EL ARTE Y LA EVOLUCIÓN ¿QUÉ TIENEN QUE VER ENTRE SÍ? Carlos Pérez Agüero Introducción 1. El Arte como forma de conocimiento 2. El tema de “La creación del mundo” en el arte 3. La Creación en el Arte cristiano 4. El Arte ¿tocó alguna vez el tema de la evolución? 5. El Arte en sí ¿también evoluciona? 6. El Arte como propagador de ideas evolucionistas 7. El arte del cine y la tv como divulgadores masivos de ideas 8. El remedio www.statveritas.com.ar 1 1. Introducción El Arte como forma de conocimiento Quizás a alguno le cause cierta extrañeza invocar al arte en un tema como éste de la Evolución, pero, como lo verán seguidamente, esta idea de la evolución se escuda en una posición pretendidamente científica camuflando su verdadera intención de abarcarlo todo a modo de una cosmovisión, o de una filosofía de la vida, o como una nueva religión envolviendo integralmente al hombre. Por otro lado, invocar al Arte en cualquier otro ámbito que no sea el suyo específico, pareciera una cosa completamente fuera de lugar. Eso es por el desprestigio en que han caído las artes a raíz de su conversión desde un lenguaje profundo y revelador de la realidad, a un puro juego superficial de placer estético. Porque el arte - o las formas y géneros del arte - son formas para transmitir un conocimiento a modo de un especial lenguaje. Digo “especial lenguaje” para distinguirlo del lenguaje ordinario de las palabras (aunque use de éste en la poesía, en el drama o en la novela, etc.). Las artes figurativas, por ejemplo, se valen no de palabras sino de imágenes. Imágenes portadoras de un sentido o significación encerrado en las formas mismas, en su composición, en sus colores, etc. Estas imágenes son simbólicas porque significan analógicamente ideas, o revelan realidades escondidas para el ojo disperso en la multiplicidad y la agitación de las cosas, o - como decía el poeta Horacio: “abscondita rerum”, revelan “las cosas escondidas de las cosas”, lo que está oculto detrás de las cosas. Por supuesto, hay que tener cierta capacidad para “saber ver” en las artes plásticas, o “saber oír” en las auditivas, como por otra parte, también, es necesario poseer cierta capacidad natural para entender un tratado de filosofía, además de la guía de un maestro. Las artes plásticas, usando de las formas simbólicas, son capaces, por éste medio, de representar realidades más perceptibles por la intuición que por los conceptos (las Parábolas de Cristo, por ej.). Pueden llegar así adonde las palabras, o los conceptos, no alcanzan a expresar lo inefable. Todo verdadero arte es un llamado a la contemplación. Todo verdadero arte nos comunica con la trascendencia. Existe asimismo una analogía entre las mismas artes. Es por eso que se ha podido hablar de: “la música de los colores”; o de “música descriptiva”; “actuación monumental”; “armonía de movimientos”, etc. Como en esta charla nos ceñiremos a hablar especialmente de las artes visuales y, particularmente, la pintura, dejamos a los oyentes en libertad de hallar las analogías propias en las otras artes. 2. El tema de “La creación del mundo” en el arte Para conocer el corazón de una cultura, cuáles son sus amores, cuáles sus odios, tenemos un nada despreciable revelador de su espíritu en su propio arte, contemplando sus propias manifestaciones artísticas. Las artes reflejan de una manera iluminadora el espíritu que ha conformado una determinada cultura. Esa conformación manifiesta en el rostro del arte el alma que le ha configurado. ATUM Ra, (tumba de Ramsés VI en Tebas). Uno de los mitos de la creación egipcios se inicia con Khepri (El-que-llega-a-ser) De él brotan todos los seres de la creación desde un principio acuoso. Todas las artes antiguas refieren la creación a un principio divino. 2 Del tema de La Creación del mundo en el arte que, de las culturas antiguas, han llegado hasta nosotros, podemos inferir la idea del origen del mundo que ellas poseían. Por supuesto existen documentos escritos de estas cosas, confirmadas o representadas en imágenes, monumentos arquitectónicos, esculturas, incluso utensilios de diversos usos artísticamente elaborados. Existen también aún hoy restos - aunque degradados - de antiguas culturas que sobreviven en rituales, imágenes y mitos de los cuales se ha perdido ya el significado original. Por ej.: Los aborígenes australianos en las pinturas de cuevas realizadas ritualmente ignoran en la actualidad su real significado. Se ha perdido la memoria de éstos pero sobreviven en sus formas externas como una superstición. Ése es precisamente el significado de superstición: realizar algo ignorando su significado real y profundo. La función de los mitos parece ser el de la conservación y transmisión de verdades sobre los orígenes a las siguientes generaciones, conformados en esta forma de narraciones - a veces fantásticas para la mentalidad moderna - pero que oficiaban a modo de protección y de resguardo a posibles profanaciones, reveladas solo por y para los iniciados. La diosa Gea, la Tierra. Según uno de los mitos griegos, Gea produce a todos los seres que la pueblan. En general podemos afirmar que todos los mitos antiguos sobre el origen del mundo y de todas las cosas están referidos siempre a un origen divino y misterioso. Algunos filósofos griegos, como Epicuro, trataron de dar una explicación naturalista y más racional (en el sentido de poder ser comprehendidas, o abarcadas por la razón humana en su totalidad, o, al menos, hasta donde ésta pudiera alcanzarla). El pueblo de Israel y la Creación “ex nihilo”, o de la nada, es un caso especial y único. A causa de la elección Divina de éste pueblo como depositario y guardián de la Revelación del origen del mundo, del hombre y del Universo. 3 Pintura rupestre de los aborígenes australianos. Muchos restos de antiguas culturas son confundidos hoy por algunos antropólogos al pensar que están contemplando en ellos a los verdaderos hombres primitivos, cuando solo están contemplando, en realidad, los últimos restos de una cultura ya desaparecida. Hay pruebas históricas de una Revelación divina en los orígenes atestiguadas por los diversos pueblos antiguos con diferencias notables entre ellos pero conservando un núcleo común a causa del transcurso de los tiempos y la dispersión de los pueblos, luego de un inicio común. El alejamiento de ése punto inicial, el pecado, la corrupción y la falibilidad del hombre fueron algunas de las causas de que estas verdades fueran oscurecidas, deformadas o falseadas de tal modo que era necesario un depósito que guardase la pureza de la verdad del origen de todas las cosas. Hay quienes ven en el relato del Génesis cosas halladas en otras tradiciones como la egipcia, por ejemplo. Luego, para algunos es fácil concluir entonces que Moisés, quien vivió y fue educado en la alta cultura egipcia, hubiera tomado cosas de esa tradición y no de una revelación divina especialmente dictada a él. No vamos a meternos en estos temas ahora, pues no nos corresponde, ni es el tema principal de esta conferencia, pero sí debemos afirmar que los hombres han tenido memoria desde un principio de estas cosas y, las verdades que hubieren permanecido más o menos intactas en las diversas culturas, no tenían por qué borrarse ante una revelación que también las contenía y, además, las purificaba de elementos extraños o corruptos, como también las completaba con verdades totalmente ignoradas aún. 4 3. La Creación en el Arte cristiano En la Catacumba de San Pedro y Marcelino se halla esta pintura que representa a Adan y Eva y el pecado Original según el Génesis. El arte cristiano es la continuación y la coronación sublime de aquél depósito antiguo dado a los judíos, preñado con las promesas mesiánicas, cumplidas éstas en Jesucristo en la plenitud de los tiempos. En las catacumbas de los primeros siglos cristianos podemos encontrar ya imágenes de la creación del hombre y el pecado original según las Sagradas Escrituras. El acto divino de la creación del hombre es la coronación de toda la creación y, como tal, es un acto especialísimo de Dios por su solemnidad. En él se refiere Dios a hacer al hombre a imagen y semejanza suya dándole el encargo de reinar sobre toda la tierra y dominarla, y de crecer y de multiplicarse hasta llenarla. El arte cristiano comenzó balbuceando en latín, es decir, tomando las formas artísticas romanas y utilizando aún representaciones de sus dioses como prefiguraciones de Cristo: por ejemplo Apolo, el dios solar, porque Cristo es el verdadero Sol invicto. El Arte Bizantino comienza a tener características más propias, aunque influenciado por formas tomadas al arte oriental y aún al romano. El tema de la Creación según el Génesis toma formas grandiosas en la Catedral de San Marcos, en Venecia. En el románico vemos formas más ingenuas y a modo de ilustraciones de los textos sagrados y hasta podríamos calificarlas como una especie de álgebra sagrada o aún, ideogramas. No por nada se ha mencionado la importancia que los manuscritos iluminados tuvieron como inspiradores principales del arte figurativo románico. Aún el gótico sigue en muchos casos una dirección similar, aunque ya existe en él como una interinfluencia entre la arquitectura y las demás artes que la completan en una grandiosa unidad. 5 En la cúpula del nártex de la Catedral de San Marcos, en Venecia, se encuentra este magnífico mosaico de la Creación según el Génesis. El hieratismo de la imagen y el fondo dorado de la luz divina afirman la solemnidad y la sacralidad del momento. Miniatura de la Biblia, Toledo, 1252-1270. Dios hizo todas las cosas con número, peso y medida. La Creación es obra de la infinita inteligencia divina. 6 Dios Creador por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. La tragedia personal de este artista se manifiesta en una lucha interior entre la representación sacra del tema y el naturalismo de su tiempo. En el Renacimiento, tanto en sus albores como en su plenitud el tema de la creación es abordado frecuentemente por diversos artistas: Giovanni Di Paolo, Giusto De' Menabuoi y otros. Pero la obra más popularizada a este respecto es la que Miguel Ángel realizara para la capilla Sixtina. Si bien este artista sufre profundamente su época (como lo señala acertadamente Hans Sedlmayr) a causa de su espíritu en cierto sentido, aún medieval, no deja de ser arrastrado por la corriente naturalista de su ambiente. Hay en él sin embargo un poderoso esfuerzo por trascenderlo y superarlo. Quizá sea éste el sentimiento trágico que atraviesa todo el espíritu de su obra. 4. El Arte ¿tocó alguna vez el tema de la evolución? El llamado Renacimiento es en realidad el comienzo de una muerte, de una caída con respecto, principalmente al arte sagrado, lo que influirá rápidamente en todo el arte del mundo en una declinación de éste hacia lo profano. En el románico lo sacro empapaba, por decir así, hasta el arte de tema mundano o profano. Aún lo profano era sacralizado por la influencia poderosa del arte que emanaba desde el templo, el corazón de la ciudad medieval. Las formas artísticas, como dijimos antes, son la manifestación de lo que sucede en el espíritu de la época. Y el arte medieval nos habla de una sociedad teocéntrica. Piero Di Cósimo, pintor renacentista (1462-1522).”Fuego en el bosque”. 1500, 71 x 203 cm. Tabla que forma parte de una serie en donde se despliega una concepción racionalista y transformista de los orígenes del hombre, según los influyentes escritos de Vitruvio, Lucrecio y Boccaccio, muy difundidos entonces. 7 Detalle de la obra anterior. Bestias con cabezas humanas sugieren un extraño “transformismo”. Piero di Cósimo llamó la atención de los auto denominados “surrealistas” del siglo XX. La serie de tablas de Piero di Cósimo pierden parte de su fuerza y de su real significación como muestra de conjunto por estar dispersas en distintos museos del mundo. “Escena de caza”, por Piero di Cósimo, 1490, 70 x 170 cm. Origen bestial del hombre primitivo mezclado con seres mitad bestia mitad hombre junto a otros seres mitológicos. Otros cuadros por el estilo completan la visión de estas pinturas, al parecer encargadas por Francesco del Pugliese, al pintor. Vemos reaparecer en el renacimiento obras antiguas paganas las cuales son popularizadas por poetas, pintores, escultores, arquitectos, filósofos, alquimistas, médicos, etc. Giovanni Boccaccio (1313 – 21 de diciembre de 1375) escritor y humanista italiano basándose en la obra del arquitecto romano del siglo I a. C. Vitruvio, recrea unos orígenes del hombre en estado salvaje en su lucha por su supervivencia, en su obra “Genealogia Deorum”. Se difunden “Los diez libros de la Arquitectura” del antiguo romano Vitruvio. Éstos autores, Lucrecio y Vitruvio, son racionalistas y naturalistas y, aún en algún sentido, evolucionistas. Las teorías de Lucrecio, heredadas de Epicuro, filósofo ateo atomista y hedonista, tiene la teoría de los corpúsculos primordiales (tesis atomista) pero desligado de toda referencia a una inteligencia creadora y ordenadora. El pintor cuatrocentista italiano Piero di Cósimo, o Piero di Lorenzo, (Florencia, 2 de enero de 1462 12 de abril de 1522) por encargo de Francesco del Pugliese, realiza una serie de cuadros para ser exhibidos como un todo ilustrando sobre los orígenes del hombre y su evolución en la historia según las teorías de Lucrecio y Vitruvio. Los temas mitológicos en él adquieren un sentido muy especial dándole incluso un carácter “transformista”. No por nada llamó fuertemente este pintor la atención de los modernos autonombrados “surrealistas” a causa de sus pinturas de extraños animales con cabezas humanas, o medio animalmedio hombre, mezclados con animales mitológicos, y exaltando el Mito de Prometeo como clave del as8 censo del hombre sobre los animales y el desarrollo de la inteligencia tecnológica del hombre. Sus cuadros nos muestran un inicio bestial de la humanidad y desbordan una fantasía inquietante y lindante con el desequilibrio mental. 5. El Arte en sí ¿también evoluciona? El concepto de evolución no deja nada sin tocar y pretende explicarlo todo, además de servir magníficamente para justificar cualquier cosa, hasta las más absurdas y descabelladas. Desde una teoría pretendidamente científica hasta cuestiones morales, políticas, filosóficas, etc. ¿Por qué entonces habría de salvarse de ello el Arte? Así nos encontramos con una crítica, por ejemplo, al arte del medioevo (que comienza en el llamado renacimiento) como un arte bárbaro (en el sentido de torpe, primitiva, sin refinamiento, inmaduro, falto de conocimientos verdaderamente artísticos, desconocedor de la anatomía científica y de la perspectiva, tanto como de la calidad plástica de los cuerpos con la luz y la sombra y carentes de la cualidad táctil de los elementos del cuadro, etc.) Por oposición al arte grecorromano, más evolucionado, más racional, más naturalista, más “realista”, más científico. Es curioso notar que la perspectiva y el naturalismo de las figuras aparecieron en épocas de exaltación del hombre: En Egipto con el Faraón Amenofis III, Akenatón y en el siglo democrático llamado de oro de Pericles y en el mismo Renacimiento. Por supuesto que este criterio de tomar el arte medieval como “primitivo” o bárbaro, está hoy prácticamente obsoleto, aunque ha sido prontamente reemplazado por otros postulados más extremos, más modernos y más “científicos”. Hay un pintor holandés del siglo XX llamado Piet Mondrian que además de autoproclamarse a modo de profeta del nuevo mundo y del nuevo hombre, teoriza sobre el nuevo Arte - descubierto por él - como una de las herramientas que “ayudarían” con sus aportes a crear a ese nuevo hombre para esa nueva sociedad, ese nuevo mundo venidero. En su pequeño libro titulado “Realidad natural y Realidad abstracta” desarrolla, a modo de un diálogo platónico (pero sin llegar a las alturas artísticas y dramáticas –incluso el fino humor y la ironía del genio griego) en donde desarrolla su teoría estética. Para Piet Mondrian un paisaje solo nos puede interesar no por lo que evoca y despierta en nosotros la naturaleza, sino por la ubicación que cobran los elementos en la visión. Si hiciéramos abstracción de ello – nos dice - solo nos quedaría la relación que contienen entre sí los elementos del paisaje y los colores. Entonces el pintor abstracto descompone el paisaje en un esquema de relaciones de ángulos rectos y de colores primarios liberándonos así de la naturaleza en el paisaje y dejándonos solo ante una estructura congelada de él… ¡para nuestro placer!... Pretende con ello haber descubierto el verdadero arte para el “nuevo hombre” de la era técnica: Sin relación alguna con la naturaleza ni con la figura humana. 9 Piet Mondrian, pintor y teórico del arte. Holandés del siglo XX. Creador de un nuevo arte para ayudar al hombre a amoldarse a un mundo artificial y tecnológico, alejado de la naturaleza, en donde el hombre emprenderá la construcción de un mundo hecho a su medida, sin misterios y sin más dios que sí mismo. Éste cuadro bien podría ser la abstracción de un paisaje, que según las teorías del pintor, es lo que “realmente” nos cautiva ante la visión de la naturaleza. Da por muerto e inútil todo el arte precedente, bien muerto y enterrado ya en los museos. Odia la naturaleza y toda referencia a ella y a la figura del hombre. Adora la máquina y la tecnología que la hizo posible y profetiza que el arte perfecto será realizado por las máquinas en el futuro. Un arte, para él, perfecto, por matemático y geométrico. Él, en sí mismo, ha experimentado una “evolución” en su propio arte a causa de su filosofía inmanentista y pesimista. Su fruto: un esteticismo estéril e inhumano. La congelación del mundo por un arte cibernético. Mondrian nos muestra un claro entusiasmo por lograr con ese desierto helado que nos propone, un porvenir paradisíaco. El arte de Mondrian ha servido de inspiración a los arquitectos modernos. Uno de sus principales representantes ha sido el suizo Le Corbusier (1887-1965) quién daba de la casa - el hogar del hombre y su familia - la siguiente definición: La casa es una máquina para vivir. Picasso y la destrucción feroz de la figura humana es otra faceta de este espíritu esteticista que caracterizó al siglo XX y se proyecta hacia adelante en sus consecuencias. Todo en el arte de los últimos tiempos, globalmente considerado, ha sufrido en realidad un proceso que no podemos llamar evolutivo, en el sentido de desarrollo superior de un ser hasta llegar a su plenitud, sino, todo lo contrario, un proceso de involución hasta una frialdad de muerte. 10 5.1. Una muestra de la “involución” del arte Sacro. “Descendimiento de la cruz”, icono ruso. Sentido sagrado en la concepción de la imagen de tema religioso. Nos eleva a la contemplación de las realidades sobrenaturales. “El descendimiento de la Cruz”, 1602-03. Por Caravaggio. El naturalismo reemplaza el sentido sacro de la imagen religiosa por la visión de un hecho puramente físico y exterior sin ninguna trascendencia ante la inmensurabilidad del misterio. Una “foto periodística” de la época. Síntoma de “involución” y decadencia en la Fe. 11 Otro “descendimiento” por Graham Sutherland, 1946. Lo grotesco, lo sacrílego, la burla, amparada en el “arte moderno”. La involución continúa. “Descendimiento de la Cruz” por Steve Hawley, 1988-90. Este tampoco entendió nada. La desacralización más vulgar. Una “escena de oficina”. Involución hacia la nada. 12 “Descendimiento” por Bernett Newman, 1966. Y llegamos a la nada. 6. El Arte como propagador de ideas evolucionistas Homo erectus, nombre “científico” para impresionar a los niños en los manuales escolares. -“Mira, niño, así fueron tus abuelitos y los míos” - les dirá la maestra. -“Mejor que hayan sido solo los suyos” - podría responderle el niño. 13 “Jurassic Park” (1993) Película dirigida y producida por Steven Spielberg, sobre una novela de Michael Crichton. En esta película hay para todos un poco… así es más comercial. Pero prevalece intacto el dogma de la evolución como una cosa seria y científica jamás refutada. Cuando en realidad es solo una teoría y, además, con ninguna prueba científica que la pruebe. Claro, esto no hay que decírselo a la gente. Así cumple la función asignada por los poderes internacionales de apoyar la tesis evolucionista para realizar y justificar teóricamente sus propios fines de dominio mundial. En esta toma el antropólogo, refugiado con dos niños detrás de un tronco, les explica a éstos que las aves descienden de animales como el tiranosaurus rex, y que, desde ese momento verán con otros ojos a las aves. A lo cual uno de los niños responde con cierta ironía que no le parece ver relación alguna entre un dinosaurio y un pajarito. “Si no os hiciereis como niños no entraréis en el reino de los cielos”… El Arte - aunque que algunos se resistan a creerlo - en sus variadas manifestaciones y formas ejerce sobre la sociedad toda, e individualmente sobre cada uno de los hombres y mujeres, una influencia constante, a veces, sutil o, si se quiere, subliminalmente. Otras de modo más violento o compulsivo. No podemos seguir ignorando o restándole importancia a la influencia de las artes en las formas de vida y costumbres. Con esto no pretendo restar importancia a la difusión de ideas o pensamientos por otros medios, sean escritos filosóficos, religiosos, políticos, históricos, científicos, etc. Simplemente deseo recalcar que no son los únicos medios de influir sobre la sociedad, para bien o para mal. No podemos ignorar que el avance más poderoso, o uno de los más poderosos, de la destrucción de la ciudad cristiana ha actuado como una cuña o un ariete destructor de las defensas de esta ciudad, por el lado cultural y artístico. Hoy está tan a la vista esta realidad que nos exime de demostrarlo. En literatura, en su novela de ciencia ficción, “Un mundo feliz” (Brave new world) 1932, Aldous Huxley, nos describe una sociedad futura que ha logrado la eliminación de la guerra y la pobreza. No obstante, con tono irónico, nos va mostrando cómo todas estas cosas se han alcanzado luego de eliminar muchas otras, como: la familia, la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la literatura, la religión y la filosofía. Se realizó una versión para radio CBS Radio Workshop del 27 de Enero al 3 de Febrero de 1956. En 1980 se realizó con ella una serie para televisión. En Alemania se dio en forma de musical rock en 1994. Otro telefilm en 1998. Una adaptación al teatro en 2003. Y, otra vez un musical en Berlín en 2006. Actualmente corre la noticia de una versión cinematográfica dirigida posiblemente por Ridley Scott y, también posiblemente, protagonizada por Leonardo di Caprio, para ser estrenada en 2011. El cine es esencialmente imagen. Y las imágenes artísticas tienen un poder que muchas veces no valoramos adecuadamente. Digo esto como respuesta a un profesor que en una conferencia sobre historia dijo que las imágenes (refiriéndose a un cuadro que ilustraba un hecho histórico) nunca enseñan nada. Es decir, nunca transmiten ninguna idea sobre nada, simplemente porque allí no se incluyen palabras. Como si solo mediante las palabras pudieran manifestarse los pensamientos, las ideas, los sentimientos; aquello que hay que amar u odiar. (El 25 de Mayo, un Retrato de Rosas, las imágenes sulpicianas de Santos, San Juan Bautista por Da Vinci, o por Caravaggio, etc.) Son ejemplos de lo que digo. Sin embargo a este mismo profesor, que dije, le 14 llevó muchos años quitarse de encima lo que una imagen de un hecho histórico le había enseñado desde niño y los años que le llevó superarla. Alguien dijo de la pintura que es “un poema mudo” (“Mutum est pictura poema”). También puede ser un sermón mudo, o una enseñanza histórica, o una meditación sobre nuestro destino final, o una declaración de amor, etc. A veces puede llegar a decirse que una imagen, o una composición musical pueden más que un largo discurso. O que un edificio nos llena de respeto reverencial, o nos produce rechazo sin no se halla conforme con su función. Un vestido puede hacer resaltar la dignidad de una persona o provocar su menosprecio. Esto lo saben muy bien y lo aplican muy bien los artistas y los actores de cine. Presentar, por ejemplo, en las películas - como se hace frecuentemente - a los sacerdotes (si son obispos o papas, mejor), con aspecto repulsivo, mirada perversa o hipócrita, o simplemente estúpidos, cuando no crueles o lascivos, ya es todo un discurso sobre lo uno debe pensar sobre la Iglesia Católica y sus ministros. Aún sin decir una sola palabra al respecto. Y esto, estas imágenes, quedan grabadas en la mente, a veces para siempre. Por supuesto, depende del receptor. Como al contrario, al presentar personajes que deben ser queridos, ayudados, comprendidos, se acentúa su apariencia de indefensión, de víctima sin motivo, de injusticia, incapaces de dañar a alguien o de hacer algo inmoral, etc. En una película que vi hace un par de años, el actor Tom Hanks, echa una mirada de desprecio a un sacerdote católico sentado lejos de él en una mesa, que significa todo un comentario mudo contra la Iglesia Católica. Es como una “nota aparte” en el film que no trataba para nada el tema. Pero, a veces imágenes, a veces palabras como tiradas al azar, a veces fuera de contexto (por eso precisamente llaman más la atención) son como pequeñas gotas tiradas para perforar la roca. Estas cosas quedan en la conciencia, o en la subconsciencia, si Uds. quieren, de los espectadores, esperando su momento, y van amasando un criterio sobre las cosas a base de impresiones, visuales o auditivas (se podría hablar también del funesto trabajo que la música rock realiza en los jóvenes) y quedan con la impresión de haber llegado ¡por sí mismos! a elaborar un juicio maduro sobre determinada materia. Así vemos en muchos libros de educación escolar imágenes de nuestros orígenes humanos representados en estudiadas ilustraciones mostrando una progresión desde un origen bestial hasta el hombre actual. Esto no necesita explicación con palabras y las imágenes quedan. Ver en films de aventuras, o de fanta-ciencia, animales imaginados en sus movimientos, voces, apariencia exterior e incluso hábitos propios como si fueran reales, sin dejar ningún lugar a sospechas de inautenticidad y de que aún así, esta representación es solo un producto de teorías y de la imaginación de los artistas. Tan solo meras posibilidades, presentadas con la fuerza de unos efectos especiales muy bien logrados, dan la impresión de una certeza absoluta y crea en los espectadores la sensación de su propia ignorancia al respecto, por un lado, y el asombroso avance de la ciencia actual por el otro. A veces pienso que las “fábulas de viejas” - que dice San Pablo a Timoteo que abundará en los últimos tiempos – no tendrán algo que ver con todo esto. También afirma allí San Pablo que los hombres preferirán esas fábulas a la Verdad. Que no soportarán la verdad. Es que éstas “fábulas” encierran en sí mismas una cosmovisión en donde el hombre ocupa el lugar de Dios. Al terminar de escribir esta última palabra: “Dios”, recuerdo que, en la Unión Soviética, estaba prohibido escribirla con mayúscula. La imagen de la misma palabra Dios estaba reducida a un carácter de insignificancia. Hoy, con el uso de internet se ha hecho cada vez más común no usar de mayúsculas para nada. Esto es más que un síntoma, es un símbolo de poner todo en igualdad …y a la más baja. No es posible lograr ninguna igualdad “por arriba”. Federico Engels, en su obra “Dialéctica de la Naturaleza”, da por sentada como cierta la teoría de la evolución del hombre hablando de los orígenes del Arte. Dice así: “Para que la marcha erecta, en nuestros peludos antepasados, se convirtiera primeramente en regla y, andando el tiempo, en necesidad, hubieron de asignarse a las manos, entre tanto, funciones cada vez más amplias.”…”Así, pues, la mano no es solamente el órgano del trabajo, sino que es también el producto de éste. Solamente gracias al trabajo, a la adaptación a nuevas y nuevas operaciones, a la transmisión por herencia del desarrollo así adquirido por los músculos, los tendones y a la larga también de los huesos y a la aplicación constantemente renovada de este afinamiento hereditariamente adquirido a nuevas operaciones cada vez más complicadas, ha adquirido la mano del hombre ese alto grado de perfeccionamiento capaz de crear portentos como los cuadros de Rafael, las estatuas de Thorwaldsen o la música de Paganini. (“Karl Marx, Frederich Engels, Sobre el Arte” Pag. 88 y 89. Ed. Claridad, Argentina 2009.) 15 “El profeta Daniel”, por o Aleijandinho 1800-05. Escultor brasileño, sin manos, de la época colonial. El arte reside en el intelecto. Esto es reducir al arte al materialismo más crudo y estúpido. Habría que mostrarle a Engels las esculturas de “O Aleijadinho”, el magnífico escultor brasileño de la época colonial que era manco de sus dos manos. Al quien debían atarle a sus muñones un martillo y un cincel para realizar sus famosas esculturas. Porque el arte no es una pura habilidad manual (la cual también se necesita) sino un hábito de la inteligencia. Una virtud que reside en el intelecto. Yo, personalmente conocí a un pintor que pintaba sus cuadros con los pies (le faltaban los dos brazos) y con la boca. Sus composiciones más excelsas las escribió Ludwig Van Beethoven estando completamente sordo. Como decía Alexander Solyenitzin: “La ideología lo justifica todo”. Y yo, humildemente, añadiría parafraseando a Solyenitzin en el tema de nuestra charla: “La evolución lo justifica todo, hasta los cambios más insensatos, caprichosos, inmorales y absurdos”. 7. El arte del cine y la tv como divulgadores masivos de ideas Numerosas películas de ciencia ficción – especialmente - pero también el cine de tesis, o de propaganda y los llamados “documentales” están al servicio integralmente, me atrevo a decir, de la difusión e implantación, a modo de dogma, de la teoría de la evolución. Centrada en el hombre y en todas las cosas. Algunas pequeñísimas reseñas de films sobre este tema: Películas tales como “Inherit the wind” 1960. Stanley Kramer. Basada en una obra de teatro de Jerome Lawrence y Robert Edwin Lee (Broadway 1955). Muchas veces llevada a la pantalla del cine y de la televisión. En donde se defiende la libertad de pensamiento y se deja en ridículo la idea del creacionismo como un obstáculo para la “verdadera” ciencia que, se da por sentado, para ser verdadera, debe ser… ¡atea! 16 “Inherit the wind” (1960) film dirigid0 por Stanley Krammer. Spencer Tracy y Frederich March. Dos grandes actores dan más solidez a la cosa. Basada en un hecho real pretendiendo sacar de él la conclusión de que la ciencia y la religión son cosas absolutamente irreconciliables. Si la ciencia es atea por principio…claro. ¿Y por qué tiene que ser “necesariamente” atea?... “2001, Odisea del espacio” 1968. Stanley Kubrick y Arthur Clarke. Éste último, como creador de la obra literaria y también argumentista del film junto a Kubrick. Clarke es autor de la llamada “Tercera Ley de Clarke”: Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia. Un film que asienta la idea de la evolución como un hecho comprobado y la extiende indefinidamente hacia un futuro que no deja de ser inquietante por el predominio de la máquina pero, a su vez, como inevitable y oscuramente deseado. “2001, Odisea del espacio”. (1968) Film de Stanley Kubrick sobre el libro de Arthur Clarke, co-guionista del mismo. Actores disfrazados de simios contribuyen a dar un “realismo cuasi documental” a la película. 17 Ésta toma del film, siguiente a la de la imagen anterior del simio blandiendo un hueso, que luego arrojaba al aire, se fundía con la imagen de una estación espacial Imagen de la evolución de la pura técnica como panacea de un, sin embargo, inquietante e incierto mundo futuro dominado por las máquinas. La “obra de sus manos” convertida en idolatría. “La Guerra del Fuego” 1981. Del francés Jean-Jaques Annoud. Recrea un imaginario inicio de la humanidad bestial. En donde los hombres caminan y se mueven como monos, se aparean como perros, no saben hablar ni jota y se hacen chistes pesados tirándose piedras en la cabeza, además de unirse o pelearse por el fuego como tarados. Pero yo conozco gente que se tomó muy en serio esta película, como si hubiesen contemplado el verdadero y sacro (perdón, ateo) inicio de los tiempos. “La guerra del fuego”, película de Jean-Jaques Annoud. Hombres igualitos a los de hoy solo que más peludos y caminando como monos, apareándose como perros y haciéndose bromas pesadas arrojándose rocas a la cabeza como bobos… ¡Ah!... Y todavía no sabían hablar. 18 “El planeta de los simios” 1968. Franklin J. Schaffner. Basada en la novela homónima de Pierre Boulle – En el 2001 hizo una “remake” Tim Burton con un final con una llamativa “variante” política no oficial pero, no obstante, “correctamente política” según los vientos que soplan. La primera versión, más fiel a la novela original, desarrolla una evolución al revés, como una especie de “lección” o castigo, sobre los errores bélicos del hombre y los peligros de la era nuclear. Una especie de castigo “lógico” en donde Dios, o la religión, aparecen como un invento del hombre para evitar males mayores, sobre todo si son físicos, es decir, aquellos que atenten contra la vida cómoda y despreocupada que debiera tener la humanidad y el cuidado del planeta. Luego se hicieron continuaciones para cine y televisión con una carga social y política de izquierda. “El planeta de los simios”, (1968). La evolución al revés, pero, evolución al fin. La religión viene a ser, en la historia de ésta película, algo así como un invento del hombre para que éste no haga macanas. ¡Hay que cuidar el planeta! “X-Men”, ( 2000-2003-2006). Una “saga”, como le llaman ahora a la continuación de las películas, con éxito de taquilla, en donde se anuncian tiempos futuros (no dicho de esta forma, por supuesto) en los que los hombres continuarán su evolución ad infinitum. En ellos, los hombres y mujeres sufrirán mutaciones genéticas asombrosas: sufrirán mutaciones adquiriendo, por ej. súper poderes como los “héroes” de los “cómics” o historietas. En sí los personajes y la historia nacieron en un comic. Pero, todo sirve, y las exigencias intelectuales del público espectador, al parecer, ya casi no existen. Pero, eso sí, los poderes siempre son físicos y se pueden usar, en caso de necesidad cualquiera contra quien nos moleste o no nos caiga simpático. La supuesta “bondad” de algunos de ellos no pasa de la sensiblería y la moralina barata de Hollywood. Y, como en el caso de Superman, no dejan de ser policías y bomberos, eso sí, “super”, sobre todo para defender a los bancos. 19 “X-MEN”, 2001-2003 y 2006. La evolución sigue y sigue. Ahora le toca el turno a las mutaciones que vengan, nos gusten a no. Pero entonces esto de la evolución ¿Nunca va a parar? Parece que no. Porque entonces habría un fin, un destino, un por qué de las cosas y, si aceptamos esto, saltaría a la vista que hay detrás de todo una finalidad, es decir, una inteligencia creadora y ordenadora, o sea, lo que llamamos Dios. Pero, nosotros… ¡no queremos que Dios exista!... así hacemos lo que se nos antoje con nuestras vidas y con todo. Luego… ¡Hay que apoyar la evolución! “Yo, robot”, Isaac Asimov (Cuento, 1950) Film 2004. Director: Alex Proyas. Film basado en un cuento de Isaac Asimov en donde los robots pasan a ser la esperanza de una humanidad más perfecta gobernada por robots “impecables”. Horrible y absurda utopía en donde parece que no tienen nada que ver los que los fabricaron y programaron: los hombres, éstos sí, pecadores y capaces del mal. “Yo, robot” (2004). Sobre un cuento de Isaac Azimov. Un mundo perfecto controlado por las máquinas “puras”. Puras en el sentido de que no pueden pecar (perdón por la palabra) quise decir, que no pueden hacer ningún mal, que - por suerte para nosotros- solo es robar y matar. Lástima que a estas máquinas las programen los hombres, que sí pueden hacer el mal…y más que solo robar y matar. –“Si…pero en la película los robots se desarrollan solos”… (Lo que estaba en las posibilidades de su programación…inventada por el hombre). Y así hasta nunca acabar… 20 “Superman returns” 2006. Alex Proyas. La nueva mitología es capaz de hacer sus efectos en mentes cada vez más estupidizadas. Parodia perversa de Cristo. Superman como salvador de la humanidad. ¿Qué quiere decir esto? Pues que va a impedir los asaltos a los bancos internacionales que manejan perversamente un mundo cada vez más esclavo. Evitará muchos accidentes de autos, incendios, caídas de aviones, etc. Porque estos son los únicos problemas serios de la humanidad. Ése es el salvador que necesita la humanidad, …no ése Cristo. “Robots”. Blue Sky Studios. Para 20th Century Fox. Para niños. La utopía futura hay que prepararla desde chiquitos. Película de robots para ir adoctrinando a los chicos. En ese mundo ya no hay humanos. Hay que ir metiéndoles en la cabeza a los chicos que cualquier cosa es mejor que ser humano. Ser robot, por ejemplo, es mejor. Y un niño puede crecer lo más bien cambiando sus partes por otras más grandes. “Robots” (2005). Siempre hay que pensar en los niños. Ya no hay más humanos en este film de solo robots. ¿Con quién se identificarán los niños entonces para meterse en este cuento? Pues con algún robot. Bien. Los chicos deben acostumbrarse a sentirse como robots desde niños, así va a ser más fácil en el futuro para todos. Además, parece que, últimamente, es mejor ser un tarro de lata que se mueve y habla, que ser un ser humano. Pareciera que todo apunta hoy a fijar esta idea: cualquier cosa es mejor que ser un humano. Hay una “inspiración” aquí que no puede ocultar su… cola. 21 “Inteligencia artificial” basada en el cuento “Los superjuguetes duran todo el verano” de Brian Aldiss. (Kubrick) Steven Spielberg. Los extraterrestres de Spielberg me tienen podrido. Y, las máquinas jamás podrán tener una inteligencia (inteligencia viene de intus legere = leer dentro, intuir, interpretar el significado profundo), ni podrán tener sentimientos, ni nada verdaderamente humano. Poner a los extraterrestres al final del film es patear la pelota para la cancha de al lado. Eso no soluciona nada de nada. Who was the first, the egg or the hen? = ¿Quién fue primero, el huevo o la gallina? “Inteligencia artificial” (2001), Steven Spielberg, sobre un cuento de Brian Aldiss. Un antiguo proyecto de Stanley Kubrick retomado. ¡Qué suerte! En el futuro, si perdemos un ser querido, podremos reemplazarlo por un robot igualito. ¡Lástima por los pobres robots que lleguen a tener sentimientos… e incluso amar! –Como el pibe robot de este film. Absurda tesis. Porque después a estos mismos robots ¡se le van a morir todos los seres queridos por él!... Porque los humanos mueren… ¡Estamos todos locos! – como dice mi vecino. Éste debería llamarse: “Destrucción de inteligencia natural”. Los cuentos de hadas tenían fantasía (que no es la misma cosa que “absurdos”) En donde un manzano mágico podía producir manzanas de oro, sí, pero no peras – Como decía Chesterton. Tenían un sentido y no destruían la inteligencia. “Astro Boy”. 2009. Directed by David Bowers. Otra de robots, o máquinas que imitan burdamente al hombre, más unos condimentos de “Inteligencia artificial”. Un científico que pierde a su hijo gracias a un experimento, lo recupera con otro: de un pelito de su hijo saca el ADN… ¡y chau! Con el ADN enchufado en un robot igualito a su hijo, le recupera. Pero luego se da cuenta de que algo no está bien. El robot es igual a su hijo…pero no es su hijo. Drama sin solución. También pa’ los chiquitos. Con el agregado de que hay también robots guerrilleros revolucionarios. Y son “buenos” (bobos) y, además, “simpáticos” (hacen reír… y son inofensivos)... No como los otros, que tiraban bombas, mataban gente, trataban de tomar el poder por la fuerza, como los milicos, y todo eso del terrorismo. 22 “Astro Boy” (2009). Otra por el estilo de “Inteligencia artificial”, pero ésta para lo más chiquitos. Porque, si les rompemos la cabeza y el sentido común ya desde niños, después… ¡No se van a dar cuenta de que ellos pueden pensar por sí mismos!...y podrán ser manejados más fácilmente… ¡como robots!... “Un mundo feliz “de Aldous Huxley. Novela publicada por vez primera en 1932.Varias veces llevada al cine y a la TV. Retrato irónico de un posible mundo futuro que controla, eficaz y férreamente, a los hombres en un “paraíso” artificialmente creado y dominado por un poder anónimo sirviéndose de los tecnócratas. 23 “La isla”. (2005). dirigida por Michael Bay. Una especie de variación de “Un mundo feliz” de A. Huxley y, también, de “Coma”, de Michael Crichton. Aquí llegamos a la clonación para gente muy rica que quiere tener piezas de repuesto por si se le rompe algo (perdón, por si se enferma). Uno paga una gran suma de dinero y le fabrican un doble a partir de tus propios genes. Si uno se enferma del corazón, por ejemplo, toman al doble clonado, le sacan el corazón, o sea, lo matan, y luego, se lo colocan al “dueño” y éste sigue viviendo como si nada. “La isla”. En este fotograma del film vemos, detrás del dueño y creador de la empresa de clones por encargo, un cuadro de Picasso, gran destructor de la figura humana por aversión. 24 8. El remedio El remedio es escandalosamente sencillo y difícil. El remedio contra el mundo que se viene es mantenerse firmes en la Fe…hasta el Fin – como nos advierte Nuestro Señor: “El que perseverare hasta el fin, ése será salvo.” Para lo cual necesitaremos de cuatro cosas: La oración, los sacramentos, la vida santa y la doctrina. La vida santa simplemente cumpliendo cristianamente nuestro deber de estado, como nos pidió Nuestra Señora en Fátima y el rezo diario del Rosario. Porque, como dice San Pablo: “Nuestra lucha no es contra la carne ni la sangre sino contra las potestades aéreas que andan dispersas por el mundo.” Sin el auxilio divino no podremos ver claramente los engaños del enemigo. “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida”. Nos promete Nuestro Señor Jesucristo y nos advierte: “Velad y orad para que no entréis en tentación”. Consejo del Señor a los apóstoles antes de la gran prueba. Por supuesto también hay que llevar adelante alguna acción. Pensar en estas cosas a que nos hemos referido en esta conferencia. Seguramente alguien más avisado que yo podrá profundizar más en el tema, mejorarlo y ampliarlo. Debemos aprender a ver y a oír lo que se nos dice y se nos muestra, ya como arte, ya como entretenimiento, ya como “documental científico”. “Hijitos, no creáis a todo espíritu” -dice San Juan - “Antes bien mirad si son de Dios”, Debemos tener espíritu crítico. No tragar todo antes de ver si hay peligro de intoxicación. Debemos tener con qué defendernos, defender a nuestras familias, a nuestros hijos, y a los menos advertidos. Debemos poseer la doctrina e instruirnos en ella, en todos los niveles posibles. Si el demonio no puede entrar por un lado, buscará por el otro. Hay que saber ver si lo que se nos está ofreciendo “envuelto como para regalo” esconde un excremento, un veneno o un explosivo. También dice San Juan: “Hijitos, guardaos de los ídolos”. Concluyamos con un refrán conocido pero poco puesto práctica: “A Dios rogando… y con el mazo Dando”. Nuestra Señora de Guadalupe. 12 de Diciembre de 1531. Imagen impresa milagrosamente en la tilma del indio San Juan Diego. Imagen de la Esperanza para estos duros últimos tiempos. Laus Deo. Deo gratias. Carlos Pérez Agüero 25