La Síntesis entre las Religiones Monoteístas y la Filosofía Griega

UNIDAD DIDÁCTICA VI (a)
La Síntesis entre las
Religiones Monoteístas
y la Filosofía Griega
IES “Luis de Camoens” – Ceuta
Prof. Manuel Calleja Salado
La síntesis entre religiones monoteístas y filosofía griega
Prof. Manuel Calleja Salado - I.E.S. “Luis de Camoens” (Ceuta)
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1. La estructura de las religiones monoteístas
Las religiones monoteístas de la cuenca mediterránea mantienen una serie de
características y estructuras comunes, ya que históricamente es descriptible su evolución
genético-cultural. Las religiones monoteístas tienen un rasgo común fundamental, la
creencia de la existencia de un solo Dios, en contraposición del politeísmo dominante
en el Mediterráneo antiguo. El Dios único no es un dios supremo entre otros seres
divinos, sino que es el único ser divino existente.
Dios es el creador del mundo, esto es, es describible un momento inicial de la
existencia del mundo. Esto marca una diferencia sustancial con el pensamiento griego,
que consideraba que el mundo, incluso la materia, era eterno. Manteniendo la creación
del mundo por un ser divino, el mundo pasa a ser un producto de la Divinidad, una obra
salida de sus manos y dependiente de Dios. El mundo no puede tener un funcionamiento
independiente de Dios.
La dependencia del mundo respecto a Dios no es sólo causal, es decir, las
religiones monoteístas no consideran que Dios creo el mundo y lo puso en
funcionamiento, acabando allí su intervención. Dios es además providente, esto es, se
preocupa por su creación. Entre todos los seres de la creación hay unos que son
privilegiados por poder entrar en relación con Dios: los seres humanos.
Los seres humanos son seres privilegiados por Dios, pero no todos los seres
humanos se encuentran en la misma situación respecto a Dios. Sólo la aceptación de la
revelación de Dios (conversión) coloca al ser humano en una posición de trato
privilegiado con Dios, la posición del creyente.
La revelación es la comunicación de Dios a los seres humanos, en general, o a
un grupo en particular. Mediante la revelación Dios pone en conocimiento de los seres
humanos un conjunto de conocimientos que sólo a él le pertenecen, también normas
sociales y personales, así como una serie de actividades propias para propiciar la
relación con la Divinidad. Si Dios es el ser supremo, los conocimientos que son propios
de Dios, y que éste comunica a los seres humanos, serán también una verdad suprema,
superior a cualquiera verdad que pueda obtener el conocimiento humano. Para el
creyente la verdad religiosa es la verdad en el sentido pleno de la palabra.
La aceptación de la revelación y, en consecuencia, de la verdad religiosa no se
puede realizar por medio de la razón, sino por medio de la fe. La fe es una acción de la
voluntad que acepta considerar que las cosas son de determinada forma sin examinar las
discontinuidades causales, las lagunas explicativas o las violaciones del principio de no
contradicción. El creyente acepta lo que no tiene fundamento racional, haciendo creíble
lo increíble.
Las tres grandes religiones monoteístas de la cuenca mediterránea realizaron sus
respectivas síntesis con el pensamiento helenístico. ¿Por qué lo hicieron? Se vieron
impelidos a sintetizar la convicción interna de sus creencias, pero paralelamente
encontraban verdades irrefutables obtenidas sólo racionalmente. Vamos a exponer las
relaciones entre la fe y la razón, dejando de un lado otras partes de su pensamiento, que
extenderían la materia más allá de lo sensato.
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2. La recepción de la Filosofía Griega en el Judaísmo
2.1. Filón de Alejandría
La Filosofía Helenística, ya en su pleno auge, entró en contacto con la única
religión monoteísta existente en aquel momento, el Judaísmo. Este contacto se dio en
Alejandría, ciudad de cultura griega en el norte de Egipto, que poseía una gran
biblioteca y un centro de estudios anexo (el “Museo”), además de una fuerte e
influyente comunidad judía de lengua griega. El autor de la primera síntesis entre la
Filosofía de origen griego y una religión monoteísta, en este caso, el Judaísmo, fue
Filón de Alejandría (20 a.C.-50 d.C.).
La Filosofía que más influyó a Filón fue el neoplatonismo. El neoplatonismo
desarrolla el pensamiento de Platón, pero con algunas modalidades que lo acercan a la
espiritualidad y con una fuerte tendencia hacia el monoteísmo. Por ello, Filón encontró
fáciles concomitancias entre el neoplatonismo y la religión judía.
En las relaciones entre el conocimiento procedente de la fe y el conocimiento
racional Filón recurre a un argumento simple e históricamente falso. Dice que, dadas las
concomitancias entre las enseñanzas de Platón y los contenidos de las Sagradas
Escrituras del Judaísmo, los autores griegos debieron haber conocido las Escrituras.
Realmente no fue así y lo que sucedió fue lo inverso, ya que hay textos de las Escrituras
judías que están manifiestamente influidos por la Filosofía Friega, como el Sirácida.
Filón mantiene la superioridad de las Escrituras sobre el conocimiento racional,
pero él mismo, en muchas ocasiones, lo contradice. Filón suele resolver los conflictos
entre la fe y la razón por medio de la interpretación alegórica del texto sagrado, es decir,
intenta encontrar que significado hay detrás de la literalidad del texto, más allá de lo que
el texto diga literalmente. De todas formas no mantiene un criterio general para decidir
cuándo la interpretación alegórica es aceptable y cuando no.
La filosofía filoniana marca una neta diferencia entre Dios y la creación. Si no
fuera por la revelación, a través de las Sagradas Escrituras y de la Ley oral, no
podríamos conocer con certeza la naturaleza de Dios. Dios, en sí mismo, sólo se
comunica con el ser humano por medio del éxtasis místico, la experiencia extática, que
hace salir al ser humano de sus límites espaciotemporales. Únicamente la experiencia
mística posibilita el conocimiento directo de Dios.
2.2. Maimónides
El filósofo judío Maimónides (1135-1204) es también uno de los grandes
teólogos del Judaísmo. Su principal obra, Guía de perplejos, es un intento de armonizar
el estudio de la Filosofía con el mantenimiento de la fe religiosa.
En los conflictos entre fe y razón, que en su caso eran los conflictos entre la
ortodoxia judía y la filosofía aristotélica. Al igual que Filón considera que muchos
conflictos vienen por un mal entendimiento de la fe, por estar demasiados apegados a su
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literalidad, disolviéndose el conflicto si se interpreta alegóricamente la parte
problemática de la Escritura. Si el conflicto persiste, después de la interpretación
alegórica, es porque ese conocimiento racional no se encuentra bien fundado, como es
el caso, en opinión de Maimónides, de la idea aristotélica de que el mundo es eterno.
3. La recepción de la Filosofía Griega en el Islam
3.1. Averroes
El filósofo musulmán, de origen cordobés, Averroes (1126-1198) formuló una
interesante teoría de relación entre la fe y la razón, que tuvo una gran influencia, y que
aún es tomada en consideración.
Averroes diferenciaba entre el ámbito de lo religioso y el ámbito del
conocimiento racional. Para él cada uno de los ámbitos tenía su metodología y llevaba a
conclusiones propias. No quiere decir esto que fueran posibles dos verdades, sino que
las conclusiones correctas en cada ámbito no podían ser comparadas, ya que tanto el
objeto del conocimiento como el método empleado hacían que sus respectivos
resultados fueran comparables, porque la entidad de cada uno de ellos es totalmente
diferente.
3.2. Avicena
Ibn Sira, conocido como Avicena (980-1037) ha sido unos de los filósofos
musulmanes más importantes. Avicena se apartó sustancialmente de Aristóteles, lo que
le permitió elaborar un sistema coherente con la fe islámica sin necesidad de
demasiadas complicaciones, pero este útil eclecticismo ha hecho que su pensamiento no
se forzase. Cuando Avicena encontraba un conflicto entre Aristóteles y la fe islámica, lo
solucionaba recurriendo a otra corrientes, normalmente, el neoplatonismo, e intentar
armonizar el neoplatonismo con el aristotelismo, salvando así, lo más literalmente
posible, la fe islámica.
4. La recepción de la Filosofía Griega en el Cristianismo
Como en próximas unidades vamos a estudiar la síntesis cristiana en tres autores
muy representativos (Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham) no
desarrollaremos el correspondiente epígrafe en esta unidad.