EJES IMPRESCINDIBLES EN EL DESARROLLO DEL PLAN LECTOR “Hablar de lectura obligatoria es como hablar de felicidad obligatoria”. (José Luís Borges) En un escrito bajo el título ¿conoces el plan lector de centro al que asisten tus hijos? Se decía “Los centros docentes elaborarán de acuerdo con lo establecido en esta Orden su Plan para el Fomento de la Lectura y el Desarrollo de la Comprensión Lectora, con el fin de garantizar un tratamiento integral y sistemático de las actividades dirigidas a promover la lectura y a mejorar la comprensión lectora. Por tanto, el Plan lector de cualquier centro educativo debe de contemplar los siguientes objetivos: a) Fomentar en los alumnos el interés por la lectura. b) Potenciar la comprensión lectora desde todas las áreas del currículo. c) Desarrollar la capacidad lectora como medio para la adquisición del hábito lector. d) Descubrir la lectura como elemento de ocio y disfrute. e) Trasladar al ámbito extraescolar y familiar el interés por la lectura. f) Utilizar medios informáticos y audiovisuales como apoyo, mejora y consulta a la lectura. g) Potenciar el programa de bibliotecas escolares. h) Potenciar la biblioteca de aula. Y todos ellos con el propósito de desarrollar todas las posibilidades que permitan que el alumnado consiga la competencia lectora. Partiendo de este planteamiento vamos a iniciar una explicación detallada de lo que entendemos por plan lector y lo que supone su desarrollo. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR PLAN LECTOR? Entendemos por Plan lector el conjunto de actuaciones a desarrollar entre el centro educativo y la familia, para promover el hábito lector teniendo en cuenta los intereses de los niños y niñas. Un Plan lector para que sea eficaz debe girar alrededor de los siguientes ejes: a) Aprendizaje de las estrategias básicas para el desarrollo de la comprensión lectora. b) Implicación, tanto a la escuela como a la familia, en el desarrollo del plan lector c) Fomento del interés por la lectura a fin de crear el hábito lector El primer eje, comprendería los objetivos de potenciar la comprensión lectora desde todas las áreas del currículo y el desarrollo de la capacidad lectora como medio para la adquisición del hábito lector. Compresión y capacidad lectora. Son los cimientos que hay que edificar a lo largo del proceso lector. El aprendizaje de las estrategias básicas de comprensión lectora, constituye el fundamento de la lectura. Todos sabemos que en la mayoría de los centros educativos una problemática importante es la falta de hábito lector, como consecuencia, entre otras, de la falta de comprensión... La comprensión es una condición imprescindible para que un niño y una niña puedan llegar a conseguir el hábito lector. Al hablar de comprensión no solamente se hace referencia a entender el significado del texto, sino también al sentido de la lectura, al para qué se lee. El segundo eje de un plan lector si realmente quiere ser eficaz supone la iimplicación, tanto a la escuela como a la familia, en el desarrollo del plan lector. Así pues en los objetivos arriba enumerados se dice textualmente” Trasladar al ámbito extraescolar y familiar el interés por la lectura. Podemos decir que sin este requisito cualquier Plan Lector está condenado al fracaso. El éxito del plan lector tiene como uno de sus fundamentos el ser compartido por la escuela y la familia. ¿Por qué esta necesidad? Hoy uno de los factores negativos del aprendizaje de la lectura es que muchos niños y niñas ligan el aprendizaje de la lectura como una tarea meramente escolar y cuya finalidad es el estudio. Por tanto, con el fin de que el niño y la niña perciban que la lectura no es meramente una actividad escolar, sino que es algo que va más allá de la escuela y que forma parte de la vida misma es preciso que desde el principio perciba el verdadero alcance de la lectura. En la medida que los niños y las niñas interioricen que la lectura no es solamente una tarea escolar, sino que descubran que la lectura es una herramienta para recrearse, buscar la información que a ellos les pueda interesar, para descubrir, para localizar un servicio, localizar determinados lugares, conocer los detalles de una visita que vamos a realizar, saber lo que cuesta algo…, podrán entender la lectura al margen de la escuela y las tareas escolares. El tercer eje de un plan lector lo constituye el fomento del hábito lector. Este tercer eje es transversal a los anteriores. Es decir, desde el inicio de la lectura y simultáneamente al aprendizaje de la comprensión lectora, tanto desde la familia y la escuela es necesario procurar que todas las actividades de lectura que se realicen no resulten una obligación, llegando a convertirse en una pesadilla y como consecuencia a rechazar la lectura. De ahí la importancia que tiene el objetivo d), descubrir la lectura como elemento de ocio y disfrute. Lo que supone como leemos en la cita de Borges, no hablar de lectura obligatoria. ¿Quién conoce a alguna persona que haya llegado a disfrutar de algo cuando ha sido obligado a hacer una cosa? Quizás esta obligatoriedad y parcialidad que ha tenido la escuela en el aprendizaje lector haya logrado alejar a muchos niños y niñas de, tan siquiera vislumbrar que la lectura podía ser algo más que tareas pesadas y aburridas que solamente valían para la escuela. Si de sabios es corregir errores, ayudemos todos, administración educativa, profesorado y familias, a corregir tantos y tantos errores, que por ignorancia se han cometido en la escuela y en la familia en el aprendizaje de la lectura. Y que han tenido y siguen teniendo una consecuencia funesta para muchos de nuestro hijos e hijas que lleguen a la secundaria y incluso que salgan de ella sin esa capacidad y comprensión lectora que se exige hoy día para ser un ciudadano competente en la sociedad de la información que nos ha tocado vivir. Ginés Martínez Cerón 12 de abril de 2010 Nota: En el próximo escrito veremos los criterios para valorar el Plan lector como parte que es de la P G A.