 2001, concepto publicado en el libro de Doctrinas y Conceptos Jurídicos 2000 - 2004, Pág. 425). No obstante lo indicado, es pertinente precisarle que esta Superintendencia en procesos de liquidación voluntaria o privada, sólo conserva la competencia para aprobar el inventario elaborado por los liquidadores en las sociedades por acciones sujetas a la vigilancia de esta Entidad -artículo 233 del Código de Comercio-, razón por la cual quien actúa como liquidador adquiere mayor responsabilidad en el desempeño de las funciones asignadas, puesto que su actuación se encuentra dirigida a la protección de los asociados y de los terceros que hayan contratado con la sociedad o que tengan, por cualquier otra causa, situaciones jurídicas creadas con ella. Lo anterior sin perjuicio de que en cualquier momento se haga uso de las atribuciones conferidas a la Entidad en los artículos 83 y 84 de la Ley 222/95. Para mayor información e ilustración sobre el tema en consulta y otros societarios, se sugiere consultar la página de Internet de la Entidad (www.supersociedades.gov.co). En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.