EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ Jorge El 20 de noviembre de 1894, de una cortadas. no cuanto Electoral, a propósito "Juan Francisco Gonzá de estudios diversos, todos en las flores. Son de un colorido tan verdadero, mirándolas, naturales, recién González, ese año: numerosa colección cantadores, especialmente tan fresco que, por diario santiaguino La Libertad Salón de Bellas Artes de su aporte al lez ha expuesto así en el torno a Juan Francisco aparece este comentario en Montoya Veliz se cree Pero ha enviado aspirar ¿bastan ningún Con su perfume. Parecen flores Parece no le bastan y estos estudios al autor? cuadro. Al público bosquejos no se forma escuela. Ya que posee aptitudes, debiera dedicarse a hacer obras (1). Afirmaciones como éstas son frecuentes por aquella época. Junto con reco nocer su talento y su oficio, no parecen estar dispuestos a perdonarle, sin mucho al menos arte nacional. sólo completas" embargo, su musa le tiene inquieta aunque llena de diga que arte y gracia. Pero a nuestro de bocetos, de meros bosquejos, de "impresiones", que hace estrofas sueltas a la manera de Bécquer y no poemas o dramas como Campoamor. No es sufi ciente mérito ser confidente de la Naturaleza; hay que hacer "obras com artista pletas". En el sin cuidado que se diario La Ley, un mes después, sólo es un pintor el 2 de diciembre, un cronista dice: "González, terco y tenaz con sus indestructibles ideales, no transige con nadie; hace vida bohemia y encaramado en un cerro donde vive, se gún me han dicho, mira desde lo alto a los que le piden que termine sus Pero si hasta Pedro Lira, en una carta abierta dirigida a su ami Ramón Subercaseaux, le manifiesta que en el Salón del 94 ha expuesto González una verdadera "avalancha de impresiones de singular atrevimien to", y que si bien "es incapaz de hacer un cuadro por cuanto en él la im presión, aunque profunda y ardiente, es demasiado fugitiva y su educación cuadros". go de (1) artista es El incompleta (él subrayado es nuestro. va a fusilarme por estas palabras), en cambio 84 JORGE MONTOYA VELIZ hace improvisaciones las hace nadie, y como no que los artistas preferimos a muchos cuadros acabados". "Una educación ce estar que artística detrás de toda haya sido Pedro Lira oficio siempre incompleta", acabado, cuidadoso, mo conciliar esta posición dionisíaco, de la Algunos, obra creyendo quejos, lo la peregrina idea que pare a nuestro artista. diga tales afirmaciones, quien desmesurado; aventurado o esa es dirigida crítica disciplinado, sin No de es si se extrañar recuerda su concesión a nada de los principios académicos. ¿Có respetuoso tan apolínea, con el aliento vital por qué y, no, de Juan Francisco? erróneamente que atribuyen a que el pintor por fin aquellos bos impresionista, pen comprendían tiene una formación le hacía justicia. Pero cuánta ambigüedad suscita el tér mino impresión. Por lo demás, los así llamados "Impresionistas", se deno minaban a sí mismos el grupo de los "Intransigentes". Tuvo que ser Louis sando que así se Leroy, del Charivari, un crítico el giera título de un artículo bastante irónico reco "Impresión" de Monet llamada y lo quien en pequeña una obra todo el grupo. La gente reaccionó de acuerdo a ios periódicos. de esperar, se formó un caudal de insultos y de sarcasmos. "Ante los personajes de Degas, Cézanne, e incluso ante las deliciosas fi guras de Renoir, el público no podía contener su cólera. El Palco era par extendiera a Como era ticularmente atacado (...). Paul indignado había misma tela que acaba realizada en Londres, reproducido con de alcanzar Pero como como las playas un precio mes de abril muy González — , padre, la una en venta mundo han de 1874. muy distantes de tardíamente brotaría quedaban chilenas su todos los periódicos del (2). Era el dijera Alfonso Bulnes astronómico visitante un aseguraba que Mozo del Chaleco Rojo de noticia esta que entusiasmo" — Cézanne, hijo, escupido sobre el esas la mareas reacción. sostiene en Valparaíso una singular Veinte años después, cuando polémica con un cronista de La Unión, los argumentos serán en un tono semejante. "Un pelotón de pintura arrojado sobre una tela escribe el — de 1894 y decorado por un impresionista con el nombre de árbol, de agua, de retrato o de cualquier otra cosa, no es arte". "Ensucien ustedes con blanco y y negro las tres cuartas partes de la tela había dicho el crítico de La Presse, en abril de 1874 froten el resto , comentarista en mayo — — — y dispongan impresión de la primavera con Pero amarillo nuestro Mercader de (2) Pedro Lira al azar manchas ante la prefiere cual los rojas y azules y tendrán adeptos caerán en endilgar su Esclavas, de Valenzuela Puelma panegírico — el a Ingres de Renoir, Jean. Renoir. Editorial Sudamericana. 1964. Pág. 133. una éxtasis". La Perla del nuestra pin- EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ tura, ha como lo llamara Bulnes alcanzado — , de quien jamás notas tan altas". dice 85 que "ningún artista chileno Mas, Valenzuela Puelma, si bien su frió duramente los embates del academicismo oficialista, a tal punto de tener que enviar cada cierto tiempo sus obras como condición para man tenerle la beca en Europa, no cabe duda que su realización artística habría logrado su mayor desarrollo a través de un paulatino liberarse de la tradi ción, orientándose hacia búsquedas cada vez más libres. No fue casual el incidente que protagonizó en los ambientes ortodoxos, de la Academia de Jean Paul Laurens, su expulsión (3). en París, por allá por 1890, el cual concluiría con No obstante, La Perla del Mercader de Esclavas corresponde a una ver respetuosa del oficialismo pictórico, al que adhería Pedro Lira. Sin sión Véase el último capítulo de La Pintura en Chile, obra de los profesores Milán Ivelic y Gaspar Galaz. Edición de la Imprenta de Extensión de la Universidad de (3) Chile. 86 JORGE MONTOYA VELIZ embargo, entre don Juan Francisco y don Pedro, a pesar de sus distintas proposiciones pictóricas, existió siempre un mutuo respeto. Tienen en co mún el haber experimentado aquella sensibilidad que los hizo intérpretes, tantas cosas, del paisaje de entre otras fino; González, plinado, ordenado, briagado de sensaciones; Su nuestra apasionado, tierra. inquieto, romántico, dionisíaco apolíneo el uno, sereno, disci Lira, em el otro. fue siempre muy intensa, pintando diariamente, como algo tres telas. Si se piensa que vivió casi ochenta años, ¿cuántas obras habrá hecho en toda su vida? Quizás él mismo nunca lo supiera. producción habitual unas Alguien inquiriéndole ciudad entera cuenta y con asunto, dijo una vez sobre el telas. sus noventa obras sin ¡Pero si los a que salones podría cubrir una presenta entre cin problema alguno! de esos cuadros corresponden a ranchos, aldeas, huertos aban frutas donados, diversas, y aquellas inolvidables flores que, como dijera ese comentarista, "son de un colorido tan verdadero, tan fresco que, mi La mayoría rándolas, cree se aspirar tienen retrataba, sino que la que el artista no elija su mayoría sino a simples campesinas, a la fuerza posiciones perfume". de Perú, a tropical; de pués que La gran de de la visión años. Gauguin estu aquellos lugares tan llenos de hechizo cuarenta años des de detalle", o sea en la debe darnos una reproducción del simplicidad" pintor no (4). Es natural a la fotografía, sino que, saltando por encima de la contingencia de los detalles, observar e interpretar el conjunto, tal como es vi (5). La conmoción profunda del "Traerá así a la luz las bellezas que otros no alcan visión superficial se perderá en eternas turbadora que inspira conjunto por obra tarde nos impresionó El Impresionismo Ibid. de 25 tiempo como para sentir cons con el mínimo perales que ayer (4) (5) nostalgia cumpliera suficiente una ver" pero pro olvidemos que Perú. vido en su conciencia. zaron a trate de dos No su arte y que considera que debe tener rango de axioma "creer que el gran secreto de la belleza consiste en "el máxi por esto que el gratuita es casual. divisa de efecto manera aunque se descansará hasta partir a Oceanía conociera universal es mo allí no desde que los 7 años; tantemente después la que tierra de rostros indígenas. Nuestro pintor fue mu chas veces a ese país nortino, desde los 4 decir de esos rostros rostros que se me antojan sólo comparables de las tahitianas de Gauguin, totalmente distintas. Tampoco esto vital ambos conocieron vo allí ¿Qué turbadora y primitiva? No es un azar de las veces a damas de la aristocracia, una gracia en el de la paisaje simplicidad. en su vaga complejidades, seguirá siempre "Aquel y melancólica la Pintura. El Heraldo. Valparaíso. a grupo la de elocuencia Oct. de 1894. 87 EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ como un del sollozo paisaje moribundo, ¿por lo qué hoy día vemos tan prosaico, tan poco atrayente? Es que nuestra vista se va a la interminable complicación de sus detalles exteriores de hojas y más hojas, que no sabe la mos apreciarlo en las demás con unidad masas de masa su imponente, donde forma de camino, monte y cielo, (6). siempre un conjunto simple y her cultivado" moso para el ojo Francisco González descubrió acaso dio fundamental de imaginación No los es a través de arte lo que los sicólogos y que ha constituido un estu la investigación de la percepción y de la tardíamente habrían de llevar fortuito los que sean científicos ciencia: esa dos funciones como síquicas irreductibles de la artistas precisamente quienes hallazgos de muchos su a cabo gran conciencia. intuyan antes que importancia. En tiempos remotos fueron los artistas los que descubrieron la geometría, mucho antes que en el mundo griego surgieran un Tales de Mileto o un Pitágoras, quienes le darían dimensión una a esa geometría precientífica que se matematizable desarrollara desde los albores de la Nueva Edad de Piedra hasta los co del período histórico del mienzos allá por el siglo griego, por arte Vil antes de Cristo. La filosofía del devenir, que tanta importancia tendría en nuestra época, ¿no estaría larvada de alguna manera en los pintores impresionistas, quie nes precisamente procuraron realizar una obra en la cual el tiempo adqui riera el rango de categoría estética? divisa la intuición mo sobre el tantánea tomada teórico: ¿no el primer acerca una de las cosas que primero muestra es su co las ideas bergsonianas. "La forma no es más una ins Impresionismo, rrespondencia con de la es una sobre transición", ésta la definición decenio del percepción siglo y afirma veinte que se se ción de las sensaciones, forma, es las figuras decir, son en el a fondo difuso, indiferenciado. Se por añadidura ceptible meterá la visión no en de de "todos los o sentido aporte interpreta básicos de toda visión de figura y fondo. En toda que se que el término, y que el Gestalt. Este manifiesta como rasgos comprenderá primer y del total. Esto fue lo cuando señaló el error Ibid. entre conjuntos pregunta importante un conocería llamó Teoría de la Forma través de los contraste siempre filósofo. Y el del Impresionismo? más precisa estudio nos prueba que nuestra percepción se fe) inverificable. Probable quizás algo Henri Bergson desarrollaría todo su pensamiento, tomando co metafísica. Cuando Camón Aznar hace su estudio olvidar que En Es intuición filosófico-artística. No debemos mente pudiera corresponder a una su González principiantes y percepción destacan sobre un detalle sólo será per observación vio con compro tanta lucidez algunos pintores, don- 83 JORGE MONTOYA VELIZ de, detallando el el objeto, se olvidan que en la Naturaleza no han visto jamás fin producen, cuadro que al el que equivale a un sinnúmero de cuadros distintos y contradictorios, siendo todas las distancias localizadas simultá neamente, y traídas así todas al mismo plano (7). "La melancólica elocuen cia como un sollozo moribundo" del paisaje inevitablemente si nos eso muchas de sus obras, al verse pintura, como una paleta cargada Quien haya cualquiera tón de en de "cansadas", y despreciando ellos coincidían con el una zona del Pero tendremos distancia, al espacio real. sus objeto" que su propia una tela se de colores. rúbrica, a semejante nos convierte en configuración, (8). de obra cerca lo pictórica implica que que se trata más este nuestra solicita bien de de pintura", obedecía Francisco González hacía sus obras ta que de veía la tomar distancia. contemplación irreal pero razón conceptuales de (9). artista gastaba pinceles a que ninguno conchos a dirigiera exigencia se un espacio la irrealidad de lo imaginario, no de los entes de La confusión de aquellos que decían que nuestro "extendiendo revueltos distancia descubrimos que ese pelo advertiremos que no parece que Se diría de los detalles. Por una espesa costra los objetos, sino como por encima deslindes, las grandes masas, que a veces a veces lo desbordaban y que a veces eran objeto, que que observar Cuando decimos cierta al tomar de sentido. "No simplicidad perales, desaparece esos de cerca, parecen todavía de restos advertir su podría Sólo sus obras. pintura arrojado sobre total solo de de complejidad paletas, aquellas que el artistas ya no usaba por conocido sus considerarlas la perdemos en ría requiriendo de tenía una en cuen distancia calculada, que hiciera posible perceptivamente la configuración de con juntos de sentido, para luego, burlando las aporías de Zenón, trascender hacia la Nuestra esfera del imaginario. espacio conciencia es capaz de descubrir toda una diversidad de niveles, bellas materias, hasta el sentimiento hecho imagen revelada. Una contemplación a corta distancia nos muestra la polifacética riqueza desde de esas esas texturas extraordinarias. Se diría que primer estrato experiencial. muestra un Pero tan segundo nivel vivencia!. trata de la invitación a un Se trata de aquella configuración per la presencia de la simplicidad, el gran secreto de la belleza. Sin embargo, nuestra conciencia nos hace ver toda vía un tercer estrato, el de lo imaginario. Es aquí cuando entramos a esa ceptiva esfera obra (7) (8) (9) que nos hace se pronto nos alejamos un poco, se nos reconocer donde finalmente de González: la Ibid. El subrayado se cumple, acaso, contemplación del el sentido más sollozo del profundo de la Su paisaje moribundo. es suyo. Bulnes, Alfonso. Juan Francisco González. Edit. Nascimento. 1933. Pág. 20. Véase Lo Imaginario, de Jean-Paul Sartre. EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ de sensibilidad instante único del día; al desvanecen si espera hasta el otro pintor sólo puede percibirlo en un Sabe atardecer. 89 que tales sentimientos se día. Sabe también, que es preciso sorprenderlo en su fugacidad, que se evada inevitablemente. "Necesitamos perpetuar a nuestro de antes la de Dios, que a cada momento toma forma diferente y nos valemos de nuestra inteligencia limitada para remedar lo que ha sido hecho con la límites" inteligencia sin (10). modo obra Pero el es un del la da en persona a través del cuadro desafío a las aporías de Zenón, por cuanto escapa Se trata de un paisaje irreal. Esa aldea vernos hacia En igual río. dejará de de no podremos el cuadro; forma, ser vista esa obra pintada a siempre será una eterna invitación esa altura. de De a tanto en pintado. espacio real. colina nunca Su que espacio la divisibilidad desde observada nada nos servirá mo ningún modo acercarnos al case "la hora en que cantan a ser contemplada en ese los pidenes", instante pri y único, porque se ha vuelto irreal, se ha convertido en imagen. vilegiado La forma imaginaria, sólo puede contemplarse en su esto paisaje se nos amable simplicidad nos la belleza del Universo, con el cual el lazos que provienen de sus profundas. Se diría una unión mística de la lleva a artista se siente profundamente vinculado por tendencias cual su espirituales arte más resulta ser su mejor No expresión. gratuita es la ironía que de El Heraldo, su tribuna porteña, por allá por octubre de 1894, en contra de una publicación del diario La Opinión, en la cual un tal señor Eisele se permite decir que "no todo lo que la natura leza ostenta es hermoso y armonioso", que es necesario "omitir en una despliega parte en un artículo abultar' y 'agregar Como réplica vez de Dios es para concebida Quizás dera no en — el por tanto, agrega — respeto (10) (11) armoniosa , en estas condiciones seamos del más proporción" de decir amor quien se atreviera a nos inspira la quiere pintar un cuadro, para nosotros es eter inclinaciones, las bien ignorantes. La religioso respeto mani no sin con obra puesto que es (11). que por decir elevación González profesaba una verda la Naturaleza le hacía que corrección. tenemos que hacerlo con la que se nuestros gustos e una exageración susceptible cuando "la Naturaleza sólo nos permitimos elegirla en y de la belleza. Su Arte de Comercio. El Ibid. de nosotros objeto la "suprema fuera religión duramente a y, y más al alcance fesar que tal otra", el artista responde que namente sublime festaciones en o la obra de Dios "Luego, para inocencia, con de Heraldo. Valparaíso. su origen Oct. 9 de era hacer censurar imperfecta ese remedo la ingenuidad y con y la grandeza de su 1894. JORGE MONTOYA VELIZ 90 Toda concepción. y toda modificación es un atentado " legio. Eso (12). Probablemente es el arte su corrección un sacri artístico vinculado espíritu la Naturaleza, nunca podría aceptar el odioso dua lismo del más allá y del más acá. Las reflexiones de Eduardo Spranger parecieran haber sido escritas para él cuando dice que al tipo estético tan profundamente con Dios responde una actitud panteísta o panenteísta. informadora, gía ordenadora e el Universo, en seguida en simplicidad, erigiéndola hay — en ella Belleza" (13). declara haber descubierto la belleza otro modo si de luego de mar armonía, un una dice nos la — , armonía sería alma que respira en un "la suprema ener el mundo ¿Cómo mismo, y podría en su secreta de ser adorable y principio metafísico universal? "Des la obra de Dios es de una proporción infinita, pues de tamaño en todas sus partes entre sí; hay la pro la luz, lo que constituye o completa aquella armo de intensidad, de vigor, de todo lo cual resulta nía, y hay la belleza cumplida suprema, es decir, la música de eterna armonía (14). porción del color según la Al ver de proporción este modo las cosas absurdo pensamiento, qué y, sobre todo, al seguir todo resulta observarlo de como cerca su lo propio hicieron sus y decir que se trata de obras abocetadas de un pintor cuya formación es incompleta. El prejuicio academicista de esas gentes nunca les permitiría entender que la actitud del artista era muy otra. No era contemporáneos de que se quedara a mitad micas se vuelven Si pudiéramos acusado obras la de algo encontrar transcurrir en movimiento. ¿Cómo no ser perecedera vo, se actitud de una que el aproxima La que dos en veces en la con el los impresionistas, tiempo soltura misma se por aleja academicista se de su que esto le haber es está manifiesto es en las posible: pincelada penetrada de de este modo, si, como dice Heráclito, "no se el mismo río, ni tocar dos veces una sustancia mismo estado, y acadé pues ella se la prontitud asemeja a dispersa y se reúne de nue rapidez de sus cambios"? y la del teórico que jamás se aparta doctrina inmutable, de una conceptualización inflexible; se diría legisla desde la eternidad. Francisco González mostró con sus obras es un prejuicio academista ver las cosas desde el dualismo de lo concluso y de lo inconcluso. Es totalmente de lo terminado. más común flores de terminarlas? artista, de la única manera en nuestro puede entrar en del devenir. Quizás presencia sugiriendo el camino. ¿Cómo no ver que unas petrificadas en el afán resuelta de ¿Cómo una no ver totalidad en esos completa? arbitrario establecer supuestos El bocetos la mismo verbo los limites expresión terminar se vuel- Ibid. Véase El Hombre Estético, de su obra Formas de Vida. (14) El Realismo en el Arte. Contestación a un artículo de Onofre Jarpa. El Heral do. Valparaíso, Nov. de 1894. (12) (13) 91 El PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ piensa que no existe una si se ve profundamente ambiguo, única manera Sin embargo, no son pocos los que consideran que signi fica la clausura de un movimiento. Para ellos terminar es acabar, detener de entenderlo. definitivamente; se La frialdad que mente a esto. toda búsqueda; es simultaneidad que suprime nuestro pintor Sin desconocer siente el oficio es tiempo complejidad. y congelado; es consumada concluido por Somerscales del inglés, obedece precisa por quien asegura haber tenido no poca admiración, le reprocha, no obstante, que sus cuadros "siempre igualmente ciamiento obedece y de la misma la diferencia de escuelas, ejecución" concebidos no así a la naturaleza misma de esas obras. Nunca en 'la que (16), la interpretación del en hemos No hay tal natural. visto. ¿Cómo poder adherirse vención en coloración "sabia y la luz el a una tratamiento, prevista sin el pintura un y concebida para todas una y sin de la tela ningún lles, con planteamiento detenido y Pero que y la fatiga es la frescura del pintura de los detalles, ya lo serán ciencia, tena todo homogeneidad y con ambiente nacional sus y con una ¿Cómo denominar obras? compuesta sin igualmente misma exacta enteramente estereotipado, simplicidad? concluida prolijidad" la ninguna observación honor de la bella sacrificio en puede ser creadora una obra que "es a virtuosidad empeño escrupulosa" natural a otro hay la idea de porque "La complicación, jamás" (17). y labor; arte, cidad lo que a podría compartir y la honestidad de la pintura", como asegu justamente eliminaría toda actitud valiente prolijidad es el cuerpo Paulino Alfonso ra sino son distan- (15). El (18), de de No un extremo reduciéndose todo terminado, perfectamente endurecido. Somerscales le inspira frialdad, por su lujosa profusión de deta le ocurre igual con los "iluminadores de fotografías a convención recetas", por quienes siente verdadera indignación. Juan Francisco si no y por González fue gran alguien polemista. les que con De no ser articulista hecho el las así que Se diría palabras. habría no sólo era La misma energía pasado de un gran artista sino igualmente bien también con un los pince y destreza, la misma maestría. la réplica que hiciera a un desapercibida de La Unión de Valparaíso panegírico un que se expresaba retrato ese 2 de mayo de 1894, de D. W. H. Walton, había de So quien compatriota merscales, y en el cual hacía notar el sorprendente parecido con el origi nal, destacándose "la exactitud y armonía de los colores, la riqueza admira A propósito de un discurso de don Paolino Alfonso sobre el ñor T. Somerscales. "El Mercurio", de Santiago, julio 4 de 1904. (16) IBID. os) (17) IBID. (18) IBID. pintor inglés se 92 JORGE MONTOYA VELIZ ble de los detalles (...), su dibujo puro y correcto, la armonía de las líneas fisonomía" (19). "¡Qué y de los colores, la vida real y palpitante de la lindo pie forzado para la más hermosa octava real que ni el mismo Ercilla imaginó jamás respondió "Araucano", ese era su pseudónimo y dirán — — , que no nacen escritores en pués de ironizar fabulista crítica alemán: de los del por parte bohemios sabios" ni poetas otra vez concluye una y "La Chile, de los alabanza (20). Tales por almidonado!". recordando necios una moraleja más es matadora le quien no sólo que la contesta que son unos "enbadurnando telas de las que ahí Y des de un palabras provocaron una airada reacción de La Unión, cronista que vagan de fuste caso", sino que los desafía a que muestren sus pinturas al nadie público hace para éste juzgue finalmente. Pero, ¿quién podría creer en ese desafío tan capcioso? Todos sabemos la deformación que la gente ha recibido siem que tantas cosas; la deformación pre en tido lo mismo que el "raspadores de unos "¿Por qué público estética es una europeo decía de Por a paletas". eso los no mandar sus obras a de desafío ese Habría ellas. repe los impresionistas: son responde centros artísticos con otro: de consideración, donde jurados competentes les disciernan los laureles que creen merecen (21). Y en seguida les dice que no tienen fotopinturas peregrinas?" por sus otras armas que otros heraldos A los reflectores, la linterna mágica, los buenos marcos, unos "cronistas almidonados". esto responden en molesto afirma que firmar de sus La Unión con una carta Araucano no pudo artículos, quien junto al mente se haber en puerta dice, sido colocación sus obras maestras", a los enviaba" Conviene hacer sarios. para centenares la de bohemio más bien, como si comisión de lector que bastante mejor pseudónimo seguramente rematando fuera que "ha como certamen sólo uno vulgar notar que Francisco González a estos embates Roberto Zegers dice de nal, nacido para el y decidido en roso debe "poder dar de los bohe responde las con nunca perdió su prestancia expresiones de sus una de enseñanza adver sentido (19) OBRAS DE ARTE. "La Unión", Valparaíso, abril 24 de 1894. (20) UNA OBRA DE ARTE. "El Heraldo", Valparaíso, mayo 12 de 1894. (21) ARTISTAS DE VERAS. "El Heraldo", Valparaíso, mayo 10 de 1894. (22) Ese otro bohemio era Alfredo Helsby, de quien don Juan Francisco fue amigo. para andado poco agrega que cierto mamarrachos polemista, por ofensivas que fuesen Frente algún (22). mios como odioso muy o y de encontrar otro "mendigando" puerta ni que gran de "espíritu romántico y origi oficio y poseedor de una carácter suave de formas, pero gene sus ideales. "Castor y Pólux del impresionismo", se les llamaba ese pintor que era ellos dos, solitarios, ¡ncomprendidos, salían día a día, a Viña del Mar, Concón, El Salto, Limache, Quillota, a donde llegaban, generalmente a pie, en viajes sin itinerario, sin otro ideal que pintar la belleza de la tierra porteña". (Juan Francisco González. Editorial Universitaria. 1953. Pág. 68). irónicamente y EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ defiende común: "El que descubre", y decide se "livianos de res de "la injurias, por pasar alto insidioso Pero les agravios". sino de expediente defenso advierte a esos de fotopinturas, que lo único que lograrán será hacer la injuriosa falsificación del arte de Velázquez y Rafael", la misma fotografía. Por lo demás, las fotopinturas se cualquiera puede lograr han generalizado tanto en Europa y América que una de unos por ellas tapa con ellas, no se ese más adulterar con sólo con desatinados cuanto retratistas apología junto que se 93 25 francos, a su enteramente gusto (23). abril a junio de 1894. Pedro Lira la recuerda en esa Ramón Subercaseaux, del 21 de noviembre, en donde le dice que "el más bohemio, el más impertinente, el más espiritual de los pintores chilenos, Juan Francisco González, después de haber sostenido Esta en duró de polémica carta abierta a Valparaíso una descomunal batalla fías explotan que impresiones de detiene no se sos aspectos en que las que desca, la la él a defiende la "preside cual polémica. Escribió le interesaban, diver copiosos artículos sobre como por aparecidas en ejemplo, octubre esa de serie de año 94, ese leonarde ia "divina la Creación desde el Universo cósmico, desde átomo y que es la eterna música que sentimos proporción" sublime en infusorio y al la humildad de nuestra el planeta al con y muchas de las cuales son verdade Pero su capacidad como pensador esté impresionismo reflexiones sobre el en los iluminadores de fotogra al Salón una avalancha de singular atrevimiento ras obras maestras en su género". tico contra mercado, ha enviado aquel armonía pequenez en nuestra modesta organización". En otra oportunidad, probablemente alrededor de 1900, hace por escrito la defensa de los árboles que manos inescrupulosas habían cortado bru talmente en la vecina localidad de San Bernardo, con autorización del Alcalde. Pero que "el se arte su enfada ha disgusto no por nacido unas de la correspondía sólo a la contemplación apasionada rales", no puede menos que sentir indignación ante irreparable. De de denuncia preciar la Naturaleza este punto no En la ahí el sentido misma han época es el entrado su noviembre, el pintor ser que semejante publicaba un natu mutilación "Desconocer o des último de los atrasos; los pueblos ni al camino de la cultura". Onofre Jarpa alguien piensa que de las bellezas pública: en que abría sus puertas el de protesta "historias de árboles". Un Salón del 94 que están en en el mes artículo sobre los de proble- Entre sus numerosos manuscritos y recortes de diarios que conservaba y que familia tuvo la gentileza de facilitarme, se encuentra un aviso de un periódico francés, Le Chasseur Francais, en el cual se lee el siguiente ofrecimiento: "Todo suscriptor a este diario y que haya pagado el valor de dos francos, tiene derecho a un magnífico retrato pintado al óleo por el conocido artista M. Dujardin, que se le enviará en el plazo de cuarenta y cinco días después de recibida la fotografía correspondiente, e indicando el color del pelo, de los ojos y del vestido". (23) su 9* JORGE MONTOYA VELIZ mas del ción que de realismo en se lo arte, cuya tesis principal se refiere a la degrada en dos factores: la estos como el produciría también es ral no sobrepasa el el el ideal nivel del si arte, realidad predominara o existiese sólo uno la ¡dea: "Lo real solo es un error, (24). La reproducción meramente natu o solo" del fotógrafo, al perderse en la opaci que decir más bien que el arte oficio dad de lo fisonómico. En verdad habría de transfiguraciones, para expresar la belleza secreta de las co vuelve fundamental la "reverberación de la luz del espíritu a través necesita Se sas. apariencia" de las formas, aun las más materiales en la presencia del hombre con su impronta. Lo (25), puramente para reconocer ideal en el arte torna abusivamente formal y vacío, en tanto que lo únicamente real se vuelve imitativo y grosero. El artista debe buscar aquel punto donde se y espíritu, forma hombre, para hacer brillar materia Pero los ren al lo que es de peligros tanto posible real lo e idea, el esplendor corrupción idealismo y alma, se unen como en de la proporcionalidad artística. cuerpo y degradación que Jarpa ve no como al realismo. Nos artístico que está al servicio ra, y en realismo el hay elementos forma" la que "rompe con mano realismo no parece horribles y repugnantes, de cosas blimes. Contrariamente, intenta desagradable. "¿De qué como mente leza?" realista de lo que no una forma brutal la bella del arte, desdeñando lo ideal (27). El para aspirar sensible" armonía agotar a toda en podemos lo feo el como arte mirar (26). Es el los dos entre su energía en la transfiguración de las suerte que se vuelvan mostrar sirve refie advierte de lo ideal y no al revés, porque no alma humana como su mediado de arte sin la interpretación del la cual "su verbo interior toma obra se el la sin grandiosas y su feo, lo desagradable reproducción disgusto en grosera la natura (28). Sin embargo, Onofre Jarpa, ramente estéticas. éticas, religiosas ciones filosóficas", la obra realista cuando no en su análisis, no se detiene en cuestiones me Quiere llegar más lejos y señalar sus consecuencias y sociales, porque el realismo tiene su origen en "aberra que lo han impregnado de materialismo. "Aun cuando de nuestro tiempo no pretenda enseñar ni dogmatizar; aun ninguna verdad moral ni símbolo religioso, todavía es ataque maléfico, porque en ella se siente, sobre todo, la ausencia na, la negación de toda fe y de toda creencia positiva, de la conciencia (24) Jarpa, IBID. IBID. el desprecio de todo principio" de toda doctri indiferentismo (29). Onofre. EL REALISMO EN EL ARTE. "La Unión". 15 de 1894. (25) IBID. (26) IBID. (27) IBID. (28) (29) y el Valparaíso, noviembre EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ Cuando Francisco González leyó fuera compañero el artículo primera su y amigo, 95 de Jarpa, de quien otrora fue de extrañeza, y no reacción tanto por las ideas allí vertidas, sino por "el giro discurso y las picantes deducciones en que lo su lo habría tiene sorprendido si por costumbre la no supiera que Su palabra, aunque sincera, del buen cristiano que ve en borados que van por No puede el complicado González ya se del su los planos verdadero sistemas sociales artís sociales. bien "el frenesí revela más culto a lo real los tiempos amor profundo de lo ideal; y planteamiento el principios originantes: remonta no revelándose más con un culto y religiosos ela materialismo". existir precisamente los encarnándose perverso aceptar dos historia un y las cuestiones religiosos González, escribe a no trabajo. Eso fue lo que lo decidió su las creencias, los dogmas con profano a (30). Esto hombre que pensando en que no era posible confundir responderle, ticos de provienen vehemencia que allí se advierte, bien como tranquilo y dedicado a dio casi violento que complicó" que que en el ese viejo clásicos griegos. nuestro artista La deban arte dualismo objeción cu nace por experimenta la Naturaleza. ¿Cómo imaginar que la obra de Dios fuera incompleta o im perfecta? "¿Qué pretende el hombre añadir la a obra de Dios? ¿Dónde surge ideal que se sobrepone a la obra del Creador?". Todo de la admiración por la Naturaleza, maestra del artista observador, quien sólo está ese pretendido más desea sorprenderla armónicamente presencia de resonante en su espíritu. bellos que se esos objetos instancias en que se muestra Sólo pretende alargar la evaden inexorablemente. "La luz, aquellas con calor, las auras matinales y el misterioso rocío de los cielos que acari cian sus pétalos, la tierra que llena su cáliz de néctar delicado y del per fume que le presta con su aliento, ¿no basta todo esto para dar a la más el humilde de las flores Pero nuestro texturas pintor de sutiles una sabe su inmensa que esa poesía?" revelación fineza intuitiva. Es (31). sólo puede experiencia ofrecerse privilegiada a las hecha creadora, comprometida y respetuosa de todo lo natural. Se da cuenta que en él no hay ninguna actitud intelectual o especulativa, ningún ideario que esgrimir, nada que demostrar, ni mucho menos trans formar, porque, como dijera, "toda modificación es un atentado y toda contemplación corrección un sacrilegio". justa proporción que al ir final de más allá (30) Op. Cit. (31) IBID. y El Universo de la que de muy su artículo entero parece antiguo se viene existir según hablando. Es interroga: "¿El hombre con completarlo?". su aquella por esto sabiduría puede 96 JORGE MONTOYA VELIZ No es lugar este el dos proposiciones para confrontar estas embargo, diremos al menos que nos parecen equivalentes Ha esenciales. la historia la sido les ha dado la que figurar la realidad, do, al la materia, Naturaleza. Pero también ra de "esa obra aún incomprensible lanzarse ambos. inédito e Es trans del pasa aun y creando un sentido original es plausible a Sin líneas sus que quiere arte contemporáneo como ocurre en el espiritualizar razón interpretativa perfectamente posible aceptar una pintura estéticas. en la espiritualmente a en la procu nosotros", que es precisamente para la Naturaleza, y dejarse conmover generosamente por ella, para luego, abstracción hecha de lo complejo, interpretar según el sentido de la sim plicidad, no de la transfiguración ideal. Para esto es necesario aprender a sentir vibrar con sus armonías, y "pues la en adivinarle, si es posible, su más ligero Es por esto carácter en que una simple La pueril de la Realidad, es quiere comunicar variedad de sus decir, que aquí nos conducen esplendor reverberancia prolijidad calidades podía razón singularidad de la tierra cia. Se diría imaginario y, sin ser en sin ninguna espirituali sin el preciado confundir de su con y de que se espesura nos desocultada, la y eterno se nos pone como objeto de y a prestarle vida revelación Es la manifiesta. que con primacía bellas imágenes. Es mágica; esa miste su de una suerte da simultáneamente devenir. Acá nos ha dejado nos mueve a admirarla rugosa. una verdadera presencia-ausen una emanación la Naturaleza mera estas ser, el natal cogida una bellas calidades las que desde lo alto. Es ese rosal en el son embargo, como habiéndose quedado allá en lo que es absoluto coraje para no ser. Nos de empastes, esa maravillosa pictóricas, que sólo la necia obstinación la que tiene lugar que se trata en el que convertirse para ser cuánto a esa aldea sorprendida del tener puede al profusión ontológica se encarna en sus obras como riosa región no González. lo más extraordinario, de la pintura degradaría de Francisco González se funda en la no-contin aquello cuya belleza no parece fortuita o acci contemporáneos Pero, y he (32). en exquisita de texturas y se de lo real, minuciosa tenga tanta esa la que Jarpa, mecánica nos asegura experiencia artística dental, y pensamiento" piensan porque, nos dice reproducción dad; o bien en una interpretativo, según gencia pintores ambos fotográfico, gracia no está en comprender grita, sino en oírle su más leve suspiro, a nuestra madre sólo cuando nos imagen rapto en en persona, tanto que esplendorosa que siempre, porque el artista creadora que debe cumplirse a la pro través de de creencia generosa, para servirme de una expresión cara a Los contemporáneos de Juan Francisco González actuaron con carencia completa de todo acto de fe generoso, los que en vez de entreun pacto Sartre. (32) EL IMPRESIONISMO EN LA PINTURA. Op. Cit. 97 EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ garse enteramente con la mala daron fe: que se lo que eran, detrás de toda ético que nos a una comprensión sincera, prefirieron y le mintieron a los demás. Se olvi estética se discierne un imperativo mintieron a sí mismos exige el proposición abandono de nuestras ponernos a una contemplación recuperadora dos Pero prejuiciosos el maestro na profesor en evitando coartantes. y chileno viviría menzaba a comprender que existía en intenciones y a dis los enuncia malas y libre, lo suficiente a estimar. A para ver que su pesar del círculo obra se bastante co cerrado y la Escuela de Bellas Artes, Alvarez de Sotomayor lo desig 1910, aunque el nombramiento no lo tenga hasta 1914. Antes había hecho clases en el liceo de Valparaíso, donde era Eduardo rector de la Barra. Juan Feo. González Fueron los artistas en una sesión jóvenes de de dibujo aquella en la Escuela de Bellas Artes. época, principalmente los que cons tituyeron la llamada Generación del 13, quienes más le debieron. Sin em bargo, sus enseñanzas no fueron obstáculos para que sus alumnos desa rrollaran su propia personalidad artística, porque a le interesaba que aprendieran a ver la de costumbre y a ejecutar; ver simple; a tener retentiva González "a dar visual; un como maestro a tener de hacer golpe; a ser capaz 98 JORGE MONTOYA VELIZ tres segundos; a poder atlsbar una cosa en la calle y hacerla llegar a casa; sorprender el movimiento; ir a la masa; Ver masas y nunca los detalles; ir, desde el primer momento, al un croquis en de memoria al las grandes cosas" fondo de las (33). Pensaba que la Escuela de Bellas Artes no debía dibujo y composición, "no debería haber profesor de profesor aplasta a los alumnos, tuerce sus temperamen que más enseñar pintura en ella; el tos que no deben debe pintar como Intima" do, su Esto fue lo que desarrollarían no que tuviese maestro que los nos de alcances así algo como unos de un artista búsqueda y de una mayor expansión zarse al encuentro Es cierto una la que individualidades, de primeros principios gestores de que quiere comunicar a sus alum un oficio, que les permita, paula de sus fuerzas creadoras, y por ello lan sus propios perfiles caracterológicos. enseñanza a diablos! del mun discípulos, y es por esto influencia, a la manera de un una una escuela, sino más bien tinamente, ¡qué precisamente sus hablar de puede se uno su visión (34). ebullición también, dueños. Cada pertenecer sino a sus quiere, como se lo manda su impulso, riesgo de la pintura puede llegar de anularlas en a constreñir las muchos aspectos, cuando se adoptan criterios estrechos y geométricos como los que tenían vigencia al parecer en la Escuela. De aquí que diga por allá por 1929 en forma tan desencantada: "Es inútil. Esos pedagogos acabaron con el último resto de razón y de perdido sin los perdidos sentido artístico; todo lo que se haga en Bellas Artes será remedio; está extraviada, perdida la enseñanza; también andan conceptos primarios Sin embargo, existe pintura; también otra manera de esas cosas. en que Es penoso, posible es aquí es necesario aprender a es triste" (35). la enseñanza de la familiarizarse con los de la materialidad, y por ello a perderle el temor al espacio pictó El aprendizaje del dibujo y de la composición, como dominios del ver, a valores rico. espacio saria a se lo gráfico, la experiencia manda el nalidad plástica sabiduría conducen a esa soltura impulso", de y desinhibición tan propia y nece artística, que aunque se pinte como quiera, "como siempre será posible que se acuerdo al afianzamiento práctica, tan connatural al espíritu del desarrolle la oficio revelador perso de una artístico. la Escuela de Bellas Artes una serie de luctuosos Director de la Escuela, Joaquín incidentes, Díaz Garcós, y la Federación de Estudiantes de Chile. No es este el lugar En 1918 se produjo en protagonizados por el entonces (33) Zegers, Roberto. Op. Cit. Pág. 110. (34) IBID. (35) IBID. EL PENSAMIENTO ESTÉTICO DE JUAN FRANCISCO GONZÁLEZ para las de juzgar la 99 de esos conflictos, pero diremos al menos que entre denuncias y peticiones que hacían los alumnos, estaba la al Ministro de Justicia e Instrucción Pública, el rechazo de la validez numerosas solicitarle de don Juan Francisco González, al cargo de Profesor de Cro y Dibujo Superior, por tratarse del maestro "más meritorio de la Escuela", y cuya clase "es la única que hace excepción de los demás renuncia quis cursos y pues tiene una asistencia media de quince a veinte y ha merecido el voto de aplauso de los profesores, y el respeto de los alumnos por su dedicación y (36). La dimi masculinos, alumnos cariño entusiasmo" habría debido al Francisco González sión se cés. Esto dio parecer a un conflicto entre el pintor dignidad bochornosos por se habría y Díaz Gar- visto obligado a renunciar. a unos sucesos y a una huelga estudiantil. muy bien la gran estima que tenían los alumnos por aquel viejo maestro, insigne integrante del círculo de Los Diez ("Cuando se fue... parece que un vacío muy grande se sintió en los medios artísticos y en todos los sitios que él frecuentaba", recuerda Zegers). Todo origen eso revela Los últimos años de su vida los dedicó a una infatigable búsqueda, en un lugar cercano a Santiago, en Mellpilla. Se podría decir que sólo dejó de crear cuando abandonó este mundo, en el cual había aceptado convertir se en absoluto, asumiendo la vida, siguiendo el sentido de una decisión irremplazable, que tomó en instancias históricas esas en las existir, desde que naciera ese lejano 23 de septiembre de que 1853, le tocó en esa la Parroquia de la Estampa de Nuestra Señora del la avenida Independencia de la capital, y en la que fuera 2 de octubre. Tendría diez años cuando vio el incendio de la vieja casona cercana a Carmen, en bautizado el Compañía, desde transporte Barbosa, le había hecho Cuando dijo el su un Blanco; mando ocho cuando contempla zimbo veintiséis cuando huye del Perú en un de Arturo Prat, al estallar la guerra; treinta y impresionado el cuerpo sin vida del general Oro- cerro el chileno al amigo, en el campo de batalla de tiempo atrás. Placilla, y a quien retrato pintor muere en marzo de 1933, Pedro Prado, su gran amigo, homenaje postumo al ilustre artista: estas palabras, entre otras, como "González fue un gran pintor, sí; pero González fue más que todo eso; muy pocos llegan a su grado de plenitud, a directa. González fue por ello, entre otras cosas, sólo trina, tratados ni discursos; pero dejó cesarios para extraer esa doctrina y en su vida escribir ese esa calidad un filósofo; de no sabiduría dejó doc todos los elementos ne tratado. (36) De un Suplemento de JUVENTUD, órgano oficial de la Federación de Estudian tes de Chile. Octubre de 1918. 100 JORGE MONTOYA VELIZ "Amó todos los nobles refinamientos, distanciándolos de la vana exqui y de la burda opulencia. Tuvo siempre el ademán, la gallardía y la desenvoltura de un verdadero gran señor, porque fue un verdadero gran sitez espíritu. "Despreció la debilidad, la igualdad imposible. "Días pretensión de morir, González de su ser antes nos revela el cimiento afanes repartiendo todas sus cayó suficiente, en la falsa sabiduría y la delirio. Un bellísimo delirio que Se creía rico y estaba lleno de verdadero. Conversé riquezas. con él horas antes de Para entrar en agonía. ¡Cómo recordaba uno a uno a sus amigos ausentes! cada cual tuvo una expresión gráfica de color, de gracia y de ternura. en torno a su Esos últimos dibujos imaginarios parecieron quedar vagando doblegada. Quería que todos fuésemos a saber la buena vieja cabeza va: él nos iba dable. Que minable de a llevar a la vieja se apresuraran en sus infinitos y ir, amigos". amada porque España, él a estaba nue la dulce Francia inolvi haciendo la lista inter