LA LENGUA Y SUS VARIEDADES INTERNAS. Las lenguas o idiomas no existen como entidades rígidas, uniformes para todos los hablantes e invariables en las distintas situaciones locutivas, sino que se hallan diversificadas internamente en múltiples variedades. Existen diferencias abundantes de tipo fónico, gramatical y léxico en el uso que hacen de la lengua los miembros de una comunidad idiomática. Ej: no habla igual el mexicano que el español o el argentino. La lengua de que se sirve cada comunidad idiomática es un instrumento que encierra una enorme complejidad. En ella, se registran tres tipos de diferencias que pueden ser más o menos profundas: − Dialectales o diatópticas: Son diferencias en el espacio geográfico. El español de España no se manifiesta de modo uniforme en las distintas regiones y comarcas. Además del tonillo o acento típico de la zona, encontramos también diferencias en la pronunciación, la gramática y también giros y palabras que caracterizan lingüísticamente a dichas zonas. − Sociales o diastráticas: Son diferencias entre los diversos grupos que integran una comunidad. No se expresan de la misma manera un obrero de una empresa y su jefe. Las variaciones, en este caso, muestran un cierto grado de correlación con la estructura social de la comunidad. − De estilo o diafásicas: Diferencias entre los usos o modalidades que convienen a cada momento. El hablante individual localizado en un ámbito social y en un marco geográfico, trata de adecuar el tono de su habla a la circunstancia en que se produce la comunicación. No nos expresamos de la misma manera en el grupo de amigos que ante un superior; ni ante un hermano que ante un desconocido. Hay, por tanto, ciertas condiciones situacionales que exigen determinados usos y evitan otros. DIVERSIDAD LINGÜÍSTICA EN EL DOMINIO GEOGRÁFICO. LOS DIALECTOS. PERSPECTIVA SINCRÓNICA. − Perspectiva de estudio sincrónica: analizando la lengua en una determinada etapa de su evolución. Desde una perspectiva de estudio sincrónica, podemos decir qu un DIALECTO es la modalidad que adpota el idioma en una cierta área de su dominio territorial. La extensión del dialecto es indeterminada. Ej: En una aldea se habla un determinado dialecto. Dentro de esta colectividad no existen diferencias dialectales internas. Las unidades y reglas de comunicación son idénticas para todos. Al examinar lo que ocurre en lugares vecinos, encontraremos datos divergentes y distintos según la dirección en que nos desplacemos, que se harán más acusados a medida que la distancia aumente. Así, a partir de la aldea, llegamos sucesivamente al dialecto del valle, del municipio, de la comarca, de la región o del país. LOS LÍMITES LINGÜÍSTICOS. La geografía lingüística es un método de investigación dialectal que se ocupa de la extensión y distribución de los fenómenos lingüísticos en ele spacio y muestra los resultados de sus investigaciones sobre el mapa del territorio estudiado de forma que cada rasgo diferencial se consigna en un mapa distinto. La colección de mapas constituye un atlas lingüístico. No hay fronteras naturales entre dialectos, sino límites de fenómenos lingüísticos, que se denominan 1 ISOGLOSAS, que se entrecruzan en el dominio de la lengua dando lugar a formaciones variadas y complejas. A veces ocurre que varias isoglosas corren juntas formando un HAZ DE ISOGLOSAS. Cuando este haz es suficientemente grueso se suele tomar como línea divisoria de dialectos, pero tan sólo por aproximación, ya que son mayores las concordanciasb que las diferencias entre las hablas situadas a ambos lados. Los límites así trazados, en muchas ocasiones, no coinciden con las fronteras que separan las comunidades. Si reunimos los datos en un mapa sintético, podremos observar conjuntamente las isoglosas y haces de isoglosas que cruzan el dominio investigado. LAS COLECTIVIDAES POLÍTICO ADMINISTRATIVAS. La realidad lingüística varía insensiblemente en el espacio, nada permite determinar de antemano la extensión de los dialectos. Los límites entre ellos son convencionales y se fijan desde fuera por el estudioso y todo depende de la cantidad de materia idiomático que se tenga en cuenta. Aplicamos a la realidad de la lengua las parcelaciones regionales o político administrativas del país. Así, entendemos por DIALECTO las hablas de esas colectividades: dialecto aragonés, dialecto extremeño, murciano... Para los dialectos menores, de ámbito más restringido, se usa el término HABLA: Habla de Lena, de Villacidayo... Las diferencias entre habla y dialecto son simplemente de cantidad o superficie. La noción de dialecto engloba ambas posibilidades. En la realidad actual de España, hay tantos dialectos como Comunidades Autónomas integrando el Estado. Puede hablarse, entonces, de los siguientes 11 dialectos: − asturiano − riojano − castellano−manchego − andaluz − cántabro − aragonés − madrileño − canario − castellano−leonés − murciano − extremeño Existen también dialectos del español en la comunidades bilingües: − en Cataluña − Galicia − País Vasco − Baleares − parte del País Valenciano − Navarra LOS GRANDES DOMINIOS DIALECTALES No es posible determinar los límites dialectales. Sia etndemos exclusivamente a los hechos de la lengua, podremos tan sólo aislar los dialectos por aproximación cuando la modalidad dialectal de una zona contrasta claramente con las hablas de su entorno. Cuando el paso entre los dialectos es más violento que en otras ocasiones, las isoglosas se acumulan en una franja relativamente estrecha formando las HABLAS DE TRANSICIÓN. Así, al examinar el mapa del español que se habla en la península, observamos, en una primera clasificación, cuatro grandes dominios: − Las hablas que se extienden por Cantabria, La Rioja, la mayor parte de Navarra y Aragón, Madrid, castilla 2 León, Castilla la Mancha y Extremadura. − El núcleo asturiano. − Las hablas del Norte de Huesca. − Las variedades andaluza y canaria. Aunque pueden señalarse diferencias entre estos núcleos, encontramos abundantes similitudes. La sfronteras son borrosas, pero las líneas que separan las discrepancias corren más próximas, dando lugar a zonas de transición. Las variedades centrales y septentrionales se asemejan más a la lengua común que las periféricas (asturiana, norte−aragonesa y meridional). Esto se explica por razones históricas: aquellas hablas, en siglos pasados, fueron los cimientos sobre los que se desarrollaron la lengua común. correcta y literaria. PERSPECTIVA DIACRÓNICA. DIALECTOS DEL LATÍN. 3