Para Reflexionar… No educas cuando impones conductas, sino cuando propones valores que motivan. No educas cuando impones caminos, sino cuando enseñas a caminar. Juntos por una mejor calidad de vida Departamento de Psicología No educas cuando impones tus ideas, sino cuando fomentas la capacidad de pensar por cuenta propia. No educas cuando impones el terror que aísla, sino cuando liberas el amor que acerca y comunica. No educas cuando impones tu autoridad, sino cuando cultivas la autonomía del otro. No educas cuando impones la uniformidad que adocena, sino cuando respetas la originalidad que diferencia. No educas cuando impones la verdad, sino cuando enseñas a buscarla honestamente Boletín Informativo de La Asociación de Rehabilitación Infantil Angelitos de Dios No educas cuando impones un castigo, sino cuando ayudas a aceptar una sanción. No educas cuando impones disciplina, sino cuando formas personas responsables. No educas cuando impones autoritariamente el respeto, sino cuando lo ganas con tu autoridad de persona respetable. T. Ocupacional Psicología T. Física T. Lenguaje No educas cuando impones el miedo que paraliza, sino cuando logras la admiración que estimula. No educas cuando impones información a la memoria, sino cuando muestras el sentido de la vida. No educas cuando impones a Dios, sino cuando lo haces presente con tu vida. AÑO I - Nº 1 JULIO - SETIEMBRE 2010 LIMA - PERÚ DIRECTORIO Presidente de la Asociación: Srta. Karina Guadalupe Cleonares Laynes Vicepresidente Ejecutivo: Lic. Yulisa Consuelo Urteaga Sevilla Director Ejecutivo: Sr. Daniel Francisco Carhuapoma Secretario de Actas y Archivo: Sra. Nely Graciela Laines Pereyra Carrasco Secretaria de Mediación y Cooperación nacional e internacional: Lic. Grethel Jessica Castro Ruiz Asistente Administrativa Srta. Rosa Luz Cadenillas Diaz CONTENIDO Déficit de atención (Lic. Katia Barboza) Problemas de aprendizaje (Lic. Cristina Candela) Pataletas y Rabietas ¿Qué hacer? (Lic. Sandra Caycho) SERVICIO DE PSICOLOGÍA Lic. Katia Barboza Lic. Cristina Candela Lic. Sandra Caycho Queridos Padres de Familia: Ante todo saludarle y decirle que el Departamento Psicológico de ARIAD le da la bienvenida. Nos es grato informarle que a partir de la fecha se le hará entrega de un boletín informativo en donde se expondrán diversos Temas Psicológicos de su interés así como aquellas actividades que iremos desarrollando en nuestro centro. Nuestro afán es, en la medida de lo posible, ayudarle en el desarrollo psicológico tanto de usted como de su hijo (a) y darle así las pautas necesarias para encaminar, poco a poco, su desarrollo personal. SERVICIO DE TERAPIA DE LENGUAJE Lic. Carmen Giraldo Risco Desde ya le reiteramos nuestro deseo de avanzar conjuntamente con usted y le agradecemos su confianza para con nosotros. SERVICIO DE TERAPIA FÍSICA Lic. Edith Karla Huancachoque Delgado Lic. Carmen Miranda Uyekado Muchas gracias por tu atención. Atte SERVICIO DE TERAPIA OCUPACIONAL Lic. Denisse Pedreros Vega Lic. Jenniffer Chirito López Departamento de Psicología ARIAD ARIAD (ASOCIACIÓN DE REHABILITACIÓN INFANTIL ANGELITOS DE DIOS) Dirección: Jr. José María Eguren Nº 149 – Urb. Lucyana Distrito de Carabayllo Teléfono: 4873025 - 4871713 Juntos por una mejor calidad de vida blog: http://ariadperu-hp.blogspot.com/ El concepto de atención es más que simplemente “poner atención”. Involucra aspectos importantes del desempeño, como son la capacidad de concentrarse, enfocarse en una cosa y no en otra, completar una tarea que se ha empezado y controlar lo que uno hace y dice. El déficit de atención es un trastorno neurobiológico, que interfiere con la capacidad de la persona para controlar la atención, la impulsividad y el movimiento. Se trata de un desbalance químico en el cerebro que produce una alteración en la recepción de los mensajes. Las áreas afectadas del cerebro son precisamente las encargadas de controlar el movimiento, el impulso y la atención. Estas áreas del cerebro presentan una menor actividad que la que se da en las personas que no padecen este trastorno, con lo cual, las funciones de control no se realizan debidamente. El origen del trastorno es fundamentalmente genético, aunque pueden existir otras causas. El déficit de atención afecta las áreas especificas del cerebro que se encargan de las funciones ejecutivas, cuya tarea es: priorizar, organizar, resolver, anticipar, analizar, sintetizar. Como consecuencia, los niños que presentan un trastorno por déficit de atención presentan dificultades para: - Enfocar y mantener la atención en una tarea Resistirse a las distracciones - Mantener el esfuerzo Inhibir los impulsos y controlar el movimiento Es importante destacar el elemento de enfocar y mantener la atención. No es que estos niños no puedan poner atención. En realidad, su atención esta puesta en tantas cosas a la vez, que no pueden centrarse en una. Les prestan atención a todo lo que les rodea, con la misma intensidad. Su dificultad radica justamente en quitar su atención de lo que no deben y enfocarla y mantenerla en la tarea que tienen entre manos. . Hay tres tipos de déficit de atención: Déficit de atención de tipo predominantemente distraído Déficit de tipo predominantemente hiperactivo e impulsivo Déficit de atención de tipo combinado Todos los niños tienen un cierto grado de inquietud e impulsividad, y es normal. Lo que determina que se trate de un déficit de atención es la intensidad y frecuencia de las conductas. Estos niños con déficit de atención generalmente tienen un enorme talento, que no logran canalizar debido a su falta de organización y consistencia. A menudo su inteligencia es normal y hasta superior, mostrando niveles muy altos en las áreas de razonamiento puro y creatividad. QUE HACER COMO PADRES Es necesario establecer límites claros y, asegurarse de que el niño los ha comprendido. Los límites son indispensables. Ciertas conductas pueden pasarse por alto, pero otras no son negociables. No solo reconozca los aspectos negativos de su niño sino también los positivos y elógielo por ello. Debemos ser firmes y consistentes, pero de ninguna manera podemos humillar al niño, en público o en privado, ni faltarle el respeto o mancillar su dignidad. Una comunicación efectiva:; es decir, mirar al niño a los ojos cuando se les hable y mejor aún, pedirle que repita la orden que acabamos de impartir. De esa manera nos aseguramos que h recibido el mensaje. Evitar pasar de un tema a otro sin previo aviso. Ayudarlo a ser más tolerante a la frustración. Motivarlo en sus logros, por más pequeños que sean. Desarrolle junto a su hijo actividades en casa donde se ponga a prueba su capacidad de atención y concentración. Usted también puede entrenarlo en ello. Busque la ayuda de un especialista. Recuerde: Los niños que siempre tienen éxito y siempre hacen todo bien se derrumban cuando algo les sale mal. En cambio, estos niños a menudo aprenden a desarrollar habilidades extraordinarias para resolver sus problemas. Su propia dificultad los hace, de alguna manera, más fuertes. Es un término general que describe problemas del aprendizaje específicos. Un problema del aprendizaje puede causar que una persona tenga dificultades aprendiendo y usando ciertas destrezas como: lectura, ortografía, escuchar, hablar, razonar y cálculo. Los problemas de aprendizaje se hacen evidentes en los primeros años del periodo escolar pues están directamente relacionados con materias a partir de las cuales se determina el correcto rendimiento académico. Este concepto se aplica principalmente a niños en edad escolar, antes del ingreso a primer grado de primaria, o durante los 7 primeros años de vida. La dificultad específica en la lectura se denomina dislexia, en la escritura se denomina disgrafía y en la aritmética se denomina discalculia. CÓMO DETECTAR PROBLEMAS DE APRENDIZAJE EN LOS NIÑOS Con frecuencia, dichos trastornos no se detectan, porque no son apreciables a simple vista. Además, resulta difícil reconocerlos, porque su gravedad y características varían en cada caso. Los niños con trastornos de aprendizaje, no son “lentos” o “perezosos”, de hecho, ellos generalmente tienen un nivel de inteligencia promedio o superior al promedio, lo que sucede es que sus cerebros procesan la información de manera diferente. Los padres deben estar atentos y conscientes de las señales más frecuentes que indican la presencia de un problema de aprendizaje, sobre todo cuando el niño: Dificultad para aprender el alfabeto, hacer rimar las palabras o conectar las letras con sus sonidos. Cometer errores al leer en voz alta, repetir o detenerse a menudo. No comprender lo que se lee. Dificultad para deletrear palabras. Escritura desordenada. Tomar el lápiz torpemente. Dificultad para expresar sus ideas por escrito. Presentar un vocabulario limitado. Dificultad para recordar los sonidos de letras o escuchar diferencias entre palabras. Dificultad para comprender bromas, historietas cómicas ilustradas. Dificultad para seguir el curso de instrucciones. Pronunciar mal las palabras o usar una palabra incorrecta que suena similar (Correr, comer, querer) Problemas para organizar lo que se quiere decir o incapacidad para pensar la palabra que necesita para escribir o conversar. Imposibilidad de seguir las reglas sociales de la conversación, tales como tomar turnos, o acercarse demasiado a la persona que escucha. Confundir los símbolos matemáticos, escribir los números al revés o leer mal los números. Imposibilidad de repetir un cuento en orden. (Lo que ocurrió primero, segundo o tercero). Imposibilidad de comenzar una tarea o como continuarla. Distracción fácil. Impulsividad. Dificultad para comprender el lenguaje corporal y expresiones de la cara. Realización de tareas con lentitud. Presenta dificultad para recordar lo que alguien le acaba de decir. las Lectura El niño acerca mucho al libro; dice palabras en voz alta; señala, sustituye, omite e invierte las palabras; Ve doble, salta y lee la misma línea dos veces; no lee con fluidez; tiene poca comprensión en la lectura oral; omite consonantes finales en lectura oral; pestañea en exceso; se pone bizco al leer; Tiende a frotarse los ojos y quejarse de que le pican; presenta problemas de limitación visual, deletreo pobre, entre otras. Escritura El niño invierte y varía el alto de las letras; no deja espacio entre palabras y no escribe encima de las líneas; Coge el lápiz con torpeza y no tiene definido si es diestro o zurdo; mueve y coloca el papel de manera incorrecta; trata de escribir con el dedo; tiene pensamiento poco organizado y una postura pobre, etc. Matemáticas El alumno invierte los números; tiene dificultad para saber la hora; pobre comprensión y memoria de los números; no responde a datos matemáticos, etc. ¿Qué hacer si observa síntomas de trastorno de aprendizaje? Solicite que evalúen a su hijo. Conozca los puntos fuertes de su hijo. Los niños con trastornos de aprendizaje son a menudo muy inteligentes, poseen capacidad de liderazgo, o sobresalen en música, deportes o áreas creativas. No se concentre solo en el déficit del niño, enfatice y recompense sus destrezas. Infórmese sobre el rendimiento escolar. Reúnase con profesores y con el personal de apoyo de su hijo para conocer su rendimiento y actitud. Observe la capacidad que presenta para estudiar y para terminar la tarea que usted le impone. Trabaje en equipo para ayudar a su hijo. Si se detectan trastornos, su hijo tiene derecho a recibir tratamiento. En estos casos se trabajará con un equipo interdisciplinario con métodos especiales para atender su problema. Las rabietas y las pataletas, son reacciones del niño ante una negativa a una petición o acción que desea realizar. correr hacia el patio, etc. El niño puede hacer un sinnúmero de reacciones negativas: tirarse al suelo, agredir a los padres, tirarse el pelo, Este tipo de conducta se presenta alrededor de los 2 años y tiene por objeto afirmar su personalidad y demostrar su poder. Como toda conducta anormal no debe ser permitida. La primera reacción de los padres y adultos que rodean al niño debe ser la de ignorar al niño hasta que este recupere su comportamiento normal. Desde el momento que el niño inicia la pataleta, deja de existir. Los padres conversan de cualquier otra cosa y no le prestan atención. Repentinamente, cuando el niño adopta la conducta normal, reaparece en escena y existe de nuevo para sus padres quienes le pueden decir: así te queríamos ver, como niño grande...etc. y hacerle alguna caricia. Dando a entender que la actitud que será premiada con su atención y cariño será la normal. A veces, los niños tienen rabietas cuando se sienten frustrados consigo mismos, porque no consiguen armar algo, porque sus padres no entienden lo que ellos dicen. En estas ocasiones, su hijo necesita estímulo y un padre que lo escuche. Apóyelo diciendo: "Sé que es difícil, pero vas a mejorar. ¿Puedo hacer algo para ayudarte?" Minimice los errores y aumente o elogie sus logros aunque sean pequeños. En alguna oportunidad Ud. no puede permanecer impávido frente a la rabieta, como cuando ésta se produce en un lugar público. En este caso, el niño sabe que Ud. está en desventaja y que no puede tratarlo Como en la casa (ignorándolo). Sáquelo del recinto y llévelo a un lugar calmado en donde pueda aplicar las técnicas mencionadas. En otras oportunidades puede conversar con él y darle una advertencia (que puede y debe cumplir) explicándole la negativa o razón que motivó la rabieta del niño. No ceda ante la rabieta por ningún motivo. En estos casos es mejor dar un plazo y no pedir que la rabieta termine de inmediato, porque es prácticamente imposible. Para las rabietas de tipo perturbador o destructivo, o que causan demasiada alteración en la casa, utilice suspensiones temporales, de juegos, salidas, de horario de TV, etc. Trate en todo caso de actuar como padre, no se burle de él, no lo ponga en vergüenza delante de otros niños. Déle plazo a que se recupere, el es un niño, por mucha vergüenza que lo/a haga pasar, debe tenerle paciencia y actuar en forma lo más neutramente que pueda. No reaccione con ira, eso sería como responder con otra rabieta hacia el niño. Tener emociones y sentimientos, sean cuales sean, es parte de la condición humana. La escuela y la familia han sido, y continúan siendo, la de controlar y eliminar cualquier conducta negativa. Ellos expresan los sentimientos fácil y naturalmente, de forma sutil, o bien, extremadamente intensa. Sin embargo, deben aprender a manejar sus emociones ante la sociedad. Para ello, los niños dependen de la información que les proporcionan sus padres. Pero comprender las emociones y ayudar a nuestros hijos a expresarlas adecuadamente, no es una tarea fácil. Con la primera rabieta, el niño descubre que estas son una forma de controlar y manipular a sus padres, ya que éstos se agobian, se asustan... y la mayoría de las veces, ceden ante las exigencias y caprichos de éstos. De esta forma, las rabietas no cesan de repetirse. Sus hijos los pondrán a prueba constantemente. Desearán saber si su disciplina es consistente. Será un periodo difícil hasta que sus hijos comiencen a crecer con la seguridad de ser amados y valorados, hagan lo que hagan, y de que estarán "ahí" siempre para apoyarlos y cuidarlos. Será importante que reacciones con calma y serenidad entendiendo este tipo de conductas, evitando en ustedes mismos sentimientos de fracaso, culpa... Las rabietas corresponderán a una etapa normal y necesaria en la que el niño intenta lograr su autonomía, ("Esta es mi mamá, éste es mi papá y voy a comprobar qué límites están dispuestos a ponerme.") ¿QUÉ HACER? No consentir una rabieta. Cuando comience, simplemente ignórela o contenga físicamente al niño si se trata de una conducta violenta o destructiva, mostrando una actitud enérgica y firme. Dar al niño una oportunidad para tranquilizarse. Lo mejor es llevar al niño a otra habitación, aislarle y decirle que esperamos que estando solo se le pase la rabieta y pueda pensar que no es correcta su actitud. Lo importante es que ellos sientan que una rabieta tiene consecuencias negativas y que no merece la pena repetir la "función". No se puede razonar con un niño si está bajo los efectos de una rabieta o mal genio. Es mejor alejarse de él. Si se le riñe o castiga físicamente en este momento, podemos aumentar la intensidad de la conducta que queremos eliminar. Una vez que haya desaparecido la rabieta, hágale saber al niño que si está enfadado por algún motivo, la rabieta o la agresividad, no es el modo adecuado de resolverlo. Dígale que entiende lo que siente, pero muéstrese enfadado por lo que ha hecho y explíquele que su conducta es inaceptable y que en adelante no se va a permitir. Proporcionar al niño modelos de conducta controlada que le adviertan que toda conducta agresiva o caprichosa no resulta beneficiosa. Mostrarse contentos y orgullosos ante los primeros intentos de autocontrol del niño. Alabar su buena conducta y el hecho de haberse serenado y tranquilizado en la habitación donde ha permanecido. Reforzar de manera muy positiva los logros del niño cada vez que tenga un comportamiento correcto y adecuado. Recuerde que sus hijos están aprendiendo a CRECER y a generar confianza en ellos mismos, y que todo conflicto puede ser una oportunidad para crecer, y no un callejón sin salida.