LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM The

Anuncio
197
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO
DE HILARY PUTNAM
The Evolution of Hilary Putnam's
Thought
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
Resumen
Hilary Putnam ha sido uno de los más importantes filósofos analíticos de los últimos
cuarenta años. La evolución de su pensamiento es una muestra viva de las transformaciones de la filosofía analítica en este período y de las líneas de desarrollo futuro
de esta tradición filosófica. En este artículo, el pensamiento de Putnam se presenta en
tres grandes etapas: realismo científico, realismo interno y realismo natural. En la
primera etapa se destacan como hitos centrales el funcionalismo, la teoría causal del
significado y los argumentos abductivos a favor del realismo científico. En el período
internalista, por otro lado, el énfasis es puesto en los argumentos de teoría de modelos y de los cerebros en una cubeta (Brains in a vat). También se destaca la importancia del fenómeno de la relatividad conceptual y su diferencia con el relativismo. Finalmente, el artículo presenta las críticas al funcionalismo, el anti-realismo y las
epistemologías de interfaces como especialmente indicativas de tensiones sistemáticas en su pensamiento, que podrían ser resueltas en el sentido de reconsiderar temas
largamente conocidos en nuestra tradición filosófica.
Abstract
Hilary Putnam has been one of the most important analytic philosophers in the last
forty years. The evolution of his thought is a lively exhibit of the transformations of
analytic philosophy itself in this period and of the lines of future development of this
philosophical tradition. In this paper,
Putnam's
thought is presented in three main
stages: scientific realism, internal realism and natural realism. In the first stage, stress
is made on the issues of functionalism, the causal theory of meaning and the abductive
arguments for scientific realism. In the internalist period, on the model-theoretic
argument and the argument of the brains in a vat. The phenomenon of conceptual
relativity and its difference with relativism are also remarked. Finally, the article
exposes the criticism of functionalism, anti-realism and interface epistemologies as
reliable indicators of some tensions in his thought that may be resolved in the line of a
re-evaluation ofsome long since know traditional philosophical topics.
198
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
El filósofo norteamericano Hilary Putnam ha sido una de las figuras más
originales y sobresalientes en la filosofía analítica de los últimos cuarenta
años. Su pensamiento posee una enorme riqueza cuya debida apreciación
se ve dificultada por un dinamismo incesante que lo ha llevado desde el
positivismo cientificista hasta una recuperación de la filosofía como parte
de las humanidades y como reivindicación de la legitimidad del mundo de
la vida, sin perjuicio de la legitimidad de las formas científicas y técnicas
de racionalidad. El desarrollo de su filosofía - e n sus diversas etapas- es
una muestra viva de la evolución que ha experimentado la filosofía analítica y una indicación muy segura para comprender las líneas futuras de desenvolvimiento del trabajo de los departamentos de filosofía en Estados
Unidos, el Reino Unido y también, cada vez más, el trabajo de filósofos
profesionales en todo el mundo.
1
Hilary Putnam nació en Chicago en 1926 , estudió en la Universidad
de Pennsylvania, y sus estudios de post-grado los efectuó en Harvard con
Quine, Hao Wang y C.I. Lewis, y luego en la UCLA con Reichenbach,
quien dirigió su tesis doctoral defendida en 1951 con el título The Meaning
of the Concept of Probability in Application to Finite Sequences. Su
primera formación intelectual es deudora del empirismo lógico . Putnam
enseñó en Princeton desde 1953, y luego se trasladó a Harvard en 1965,
y ha permanecido en Harvard hasta su jubilación en 2000. En cuanto a
sus ideas políticas y religiosas, Putnam es hijo de un comunista activo y
él mismo participó en grupos de inspiración marxista hasta 1972, año en
el que se desilusionó de estos proyectos radicalizados. Con posterioridad
comenzó a practicar el judaismo.
2
Estos mismos años de cambios profundos en sus ideas políticas y
religiosas fueron también años de cambios profundos en su posición
filosófica. Putnam es un filósofo con una gama muy amplia de intereses.
Si se atiende a los trabajos reunidos en los dos primeros volúmenes de
sus Philosophical Papers (1975) se pueden apreciar aportes a áreas tan
3
1
Estos datos biográficos pueden ser consultados con más detalle en Y. BenMenahem, "Putnam, Hilary" en E. Craig (ed.), Routledge Encyclopedia of
Philosophy, London: Routledge, 1998, vol. 5, 839-844; G. Marchetti, "An
Interview with Hilary Putnam" en Cogito 11 (1997), 149-157; y J. Nubiola,
"Hilary Putnam" en Atlántida 4 (1993), 79. También puede consultarse para
toda esta cuestión el artículo de H. Putnam "A Half Century of Philosophy,
Viewed From Within" en Daedalus. Journal of the American Academy of Arts
and Sciences 126 (1997), 175-208.
2
"Por supuesto, la mayor influencia que recibí durante mis años de estudio fue de
mi profesor Hans Reichenbach, en el post-grado en UCLA" (H. Putnam en G.
Marchetti, "An Interview with Hilary Putnam", 151).
3
H. Putnam, Mathematics, Matter and Method. Philosophical Papers Volume 1,
199
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
dispares como filosofía de las matemáticas y la lógica, filosofía de la
física (especialmente cuestiones relativas a la relatividad general y la
mecánica cuántica), lógica inductiva, filosofía del lenguaje y filosofía de
la mente. Con el paso de los años esta masa de trabajos iniciados en la
década del 1950 fue desembocando en una visión unitaria más general
que podría ser denominada "realismo científico". Hacia 1976 se produce
un quiebre respecto de varias de las posiciones mantenidas con anterioridad. Putnam ahora adopta una posición filosófica típicamente anti-realista que él denomina "realismo interno". Al mismo tiempo se va produciendo un paulatino distanciamiento respecto de sus ideas centrales en
filosofía de la mente que concluirán con un rechazo frontal del
"funcionalismo". En los años que siguen, Putnam ha ido profundizando
en la tradición pragmatista americana. Si es necesario indicar algún otro
hito en su evolución intelectual, tendrían que ser mencionadas sus Dewey
Lectures de 1994, "Sense, Nonsense and the Senses. An Inqury into the
Powers of the Human Mina" en las que se reflejan sus actuales intereses teóricos y el rompimiento con el anti-realismo del período anterior.
4
Este cuadro sugiere una periodificación en tres etapas principales, a
saber, las de "realismo científico" (hasta 1976), "realismo interno" (19761994) y "realismo natural" (desde 1994) . Por supuesto, esta división
debe tomarse sólo como una guía general para comprender mejor su
pensamiento en líneas generales. No se trata de tres compartimentos
estancos o de tres "sistemas" completos en sí mismos. Son muchos más
los puntos en los que es patente una continuidad en el pensamiento de
Putnam, que aquellos en los que aparece una ruptura. Existe continuidad
en los intereses y también continuidad en determinadas líneas de evolución que se van haciendo más explícitas. Esta evolución se caracteriza
por una crítica y un alejamiento cada vez más marcados de la idea de que
toda nuestra racionalidad es nuestra racionalidad científica. Este rechazo
va unido a la defensa de una idea de racionalidad más amplia y a la
crítica del relativismo. Esta actitud es muy indicativa del talante intelectual de Putnam. Podría decirse que su trayectoria filosófica, que nace en
5
Cambridge: Cambridge U.P., 1975 (segunda edición 1979); Mind, Language
and Reality. Philosophical Papers Volunte 2, Cambridge: Cambridge U.P., 1975.
4
Publicado por primera vez en The Journal of Philosophy 91 (1994), 445-517.
Recogido en H. Putnam, The Threefold Cord. Mind, Body and World, New
York: Columbia U.P., 1999, 1-70.
5
Hay otras opiniones sobre cómo hacer esta periodificación. Por ejemplo, M. Polanco
prefiere distinguir entre "realismo metafísico", "realismo interno" y "realismo
humano" (cf. Realismo y pragmatismo. Biografía intelectual de Hilary Putnam,
Universidad de Navarra, tesis doctoral, 1997). El punto de inflexión entre el
"realismo metafísico" y el "realismo interno" se encuentra en el ensayo "Realism
200
JOSÉ TOMÁS AI.VARADO MARAMBIO
el positivismo, es una búsqueda continua de una posición equilibrada
que haga justicia a la realidad, a nuestras prácticas y a nuestras vidas.
Los vicios opuestos a la "virtud filosófica" son el racionalismo cientificista
- p o r exceso- y el relativismo -por defecto. In medio virtus.
1. El realismo científico
En los años que corren desde su doctorado hasta 1976, Putnam se ocupó
preferentemente de cuestiones de detalle. Como se ha indicado más arriba,
este conjunto de posiciones de detalle fue jalonando los hilos de un entramado relativamente armónico. Lo que resulta en alguna medida paradójico
es el hecho de que precisamente en el momento en que el entramado parecía ir tomando cuerpo, fue abandonado. El "realismo científico" que inspiraba el trabajo filosófico de estos años se formuló del modo quizás más
claro en las John Locke Lectures de 1976 dictadas en la Universidad de
Oxford. Antes de ello se presentará un resumen de dos aportes de Putnam
de mucha importancia: la teoría funcionalista de la mente, y la llamada
"teoría causal del significado". Estas dos teorías fueron piezas que parecían encajar perfectamente en el espíritu del "realismo científico" de estos
años. Sin embargo, al momento de ser abandonado este "realismo científic o " c o n t i n u a r o n s i e n d o m a n t e n i d a s por P u t n a m . En el caso del
funcionalismo, se mantuvo hasta mediados de la década que va de 1980 a
1990. En el caso de la llamada "teoría causal del significado", no ha sido
abandonada nunca.
1.1. El funcionalismo
El problema de la filosofía de la "mente", tal como comúnmente se lo entiende en la tradición filosófica a la que Putnam pertenece consiste en la
pregunta: ¿somos sólo seres materiales o hay "algo más"? La actitud de
6
and Reason" de 1976 (apareció originalmente en Proceedings of the American
Philosophical Association, (1976), 483-498; después en H. Putnam, Meaning and
the Moral Sciences, London: Routledge, 1978, 123-140). En esto, difícilmente
pueden haber diferencias. La diferencia entre la periodificación de Polanco y la
que se propone aquí se encuentra en el punto dónde poner la inflexión entre el
"realismo interno" y lo que viene después de él. Polanco pone este punto de
inflexión en las "Paul Carus Lectures" de 1986 (The Many Faces of Realism, La
Salle: Open Court, 1987) donde Putnam habla de un "realismo pragmático". Sin
embargo, parece más bien que no marca aquí un auténtico distanciamiento respecto de tesis anteriores. El punto donde existe una auténtica inflexión son las "Dewey
Lectures" de 1994. Este trabajo se escribe pensando que centrar la atención en
este escrito es más explicativo del pensamiento de Putnam.
6
Cf. "Philosophy and Our Mental Life" (Mind, Language and Reality, 291-303), 291.
201
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
Putnam ha sido siempre la de considerar que el problema no radica en una
respuesta "sí" o "no" a esta pregunta, sino en la pregunta misma. Los modos de argumentar contra el planteamiento en el que esta pregunta tiene
sentido han sido modificados a lo largo del tiempo, pero la intuición de
fondo se ha mantenido estable. El funcionalismo fue la primera estrategia
argumentativa en esta dirección. Putnam escribía en 1973:
Voy a argumentar tan fuertemente como sea posible que
esta entera cuestión descansa en presupuestos falsos. Mi propósito, sin embargo, no es tanto desechar la cuestión como
tratar sobre la preocupación real que se encuentra bajo esta
cuestión. Creo que la preocupación real tiene que ver con la
autonomía de nuestra vida mental.
La gente está preocupada por el hecho de que nuestra dignidad podría ser destruida, de que se pudiera mostrar que nuestro comportamiento puede ser en realidad explicado por algo
mecánico (...) En este trabajo, parte de lo que quiero hacer
es argumentar que esto no puede suceder. Los fenómenos
mentales son aspectos reales y autónomos de nuestro mundo.
Pero incluso más importante, al menos según mi percepción,
es el hecho de que esta entera cuestión no tiene nada que ver
con nuestra sustancia. Aunque pueda parecer extraño al sentido común y a la intuición sofisticada, la cuestión de la
autonomía de nuestra vida mental no depende ni tiene nada
que ver con la popular y vieja cuestión sobre materia o
alma. Podríamos ser de queso suizo y no importaría .
7
Este texto presenta con claridad dos aspectos centrales de la estrategia
de Putnam para tratar esta cuestión: (i) en primer lugar, los fenómenos
mentales deben conservar un estatuto de irreductibilidad respecto de los
fenómenos físicos, pero (ii) la irreductibilidad no puede ser conseguida al
precio de la postulación de una misteriosa "sustancia" que no sea la
materia tal como es conocida y comprendida por las mejores teorías
científicas disponibles. El desafío es cómo argumentar en favor de (i) sin
caer en el dualismo cartesiano, en el que la cuestión adopta un carácter
de todo o nada. Aquí se tiene una muestra precisa del talante intelectual
de Putnam: una respuesta todo/nada seguramente debe ser equivocada. In
medio virtus.
La solución propuesta por Putnam para solventar las dos exigencias
planteadas fue simple y al mismo tiempo poderosa. No puede considerar-
7
"Philosophy and Our Mental Life" en Mind, Language and Reality, 291.
202
JOSE TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
se una solución definitiva de la cuestión, pero tiene todas las virtudes de
una buena hipótesis de trabajo capaz de movilizar esfuerzos para desarrollar un programa de investigación que promete buenos frutos. Putnam
invitó a considerar la siguiente cuestión: ¿qué es lo que hace que una
máquina sea una máquina? Naturalmente, no es el montón de piezas de
las que está hecha, sino la peculiar conexión entre ellas que hace que el
conjunto sea apto para efectuar cierta función.
¿Cuál es la importancia de las máquinas para la filosofía de
la mente? Pienso que las máquinas tienen una importancia
positiva y una importancia negativa. La importancia positiva
de las máquinas consistió en que fue en conexión con las
máquinas, en particular con las máquinas de computación,
que la noción de organización funcional apareció por primera vez. Las máquinas nos forzaron a distinguir entre una
estructura abstracta y su realización concreta (...) Las máquinas nos hicieron comprender que la idea de organización
funcional es extremadamente importante. La importancia negativa de las máquinas, sin embargo, es que nos tientan a la
sobre-simplificación. La noción de organización funcional
se nos hizo clara a través de sistemas con una organización
funcional muy restringida y muy específica. Por ello, se ha
presentado la tentación de asumir que nosotros debemos tener una forma de organización funcional también muy restringida y específica .
8
El concepto fundamental que sugiere la analogía con una máquina es
el de isomorfismo funcional entre dos sistemas. Dos sistemas son
funcionalmente isomórficos si y sólo si existe una correspondencia entre
los estados de uno y otro tal que se preserven las relaciones funcionales .
La hipótesis de Putnam es que nuestros estados psicológicos o mentales
son -en realidad- estados funcionales. Por supuesto, la metáfora de la
máquina interviene aquí para sugerir que no interesa el soporte físico
para un determinado estado funcional. Este soporte puede ser un conjunto muy complejo de moléculas orgánicas o un chip. Si los estados mentales pueden ser descritos como estados funcionales, entonces, si dos soportes físicos diferentes se encuentran en la misma clase de equivalencia
de estado funcional , entonces, esos dos sistemas físicos se encuentran
en el mismo estado psicológico.
9
10
8
"Philosophy and O u r Mental Life"en Mind, Language and Reality, 299-300.
9
Cf. "Philosophy and Our Mental Life" en Mind, Language and Reality, 291-292.
10
Un isomorfismo entre dos conjuntos de elementos I y II, es una función que
asigna a cada elemento de I un elemento de II, de tal modo que todos los
203
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
Putnam, por supuesto, no descarta que dos sistemas físicos que tengan estados funcionales isomórficos puedan ser descritos por una teoría
física. Lo interesante es que la descripción física está perfectamente de
más para explicar en qué estado funcional se encuentra cada uno de estos
sistemas, del mismo modo como una descripción a nivel de partículas
está perfectamente de más cuando se quiere explicar por qué una pieza
cuadrada no puede atravesar un agujero redondo, cuyo radio es menor
que la mitad de la diagonal de la faz de la pieza cuadrada. Para estos
menesteres basta la geometría euclidiana .
11
Putnam estaba consciente en esta época de que la metáfora de la
máquina tenía limitaciones. Si este proyecto funcionalista de explicación
de los fenómenos mentales va a dar resultados, será seguramente descubriendo estados funcionales muchísimo más complejos que los estados
restringidos y específicos de una máquina. Pero la noción de "estado
funcional" de la máquina, descriptible -por ejemplo- mediante el formalismo de una máquina de Turing, ofrece un modelo de cómo tendría que
proceder una explicación exitosa de los fenómenos mentales. Esta explicación es por un lado no reduccionista, pero por otro no requiere postular
ninguna "sustancia" especial y distinta para la mente. La hipótesis
funcionalista satisfacía perfectamente los requerimientos (i) y (ii) indicados arriba para una adecuada explicación de los fenómenos mentales.
1.2 El significado de los términos de clases naturales
En una serie de artículos cuya culminación fue "The Meaning of
elementos de I tienen asignado un elemento diferente de II, y de tal m o d o que
ningún elemento de II queda sin que se le haya asignado algún elemento de I.
D a d o un isomorfismo entre I y II, si dos -o más- elementos cualesquiera de I se
encuentran entre sí en cierta relación, otros tantos elementos de II (valor de la
función de isomorfismo para los argumentos elegidos de I) se encontrarán en
una relación estructuralmente similar. La idea intuitiva es que dos conjuntos de
objetos isomórficos entre sí difieren sólo por los elementos que los componen,
pero no en estructura. Estructuralmente son indiscernibles. Un isomorfismo entre elementos de una clase cualquiera A induce una partición en A al ser una
equivalencia. Esto es, los elementos de A pertenecerán o no pertenecerán a la
clase de objetos isomórficos entre sí. Para una relación cualquiera R, se dice que
R es una equivalencia si es reflexiva, simétrica y transitiva. La relación de
isomorfismo es reflexiva pues toda estructura es isomórfica consigo misma, es
también simétrica pues si una estructura B es isomórfica a C, entonces, C es
isomórfica con B; y finalmente es transitiva porque si B es isomórfica a C, y C
es isomórfica a D, entonces, B es isomórfica a D (cf. R. Torretti, El paraíso de
Cantor, Santiago: Editorial Universitaria, 1999, 541-549).
11
Cf. "Philosophy and Our Mental Life" en Mind, Language and
Reality,
295-297.
204
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
J2
'Meaning'" Putnam desarrolló una influyente teoría del significado para
clases naturales con importantes consecuencias para los conceptos científicos. Esta teoría apareció de manera paralela a los conocidos trabajos de
Kripke sobre nombres propios y clases naturales . Existe una semejanza
bastante grande entre las dos teorías de modo que se las suele denominar
de manera genérica como "la teoría causal de la referencia". Putnam en el
ensayo que se menciona critica la posición generalmente aceptada sobre el
significado. Hace notar que tradicionalmente se ha aceptado pacíficamente
que el "significado" de un concepto puede tomarse como su "extensión" o
como su "intensión" . Tradicionalmente, también, la noción de "intensión" tiene que ver con algo mental. La posición generalmente aceptada
sobre el significado tiene como componentes: (i) la idea de que conocer el
significado de un término es sólo una cuestión de hallarse en cierto estado
psicológico; y (ii) la idea de que ese estado psicológico determina la extensión del concepto . Putnam argumenta directamente contra esta conexión.
13
14
15
16
En el famoso experimento mental de la Tierra-gemela Putnam invita
a considerar la siguiente situación: existe otro planeta casi idéntico a la
Tierra en el que incluso sus habitantes hablan el mismo idioma que
nosotros. Una de las diferencias entre la Tierra-gemela y la Tierra consiste en que el líquido incoloro, inodoro e insípido que llena los océanos,
ríos y mares de la Tierra-gemela y que sus habitantes llaman "agua", no
está compuesto por moléculas de H 0 , sino por otro compuesto químico
muy complejo, sea XYZ. Por lo demás, no existe ninguna otra diferencia
aparente entre los dos líquidos. Sucede, entonces, que tanto para los
habitantes de la Tierra-gemela como para los habitantes de la Tierra el
concepto de "agua" tiene como correlato en los hablantes el mismo estado psicológico.
2
¿Qué es lo que sucedería, sin embargo, si las dos civilizaciones entraran en contacto? Un grupo de terrícolas que visitara la Tierra-gemela
diría en principio que el término "agua" tiene el mismo significado en la
12
Publicado en 1975 (Mind, Language and Reality, 215-271). Otros trabajos en
los que se puede apreciar cómo Putnam fue llegando a estas formulaciones son
"Explanation and Reference" de 1973 (Mind, Language and Reality, 196-214),
"Is Semantics Possible?" de 1970 (Mind, Language and Reality, 139-152) y
"What Theories Are Not" de 1962 (Mathematics, Matter and Method, 215-227).
13
Cf. S.A. Kripke, Naming and Necessity, Oxford: Blackwell, 1980 (aparecido
originalmente en 1972); "Identity and Necessity" en A.W. Moore (ed.), Meaning
and Reference Oxford: Oxford University Press, 1993, 162-191 (aparecido originalmente en 1971).
14
"The Meaning of 'Meaning'" en Mind, Language and Reality, 218-219.
15
Cf. "The Meaning of 'Meaning'" en Mind, Language and Reality, 219.
16
Cf. "The Meaning of 'Meaning'" en Mind, Language and Reality, 223-227.
205
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
Tierra-gemela que en la Tierra. Pero, si se hacen los estudios químicos
pertinentes (tal vez luego que los miembros de la expedición sufren
repetidamente enfermedades al ingerir el "agua" del planeta visitado) y
descubren que el líquido llamado "agua" en Tierra-gemela está compuesto en realidad por moléculas de XYZ, entonces el grupo de visitantes
corregirá sus informes: en realidad en Tierra-gemela el término "agua"
significa XYZ y no H 0 . Lo que muestra este experimento mental es
que, aunque los habitantes de la Tierra-gemela y los habitantes de la
Tierra se encuentren en los mismos estados psicológicos, esa identidad
no es suficiente para determinar la extensión de un concepto. Y si la
extensión no es idéntica, tampoco puede serlo el significado. El significado no se encuentra en la cabeza de los hablantes, sino que está determinado por la misma naturaleza de los objetos que se encuentran en la
misma clase natural, incluso antes de que esta naturaleza sea completa o
correctamente descubierta por medios empíricos.
2
17
Este experimento mental, y otros que Putnam desarrolla , muestran
cómo, para una gran parte de nuestros conceptos, la extensión no está
determinada por estados psicológicos, sino que los estados psicológicos
son deudores de la extensión. El significado no consiste en un conjunto
de "notas" que se encuentran en la mente sino en la naturaleza de las
cosas. El significado está determinado por lo que hace que este tipo de
cosas sea precisamente este tipo específico de cosas. Obviamente, no se
puede pretender poseer un conocimiento de qué es tal tipo específico de
cosa por medio de una introspección en nuestros propios estados mentales. El conocimiento del significado de un tipo específico de cosas se
llega a conocer por vías empíricas y es revisable ante nueva evidencia.
Putnam resume la argumentación de este modo:
Hemos visto que la extensión de un término no está fijada
por el concepto que el hablante individual posea en su cabeza, y esto es verdadero porque la extensión está, en general,
determinada socialmente -hay división del trabajo lingüístico
17
Otro famoso argumento es la incapacidad de cualquier hablante medio de distinguir entre dos materiales muy parecidos (molibdeno y aluminio), o entre dos
especies muy parecidas de árbol (olmo y haya). En este caso (i) el hablante se
encuentra en el mismo estado psicológico respecto de estas clases de objetos,
pero (ii) sabe que significan cosas distintas. El hablante medio defiere la precisión del significado de los términos a los expertos. P u t n a m enuncia una hipótesis de división del trabajo lingüístico, pues en una comunidad lingüística no
todos pueden conocer exactamente el significado de todos los términos, pero
basta que para todo término del lenguaje algunos sí sepan discernir claramente
su significado (cf. "The Meaning of ' M e a n i n g ' en Mind, Language and Reality,
227-229).
206
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
tanto como la hay del trabajo "real"- y porque la extensión
está, en parte, determinada indexicalmente. La extensión de
nuestros términos depende de la naturaleza real de las cosas
particulares que sirven como paradigmas, y esta naturaleza
real no es, en general, completamente conocida para el hablante. La teoría semántica tradicional deja fuera sólo dos
contribuciones a la determinación de la extensión - ¡la contribución de la sociedad y la contribución del mundo real!
18
1.3 Realismo científico
El funcionalismo y la teoría del significado de las clases naturales son contribuciones filosóficas importantes por sí mismas. Sin embargo, junto con
ello, son también ejemplos de una visión más general sobre cómo deben
ser resueltos los problemas filosóficos y también son piezas que cuadran
bien en una visión más general sobre la naturaleza de la ciencia, el conocimiento y la imagen del mundo que conviene adoptar. Por una parte, el
funcionalismo es básicamente una hipótesis que reclama investigación
empírica pero que tiene relevancia para decidir cuestiones arduamente discutidas en filosofía de la mente. Aquí está latente la idea de que los problemas filosóficos, o muchos de ellos, podrán ser resueltos con más y mejores
teorías científicas.
Por otra parte, la teoría del significado de las clases naturales parece
concordar perfectamente con la idea de que las teorías científicas sucesivas no constituyen "mundos diferentes" e "inconmensurables" , sino
que convergen hacia una comprensión cada vez más exacta y acabada de
la misma realidad. Quizás la intuición central de la teoría del significado
de Putnam en "The Meaning of 'Meaning'" consiste en tratar las variaciones en las creencias sobre las propiedades de un referente cualquiera
X (una clase de objetos específicos) como una modificación del significado del concepto que denota ese mismo referente, y no como una variación del referente. Considérese este ejemplo simplificado: sea X el nombre común denotativo de una clase natural de objetos. Sea que en el
tiempo t se cree que todo objeto perteneciente a la clase X, posee las
propiedades {P , P }, y en el tiempo t se cree que todo objeto perteneciente a la clase X, posee las propiedades {P , P }. En principio quedan
abiertas dos posibilidades: (a) una posibilidad es estimar que la clase X
es por definición la clase de todos los objetos que caen bajo {P , P }. En
19
1
1
2
2
1
3
1
2
18
" T h e M e a n i n g of ' M e a n i n g ' " en Mind, Language and Reality, 245.
19
Esta idea proviene, naturalmente, de T.S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, México: FCE, 1971 (=1970).
207
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
este caso, si se mantiene el nombre X debe hacerse en el supuesto de que
ha variado su referente, y debe estimarse que X en t y en t no son la
misma clase aunque se conserve el mismo nombre. La conservación del
mismo nombre es una simple equivocidad. Otra posibilidad (b) es estimar que la clase X es la clase de todas estas cosas, cualquiera sea su
naturaleza y cualquiera sean los descubrimientos que puedan hacerse en
el futuro sobre su naturaleza. En este caso, la clase permanece idéntica a
través de las modificaciones de creencia y el nombre común X sigue
denotando lo mismo. Pues bien, Putnam opta sistemáticamente por (b).
1
2
Estas intuiciones se desarrollaron de manera explícita en las John
Locke Lectures impartidas en la Universidad de Oxford en 1976 . Sostiene aquí Putnam que la típica argumentación "realista" consiste en
hacer notar que cualquier otra posición filosófica haría del éxito de nuestras teorías científicas un milagro . El realismo es una explicación del
hecho de que las teorías científicas hacen muchas predicciones verdaderas. Como las teorías hacen muchas predicciones verdaderas, entonces lo
razonable es tratar de preservar todo lo que pueda ser preservado de una
teoría antigua en las nuevas teorías. Este fenómeno es conocido como la
"convergencia" de las teorías científicas, y también es un hecho que
requiere una explicación. El realismo científico explica estos hechos mediante una meta-hipótesis empírica de este tenor:
20
21
(1) Los términos de una ciencia desarrollada normalmente tienen referencia; y
(2) Las leyes de una teoría científica desarrollada normalmente son
aproximadamente verdaderas.
El comportamiento de los científicos se explica porque creen (1) y
(2), y (1) y (2) son explicativas también del éxito de la metodología
científica . Como se puede apreciar, Putnam aquí pretende defender la
objetividad del conocimiento científico de los ataques "anarquistas" de
Feyerabend y de Kuhn, y también alejarse de la filosofía neopositivista
clásica de la ciencia. Esta defensa del "realismo científico" es similar a la
que ha hecho Richard Boyd por muchos a ñ o s , y ha sido criticada junto
22
23
20
Recogidas en Meaning and the Moral Sciences, primera parte.
21
Cf. Meaning and the Moral Sciences, 29.
22
Cf. Meaning and the Moral Sciences, 31-32.
23
"Los realistas científicos sostienen que el producto característico de la investigación
científica exitosa es el conocimiento de fenómenos en su mayor parte independientes
de la teoría, y que este conocimiento es posible (de hecho, es efectivo) incluso en
aquellos casos en los que los fenómenos no son observables" R. Boyd, "Realism,
Approximate Truth, and Philosophical Method", 215, en D. Papineau (ed.), The
Philosophy of Science, Oxford: Oxford University Press, 1996, 215-255.
208
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
24
a la de é s t e . Tiene como resorte central la postulación abductiva del
"realismo" como la mejor explicación del éxito de la ciencia.
"Realismo" significa aquí: (a) que las teorías científicas deben ser
aceptadas como presentando la realidad, y no requieren una re-interpretación filosófica que las haga "fundadas", "justificadas" o "dotadas de
sentido", como había pretendido el neopositivismo clásico. "Realismo"
significa también aquí (b) que, en principio, deben ser aceptadas las
entidades no observables postuladas por las teorías científicas. Y "realismo" significa, finalmente, (c) la aceptación de la lógica clásica para las
oraciones de las teorías científicas maduras y la "verdad" como correspondencia entre los términos de las teorías y los elementos del mundo.
Las oraciones de las teorías científicas son verdaderas o falsas con independencia de cualquier restricción epistémica que quiera imponerse. No
importa cuán desarrollada esté una teoría, siempre podrá mostrarse falsa
en virtud de hallazgos empíricos ulteriores.
Sin embargo, precisamente en este momento el pensamiento de Putnam
sufrió una importante inflexión.
2. Realismo interno
En la Presidential Address para la East División de la American
Philosophical Association de diciembre de 1976, "Realism and Reason",
Putnam anunció que el "realismo metafísico" es "incoherente", pero no el
"realismo interno" . Cuando Putnam hablaba aquí de "realismo interno"
quería indicar simplemente la defensa abductiva de la objetividad de las
teorías científicas maduras; el "realismo interno" designaba la teoría empírica explicativa del éxito de la ciencia defendida en las John Loche
Lectures. Sin embargo, se rechaza ahora la noción de "verdad" como "correspondencia", la idea de una descripción única y completa del mundo tal
como es en sí mismo y se propone, en cambio, una noción de verdad como
verificación idealizada cercana a la teoría de la verdad de C.S. Peirce.
Putnam se encuentra también bajo una fuerte influencia de Michael
Dummett y de Nelson Goodman.
25
26
Si se considera el "realismo científico" de las John Loche Lectures
como las tesis (a)-(c) indicadas arriba, de algún modo Putnam pretendía
conservar (a) y (b), pero rechazar (c). Sin embargo, los lectores de
24
Por ejemplo, L. Laudan, "A Confutation of Convergent Realism" en D. Papineau
(ed.), The Philosophy of Science, 107-138.
25
Cf. "Realism and Reason" en Meaning and the Moral Sciences, 123-124.
26
Cf. H. Putnam, "Replies" en Philosophical Topics 20 (1992), 347-408. En 352356 se explican con detenimiento estas circunstancias históricas.
209
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
"Realism and Reason" entendieron la noción de "realismo interno" simplemente como el novedoso rechazo del "realismo metafísico" y pasó a
constituir la designación estándar para la nueva posición filosófica de
Putnam . Putnam aceptó el equívoco y lo hizo propio en su libro Reason,
Truth and History de 1 9 8 1 .
27
28
29
Este libro es una de las presentaciones más completas de la nueva
posición filosófica de Putnam en estos años. En términos generales, el
"realismo metafísico" es caracterizado como la teoría filosófica en la que
(i) el mundo consiste en cierta totalidad fija de objetos independientes de la
mente; (ii) existe exactamente una descripción completa y verdadera del
mundo; y (iii) la verdad es cierta relación de correspondencia entre las
palabras o signos del pensamiento y las cosas . El "realismo metafísico"
es también llamado "externalismo" pues pretende describir las cosas tal
como son en sí mismas, desprendidas de todas nuestras proyecciones y de
nuestros modos humanos de acceder a ellas. Su punto de vista es un punto
de vista del "Ojo de Dios" . El "realismo interno" o "internalismo" es, por
el contrario, una posición filosófica en la que (i) sólo cabe hablar de "objeto" o "propiedad" al interior de un esquema conceptual que no es impuesto
por el mundo, sino que depende de nuestros intereses pragmáticos; (ii) no
existe un único esquema conceptual sino una pluralidad; y (iii) la verdad es
comprendida como aseverabilidad racional idealizada . Este "realismo interno" parece oponerse punto por punto al "realismo metafísico".
30
31
32
Putnam despliega argumentos para rechazar el "realismo metafísico",
pero también para rechazar el "relativismo". Como el distanciamiento
del "realismo metafísico" pareciera inducir un peligroso acercamiento a
una posición como la de Richard Rorty, Putnam es especialmente enérgico para mantener a distancia este nuevo peligro. "Realismo metafísico" y
"relativismo" son Escila y Caribdis, y Putnam pretende navegar con
éxito evitando ser atrapado por alguno de estos extremos.
27
Una excepción a esta tendencia se puede encontrar en el temprano artículo de
M. Bradie, "Pragmatism and Internal Realism" en Analysis 39/40 (1979/80), 410. Bradie argumenta que el rechazo del "realismo metafísico" impide mantener
el "realismo interno" de las "John Locke Lectures".
28
"La razón por la que utilicé el término 'interno' es que veía a este tipo de
realismo como la explicación científica del éxito de la ciencia, en vez de una
explicación metafísica del éxito de la ciencia", H. Putnam, "Replies" en
Philosophical Topics, 353.
29
H. Putnam, Reason, Truth and History, Cambridge: Cambridge U.P., 1981.
,0
Cf. Reason, Truth and History, 49.
31
,2
Cf. Reason, Truth and History, 49.
Cf. Reason, Truth and History, 49-54.
210
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
2.1 Los argumentos de teoría de modelos
Puede designarse a un "realista" como aquel que sostiene que una teoría,
una proposición, o una simple creencia es verdadera o falsa con total independencia del hecho de que esa verdad o esa falsedad sean o puedan ser
conocidas. Esta parece ser una consecuencia inmediata del hecho de que el
"realista" considerará que los objetos, eventos y estados de cosas del mundo son independientes de la mente. Parece seguirse de esta caracterización
del "realismo" que quien sea "realista" siempre debe admitir que una teoría puede ser falsa, aunque sea precisa, coherente, simple, completa, hermosa y posea todas las restantes virtudes epistémicas que se le quieran
añadir, con excepción de la verdad objetiva. Se designará a una teoría con
estas características como una "teoría ideal" o una "teoría epistémicamente
ideal".
El argumento de teoría de modelos, propuesto por primera vez en
1976, es un argumento para sostener que la "teoría ideal", esto es, una
teoría epistémicamente ideal, no puede ser falsa, y que por tanto el "realismo" en el sentido indicado en el párrafo precedente es falso. El argumento es poderoso y de una sencillez admirable. Por hipótesis, la teoría
ideal cumple todos los requerimientos de precisión empírica que quieran
imponerse sobre ella. Todas y cada una de las oraciones observacionales
correctas pertenecen a la teoría ideal. Por otro lado, la teoría ideal cumple todos los requerimientos de tipo teórico que se deseen. La teoría ideal
es simple, coherente, completa y, si además se desea que preserve cuerpos de teoría antiguos que se estimen bien justificados, la teoría ideal los
preservará. Es, en efecto, una teoría ideal desde un punto de vista
epistémico.
Esta teoría ideal ha sido de algún modo formalizada como una teoría
consistente de primer orden y tiene al menos un modelo infinito. Por
hipótesis el mundo posee también infinitos elementos. Mediante ciertos
resultados metalógicos muy generales, Putnam puede mostrar que existe
una función que cumple los mismos servicios que la noción de satisfacción en la teoría de la verdad tarskiana. Dado que la teoría es consistente,
posee un modelo infinito. El mundo también es infinito y, cualquiera sea
su cardinalidad o número de elementos, existe también un modelo de la
teoría ideal de la misma cardinalidad que el mundo. Entonces, se puede
definir una biyección entre el modelo de la teoría ideal y el mundo, esto
es, una correlación que asigna a cada elemento del modelo un elemento
diferente del mundo, de tal manera que la teoría ideal sea verdadera del
mundo. Pareciera que el "realista" no tiene nada que temer de la existencia de esta función que pueden cumplir los cometidos de un predicado de
verdad tarskiano. El "realista" no negará la existencia de muchas funciones similares, pero lo que lo hace un "realista" es que distingue entre
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
211
todas esas funciones una y sólo una que recoge la interpretación pretendida (intended) de los términos de la teoría ideal. Aquí no se ha garantizado que la función que hace verdadera a la teoría ideal sea precisamente
esa interpretación pretendida, y mientras se mantenga la distinción, la
teoría ideal puede ser realmente falsa.
Éste es el momento en el que Putnam descarga el golpe que venía
preparando. ¿Cómo puede decir el "realista" que la función que hace
verdadera a la teoría ideal no es la interpretación pretendida? ¿Puede
acaso decir que hay alguna oración observacional que no esté contenida
en la teoría ideal, interpretada por tal función? No, pues se ha estipulado
que la teoría ideal cumple todos los requerimientos en este aspecto. ¿Puede
decirse que hay algún requerimiento teórico que la teoría ideal, tal como
está interpretada, no cumple? Tampoco, pues también se ha estipulado
que cualquiera de estos requerimientos ha sido debidamente satisfecho.
Entonces, argumenta Putnam, la interpretación no puede ser no pretendida, y luego, la teoría ideal es realmente verdadera del mundo.
Si el "realista" insiste en que existe alguna restricción sobre las interpretaciones de los términos de la teoría ideal, por ejemplo, vínculos
causales entre los términos y el mundo, que permiten discernir entre las
interpretaciones pretendidas y las no pretendidas, Putnam tiene otro recurso. Cualquiera sea la teoría causal de la referencia que formule el
realista, esta teoría causal puede ser añadida como una extensión de la
teoría ideal original, y la nueva teoría extendida será -del mismo modo
como la teoría original- verdadera. De este manera, parece que no hay
ningún modo de evitar que la teoría ideal sea realmente verdadera, y el
"realismo", según se lo ha caracterizado, queda refutado. El argumento,
entonces, está diseñado para obligar al "realista metafísico" a admitir que
no puede hacer inteligible la idea de que una teoría ideal desde un punto
de vista epistémico pueda ser falsa.
Este argumento con posterioridad se extendió. La clave del argumento
de teoría de modelos en "Realism and Reason" radica en la existencia de
una función biyectiva entre la teoría ideal y los elementos del mundo que
cumple las mismas labores que la relación de satisfacción en una teoría
tarskiana de la verdad. El realista está impedido de alegar que no constituye la interpretación pretendida de los términos de la teoría porque la
interpretación (¿o la teoría?) cumple todos los requerimientos de adecuación empírica y todos los requerimientos teóricos. El realista también
podría alegar que, aunque la función que hace verdadera a la teoría ideal
no puede ser desechada por motivos de adecuación empírica ni por motivos de algún requerimiento teórico, sigue siendo una interpretación no
pretendida porque no se adecúa a las vinculaciones causales que deben
existir entre los términos de la teoría ideal y sus referentes. Esta vinculación causal sería lo determinante para la asignación correcta de referentes.
212
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
La respuesta de Putnam a esta alegación ha sido fuente de interminables protestas. Para la mayoría constituye simplemente una petición de
principio contra el realista. Putnam indica que cualquiera sea la teoría
causal que formule el realista para la fijación correcta y pretendida de la
referencia, esa teoría puede ser añadida a la teoría ideal original y nuevamente existirá una función que haga a la teoría ideal extendida verdadera. La teoría causal de la referencia que podría discriminar las interpretaciones pretendidas y las no pretendidas es sólo más teoría y, por lo tanto,
a menos que esté pegada con "pegamento metafísico" a sus referentes no
puede efectuar la discriminación deseada . Esta respuesta de Putnam se
ha denominado la "maniobra de sólo más teoría" (just more theory move)
y ha exasperado a los realistas que insisten en que no es la teoría causal
la que fija la referencia, sino las causas.
33
Una situación dialéctica análoga surge respecto de otro argumento de
teoría de modelos que está muy vinculado al anterior, pero que no es
idéntico. Este segundo argumento tiene su punto de partida en la única
teoría completa y verdadera que el "realista metafísico" alega existir.
Ahora Putnam utiliza la maquinaria de teoría de modelos para mostrar al
"realista metafísico" que la única teoría completa y verdadera está
referencialmente indeterminada. Para esto Putnam señala la existencia de
una pluralidad de modelos isomórficos de la teoría que se proponga,
cualquiera que ésta sea. Para generar esta pluralidad de modelos
isomórficos le basta a Putnam con efectuar una permutación de los individuos de cualquier modelo que se considere .
34
Sin embargo, en otro trabajo muy cercano a "Realism and Reason"
titulado "Models and Reality" de 1977 , Putnam puede conseguir el resultado mucho más fuerte de una pluralidad infinita de modelos no isomórficos
entre sí. Para esto basta que la teoría sea consistente y tenga algún modelo
infinito, pues los teoremas de Lówenheim-Skolem aseguran modelos para
cada cardinalidad infinita. Tanto en este caso, como en el anterior, el "realista metafísico" no está en condiciones de discriminar entre los modelos
pretendidos y los no pretendidos. La maniobra de sólo más teoría acude
aquí nuevamente para asegurar que cualquier restricción sobre las interpretaciones sea sólo más teoría, y la teoría original extendida con estas restricciones tendrá infinitos modelos entre los que no hay discriminación posible.
35
33
Cf., "Realism and Reason" en Meaning and the Moral Sciences, 126; H. Putnam,
Realism and Reason. Philosophical Papers Volunte 3, Cambridge: Cambridge
U.P., 1983, x-xii, 17-18; Reason, Truth and History, 43-48.
34
Esto es lo que hace Putnam en el cap. 2 y el Apéndice de Reason, Truth and
History.
35
"Models and Reality" en Realism and Reason, 1-25.
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
213
El argumento, entonces, lleva al realista metafísico a las siguientes
alternativas: (a) o rechaza la maniobra de sólo más teoría como falaz, o
(b) si pretende seguir siendo realista, deberá postular que la referencia se
fija mediante una misteriosa "comprensión" de la que no cabe dar ninguna explicación. La idea de Putnam es que para un filósofo materialista
contemporáneo, admitir la posibilidad (b) es una renuncia a sus postulados básicos sobre la imagen correcta del mundo. Y es este tipo de filósofo materialista el "realista metafísico" que tiene Putnam en mente. Si el
filósofo materialista contemporáneo no desea caer en una especie de
"platonismo" y no tiene cómo desprenderse del argumento, la única alternativa que parece quedar abierta es ser anti-realista.
Como es previsible, el debate posterior se ha concentrado en el rechazo de la maniobra de sólo más teoría. Y, dado que las inclinaciones de
Putnam hacia el anti-realismo han menguado, el argumento de teoría de
modelos ha llegado a ser un argumento contra la semántica naturalista,
esto es, toda teoría que pretenda explicar las nociones intencionales mediante explicaciones propias de las ciencias naturales. Si el argumento
funciona, tendrá que funcionar contra el materialismo contemporáneo,
pero ya no es un argumento en favor del anti-realismo.
2.2 El argumento de los brains in a vat
Otro argumento muy famoso y conocido de este período es el de los brains
in a vat, que suele traducirse en castellano como el argumento de los "cerebros en una cubeta" aunque formulado así pierde bastante de su expresividad en inglés. Del mismo modo como el argumento de teoría de modelos,
este argumento está diseñado para atacar el punto en el que el realista quisiera separar las nociones de "verdad" y de "verificación". Como se trata
de nociones independientes, el realista estará inclinado a pensar que es
posible un engaño radical de nuestras creencias más básicas. La hipótesis
de los cerebros en una cubeta es una versión renovada de la vieja hipótesis
cartesiana del demonio maligno. Putnam pretende argumentar que la hipótesis del engaño radical es incoherente.
[I]magine que un ser humano (puede imaginar que es usted
mismo) ha sido sometido a una operación por un malvado
científico. El cerebro de la persona (su cerebro) ha sido
removido del cuerpo y puesto en una cubeta de nutrientes
que mantienen el cerebro vivo. Las terminaciones nerviosas
han sido conectadas a una computadora super-científica que
produce en la persona que posee el cerebro la ilusión de que
todo está perfectamente normal. Parece que hay personas,
objetos, el cielo, etc.; pero realmente todo lo que la persona
214
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
(usted) está experimentando es el resultado de impulsos eléctricos viajando desde el computador hacia las terminaciones
nerviosas .
36
La idea de Putnam es que esta hipótesis, aunque es físicamente posible, es auto-refutante pues si fuésemos cerebros en una cubeta no podríamos decir ni pensar que somos cerebros en una cubeta. La premisa
crucial para el argumento de Putnam es que sólo se puede pensar o decir
algo si existe referencia a ese algo. Un cerebro en una cubeta sólo puede
decir "hay un árbol frente a mí", refiriéndose a un árbol si efectivamente
hay un árbol frente al hablante (externo al hablante) y al que puede
referir. Precisamente esto es lo que falla en el caso de los cerebros en
una cubeta, y por eso la hipótesis de que nos encontremos en tal situación es -para Putnam- auto-refutante.
Putnam aclara que la existencia de datos sensoriales en los cerebros en
una cubeta no basta para que exista auténtica referencia. Un dato sensorial
es algo semejante cualitativamente a otra cosa, pero no constituye una
representación de nada si no existe un fenómeno intencional adicional de
significar algo mediante el dato sensorial. Nada es intrínsecamente un signo de nada si no es objeto de un acto de significación. Los habitantes del
mundo de cerebros en cubetas podrán referirse a sus propios datos sensoriales (si es que pueden referirse a algo), pero no pueden referirse a las
cosas externas a esos datos sensoriales pues no hay tales cosas extemas.
Este argumento es altamente discutible y no es extraño que haya generado mucha investigación . Incluso, no es del todo claro qué lugar ocupa
este argumento en el ataque al realismo metafísico. La hipótesis más plausible es que se trata de una refutación por modus tollens: puesto que el
realismo metafísico debe requerir que sea posible el engaño radical, pero
el engaño radical no es posible, entonces el realismo metafísico es falso.
Putnam, sin embargo, después de proponer en 1981 este argumento de los
brains in a vat no ha insistido él. En cambio, ha insistido cada vez más en
las consideraciones que tienen que ver con la relatividad conceptual.
37
36
Reason, Truth and History, 5-6.
37
Una explicación general del puesto de este argumento puede encontrarse en D.L.
Anderson, "What Is Realistic about Putnam's Internal Realism?" en Philosophical
Topics 20 (1992), 49-83, especialmente 62-66. Como discusiones de detalle se
citarán solamente dos trabajos de C. Wright, "On Putnam's Proof That We Are
Not Brains-in-a-Vat" en Proceedings of the Aristotelian Society 92 (1992), 6794; y el artículo con el mismo título en Clark, P. & Hale, B., Reading Putnam,
Oxford: Blackwell, 1994, 216-241. Una reconstrucción favorable al argumento
puede consultarse en M. Dell'Utri, "Choosing Conceptions of Realism: The
Case of the Brains in a Vat" en Mind 99 (1990), 79-90.
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
215
2.3 Relatividad conceptual
La relatividad conceptual ha pasado a ser un rasgo característico del pensamiento de Putnam. El anti-realismo del período de "realismo interno" fue
abandonado en 1992, pero la relatividad conceptual que ha sido fruto de la
influencia conjunta de W.V.O. Quine y de N. Goodman se ha mantenido
invariable. Posiblemente, la formulación más clara del fenómeno se encuentra en The Many Faces of Realism de 1987 . Es propio del "realista
metafísico", tal como Putnam lo caracteriza, la idea de que existe una única descripción completa y verdadera de la realidad. El fenómeno de la
relatividad conceptual es, por el contrario, el fenómeno de múltiples descripciones mutuamente incompatibles y mutuamente equivalentes de la
misma realidad. No es, entonces, la "realidad" la que impone los conceptos
mediante los que podemos comprenderla sino que son los hablantes los
que imponen los conceptos que pueden hacerla comprensible. Putnam resumió esta intuición en un famoso slogan: "la mente y el mundo construyen conjuntamente la mente y el m u n d o " .
38
39
No se trata, por supuesto, de que la "realidad" sea una invención o una
mera construcción de los hablantes. Pero Putnam destaca una y otra vez que
así como es indisociable el rol que juega la "realidad" para determinar el
significado y los estados mentales de los hablantes , del mismo modo es
indisociable el rol que juegan nuestros conceptos y nuestros intereses en la
determinación de qué ha de contar por "realidad". Putnam pone el ejemplo
de un mundo con tres individuos XI, X2 y X3. ¿Cuántos "objetos" hay en el
mundo? Una posible respuesta es decir sencillamente que tres, pero si nuestro esquema conceptual permite contar como un objeto la suma de dos
objetos (diferentes), entonces la respuesta es siete: XI, X2, X3, XI + X2, XI
+ X3, X2 + X3 y XI + X2 + X3. ¿Es que una de estas respuestas está
equivocada y la otra es correcta? No, sencillamente esta pregunta no tiene
aquí sentido . Hay muchos modos correctos de describir la realidad, y lo
que llamamos "realidad" depende de esos modos de descripción.
40
41
38
Se trata, sin embargo, de ideas que se encuentran ya con anterioridad en "Realism
and Reason" (Meaning and the Moral Sciences, 130-135), Reason, Truth and
History, "Equivalence" (Realism and Reason, 26-45), "Reflections on Goodman's
Ways of Worldmaking" (Realism and Reason, 155-169), "Convention: a Theme
in Philosophy" (Realism and Reason, 170-183) y "Why There Isn't a ReadyMade World" (Realism and Reason, 205-228).
39
Reason, Truth and History, xi.
40
Este punto se destaca especialmente en la crítica al funcionalismo en
Representation and Reality (Cambridge, Mass: MIT Press, 1988), explotando
ideas de "The Meaning of 'Meaning'".
41
Cf. The Many Faces of Realism, 16-21.
216
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
[D]ada una versión, la pregunta "¿cuántos objetos hay?"
tiene una respuesta, esto es, "tres" en el caso de la primera
versión (...) y "siete" en el caso de la segunda versión (...)
Una vez que aclaramos cómo estamos usando "objeto" (o
"existe"), la pregunta "¿cuántos objetos hay?" tiene una respuesta que no depende de la "convención". Ésta es la razón
por la que digo que este tipo de ejemplo no apoya el
relativismo cultural radical. Nuestros conceptos pueden ser
culturalmente relativos, pero no se sigue que la verdad o la
falsedad de todo lo que digamos usando esos conceptos es
simplemente "decidido" por la cultura. Pero la idea de que
existe un punto arquimidiano, o un uso de "existe" inherente
al mundo mismo, a partir del que tenga sentido la pregunta
"¿cuántos objetos realmente existen?", es una ilusión.
Si esto es correcto, entonces es posible ver cómo puede ser
que lo que en un sentido es el "mismo" mundo (las dos versiones están íntimamente relacionadas) puede ser descrito
como consistiendo de "mesas y sillas" (y éstas descritas como
teniendo colores, poseyendo propiedades disposicionales, etc.)
en una versión y como consistiendo de regiones del espaciotiempo, partículas y campos, etc., en otras versiones. Requerir que todas estas versiones deban ser reductibles a una única
versión es cometer el error de suponer que "¿cuáles son los
objetos reales?" es una pregunta que tiene sentido independientemente de nuestra elección de conceptos .
42
Putnam en este mismo trabajo indica que el realismo interno "es, en el
fondo, simplemente la insistencia en que el realismo no es incompatible
con la relatividad conceptual" . Este "realismo" que pretende hacer lugar a visiones plurales del mundo, sin pretender reducir unas a las otras,
sin eliminar unas en favor de las otras, es llamado aquí por Putnam
"realismo pragmático" , que podría perfectamente ser también un nombre para su actual posición filosófica. Es un "realismo" que busca rescatar el mundo del sentido común como un modo legítimo de abrir la
realidad a nuestra comprensión, pero que también es capaz de hacer
lugar a los modos de apertura del arte, y de las ciencias naturales más
duras. Incluso en cada uno de estos campos hay múltiples versiones:
unas son mejores y otras peores. Y este discernimiento puede ser efectuado de manera objetiva.
43
44
42
The Many Faces of Realism, 20.
43
The Many Faces of Realism, 17.
44
Cf. The Many Faces of Realism, 17.
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
217
Un rasgo fundamental del pensamiento de Putnam es, junto con la
insistencia en la relatividad conceptual, la insistencia en que los "hechos"
que la mentalidad cientificista ilustrada considera más claramente firmes
están íntimamente ligados a juicios de razonabilidad que no pueden ser
capturados por un algoritmo formal . Los juicios de razonabilidad dependen finalmente de valores. Si la mentalidad cientificista ilustrada quiere
tirar por la borda los valores como algo no cognitivo, entonces también
tendrá que tirar por la borda sus "hechos" más firmes. "Hechos" y "valores" se encuentran en la misma situación. Todos y cada uno de los argumentos que se han esgrimido para negar objetividad a los valores, se
pueden esgrimir para negar objetividad a los resultados científicos que se
consideran más firmes . Es más, la tendencia a negar objetividad a los
valores -sostiene Putnam- es la contracara de la tendencia a considerar la
física como la única teoría completa y verdadera del mundo. Como los
valores y todo aquello que configura nuestro mundo de la vida no es
reductible a la "única teoría completa y verdadera", entonces sencillamente se los condena al estatus de proyección subjetiva. Una vez que se ha
desactivado este supuesto implícito -característico del "realismo metafísico"- entonces también se neutraliza la tendencia a "reducir" o "negar".
45
46
2.4 Relatividad conceptual pero no relativismo
Richard Rorty ha escrito que está de acuerdo "de todo corazón" con muchas de las tesis de Putnam, como por ejemplo: (i) la tesis de que el "realismo", concebido como la posibilidad de representar la realidad tal como es
en sí misma, es una quimera. Es la pretensión de ver el mundo desde ningún sitio ; (ii) la tesis de que no podemos evitar tener una visión del raun47
45
Putnam se ha fijado en muchos conceptos fundamentales para una descripción
física, mostrando su interpenetración de juicios de valor epistémico, por ejemplo:
causalidad, explicación, propiedades disposicionales, condicionales contrafácticos
y la misma idea de racionalidad. Casi todos los trabajos de Putnam han abordado
estos temas (Reason, Truth and History; Realism and Reason; The Many Faces
of Realism; Representation and Reality; Realism with a Human Face, Cambridge,
Mass.: Harvard U.P., 1991; Renewing Philosophy, Cambridge, Mass.: Harvard
U.P., 1992; Pragmatism. An Open Question, Oxford: Blackwell, 1995; Words &
Life, Cambridge Mass.: Harvard U.P., 1994; The Threefold Cord).
46
"Si la irreductibilidad de la ética a la física muestra que los valores son proyecciones, entonces los colores también son proyecciones. También lo son los
números naturales. También, por los mismos motivos, lo es el 'mundo físico'.
Pero ser una proyección en este sentido no es lo mismo que ser subjetivo."
(Reason, Truth and History, 147)
41
Cf. Realism with a Human Face, 28.
218
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
do que refleje nuestros intereses y nuestros valores, y ver algunos de estos
intereses y valores como mejores que otros ; (iii) la tesis de que el centro
del pragmatismo es la supremacía del punto de vista del agente. Si un agente
está implicado en una actividad práctica que presupone ciertos esquemas
conceptuales, no puede al mismo tiempo decir que ese no es el modo como
son las cosas en sí m i s m a s ; y cita otras m á s . ¿Cuál es, entonces, la
diferencia entre Putnam y Rorty? Rorty indica en el artículo citado que la
única diferencia real es la preferencia que él tiene por el darwinismo como
un vocabulario útil para interpretar a los seres humanos como animales un
poco más complicados, preferencia que Putnam no comparte por tener presumiblemente- un tinte reduccionista.
48
49
50
Sin embargo, la diferencia es bastante más profunda. En el ensayo
"Realism with a Human Face" (1987) Putnam indica ciertos principios
sobre la aseverabilidad y la creencia justificadas. Algunos de los principios podrían ser aceptados por Rorty, pero otros claramente no.
51
(1) En circunstancias ordinarias, normalmente es un hecho
que las aserciones que la gente hace están justificadas o no.
(2) La cuestión de si una oración está justificada o no es
independiente de que la mayoría de los pares culturales pueda decir que es justificada o injustificada.
(3) Nuestras normas y estándares de aseverabilidad justificada son productos históricos; evolucionan en el tiempo.
(4) Nuestras normas y estándares siempre reflejan nuestros
intereses y valores. Nuestra imagen del florecimiento intelectual es parte de nuestra imagen del florecimiento humano
en general, y sólo tiene sentido como parte de ella.
(5) Nuestras normas y estándares de cualquier cosa -incluida la aseverabilidad justificada- son susceptibles de reforma.
Hay mejores y peores normas y estándares .
52
Este pasaje muestra con claridad, por una parte, lo que separa a Putnam
de Rorty, y por otra las tensiones que tiene la propia posición filosófica
de Putnam. Rorty acepta pacíficamente (3) a (5), sólo puede aceptar (1)
si el "hecho" al que se hace mención es simplemente el hecho sociológi-
48
Cf. Realism with a Human Face, 178.
49
Cf. Realism with a Human Face, 83.
50
Cf. R. Rorty, "Hilary Putnam and the Relativist Menace" en Truth and Progress.
Philosophical Papers Volume 3, Cambridge: Cambridge University Press, 1998,
43-62.
51
En Realism with a Human Face, 3-29.
52
Realism with a Human Face, 21.
219
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
53
co de ser la aseveración aceptada por los pares culturales . Pero, (2) no
puede ser aceptada por Rorty. Sólo podría aceptarse si existiera una
forma de justificar nuestras aserciones independientemente de nuestras
prácticas de justificación de aserciones, esto es, sólo puede admitirse que
un sujeto S está justificado en afirmar p
si existe algún modo de determinar la justificación sub specie
aeternitatis, cierto orden natural de las razones que determinan si él está realmente justificado en sostener p, completamente aparte de la habilidad de S para justificar p a aquellos
junto a é l .
54
Rorty hace notar que esto no es muy coherente, o no parece ser
coherente con las restantes tesis (3) a (5), y con el rechazo del "realismo
metafísico" y del punto de vista del Ojo de Dios. ¿Cómo puede sostenerse al mismo tiempo que los cánones de justificación son variables históricamente y que en cada momento histórico la justificación de una aserción no depende de las prácticas de justificación aceptadas en ese momento histórico? ¿No está aquí Putnam apelando al punto arquimidiano
que pretende rechazar para constituir a la justificación en algo más que
un hecho sociológico? Estas tensiones han generado nuevos cambios en
el pensamiento de Putnam . Sea como sea, Putnam siempre ha tenido
perfectamente claro que la inhabilidad para distinguir entre lo correcto y
pensar que uno (o la cultura entera) está en lo correcto, lleva al colapso.
Primero que nada, porque es obviamente auto-refutante: sostener el
relativismo es algo así como pretender decir "desde un punto de vista del
Ojo de Dios que no hay un punto de vista del Ojo de D i o s " . Pero
también, porque el relativista cultural pretende decir que las aserciones
se justifican por la cultura en la que son proferidas, pero esto sólo puede
tener sentido por apelación a la cultura del relativista cultural. Ésta es la
argumentación que ofrece Putnam de esta alegación en "Why Reason
Can 't Be Naturalized" :
55
56
57
53
Cf. R. Rorty, "Hilary Putnam and the Relativist Menace", 49-50.
54
R. Rorty, "Hilary Putnam and the Relativist Menace", 50.
55
Entre algunos de los trabajos que han puesto de relieve estas tensiones, pueden
citarse P. Jacob, "Is There a Path Half-Way Between Realism and Verificationism"
en Synthese 73 (1987), 531-547; C. Brown, "Internal Realism: Trascendental
Idealism?" en Midwest Studies in Philosophy XII (1988), 145-155; W. Throop
& K. Doran, "Putnam's Realism and Relativity: An Uneasy Balance" en
Erkenntnis 34 (1991), 357-369; H. Meynell, "On Realism, Relativism and
Putnam" en International Philosophical Quarterly 35 (1995), 331-342.
56
Realism with a Human Face, 25.
57
En Realism and Reason, 229-247, especialmente 234-238.
220
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
El relativista cultural sostendrá que cuando él dice que una oración p
es verdadera, quiere decir que p está justificada de acuerdo con los
estándares de su propia cultura, y que si un sujeto S dice que una oración
p es verdadera, quiere decir que p está justificada según las normas de la
cultura de S. Sea el relativista cultural R. Si R quiere decir que la oración
"p está justificada según los estándares de la cultura de S"' es verdadera,
querrá decir que "p está justificada según los estándares de la cultura de
S" está justificada según los estándares de la cultura de R. De esto se
sigue que cuando un sujeto S -de una cultura extraña- dice que una
oración p es verdadera, esto debe interpretarse como que está justificado
por los estándares de la cultura de R (!), que está justificado por los
estándares de la cultura de S que p. En otras palabras, no se puede
sostener que las cosas que dice cada uno son verdaderas según la cultura
de cada cual, sin que esto llegue a ser el alegato de que las cosas que dice
cada uno son verdaderas según mi propia cultura. El relativismo cultural
llega a ser "imperialismo cultural" o "etnocentrismo", como en efecto ha
sucedido con Rorty.
La situación del "etnocentrismo" no es mucho más feliz. El
etnocentrista querrá afirmar: "la aserción de toda oración se justifica por
los cánones de mi cultura C". Entonces, si la mayoría de los miembros de
su propia cultura C piensan que la oración anterior es falsa, entonces si la
oración anterior es verdadera, entonces es falsa . Luego, es falsa .
58
59
Putnam ha mantenido este rechazo al relativismo y a toda clase de
posiciones filosóficas que tiendan a confundir la "verdad" con la "creencia de que cierta proposición es verdadera". Este rechazo, sin embargo,
no parece muy coherente, en principio, con la teoría de la verdad
"internalista", esto es, la concepción de la verdad como un tipo de verificación. Putnam estaba consciente de que la "verificación" de un enunciado acaece para un sujeto y en un tiempo dados. No es una propiedad
estable y se da en grados. Si la verdad se iguala simplemente con la
"verificación", entonces la "verdad" adolecerá de esta misma relatividad.
Putnam intentó resolver este problema haciendo que la "verificación" en
que consiste la verdad de un enunciado sea una "verificación" en condi-
58
Cf. Realism and Reason, 238-240.
59
Exámenes más detallados de la polémica Putnam-Rorty pueden consultarse en
R.L. Jackson, "Cultural Imperialism or Benign Relativism? A Putnam-Rorty
Debate" en International Philosophical Quarterly, 27 (1988), 383-392; C. Hartz,
"What Putnam Should Have Said: An Alternative Reply to Rorty" en Erkenntnis
34 (1991), 287-295; P.D. Forster, "What Is at Stake Between Putnam and
Rorty?" en Philosophy and Phenomenological Research 52 (1992), 585-603; J.
Case, "Rorty and Putnam: Separate and Unequal" en The Southern Journal of
Philosophy 33 (1995), 169-184.
221
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
60
ciones " i d e a l e s " . De esta manera, la verdad es independiente de la
evidencia que exista o no exista para aseverarla en un momento determinado y para un sujeto determinado, pero no es independiente de toda
"verificación". Se ha argumentado convincentemente, sin embargo, que
esta teoría de la verdad no es coherente, pues es perfectamente lícito
preguntarse respecto de la formulación de Putnam: ¿en qué consisten las
"condiciones ideales"? Presumiblemente son las condiciones en las que
se obtiene una aseveración "correcta". Ahora bien, ¿en qué consiste esta
"corrección"? No quedan más opciones que: (i) es un tipo de "verificación", en cuyo caso las "condiciones ideales" están perfectamente de
más, o (ii) es "verdad" entendida de manera realista .
61
Estas tensiones probablemente generaron una nueva evolución en el
pensamiento de Putnam.
3. Realismo "natural" o de "sentido común"
El "realismo natural" o de "sentido común" designa la última posición de
Putnam. Podría también ser llamado simplemente "realismo pragmático",
pues casi todo el núcleo de esta posición es la insistencia en que el realismo
es compatible con la relatividad conceptual tal como Putnam lo destacó en
The Many Faces of Realism. Si se admite una denominación nueva es porque existen problemas que han llegado a ocupar un puesto preponderante,
existen otros énfasis y también una marcada diferencia en la teoría de la
verdad.
En efecto, un punto central de diferencia entre el "realismo natural" y
el "realismo interno" es la concepción sobre la verdad. Tal como se
acaba de indicar, la teoría sostenida por Putnam entre 1976 y 1992 identificaba la verdad con cierto tipo de "verificación" idealizada. La "idealización" no estaba pensada como una remisión de la verificación a alguna
situación utópica, sino como una simple remisión a circunstancias
epistémicas suficientemente buenas , pero que sean también lo suficientemente determinantes como para que la "verificación" sea estable a
través del tiempo y no tenga grados .
62
63
Ahora Putnam rechaza de plano esta identificación: no es lo mismo
ser "verdadero" que estar "verificado" ni siquiera bajo condiciones espe-
60
Cf. Reason, Truth and History, 54-56; Realism and Reason, 84-86.
61
Esta argumentación puede verse en J. Folina, "Putnam, Realism and Truth" en
Synthese 103 (1995), 141-152.
62
Cf. Realism with a Human Face, viii.
63
Cf. Reason, Truth ana History, 55; Realism and Reason, 84-86.
222
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
cialmente buenas o ideales. Un suceso puede ser verdadero (o falso)
aunque no existan medios para conocerlo. Un evento pasado puede permanecer para siempre desconocido, pero nuestro desconocimiento no
impide que el suceso en cuestión haya o no acaecido efectivamente .
Sin embargo, aunque Putnam deja de lado el anti-realismo del período
internalista, no está ahora dispuesto a "volver" al realismo "metafísico".
Es más, un contenido central de sus John Dewey Lectures es la idea de
que demasiadas veces sucede en filosofía que se impone una opción
entre una posición mala y otra peor, y el problema filosófico reside
precisamente en llegar a ver cómo escapar de la dicotomía forzada. Este
fenómeno de caída en opciones que parecen inevitables es llamado por
Putnam "retroceso" (recoil), siguiendo en esto estrechamente a John
McDowell . Así concluye sus Dewey Lectures
64
65
Al comienzo de estas conferencias he hablado de la necesidad
de conseguir una comprensión más profunda de las causas de
nuestra tendencia a "retroceder" de una posición horrorosa a
otra en filosofía. En esta conferencia final me he centrado en
lo que me parece que son las dos causas principales de esta
tendencia. La primera de estas causas es cierto tipo de
reduccionismo, el tipo de reduccionismo que hace imposible
ver que cuando los conceptos están interconectados, como están interconectados la percepción, la comprensión, la representación, la verificación y la verdad, la tarea filosófica debe
consistir en la exploración del círculo en vez de reducir todos
los puntos del círculo a uno sólo. La segunda de estas causas
es la prevalencia de (...) el seductor supuesto de que conocemos cuáles son las opciones filosóficas, y que éstas consisten
en cada caso en una opción forzada entre una extraña 'cosa'
metafísica que permanece bajo nuestro habla (ya sea nuestro
habla sobre la "verdad", o la "referencia", o la "necesidad", o
la "comprensión") y un frío reduccionismo (verificacionismo o
deflacionismo o anti-realismo, o lo que sea). No importa cuál
de estas causas sea responsable de un caso particular de la
tendencia -usualmente operan en conjunto- el síntoma más seguro de su presencia es cierta incapacidad para ver que desechar las extrañas 'cosas' metafísicas no exige desechar los
conceptos que empleamos y debemos emplear cuando vivimos
nuestras vidas, cualquiera sean nuestras convicciones filosófi-
64
Cf. The Threefold Cord, 49-54.
65
Cf. J. McDowell, Mind and World, Cambridge, Mass.: Harvard University Press,
1994.
223
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
cas. Hasta ahora no he mencionado la palabra pragmatismo
en estas Dewey Lectures. Pero si hubo una gran intuición en
el pragmatismo, fue la insistencia en que lo que tiene peso
en nuestras vidas debe también tener peso en la filosofía .
66
Vemos aquí nuevamente el talante intelectual de Putnam que se caracteriza por la búsqueda de un equilibrio filosófico. Putnam ha sido por
mucho tiempo un anti-realista. Desechar el anti-realismo, como lo hace
en las Dewey Lectures, no debe llevar a una especulación destemplada
que postule entidades "extrañas" para explicar los conceptos necesarios
para nuestras prácticas comunicativas y para nuestras vidas. Sin embargo, Putnam tampoco tiene ahora una gran propuesta positiva que ofrecer
para resolver estos problemas. Más bien, lo que se puede apreciar es el
estímulo para seguir pensando en estos problemas prosiguiendo la senda
de filósofos como Wittgenstein, Peirce, James, Dewey y Austin. El último Putnam está apuntando a filósofos y a modos de pensar más que a
soluciones determinadas .
67
Hay dos temas que, sin embargo, merecen cierta atención. El primero
de ellos es la crítica de Putnam al funcionalismo que se remonta a mediados de la década 1980-1990, y que está expuesta especialmente en el
libro Representation and Reality (1988). El segundo tema es la importancia otorgada a una teoría de la percepción sin interfaces, que puede verse
como una profundización de la crítica al funcionalismo.
3.1 Crítica al funcionalismo
El libro de Putnam Representation and Reality (1988) se inscribe, para ser
exactos, dentro del período de "realismo interno". De hecho, contiene un
capítulo enteramente dedicado a exponer las tesis centrales de este "realismo interno", incluyendo la verdad como "verificación idealizada" . Pero
se incluye aquí la crítica del funcionalismo porque se trata de una dirección
muy importante de su pensamiento, que no ha hecho sino profundizarse, y
que no se encuentra en los escritos internalistas clásicos como Reason,
Truth and History.
68
66
The Threefold Cord, 7 0 .
67
"Por supuesto los problemas filosóficos no tienen solución; pero como lo ha
remarcado alguna vez Stanley Cavell 'hay mejores y peores maneras de pensar
sobre ellos'" ( R H F , 19).
68
Cf. Representation and Reality, cap. 7. Especialmente 1 1 5 , donde especifica que
la noción de "verificación idealizada" quería decir que "verdad y aceptabilidad
racional son nociones interdependientes" (cf. también The Many Faces of Realism,
30-32).
224
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
La idea central de Putnam es que no es posible individualizar los
conceptos y las creencias sin referencia al ambiente. Putnam hace amplio
uso de las ideas de "The Meaning of 'Meaning'" para sustentar esta
tesis. Si los significados no están en la cabeza, los significados en los que
pensamos y nuestro pensar (creer, desear, esperar, etc.) en las cosas
mediante esos significados, no pueden ser un determinado estado
computacional de la mente. Al decir esto no se niega que exista algún
correlato computacional de los estados intencionales en los que se encuentra la mente, del mismo modo como existe un correlato físico para
ese estado computacional. Lo importante es que, aun existiendo ese
correlato, no existe un único tipo de correlato computacional para cada
clase de estado mental. En otras palabras, los estados mentales no pueden
ser reducidos o eliminados en favor de un discurso sobre estados
computacionales.
El resultado de nuestra discusión para la filosofía de la mente es que las actitudes preposicionales, como las llaman los
filósofos -esto es, cosas como creer que la nieve es blanca y
estar seguro de que el gato está sobre el felpudo- no son
"estados" del cerebro humano y del sistema nervioso considerados aisladamente del ambiente social y no humano. A
fortiori no son "estados funcionales", esto es, estados
definibles en términos de parámetros que pueden entrar en
una descripción del software del organismo. El funcionalismo,
entendido como la tesis de que las actitudes proposicionales
son sólo estados computacionales de la mente, no puede ser
correcto .
69
El proyecto de descubrir el "software maestro" de nuestra mente, si se
cumpliera, tendría que consistir en el hallazgo de un algoritmo que fuese
capaz de interpretar un discurso cualquiera, esto es, cualquier discurso
racional, o semi-racional que pueda construir cualquier criatura posible
desde el punto de vista físico. Este proyecto es utópico.
Si hubiera una teoría de todo discurso humano (¿en qué otra
cosa podría basarse una definición de sinonimia?), sólo un
dios la podría escribir, o, cuando menos, un ser mucho más
inteligente que todos los seres humanos en todas las sociedades humanas posibles, de manera que pudiera recorrer la
totalidad de los posibles modos humanos de razonar y
conceptualizar. Pedirle a un ser humano en una cultura humana ligada por el tiempo que recorra y comprenda todos
los modos de existencia lingüística humana -incluyendo aque-
69
Representation and Reality, 73.
225
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
llos que lo van a trascender, es pedir un punto arquimidiano
imposible .
70
71
La crítica al funcionalismo que implica -entre otras cosas- rechazar
la posibilidad de especificar "estados mentales" mediante recursos que
atiendan sólo a la "mente", se ha profundizado mucho más en la producción posterior de Putnam. Lo que se pone en cuestión ahora es toda la
entera idea de "mente" con "representaciones internas". Putnam detecta
la presencia de esta concepción desde Descartes , y la ve presente en la
actualidad en las formas sofisticadas de funcionalismo y materialismo.
72
3.2 Crítica al cartesianismo materialista
En las ya citadas Dewey Lectures Putnam se pregunta por qué el realismo
sobre el "mundo exterior" ha llegado a ser un problema.
Los primeros filósofos modernos supusieron que los objetos
inmediatos de percepción eran mentales, y que los objetos
mentales eran no físicos. Lo que es más, incluso sus oponentes
materialistas frecuentemente propusieron explicaciones de la
percepción que eran muy cercanas a estas explicaciones
"cartesianas". Incluso en la ciencia cognitiva contemporánea,
por ejemplo, está de moda la hipótesis de la existencia de
"representaciones" en el computador cerebral. Si uno asume
que la mente es un órgano e identifica la mente con el cerebro, llegará a ser irresistible (1) pensar en algunas de las
"representaciones" como análogas a las "impresiones" del
teórico clásico (el computador cerebral, o mente, hace
inferencias a partir de, al menos, algunas de las "representaciones", los resultados de los procesos perceptivos, del mismo modo como la mente hace inferencias a partir de las
impresiones, en la visión clásica) y (2) pensar que estas "representaciones" están vinculadas a los objetos en el ambiente
del organismo sólo causalmente y no cognitivamente (del
mismo modo como las impresiones estaban vinculadas a los
"objetos externos" sólo causalmente y no cognitivamente) .
73
70
Representation and Reality, 89.
71
Véase especialmente además el apéndice a Representation and Reality donde
argumenta Putnam que el funcionalismo es una forma soterrada y sofisticada de
conductismo. También el artículo de 1985 "Reflexive Reflections" en Words &
Life, 416-427.
72
Cf. "How Old Is the Mind" de 1986, en Words & Life, 3-21.
73
The Threefold Cord, 9-10.
226
JOSÉ TOMÁS ALVARADO MARAMBIO
Esta visión de la percepción, postulando una interfaz entre la mente y
el mundo hace que la existencia de algo más allá del dato sensorial sea
radicalmente problemático. Del mismo modo, sostiene Putnam, este problema reaparece en la cuestión de cómo es que el lenguaje engancha con
el m u n d o . Lo que se requiere para evitar esta "antinomia del realismo"
es una concepción completamente diferente de la percepción que no
asuma los puntos de partida de la concepción moderna, y en los que está
presa buena parte de la filosofía de la mente y la ciencia cognitiva contemporáneas.
74
La propuesta de Putnam es un "realismo natural", inspirado en trabajos recientes de John McDowell, en William James y en Sense and
Sensibilia de Austin. La concepción del realista natural es que se perciben directamente los objetos "externos" y no una representación de esos
objetos que luego está presente ante el "ojo interior" de la mente. Incluso
esta terminología de "interno" y "externo" es confundente y tiene una
buena dosis de carga teórica moderna. Como es obvio, esta nueva concepción anti-cartesiana exige revisar de manera muy profunda los argumentos modernos. En Austin especialmente encuentra Putnam un modo
de afrontar y desactivar estos argumentos, de manera que no sea necesario postular una interfaz entre mente y m u n d o .
75
4. ¿Realismo metafísico?
La evolución del pensamiento de Putnam muestra un largo y complejo
periplo desde el realismo cientificista hasta el realismo del "sentido común". Después que se ha identificado la defensa de la legitimidad al mundo de la vida con formas bien conocidas de anti-realismo, aun cuando recibiera el título de "realismo interno", finalmente se ha llegado a comprender que un realismo sobrio y moderado es todo lo que se requiere para
hacer sentido de nuestras vidas como seres racionales y para hacer sentido
de nuestro mundo común, entretejido de intereses políticos, éticos, estéticos, etc. No parece vano ahora preguntar, ¿por qué no hace Putnam un
retorno completo hacia la tradición filosófica? ¿Por qué todavía alimenta
el temor a un "realismo metafísico"?
Son varios los intérpretes que ven aquí una nueva y fuerte tensión en
el pensamiento de Putnam . Por supuesto, es difícil especular el sentido
76
74
Cf. The Threefold Cord, 12.
75
Cf. The Threefold Cord, 21-41; 151-175.
76
Por ejemplo, J. Haldane, "On Corning Home to (Metaphysical) Realism" en
Philosophy 71 (1996), 287-296.
LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO DE HILARY PUTNAM
227
en el que podrá resolverse una tensión semejante, pero es razonable
pensar que la tradición filosófica en la que Putnam se encuentra podrá, al
menos, sentirse inclinada a un acercamiento menos prejuiciado -y también más fructífero- hacia concepciones metafísicas quizás demasiado
tiempo incomprendidas.
Descargar