www.buscadlabelleza.org La Iglesia Copta y la belleza de la Corona del martirio. Según la tradición, la Iglesia Copta tiene su origen en el viaje que realizó, Marcos, autor del Segundo Evangelio, entre los años 40 y 49, (época del emperador Nerón) para anunciar la Buena Noticia de la resurrección de Jesucristo a la tierra a la que huyeron sus padres, ante la amenaza del poderoso, así como desconfiado, Herodes el Grande. Cuatro décadas atrás, habiendo recibido José, una advertencia en forma de sueño, recogió sus pocas pertenencias y junto a su mujer Miriam, y su hijo Yoshúa, abandonaron Belén de Éfrata, huyendo a una importante colonia judía, lejos del alcance del Edomita. El que había conseguido su reino a través de intrigas y otorgando favores a los romanos, vivió angustiado por su corona, durante toda la vida. José con su familia, se trasladó a una comunidad esenia en Egipto, denominada “Therapeuts”, y siguió viviendo a través de sus habilidades manuales como “tekton” (o maestro constructor), hasta la muerte de Herodes, hacia el año 4 d.C. Desde aquel momento, la fe cristiana ha formado parte inseparable de la historia de Egipto. La Iglesia copta ortodoxa (al-Kinisa al-Qubtiyya al-Urthudhuksiyya ةسينكلا ةيسكذوثرألا ةيطبقلاen árabe), más conocida como Iglesia copta, palabra que viene de la voz griega “gipt” (que significa egipcio) y que más tarde se transformó en la voz árabe “qubt”; nos da una idea de que los cristianos, fueron los primeros y más genuinos pobladores de las riveras del Nilo, a pesar de las distintas culturas y religiones que posteriormente y a través de los siglos, se han ido depositando en dicho enclave. A los Coptos se les asocia al conjunto de las “antiguas iglesias orientales”, separadas de la Iglesia primitiva en el Concilio de Calcedonia, (año 451), pero con la importante diferencia de que mientras las otras salieron como resultado de grupos disidentes en los distintos patriarcados, la Iglesia Copta fue el efecto de un cisma, en que el Patriarca de Alejandría, Timoteo Eluro, excomulgó en el año 457 al resto de los patriarcas; solo con objeto de conservar la verdadera doctrina predicada por Jesús. Constituyéndose el credo copto como el verdadero patriarcado de Alejandría, defensor de la doctrina cristiana en su forma más antigua y pura, y transmitiendo la fe de generación en generación, sin cambios, conforme a la doctrina, tradición y ritos apostólicos. No en vano, los primeros cristianos en Egipto fueron judíos alejandrinos, como Teófilo, a quien Lucas dirigió el capítulo introductorio de su Evangelio. Cuando la iglesia fue fundada por Marcos, durante la época del emperador Nerón, un gran número de egipcios, a diferencia de griegos y judíos, abrazó la fe cristiana. Esta se extendió rápidamente por Egipto, como puede verse en los escritos del Nuevo Testamento hallados en el yacimiento arqueológico de el-Bahnasa, en el Egipto Medio, (año 200) o en un fragmento del Evangelio de Juan, escrito en idioma copto, de la primera mitad del siglo II. www.buscadlabelleza.org Y tal fue así que el símbolo de la cruz de Cristo se empezó a emplear entre los cristianos coptos de Alejandría, ya que tal costumbre, como es sabido, no existía en las catacumbas ni en la insignia de Constantino, que lucía un anagrama de Jesucristo, representado por las letras griegas Χ (ji) y Ρ (rho) insertadas, dentro de una O. Llama por tanto poderosamente la atención que esta Iglesia, raíz pura del cristianismo, sea objeto en la actualidad, de una salvaje persecución, dirigida a instancias del más rancio y despreciable fundamentalismo musulmán. Aunque lamentablemente no se trata de una nueva moda, ya que si algo ha marcado la historia de la Iglesia Copta, han sido las sucesivas persecuciones y consecuente tormento de sus miembros a lo largo de los siglos. El cristianismo, a pesar de no estar proscrito, provocaba muchas fobias entre la población pagana y el Estado, ya que anteponía el poder celestial al terrenal y se negaba a admitir el culto oficial al emperador. Esto provocó persecuciones de carácter local a las que siguieron las generales decretadas por Decio (249-251), Valeriano (257-258) y Diocleciano (284-305). Estas últimas fueron muy cruentas en Egipto, donde ya existía una comunidad de cierta importancia, que lejos de extinguirse, fructificó en millares de nuevas conversiones. Dicha época es conocida como la "era de los mártires", por el violento azote sufrido por los cristianos. Fue en esta época cuando algunos cristianos se retiraron al desierto para huir de las persecuciones y practicar una vida de ascesis, instituyendo el germen de la futura vida eremita que posteriormente, dio paso al monacato, difundido como práctica de vida religiosa por todo el mundo cristiano. Desde el año 641, cuando los árabes ocupan Egipto, poniendo fin definitivamente a la dominación bizantina, hay más de 13 siglos de dominación y estrangulamiento del cristianismo por el Islam. Su posterior separación de la Iglesia Católica en el siglo V, (cuya comunión fue más tarde restablecida con Roma, “sui iuris1”), tampoco ayudó a la cohesión de las comunidades locales, hasta el punto de que actualmente solo un 10% de la población es cristiana. Incluso los Papas Coptos, tampoco han quedado exentos de persecución, no solo por el aumento de la actividad de los fundamentalistas islámicos desde finales de los años 1970, sino también por parte del gobierno egipcio. Entre 1981 y 1985 el papa Shenouda III fue recluido en arresto domiciliario, en un monasterio del desierto. En cualquier caso, a pesar de todos los embates recibidos a lo largo de la historia, la Iglesia copta, ha sabido mantenerse a flote gracias a la belleza de su arte, (con influencias romanas, bizantinas y del Islam) a su riquísima liturgia y a la continuidad de sus tradiciones; pero sin duda si algo ha permitido su supervivencia hasta nuestros días, ha sido la constante fidelidad de mantener sus cimientos en las más profundas raíces del amor de Cristo. Aquel niño que dio sus primeros pasos en Egipto, mantendrá su presencia de resucitado para siempre, en aquellas tierras que jamás ha vuelto a abandonar. [email protected] Fuentes: Two Thousand Years of Coptic Christianity; www.coptic-history.org; wikipedia.org. 1 Literalmente significa “de Propio Derecho”, es decir se trata de una Iglesia autónoma, pero con plena adhesión al Pontífice de Roma.