IMayor Seguridad para los Usurpadores Por Matías Altamira* Un

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IMayor Seguridad para los Usurpadores
Por Matías Altamira*
Un Panel Arbitral sobre nombres de dominio dispuso que la renovación de un registro de
dominio con mala fe no es causal para cancelarlo o transferirlo al propietario de idéntica marca.
En el caso Arena Football League, LLC vs. Armand F. Lange & Assoc., el demandado
registró “afl.com” (sus iniciales) para operar su portal. Cuando cerró el negocio y la página, se lo
ofreció al actor por más de USD 100.000.
El actor sostiene que el demandado renovó “afl.com” con mala fe ya que su objetivo era
vendérlo a AFL o a sus competidores por un monto superior a su costo.
El punto crucial es si la renovación del registro del nombre de dominio opera como un
“registro” a los fines del análisis del Párrafo 4(a)(iii) de la Política de Resolución de Disputas.
El Párrafo 4(a) establece que para que un dominio sea cancelado o transferido, el actor
debe probar que: 1) el dominio es idéntico o similar a su marca; 2) el demandado no tiene
derecho o interés legítimo sobre el nombre de dominio; y 3) que el dominio ha sido registrado y
está siendo usado con mala fe.
Dicho párrafo requiere que se demuestre que el nombre de dominio en disputa ha sido
tanto registrado como usado con mala fe antes de entablar la demanda. La jurisprudencia ha
establecido que si un dominio fue originalmente usado en buena fe y después con mala fe, uno de
los extremos está demostrado.
Sin embargo, cuando se analiza el registro con mala fe, la mayoría de los panelistas
sostienen que para demostrar la mala fe en el registro, ésta debe ser al momento del registro
original y no con su renovación, ya que ésta es irrelevante para el análisis requerido por el
mencionado párrafo.
El Panel argumenta que no fue la intención de los redactores de la Política incluir la mala
fe en la renovación como causal de cancelación o transferencia y que si procediera tal reclamo,
todos los registrantes “inocentes” estarían en riesgo de pasar a ser usurpadores de marcas.
Este arbitraje protege a los inocentes como a los usurpadores, ya que cuando el damnificado
no puede demostrar que se ha registrado un dominio de mala fe debe “convivir con el asesino” de por
vida. ¿Cómo podría un nacional demostrar que un extranjero conocía de su PyME y así recuperar
un dominio “.com”? Casi imposible, pero sí podría demostrarlo al momento de su renovación, y de
esta forma evitar la compra del dominio y su extorsión.
*Es abogado especializado en Internet y Comercio Exterior. Por mayor información: consultas@m
atiasaltamira.com.ar
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