¿Estáis a favor de un verdadero poder legislativo dado al

LA AEDH SE MOVILIZA PARA LAS ELECCIONES EUROPEAS 2009
¿Estáis a favor de un verdadero poder
legislativo dado al Parlamento
Europeo y un ejecutivo europeo
responsable ante él?
El “Tratado de Lisboa” proclama en su artículo 10 que “el funcionamiento de la Unión está basado en la
democracia representativa” y que “todo ciudadano tiene el derecho a participar en la vida democrática de
la Unión”. Según su artículo 11 “las instituciones dan, por las vías convenientes, a los ciudadanos y a las
asociaciones representativas, la posibilidad de dar a conocer y de intercambiar públicamente su opinión en
todos los ámbitos de acción de la Unión”, “las instituciones mantienen un diálogo abierto, transparente y
regular con las asociaciones representativas de la sociedad civil”. El artículo 6 “reconoce los derechos, las
libertades y principios enunciados en la Carta de los Derechos Fundamentales […] la cual tiene el mismo
valor jurídico que los Tratados.”. En sus principios, la Unión sería una democracia representativa,
favoreciendo la democracia participativa y basándose en derechos fundamentales recogidos en la Carta.
¿Cómo es en realidad?
Desde el punto de vista de la democracia representativa, se elige al Parlamento Europeo por sufragio
universal directo por un período de tiempo de cinco años. El nuevo Tratado aumentaría el campo de sus
competencias en particular en cuanto a libertades, seguridad y justicia. Sin embargo, el Parlamento no
compartiría siempre el conjunto del poder legislativo con el Consejo. Éste, compuesto por Ministros
representando a cada Estado, seguiría siendo una representación democrática de 3er grado. Para la
Comisión, considerada como el ejecutivo de la Unión, su Presidente, elegido por el Parlamento, seguirá
siendo sido propuesto por los Jefes de Estado y de Gobierno: la responsabilidad de la Comisión ante el
Parlamento es muy limitada y depende de una moción de censura adoptada por mayoría de los dos tercios
de los sufragios expresados por el Parlamento. Así los poderes legislativos y ejecutivos europeos dependen
en primer lugar del poder de los Estados de la Unión y poco del sufragio universal. El reconocimiento del
papel “de las asociaciones representativas y de la sociedad civil” sería un verdadero progreso. El Tratado
de Lisboa prevé una consulta; sin embargo no dice nada sobre sus modalidades ni sobre la consideración
de las opiniones de los ciudadanos y de las organizaciones consultadas.
Podemos felicitarnos por el reconocimiento del valor jurídico de la Carta de los Derechos Fundamentales,
pero su aplicación permanecerá limitada a las competencias de la Unión y reducida a las legislaciones y
prácticas nacionales, Gran Bretaña y Polonia no la reconocen. Incluso con los magros progresos del
Tratado de Lisboa, excepto el Parlamento con poder limitado, la Unión no está dotada con verdaderas
instituciones democráticas.
La AEDH considera que la democracia europea debe basarse en un verdadero poder legislativo
dado al Parlamento, el único elegido por sufragio universal, sobre un ejecutivo responsable ante
el Parlamento y sobre un poder de consulta otorgado a los residentes del territorio de la Unión.
Ciudadanos y asociaciones deben disponer de cuadros institucionales indispensables para su
expresión para que sean no sólo escuchados sino también entendidos. Esta democracia europea
debe basarse en un verdadero zócalo de derechos fundamentales, teniendo un valor vinculante en
todos los Estados miembros y sin restricción con relación a las competencias de la Unión. Para
hacer valer sus derechos, los ciudadanos europeos deben tener la posibilidad y los medios de un
recurso jurídico ante las instituciones judiciales europeas.
Ficha N°10
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