Medikuak eta medikuntza Araban - Sociedad Vasco

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Vol. XLVI Num. 1
Serie nostalgias
pediátricas: Médicos y
medicina en Álava
Saila Pediatriako nostalgiak:
Medikuak eta medikuntza
Araban
A. Borderas Gaztambide
A r t í c u l o E spe c i a l
Bol. S Vasco-Nav Pediatr 2014; 46: 3-4
Augusto Borderas Gaztambide
Pediatra y doctor por la Universidad de Santiago, fue subdirector del Hospital
de Txagorritxu de Vitoria (1980-1982), pasando a ser posteriormente director del
mismo hospital (1983-1986), así como jefe del Servicio de Pediatría (1973-1987),
Fundador y Ex-Vicepresidente de la Sociedad Vasco-Navarra de Pediatría
La primera organización sanitaria en Vitoria y Álava fue medieval y está ligada a los
hospitales, mitad asistencia, mitad refugio,
para enfermos, pobres y peregrinos. Nuestra
ciudad llegó a tener hasta cinco: Santa María,
Magdalena, San Pedro, San José y Santiago.
Este terminó siendo el único y su actual ubicación, después de cuatro siglos en el sitio
ocupado hoy por el Banco de España, fue
edificado entre 1804 y 1807. ¡Inaugurado, ay,
como cuartel de tropas francesas en la guerra de la Independencia! A finales del siglo
XIX, el Hospital de Santiago contaba con 600
camas y “jardines para recreo de los convalecientes, y un pequeño estanque para criadero
de sanguijuelas para surtir al establecimiento y al público”. Este repugnante anélido se
utilizaba como evacuatorio de sangre hasta
hace 70 años, en situaciones clínicas como las
pulmonías.
Durante la Edad Media existió en Vitoria una comunidad judía. Los judíos fueron
separados de los puestos de responsabilidad
militar, política o jurídica. Ejercían oficios
que hoy llamaríamos liberales: comerciantes,
banqueros, cambistas, recaudadores, médicos,
traductores. Así, habitaban en pueblos y ciudades estratégicas y fronterizas como Balmaseda,
Tudela, Calahorra, Tarazona de Aragón, Bayona o Estella. Los cruces de los caminos de los
reinos de Francia, Navarra, Aragón o Castilla.
Cuando son expulsados por los Reyes Católicos en marzo de 1492, como barrido étnico
tras la conquista de Granada, los judíos vitorianos deben abandonar la ciudad. Pero el concejo
vitoriano ruega a Antonio de Tornay, médico
y judío, para que permanezca un año más en
la ciudad, “y por dicho año le pagarían diez
mil maravedises”. Por la sencilla razón... ¡de
que se quedaban sin médico!
Otros facultativos posteriores, bien conocidos históricamente, comienzan con Hernán, Fernán o Fernando López de Escoriaza.
Conocido porque edificó el palacio de Escoriaza-Esquivel, uno de los edificios emblemáticos de Vitoria. Natural de Escoriaza, era
en 1508 médico de nuestra ciudad. En 1512,
asiste como profesional a la expedición inglesa quem desembarcada en Pasajes y Rentería, quería reconquistar la Guyena francesa
(la actual Aquitania-Burdeos) para la corona
inglesa. Allí atendió a uno de los jefes de la
expedición, el marqués de Dorset, que favoreció su marcha a Londres en 1515, como
médico de los reyes de Inglaterra: Catalina y
Enrique VIII, con el beneplácito de Fernando
el Católico, padre y suegro de los mismos.
Un año después nace la única hija que vivió
de este matrimonio, María Tudor. El doctor
Escoriaza asistió al parto y en 1518 funda con
sus colegas británicos el Colegio de Médicos
de Londres. Siendo él, médico real, quien
consigue el Privilegio de fundación, de los
monarcas. En 1520, su título es reconocido por
la Universidad de Oxford. Fernando López
de Escoriaza o Fernán de Vitoria, o Doctor
Vitoria o Victoria como también firmó, fue
un importante personaje de la corte inglesa.
Amigo de Juan Luis Vives y Tomás Moro, se
enriqueció con su profesión y el comercio de
paños. Después de 1530 y vía Bruselas, donde
asistió también al emperador Carlos, regresó
a Vitoria.
He aquí una pareja de médicos alaveses de
la Ilustración: José Santiago e Ignacio Ruiz de
Luzuriaga, padre e hijo. José Santiago R. de
L., nacido en Zurbano, fue médico en Villaro, Lekeitio, Logroño y Bilbao. Perteneció a la
Real Sociedad Bascongada Amigos del País de
1770 a 1792, fecha de su fallecimiento. Con una
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buena formación y bien relacionado con los
clínicos de la época, fue introductor de la vacunación antivariólica en el País Vasco, vacunó
a un hijo del conde de Peñaflorida. También
realizó aportaciones sobre el “Arte Obstétrico”
y sobre botánica local y general.
Su hijo, Ignacio María Ruiz de Luzuriaga,
asistió al Seminario de Nobles de Vergara. En
1780 estudia medicina en París y de allí pasó
a Londres y Edimburgo. De vuelta en Londres
asiste como socio del Liceo Médico. Regresa al
continente pasando temporadas y cursos en las
Facultades de Medicina de París y Montpellier.
En 1790 está en Madrid para ejercer su profesión. Conocedor del griego y del latín, domina
también el inglés, francés e italiano. Publica
numerosos artículos sobre la intoxicación por
plomo y óxido de cobre, sobre la oxigenación
de la sangre, la vacuna de la viruela, los sor-
A. Borderas Gaztambide
domudos y la organización de maternidades.
Secretario de la Real Academia de Medicina,
falleció en Madrid en 1822.
Jerónimo Roure y Fernández, nacido en
Córdoba en 1824, estudió Medicina en Barcelona y Madrid, y licenciado alcanzó plaza de
Médico Militar. En 1850 está como cirujano en
el Hospital Militar de Zaragoza, y desde 1853
Cirujano Titular de Vitoria. Los Médicos Rore
y Páramo hicieron frente a las epidemias de
cólera en nuestra ciudad de 1855 y 1885. En la
primera de estas epidemias murieron más de
tres mil alaveses.
Roure es autor de numerosos trabajos
sobre Higiene, Prevención y Policía Sanitaria,
lo que hoy llamamos Salud Púbica: sobre locales, hábitos, empresas, depuración de aguas,
mercados, etc. Acude a la Exposición Universal
de París en abril de 1867, lo que motiva un
Diciembre 2014
informe detallado sobre los avances higiénicos presentados en la Exposición. Y, por último, estableció el primer Centro Provincial de
Vacunaciones de España en 1873. Presidente
del Ateneo Vitoriano y profesor en la, desgraciadamente, Universidad Libre de Vitoria de
1869 a 1873. Jerónimo Roure falleció en nuestra
ciudad en 1877.
Hoy día Vitoria, capital de la Comunidad
Autónoma del País Vasco, es una ciudad de
250.000 habitantes, con un gran centro sanitario, el Hospital Universitario de Álava (HUA),
que engloba dos edificios Txagorritxu y Santiago, con personal y modernas dotaciones, con
muy diversas especialidades. Y la responsabilidad de formación de Médicos Residentes
y alumnos de la Facultad de Medicina de la
Universidad del País Vasco. El futuro sanitario
está asegurado.
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