Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011,245-253. e-ISSN: 1885-1088 URBANO MESTRE SIDONCHA DO EMPÍRICO AO TRASCENDENTAL. A CONSCIÊNCIA E O PROBLEMA MENTE/CORPO ENTRE O MATERIALISMO REDUCIONISTA E A FENOMENOLOGÍA DE HUSSERL. LISBOA, FUNDACÃO CALOUSTE GULBENKIAN, 2011, 360 PP. por Idalina Proença Maia El título de este libro de Urbano horizonte de sentido más amplio, Mestre Sidoncha, publicado por la capaz de divisar más allá de la pro- Fundación Calouste Gulbenkian, es pia muy revelador de la orientación de clarificación que, a su vez, le preste fondo y de las principales decisiones a este esfuerzo de comprensión una teóricas que sostienen la investiga- expresión más sistemática y una ción dirigida a ponderar el célebre forma unívoca. Ahora bien, una tal problema mind/body. Sin embargo, configuración sólo comenzará a de- no se piense que se trata de una finirse en el momento en que se simple meramente imponga un ejercicio de investiga- aúna los diferentes tratamientos que ción del fundamento de determina- históricamente han ido concurriendo ción del problema; ya no como ex- para proceder a su ponderación y presión, entre otras, de un esfuerzo resolución. A pesar de la innegable difuso de comprensión sino como idoneidad de esa tarea para una condición de posibilidad de toda la clarificación investigación narrativa que global del problema tarea de clarificación consiguiente. — Para del eso, el autor se ha propuesto pensar autor que ese esfuerzo resultaría de nuevo este problema secular, mente/cuerpo, es convicción vano de no estar integrado en un 246 IDALINA PROENÇA MAIA con el claro propósito de desvelar el explicación satisfactoria o convin- fundamento en que se sustenta. cente (entendida por Urbano Mestre El libro comienza por convocar Sidoncha de forma similar a la que la comprensión y la propuesta de ofrece Mark Rowlands en The Nature resolución arrojada por las tesis ma- of Consciousness, cuando la define terialistas de hoy de orientación re- ahí como un Eureka feeling). Lo que duccionista —por ser éstas las que el principio de la Relación va a esta- reclaman abiertamente la resolución blecer de forma clara es la tesis de de este problema secular. El objeti- que vo es, a propósito de las internas naturalistas, que reclamaban como aporías en que se ve enredado este suya la comprensión plena del pro- materialismo reduccionista, presen- blema mente/cuerpo, sólo podrán tar la contribución de la fenomeno- reivindicar, de jure, la paternidad de logía de Edmund Husserl. Esa deci- la mera “disolución” del problema. A sión está claramente vertida en el esta diferencia, que el libro señala subtítulo, e informa el lector que el en el plano descriptivo entre resolu- libro se mueve entre una compren- ción y disolución, el autor junta una sión empírico-naturalista de la con- segunda distin-ción, que apartará, ciencia, magistralmente expresada de esta vez, la simple correlación de en el programa del materialismo la explicación. Una y otra conver- reduccionista, y una comprensión gen, sin embargo, en una misma nueva de esa conciencia, protagoni- dirección: por más que se avance en zada por Husserl en el estricto el esfuerzo de descripción de las ámbito de la fenómeno-logía tras- estructuras biológicas que sostienen cendental. nuestras funciones mentales, más estrategias empírico- Es en este particular marco teó- allá de ese esfuerzo sigue habiendo rico en el que el autor destaca la cuestiones sin respuesta (cuestiones idea de Relación. A partir de ella, el que David Chalmers apodaba de problema mente/cuerpo se definirá hard questions). como 246 las problema estructuralmente Hay, no obstante, una primera sustentado en la afirmación de ele- dificultad que el lector afrontará en mentos rela-cionales —mentales y el momento en que intenta pensar corpóreos— cuya relación es pro- esta asociación que Urbano Sidon- blemática en un primer sentido en cha nos ofrece entre el principio de cuanto a que está privada de una la relación y la asimetría entre la Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. RESEÑAS 247 mera correlación y la explicación. escrupuloso respeto por los elemen- Tal dificultad se plantea en la cons- tos tatación de que es exactamente la sólo podrá ser diluidoen su avance, relación que, en otras situaciones pero nunca como decisión teórica de sobradamente impide fondo que prescriba, en suma, el cualquier posibilidad de asimetría principio de la supresión o de la eli- como la que ahora se está exigiendo minación de lo mental. conocidas, relacionales que, finalmente, entre correlación y explicación — Ahora bien, a la luz de este como es el bien conocido caso de la principio metodológico de la rela- 2 relación entre agua y H 0. Pero esta ción, que prescribe como condición perplejidad, que el propio autor no esencial para la correcta eludización dejará de convocar, es disipada en del problema mente/cuerpo un es- el libro por la afirmación del princi- crupuloso respeto por los elementos pio de la especificidad de la relación relacionales, Urba-no Mestre Sidon- mente-cuerpo. Para Urbano Sidon- cha concluye que el materialismo cha, éste es el principio que corta la reduccionista, en cuanto hace tabula posibilidad de una aclaración de las rasa de la especificidad de la rela- mentes cuando éstas se dejan re- ción mente-cuerpo, afrontará el pe- conducir, sin más, a los fenómenos ligro del eliminacionismo condenan- físicos y biológicos subyacentes. Es do las mentes a tener el mismo des- ampliamente visible en este punto la tino que había sido reservado a las cercanía de motivaciones por lo que obsoletas categorías científicas co- respecta a las conocidas tesis del mo el flogisto. Esta conclusión a hiato explicativo de Joseph Levine y menudo aparece en forma interro- de la máxima de Thomas Nagel ex- gativa: ¿puede la solución de un presada en un célebre artículo que problema reposar en una compren- se publica en 1974 con el mismísi- sión de ese mismo problema todavía mo título “What is it like te lo be”. deficitaria? ¿Puede el naturalismo Efectivamente, ambas plantean co- reduccionista reclamar legítimamen- mo innegociable condición de posibi- te la resolución de un problema cu- lidad para una clarificación interna yo fundamento de determinación del problema mente/cuerpo la idea ignoró desde el principio? ¿No es- de una asimetría entre actividad tará la solución reduccio-nista, en su cerebral y ocurrencias mentales y — propia génesis, amputada de la dife- esto no es menos importante— un rencia que, de haber sido verdade- Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. 247 248 IDALINA PROENÇA MAIA ramente 248 considerada, autorizaría, duda responde el autor con la afir- de jure, la conclusión que ahora se mación de que este principio debe ve amenazada en sus propios fun- ser leído no en un contexto de reso- damentos? lución del problema sino, por el con- Hay, sin embargo, otras vías trario, y como condición misma para que el autor aún quiere considerar esta resolución, en el que llama para intentar superar las aporías en “contexto de afirmación” o “fase de que se ve enredada la estrategia recono-cimiento del problema”. Al empírico-naturalista. primera querer enraizarse en ese suelo ori- consiste en saber si las formas de ginario de los fundamentos del pro- materialismo que no citan la conclu- blema, la tesis de la relación pro- sión reduccionista —la llamada tesis puesta por Urbano Mestre Sidoncha de la sobreveniencia (supervenien- no deja de definir, por otro lado, las ce)— podrían ayudar a superar el propias condiciones en las que debe problema. Esta posibilidad, que el reposar esta ambicionada resolu- autor considera en un capítulo dedi- ción: respeto por la relación y por cado específicamente al tema de la los relata. En esta afirmación se sobreveniencia, da como resultado juega una parte considerable del un retumbante no, dado que para el intento del libro: la consideración en autor no es claro que el propio ma- igualdad de circunstancias y con terialismo no reduccionista se consi- exclusión de cualquiera presupuesto ga apartar definitivamente, y yendo metafísico que haga peligrar la pari- en contra de la tesis de la relación, dad entre fenómenos físicos y men- del descalificado principio de una tales muestra que el cuidado paten- supresión o eliminación de lo men- tado por el autor en la preservación tal. La segunda vía va a la propia de la diferencia nunca había sido raíz de este instrumento de la rela- planteado en detrimento de la exi- ción puesto por el autor con la mi- gencia —no menos sentida— de sión de averiguar si no revela una unidad. La especie de estrategia ziguezaguean- Queda también claro que este te, una especie de middle-of-the- nuevo abordaje que el libro pro- road position que, al rechazar fijarse mueve es iniciar la actividad allí en el naturalismo reduccionista y en donde se manifiestan las internas las tesis dualistas, no se detiene aporías del modelo reduccionista, el finalmente en parte alguna. A esta cual se verá permanentemente en- Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. RESEÑAS 249 marañado en una conclusión sin muchas veces incompatibles— de salida de la supresión de los fenó- pensar el posicionamiento de la fe- menos mentales. En otras palabras: nomenología ante el problema men- cualquier nuevo abordaje del pro- te/cuerpo y el modo reduccionista blema mente/cuerpo debe iniciar su de abordarlo: a) la primera forma — actividad allí justamente en donde que es la que históricamente escoge se manifiesten las insuperables difi- un buen número de seguidores— es cultades de la tesis naturalista. Para la de la fenomenología nada tiene el autor, eso significa que sólo una que decir en este debate, dado que estrategia que haga del regreso a el debate en sí apunta en una direc- los fenómenos ahora suprimidos su ción radicalmente distinta de la que decisión es seguida por la fenomenología qua teórica de fondo podrá emerger como alternativa creíble. fenomenología en su proceso de Éste es manifiestamente el caso maduración interna; b) la otra for- de la fenomenología de Edmund ma es la que considera que la fe- Husserl, quien encontrará en la co- nomenología puede y debe ser inte- nocida máxima del zu den Sachen grada en una discusión seria del selbst un primero y más decisivo problema una vez que ella esté en paso para prescribir el regreso a la disposición de aproximarse al actual conciencia en sus formas específicas programa de las ciencias cognitivas de (auto)donación contra toda y siguiendo, para ello, la vía de la na- cualquier tentativa de tratarla en turalización. función de otros fenómenos que Trascendental, Urbano Mestre Si- supuestamente la explican o a los doncha considera que ninguna de que ella sería, en última instancia, estas orientaciones es válida: la reducible. Según el autor, lo que primera porque ignora que de lo que puede obtenerse inmediatamente de ahora se trata es de la edificación esta frase-programa de la fenome- de un nuevo abordaje, protagoniza- nología husserliana no es otra cosa do por la fenomenología a partir de más que la asunción de una direc- su “frase-programa” que se cons- ción diferente de la que fuera esta- truye con el claro desiderato de des- blecida por la investigación empíri- terrar los equívocos en que se ha co-naturalista de la conciencia. Esta visto envuelto el materialismo re- primera conclusión se aparta abier- duccionista; la segunda porque olvi- tamente de dos formas distintas — da que el proyecto de una naturali- En Do Empírico ao Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. 249 250 250 IDALINA PROENÇA MAIA zación de la fenomenología, en su ción de una comprensión empírico- acepción más estricta, apunta en un naturalista sentido diametralmente opuesto al hecho, esto da título al Capítulo VI que es seguido por la propia feno- de su libro). de la conciencia (de menología en su proceso de evolu- Ahora bien, la plena asunción ción interna —proceso que la llevará por parte de la fenomenología de su a la asunción de su dimensión tras- condición más perene de filosofía cendental. El autor insiste de modo trascendental sistemático en este punto: la nove- posibilidad de una clara inscripción dad esencial de la fenomenología en el ámbito del problema men- radica exactamente en la definición te/cuerpo —problema que el autor de un abordaje alternativo del tópi- pone, ya de entrada, como el pro- co de la conciencia. Y es eso lo que blema de la comprensión del hom- la vincula a este debate. Pero, como bre mundano, del hombre natural dice Urbano Mestre Sidoncha, éste (es decir, del mismo que está cu- es un abordaje edificado precisa- bierto por el manto de la reducción mente en base a la suspensión de la fenomenológica)—, como la feno- tesis del mundo y a la de la exclu- menología demuestra de forma de- sión de las referencias a lo empírico finitiva en el espacio actual de la —es decir, de lo empírico determi- comprensión de nuestra naturaleza nado naturalmente. Para el autor, en cuanto seres corporales y psíqui- esto significa que el punto en que la cos. Esta tesis, que se opone a la fenomenología puede ser útil en el ortodoxia de una larga tradición de debate con los modelos reduccionis- comentario, tas no es el de la prosecución de la comprensible, lejos de ser pacífica. vía de la naturalización de la con- Dpor lo demás, los mejores argu- ciencia, sino precisamente —y en los mentos contra su sostenibilidad — antípodas de esa dirección— el de la defiende el autor— parecen ser su- asunción plena de un camino cuya ministrados por el propio Husserl. configuración está trazada exacta- En efecto, parece razonable defen- mente por la suspensión de este o der que es sólo la fenomenología, de cualquiera otro compromiso de con su instrumento metodológico naturalización. Eso permitirá al au- central de la reducción fenomenoló- tor ver la fenomenología como un gica, la que puede acceder a una itinerario de sistemática desactiva- comprensión cabal de un yo puro y, Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. no está, compromete como es la bien RESEÑAS 251 por tanto, que sólo ella se presenta de garantizar que esta compatibili- como vía privilegiada para acceder a zación se haga todavía en el marco la esencia de la subjetividad. El au- de una fenomenología trascenden- tor se preguntará, sin embargo, qué tal, bajo pena de sorprendernos en soluciones aporta la fenomenología este paso una inclinación hacia el trascendental para hacer frente a la terreno de la psicología. Urbano noción de una subjetividad intra- Mestre Sidoncha exhorta el lector a mundana, natural, en una palabra, ver en el tránsito entre un ego puro psicosomática. Para él, la primera —que emerge como vértice de toda respuesta se presenta, necesaria- la vida consciente— y un ego real y mente, el mundano, no un inesperado aban- carácter encarnado de la conciencia, dono en relación al recorrido inicia- o su inscripción en el mudo natural, do por la fenomenología en 1904 es justamente uno de los aspectos sino, por el contrario, la total reanu- que componen la reducción general dación de esta misma estrategia de la tesis del mundo; lo que signifi- que había sido generada a partir de ca una “abstracción” del cuerpo, del 1907 mediante el instrumento de la yo empírico. Cuando se suspende la reducción fenomenológica. Eso sig- validez objetiva asociada a las co- nifica, pues, que todavía es la ma- sas, el cuerpo físico no tiene ningún triz de un idealismo trascendental, privilegio que le permita subtraerse bajo el signo del principio director a ese esfuerzo general de suspen- de “constitución” el que continúa sión. Justamente, la célebre expe- activo y operante, en la tentativa — riencia de la weltvernichtung es ahora— también la de la “aniquilación” del constituye el ego psíquico y somáti- cuerpo propio. Ahora bien, si una tal co. como una negativa: de determinar cómo se concepción del ego puro o trascendental todavía parece relativamente Este proyecto, magistralmente extraña a la de un ego psíquico, y, consumado por Husserl en el se- si entre estos dos registros parece gundo volumen de Ideen tomando efectivamente existir un foso in- como hilo conductor la célebre dis- conmensurable, lo que esto significa tinción entre Körper y Leib, consti- es que el problema no deberá ser tuye el itinerario de elección que sólo el de una mera compatibiliza- Urbano Mestre Sidoncha recorrerá a ción de estos dos momentos, sino el lo largo del libro. Como dice Mª Luz Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. 251 252 IDALINA PROENÇA MAIA Pintos-Peñaranda, autora del Prefa- psíquica; d) igualmente la afirma- cio de esta obra, quizás “una de las ción —determinante— que interpela, señas de identidad y de originalidad como quiere Urbano Mestre Sidon- de este libro de Urbano Mestre Si- cha, a los presupuestos que están doncha sea haber trazado las líneas sirviendo de apoyo a los modelos principales de su ensayo de un mo- reduccionistas de la mente, dándole do acorde con lo que el propio Hus- una inequívoca prioridad (vorzug) a serl hubiera deseado y él mismo lo psíquico; e) la comprensión del sugirió repetidas veces”. singular estatuto de objeto de la El autor detalla aquellos pasos psique, planteado a partir de una dados por Husserl que permitirán a analogía que Husserl establece con la —en las cosas materiales; f) la afirma- que ción de que el Leib es órgano de la animan los programas naturalistas— voluntad, portador de libre movi- de la comprensión del Leib “como miento, mientras que las meras co- simple cosa física” (als bloßy physis- sas materiales tan sólo se mueven; che Ding), sin comprometer, como g) la comprensión determinante del lo harán los dualismos más exacer- Leib como soporte de las sensacio- bados, la comprensión del alma co- nes localizables. fenomenología contra 252 de los prescindir presupuestos mo “objeto de la Naturaleza”, Natu- Recorrido este itinerario, el libro robjeckt: a) la afirmación de que la registra el reencuentro entre el re- cosa material es, en principio, frag- corrido husserliano de Ideen II y el mentable, pudiendo partirse en par- principio director de la relación, el tes reales, en cuanto que la seelis- mismno principio que Urbano Mestre che Realität no tiene piezas, no tie- Sidoncha había propuesto, antes, ne lugares; b) el principio de que el como guía hermenéutica para re- Leib, al contrario que otros objetos pensar el problema mente/cuerpo. o procesos simplemente materiales, El marco comprensivo que piensa la es un sistema de referencia o “pun- relación como diferencia de —o co- to cero” a partir del cual todo se mo rechazo de— cualquier especie deja estando de privación relativamente a una orientado desde él; c) la tesis que capa o estrato extra-físico, parale- determina que el Leib es órgano del lamente a la exigencia de regreso a espíritu y que es una animación que lo mental como forma que integra y permite al cuerpo tener expresión salvaguarda experienciar como Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. esta diferencia son RESEÑAS 253 marcas totalmente perceptibles en de una especie de “máquina biológi- el Leib husserliano. Desde esta con- ca” que escapa a la posibilidad, in- vergencia, que el autor claramente cluso de lo más remota, de una ex- disocia de una mera yuxtaposición periencia interna. de indicadores, no se obtendrá, finalmente, la resolución del problema mente/cuerpo sino su reconfiguración global; reconfiguración que en este libro se considera como requisito fundamental para la obtención de un modelo comprensivo más creíble y con más respaldos. El libro termina con una reflexión que a la vez es una invitación para la continuidad de la investigación abordada en él. En esta última sección del trabajo, a propósito de la pregunta “¿qué es el ser humano?”, Urbano Mestre Sidoncha atrae al lector a pensar que el error de naturaleza explicativa (identificado en la I Parte del libro) que determinó el fracaso del materialismo reduccionista aún no dice todo sobre las razones que nos deben llevar a posponer esos modelos como respuesta al problema mente/cuerpo. El criterio último que decidirá la insostenibilidad de esa especie de materialismo, concluye el autor, es el de la comprensión de lo humano, es decir, el del particular modo en que nos sentimos humanos, que no se deja compaginar con la presentación de un simple dispositivo de órganos, Investigaciones Fenomenológicas, n. 8, 2011. 253