DERECHOS RESERVADOS

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Universidad Ra
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strativas y Sociales
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Escuela de
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SOCIEDADES A
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AUTOR:
dro Alberto Chacín Sá
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TUTORA M
METODOLO
OGICA:
a Magisterr, Neidaly Cubillan
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Abogada
TUTORA
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a Magisterr Johanna Montilla
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11
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ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD
DE LOS ACCIONISTAS EN LA
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H
C
E
QUIEBRA
DERFRAUDULENTA DE LAS SOCIEDADES ANONIMAS
DEDICATORIA
Dedico este trabajo especial de grado a Dios todo poderoso por ser quien
me ha bendecido durante toda mi vida y me ha dado en todo momento
fuerzas y voluntad necesaria para seguir adelante día tras día.
A mi familia que gracias a ellos soy quien soy, y fueron los que me dieron
apoyo incondicional en todo momento.
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Alejandro Chacin
AGRADECIMIENTO
Son muchas personas especiales a las que me gustaría agradecer su
ayuda, apoyo, animo, amistad, orientación y compañía en las diferentes
etapas de la carrera, algunos se encuentran presenten y otros en los
recuerdos y en el corazón, mas sin embargo sin saber si leerán la presente,
quiero darles las gracias a Mirna de Chacin mi madre, a Mariana mi esposa,
S
a Nancy Urdaneta y a Petra Linares que con su apoyo se logro la meta
anhelada.
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H
C
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Alejandro Chacin.
UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA
VICERECTORADO ACADEMICO
FACULTAD DE CIENCIAS POLITICAS Y JURIDICAS- ESCUELA DE
DERECHO
RESUMEN
ALCANCE DE LA RESPONSABILIDAD DE LOS ACCIONISTAS EN LA
QUIEBRA FRAUDULENTA DE LAS SOCIEDADES ANONIMAS
Autor: Chacin S. Alejandro A.
Tutora: Montilla Johanna
Fecha: julio 2011
S
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A
V
R
La investigación tuvo como propósito determinar el alcance de la
responsabilidad civil de los accionistas en la quiebra fraudulenta de una
sociedad anónima, en el marco del Código de Comercio (1955),
jurisprudencia patria y la doctrina más relevante como lo son Vurgos (1980),
Castillo (2007) y Barschi (2007) entre otros. La metodología utilizada fue de
tipo documental, descriptiva y jurídica, con un diseño bibliográfico y no
experimental, desarrollada mediante la observación y revisión documental e
interpretándose con la hermenéutica jurídica, arrojando como resultados la
posibilidad de establecer responsabilidades a un accionista de una sociedad
anónima, si éste ejerce la gestión de la misma y a través de esa gestión lleve
a la sociedad anónima a la quiebra fraudulenta; igualmente se demostró que
los postulados establecidos en Código de Comercio venezolano con relación
a la quiebra fraudulenta son taxativos, y finalmente se aclaró que el hecho
doloso de infligir la ley con referencia al artículo 918 del código de comercio
venezolano (1959), el cual conlleve a la calificación de quiebra fraudulenta y
posterior sentencia, puede ser tomado como elemento de convicción para
que un juez en materia mercantil logre aplicar la doctrina del levantamiento
del velo corporativo a una sociedad anónima para poder atacar el patrimonio
del accionista y así no ser vulnerados los derechos de los acreedores de la
misma.
H
C
E
ER
D
E
ES
R
S
O
Palabra clave: Sociedad Anónima, Accionista, Quiebra Fraudulenta,
Responsabilidad Civil, Velo Corporativo.
INDICE GENERAL
P.P
DEDICATORIA
iii
AGRADECIMIENTO
iv
RESUMEN
v
INTRODUCCION
2
CAPITULO I
SE
E
R
Planteamiento y Formulación
del Problema
OS
H
C
E
Objetivo de la Investigación
DER
EL PROBLEMA
S
DO
A
V
R
4
11
Objetivo General
11
Objetivo Específicos
11
Justificación de la Investigación
12
Delimitación de la Investigación
13
CAPITULO II
Marco Teórico
Antecedentes de la Investigación
15
Bases teóricas de la investigación
18
Las Sociedades Anónimas
18
La Quiebra
21
Condiciones que Determinan el Estado de Quiebra
24
La Cualidad de Comerciante Deudor
25
Comerciante Social
27
La Cesación de Pagos
27
Las Obligaciones Insatisfechas deben ser de Naturaleza
Mercantil
32
Clasificación de quiebra
34
La Quiebra Fraudulenta
36
La Doctrina del Levantamiento del Velo corporativo
38
Base legal de la investigación
42
Capítulo III
Marco Metodológico
Tipo de Investigación
47
Diseño de la investigación
50
Técnicas de Recolección de Datos
52
Plan de Análisis
CAPITULO IV
DOS
A
V
R
SE
E
R
S
Examinar los supuestos
bajo
los
cuales
las sociedades anónimas se
O
H
C
RE en la quiebra fraudulenta en Venezuela
encuentran E
D inmersas
Resultados de la Investigación
53
58
59
Determinar la Responsabilidad del accionista ante la declaratoria de
la quiebra fraudulenta en las sociedades anónimas en Venezuela
71
Analizar la aplicación del levantamiento del velo corporativo en los
casos en los cuales un accionista incurra en quiebra fraudulenta de
una sociedad anónima en Venezuela
91
CONCLUSIONES
104
RECOMENDACIONES
108
Referencias Bibliografía
109
INTRODUCCION
En Venezuela los procesos concursales ponen en contradicción dos
grupos de intereses: por una parte el derecho de los acreedores a exigir el
cobro inmediato de sus créditos sobre el patrimonio del deudor, prenda
común, según las declaraciones contenidas en los artículos 1.863 y 1.864 del
Código Civil venezolano (1982); y por otra parte las presunciones favorables
OS
D
A
V Para atender esta
empleados, suplidores, consumidores e inversionistas.
R
E
EenSmateria concursal contemporánea
contradicción, la legislación patria
R
S
O de recuperación de la sociedad anónima
H
C
interviene para ofrecer
alternativas
RE
E
D
cuando esta es viable.
a la continuación de la sociedad anónima como unidad económica de
Por esta razón, el núcleo del derecho concursal moderno es la regulación
del proceso de ejecución eficaz de la garantía común de los acreedores y de
sus alternativas, tales como la reestructuración de la empresa y el pago de
los créditos de una manera no perentoria, su cesión a un tercero y formulas
similares. De esta forma, en el siguiente trabajo se hablara sobre el Proceso
de Quiebra según el Código de Comercio de Venezuela 1.955, entendiendo
la Quiebra como el
Estado jurídico en que un empresario industrial o
comercial se coloca, cuando por déficit de operación suspende los pagos de
sus deudas.
Dicho estado jurídico implica la liquidación del activo del quebrado y la
distribución del mismo entre sus acreedores en forma equitativa y de
conformidad con las leyes aplicables hasta por el importe total de los mismos
si fuere necesario. De igual forma se examinara las causales taxativas bajo
cuáles puede una sociedad anónima ser declarada en quiebra; y además,
conforme a las condiciones de la quiebra, puede ser declarada quiebra
fortuita, culpable o fraudulenta; aunque para ello deban cumplirse ciertos
procedimientos legales. A su vez, dentro de los tipos de quiebra se analizara
específicamente la quiebra fraudulenta
la cual originaria responsabilidad
para el administrador y en consecuencia a los accionistas que lleven la
gestión de la sociedad anónima.
La investigación se regirá por tres objetivos específicos los cuales le
darán sentido a la investigación sobre la responsabilidad del accionista frente
a una quiebra fraudulenta. Por otra parte, el presente estudio se estructurara
en objetivos, en los cuales se analizaran los supuestos bajo los cuales los
S
accionistas de una sociedad anónima se encuentran inmersos en las
DO
A
V
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causales taxativas de la quiebra fraudulenta, para así determinar la
SE
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R
la sociedad anónima, deH
esta
forma, poder determinar la responsabilidad del
OS
C
RE
accionista siE
interviene en la gestión de la sociedad anónima.
D este
responsabilidad del administrador, que es la persona que lleva la gestión de
Conllevando esto a la maquinación de actos fraudulentos, que vulneren
los interés de acreedores de la sociedad anónima y en principios pueden ser
interpuestos dichos actos frente a un juez, para poderlos establecer como
elementos de convicción y así determinar la aplicación de doctrinas que
puedan satisfacer el derecho de crédito de los acreedores frente a la
sociedad anónima declarada en quiebra.
De igual manera, esta investigación será estructurada bajo la base de un
objetivo general que se fundamentara en el análisis de la responsabilidad de
los accionistas en la quiebra fraudulenta y a sus ves se desenvolverá en tres
objetivos específicos que le darán sentido a la investigación, los cuales
contemplaran, la exanimación de los supuestos bajo los cuales la sociedad
anónima se encuentra inmersa en la quiebra fraudulenta, a su vez se
determinara la responsabilidad del accionista ante dicha declaratoria con
posterior análisis de la aplicación de la doctrina del velo corporativo en el
caso especifico de una sociedad anónima inmersa en quiebra fraudulenta.
CAPITULO I
EL PROBLEMA
S
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V
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Planteamiento y Formulación del Problema
SE
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S de un país la actividad comercial es
En el transcurso deH
laO
economía
C
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fundamentalEpara
D R el desarrollo del mismo, siendo concebida ésta según
Barboza (2007:184) como:
la realización efectiva del comercio en sus distintas áreas de
producción o de intermediación, conllevando eso a la ejecución
coordinada de actos de comercio y a su vez teniendo implícitos
su contenido económico, lo cual no quiere decir que toda
actividad económica es comercial, debido que toda actividad
comercial tiene un contenido económico, pero no toda actividad
económica tiene un contenido comercial, entendiendo por
actividad económica, el ejercicio de actos dirigidos a la
obtención de un bien económicamente patrimonial.
Resulta oportuno destacar que la diferencia entonces, entre una actividad
comercial y una economía patrimonialmente dicha estriba fundamentalmente,
en la finalidad perseguida por las partes; en las primeras lo característico es
la finalidad de lucro, acompañado con el deseo o intención de especular; en
la segunda se tiene la idea de obtener una ganancia o beneficio, pero sin que
medie un proceso especulativo para alcanzar dicho propósito.
En las actividades comerciales, según Barboza (2007:157),
El espíritu especulativo se orienta ejecutando actos de
producción, intermediación o interposición en el cambio de
bienes o de servicios. Y en la actividades económicas de índole
no comerciales, el propósito de lucro se obtiene directamente,
ejecutando negocios en los cuales no se produce un factor
intermediario, o una actividad técnicamente organizada que no
denote un complejo hacendístico, sino actividades simples,
directas entre las partes negociantes, en las cuales no se le da
ingreso a terceras personas en la ejecución de esas actividades.
La intervención participativa da las partes es directas y no con la
ayuda de intermediarios.
Cabe agregar que
las actividades económicas no comerciales, cuya
S
mayoría la integran las de naturaleza civil son objeto de regulación jurídica
DO
A
V
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en el Código Civil venezolano (1982), dentro del contexto general de las
SE
E
R
general, las actividades comerciales,
como la actividad en sí, no están
OS
H
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expresamente
disciplinadas
en el Código Comercio venezolano (1955), ni
DER
reglamentaciones que hace de los derechos económicos patrimoniales en
mucho menos en otras leyes especiales, debido a que el
ordenamiento
comercial se limita a disciplinar los actos de comercio, como presupuesto
fundamental en su estructura y desarrollo.
De esta forma, Barboza (2006) engloba el Comercio en dos sentidos, en
un sentido económico, y es la actividad encaminada al cambio, la producción
o la circulación de bienes o de servicios en virtud de la actividad desplegada
por el hombre sobre las cosas materiales; y el Comercio, en sentido jurídico,
es el ejecutado con las cosas sujetas a libre enajenación, mediante el cual se
logra la producción, interposición en el cambio de bienes o de servicios,
realizando dicho acto con la finalidad de obtener un lucro o un beneficio con
su realización.
Ahora bien, Jurídicamente, el comercio involucra la ejecución de un acto
que sea suficiente para materializar un propósito, o concurra
una
especulación. De allí que la especulación desde el punto de vista legal, es el
lucro que una persona pretende obtener de una actividad económica. No se
debe entender, por tanto, la especulación como sinónimo de explotar o de
abusar económicamente con la actividad que se ejercita; se debe considerar
como la utilidad racional que se origina de la actividad que se ejecuta.
De acuerdo a las consideraciones anteriormente abordadas se entiende
que, al lado de la actividad comercial se encuentra el comerciante, es decir,
la persona impulsadora de dicha actividad y viene a constituir el otro pilar
fundamental del derecho mercantil y de esta forma se concibe como el
sujeto activo o pasivo de las actividades comerciales, bien sea la persona
natural o la jurídica quien ejercita profesionalmente en nombre propio y de
una manera organizada, actividades comerciales. De esa manera se
S
complementa la relación comercial, la cual esquematizada estará concebida
DO
A
V
R
según Barboza (2006) en: sujeto, el comerciante; objeto, la actividad
SE
E
R
Por otro lado, el comercio
OSpuede ser ejercido profesionalmente por una
H
C
E
persona natural
DERo también por una persona jurídica. Al primero se le califica
comercial; y causa, la finalidad del lucro (especulación) del comerciante.
de comerciante individual, al segundo como comerciante colectivo social.
Para el primero no se requiere el cumplimiento de ninguna clase de
presupuesto, basta la plena capacidad; mientras para el segundo si, debido
que la sociedad, para que pueda ser reconocida jurídicamente y obtener la
personalidad jurídica, debe cumplir una serie de requisitos expresamente
establecidos en la ley.
En el Código de Comercio venezolano (1955), en su artículo 201, se
prevén las clases de sociedades mercantiles, ellas son: la de nombre
colectivo, en comandita que a su vez se dividen en comandita simple y en
comandita por acciones, las anónimas y la de responsabilidad limitada.
Teniendo con gran importancia para ésta investigación la sociedades
anónimas que define dicho código como “la Compañía Anónima, en la cual
las obligaciones sociales están garantizadas por un capital determinado y en
la que los socios no están
obligados sino por el monto de su acción.”
Conforme a este concepto, las obligaciones de la sociedad están
garantizadas por un determinado capital fundacional, o el existente en su
desarrollo económico.
De esta forma es preciso identificar los órganos que
compañía anónima
componen
la
como lo establece Goldschmidt, (2001): “En una
Compañía Anónima, los “órganos” de la sociedad son la asamblea General
de accionistas, compuesta por los accionistas y los Administradores. A los
Administradores se les confía la gestión de la sociedad de la Compañía”.
Como lo expresa Goldschmidt,( 2001 ) la junta de accionista es un órgano
supremo de la sociedad, ya que está conformado por los socios, esta misma
S
junta puede, en cierta manera, aprobar por su investidura de accionista la
DO
A
V
R
toma de decisiones, previendo siempre la realización de actos fraudulentos
SE
E
R
sociedad anónima, así H
como
OlaS insolvencia, cesación de pagos y finalmente
C
E
a la quiebraE
D deRla compañía anónima.
que pueden ocasionar insolvencias económicas a lo largo de la gestión de la
Ahora bien, la responsabilidad de los que llevan la gestión de la sociedad
anónima, es la de enfrentar eventualmente el procedimiento de la quiebra el
cual se encuentra enmarcado en el Código de Comercio venezolano (1955)
en su artículo 914 que expresa “El comerciante que no estando en estado de
atraso,… cese en el pago de sus obligaciones mercantiles, se halla en
estado de quiebra...” Específicamente en el artículo 915 del mismo Código
establece una clasificación legal de las quiebras atendiendo a las razones o
causas de su declaración:
Artículo 915. Hay tres especies de quiebra: fortuita, culpable
y fraudulenta. La Quiebra fortuita es la que proviene de casos
fortuitos o de fuerza mayor que conducen al comerciante a la
cesación de sus pagos y a la imposibilidad de continuar sus
negocios. La Quiebra culpable es la ocasionada por una
conducta imprudente o disipada de parte del fallido. Y la
Quiebra fraudulenta es aquella en que ocurren actos
fraudulentos del fallido para perjudicar a sus acreedores.
Cabe agregar que en la mayoría de las legislaciones modernas se ha
acogido esta división tripartita, delimitándose
la quiebra por motivo de
infortunio, llamada quiebra fortuita, de la quiebra ocasionada por negligencia,
que es la quiebra culpable y la ocasionada por actos fraudulentos del fallido,
la quiebra fraudulenta.
Por esta razón, la quiebra como tal, no es un delito. La cesación en el
cumplimiento de las obligaciones contraídas puede deberse a causas
diversas: tales como un estallido social; una crisis revolucionaria; o causas
ajenas a su voluntad; como restricciones de los créditos habituales, pero
cuando intervienen actos fraudulentos del fallido la quiebra reviste un
carácter predominantemente importante, debido a la responsabilidad del
mismo al momento de dirigir la sociedad anónima.
S
DO
A
V
R
Como se ha mencionando antes, el incumplimiento de las obligaciones
SE
E
R
este caso se dice que laH
quiebra
OSes casual o fortuita. Pero cuando intervienen
C
E
actos culpables
DERo fraudulentos, la quiebra reviste un carácter delictual. La
contraídas puede deberse a causas ajenas a la voluntad del comerciante, en
distinción de quiebra fraudulenta y la culpable se halla en la mayoría de las
legislaciones, alguna de ellas regulan esta materia no el Código Penal, sino
en el del Código de Comercio, y otras sancionan estos delitos en Código
Penal y los definen en el Código de comercio.
Cabe mencionar, que toda diferencia existente entre la quiebra culpable y
la quiebra fortuita se funda en la existencia o no existencia del dolo o del
fraude en el desequilibrio ocurrido en la vida del comerciante. La quiebra
para merecer calificación culposa, debe ofrecer evidencias clara de
negligencias, abandono o falla en la previsión del fallido. Mientras que para la
quiebra fraudulenta deben existir actos dolosos por parte del fallido.
Por otro lado, esa norma que sanciona un despropósito jurídico social,
que choca con la realidad y con el término medio de ponderación y justicia,
es una mera pieza de museo, este aspecto de la quiebra autoriza al Estado
a intervenir y reprimir la conducta culpable o dolosa del deudor, porque la
quiebra es un hecho dañoso para la economía pública y
no puede ser
estudiado sin abarcar también el aspecto económico de la quiebra.
En efecto, los hechos que dan lugar a la quiebra fraudulenta contienen,
en sí mismos, la presunción absoluta de la ley: el fraude del deudor,
encaminado al daño de sus acreedores háyase consumado o no. No se trata,
propiamente dicho, de daño o perjuicio causado a los acreedores, si no de la
intención o maniobra de producirla, indiferente si se ha realizado antes o
después de la quiebra, en el periodo sospechoso o fuera de él, antes de la
declaración judicial de la quiebra.
De esta forma la quiebra no se presenta solamente como un atentado al
derecho patrimonial sino como un delito, cuando es acompañado de hechos
S
de culpa o fraude previstos en la ley, que atacando el comercio, perturba
DO
A
V
R
indirectamente el equilibrio económico de la sociedad. La quiebra casual o
SE
E
R
causal entre esos hechos
y laS
falacia, y que ellos la han producido o la han
O
H
C
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agravado. ER
D
fortuita no es castigada, sino los hechos que la ley presume como nexo
En relación con esto último, la ley castiga es la conducta del deudor como
lo establece Rocco citado por Barsch (2006:135),
De algunos hechos de imprudencia o negligencia, se deduce
toda una conducta imprudente o negligente del comerciante, o
sea, una serie continuada de actos de negligencia o
imprudencia, y establecida así la existencia (la conducta del
deudor) se presume el nexo causal entre ella y la quiebra.
Ahora bien, es preciso aclarar para tener un mayor entendimiento de la
gestión humana dentro de la sociedad anónima, que la personalidad jurídica
en dicha sociedad según Contreras (2007:14) consiste entonces:
En la unidad de imputación de una serie muy variada de
conductas por ciertos sujetos individuales, conducta y
exteriorizaciones que la norma jurídica “en principio” no adscribe
a los sujetos que la ejecutan y efectúan o realizan, sino que la
atribuye a otro sujeto conceptual, construido o fabricado por la
norma jurídica.
Por esta razón y en virtud del atributo que el legislador dispensa a la
sociedad anónima, eventualmente puede llegar a sobre pasar los límites
fijados y en tal caso la propia Ley no hace recaer la consecuencia del acto en
la persona jurídica (sociedad), sino en el socio o socios fraudulentos que
actuaron por ella.
Nadie duda entonces de que la persona jurídica ha entrado en crisis,
específicamente las sociedades anónimas, precisamente por el abuso de la
personalidad que es atribuida al hombre aglutinándola con la de la persona
jurídica. Se tratara de explicar y revelar que la constitución de sociedades
anónimas revestidas de esa coraza protectora que les brinda la personalidad
jurídica, que a su vez éstas pueden llegar a sr verdaderamente fundadas o
S
utilizadas y manejadas para perpetrar actos que le están legalmente
DO
A
V
R
prohibidos a los propios miembros que la componen o integran.
SE
E
R
artículo 918, que conllevan
a laS
quiebra fraudulenta de una sociedad. Cuando
O
H
C
RE es obvio y necesario levantar el “blindaje “ o “escudo “
esto llega aE
D suceder,
Actos como los taxativos en el Código de Comercio venezolano en el
que separa la personalidad de la sociedad de la de sus propios
componentes, es decir , “levantar”, “penetrar” el velo de la persona jurídica.
Por otro lado, se desprende la creencia que al lado del proceso
económico destinado a liquidar los bienes del deudor en la quiebra
fraudulenta, se desenvolverá paralelamente otro proceso, destinado a
investigar la conducta del deudor mientras estuvo al frente de su patrimonio,
deudor que puede ser un accionista perteneciente a la sociedad anónima,
que con su mala gestión lleve a la sociedad a un proceso de quiebra , y a su
vez con actos inescrupulosos y fuera del orden jurídico conlleve a transgredir
el derecho de crédito
que poseen
los acreedores de dicha sociedad,
originando así un menoscabo de los intereses o pretensiones de dichos
acreedores, afectando el buen desenvolvimiento del patrimonio de la
sociedad.
Por esta razón, la aplicación de la doctrina del levantamiento del velo
corporativo produce, a los efectos de imputar las sanciones que genera el
resultado del acto desvalidos, una confusión patrimonial inexigible a los
efectos de impedir la pretendida delimitación entre el patrimonio de los socios
y el de la sociedad que integran , de modo que los responsables de la
maniobra reprochada no puedan oponer la personalidad de la sociedad
lerdamente utilizada tras la cual en circunstancias normales lograrían
escudarse.
Cabe agregar que unos de los problemas más frecuentes en las
sociedades anónimas, es el disentimiento que tienen los accionistas al
momento del pago de sus créditos, amparándose siempre en la ficción
jurídica de sociedad anónima, creyendo estos que los mismos no tienes
S
responsabilidad frente a los actos fraudulentos emanados por ellos, por esta
DO
A
V
R
razón la investigación estará basada en determinar , ¿Cuál será el alcance
SE
E
R
S averiguar las causas que han motivado a la
sociedades anónimas?,H
es O
decir,
C
E
cesación de
pagos por parte del fallido y a su vez determinar su
DER
de la responsabilidad de los accionistas en la quiebra fraudulenta de las
responsabilidad frente a los acreedores.
Objetivo de la Investigación
Objetivo General:
Analizar el alcance de la responsabilidad de los accionistas en la quiebra
fraudulenta de las sociedades anónimas en Venezuela.
Objetivo Específicos:
1. Examinar los supuestos bajo los cuales la sociedad anónima se
encuentran inmersos en la quiebra fraudulenta en Venezuela.
2. Determinar la responsabilidad del accionista ante la declaratoria de la
quiebra fraudulenta en las sociedades anónimas en Venezuela.
3. Analizar la aplicación del levantamiento del velo corporativo en los casos
en los cuales un accionista incurra en quiebra fraudulenta de una sociedad
anónima en Venezuela.
Justificación de la Investigación
A lo largo de la actividad económica de un país, la seguridad jurídica es
indispensable para el buen desenvolvimiento de la misma, de esta manera la
importancia de esta investigación está fundada en la cantidad de Sociedades
Anónimas que no son administradas por un órgano administrativo respectivo,
si no que son orientadas por accionistas inescrupulosos que su único
objetivo es actuar con malicia, abuso de facultades y negligencias grave en
perjuicio de sus acreedores, detonando así, una serie de factores negativos
S
DO
A
V
R
para la economía de la sociedad Anónima y a su vez para la economía del
E
ES
R
S
O
país.
El presente estudio representa un aporte novedoso que permitirá conocer
H
C
E
ER
la responsabilidad de los accionistas en la quiebra fraudulenta de la
D
Sociedades Anónima, estableciendo así principios fundamentales para un
buen control en la toma de decisiones y gestión de dichas sociedades. Así
como también permitirá conocer las consecuencias de la declaratoria de
quiebra para los accionistas estipulados dentro de un marco legal.
Así mismo, metodológicamente es importante porque este estudio posee
bases teóricas que sirven de sustento para la realización de investigaciones
futuras y a su vez aportara conocimientos acerca
de las consecuencias
jurídicas para los accionistas fraudulentos dentro de la sociedad anónima y
su responsabilidad frente a sus acreedores.
Así mismo, en cuanto al aspecto social, este trabajo de investigación es
importante porque responde a la necesidad de precisar unas de las
circunstancias que se originan con mas frecuencias dentro del ámbito
empresarial, que es la pretensión de cobro de los acreedores frente a los
accionista fraudulentos, se determinara a su vez las responsabilidad civil y
penal de los accionistas que con su mala gestión y su intención de realizar
fraude menoscaben los intereses de la sociedad anónima y se determinara
en cuanto es posible la aplicación del levantamiento del velo corporativo a
las sociedades ya declaradas en quiebra para sí atacar los bienes de los
accionista que cometieron fraude a la ley y llevaron a la quiebra a dicha
sociedad.
Dicho estadio es relevantemente contemporáneo y científico porque es
un tema de interés económico nacional, ya que aporta a la época actual
nuevas teorías, debido que el mismo analiza a fondo la responsabilidad del
accionista frente a la quiebra fraudulenta, y a su vez posee implicaciones
prácticas acerca de las consecuencias jurídicas para el accionista que
S
cometiendo fraude a la ley acarree a la sociedad anónima la declaratoria de
DO
A
V
R
quiebra fraudulenta.
SE
E
R
Delimitación
OS de la Investigación.
H
C
E
DER
El contendido de esta investigación se encuentra enmarcado en la
materia
mercantil, específicamente en derecho concursal, La quiebra
fraudulenta y la responsabilidad de los accionistas en la quiebra fraudulenta y
las consecuencias para dichos accionista
implicarían
la declaratoria de
quiebra. Este estudio se llevara a cabo entre los meses de enero a julio del
2011.
El trabajo de investigación está dirigido a analizar la responsabilidad del
accionista que cometiendo acciones de fraudulentas conlleve a la sociedad
anónima a la quiebra, y a su vez el mismo tiene como sustento los aportes
de la doctrina, leyes y jurisprudencia más relevante y aceptada a nivel
mercantil como, lo son Barschi (2006); Barboza (2007) y Perretti de Parada
(2009), Contreras (2007) y el Código de Comercio 1955, el Código Penal
2005. Entre otras leyes y bibliografías
La investigación fue realizada
dentro del Municipio Maracaibo,
obteniendo resultaos de aplicación a nivel nacional por tratarse de la quiebra
fraudulenta, situación que puede atravesar cualquier sociedad anónima a lo
largo del territorio nacional sin importar el tamaño del capital suscrito de
dicha sociedad regulado por una norma de aplicación nacional
H
C
E
ER
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ES
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S
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CAPITULO II
Marco Teórico
Antecedentes de la Investigación
En relación
S
a la responsabilidad de los accionistas en la quiebra
DO
A
V
R
fraudulenta de las sociedades anónimas, tal responsabilidad siempre es
SE
E
R
establecido en el artículo
201S
del Código de Comercio venezolano (1955),
O
H
C
REal descubierto la vulnerabilidad de los acreedores de una
situación que
DEpone
tomada desde un punto de vista del blindaje que posee el accionista
sociedad anónima declarada en quiebra
si la misma, situación que es
utilizada para hacer fraude a la ley por parte de los que llevan el control de la
sociedad; siendo un tema tan delicado y para dar respuesta a esta situación,
se han analizados diversos trabajos que constituyen antecedentes directos a
los cuales se hacen referencia a continuación:
El primer antecedente del presente trabajo de investigación lo constituye
el estudio realizado por Ordoñez (2002) titulado “La Quiebra
en la
Legislación Venezolana y en el Derecho Comparado”, el cual tuvo como
finalidad realizar una comparación clara y precisa del tema de la quiebra de
sociedades, haciendo alusión a las diferentes doctrinas extranjeras del
derecho comparado, mediante un estudio descriptivo y documental.
El trabajo de Ordoñez (2002) muestra en su desarrollo las diferentes
teorías de la quiebra, dándole importancia a su historia a lo largo de la
legislación venezolana y además, haciendo un excautivo análisis de las
diferentes posturas doctrinarias extranjeras, confrontando así las teorías y
llegando a la conclusión que las mismas teorías son arcaicas y deben ser
minuciosamente revisadas y actualizadas.
Para Ordoñez (2002)
los postulados en referencia a la quiebra
fraudulenta deben ser más amplios ya que los mismos tienen una intención
por parte de los que llevan la gestión de la sociedad de menoscabar el
derecho de crédito de los acreedores de la misma.
El aporte del trabajo antes citado a la presente investigación es de suma
importancia; pues permitió obtener del mismo las bases fundamentales de la
quiebra en Venezuela, tema que será desarrollado en la presente
S
investigación, además permitió dar una orientación a la investigación acerca
DO
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de las lagunas que existen en la legislación patria acerca del tema.
SE
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R
S la Quiebra fraudulenta en la Jurisdicción
(2006) titulado “Calificación
Ode
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Venezolana”E
el cual tuvo como objetivo determinar la calificación que posee
D ,R
El segundo antecedente importante a mencionar es el trabajo de Morales
la quiebra fraudulenta en la legislación venezolana, como también,
determinar el alcance de la quiebra fraudulenta de una sociedad mercantil, a
su vez, este trabajo se fundó en la postura de los jueces al momento de dar
la calificación de quiebra, en el momento de sentenciar.
Por lo consiguiente el trabajo de Morales (2006) se baso en una
metodología de tipo documental, calificándose el diseño de la mismo como
bibliográfico; y para la recolección de la información se utilizo la técnica de la
observación documental de leyes , doctrina y jurisprudencia patria relevante,
empleándose los mismos a través de métodos de interpretación del derecho,
como técnicas de análisis de datos, ahora, para el análisis de los mismos se
establecieron categorías de análisis , para orientar y facilitar la interpretación
de los resultado como tal.
Sobre la base de los antes explicado, los resultados obtenidos de la
investigación citada arrojaron que los postulados de los cuales se basa la
calificación de la quiebra contemplados en el artículo 918 del Código de
comercio venezolano son insuficientes, debido a que existen muchas formas
para perjudicar el derecho de crédito de los acreedores de dicha sociedad,
vulnerando sus intereses a traces de maquinaciones que a la final es el
sentido que le da el legislador patrio en referencia a este tipo de quiebra ,
sentido que es basado con la simple intención de perjudicar terceros debe
ser declarada en quiebra fraudulenta.
El aporte de la citada investigación es muy importante al desarrollo de la
presente investigación, ya que el mismo proporciona una postura clara de
vulnerabilidad por parte de los acreedores frente a la legislación patria,
dándole
oportunidad
a
sociedades
mercantiles
manejadas
por
S
inescrupulosos que menoscaben los intereses de terceros y eludiendo de
su responsabilidad.
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en lo referente a la quiebra
y a su vez se acotejo la doctrina más
Ofraudulenta
H
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RE mercantil, civil y penal concerniente a la quiebra, esto
reciente en E
D materia
En esta investigación se efectúo una revisión del sistema jurídico vigente
permitirá
aclarar aspectos esenciales en la responsabilidad de los
accionistas pertinente a la toma de decisiones y gestión administrativas
dentro de las sociedades anónimas y así determinar su carga frente a la
posible quiebra por parte de la sociedad anónima, actualmente esta situación
acarrearía no solo consecuencias mercantiles instantáneas e indiscutibles
para dicha sociedad, si no hasta efectos penales y civiles para los
accionistas que comentan fraude a la ley , todo esto está previsto en el
artículo 914 y siguientes del Código de Comercio (1955).
Por los argumentos antes expuestos, se puede decir que el propósito
general de esta investigación es analizar el alcance de la responsabilidad de
los accionista en la quiebra fraudulenta, pudiendo así aplicar el levantamiento
del velo societario a dichos accionistas, que con su mala gestión e
incumpliendo a la ley atenten contra el buen funcionamiento de dicha
sociedad, a si mismo se determinara las consecuencias jurídicas para el
accionista de una sociedad anónima derivadas de la declaratoria de quiebra
fraudulenta.
Bases teóricas de la investigación.
Las Sociedades Anónimas
Se puede definir según Bemergui citado por Barboza (2007) al contrato de
sociedad indicando que es “aquel por el cual dos o más personas conviven
en contribuir, cada una con la propiedad o el uso de las cosas, o con su
propia industria, a la realización de un fin económico común”. Ahora bien, el
S
Código Civil de Venezuela (1982) establece que la sociedad, es un contrato,
DO
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consiguientemente, por el cual las partes intervienen en poner una cosa en
SE
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R
Resulta oportuno aclarar
OSque las sociedades exigen son frecuencia
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capitales que
no pueden ser suministrados por una sola persona, por esta
DER
común con intención de repartirse los beneficios que pudieran resultar.
razón los comerciantes se asocian para reunirlos o bien buscan a quienes
habitualmente colocan fondos con destino determinado y están dispuestos a
correr los riesgos de la sociedad. A medida que ésta crese en importancia,
aumenta más el número de socios y el contrato celebrado obedece entonces
a reglas complejas destinadas a asegurar, en la mejor forma posible, el
acuerdo de los interesados.
En efecto, la palabra sociedad tiene otro sentido. Los bienes aportados
por cada socio se reúnen formando un patrimonio separado del de cada uno
de ellos y este patrimonio queda afectado a la sociedad convenida. Por esto,
establece Bemergui citado por Barboza (2007), razón se ha llegado a decir
así, “que este patrimonio es de una persona moral; esta persona moral es la
sociedad”.
De esta forma como lo afirma Bemergui citado por Barboza (2007),
existen además de los comerciantes individuales, personas morales que
ejercen el comercio. Originando esto que el estudio de las personas morales
es más importante que el contrato que la ha creado.
Ahora bien esta La sociedad anónima que según Barboza (2007) está
estructurada fundamentalmente sobre la base de un capital que los socios
se obligan a integrar totalmente para que puedan constituir definitivamente
la sociedad; por esta razón, se afirma que es una sociedad de base de
capital, constituida sobre el principio intuitu personae, al paso que esta
compañía una vez constituida, lo determínate para su funcionamientos es el
mantenimiento de su capital no importado, la consideración personal de los
socios
que la integran , pues esto serán únicamente titulares de un
documento denominado acción, que corresponde a una de las partes en que
S
se ha dividido el capital y será su tendencia la que determine su vinculación
con la compañía.
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puede ser un trabajo, estimado
OSa título personal, porque es una sociedad que
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debe tener como
DERbase un capital, en principio. Este capital estructurado es el
Por esta razón, en la constitución de una compañía anónima, el aporte no
que va a servir de garantía de las obligaciones sociales. Los accionistas
tienen limitada su responsabilidad al monto de las acciones que han suscrito
en el acto de su constitución. De allí que, doctrinariamente, se puede decir
que compañía anónima es aquella que se distingue bajo una determinada
denominación social, constituida por un capital
fundacional dividido en
acciones que sirven de garantía a sus obligaciones y en la que los accionista
no responden si no por el monto de las acciones que hayan suscrito.
Ahora bien, desde el aspecto dogmatico, se discute mucho acerca de la
naturaleza jurídica de la Sociedad Anónima. Al respecto Bemergui citado por
Barboza (2007), establece que los autores han establecidos
tres
concepciones. La primera concepción es la contractual, la cual es la teoría
tradicional que se trata de explicar la naturaleza jurídica de la sociedad como
un contrato y no un acto complejo; sostiene que la asamblea integra a la
sociedad, y que los administradores tienen el carácter de mandatarios y
representantes de la sociedad.
La segunda concepción es la orgánica, en la cual tanto la asamblea como
los administradores son órganos supremo de a la sociedad; le niega a la
asamblea el carácter de órgano supremo y consiste en que cada uno tiene
sus funciones propias, sin establecer relación jerárquica entre ellas. Y la
última de las concepciones la cual establece un criterio dimensional, dando
a entender que existen dos tipos de Sociedades Anónimas: uno de carácter
institucional y otro de tipo contractual.
Esto no se refleja en el Código de Comercio venezolano (1955), el cual
mantiene la teoría contractual, pero que no ha impedido a criterio de
S
Bemergui citado por Barboza (2007), a la doctrina y a la Jurisprudencia
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recurrir en determinados casos a la teoría orgánica, así ésta se ha aplicado
SE
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S
Una vez establecidoH
laO
naturaleza
jurídica de la sociedad anónima, se
C
E
puede determinar
DER la función del accionista, que como lo menciona Barboza
para solucionar diversos problemas de tipo procesal.
(2007), que al cumplir con la obligación que contrae en el acto de suscribir
las acciones, como lo es entregar en caja el monto de la misma, bien sea
en dinero o en especies, de acuerdo con la base convencional celebrada al
respecto, limita con el cumplimiento de dicha obligación su responsabilidad y
por tanto, no le alcanza ni le perjudica el incumplimiento de las obligaciones
en que pueda incurrir la sociedad, una vez que inicie el ejercicio de su
actividad económica.
Sin embargo es preciso aclarar que dicha responsabilidad puede ser
aumentada si el accionista incurre en acciones maliciosa como el fraude a la
ley, que den origen a actos de convicción para que juez aplique doctrinas
que puedan ser implementadas en contra del accionista y poder ser
demostrada
su responsabilidad frente a terceros en
sociedad anónima.
la quiebra de la
La Quiebra
La palabra quiebra, según el diccionario de la lengua castellana (1970),
significa rotura o abertura de una cosa por alguna parte, pérdida o
menoscabo de una cosa, acción y efecto de cesar en el comercio por
sobreseer en el pago corriente de las obligaciones contraídas y no alcanzar a
cubrir el pasivo.Ahora bien etimológicamente
Banrschi citando a Pasani
(2006:36), establece:
La doctrina mayoritaria coincide en afirmar que el vocablo
“quiebra” como acción y efecto de quebrar, proviene del latín
FALLERE, que significa engañar; porque como señala Vidari,
“no es raro que en la quiebra anide el fraude; pues quien
quiebra menoscaba la fe que los acreedores habían puesto en
él”. Sin embargo algunas versiones del diccionario español dan
como origen de dicha expresión la voz de CEPARE, igualmente
latina, cuyo significado es estallar, romper con estrépito, que como se ve- no supone necesariamente el fraude.
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Para Pierre Tapia (1983) establece:
La quiebra es una vía de ejecución colectiva que permite al
conjunto de los acreedores del comerciante que ha cesado en
sus pagos realizar el activo del deudor para obtener un pago en
debida concurrencia, o tomar las medidas más apropiadas para
salvaguardar sus intereses sin llegar a la realización inmediata
de los bienes del deudor.
Ahora, apreciada la palabra quiebra desde el punto de vista estrictamente
económico, Burgos (1980) expresa que tiene el efecto de la función anormal
del crédito. Ella designa la situación, según la cual, habiendo recibido una
prestación, el deudor no dispone de valores realizables suficientes para
satisfacer, en el momento oportuno, la contraprestación a que se obligo; falta
a lo prometido, no cumple con su obligación. Por lo tanto, para la economía,
quiebra significa la situación en que se encuentra un patrimonio que es
incapaz de satisfacer
las deudas que pesan sobre él, por lo que, la
expresión “estar en quiebra” quiere decir no poder pagar íntegramente a
todos los que tienen derecho a ser pagados: es un estado de desequilibrio
entre los valores realizables y los créditos para pagar.
Ahora bien, la actividad normal del comerciante según Burgos (1980) le
permite atender puntualmente sus obligaciones y la tutela de los acreedores
se cubre en las normas de derecho común que les ofrece la garantía general
del artículo 1864 del código civil venezolano (1982)
y que permite la
ejecución individual de los créditos y el embargo de bienes en cantidad
suficiente para cubrir su importe. Pero el comerciante puede sufrir crisis
S
económicas que no le permiten satisfacer sus obligaciones a su vencimiento,
DO
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por no disponer de patrimonio suficiente, por un déficit o desbalance entre el
SE
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R
S implica que el renglón del pasivo es
Esta situación es grave
Oporque
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superior al E
D delRactivo, o en otras palabras, el estado de insolvencia del
activo y el pasivo.
comerciante afecta a todos los acreedores y no permite mantener el sistema
de ejecuciones individuales, el cual gira sobre el principio de la prioridad en
el tiempo de la demanda y del embargo. El “prior in tempore potior in jure”
favorece a los acreedores diligentes o mejor informados, en perjuicio de los
demás. En estos casos las ejecuciones individuales se sustituyen por un
procedimiento colectivo que tutela los intereses de todos los acreedores
sobre el principio de la comunidad de perdidas y el tratamiento igualitario
(“par conditio creditorum”).
En este caso, El procedimiento típico de la insolvencia es la quiebra,
dirigido fundamentalmente a la liquidación y reparto del patrimonio del
comerciante, entre los acreedores; es un procedimiento judicial con un
aspecto jurídico procesal muy acentuado. Si no existiera la protección legal al
crédito la quiebra no existiría en el derecho. De allí que, es preciso señalar
esta circunstancia para establecer con mayor claridad las soluciones que se
dan a los múltiples problemas que presenta esta institución mercantil, la cual
resulta siempre muy complicada en su estudio tanto en el plano teórico como
practico, razón por la cual se hace indispensable recurrir a la doctrina para
una mejor explicación y comprensión de su contenido.
Jurídicamente hablando la quiebra tiene dos sentidos o significados,
como un “estado”
o como un
“procedimiento”.
La
quiebra como
“procedimiento” puede definirse según Burgos (1980:9) “como un conjunto de
normas y actos procesales dirigido a la liquidación del patrimonio del fallido y
su reparto entre los acreedores unitariamente organizados bajo el principio
de la comunidad de pérdidas (“par conditio creditorum”)”
La quiebra como un “estado “podría ser definida según Burgos
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(1980:9) como
El instituto jurídico que regula las relaciones de derecho
derivantes de la cesación de pagos de un comerciante por
obligaciones mercantiles y traza las normas para la liquidación
de su patrimonio en beneficio de sus acreedores, en proporción
y hasta concurrencia de los créditos de cada uno, según los
derechos legítimamente adquiridos y conservados.
H
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ER
D
Por su parte el eminente tratadista italiano Cesar Vivante citado por
Burgos (1980:9) nos da una definición de la quiebra que solo atiende a su
aspecto procesal: “La quiebra es un procedimiento instituido con el fin de
liquidar por un complejo sistemático de actos administrativos y judiciales todo
el patrimonio del quebrado en interés de sus acreedores”
Por consiguiente el deudor que emplea medios fraudulentos o ruinosos
para continuar el ritmo normal de sus negocios y mantener al día sus
compromisos no obstante la imposibilidad de ejecutar regularmente sus
obligaciones, da a conocer la real situación que procura ocultar o disfrazar y
revela también la función anormal del crédito.
Ahora bien Burgos (1980) establece que las normas de derecho material,
procesar y penal que disciplinan ese fenómeno económico para la defensa
del crédito, constituyen el instituto de la quiebra desde el punto de vista
jurídico, dotado de organización autónoma, con una fisionomía propia y
ofreciendo mayores garantías a todos los interesados para el reconocimiento
de sus derechos violados o en peligro; en este sentido, establece Burgos
(1980) que:
La quiebra puede considerarse como una organización legal, colectiva y
general de los acreedores, que tienden mediante una serie de providencias
administrativas y judiciales, a la liquidación y a la satisfacción de sus
respectivos créditos sobre el patrimonio del deudor. Así pues, la quiebra es
una organización colectiva, de defensa o protección de los acreedores, que
funciona en todo caso en que el patrimonio del deudor no basta para
satisfacer íntegramente las deudas que lo gravan.
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Condiciones que Determinan el Estado de Quiebra
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El Código
DEdeRComercio venezolano (1955) en su artículo 914 establece:
“El comerciante que no estando en estado de atraso, según el titulo anterior,
cesa en el pago de sus obligaciones mercantiles, se halla en estado de
quiebra”.
Ya se ha dicho que la quiebra es un procedimiento de ejecución colectiva
aplicable al comerciante que se encuentra en estado de cesación de pagos y
que no reúne las condiciones de aquellos a quienes se les da el beneficio de
atraso. Así pues, son tres los requisitos que determinan el estado de quiebra,
a saber:
1.- La cualidad de comerciante deudor.
2.- La cesación general de pagos.
3.- La naturaleza mercantil de las obligaciones vencidas y exigibles.
La Cualidad de Comerciante Deudor.
El requisito según el cual la persona que se declara en quiebra sea
comerciante es evidente por el artículo 914 del Código de Comercio
venezolano (1955). De allí se deduce que la institución de la quiebra
solamente se aplica al comerciante, y para el deudor civil solo existe la
cesión de bienes o concurso de acreedores.
Ahora bien, establece Burgos (1980) todos “los que teniendo capacidad
S
para contratar hacen del comercio su profesión habitual y las sociedades
DO
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mercantiles” conforme a lo dispuesto por el artículo 10 del código de
SE
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jurídicas, nacionales oH
extranjeras,
OS siempre
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comerciantes.
DER
comercio. Pueden ser declarados en quiebra, sean personas físicas o
que tengan la cualidad de
Burgos (1980) establece el comerciante Individual. Según el artículo 10
del código de comercio, toda persona física mayor de edad que haya hecho
del comercio su profesión habitual puede ser declarada en quiebra. De igual
manera procede la quiebra contra el menor emancipado autorizado por su
curador para ejercer el comercio. (Artículo 11 del Código de Comercio de
Venezuela (1955) y el artículo 388 del código civil venezolano (1982).
Por lo que respecta al menor dueño de un abastecimiento comercial
(artículo 13 del Código de comercio venezolano 1955), se plantea el
problema de saber si el representante legal de dicho menor, autorizado
previamente por el Tribunal de Primera Instancia en lo Civil, para ejercer el
comercio en nombre del menor se considera comerciante por ser él quien
realiza los actos de comercio. Además el código de comercio venezolano
(1955) en sus artículos 916 y siguientes y el código penal de Venezuela
(2006) en los artículos 341 y 342, establecen sanciones para el comerciante
quebrado en los casos de quiebra culpable o fraudulenta. Sin embargo, aun
cuando el representante legal ejerce el comercio en nombre del menor, lo
que quiere decir que, es este ultimo el comerciante y no el representante
legal, en caso de quiebra delictiva, las personas a que aluden las
disposiciones legales antes citadas no pueden aplicarse al menor quebrado
que no ha ejercido personalmente el comercio y por lo tanto no ha realizado
los hechos en que se funda la calificación de la quiebra como culpable o
fraudulenta.
Tampoco pueden aplicarse las penas al representante legal porque para
hacerlo habría que valerse del método analógico y en materia penal no está
permitido el uso de dicho método, en razón que, conforme a los principios
S
generales, las normas penales son de interpretación restrictiva por el carácter
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excepcional que tienen (Art. 1º del código Penal venezolano 2006).
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representante de un comerciante
OS fallido, como cuando lo hace con los
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administradores
DERde una sociedad por acciones o de responsabilidad limitada,
Por otra parte, en los casos en que el legislador ha querido sancionar al
lo ha ordenado expresamente (artículo 920 del código de comercio
venezolano 1955).
El corredor en materia mercantil (artículos 2º ordinal 15 y 66 del código de
Comercio venezolano) y el comisionista; (artículos 2º ordinal 4º y 376 del
Código de Comercio venezolano) pueden ser igualmente declarados en
quiebra. Por otro lado, el comerciante retirado del comercio puede ser
declarado en quiebra, pero solo dentro de los cinco (5) años posteriores al
retiro, con tal que la cesación de pagos haya tenido lugar durante el tiempo
que ejerció el comercio o bien durante el año siguiente, a causa de deudas
relativas al mismo ejercicio. (Artículo 930 del código de comercio venezolano
1955).
De la misma manera procede la quiebra de un comerciante fallecido,
siempre que hubiere muerto en estado de cesación de pagos; pero no puede
ser solicitada ni pronunciada de oficio sino dentro de los tres (3) meses
siguientes a su muerte.
Solicitada dentro de este tiempo, puede ser
declarada aun después de él. Por la declaración de quiebra los bienes del
difunto quedan separados de los de sus herederos (artículo 929 del código
de comercio)
Comerciante Social.
El Código de Comercio venezolano (1955) equipara la quiebra de las
sociedades mercantiles (comerciante social) a los comerciantes individuales.
Solo en determinadas ocasiones establece normas particulares para estas
quiebras, las que indicaremos en si momento oportuno.
S
La razón de su
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inclusión en las listas de las personas sujetas a la quiebra se debe a que
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de Comercio venezolano
(1955).
OS
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Sin embargo,
DER se discute si los socios de
ellas son comerciantes conforme lo afirman los artículos 10 y 200 del Código
una sociedad en nombre
colectivo pueden ser declarados en quiebra conjuntamente con la sociedad.
Algunos estiman que, de la lectura de los artículos 954, 1026 y 1063 del
Código de Comercio venezolano (1955) puede deducirse que el legislador
venezolano extendió la quiebra de la sociedad a los socios de la misma, sin
ser comerciantes. Sin embargo, nosotros participamos del criterio que no
admite esta solución por las razones que daremos más adelante.
La Cesación de Pagos.
El estado de cesación de pagos según Burgos (1980) es objetivamente
hablando el fundamento mismo para que pueda iniciarse, abrirse y aun existir
como tal el proceso concursal de quiebra. El legislador se refiere a esta
noción en el artículo 914 del Código de Comercio venezolano (1955) sin
precisar su contenido, en forma alguna, y esto ha dado lugar a un amplio e
interminable debate en el campo de la doctrina.
La cesación de pagos, según Burgos (1980) es un concepto propio del
derecho mercantil, consiste en dejar de pagar las deudas de la naturaleza
comercial vencida y exigible. Entre estos se requiere hacer la distinción con
la suspensión de pagos, o sea, el retardo o aplazamiento en los pagos de
que habla el artículo 898 del código de Comercio venezolano (1955) al definir
el estado de atraso y a que alude también el artículo 914 del mismo código.
En efecto, la suspensión de pagos en el atraso se debe a la liquidez
patrimonial, pues el activo es superior al pasivo, por consiguiente es temporal
o pasajera; en cambio, la cesación de pagos se debe al estado de
S
impotencia patrimonial en que se encuentra el deudor comerciante para
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hacer frente a los compromisos adquiridos. Es decir, la causa de la cesación
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situación que convierteH
aO
la S
cesación de los pagos en una noción clara,
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general, permanente
DER o definitiva y se manifiesta siempre por hechos
de pagos no es otra que la insolvencia del deudor; esta insolvencia es la
exteriores, si se quiere que tenga, además de efectos económicos, los
efectos legales indispensables para la declaración de quiebra y que sean
suficientes para producir la pérdida del crédito comerciante, inmediatamente
que tenga publicidad.
Conviene observar, para evitar confusiones, que el estado de iliquidez
patrimonial es la razón de ser de la suspensión o del retardo de los pagos; es
un malestar económico momentáneo o accidental. Sostiene Burgos (1980)
Cuando un comerciante se encuentra en este estado, le es aplicable el
procedimiento del atraso; pero cuando la cesación de los pagos se debe a
insolvencia, la situación patrimonial es deficitaria y por consiguiente el
desbalance da lugar a una cesación de pagos permanente o definitiva, aun
cuando tanto en uno como en otro caso se requiere que los hechos sean
constatados por el tribunal competente que conozca del asunto.
A veces no es fácil a los acreedores percatarse de que su deudor se
encuentra en cesación de pagos, porque suele suceder que el comerciante al
sufrir la crisis trata de resolverla o retardarla acudiendo al crédito o
intensificando el rendimiento de sus negocios por diversos procedimientos;
pero esta situación artificial no es más que un disfraz; llegara al momento en
que ese estado ruinoso no puede mantenerse más secreto debido a la
paralización del crédito o a los procedimientos puestos en práctica para no
caer en cesación de pagos se hicieron infructuosos. La razón de todo esto no
es otra que la insolvencia del deudor, es decir, que su pasivo excede al
activo y ya en este estado no cabe otra solución que la aplicación del
procedimiento de la quiebra.
Se plantea, si es indispensable que el comerciante deje de pagar la
S
totalidad de sus deudas para que sea procedente su sometimiento al
procedimiento concursal de quiebra.
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Al respecto Burgos (1980) expresa,
SE
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S incumplimiento siempre que se deba a la
se estima que bastaríaH
unO
solo
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insolvencia E
D delRdeudor, pues en este caso se sabe ya de antemano y por ese
esta es una cuestión de hecho que requiere ser apreciada. En este sentido
solo incumplimiento que no podrá cumplir con ninguna otra obligación que
venza y se haga exigible.
Como se ha mencionado del incumplimiento conviene que se haga su
distinción con la cesación de pagos.
En efecto, el incumplimiento es un
hecho jurídico que puede estar presente en diversas circunstancias en que
se encuentre el deudor. Por ejemplo: El comerciante suspende sus pagos
por falta de numerario o por iliquidez: se produce incumplimiento de las
obligaciones vencidas.
El comerciante suspende sus obligaciones por capricho, porque no quiere
pagar: aquí también hay incumplimiento de las obligaciones vencidas, y por
último, el comerciante suspende sus pagos por una crisis económica
deficitaria, por insolvencia: se produce igualmente un incumplimiento de las
obligaciones vencidas. Lo que pasa en los tres (3) casos diferentes que se
han mencionado es lo siguiente:
a.- En el primer caso, el incumplimiento es el afecto de la iliquidez y
entonces el remedio legal es el procedimiento del atraso. b.- En el segundo
caso, el incumplimiento es el efecto de un capricho y en tal situación, cada
acreedor deberá proceder a intentar individualmente demanda contra el
deudor, a medida que vayan venciendo los créditos. c.- En el último caso, el
incumplimiento es el efecto de la insolvencia y aquí es
procedente la
apertura del concurso de quiebra.
Se ha dicho que la cesación de pagos es un fenómeno económico que se
releva por hechos exteriores. Pues bien, entre esos hechos figura en primer
término, el incumplimiento de las obligaciones, pero además son reveladores
de dicho estado todos los actos del deudor que pongan de manifiesto su
S
impotencia frente a las deudas o imposibilidad de pagar por encontrarse
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insolvente, como por ejemplo, su confesión expresa judicial o extrajudicial,
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privadamente esperas H
o quitas,
OS su confesión implícita, como la fuga, la
C
REde las oficinas o almacenes, etc.
ocultación, el
DEcierre
solicitando la quiebra o el estado de atraso; pidiendo a los acreedores,
El recurrir a expedientes ficticios, ruinosos o fraudulentos para obtener
recursos con el fin de mantener el ritmo normal de pagos, como serian la
venta de mercaderías o precio menor que el corriente o al costo; hacer
préstamos a interés elevado, establecer garantías reales para créditos
quirograficos vigentes, etc.
Debido a que la quiebra es un estado económico complejo, que puede
revelarse de diferentes maneras, pues muchos actos del deudor, por su
ambigüedad pueden prestarse a distintas interpretaciones, la doctrina ha
hecho una clasificación de las teorías que se han originado en torno al
concepto de cesación de pagos. Estas teorías pueden concretarse en las
siguientes posiciones:
Teoría Materialista: Según esta postura, cesación de pagos es sinónimo
de incumplimiento. Basta un incumplimiento por insignificante que sea, para
que proceda la quiebra, sin tener en cuenta las causas que la originaron, ni el
estado patrimonial de deudor.
Se fundamenta en el principio de que lo
esencial en el comercio es el cumplimiento estricto de las obligaciones. La
cesación de pagos, según esta teoría, deja de ser un estado patrimonial para
convertirse en una expresión sinónima de incumplimiento.
Teoría Intermedia: Considera la cesación de pagos como estado
patrimonial, pero que solo puede exteriorizarse
por incumplimientos
efectivos. No hay cesación de pagos sin incumplimientos, pero estos no
conducen necesariamente a la quiebra, sino que deben ser apreciados por el
juez para determinar si obedecen a la falta de recursos y denotan realmente
un estado de impotencia patrimonial frente a las deudas.
Si bien no puede haber quiebra sin incumplimientos, puede haber
S
incumplimientos sin quiebra (por liquidez, por capricho o por un malestar
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económico momentáneo). Por eso, esta teoría entiende a la cesación de
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impotencia, por ser su
pasivo
OS mayor a su activo, no puede atender
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obligacionesE
su vencimiento. Es un estado deficitario del patrimonio que se
D aR
pagos como un estado de desbalance patrimonial, que debido a su
revela por los incumplimientos efectivos, pero solo por ellos.
Teoría amplia: Según esta teoría la cesación de pagos es un estado
patrimonial que puede revelarse por numerosos hechos no en numerables
taxativamente. La cesación de pagos no es un hecho ni un conjunto de
hechos, sino un estado patrimonial de impotencia, de déficit, frente a las
deudas a su vencimiento. Pero este estado para producir efector legales
debe revelarse por hechos exteriores, cuya enumeración taxativa es
imposible, bastando con que el deudor se encuentre en la posibilidad de
pagar, como anteriormente ejemplificamos.
No solo los incumplimientos efectivos pueden revelar la existencia de tal
estado sino también los incumplimientos disimulados; es decir, todos
aquellos actos realizados por el deudor con el fin de evitar la paralización
material de los pagos (expedientes ficticios, ruinosos o fraudulentos).Se
Concluye diciendo que, según esta teoría la cesación de pagos preexiste al
incumplimiento es un hecho jurídico generado por el fenómeno económico de
la cesación de pagos, estado patrimonial que se revela por hechos exteriores
entre los cuales el incumplimiento figura en primer término.
Las Obligaciones Insatisfechas deben ser de Naturaleza Mercantil.
Establece el Código de Comercio venezolano (1955) en su artículo 931
que:
Artículo 931.-Los acreedores pueden provocar la declaración
de quiebra aun cuando sus créditos no sean exigibles. Los
acreedores por créditos no mercantiles no pueden solicitarla
sino a condición de justificar la cesación de los pagos de las
deudas mercantiles.
E
H
C
E
ER
ES
R
S
O
S
DO
A
V
R
Otra condición necesaria para que pueda ser declarada la quiebra de un
D
comerciante es que las obligaciones incumplidas sean mercantiles, según lo
pautado por el articulo transcrito si las obligaciones no son mercantiles no
procede la quiebra y eso porque la quiebra solo comprende a los
comerciantes. Es posible que el incumplimiento de obligaciones civiles sea
signo revelador de un desequilibrio patrimonial del comerciante, pero
mientras no cese en el pago de sus obligaciones mercantiles no puede ser
declarado en quiebra.
Al respecto Burgos (1980) menciona tres sistemas. El primero es el que
establece la quiebra para comerciantes y no comerciantes (Alemania,
Inglaterra, Holanda, Japón y Estados Unidos de Norteamérica). El segundo,
consagra la quiebra solamente para los comerciantes por sus obligaciones
mercantiles. La mayor parte de los países latinoamericanos, entre ellos el
nuestro.
Y el tercero es mixto: establece la quiebra solamente para los
comerciantes, pero procede por incumplimiento de obligaciones tanto
mercantiles como civiles. (Francia, Bélgica, España y México).
En el sistema Anglo-sajón la diferencia obedece más que todo a una
razón tradicional. La quiebra ha sido siempre una institución de derecho
común por lo que en sus orígenes se aplicaba solo a los no comerciantes,
pero más tarde se extendió también a los comerciantes. Además la quiebra
en este sentido tiene cierta similitud con el atraso, porque no hay
desposesión de bienes del deudor y es el fallido quien realiza la liquidación
bajo la vigilancia y asesoramiento de un representante de los acreedores.
Por otra parte, tanto en el sistema anglo-sajón como en el germánico
existe la pluralidad de patrimonio; cada uno de esos patrimonios cumplen
una actividad distinta y responden de las obligaciones que contraigan,
solamente; por lo tanto el patrimonio mercantil solo se compromete con las
S
obligaciones mercantiles, así como el civil por las obligaciones civiles. Así
DO
A
V
R
pues, en esos sistemas existe la quiebra de comerciantes y no comerciantes
SE
E
R
En Venezuela, el H
balance
OS del patrimonio civil puede dar lugar
C
E
procedimiento
DERdenominado concurso de acreedores (Articulo 617
por obligaciones tanto mercantiles como civiles.
al
y
siguientes del código de procedimiento civil venezolano y el artículo 1934 del
Código Civil de Venezuela) pero nunca al de quiebra. El sistema Venezolano
tiene su justificación según Burgos (1980:13) en las razones siguientes:
a.-La quiebra es una institución exclusiva del derecho
mercantil porque esta rama del derecho se fundamenta en la
rapidez o celeridad de las transacciones y en la seguridad de
crédito. Esa forma rápida y simple a que se realizan las
operaciones mercantiles deben dar lugar al establecimiento de
procedimientos tendientes a proteger la confianza y el crédito en
que se fundan esas relaciones. Ese es el motivo de la creación
de la institución dentro de los cuadros del derecho mercantil, ya
que ella se aplica a aquellos comerciantes que valiéndose de las
facilidades dadas por la legislación comercial burlan la confianza
y el crédito que se les ha ofrecido en el comercio. b.- En el
sistema latino, el cual pertenece nuestro derecho, es principio
establecido que le patrimonio de una persona es uno y único, o
sea que, es indivisible y por eso existe la regla de que el
patrimonio del deudor es la prenda común de sus acreedores
(Artículo 1864 del código civil venezolano 1982).
Por consiguiente cuando el comerciante cesa en el pago de sus
obligaciones mercantiles, los acreedores civiles pueden demandar la quiebra
del deudor, pero siempre y cuando comprueben ante el juez la cesación del
pago de obligaciones mercantiles (Artículo 931 del Código de Comercio
venezolano 1955).
Resulta oportuna resaltar que la quiebra, no solamente se trata del
derecho de los acreedores, sino de la acción colectiva y del procedimiento
para hacer efectivos aquellos derechos. El ordenamiento venezolano admite
el procedimiento solo para los comerciantes (personas físicas) o (sociedades
S
mercantiles), pero esta especialización afecta al sujeto, no al crédito, por lo
DO
A
V
R
que forma parte de la masa pasiva del mismo crédito de naturaleza civil o
SE
E
R
únicamente a obligaciones
OdeS naturaleza mercantil. La llamada según
H
C
E
Barschi (2006)
DERinsolvencia–cesación de pagos, es un estado duradero y
mercantil, con la sola limitación de cesación de pagos debe referirse
permanente, un estado de hecho, destinado a producir aquel estado de
derecho que se llama quiebra, de aquí la importancia de la calificación de
comerciante o deudor civil.
Clasificación de quiebra
La cesación de los pagos en las obligaciones mercantiles pueden provenir
por diversas razones, por ejemplo: por una desgracia, que ni a la voluntad
mas previsora es dado evitar, a pesar de la diligencia y de la prudencia
demostradas por el comerciante en sus negocios; puede también deberse a
negligencias, impericias e imprudencia o, lo que es más grave, puede ser el
resultado de una gestión fraudulenta o dolosa.
Ahora bien, el Código de Comercio venezolano (1955), en su artículo 915,
establece una clasificación legal de las quiebras, atendiendo a las razones o
causas de su declaración:
Artículo 915.- Hay tres especies de quiebras: fortuita,
culpable y fraudulenta. Quiebra fortuita es la que proviene de
casos fortuitos o de fuerza mayor que conducen al comerciante
a la cesación de sus pagos y a la imposibilidad de continuar sus
negocios. Quiebra culpable es la ocasionada por una conducta
imprudente o disipada de parte del fallido. Quiebra fraudulenta
es aquella en que ocurren actos fraudulentos del fallido para
perjudicar a sus acreedores.
OS
D
A
V y fraudulenta. Esto
antes citado, se clasifica la quiebra en fortuita,
culpable
R
E
ES
R
quiere decir que, la quiebra puede
originarse del caso fortuito, de la culpa o
S
O
H
C
E fuentes tan invariables que no se concibe una quiebra
del dolo, siendo
ERestas
D
que se derive de otra causa.
Según el artículo 915 del Código de Comercio venezolano (1955), ya
Por cuya razón , no solo existe uniformidad de la doctrina sobre este
punto sino también de las legislaciones, pues aun cuando unas distinguen
entre quiebra y bancarrota, proviniendo la primera del caso fortuito y la
segunda de culpa o fraude y estas designándose bancarrota simple si se
origina de culpa y fraudulenta si es de fraude, otras solo hace uso de la
palabra quiebra
y las clasifican en fortuita culpable
y fraudulenta (caso
Venezolano); y otras en fin distinguen cuatro clases : insolvencia fortuita,
insolvencia culpable, insolvencia fraudulenta y alzamiento pero todas las
clases de quiebra pueden reducirse a tres como lo hace el Código de
Comercio venezolano (1955) en su artículo 915 , como se menciono antes , o
sea: quiebra fortuita quiebra culpable y quiebra fraudulenta
Ahora bien en la mayoría de las legislaciones modernas se ha acogido
esta división tripartita, delimitando la quiebra por motivos de infortunio
llamada quiebra fortuita, de la quiebra ocasionada por negligencia la quiebra
culpable o por actos fraudulentos del fallido la quiebra fraudulenta. Se
ocupara espacialmente es estudio del último caso de quiebra.
Con referencia a lo anterior, según Barschi (2006) los hechos que dan
lugar a la quiebra fraudulenta contienen en sí mismo, la presunción absoluta
de la ley: el fraude del deudor, encaminado al dolo de sus acreedores,
háyase consumado o no. No se trata, propiamente dicho, de daño o perjuicio
causado a los acreedores, sino de la intención o maniobra de producirla,
indiferente si se ha realizado antes o después de la quiebra en el periodo
sospechoso o fuera de él, ante de la declaración judicial de la quiebra o
OS
D
A
Vla quiebra: (a) si el
Artículo 918.- Será declarada fraudulenta
R
E
ESo mutilado sus libros, (b) o
quebrado ha ocultado, falsificado
R
S
sustraído u ocultado
Oel todo o parte de sus bienes, (c) o si por
H
C
sus libros
o por documentos públicos o privados, se
ERoEapuntes,
haD
reconocido
fraudulentamente deudor de cantidades que no
posterior.
En el
debe.
La Quiebra Fraudulenta
La quiebra fraudulenta según Burgos (1980) es aquella en que el deudor
trata de engañar o defraudar a sus acreedores mediante manipulaciones o
procedimientos ilícitos. Esta quiebra se caracteriza porque el dolo o fraude
precede o acompaña a los actos del quebrado. Los actos enumerados en el
artículo 918 del Código de Comercio venezolano (1955), son los que pueden
dar fundamento a una calificación de quiebra fraudulenta. Así mismo esta
conducta lleva como objetivo alterar los resultados de la liquidación de los
bienes, ocasionando un daño a los acreedores por la disminución del
porcentaje que les corresponderían por los actos fraudulentos realizados por
el deudor. Estos actos son reveladores de la intención positiva de hacer
daño, su virtualidad nociva es indudable.
Blanco citado por Burgos (1980:19) define este tipo de quiebra
Como la del comerciante que, con falta de probidad o con
mala fe o con dolo, hubiera tratado por actos anteriores ,
simultáneos o posteriores a la declaración de quiebra, de
perjudicar los derechos de sus acreedores o restar del activo
bienes con que pagarle
Por otro lado, si se examina la relación de circunstancias que deben
concurrir en la quiebra para calificarla de fraudulenta, se verá que el
elemento moral que le otorga dicho carácter es el dolo, que se origina en
cualquier forma que el quebrado haya actuado
para perjudicar a sus
S
O
D
A
objeto del delito de quiebra son los derechos, losV
créditos de los acreedores.
R
E
S
Edefraudar
Este delito requiere el propósitoR
de
a los acreedores y está
S
O
H malicioso de perjudicar a los que legítimamente
integrado por el propósito
C
E
DERel pago de las cantidades que se le adeudan.
pueden reclamar
acreedores sustrayendo de
sus derechos parte o todo el patrimonio. El
En el delito de quiebra fraudulenta, el deudor infringe el precepto jurídico
de no disponer de su patrimonio más allá de ciertos límites razonables, fuera
de los cuales incide el daño a sus acreedores juntamente con la violación del
concepto mismo de obligación cantárida con los acreedores.
Se resumirá en los siguientes grupos los actos fraudulentos del comerciante
deudor:
La Sustracción o falsificación de los libros, hay sustracción, cuando el
quebrado, aun poseyéndolos, no presenta sus libros para impedir que su
estado sea conocido y controlado. El delito se habrá siempre consumado, si
su estado patrimonial resultase por otro medio comprobado. La ley castiga el
hecho de ocultar los libros, independientemente de si produce daño o no.
Existe falsificación cuando se altera alguna parte sustancial del contenido de
los libros.
Al comerciante quebrado incumbe la prueba de: a) llevar los libros de
contabilidad y el de correspondencia comercial requeridos por el mismo
Código de Comercio venezolano para el ejercicio de la profesión mercantil. b)
la causa que alegue para excusarse de presentarlos. Sin haber otra causa
más que la justificada falta de libros comerciales, debe calificarse la quiebras
como fraudulenta.
La situación del pasivo, es el hecho del quebrado que haya expresado
pasivos insubsistentes, bien sea en libros, escritos, actos autenticados o
privados, o en el balance se haya reconocido fraudulentamente deudor de
sumas no debidas.
La ocupación y disimulación del pasivo, es cuando se sustrae una cosa a la
posibilidad de su material aprehensión, o se le hace creer propiedad ajena,
S
hay ocultación y cuando no se hace conocer alguna actividad a la persona
DO
A
V
R
designada para la administración de los bienes, hay disminución. Esta regla
SE
E
R
S del delito, cuando se realizan o ejecutan
fraudulenta y al fallido como
Oautor
H
C
E
actos u operaciones
DER que reúnan dos requisitos: (a) que sean ejecutados con
general, que da elasticidad a la disposición, permite calificar la quiebra como
dolo, articulo 1.275 del código civil venezolano.; (b) que esos actos
perjudiquen a sus acreedores, ya sea disminuyendo el activo o aumentando
el pasivo de la masa de la quiebra.
Se puede concluir que los casos citados anteriormente, cuya finalidad es
la de alterar los resultaos de la liquidación de los bienes, ocasionando daño
a los acreedores por la disminución del porcentaje que les correspondería
cobrar, son reveladores de una intención de mala fe , totalmente nociva a los
intereses de los acreedores y son también los únicos supuestos que pueden
dar fundamento a una calificación de quiebra fraudulenta.
La Doctrina del Levantamiento del Velo corporativo
La
llamada “teoría de la desestimación de la personalidad jurídica,
“Disregard of legal entity”, “Desestimación, allanamiento o redhibición de la
personalidad jurídica” o “teoría del levantamiento corrimiento del velo
corporativo”. Se estudia desde hace varios años, situación que pone en otra
perspectiva la personalidad jurídica.
La razón principal para crear una persona jurídica radica en evitarlas
responsabilidades personales de los accionistas por las deudas de la
corporación. Dicha protección es generalmente conocida como “velo
corporativo” o “protección corporativa”
Esta doctrina nace en los Estados Unidos de América, donde se conoce
con el nombre de “Disregard of legal entity”. Así, tanto en Norteamérica como
en Europa, la doctrina nace como consecuencia de los problemas creados o
S
nacidos en relación con la nacionalidad de las sociedades y con ocasión de
la primera Guerra Mundial.
DO
A
V
R
SE
E
R
capital está mayoritariamente
OS en poder de un extranjero nacido o
H
C
E
perteneciente
DEaRuna nación enemiga, podría ser considerada “enemiga” a los
En este sentido, subyace el dilema sobre si a una sociedad nacional cuyo
solos efectos de aplicarle determinadas normas dictadas en mementos de
fragor de la guerra (de contienda). A tal fin, los tribunales descorrieron el velo
de la sociedad y juzgaron conforme a la realidad. El tema de la nacionalidad
resulto desencadenante en Norteamérica.
De esta forma se extendió la aplicación de la “desestimación” a hechos en
que se intentaba defraudar a los acreedores, evadir impuestos, actuar
defraudando la Ley, lograr un monopolio o proteger los delitos. Las bases de
la doctrina adquirieron como sustrato el mirar la sustancia y despreciar la
forma, prosperando entonces así la idea de que la persona jurídica estaba
sujeta a ciertos y determinados límites, mas, allá de los cuales, el uso de esta
figura podía ser considerado abusivo.
En acotación de la doctrina del levantamiento del velo societario Castillo
(2007:64) citando a Dobson expresa:
Se trata de un remedio jurídico mediante el cual resulta
posible prescindir de la forma de sociedad o asociación con que
se halla revestido un grupo de personas y bienes, negándose su
existencia autónoma como sujeto de derecho frente a una
situación jurídica particular.
En el orden de la idea anterior el profesor Borda (2007:55), de manera
ilustrativa, afirma:
Es frecuente observar que personas humanas, acerca de
cuya inmensa fortuna nadie duda, no tienen a su nombre, ni
siquiera el automóvil que usan diariamente, ni siquiera, acaso,
su reloj pulsera, puesto que la dueña aparente de todos esos
bienes de esa persona son sociedades o bien anónimas o bien
en comanditas por acciones.
Así pues, toda persona que se precie de poseer un capital responsable lo
OS
D
A
V la mayoría de las veces
de semana, mucho menos la de veraneo,E
siendo
R
S titular de un inmueble diferente,
Euna
R
propietaria de varias empresas,
cada
S
O
H
C
que el alquila R
EparaEjugar con las reducciones impositivas, así como también
D
para poder eludir la acción de la acreedores. En este mismo sentido hace
tiene todo en sociedades, nada a su nombre, ni su vivienda ni la casa de fin
referencia
a los daños causados fraudulentamente o con deslealtad a
terceros.
Es evidente entonces que desde una estricta perspectiva jurídica
mercantil se debe señalar que los actos celebrados por una sociedad de
comercio revestida de blindaje que le proporciona la persona jurídica, se
debe producir efectos únicamente sobre la esfera jurídica del ente asociativo,
pero, obviamente, no se puede utilizar para cometer fraudes o violaciones
legales.
La doctrina del levantamiento del velo corporativo es una figura por demás
curiosa dentro del ámbito del derecho societario. Como lo expresa Gutiérrez
(2007:66) “…contiene la noción del traspaso o penetración judicial del perfil
externo de la persona jurídica a efecto de llegar hasta las personas y bienes
amparados bajo su manto.”
Se considera bastante elocuente y descriptiva la opinión emitida por el
autor antes citado, quien reafirma su criterio expresando en que si la forma
de la persona jurídica se utiliza para ocultar que de hecho existe identidad
entre las personas que intervienen en un acto determinado, podrá quedar
descartada la forma de dicha persona cuando la norma que se deba aplicar
presuponga que la identidad o diversidad de los sujetos interesados no es
puramente nominal sino verdaderamente efectiva. De allí que sea claramente
significativo afirmar que la doctrina del levantamiento del velo corporativo
pretende buscar una solución a una trampa creada por el Derecho mismo.
En este mismo sentido Castillo (2007:66) coincide con
Jorge Mosset
Iturraspe quien en su trabajo titulado el fraude a la ley, afirma que contra la
S
actuación o eficacia de la Ley conspiran muchas veces juristas, prácticos y
DO
A
V
R
hombres de negocios. Es un adagio de vigencia universal aquel que postula
SE
E
R
significa que vedado un
resultado
OS o un camino para consecución de un
H
C
E
resultado, los
DERinteresados fuerzan el logro de resultados análogos o la
que “hecha la ley, hecha la trampa” que traducido al idioma del fraude
apertura de caminos similares.
Y es también verdad que las “redes” tendidas por la ley atrapan
determinados peces, paradójicamente los más delgados o débiles, por
cuanto los peces fuertes con mayores posibilidades para moverse dentro del
ordenamiento positivo o dentro de ordenamientos jurídicos de distintas
valides territorial, escapan con relativa facilidad.
De ahí que se afirma con razón que el fraude es un artículo de lujo del
derecho, aunque, como tal artículo, no esté sometido a ningún impuesto ni se
le tome como signo externo de una mayor capacidad contributiva pero
también se comprueba que el fraude va casi siempre unido a unas mayores
disponibilidades económicas, en múltiples ejemplos del derecho privado
interno. Así ocurre con los cometidos sobre la base de funciones o
transformaciones de sociedades, o con la mera constitución de tales entes.
Ahora bien, hoy en día, se afirma que el Derecho es contemplado desde
la óptica de la víctima y no del victimario. Es por esta razón que surge la
pregunta ¿puede un acto ajustado a la Ley perseguir y obtener un resultado
desajustado a
ella?, una sociedad anónima,
por ejemplo, su eficaz
constitución es un acto ajustado a la Ley, pero uno de su socios utiliza dicha
sociedad en detrimento de sus acreedores, no es un acto el cual la ley
ampara.
Ante tal situación, la propia Ley debe aplicar un remedio para impedir que
la norma sea burlada y por ende pierda su carácter coercitivo o imperativo. El
fraude a la ley como figura genera efectos invalidantes. La legislación
española, dentro del capítulo III, denominado “eficacia general de las normas
jurídicas”. Recoge en el artículo 6 numeral 4º, del código Civil español, el
fraude de ley, los siguientes términos:
S
DO
A
V
R
Artículo 6, numeral 4º. “Los actos realizados al amparo del
texto de una norma que persiga un resultado prohibido por el
ordenamiento jurídico, o contrario a él, se consideraran
ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación
de la norma que se hubiere tratado de eludir”
E
ES
R
S
O
H
C
E
ER
D
Base legal
La quiebra fraudulenta se encuentra tipificada en el ordenamiento jurídico
venezolano en el Código de Comercio de (1955).
Código de Comercio venezolano (1955)
Articulo 201. Las compañías de comercio son de las especies siguientes:
1° La compañía en nombre colectivo, en la cual las obligaciones sociales
están garantizadas por la responsabilidad ilimitada y solidaria de todos los
socios.
2° La compañía en comandita, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por la responsabilidad ilimitada y solidaria de uno o más socios,
llamados socios solidarios o comanditantes, y por la responsabilidad limitada
a una suma determinada de uno o más socios, llamados comanditarios. El
capital
de
los
comanditarios
puede
estar
dividido
en
acciones.
3° La compañía anónima, en la cual las obligaciones sociales están
garantizadas por un capital determinado y en la que los socios no están
obligados
sino
por
el
monto
de
su
acción.
4° La compañía de responsabilidad limitada, en la cual las obligaciones
sociales están garantizadas por un capital determinado, dividido en cuotas de
participación, las cuales no podrán estar representadas en ningún caso por
acciones
o
títulos
negociables.
Las compañías constituyen personas jurídicas distintas de las de los socios.
S
Hay además la sociedad accidental o de cuentas en participación, que no
tiene
personalidad
DO
A
V
R
jurídica.
SE
E
R
acciones existen bajo una
razón
OSsocial.
H
C
ERE
D
Artículo 914.- El comerciante que no estando en estado de atraso, según el
La compañía en nombre colectivo y la compañía en comandita simple o por
Título anterior, cese en el pago de sus obligaciones mercantiles, se halla en
estado de quiebra.
El comerciante no puede intentar el beneficio de la cesión de bienes.
Artículo 915.- Hay tres especies de quiebras: fortuita, culpable y fraudulenta.
Quiebra fortuita es la que proviene de casos fortuitos o de fuerza mayor que
conducen al comerciante a la cesación de sus pagos y a la imposibilidad de
continuar sus negocios.
Quiebra culpable es la ocasionada por una conducta imprudente o disipada
de parte del fallido.
Quiebra fraudulenta es aquella en que ocurren actos fraudulentos del fallido
para perjudicar a sus acreedores.
Artículo 916.- Será declarada culpable la quiebra:
1º Si los gastos personales y domésticos del fallido, hubieren sido excesivos.
2º Si el fallido hubiere perdido sumas considerables al juego, en operaciones
ficticias de bolsa u otras de puro azar.
3º Si hubiere hecho compras para vender a menor precio del corriente o
contraído obligaciones exorbitantes, u ocurrido a otros medios ruinosos para
procurarse fondos, cuando por el estado de sus negocios debía conocer que
tales operaciones sólo podían retardar la declaración de quiebra.
4º Si después de haber cesado en sus pagos hubiere pagado a algún
acreedor con perjuicio de los demás.
Artículo 917.- Podrá ser declarada culpable la quiebra:
S
1º Si el fallido hubiere prestado fianzas, o contraído por cuenta ajenas
DO
A
V
R
obligaciones excesivas, atendida su situación, sin tomar valores equivalentes
SE
E
R
2º Si hubiere incurrido en
nueva
OSquiebra sin haber cumplido el convenio de la
H
C
E
anterior. ER
D
en garantía de su responsabilidad.
3º Si no hubiere hecho asentar en el Registro de Comercio los documentos
de que trata el artículo 19.
4º Si no hiciere al Tribunal de Comercio la declaración de su quiebra, según
lo prescrito en el artículo 925.
5º Si no se presentare al síndico o al Juez, en los casos en que la ley lo
dispone.
6º Si no hubiere llevado libros de contabilidad o de correspondencia, o no
conservare la correspondencia que se le hubiere dirigido, o no hubiere hecho
inventario, o si sus libros y correspondencia estuvieren incompletos o
defectuosos, o no apareciere de ellos el verdadero estado de sus negocios,
sin que haya fraude.
Artículo 918.- Será declarada fraudulenta la quiebra, si el quebrado ha
ocultado, falsificado o mutilado sus libros, o sustraído u ocultado el todo o
parte de sus bienes, o si por sus libros o apuntes, o por documentos públicos
o privados, se ha reconocido fraudulentamente deudor de cantidades que no
debe.
Artículo 919.- Las quiebras culpables y fraudulentas serán castigadas con
arreglo al Código Penal.
Artículo 920.- En el caso de quiebra de una sociedad por acciones o de
responsabilidad limitada, los promotores y los administradores serán
penados como quebrados culpables, si por su culpa no se han observado las
formalidades establecidas en las Secciones II, VI y VII del Título VII del Libro
I de este Código, o si por culpa suya ha ocurrido la quiebra de la sociedad.
Y serán penados como quebrados fraudulentos:
S
DO
A
V
R
1º Cuando dolosamente hayan omitido la publicación del contrato de
sociedad del modo establecido por la Ley,
E
ES
R
S
O
2º Cuando hayan declarado falsamente el capital suscrito o enterado en caja.
H
C
E
ER
3º Cuando hayan pagado dividendos de utilidades que manifiestamente no
D
existían y han disminuido con esto el capital social.
4º Cuando dolosamente hayan tomado mayores sumas de las que les asigna
el contrato social.
5º Los que con dolo o por consecuencia de operaciones fraudulentas hayan
ocasionado la quiebra de la sociedad.
Artículo 921.- Serán castigados con las penas de los quebrados fraudulentos:
1º Los individuos que, a sabiendas, y en interés del fallido, hayan sustraído el
todo o parte de los bienes de éste, muebles o inmuebles, sin perjuicio de
otras disposiciones del Código, Penal sobre los que como agentes
principales hayan participado en el hecho.
2º Los convencidos de haber presentado fraudulentamente en la quiebra,
créditos supuestos en su nombre o por medio de otro; o de haber alterado la
naturaleza o fecha del crédito, para anteponerse en la graduación, con
perjuicio de otros acreedores, aun cuando esto se verifique antes de la
declaración de la quiebra.
3º Los que comerciando bajo el nombre de otro o con un nombre supuesto,
aparezcan culpables de los hechos expresados en el artículo 918.
También será castigado con arreglo al Código Penal y multa que no baje de
doscientos bolívares, el comerciante que hubiere estipulado con el fallido u
otra persona ventajas particulares por razón de su voto en las deliberaciones
de la quiebra o particiones de liquidación amigable, o que de cualquier otro
modo se hubiere procurado ventajas a cargo del activo de la quiebra.
Artículo 922.- El cónyuge, los descendientes y ascendientes, consanguíneos
o afines del fallido, que a sabiendas hubieren sustraído u ocultado bienes
pertenecientes a la quiebra, sin haber obrado en complicidad con el fallido,
serán castigados como reos de hurto.
Código Penal de Venezuela (2006)
S
DO
A
V
R
SE
E
R
Artículo 342.- Los que H
en O
los S
casos previstos por el Código de Comercio u
C
E sean declarados culpables de quiebra, serán
otras leyesEespeciales,
D R
castigados conforme a las reglas siguientes:
1.- Los quebrados culpables serán penados con arresto de seis meses a tres
años.
2.- Los quebrados fraudulentos serán penados con prisión de tres a cinco
años.
Capítulo III
Marco Metodológico
Tipo de Investigación
La presente investigación tiene como fin el análisis de la responsabilidad
del accionista frente a la declarativa de quiebra de una sociedad anónima,
teniendo en consideración el Código de Comercio de Venezuela (1955), el
S
Código Penal venezolano (2006), la doctrina patria y demás textos de
DO
A
V
R
nuestro ordenamiento jurídico positivo que sean aplicables.
SE
E
R
OS documental, la cual se ubica dentro de la
tipo de investigación de
carácter
H
C
E
clasificación
DEdeRlas investigaciones según su fuente, en virtud de que se
En función de lo antes mencionado, el presente estudio se enmarca en un
orientara a recolectar la información a partir de documentos susceptibles de
ser analizados entendiéndose la investigación documental según Fidias
(2006:27) ,como.
Un proceso basado en la búsqueda, recuperación, análisis,
crítica e interpretación de datos secundarios, es decir, los
obtenidos y registrados por otros investigadores en fuentes
documentales: impresas, audiovisuales o electrónicas. Como en
toda investigación, el propósito de este diseño es el aporte de
nuevos conocimientos
Al respecto Ramires (2006), la cataloga como una variante de la
investigación científica, cuyo objetivo fundamental es el análisis de diferentes
fenómenos (de orden histórico, filosófico, etc.) de la indagación exhaustiva,
sistemática
y
rigurosa
,
utilizando
técnicas
muy
precisas,
de
la
documentación existente, que directa o indirectamente , aporta la información
a teniente al fenómeno que se estudia.
Agrega Ramires (2006), cuando la fuente principal de información son
documentos y cuando el interés del investigador es analízalos como hechos
en sí mismo (fuentes primarias o cuando documentos que nos brindan
información sobre otros hechos (fuentes secundarias), se estará en
presencia de una investigación que se podrá tipificar como documental.
En conclusión este tipo de investigación es de carácter documental ya
que la misma se encuentra enmarcada o inclinada en la recolección de
información a partir de documentos
susceptibles de análisis como la
Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela (1999), Código de
Comercio venezolano (1955), Código penal venezolano (2006) doctrina
patria , jurisprudencia, entre otros aplicable , para proceder a realizar
S
evaluaciones precisas buscando abordar y desarrollar los objetivos del
DO
A
V
R
presente trabajo de investigación , es decir , agotar todo lo consenciente a
SE
E
R
Según la clasificación
OdeS la investigación conforme al nivel de
H
C
E
conocimientos
DERel presente estudio califica como descriptivo, la cual es
sus características, condiciones y etapas previamente exigidas
definida de acuerdo a lo expuesto por Hurtado (2007) como aquella
investigación que tiene como objeto la descripción precisa del evento de
estudio;
afirmando el citado autor, que la investigación descriptiva, es
aquella que tiene como propósito exponer el evento estudiado, haciendo una
enumeración detallada de sus característica.
De modo tal que en los resultados se puedan obtener dos niveles
dependiendo del fenómeno y del propósito del investigador; un nivel más
elemental en el cual se logra una clasificación de la información de función
de características comunes y un nivel más sofisticado en el cual se pone en
relación los elementos observados a fin de obtener una descripción más
detallada.
Al respecto Witker (1995:11), plantea que la investigación es de carácter
descriptivo cuando “se utiliza el método de análisis para descomponer un
problema jurídico en sus diversos aspectos, estableciendo relaciones y
niveles que ofrezcan una imagen del funcionamiento de una norma o
institución jurídica”
Una vez establecidas diversas posiciones doctrinarias la presente
investigación es de carácter descriptivo, ello fundamentándose en que la
misma va dirigida a la indagación de conceptos jurídicos ya estudiados, es
decir, dicha investigación no va dirigida a establecer
relaciones de
causalidad sino que al contrario , va dirigida a llevar a cabo un mejor
entendimiento o descripción de dicha facultad , es decir las limitaciones al ius
puniendi que gozan los accionistas al momento de ejercer sus funciones
dentro de la sociedad anónima.
La presente investigación, igualmente se califica como investigación
jurídica, la cual para Giraldo (1980:1)
S
DO
A
V
R
Pueden ser vistas en dos sinsentidos, en el primero. Los
problemas se plantean al interior del derecho, y su solución se
debe buscar dentro de las fuentes formales del mismo,
teniéndose como resultado final el de formar un sentido crítico
frente a las distintas tesis formuladas con respecto a un
problema jurídico, y un espíritu creador frente al derecho. En el
segundo los problemas se plantean fuera del ordenamiento
jurídico, se parte del supuesto del carácter normativo del
derecho como instrumento para producir ciertos efectos dentro
de la realidad social. Esta investigación incluye la valoración del
fin de la norma y su evaluación en términos des eficiencia y
adecuación para alcanzar los fines propuestos, teniéndose en
cuenta los elementos condicionantes de realidad social
H
C
E
ER
D
E
ES
R
S
O
De igual forma Witker (1995) define la investigación jurídica, como aquel
tipo de investigación que concibe el problema jurídico desde una perspectiva
estrictamente formalista, es decir, desconectando todo elemento factico o
real que se relacione con la institución, norma jurídica o estructural legal en
cuestión
Así mismo, la investigación es de carácter jurídico, ya que la misma busca
analizar el alcance de la responsabilidad de los accionistas en la quiebra
fraudulenta de las sociedades anónimas, empleando para el desarrollo de la
investigación tres sud categoría de análisis, la cual se desarrollan en base al
Cogido de Comercio venezolano (1955), Código Penal venezolano (2006 ) y
demás textos del ordenamiento jurídico que le sean aplicables al presente
estudio , la doctrina patria y la jurisprudencia, ya que sin el estudio de los
mismos no sería posible alcanzar el desarrollo de los fines últimos de esta
investigación lo cual de alguna forma colaborara para el desarrollo y
alcances a las ciencias jurídicas.
Diseño de la investigación
Conforme a Fidias (2006:26), el diseño de la investigación “es la
estrategia general que adopta el investigador para al problema planteado.
OS
D
A
V es decir, aquel tipo de
hacer explicito los aspectos operativos de la R
misma,
E
EenSel objetivo, como el diseño de la
investigación que se define con base
R
S
O
H
C
investigación se define
con
base en el procedimiento.
E
R
E
D alude a las decisiones que se toman en cuanto al proceso de
El diseño
Hurtado (2007) expone que el diseño de la investigación es aquel que busca
recolección de datos y de experimentación en el caso de investigaciones
confirmatorias y las evolutivas, que permitan al investigador lograrla valides
interna de la investigación, es decir, tener un alto grado de confianza de que
sus conclusiones no son erradas.
Diversos autores establecen diversos tipos de diseños de investigación
enmarcándose en el presente estudio dentro de las misma como
bibliográfica, la cual es definida por Perdomo (1983:58) “ el diseño
bibliográfico recoge principalmente los datos de libros y revistas, periódicos
de ahí su nombre”
Del mismo modo Bavaresco (1994), plantea que el diseño bibliográfico,
es aquel en el cual consiste en una estrategia de investigación , cuya fuente
principal de datos está constituida por documentos escritos , los cuales son
seleccionados por el investigador, de acuerdo a la pertinencia del estudio
que realice.
La presente investigación se enmarca dentro de un diseño bibliográfico
por cuanto se utiliza como fuente principal y única para el desarrollo de la
misma la recolección y/o recopilación de información mediante documentos
escritos, tales como, textos del ordenamiento jurídico positivo venezolano, la
doctrina más relevante que colabora con el desarrollo de la ciencias jurídicas,
y la jurisprudencia patria aplicable.
En este mismo orden de ideas el diseño bibliográfico utilizado en el
presente estudio de investigación, versa sobre lo siguiente, en principio se
llevo a cabo la búsqueda de la información
relacionada con el tema de
OS
consiguiendo como fuente principal las bibliotecas y A
librerías.
D
V y con detenimiento
R
E
Posteriormente se procedió a la E
lectura
minuciosa
S
R
S
para llevar a cabo losH
datos
O que fueran acordes y considerados como
C
E
esenciales E
principales a la investigación; seguidamente se realizo un
Dy R
investigación
en
base
a
todas
las
fuentes
bibliográficas
posibles,
estudio más profundo de la información recolectada y/o recopilada
lográndose
identificar
los
elementos
considerados
principales
del
planteamiento del problema, para luego poder plantear un orden de ideas
que permitiera el cumplimiento cabal de cada uno de los objetivos
formulados para la investigación : formulándose así la categoría, sub
categorías y las unidades de análisis respectivas.
Una vez cumplido con todo lo anteriormente explicado se procedió a llevar
a cabo el desarrollo de ese orden de ideas antes mencionado el cual se vio
reflejado en un esquema el cual fue necesario para abordar los objetivos
específicos de una manera mucho más eficaz, y por último se llevo a cabo
una interpretación y
análisis acerca de la información recopilada y los
respectivos análisis de las unidades de estudio, buscando así lograr los
resultados y conclusiones de los objetivos antes formulados.
Técnicas de Recolección de Datos
Conforme a Fidias (2006:67), debe entenderse por técnicas de
recolección de datos como “aquel procedimiento o forma particular de
obtener datos o información; las técnicas son particulares y especificas de
una disciplina, por lo que sirven de complemento al método científico el cual
posee una aplicación general”
Según Pérez (1974), la técnica de la investigación jurídica es el conjunto
de procedimientos, recursos y medios estrenos de que se vale el
S
investigador para alcanzar pericias, destrezas o habilidad en la búsqueda de
DO
A
V
R
los datos, su clasificación y empleo a fin de obtener de ellos un conocimiento
SE
E
R
Conforme a lo establecido
OS por Nava (2002:144),
H
C
E
recolección E
información constituyen:
D deR
que puede ser nuevo o no en el campo del derecho.
las técnicas de
La manera de llevar a cabo una actividad de forma
sistemática, ordenada y racional, ella constituye un hacer (…) se
objetivo la de un medio que permite aprehender la información
útil para llevar a cabo la comprobación de la hipótesis o el
desarrollo del esquema.
En la presente investigación se utilizo como técnica de recolección de
datos, para capturar y obtener la información necesaria para el desarrollo del
mismo la técnica de observación documental, la cual es definida según
Fidias (2006:69) como la técnica que consiste en “visualizar o captar
mediante la vista, en forma sistemática, cualquier hecho, fenómeno o
situación que se produzca en la naturaleza o en la sociedad, en función de
unos objetivos de la investigación preestablecidos”
Conforme a Cerda (1995), la observación documental es unánime entre
los defensores de la observación afirmar que se trata de una técnica que nos
permite percibir directamente, sin intermediarios que deformen la percepción,
los hechos de la realidad objetiva, con lo cual se eliminan las deformaciones
subjetivas propias de otras técnicas indirectas, pues la observación
documental se define como técnica metodológica de recolección de
información por excelencia de esta disciplina.
Siguiendo estas mismas tendencias, cabe resaltar que en el presente
trabajo de investigación se lleva a cabo la observación documental tomando
en
consideración
o
como
fundamento
las
posiciones
doctrinarias
establecidas anteriormente, ya que la misma se basa en llevar a cabo la
observación de textos legales, doctrinas, jurisprudencia, otros.
En este mismo orden de ideas también se llevo a cabo la revisión
documental la cual es definida según Hurtado (2007), como las técnicas que
S
permiten al investigador obtener la información necesaria acerca de cada
DO
A
V
R
uno de los aspectos incorporados en su investigación y plantea que configura
SE
E
R
investigador recopila, revisa,
OSanaliza, selecciona y extrae información de
H
C
E
diversas fuentes,
DERacerca de un tema particular (su pregunta de investigación)
entonces como revisión documental el proceso mediante el cual el
con el propósito de llegar al conocimiento y comprensión del mismo.
Plan de Análisis
Dentro de la presente investigación se llevo a cabo el empleo de métodos,
técnicas e instrumentos de interpretación, buscando llevar a cabo el
desarrollo de la categoría de análisis, y las sub-categorías de análisis de
acuerdo con sus unidades de análisis; con la finalidad de obtener respuestas
concretas a tales interrogantes. Ahora, muy específicamente, en cuanto el
método de interpretación utilizado en el presente trabajo de investigación se
centra básicamente en los métodos de interpretación del derecho, es decir
específicamente en la hermenéutica jurídica.
Entendiéndose por métodos de interpretación del derecho según Álvarez
(1995), uno de los instrumentos claves de la interpretación e análisis, el cual
viene a constituir la técnica en virtud de la cual se completa, salvan o llenan
las lagunas que aparecen en el ordenamiento jurídico, para Gustavo
Zagrebelsky citado por Álvarez (1995), se establece que la interpretación
viene a constituir un proceso intelectivo a través del cual, partiendo de las
formulas lingüísticas contenidas en los actos normativos, se llega a la
determinación de su contenido normativo.
En este mismo orden de Ideas Naranjo (1985:139), establece que la
interpretación es “indagar el sentido de la norma”, es decir, establecer el
alcance del texto legal, así como la intención que tuvo el legislador de
producir la norma. Por ello se dice que la interpretación es una operación
investigativa tanto del texto como del espíritu del derecho.
S
En este sentido Naranjo (1985:139) quien cita a Cabanellas el cual define
DO
A
V
R
que la interpretación como “aquella declaración o explicación del sentido de
SE
E
R
S y sostiene que “por interpretación se
igualmente a Kelsen, quien
Oplantea
H
C
E
debe entender
la determinación del sentido de las normas por aplicar”
DER
una cosa o de un texto incompleto, obscuro o dudoso”, y por otro lado cita
Igualmente Martínez (2006:100), plantea que el “método básico de todo
ciencia es la observación de datos o hechos y la interpretación
hermenéutica”, la cual proviene del latín hermeneuein, que quiere decir
interpretar, es decir el arte de interpretar, la cual tiene como misión describir
los significados de las cosas, interpretar lo mejor posible las palabras, los
escritos, los textos, los gestos y en general el comportamiento humano, así
como cualquier otro acto u obra suya, pero conservando su singularidad en
el contexto de que forma parte. “así pues, el método hermenéutico, es
indispensable, prácticamente imprescindible, cuando la acción o el
comportamiento humano se presta a diferentes interpretaciones” (p.102)
En este sentido plantea el Diccionario Jurídico Venezolano (1998), que se
puede definir la hermenéutica jurídica, entonces, como la ciencia que
interpreta los textos jurídicos y fija el sentido de estos, empleándose los
diferentes métodos de interpretación del derecho, lógico y sistemático,
además de los principios generales de interpretación del derecho.
En virtud de lo antes expuesto se puede concluir que la hermenéutica
jurídica no se limita al examen de la norma, ni el caso concreto, sino que
supone una tarea intelectual mucho más profunda como, la de aportar a las
normas los elementos que le faltan, debido a la abstracción, para su
aplicación al cado concreto.
Según Nava (2002:145), se afirma que:
En la aplicación de la técnica de interpretación a la
jurisprudencia, a las leyes, a los dictámenes, a la doctrina y a los
hechos mismos de la realidad, el investigador puede acudir a la
interpretación gramatical, histórica, lógica y sistemática; se trata
de encuadrar en la norma y en los principios generales del
derecho los hechos que constituyen el problema planteado.
E
ES
R
S
O
S
DO
A
V
R
Ahora, acerca del método de interpretación jurídico empleado para el
H
C
E
siguiente
DER manera,
desarrollo de la presente investigación se distribuyo y/o utilizo los métodos
de la
principalmente el método de interpretación
sistemático, el cual se empleo para desarrollar en forma general los objetivos
planteados en la presente investigación.
Lo anterior, en virtud de que se debe tomar en consideración que método
de interpretación sistemático es el que de una u otra manera colabora, aporta
y/o permite interpretar la norma
en concreto relacionándola con el
ordenamiento jurídico en general, dentro de lo cual se debe destacar que los
objetivos que se desarrollan tienen como base fundamental el código de
Comercio venezolano (1955) y el código penal venezolano (2006) ya que la
presente investigación se dirige básicamente a determinar las consecuencias
para los accionistas inescrupulosos que
, malversen los fondos de la
sociedad anónima llevándola a esta a la quiebra y más importante aun la
quiebra .
En este sentido, según Naranjo (1985:144), la interpretación sistemática
Es la indagación del sentido de la ley, estudiándola dentro de
la clasificación general del derecho positivo. Es decir, no como
una normativa aislada, sino por el contrario, estrechamente
vinculada a otras. Así, es preciso tener en cuenta la vinculación
de varias instituciones que constituyen una rama del Derecho.
En este mismo orden de ideas Bernad (1986), establece que la
interpretación sistemática se realiza relacionando la norma con el
ordenamiento jurídico en su conjunto, en particular con los principios en los
cuales descansa. Esto significa que el orden jurídico constituye un todo
orgánico y que es imposible comprender sus instituciones aisladamente sin
referencia a su fundamento.
Por otra parte, conforme a Delgado (2001:239),
S
DO
A
V
R
La interpretación sistemática el cual plantea no hay diferencia
entre la lógica y la sistemática, ya que la interpretación
sistemática es simplemente un grado más avanzado de la
interpretación lógica. Esta última se queda en el esclarecimiento
del sentido de la norma, tomando en cuenta la conexión de la
norma que se interpreta con la norma que está íntimamente
vinculada a ella. Este igualmente sostiene que la interpretación
sistemática se hace no solamente sobre la base de una
conexión directa e inmediata entre normas próximas, sino que
rebasa las normas conexitas puramente directas y se refiere a
conexiones mucho más remotas y amplias hasta llegar a la
interpretación que comprometa los principios ñeque descansa
todo el ordenamiento jurídico como una unidad; esta
interpretación no puede hacerse si no es recurriendo a los
principios que proceden el ordenamiento jurídico como un todo.
H
C
E
ER
D
E
ES
R
S
O
Igualmente en el presente trabajo de investigación se utilizo la
interpretación lógica, para llevar a cabo el desarrollo de los objetivos número
uno, dos y tres, ya que con los mismos se busco esclarecer la intención del
Legislador Patrio, determinándose así el alcance y los limites que se
imponen en el ordenamiento jurídico positivo venezolano, logrando precisión
clara.
Por lo cual, es importante establecer que por interpretación lógica se
entiende conforme a Egaña (1963), la investigación en la cual debe buscarse
exclusivamente lo que el legislador intento plasmar en la disposición, se
debería para ello, entonces, recurrir a las labores preparatorias, al texto de la
norma y las demás circunstancias que contribuyeron a fijar lo que quien
elabora la norma pensó debía ser su sentido y alcance, y el cual debe, de
acuerdo con esa posición, permanecer invariable a través del tiempo.
En este sentido Bernard (1986), plantea que la interpretación lógica alude
no ya al sentido que se desprende de las palabras empleadas, sino
propiamente a la intención del legislador que se infiere del texto en su
conjunto y de sus relaciones con otras normas atinentes al mismo objetivo de
regulación o conectadas con este.
S
Mientras que Delgado (2001) a su vez establece que la interpretación
DO
A
V
R
lógica es una interpretación clara y precisa dentro de la cual se recurre
SE
E
R
S gramatical corresponde plenamente a
creencia ingenua de que
laO
expresión
H
C
E
los significados,
DEResta rebasa el nivel puramente lingüístico y apunta a un
exclusivamente a la determinación de lo que las palabras dicen, parte de la
desarrollo coherente y sistemático de las normas conexas.
CAPITULO IV
Resultados de la Investigación
A continuación en base a las categorías de análisis, sub-categorías y las
S
correspondientes unidades de análisis se procede a establecer los resultados
DO
A
V
R
de los objetivos de investigación planteados en el presente estudio; los
SE
E
R
documentales, como lo son
OSla doctrina , la jurisprudencia patria y la
H
C
E
legislación nacional,
DER dentro de lo cual se debe considerar que para lograr los
cuales se originan de la confrontación entre diferentes fuentes jurídicas
resultados obtenidos se hará uso del método de interpretación conocido
como la hermenéutica jurídica.
Con la finalidad de dar respuesta al Objetivo General de este estudio;
dirigido a analizar el alcance de la responsabilidad de los accionistas en la
quiebra fraudulenta, se planteo en primer lugar examinar los supuestos bajo
los cuales los accionistas se encuentran inmersos en la quiebra fraudulenta,
para así determinar como segundo objetivo su responsabilidad
civil y
posterior aplicación de la doctrina del levantamiento del velo corporativo.
A continuación se presentan el análisis de la confrontación entre
diferentes fuentes jurídicas, arrojando cada uno de las resultados del
presente estudio lo siguiente:
Examinar los supuestos bajo los cuales las sociedades anónimas se
encuentran inmersas en la quiebra fraudulenta en Venezuela.
Cuando una pluralidad de acreedores se encuentran en conflicto con un
deudor común que no puede (o no quiere) pagar sus deudas regularmente
por cualquier causa, prevista, excusable o no, fortuita o culposa, la situación
de peligro para la paz social es más grave que la que ocurre cuando sólo se
trata de incumplimiento aislado, debidos, no a una crisis del patrimonio del
deudor, si no a circunstancias de otra índole posiblemente subsanable.
S
O
D
A
un comerciante cuya actividad generadora de ingresos
V y bienestar social es
R
E
Ela Snación y si se piensa que la mayor
altamente de interés económico para
R
S
O
H
parte de las empresas
en el país se encuentran organizadas bajo la forma
C
E
DER
de sociedades
mercantiles, se podrá comprender la mayor importancia de la
La situación descrita adquiere mayor trascendencia si el deudor común es
crisis que ocurran en el aspecto mercantil,
Por esa razón, establece Jiménez
(1963), el legislador patrio atribuye
mayor importancia a las crisis temporales o definitivas del patrimonio del
comerciante y a los conflictos resultante de la falta de pago regular de sus
correspondientes obligaciones mercantiles. Por ello, ha creado normas
legales que regulan tales crisis con el objeto de remediar en lo posible o de
regularlas en el desarrollo con el fin de proteger la economía nacional a
través de la protección de los intereses de los múltiples acreedores de un
comerciante en crisis económica. Tale normas legales integran el derecho
concursal, específicamente el procedimiento de atraso y la quiebra de la
sociedad mercantil.
Ahora bien, la quiebra se clasifica en quiebra fortuita, quiebra culposa y
quiebra fraudulenta, tal cual como lo define el artículo 915 del Código de
Comercio de Venezuela (1955), dentro de esta clasificación de la quiebra,
esta la que se basa esta investigación, como es la quiebra fraudulenta de
una sociedad anónima, que entre la gama de sociedades, enmarcada por la
legislación patria se toma como prioridad por ser la de mayor auge por parte
de la población económicamente activa.
Ahora bien, el interés fundamental de la investigación, es la de aclarar el
grado de responsabilidad que puede tener un accionista en la quiebra
fraudulenta, se parte que el administrador lleve el control de la gestión de la
sociedad anónima y sus actos conlleven a una virtual quiebra y más a un
hecho delictivo. Pero la situación se complica si el administrador es
autorizado por los accionistas a cometer fraude.
En este sentido existen normas en la legislación patria que regulan en
S
materia de quiebra, establecidas en el Código de Comercio venezolano, que
DO
A
V
R
dan lugar a la quiebra fraudulenta, como es el caso del artículo 918 de dicho
SE
E
R
S fundamental para determinar el grado de
hecho fraudulento, siendo
Oesto
H
C
E
culpabilidadEque
D R en principio será pará el administrador y luego se
código. Sin embargo se halla un aspecto humano en la maquinación del
demostrara que puede ser traspasado para el accionista.
De acuerdo con el razonamiento que se han venido realizando los hechos
que dan lugar a la aplicación del artículo 918 del Código de Comercio
venezolano (1955), es un hecho doloso por parte del administrador, hecho
doloso que a su vez, puede ser implementado por los accionistas de la
sociedad anónima en detrimento de sus acreedores. La quiebra fraudulenta,
el cual es el objetivo de este punto, contienen en sí mismo, la presunción
absoluta de ley: como lo es el fraude del deudor. Barschi (2006:84) establece
en referencia a la intención de perjudicar a un tercero cometiendo fraude, el
cual expone:
El fraude del deudor, encaminado al daño de sus acreedores,
háyanse consumado o no. No se trata, propiamente dicho, de
daño o perjuicio causado a los acreedores, si no de la intención
o maniobra de producirla, indiferente si se ha realizado antes o
después de la quiebra, en el periodo sospechoso o fuera de él
antes de la declaración judicial de la quiebra o posteriormente.
De esto se deduce, que cuando ocurren actos dolosos del fallido para
perjudicar a sus acreedores, se está frente a una quiebra fraudulenta. Hecha
la observación se puede determinar la intención de perjudicar a un tercero
como dolo. Grisanti (1999,192) define el dolo como “la voluntad consciente,
encaminada u orientada a la perpetración de un acto que la ley prevé como
delito”. Por su parte, Asúa (1997,243) en su obra precisa la existencia del
dolo cuando:
Se produce un resultado típicamente antijurídico, con
conciencia de que se quebranta el deber, con conocimiento de
las circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación
de causalidad existente entre la manifestación humana y el
cambio en el mundo exterior, con voluntad de realizar la acción y
con representación del resultado que se quiere o ratifica.
E
ES
R
S
O
S
DO
A
V
R
Hespecífico requerido para que ocurra la quiebra
C
E
el
dolo
ER
D
Ahora bien,
fraudulenta son los actos que describe el artículo 918 del Código de
Comercio (1955), que establece:
a) Si el fallido ha ocultado, falsificado o mutilado sus libros, b)
si ha sustraído u ocultado todo o parte de sus bienes; y, por
último, c) si por sus libros o apuntes, o por documentos públicos
o privados, se ha reconocido fraudulentamente deudor de
cantidades que no debe.
Los actos enumerados en el artículo 918 del Código de Comercio (1955) son
los únicos que pueden dar fundamentos a una calificación de quiebra
fraudulenta, estos supuestos llevan como adjetivos alterar los resultados de
la liquidación de los bienes, ocasionando un daño a los acreedores por la
disminución del porcentaje que le corresponderían por los actos fraudulentos
realizados por el deudor. Estos actos son reveladores de la intención positiva
de hacer daño.
A su vez, el Código de Comercio venezolano (1955) se ocupa de reseñar
los actos materiales que configuran el delito, pero para que el delito exista
como tal debe integrarse al elemento moral, sin cuyo concurso no existe
delito. A tal efecto dispone el artículo 61 del Código Penal de Venezuela
(2005): “nadie puede ser castigado como reo de delito no habiendo tenido la
intención de realizar el hecho que lo constituye, excepto cuando la ley se lo
atribuye como consecuencia de su acción u omisión”
Según lo antes citado no se prueba la intención de lucro ni el afán de
perjudicar a los acreedores, basta únicamente que se compruebe los hechos
que tipifican la acción objetivamente dispuesta en la norma para que se
configure el delito. Ahora bien Pinzón (1957:123) en su obra afirma:
S
En esta cuestión, en la que está en juego no la noción del
dolo penal, porque no se trata de delitos generales, sino la
noción de dolo civil o comercial, porque se trata de delitos
específicos de la vida del comercio. Estos actos, reveladores del
dolo del comerciante, son punibles siempre, porque en ellos se
presume de derecho la intención de hacer fraude a los
acreedores
que por sí sola constituyen una infracción
atentatoria contra la buena fe en las relaciones comerciales, que
deben castigarse independientemente del perjuicio causado,
pues éste no se debe contemplar como elemento esencial de la
infracción, sino como circunstancia agravante o atenuante de la
pena.
D
E
ES
R
S
O
H
C
E
ER
DO
A
V
R
De esta forma se afirma que se requiere que la persona señalada como
autor del delito sea un comerciante,
como expresa Vegas Rolando,
(1990:45)
Quien asume el papel de comerciante está obligado a
responder de sus actos como tal, y resultaría desde todo punto
de vista injusto y desorientador, y crearía un dañino estado de
desconocimiento en el mecanismo de la vida mercantil ,el que
se pudiera brindar protección legal a quien deliberadamente
maniobra para aparentar ser comerciante y lograr todas las
ventajas de una condición semejante, para luego ampararse tras
de conceptos y formalismos jurídicos inconsistentes y obsoletos,
y dejar burlada la buena fe de quienes le brindaron el amparo de
su confianza y de su crédito.
Criterio que es pertinente
y asertivo al momento de definir al la
cualidad de comerciante. A su vez el artículo 10 del Código de Comercio
venezolano (1955), fija el alcance de aquellos preceptos del Código,
aplicable solamente a las personas dedicadas habitualmente al comercio y
las
sociedades
mercantiles.
Concepto
que
puede
ser
vinculado
perfectamente con el de accionista.
Ahora bien, es necesario aclarar que el accionista como figura no es el
quebrado, es la sociedad anónima a la cual se le aplica el procedimiento
de quiebra, y una vez dictada la sentencia, es la sociedad anónima la que
S
entra en un régimen de quiebra, a su vez la responsabilidad en principio
DO
A
V
R
es para el administrador de la sociedad, dando paso al cuestionamiento
SE
E
R
S
actos fraudulentos?, y H
estos
por el blindaje que le ofrece la
Oamparados
C
E
sociedad anónima
DER quedan impune del delito, ¿Hasta dónde puede llegar
enmarcado en ¿qué pasaría si los accionistas en su totalidad incurren en
su responsabilidad y por consiguiente hasta donde se puede atacar el
patrimonio de los accionistas si los mismos incurren en fraude a la ley,
mala fe o daños a terceros?
Interrogantes que pueden ser reveladas a luz de la doctrina del
levantamiento del velo corporativo, doctrina que será estudiada más
adelante. Ahora bien, para la implementación del procedimiento de
quiebra fraudulenta es necesaria la existencia de una sociedad anónima,
debidamente formada y controlada por un administrador el cual tenga la
gestión de la sociedad, independientemente que sea o no accionista.
En ese mismo sentido, la relación de circunstancia que debe concurrir
en la quiebra, para calificarla de fraudulenta, se vera que el elemento
moral que le otorga dicho carácter es el dolo, que se origina en cualquier
forma que el quebrado fraudulento haya actuado para perjudicar a sus
acreedores, sustrayéndole de sus derechos parte o todo el patrimonio. El
objeto del delito
de quiebra son los derechos, específicamente
los
créditos de los acreedores. Este delito requiere el propósito de defraudar
a los acreedores y está integrado por el propósito malicioso de perjudicar
a los que legítimamente pueden reclamar el pago de las cantidades que
se les adeudan.
Ahora bien, desde el punto de vista moral, apunta Zambrano (2007:366),
Aparece más culpable el comerciante que durante el periodo
sospechoso de la quiebra, se procura una ventaja mediante
distracción, ocultación o disminución del activo, que aquél que
para tratar de salvarse de la quiebra inminente, se deja arrastrar
por esa situaciones, después de haber suspendidos sus pagos.
De esta forma se aclara que no se aplicara el artículo 918 Código de
S
O
D
A
oculta el activo sin prever ni conocer el dañoVnecesario que sus actos
R
E
S
E
pueden derivar cuando por su gestión
más
tarde
incurra en quiebra. Pero ello
R
S
O
H en que se realizo la distracción, sino de los
no resulta del momento
C
E
ER sobre responsabilidad penal, esto es, de la ausencia del
principiosD
generales
Comercio venezolano (1955) al administrador de buena fe que distrae u
elemento moral, esencial también para el delito de quiebra fraudulenta a que
se refiere el artículo 918 del Código de Comercio (1955), cualquiera sea el
momento en que se consumaron los hechos que la constituyen.
Por tanto, sólo en este sentido es lícito, a los efectos de la
responsabilidad penal derivada por quiebra fraudulenta, debe tomar en
cuenta la fecha de consumación de los hechos que la constituyen, esto es,
en cuanto esa fecha puede revelar o excluir el concurso del “dolo”, entendido
de acuerdo al concepto que antes se ha señalado.
Resulta oportuno determinar que
el delito de quiebra fraudulenta, el
deudor infringe el precepto jurídico de no disponer de su patrimonio mas allá
de ciertos límites razonables, fuera de los cuales inciden en el daño a sus
acreedores, juntamente con la violación del concepto mismo de obligación
contraída con los acreedores.
A sí mismo, el resultado dañoso debe constituir un hecho que
objetivamente integre una figura legal de infracción, dando origen a un hecho
penado por la ley. Así mismo, Debe tenerse en cuenta, en la calificación de
una quiebra, los hechos que marquen las infracciones de la ley mercantil,
todos aquellos elementos de prueba y de juicio que patenticen la índole
moral de los procedimientos, de la conducta comercial del accionista fallido,
la buena o mala fe que revelen sus operaciones y hasta su vida privada,
porque solo de esta suerte podrá hacerse con acierto una apreciación de tan
gran transcendencia jurídica.
Sobre este particular se puede hacer acotación con la sentencia del 17 de
marzo de 1987 del Tribunal Supremo español citada por Zambrano
(2007:366),
S
DO
A
V
R
Las presunciones de fraude que se establecen en el artículo
890 de Código de Comercio español, equivalente al artículo 918
del Código de Comercio de Venezuela (1955); no son más que
indicios, no bastado para aplicar la concurrencia del dolo, si no
que es menester que queden acreditada la realización por parte
del quebrado de actos objetivamente demostrativos de su
intención de defraudar a los acreedores, siendo lo cierto que en
el resultado de hechos probados del caso se reseñan actos de
tal naturaleza , en cuanto que expresamente se dice que
mediante los que en él se describen, el recurrente se coloco
voluntariamente en situación de insolvencia, y que entre ésta y
aquello medio una indudable relación de causalidad en cuanto
que los mismos fueron realizados con la finalidad de dejar vacio
su patrimonio y con ello defraudar a sus acreedores.
E
ES
R
S
O
H
C
E
ER
D
De lo antes expuesto se puede enmarcar el delito de quiebra fraudulenta,
como aquel el cual
consiste en un hecho que realmente
produce
la
disminución del patrimonio del deudor, siendo esencial en este delito la
existencia del fraude a la ley por parte del deudor, que en el caso de una
sociedad anónima el control esta en el administrador . Basta para poder
calificarse el delito de fraude, no
practica, sino
solo el acto que enriquece a quien lo
al acto que daña y perjudica
a los acreedores, un daño
positivo, valorable y no solamente potencial.
Sobre la base de las consideraciones anteriores se puede resumir en los
siguientes grupos los actos fraudulentos del comerciante deudor. Ocultación
o Destrucción de los libros de comercio, entre los hechos constitutivos de la
quiebra fraudulenta imputable al fallido se encuentra en primer término la
ocultación o destrucción de los libros, por ser actos que tienden a ocultar o
imposibilitar las averiguaciones
que sirven para calificar la quiebra,
entorpeciendo las labores de los liquidadores y síndicos que deben informar
a los jueces acerca de las causas o motivos que lo originaron.
Resulta oportuna aclarar que los libros de una sociedad anónima deben
existir, conforme al artículo 32 del Código de Comercio venezolano (1955),
las sociedades anónimas deben llevar los libros de contabilidad en idioma
S
castellano, estos libros comprenderán obligatoriamente un libro Diario, un
DO
A
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libro Mayor y en libro de Inventario. Además de estos libros obligatorios, la
SE
E
R
correspondencia recibida
OyS enviada. Aparte de los libros que
H
C
E
obligatoriamente
DERdeben llevar las sociedades mercantiles, la ley establece
sociedad anónima debe conservar un copiador en donde clasificaran la
que podrá llevar, además, todos los libros auxiliares que estimaran
conveniente para mayor orden y claridad de sus operaciones.
Por esta razón, el no llevarlos por parte del administrador, y para hacer
una comparación, se configuraría la quiebra culposa. Son dos hipótesis
distintas; En la quiebra culposa, el administrador se ha comportado de
manera negligente y no ha cumplido con la obligación de llevar la
contabilidad de la sociedad anónima como manda la ley. Ahora bien, en la
quiebra fraudulenta, el administrador siempre llevara los libros de comercio,
pero antes de la inminencia de la quiebra, los esconden, los oculta o
destruye para encubrir el verdadero estado de la sociedad.
De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando se
pueden presentar situaciones dudosas que requieren una explicación por
parte de la doctrina, como es el caso particular de un administrador que de
forma maliciosa deje de llevar los libros de comercio con el propósito de
ocultar a los acreedores su verdadera situación.
En este sentido los autores se preguntan ¿Es culposo o doloso el delito
cometido?; Zambrano (2007:367), responde:
Es de lege data no puede hacerse de la omisión de llevar los
libros una hipótesis de la quiebra fraudulenta aun en caso de
que el fallido se proponga impedir a la masa el conocimiento de
sus operaciones, porque la omisión en este caso o es un delito
culposo o es un delito doloso, pero no ambos a la vez,
dependiendo de la intención del autor.”
Sobre la base de las consideraciones anteriores la sentencia del 10 de
Diciembre de 1985 del Tribunal Supremo español expresa:
S
DO
A
V
R
La declaración fraudulenta de la quiebra con apoyo en no
poder deducirse la quiebra del comerciante por sus libros es
improcedente, al carecer de base o fundamento moral y
jurídico,... sin faltan los libros por causa no imputada al
quebrado, como es el supuesto de robo
H
C
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E
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S
O
Al respecto es necesario traer a colación otra sentencia del mismo tribunal
español con relación a la quiebra fraudulenta formula:
En el procedimiento universal de la quiebra, la calificación de
la misma viene determinada por una serie de circunstancias y
causas legales tasadas y más concretamente en el artículo 890
del Código de Comercio español, equivalente al artículo 918 del
Código de Comercio de Venezuela (1955), aquellas cuyo
concurrencia lleva a reputar necesariamente fraudulenta la
quiebra, si bien queda reservada al orden penal la investigación
de esa causa. La jurisprudencia (en este caso la española)
tiene declarado, conforme literalmente establece el artículo 890
del código de Comercio español, que la ausencia de los libros
de comercio ha de implicar la calificación de la quiebra como
fraudulenta, salvo que el quebrado demuestre lo contrario, al
igual que ocurre en el caso de que no pueda deducirse de los
libros la verdadera situación del comerciante.
En este sentido Zambrano (2007) hace un análisis de esta sentencia,
deduciendo que el juzgador confunde el ocultamiento con la ausencia de
libros de comercio en el caso concreto en el cual un accionista fallido de
forma maliciosa deje de llevar los libros de comercio con el propósito de
ocultar a los acreedores su verdadera situación. Porque el ocultamiento o
escamoteo de los libros si da lugar a la quiebra fraudulenta, mientras que la
ausencia de los libros, entendida como tal, la falta de ellos por no haberlos
llevado, da
lugar a la quiebra culpable según el ordenamiento legal de
ambos países que no difiere en materia penal.
Otra situación dudosa al respecto podría darse con el hecho de que el
administrador de la sociedad anónima oculte inicialmente los libros de
comercio y los exhibes luego de decretada la quiebra. En este sentido
OSlibros no tiene
dichos
D
A
RV
Cruzzeri (517 y 518:) en su obra analiza un fallo de la Corte de Casación de
Roma, que resuelve
que la exhibición tardía de
SE
E
R
S y por la sustracción de los libros durante
el procedimiento de quiebra
Oterminó
H
C
E
el periodo establecido
DER por la ley para su examen, no pudo conocerse las
efectos alguno a favor del culpable, ni elimina los extremos del delito, cuando
verdaderas condiciones de la quiebra.
El autor de los comentarios anteriores considera, que si el accionista
fallido presenta los libros antes de ser acusado penalmente, escapa a las
sanciones más graves del artículo 918 del Código de Comercio de
Venezuela (1955), para hacerse susceptible de las más leves del artículo
917 del Código de Comercio de Venezuela (1955).
Ahora bien, Zambrano (2007:368) considera que la ley se refiere de
forma genérica al administrador de la sociedad anónima que ha ocultado o
mutilado sus libros, no distinguiendo entre los libros obligatorios y los
facultativos. No hace caso alguno; según el autos, la doctrina en distinguir
entre unos y otros, bastando para la comisión del delito la sospecha que
despierta el hecho del ocultamiento o rotura de ellos, para suponer la
intención dolosa de escamotear a los investigadores los aspectos
económicos, jurídicos y morales que interesan a los acreedores y a la
justicia.
Tal como se observa en la quiebra fraudulenta, el dolo consiste en la
voluntad de realizar la sustracción teniendo conciencia de la antijurídica del
acto. Conocimiento que se considera inherente a la sustracción, ocultamiento
o rotura de los libros, porque al estar prohibida por la ley dicha conducta, no
puede ser ignorada impunemente por el autor del hecho.
Cabe agregar que la conservación de los libros y papeles se extiende por
diez años, de conformidad con el artículo 44 del Código de Comercio de
Venezuela (1955) el cual expresa “Los libros y sus comprobantes deben ser
conservados durante diez años, a partir del último asiento de cada libro…”;
S
pero resulta obvio que los casos de fuerza mayor tales como incendios,
DO
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inundaciones o robos , cesa la obligación y no opera el delito siempre y
SE
E
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S por el delito cometido, al dejar de ser la
fallido, en cuyo caso debe
responder
O
H
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destrucción E
D deRlos libros una causa extraña no imputable que lo libere de
cuando el hecho no haya sido provocado intencionalmente por parte de el
responsabilidad.
Ahora bien la falsificación de los libros de comercio es otro acto
fraudulento del comerciante deudor que según Zambrano (2007:369), es
alterar su contenido sustancial, esto es lo que los libros están destinados a
probar con relación a las operaciones del accionista y a su vez de la
sociedad mercantil, con lo cual impide el comercio. De esta forma Barschi
(2006:88) expresa “existe falsificación cuando se altera alguna parte
sustancial del contenido de los libros.”
A su vez expresa Zambrano (2007:369), la falsificación puede consistir en
la incorporación de datos falsos, eliminación de datos verdaderos por la
inserción de partidas aumentadas en el activo o disminuida el pasivo, así
mismo como supresiones, cambios, estimaciones falsas, etc. La intención es
alterar la situación patrimonial con el ánimo de defraudar, favoreciendo a un
acreedor, haciéndolo aparecer como poseedor de un crédito inexistente o por
una suma superior a la que realmente tiene derecho.
De igual manera se consideran que constituye una falsificación, la
elaboración de libros de comercio que sustituyan a los verdaderos, sea que
estos existan o que se hayan destruidos, intentando en ellos partidas que no
se correspondan con la verdad.
En esta situación es imprescindible la actuación material o intelectual del
administrador de la sociedad anónima en la falsificación , porque sin la
iniciativa de alterar los libros, es obra personal de un contador o auxiliar de
contabilidad al servicio del administrador, tal acto no puede comprometer en
ningún caso la responsabilidad penal del administrador que haya
S
permanecido ajeno a dichas maquinaciones, en el entendido que la
DO
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responsabilidad penal es siempre personal, acotando que en materia penal
SE
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R
Otro acto fraudulentoH
esO
laS
sustracción u ocultación de los bienes, el cual
C
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consiste enE
D laRdistracción, ocultación y disminución del activo comprenden
no se responde por el hecho ajeno.
distintas formas de actividad antijurídica mediante las cuales el administrador
disminuye el patrimonio
de la sociedad mercantil en perjuicio de sus
acreedores. El Código de Comercio venezolano (1955) no castiga la
distracción de los bienes como causa de este delito, entendiendo como tal, la
separación furtiva de una parte de un todo para apropiársela.
La distracción en este caso concreto de la quiebra fraudulenta, consiste
en dar al patrimonio de la sociedad un destino diferente del que debe tener,
ya vendiendo bienes muebles o inmuebles para reducirlos a dinero en el
propio y exclusivo provecho del administrador de la sociedad anónima o de
un tercero, sustrayéndolos así de la verdadera disponibilidad de la masa,
simulando inclusive la realización de actos de la
disposición de bienes
pertenecientes al accionista fallido en fraude a los acreedores.
A su vez, la ocultación de los bienes comprende todos aquellos actos del
administrador de la sociedad anónima para ocultar a la masa de acreedores
su existencia, imposibilitando por lo tanto, que dichos bienes sean vendidos
para destinarlos al pago de las deudas. Si la ocultación del bien se hace para
eludir la ejecución individual de un acreedor, no se configura el delito, el cual
se consuma únicamente cuando se pretenda ocultar el bien a la masa de
acreedores, después de haber sido declarada jurídicamente la quiebra.
Por último se tiene el acto fraudulento del reconocimiento fraudulento de
deudas, con respecto a este delito consiste en reconocerse fraudulentamente
deudor por parte del administrador de la sociedad anónima, a través de
libros o apuntes, o en documentos públicos o privados, de cantidades que no
se deben con la finalidad de defraudar a los legítimos acreedores,
privándolos de una parte de los dividendos a que tendrían derecho si no
S
existiera la deuda, de lo cual se benefician indebidamente la sociedad
anónima y la persona interpuesta.
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S
reconocimiento de deudas
o por montos superior al que
Oinexistentes
H
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E
realmente tienen,
DER con el ánimo de defraudar a la masa de acreedores”. Por
En tal sentido Zambrano (2007:370) establece el delito como “el
esta razón no se aplica al caso en que deliberadamente se omita asentar en
la contabilidad el pago realizado a un acreedor o se destruya el documento
donde conste dicho pago o el modo como opero la extinción de la deuda,
dejando subsistente el crédito en su totalidad.
Debido a que la ley se refiere únicamente al reconocimiento fraudulento
de cantidades que no se deben, y como en materia penal no es válido ni la
analogía ni la interpretación extensiva, debe descartarse la consumación del
delito cuando el hecho imputado no está descrito en la ley. Ahora bien es
preciso aclarar que estos actos fraudulento están revestidos de fraude a la
ley, dolo, y de intención de perjudicar a terceros conllevando esto a la
implementación de medidas que no dejen inmune a los accionistas de la
sociedad mercantil.
Determinar la Responsabilidad del accionista ante la declaratoria de la
quiebra fraudulenta en las sociedades anónimas en Venezuela.
En la creación de una sociedad anónima, el capital social aportado por
los accionistas es fundamental, debido a que las obligaciones sociales, en
principio, están garantizadas por dicho capital, el cual está dividido en
acciones. Ahora bien, se emplea el término de acción no solo para indicar
una fracción del capital social, sino también para establecer por medio de
cuantía, el conjunto de los derechos del accionista, así como también para
S
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determinar el derecho de participación dentro de la sociedad por parte del
SE
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Es decir, el rol del accionista
OS dentro de la sociedad anónima, es
H
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primordial, debido
EREa que él es la base fundamental de la sociedad anónima,
D
por tanto la aportación que el accionista hace para poder constituir dicha
accionista.
sociedad le obliga a que la sociedad sea lucrativa y que tenga las mayores
ganancias posibles, ahora bien, el problema suscite en el afán de
proporcionar las mayores ganancias permisibles , y cae en la desvergonzada
situación de fraude, y su vez en quiebra, y esto debido a la mala gestión de
la sociedad.
Si bien, el accionista posee un blindaje, estipulado por la ley al establecer
que el mismo solo responderá en una sociedad por el capital suscrito, no es
mero cierto que por una cuestión de equidad el accionista deberá responder
por sus actuaciones, si estás causan un daño a un tercero, como es el caso
de la quiebra fraudulenta, el cual se basa en la maquinación de un fraude en
perjuicio de sus acreedores.
Ahora bien, es necesario precisar que las situaciones perjudiciales para
una sociedad que pueden llevar a la quiebra, siempre vienen dadas por
decisiones emanadas por personas naturales, que son las que toman
medidas en momentos determinados y no la sociedad mercantil en sí, ya
que la misma no goza del aspecto pensante y esto es dado por la sencilla
razón, que la sociedad en si es una ficción jurídica.
Ahora bien, el accionista tiene la percepción de un escudo jurídico,
proporcionado por el artículo 201 numeral 3
del Código de Comercio
venezolano (1955) el cual expresa:
Artículo 201.- Las compañías de comercio son de las especies
siguientes:… 3º La compañía anónima, en la cual las
obligaciones sociales están garantizadas por un capital
determinado y en la que los socios no están obligados sino por
el monto de su acción…
S
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la quiebra fraudulenta, es imprescindible aclarar
Vla naturaleza jurídica del
R
E
S
administrador de dicha sociedadRyEdiferenciarlo
de la participación del
S
O
H un mayor raciocinio al momento de comprender
accionista, para así C
alcanzar
E
DERen la toma de decisiones dentro de una sociedad anónima,
su vinculación
Ahora bien, para poder determinar la responsabilidad de un accionista en
con el propósito de
llevar a la sociedad a cometer actos fraudulentos
perjudicando a los acreedores de la sociedad.
En el marco de la observación anterior, la naturaleza jurídica de la gestión
de los administradores de una sociedad anónima, es un punto de muchas
dudas y discusiones tanto en la doctrina como en la jurisprudencia, e incluso
en las distintas legislaciones
varía la naturaleza jurídica
de
los
administradores de una sociedad.
Para cierto sector de la doctrina la administración de una sociedad
anónima constituye
un mandato; para otros constituye un órgano
permanente de la sociedad al cual esta confiada la administración de la
misma, a su vez, otro sector establece que son órganos que tienen confiada
exclusivamente la gestión de los negocios corrientes y la representación
legal, y otros estipulan que es el órgano de representación y gestión de los
negocios sociales.
Para poder ir dilucidando la naturaleza jurídica de los administradores de
una sociedad
anónima, Vegas Rolando (1990:245) cita una
la
jurisprudencia venezolana que varia al respecto, pues la anteriormente
llamada Corte de Casación
venezolana ha sometido en oportunidades
distintas que los administradores de la sociedad anónima son órganos de la
sociedad. Como lo establece la gaceta forense Nº 9, segunda etapa , pagina
84 y tomo XXVIII, pagina 134; por lo contrario , la jurisprudencia de instancia
sostiene el criterio de que los administradores son mandatarios, conforme al
artículo 243 del Código de Comercio venezolano (1955) que establece:
Los administradores no responden sino de la ejecución del
mandato y de las obligaciones que la Ley les impone; y no
contraen por razón de su administración ninguna obligación
personal por los negocios de la compañía. No pueden hacer
otras operaciones que las expresamente establecidas en el
estatuto social; en caso de transgresión, son responsables
personalmente, así para los terceros como para la sociedad.
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S
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A su vez, Vegas (1990:245) citando a Arcarelli sostiene que la
D
jurisprudencia de tribunales de trabajos establece que la relación que existe
entre el administrador de la sociedad anónima es una relación laboral. Sobre
la base de las consideraciones anteriores, esencialmente se tienen dos tesis
tanto en la doctrina como en las leyes para calificar la naturaleza jurídica del
Administrador de la sociedad anónima. Una que sostiene que los
administradores son órganos de la sociedad; y otra que los consideran como
mandatarios de los socios.
Es muy importante establecer si el administrador obra como órgano o
como mandatario, porque de tal distinción se podrá establecer el régimen de
las relaciones patrimoniales entre la sociedad anónima representada por los
accionistas y el administrador, así como la responsabilidad del administrador
ante la sociedad y ante tercero.
Ahora bien, Vegas (1990:247) considera que la confusión señalada surge:
“por la dualidad de las funciones de los administradores de una sociedad
anónima,
pues
ellos
realizan
una
doble
gestión,
por
una
parte
administradores de la sociedad y por otra representantes de la sociedad
anónima antes terceros”. Es evidente entonces que la gestión de la
administración de la sociedad es interna, y por lo tanto, la responsabilidad
existe únicamente para con la sociedad. Por lo contrario, la gestión de
representación
se
hace
antes
terceros
y
de
ello
puede
resultar
responsabilidades contractuales y extracontractuales para con la sociedad, e
incluso, para el administrador.
Las sociedades son ficciones jurídicas que para poder actuar necesitan
actualizarse mediante personas naturales que ejerzan su representación,
como ya se dicho. La duda surge precisamente sobre la relación jurídico–
económica que se establece entre la sociedad y la persona que ejerce su
S
representación. Conforme al artículo 1.684 del Código Civil venezolano
DO
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R
(1982) “El mandato es un contrato por el cual una persona se obliga
SE
E
R
de otra, que la ha encargado
OS de ello.”. Pero como lo establece vegas
H
C
E
(247:1990) E
da el caso de que el representante de la sociedad “no surge
Dse R
gratuitamente, o mediante salario, a ejecutar uno o más negocios por cuenta
por una conversión entre las partes interesadas, sino por una norma legal”.
Por ello se ha dicho que los administradores de la sociedad son órganos
de la sociedad, pero antes la calificación de mandatarios que les da el
Código de Comercio venezolano (1955), a los administradores como lo
establece el artículo 243 del mismo código, no queda más remedio que
abocarse al estudio de las cualidades
y condiciones bajo las cuales se
ejerce ese mandato, no ya por lo convencional, sino por lo legal.
En ese mismo sentido, el administrador lleva el control de la sociedad
anónima, teniendo en sus manos la responsabilidad total de la gestión y de
un buen desenvolvimiento de la sociedad mercantil, sin embargo los
accionistas no se pueden desentender de la gestión de la sociedad, ya que
ellos son los más interesados por el buen funcionamiento de la misma,
haciendo esto un principio fundamental dentro del propósito de dicha
sociedad, por esta razón es casi imposible que un administrador tome
decisiones fundamentales dentro de la sociedad, sin el consentimiento de los
accionistas, por los consiguiente siempre los accionistas llevaran una cuota
de responsabilidad en la toma de decisiones.
Por su parte Vegas (1990:248) clasifica las atribuciones y deberes de los
administradores de las sociedades anónimas en distintos tipos: a)
atribuciones
que se limitan a una mera gestión de administración, tales
como administrar la sociedad, (artículo 212 del Código de Comercio
venezolano 1955); ejecutar el objeto de la sociedad, (artículo 243 del Código
de Comercio venezolano 1955);llevar los libros de comercio y de accionista,
tales como actas de juntas directivas y actas de asambleas, (artículo 260 del
S
Código de Comercio venezolano 1955), formar cada seis meses un estado
DO
A
V
R
sumario de la situación activa y pasiva y ponerla a la orden del comisario,
SE
E
R
Scomisarios con un mes de antelación a la
Así mismo, presentar
a los
O
H
C
E de las asambleas, el balance y los documentos
fecha de laEcelebración
D R
(artículo 265 del Código de Comercio venezolano 1955).
respectivos, (artículo 308 del Código de Comercio venezolano 1955),
presentar en todos los anuncios, facturas y publicaciones y demás
documentos de la sociedad, la denominación acompañada de la mención
de la sociedad anónima y la expresión del capital social, (artículo 225 del
Código de Comercio venezolano 1955). B) Tienen las facultades, también de
representante de la sociedad, conforme al artículo 47 del Código de
Procedimiento Civil venezolano (1986). C) al mismo tiempo parte de su
gestión es típicamente de mandatarios.
Así como mandatarios, los administradores tienen obligaciones y
prohibiciones. entre las primeras están: la de formar un fondo de reserva,
mostrar a los accionista el inventario y la lista de accionistas y el informe del
comisario, (artículo 284 del Código de Comercio venezolano 1955); mostrar a
los accionistas los libros de asambleas y de accionistas, ( artículo 261 del
Código de Comercio venezolano 1955); presentar al Juez de Comercio
dentro de los quince días siguientes a su constitución, el documento
constitutivo para su registro y publicación,
( artículo 215 del Código de
Comercio venezolano 1955).
Y entre las prohibiciones figuran las siguientes: atenerse de colocar las
reservas en acciones y obligaciones de la sociedad, en propiedades para el
uso de ellas, (artículo 262 del Código de Comercio venezolano 1955); hacer
gestiones con garantías en las acciones de la sociedad, (artículo 263 del
Código de Comercio venezolano 1955); prohibición de adquirir las acciones
de la sociedad sin el previo cumplimiento de las formalidades de Ley,
(artículo 262 del Código de Comercio venezolano 1955).
S
Así mismo, deberá abstenerse de intervenir en las deliberaciones cuando
DO
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R
tienen en su propio nombre o en el de un tercero, un interés contrario al de la
SE
E
R
representar a los accionista
OenSla Asamblea General (artículo 285 del Código
H
C
RE 1955); abstenerse de pagar dividendos sino sobre
de Comercio
DEvenezolano
sociedad, (artículo 269 del Código de Comercio venezolano 1955); no podrá
utilidades liquidas y recaudadas, (artículo 262 del Código de Comercio
venezolano 1955).
Pero, además tiene facultades que son típicas de dirección, como son las
de convocar a los accionista cuando el capital haya disminuido en un tercio,
(artículo 264 del Código de Comercio venezolano 1955); convocar las
asambleas en las oportunidades que lo exija los estatutos de la Sociedad,
(artículo 277 del Código de Comercio venezolano 1955); o los accionista que
representen un quinto del capital social, (artículo 278 del Código de
Comercio venezolano 1955); firmar los títulos de acciones, (artículo 293 del
Código de Comercio venezolano 1955).
En fin, el administrador tiene una serie de atribuciones ya antes
mencionada, pero la más importante es sin duda alguna la de obedecer a los
accionista que son los verdaderos interesados en el buen funcionamiento de
la sociedad anónima, ya que los mismos, depositan en el administrador todas
su confianza. Dejando en él la gestión de la sociedad, bien sea un sujeto
fuera de la sociedad como puede ser de igual forma un accionista de la
misma, que en este caso sería accionista-administrador.
Por su parte los administradores poseen responsabilidad, Vegas
(1990:249) considera que según el Código de Comercio venezolano (1955),
actualmente vigente, “los administradores tienen el triple carácter que en
distintas forma le ha atribuido la doctrina y la jurisprudencia”. A su vez el
autor instituye a los administradores como mandatarios, no solo porque lo
dispone la ley, sino porque actúan
como tale, en efecto, ellos son
nombrados por la asamblea, y deben ajustar su actuación a la ley de los
S
estatutos, (artículo 243 del Código de Comercio venezolano 1955).
DO
A
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Ahora bien, Vegas (249: 1990) establece que los administradores, cuando
SE
E
R
S
miembros de la Directiva
con su voto a la decisión; esto se
Ocontribuyen
H
C
E
desprende E
D deRlo dispuesto en el artículo 268 del Código de Comercio
actúan como órgano colectivo, no contraen obligaciones solidarias pues los
venezolano (1955); al no hacerlo son responsables civilmente por el mal
desempeño de su mandato. Esta responsabilidad puede degenerar en
responsabilidad penal como lo dispone el artículo 918 del Código de
Comercio venezolano (1955);
para el caso de quiebra de la sociedad,
responsabilidad que se origina por su acción u omisión dolosa.
Por tener los administradores el carácter de mandatarios no responden de
las obligaciones que asuman antes terceros, con sus bienes, como dispone
el artículo 243 del Código de Comercio venezolano (1955); ni se consideran
comerciantes, pese a que habitualmente ejecutan actos de comercio; pues
no actúan por si, sino por la sociedad; por la misma naturaleza de
mandatarios son revocables y por tanto su mandato es temporal. Como
contrapartida se le permite renunciar al mandato, así lo menciona el articulo
1.704 numeral 2 del Código Civil venezolano, por otro lado el mandato civil
se presume gratuito, de ello se deduce que la gestión del administrador de la
sociedad anónima debe ser remunerada y de ahí una de las razones de que
se le considera empleados.
El administrador como mandatario debe realizar una gestión diligente, y
responde si no actúa como un buen padre de familia. Garrigues (1998)
sostiene que debe hablarse de la gestión de un buen comerciante, pues para
él la gestión de un buen padre de familia debe identificarse con la de un buen
comerciante.
De igual manera los administradores se instituyen como Órgano.Se ha
dicho que la sociedad anónima es una ficción jurídica; por tanto para poder
manifestarse necesitan de una persona física que la dirija y administre, pues
de no ser así la sociedad no podría actuar, esta función corresponde en
S
principio a los administradores como corresponde el artículo 242 del Código
DO
A
V
R
de Comercio venezolano (1955); y en este aspecto las regulaciones que
SE
E
R
párrafos anteriores; y H
debido
OSa que los administradores al actuar como
C
E
órganos de E
sociedad dependen de ella jurídicamente y económicamente ,
D la R
rigen sus gestiones son similares a la del mandato, a que se referido en
y le prestan sus servicios , su gestión típica una relación laboral, la cual se
hace más evidente cuando existe una remuneración .
En fin se concluye que el administrador es ante la sociedad un
mandatario, trabajador y un órgano; esta triple función que le asigna la ley
venezolana al administrador, ha sido fuente de dudas, y ya se ha referido a
las contradicciones que han existido en la doctrina y jurisprudencia al tratar
de desentrañar la naturaleza jurídica y económica de las relaciones entre el
administrador y la sociedad.
La gestión del administrador debe estar garantizada bajo las modalidades
establecidas en el artículo 248 del Código de Comercio venezolano 1955); la
responsabilidad de administrador solo puede exigírsela quien lo designa, los
accionista a través de la asamblea.
Después de lo anterior expuesto, se ha determinado que los
administradores siempre ejercerán su gestión, bajo la lupa de los accionistas
compuesto en asamblea, dándole una responsabilidad intrínsecamente
compartida entre los administradores y los accionistas de llevar una buena
gestión, originando para el accionista responsabilidades compartidas al
momento de la toma de decisiones que puedan perjudicar a la sociedad,
como es el caso en donde sea evidentemente inevitable la quiebra de la
sociedad. Situación en el cual el accionista escudándose en la gestión del
administrador ejecute un plan malicioso de situaciones irregulares, para así
vulnerar los derechos de sus acreedores. Siendo estos solidariamente
responsables civiles y penales.
Ahora bien, la responsabilidad civil en los casos donde la gestión de los
negocios mercantiles son llevadas por administradores subordinados por los
S
accionistas, situación que es frecuente en la actualidad, procurado al auge
DO
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R
de constituciones de empresas sin un formalismo pragmático;
la
SE
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S
caso, estaría en un plano
de
frente a los accionistas.
Osubordinación
H
C
REtanto los accionistas como el administrador pueden tener
De esta E
D forma
incorporación del administrador no siempre se lleva a cabo, y si se diera el
responsabilidades solidarias, hasta cierto punto el verdadero culpable en las
situaciones de la gestión maliciosa son los accionistas, debido a que los
mismos llevan el control y estipulan las directrices que debe seguir el
administrador en la actividad de la sociedad anónima.
De igual forma la solidaridad en la responsabilidad puede darse en los
caso de fraude a la ley, abuso de derecho, mala fe, entre otros actos
fraudulentos que conlleven a la sanción a los accionistas por su intención de
perjudicar a terceros, como es el caso especifico de la quiebra fraudulenta,
donde los
accionistas fraudulento a través de artimañas dolosas lleva a
infringir la ley, circunstancias que lleva a ser vulnerados los derechos de los
acreedores.
Sobre la base de las consideraciones anteriores se determina que los
accionistas conllevan responsabilidad civil y penal en el supuesto donde se
de la quiebra fraudulenta. Los accionistas que lleven la administración de la
sociedad, o tengan bajo su cargo un administrador, debe desempeñar sus
gestión con la diligencia de un ordenado comerciante y de un representante
legal, y responder frente a la sociedad, frente a los demás accionista y frente
a los acreedores del daño causado por malicia, abuso de facultades y
negligencia grave que ocasionen la insolvencia de la sociedad y finalmente la
quiebra de la misma.
En este orden de ideas se puede citar a Montella, (1952:106) comenta:
La responsabilidad civil es la responsabilidad de los actos de
administración derivados de la inobservancia de los preceptos
de la ley y de las reglamentaciones que desarrollen sus
preceptos, en especial de las prescripciones relacionadas con la
constitución social, o de la aplicación social, o de la aplicación
de acuerdos de la junta general en abierta oposición con la ley
y con los estatutos sociales, o de actos derivados del abuso de
facultades o de negligencia grave. Para que esta
responsabilidad civil exista, es preciso no obtente:
a) Que resulte de actos que hayan causado un daño material o
moral a la sociedad, accionistas o terceros, y que tal acto ha
sido causados con malicia o animo de perjudicar. que resulte
del abuso de facultades o que resulte de la negligencia,
abandono o imprudencia.
b) Que el perjuicio haya sido realmente ocasionado y consumado.
c) Que tal perjuicio sea la consecuencia directa y necesaria de
los actos de negligencia, o de imprudencia, o sea, que exista
una relación de causa efecto.
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Por otro lado, la responsabilidad de los accionistas que ejerzan la
administración o sean los autores intelectuales de las decisiones dentro de la
sociedad, no es únicamente del orden civil, sino también del orden penal.
Hemos visto que esta responsabilidad deriva de las siguientes causas: a) por
violación de la ley; b) por violación a los estatutos y reglamentos; c) por
culpa de gestión; d) por delitos y cuasidelitos.
Ahora bien, Barschi (2006:109) sostiene que el problema de la
imposibilidad de aplicar sanciones penales a las sociedades, fue solucionado
en el sentido que las quiebras de esas sociedades han sido producidas por
las personas que las administran o dirigen que incurrieron en delitos que se
persiguen. El poder de representar a la sociedad, que en principio es función
primordial del órgano administrativo, es un poder legal y estatutario; de aquí
la responsabilidad personal cuando es delictiva o penal, cuando las faltas de
gestión les son imputables por acciones u omisiones, sin nexo de
contractual.
La “buena fe” es la base en el ámbito de las relaciones económicas, en lo
comercial e industrial. A veces los costos que causan un daño directo a los
acreedores de la sociedad por desvió o abuso de los poderes de que están
investidos los gestores de la administración de la sociedad, tienen su origen
en el dolo, y no en la simple culpa.
La culpa dice Barschi (110:2006) citando a Savatier “es el acto o la
S
atención en que no hubiere ocurrido un hombre diligente, avisado o
DO
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prudente”. La ilicitud continua el autor, de la conducta proviene del
SE
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culpa y el dolo serán mesurables
OS de acuerdo con el propósito que se trate de
H
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E
alcanzar con
DEsuRconducta frente a la sociedad o terceros. En primer caso,
“desconocimiento de la idea del deber”. Resulta oportuno establecer que la
será una responsabilidad por culpa, y dará lugar a la obligación de reparar el
daño causado. En segundo lugar, será una responsabilidad por dolo, de
carácter penal e individual, porque sólo responde el que produjo, a
sabiendas, con conocimientos de la causa, el acto incriminado.
En la base de las responsabilidad civil del accionista que ejerza el control
de la administración de la sociedad, sostiene Barschi (2006:111) que siempre
se encuentra el concepto de culpa, que según Brunetti (2006) en su tratado,
puede ser: a) In comittiendo, que deriva del incumplimiento de las
obligaciones especificas; b) In omnitendo, proviene de la negligencia en el
cumplimiento de una buena gestión; In vigilando; proviene de la omisión de
vigilar.
Ahora bien, en la base de la responsabilidad penal del accionista que
ejerza el control de la administración de la sociedad anónima se encuentra el
concepto de dolo. Barschi (112:2006) cita a Mancini, el cual expone en su
tratado de derecho penal:
Los delitos que se cometen en ejercicio de la actividad
colectiva, en nombre o interés de una persona jurídica, son
imputable a los individuos singulares que los han cometido o
que han concurrido a ellos, y las penas respectivas se aplican
exclusivamente a ellos.
Ahora bien, las sociedades pueden realizar actos jurídicos, pero al llegar a
la culpabilidad, es preciso determinar el concepto de dolo. Para Jiménez de
Asúa (1997,243),
Existe dolo cuando se produce un resultado típicamente
antijurídico, con conciencia de que se quebranta el deber, con
conocimiento de las circunstancias de hecho y del curso
esencial de la relación de causalidad existente entre la
manifestación humana y el cambio en el mundo exterior, con
voluntad de realizar la acción y con representación del resultado
que se quiere o ratifica.
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Con referencia a lo anterior el autor establece el concepto de dolo en dos
elementos: a) el intelectual; b) el afectivo, en el primero establece el autor:
El intelectual consiste en el conocimiento de la ilicitud del
acto. En el segundo el elemento afectivo comprende la voluntad
y la previsión. Sin dolo no hay delito intencional.” Y se pregunta
el autor: “¿puede haber dolo en la persona social?”, la persona
jurídica, prosigue el autor “no puede tener conocimientos de los
hechos y conciencia de la significación de sus actos; no es
capaz de dolo, elemento característico de la culpabilidad y, por
ello no puede ser penalmente responsable”.
Así que únicamente las personas físicas pueden ser sujetos activos del
delito. Según algunos autores, la personas jurídicas podrán ser responsable
penalmente en razón de los delitos cometidos en su esfera de acción,
cuando sean llevados a cabo por sus representantes o por acuerdos de sus
asociados, sin perjuicio de la responsabilidad personal de los autores.
Martin
Mitos
(1956:256)
en
su
admirable
estudio
titulado
responsabilidad penal de las personas jurídicas, dice:
La responsabilidad penal de las personas jurídicas es posible
jurídicamente e históricamente admitida. La tendencia actual es
la
equiparar las personas jurídicas con la responsabilidad penal,
como consecuencia de los actos ilícitos, ejecutados por sus
órganos. No pueden ser reducidas a prisión, pero cabe
aplicarles otras sanciones: a) La disolución, que equivale a la
pena de muerte; b) La clausura del negocio; c) La multa; d) La
prohibición de ejercer ciertos negocios y establecerse en ciertos
lugares.
Es cierto que algunas de esas penas existen en las legislaciones
modernas, pero no tienen un carácter penal, sino administrativos. Si es cierto
que la persona jurídica es dotada de voluntad propia, distinta de los
individuos, tiene capacidad de obrar y puede, por tanto, cometer delitos.
OS
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personas físicas y ellos serán personalmente
responsables
por los delitos
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REo en interés personal.
perpetrados en nombre de la sociedad
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Hque, a veces; resulta una manifiesta burla al buen
C
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Hay que reconocer
DER
Ahora bien, Siendo seres inmateriales, para actuar necesitan de órganos,
sentido jurídico y lógico de ver que detrás de una sociedad anónima,
personas jurídicas, independiente, en realidad sirve los sórdidos propósitos
de ellos. La sociedad, sólo en este caso, es el instrumento del hombre que
tras ella se oculte para aplicarla a los fines ilegales. Lo que la persona
natural trata de lograr, es burlar el precepto legal que le afecta, sirviéndose
para ello de figuras jurídicas que en el derecho ha puesto a la disposición de
efectuar negocios que son realizados de buena fe. Las múltiples
posibilidades que aquí se dan para perjudicar a otros con el recurso de
persona jurídica, son frecuentes.
Es cierto que esa penetración hasta las personas que se hallan detrás de
la sociedad, persona jurídica, está en contradicción con la regla fundamental
en materia de sociedades como lo establece Barschi (2006:115) La sola
circunstancia que una norma se halle enlazada con atribuciones humanas,
no es suficiente para quitarle la importancia jurídica. El legislador ha creado
la
persona jurídica como un sujeto de derechos del mismo valor o
equiparable al hombre, que puede entrar en relación con el mismo en un
plano de igualdad y sobre la base del ordenamiento jurídico, salvo casos
excepcionales establecidos por el propio ordenamiento jurídico.
Pero en algunos casos sostiene Barschi que la radical separación entre la
sociedad y los socios no puede mantenerse. Barschi (2006:115) citando a
Cossío establece:
La crisis actual del concepto de persona jurídica deriva, por
tanto, de su insuficiencia para explicar una serie de fenómenos
de vida colectiva, y, de otra parte, de su falta de contenido o
excesiva vaguedad. Ello explica todas las aplicaciones abusivas
que de la misma se vienen haciendo.
S
La doctrina moderna está de acuerdo que las sociedades anónimas
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puedan delinquir a través de los que ejercen la gestión de la misma, pero
SE
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S reputan aplicables a las personas jurídicas:
ineficaces las únicas penas
Oque
H
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la Disolución
la Multa.
DEyR
está muy dividida sobre las sanciones penales. Hasta se consideran
En ese mismo sentido, hasta que se llegare a cristalizar una concepción
jurídica, sobre la responsabilidad penal de las sociedades anonimas, con una
aplicación práctica de las penas aplicables, se concluye sobre el interesante
problema que las sociedades comerciales no son penalmente responsables,
la pena no alcanza sino a las personas físicas que las representan, y eso de
conformidad al principio de la personalidad de la pena.
Dice Brunetti citado por Barschi (2006:116):
La constitución del organismo administrativo no es
completamente extraña al régimen de responsabilidad propio de
este tipo de sociedad. Es una típica. Si todos los accionistas
tuvieran la administración, la exclusiva responsabilidad de éstos
por los órganos sociales impediría dar nacimiento a una
sociedad anónima. Se trata, pues, de un elemento esencial del
esquema estructural previsto a la ley.
Volviendo al campo de la actividad del los accionistas que ejerzan la
administración o sean los autores intelectuales de las decisiones dentro de la
sociedad, que son personas físicas, que representan la sociedad anónima, la
responsabilidad solidaria siempre es en el caso de culpa contractual, por
incumplimiento del contrato social o extracontractual, incumplimiento de la
ley, en matera penal, la responsabilidad personal es la regla general.
Barschi (2006) engloba los delitos de estos mandatarios sociales en tres
grupos: a) Ejecución de los actos o incurrir en las omisiones que constituyen
delito; b) Autorizar expresamente la ejecución de dichos actos; c) Cuando
dolosamente han tomado mayores sumas de las que les asignan el contrato
social o por consecuencia de operaciones fraudulentas hayan ocasionado la
quiebra, esta ultima pertinente para ésta investigación.
S
Con referencia a lo anterior el artículo 920 del Código de Comercio
venezolano (1955) establece:
ES
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S
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R
Artículo 920.- En el caso de quiebra de una sociedad por
acciones o de responsabilidad limitada, los promotores y los
administradores serán penados como quebrados culpables, si
por su culpa no se han observado las formalidades establecidas
en las Secciones II, VI y VII del Título VII del Libro I de este
Código, o si por culpa suya ha ocurrido la quiebra de la
sociedad.
Y serán penados como quebrados fraudulentos:
1º Cuando dolosamente hayan omitido la publicación del
contrato de sociedad del modo establecido por la Ley,
2º Cuando hayan declarado falsamente el capital suscrito o
enterado en caja.
3º Cuando hayan pagado dividendos de utilidades que
manifiestamente no existían y han disminuido con esto el capital
social.
4º Cuando dolosamente hayan tomado mayores sumas de las
que les asigna el contrato social.
5º Los que con dolo o por consecuencia de operaciones
fraudulentas hayan ocasionado la quiebra de la sociedad.
H
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En todos estos casos el elemento primordial será el dolo, consistiendo en
la conciencia de ejecutar los actos respectivos de fraude y voluntad de
cometer las imprudencias a que se contraen los cinco ordinales del artículo
920 del Código de Comercio venezolano (1955). Gómez citado por Barschi
(2006:119) dice:
El fraude, la intención dolosa de accionar con resultados
dañosos y queridos por el autor, es un requisito esencial para la
perfección del delito. Se cometería el delito si con dolo, los
procesados hubieran querido llevar a la sociedad de satisfacer
sus compromisos o ser disuelta”.
Un caso típico de dolo por parte de la persona física que ejerce la
administración de la sociedad anónima, es la redacción de balances falsos,
para ocultar pérdidas realmente sufridas o una aparente prosperidad. El
balance falso sirve para la realización de aquella intención dolosa. Si para los
comerciantes individuales, el balance es una “institución privada”, en las
S
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sociedades anónimas reviste un carácter público, para reflejar la situación
patrimonial de la sociedad.
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Después de la consideración anterior Navarrini citado por Barschi
H
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ER
(2006:119) dice:
D
El balance de la sociedades la representación periódica,
esquemática y sumaria del patrimonio social, resumidos
comparativamente de manera de poner en evidencia su
situación de conjunto y el resultado beneficioso o desventajoso
del ejercicio que se refiere.
A su vez Giarfias (2006:120) citado por el mismo autor expresa
“el
balance forma una verdadera rendición de cuentas, como presupuesto de
acción de responsabilidad que decide la asamblea ejercer en contra de los
administradores por el incumplimiento de los deberes de gestión”.
La responsabilidad derivada de la confección del balance recaen
directamente sobre los que ejerzan la administración de la sociedad. Pero
no serán los únicos, sino serán compartidas por los accionista que con una
conducta delictiva ordenen a los administradores a realizar adulteraciones en
los balances de la sociedad, también recaerá en el comisario; él es el fiscal
de la sociedad anónima. Y en su informe anual que dictaminará sobre su
realidad. Su colaboración es importantísima para la asamblea. El comisario
debe “vigilar” las operaciones de la sociedad. La aprobación de un balance
falso, no puede llevar implícitamente la extinción de la responsabilidad del
que ejerzan la
administración de la sociedad, si se descubre que la
asamblea, al pronunciar la aprobación, fue víctima de errores o engaños.
Enunciar hechos falsos sobre la sociedad anónima, ocultar hechos
relativos a las mismas condiciones, súper valorización de los bienes que bajo
una aparente prosperidad esconden una situación de quiebra, son actos
ilícitos, delitos penales que se encuentran en el Código penal venezolano
(2006), CAPÍTULO III De la estafa y otros fraudes; y la pena es de uno a
cuatro años, en conformidad con el artículo 462 cuyo texto se transcribe:
S
Artículo 462: El que, con artificios o medios capaces de
engañar o sorprender la buena fe de Otro, induciéndole en error,
procure para sí o para otro un provecho injusto con perjuicio
ajeno, será penado con prisión de uno a cinco años. La pena
será de dos a seis años si el delito se ha cometido.
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La tipificación
DER de este delito, daría fundamento para la aplicación de la
doctrina del levantamiento del velo corporativo, debido a que el mismo es un
acto de convicción para el juez, el cual implicaría que el administrador y o los
accionistas que ejercen el control de la sociedad anónima, cometan fraude o
atenten con el derecho de crédito de los acreedores.
A su vez la sanción
para la estafa donde se constituyera afirmaciones sobre el capital de la
empresa en perjuicios de otros, la establece el artículo 464 del código penal
venezolano (2006) que expresa:
Artículo 464…2 .Prisión de uno a cuatro años a quien
defraudare a otro promoviendo una sociedad por acciones en
que se hagan afirmaciones falsas sobre el capital de la
compañía, o se oculten fraudulentamente hechos relativos a
ella.
En este particular el legislador es severo al momento de otorgar la
pena, sin embargo en la praxis son pocos los que temen de estas
sanciones, dado así, un disentimiento total para frenar en cierta forma la
consumación de este delito. Ahora bien, los hechos contemplados en el
artículo 350 del Código de Comercio venezolano (1955) que enuncia:
Artículo 350 En todo caso los liquidadores están obligados:
1º A formar inventario, al tomar posesión de su encargo, de
todas las existencias, créditos y deudas de cualquier naturaleza
que sean y a recibir los libros, correspondencia y papeles de la
sociedad.
2º A continuar y concluir las operaciones que estuvieren
pendientes al tiempo de la disolución.
3º A exigir la cuenta de su administración a los administradores
y a cualquier otro que haya manejado intereses de la sociedad.
4º A liquidar y cancelar las cuentas de la sociedad con los
terceros y con cada uno de los socios; pero no podrán pagar a
éstos ninguna suma sobre las cuotas que pueden
corresponderles mientras no estén pagados los acreedores de la
sociedad.
5º A cobrar los créditos, activos, percibir su importe y otorgar los
correspondientes finiquitos.
6º A vender las mercancías y demás bienes muebles e
inmuebles de la sociedad aun cuando haya menores
entredichos o inhabilitados entre los interesados, sin sujetarse a
las formalidades prescritas en el Código Civil respecto a éstos.
7º A presentar estados de liquidación, cuando los socios lo
exijan.
8º A rendir, al fin de la liquidación, cuenta general de su
administración.
Si el liquidador fuere el mismo administrador de la sociedad
extinguida, deberá presentar en la misma época cuenta de su
gestión.
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Son asimilados con el delito de estafa, en caso de que con intención
dolosa se tiende a perjudicar a los terceros. En los casos previstos por el
artículo 920 del Código de Comercio de venezolano (1955)
Como
conclusión,
se
pude
afirmar
que
la
responsabilidad
del
administrador de la sociedad anónima, es y será siempre ligada a la de los
accionista, debido a que los accionistas deben tener un control de la
sociedad anónima, se obligan a establecer una supervisión constante y
adecuada para velar por el buen funcionamiento de la sociedad anónima, y
de esta forma dictar las directrices para encaminar a la sociedad a su éxito
económico.
Ahora bien , los accionistas de una sociedad anónima el cual utilizan la
misma, para hacer actos fraudulentos en perjuicio de sus acreedores, no
merecen el blindaje dado por la misma ley , establecido por el artículo 201
numeral 3 del Código de Comercio venezolano (1955), sino que tienen que
ser atacados por la legislación patria para que exista una equidad entre la
ventaja de ser accionista y solo responder patrimonialmente con el capital
suscrito en la sociedad anónima y el detrimento del derecho de crédito de un
S
acreedor de la sociedad.
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Ante la situación planteada es necesaria interponer doctrinas que ejerzan
SE
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R
S esta doctrina da respuesta es este
estudiada en el próximo
Opunto,
H
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planteamiento.
DERLa doctrina del levantamiento del velo corporativo da paso a
justicia, tal como la doctrina del levantamiento del velo corporativo, que será
poder atacar los bienes del deudor, que en este caso la sociedad no puede
solventar pero los accionistas si, propiciando así un procedimiento de
equilibrio para el acreedor que ve desvanecido su interés de saldar su
derecho de crédito.
Analizar la aplicación del levantamiento del velo corporativo en los
casos en los cuales un accionista incurra en quiebra fraudulenta de
una sociedad anónima en Venezuela.
Para la interpretación de la doctrina del levantamiento del velo
corporativo,
en
su
implementación
se
han
empleados
diferentes
denominaciones a fin de explicar su naturaleza. Se ha hablado de
allanamiento, penetración, alzamiento, desconocimiento y redhibición de la
persona jurídica, entre otras. Para Castillo (2007:52) se trata:
De un instituto de elaboración doctrinaria y jurisprudencial
predestinado a reprimir el uso indebido de la estructura formal
de la persona jurídica mediante la imputación a sus integrantes
culpables de los perjuicios que el resultado disvalioso de sus
actos genera en contra de los terceros con quienes ésta se
relaciona.
Así mismo, El perjuicio que menciona Castillo (2007), también puede ser
causado a sus propios accionistas y el supuesto de hecho seria
eventualmente
cuando
existan
sociedades
vinculadas
o
compañías
controlantes y controladas, en que pudieran transferirse bienes, utilidades o
S
gastos de otra, perjudicando a los accionistas de una de ella. De esta forma,
DO
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esta doctrina trata de solucionar los problemas generados cuando la técnica
SE
E
R
S para su creación
aquellos que condujeronH
alO
legislador
C
E
En el derecho
DER argentino se habla de inoponibilidad de la persona jurídica
de la persona jurídica se emplea contrariando los fines y propósitos distintos
societaria. En efecto, inoponibilidad irradia la idea que la sociedad nace con
todos sus atributos, que el surgimiento de la persona jurídica societaria nace
al constituirse la sociedad y el negocio que hace emerger a la sociedad es
también valido, pero en determinadas circunstancias tal diferenciación de
personalidad no es oponible a terceros y cuando el juez preside de la
personalidad
jurídica
nacida
del
contrato
de
sociedad
válido,
no
necesariamente está imponiendo o se está pronunciando sobre su nulidad o
idoneidad y efectividad del acto registral.
En pocas palabras, el directorio pronunciado no extingue a la sociedad
como contrato y como sujeto titular de derechos y obligaciones, solo que no
es oponible por las personas que se escudan bajo sus prerrogativas
diferenciadas los terceros que intentan la acción de presidencia. Estas
premisas son recetas para evitar, a criterio de Castillo, que puedan llegar a
deformarse el objetivo que persiguen los postulados pregonados por la
doctrina del levantamiento del velo corporativo.
Ahora bien, Ascarelli (2007) establece, cuando el juez aplica la doctrina
del levantamiento del velo societario no hace más que reafirmarlas
consecuencias y principios que la personalidad jurídica genera, y por ello la
necesidad de conceder carácter excepcional a los supuestos en los cual es
posible penetrar su hermetismo, apelando a las nociones difusas de fraude a
la ley, equidad, abuso del derecho y buena fe, con la necesidad de justificar
su aplicación para evitar la inseguridad jurídica.
Él mismo autor determina que las consecuencias de la personalidad
jurídica societaria, esto es, la autonomía patrimonial con respecto al
S
patrimonio de los socios y toda su estructura de responsabilidad igualmente
DO
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diferenciadas, no se utilizarían en aquellos casos en que faltasen requisitos
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levantamiento velo societario
solo se aplicaría en el caso de que existiese
OS
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una unión de
dos o más personas contribuyendo con el aporte patrimonial
DER
específicos para la existencia del negocio societario. La doctrina del
para la realización de un fin económico común y distribución entre sí de las
perdidas y de las ganancias. Si no se verifican esos postulados y fines,
sucumbe la sociedad mercantil como contrato y su desmoronamiento se
lleva consigo a la personería jurídica por aplicación de las normas
especificas del derecho de sociedades.
En ese mismo sentido, para poder determinar la practicidad de la doctrina
del levantamiento del velo societario Castillo (2007:60) se hace una
interrogante “¿Para qué fueron concebidas inicialmente las personas
jurídicas?”, interrogante que dará luz a la implementación de la doctrina.
Obviamente, no se crearon como medio legal para violar la ley. Más bien su
creación apunta y busca fomentar el desarrollo económico y comercial,
producción y satisfacción de necesidades, bienes y servicios, entre otros.
Así, quienes son abogados en ejercicios y también quienes no lo son, se
encuentran, entre otras situaciones, frente a esquemas o tácticas
defraudadoras maquinadas y ejecutadas por accionistas inescrupulosos que
podrían en peligro la situación económica de la sociedad, dejando inexistente
el patrimonio de la sociedad.
Es evidente entonces que el artículo 201 del Código de Comercio
venezolano (1955), establece que la sociedad anónima es aquella en la cual
las obligaciones sociales están garantizadas por un capital determinado y en
la que los socios no están obligados sino por el monto de su acción, por esta
razón, el accionista presume que nunca será atacados sus bienes si la
sociedad anónima entra en alguna crisis económica como por ejemplo la
cesación de pagos que conlleve a una eventual quiebra.
S
De lo anterior se colige que la responsabilidad de los socios queda
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reducida al efecto de limitar la responsabilidad de éstos al pago de las
SE
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circunstancia podría, sinH
rasgos
OSde duda, dar lugar a que el socio único o los
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socios capitalista
DER (dominante o controladores) abusen del “blindaje” o
aportaciones a que se hubieren obligado al constituirse la sociedad, y esta
“inmunidad” de responsabilidad que le proporciona la Ley para cometer actos
jurídicos ilícitos utilizados como pantalla la propia sociedad que controla o
abusando de la autonomía patrimonial del ente colectivo para burlar a los
acreedores.
Es decir, como lo expresa Castillo (2007), los socios podrían utilizar la
sociedad (debidamente constituida) como un instrumento por medio del cual
se aprovechan de los beneficios y se libran de los riesgos con la ventaja que
le proporciona la limitación de la responsabilidad nacida como consecuencia
de la forma societaria y la personalidad independiente de ella.
Así pues, si la estructura formal de la persona jurídica se utiliza de una
manera abusiva, a decir de Castillo (2007:62) citando a Boldó:
…el juez puede descartarla para que fracase el resultado
contrario a derecho que se persigue, por lo cual ha de romper
con el hermetismo que la caracteriza, esto es, con la radical
separación entre la persona jurídica y sus miembros
componentes…
En síntesis, el abuso de la personalidad jurídica tiene lugar cuando el ente
con personería jurídica es utilizado para burlar la Ley, para quebrantar
obligaciones, para conseguir fines ilícitos y, en general, para defraudar. En
torno a la investigación realizada por Castillo, el cual observo que la doctrina
patria y jurisprudencia respecto al abuso de la persona jurídica como
instrumento de comisión de hecho ilícito, ha manifestado poco interés en su
estudio y aplicación como fenómeno.
En Colombia, a título de ejemplo, el Estatuto Anticorrupción publicado en
el Diario Oficial, año CXXXI, Nº41.878 de fecha 6 de junio de 1995 (Ley 190),
en su artículo 44 prevé:
S
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Artículo 44 “las autoridades judiciales podrán levantar el velo
corporativo de las personas jurídicas cuando fuere necesario
determinar el verdadero beneficiario de las actividades
adelantadas por ésta”
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O
Por lo consiguiente, la doctrina y jurisprudencia extranjera han dejado de
manifestar la misma apatía que los legisladores patrios construyendo, por el
contrario, un cuerpo más o menos homogéneo de postulados y directrices
que recibe diferentes denominaciones. Así pues, es llamada “teoría de la
desestimación de la personalidad jurídica, “Disregard of legal entity”,
“Desestimación, allanamiento o redhibición de la personalidad jurídica” o
“teoría del levantamiento corrimiento del velo corporativo”. No obtente las
aseveraciones hechas en las líneas precedentes, la razón principal para
crear una persona jurídica radica en evitarlas responsabilidades personales
de los accionistas por las deudas de la corporación. Dicha protección es
generalmente conocida como “velo corporativo” o “protección corporativa”
Esta doctrina nace en los Estados Unidos de América, donde se conoce
con el nombre de “Disregard of legal entity”. Así, tanto en Norteamérica como
en Europa, la doctrina nace como consecuencia de los problemas creados o
nacidos en relación con la nacionalidad de las sociedades y con ocasión de
la primera Guerra Mundial.
En este sentido, subyace el dilema sobre si a una sociedad nacional cuyo
capital está mayoritariamente en poder de un extranjero nacido o
perteneciente a una nación enemiga, podría ser considerada “enemiga” a los
solos efectos de aplicarle determinadas normas dictadas en mementos de
fragor de la guerra (de contienda). A tal fin, los tribunales descorrieron el velo
de la sociedad y juzgaron conforme a la realidad. El tema de la nacionalidad
resulto desencadenante en Norteamérica.
De esta forma se extendió la aplicación de la “desestimación” a hechos en
que se intentaba defraudar a los acreedores, evadir impuestos, actuar
S
defraudando la Ley, lograr un monopolio o proteger los delitos. Las bases de
DO
A
V
R
la doctrina adquirieron como sustrato el mirar la sustancia y despreciar la
SE
E
R
sujeta a ciertos y determinados
OSlímites, mas, allá de los cuales, el uso de esta
H
C
E
figura podíaE
D serRconsiderado abusivo.
forma, prosperando entonces así la idea de que la persona jurídica estaba
En acotación de la doctrina del levantamiento del velo societario Castillo
(2007:64) citando a Dobson expresa:
Se trata de un remedio jurídico mediante el cual resulta
posible prescindir de la forma de sociedad o asociación con que
se halla revestido un grupo de personas y bienes, negándose su
existencia autónoma como sujeto de derecho frente a una
situación jurídica particular.
En el orden de la idea anterior el profesor Borda (2007:55), de manera
ilustrativa, afirma:
Es frecuente observar que personas humanas, acerca de
cuya inmensa fortuna nadie duda, no tienen a su nombre, ni
siquiera el automóvil que usan diariamente, ni siquiera, acaso,
su reloj pulsera, puesto que la dueña aparente de todos esos
bienes de esa persona son sociedades o bien anónimas o bien
en comanditas por acciones.
Así pues, toda persona que se precie de poseer un capital responsable lo
tiene todo en sociedades, nada a su nombre, ni su vivienda ni la casa de fin
de semana, mucho menos la de veraneo, siendo la mayoría de las veces
propietaria de varias empresas, cada una titular de un inmueble diferente,
que el alquila para jugar con las reducciones impositivas, así como también
para poder eludir la acción de la acreedores. En este mismo sentido hace
referencia
a los daños causados fraudulentamente o con deslealtad a
terceros.
Es evidente entonces que desde una estricta perspectiva jurídica
mercantil se debe señalar que los actos celebrados por una sociedad de
comercio revestida de blindaje que le proporciona la persona jurídica, se
debe producir efectos únicamente sobre la esfera jurídica del ente asociativo,
S
pero, obviamente, no se puede utilizar para cometer fraudes o violaciones
legales.
DO
A
V
R
SE
E
R
S del derecho societario. Como lo expresa
demás curiosa dentro del
ámbito
O
H
C
E
Gutiérrez (2007:66)
DER “…contiene la noción del traspaso o penetración judicial
La doctrina del levantamiento del velo corporativo es una figura por
del perfil externo de la persona jurídica a efecto de llegar hasta las personas
y bienes amparados bajo su manto.”
Se considera bastante elocuente y descriptiva la opinión emitida por el
autor antes citado, quien reafirma su criterio expresando en que si la forma
de la persona jurídica se utiliza para ocultar que de hecho existe identidad
entre las personas que intervienen en un acto determinado, podrá quedar
descartada la forma de dicha persona cuando la norma que se deba aplicar
presuponga que la identidad o diversidad de los sujetos interesados no es
puramente nominal sino verdaderamente efectiva. De allí que sea claramente
significativo afirmar que la doctrina del levantamiento del velo corporativo
pretende buscar una solución a una trampa creada por el Derecho mismo.
En este mismo sentido Castillo (2007:66) coincide con
Jorge Mosset
Iturraspe quien en su trabajo titulado el fraude a la ley, afirma que contra la
actuación o eficacia de la Ley conspiran muchas veces juristas, prácticos y
hombres de negocios. Es un adagio de vigencia universal aquel que postula
que “hecha la ley, hecha la trampa” que traducido al idioma del fraude
significa que vedado un resultado o un camino para consecución de un
resultado, los interesados fuerzan el logro de resultados análogos o la
apertura de caminos similares.
Y es también verdad que las “redes” tendidas por la ley atrapan
determinados peces, paradójicamente los más delgados o débiles, por
cuanto los peces fuertes con mayores posibilidades para moverse dentro del
ordenamiento positivo o dentro de ordenamientos jurídicos de distintas
valides territorial, escapan con relativa facilidad.
De ahí que se afirma con razón que el fraude es un artículo de lujo del
S
derecho, aunque, como tal artículo, no esté sometido a ningún impuesto ni se
DO
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le tome como signo externo de una mayor capacidad contributiva pero
SE
E
R
disponibilidades económicas,
OSen múltiples ejemplos del
H
C
E
interno. AsíEocurre
D R con los cometidos sobre la base
también se comprueba que el fraude va casi siempre unido a unas mayores
derecho privado
de funciones o
transformaciones de sociedades, o con la mera constitución de tales entes.
Ahora bien, hoy en día, se afirma que el Derecho es contemplado desde
la óptica de la víctima y no del victimario. Es por esta razón que surge la
pregunta ¿puede un acto ajustado a la Ley perseguir y obtener un resultado
desajustado a
ella?, una sociedad anónima,
por ejemplo, su eficaz
constitución es un acto ajustado a la Ley, pero uno de su socios utiliza dicha
sociedad en detrimento de sus acreedores, no es un acto el cual la ley
ampara.
Ante tal situación, la propia Ley debe aplicar un remedio para impedir que
la norma sea burlada y por ende pierda su carácter coercitivo o imperativo. El
fraude a la ley como figura genera efectos de invalides. La legislación
española, dentro del capítulo III, denominado “eficacia general de las normas
jurídicas”. Recoge en el artículo 6 numeral 4º, del código Civil español, el
fraude de ley, los siguientes términos:
Artículo 6, numeral 4º. “Los actos realizados al amparo del
texto de una norma que persiga un resultado prohibido por el
ordenamiento jurídico, o contrario a él, se consideraran
ejecutados en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación
de la norma que se hubiere tratado de eludir”
La legislación venezolana acopia muy poca norma similar. Una de la
norma que puede asimilarse a la aplicación de la doctrina del levantamiento
del velo corporativo es el articulo 12 la Ley de La Actividad Aseguradora
(Gaceta Oficial Nº 5.990 Extraordinario del 9 de julio de 2010) “… 15. Asumir
el carácter de único administrador, interventor y liquidador de los sujetos
regulados, de conformidad con lo dispuesto en esta Ley.”
El Código Civil venezolano (1982) en su artículo 1.395 establece que la
S
O
D
A
ciertos actos o a ciertos hechos, y entre otros especifica:
V “…1º los actos que
R
E
S a su cualidad, como hechos en
Eque
la Ley declara nulos sin atender R
más
S
O en todo caso, no existe en la legislación
H
fraude de sus disposiciones…”,
C
ERElegal general que contenga el fraude a la Ley, hallándose
patria unD
postulado
presunción legal es la que una disposición especial de la Ley atribuye a
solo con normas jurídicas dispersas que hacen referencia a esta materia
para cada caso en particular y que establecen sanciones especiales para
cada asunto.
Cabe agregar que existe un principio llamado “autonomía de la voluntad
de las partes”, ese postulado concede la libertad para constituir una sociedad
mercantil. Las partes pueden cuando contratan hacer uso del “principio de la
autonomía de la voluntad”, el cual aparece consagrado en el artículo 1.159
de Código Civil venezolano, es decir que según esta norma, las partes
contratantes determinan libremente y sin intervención de la Ley, pero con
una eficacia que el propio legislador compara con la ley, los contratos que
ellas celebran. Y en virtud del mencionado principio, las partes pueden hacer
cuantas convenciones se le ocurra y pueden derogar en sus convenciones
las reglas de los contratos que prevé el propio Código Civil venezolano y aún
las reglas de éste sobre las obligaciones en general, siempre y cuando no se
viole el orden público o las buenas costumbres, como lo establece el artículo
6 del Código Civil venezolano (1982).
Pero ante tal
postulado Castillo (2007:157) se pregunta: “¿puedo
constituir la sociedad para obtener un resultado no querido por alguna de las
normas que componen el ordenamiento jurídico?”, la sociedad podría ser
constituida entonces para evitar la aplicación de una norma jurídica que no
favorece a uno o a varios socios, y el mecanismo funciona para el socio
mediante el amparo en una norma, llamada de cobertura, con el objeto de
sortear la prohibición o las obligaciones que le impone en un momento
determinado la norma defraudada.
El Derecho prohíbe el fraude a la Ley. Los actos realizados al amparo del
S
texto de una norma que persigan un resultado prohibido por el ordenamiento
DO
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R
jurídico o contrario a él se considera según Castillo (2007:153) “ejecutados
SE
E
R
hubiere tratado de eludir”.
OS
H
C
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El jurisconsulto
DER romano Paulo citado por Castillo (2007), definió el acto de
en fraude de ley y no impedirán la debida aplicación de la norma que se
fraude de Ley (Digesto de Justiniano 1, 3,29) así:
“Contra legem facit qui id facit prohibet, in fraudem vero,qui
salvis vervis legis sententiam eius circumvennit. Obra contra la
ley el que hace lo que la ley prohíbe; en fraude de ella el que,
respetando las palabras de la Ley, elude su sentido”
Hecha la observación anterior, en un acto cometido en fraude de Ley, las
partes hacen un uso retorcido del principio de la autonomía de la voluntad
para obtener un efecto disconforme con lo que prevé otra norma jurídica o
con la finalidad de impedir o rehuir las consecuencias imperativas que esta
genera y que precisamente las partes pretenden rehuir, como es el caso de
la quiebra fraudulenta donde un socio comete fraude, por ejemplo,
presionando al administrador si existiera o realizando él por su cuenta la
falsificaciones de los libros contable de la sociedad.
Ahora bien, ¿cuál es la finalidad de la institución en el ordenamiento
jurídico? Se pregunta Castillo (2007), con sencillez responde el catedrático
que es vigorizar las reglas de cara a los eventos que persiguen desenlaces
vedados por el mismo ordenamiento jurídico o inverso a éste. Cuando se
interpreta una norma sostiene Castillo (2007) se debe buscar su fin,
propósito, espíritu, interpretación teleológica. Se debe encontrar que
persiguió el legislador con la creación de la norma y con ello determinar en lo
posible su causa final, la intención del legislador según el artículo 4 del
Código Civil venezolano. Y por el contrario no se
debe dar a la norma
solamente el sentido literal que éste tiene.
En este propósito, Recalséns Siches (1979:216) al tratar el tema de la
interpretación de las normas jurídicas afirma que:
S
Los mejores estudiosos, los más finos, acuciosos y profundos
sobre este tema, han evidenciado que la única regla general en
materia de interpretación es la de que el interprete, y muy
específicamente el juez, debe interpretar precisamente de la
manera que lleve a la individualización más justa de la norma
general, de modo que conduzca a la solución más ecuánime
entre todas las posibles.
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Es decir, la interpretación por equidad. Institución está en que se
fundamenta las génesis de la doctrina en estudio. La institución de fraude de
Ley lucha parta que la indebida interpretación de la norma “al pie de la letra”,
”mecanicista”, no impere sobre su interpretación teleológica, pues con esta
última se arribaría en la mayoría de los casos a destruir el resultado
pernicioso obtenido por las partes
al celebrar el negocio jurídico. La
institución se desenvuelve dentro de la discordancia de interpretación que se
subsista entre la literalidad y la finalidad de la norma.
Siguiendo el orden debido, Passarelli (1964:225) dice entonces que el
negocio en fraude de Ley “Es aquel por medio del cual se intenta eludir una
norma imperativa que prohíbe conseguir con el negocio un resultado
determinado, persiguiendo un resultado análogo”. Dos son, por tanto según
él los rasgos característicos del negocio en fraude de Ley: un elemento
objetivo, consiste en la idoneidad del negocio realizado para conseguir un
resultado análogo al prohibido, y un elemento subjetivo, consiste en el
propósito de eludir la norma imperativa. Hay que observar, respecto del
primero de estos elementos, que el resultado del negocio fraudulento no
debe ser el mismo prohibido por la norma.
Ahora bien, se pregunta Castillo (2007) ¿cuál es la consecuencia una vez
declarada la existencia del fraude?, ¿sería la aplicación de la norma que
grosera y artificiosa se ha tratado de eludir? Comenta el autor, la respuesta
se percibe sencilla y clara si utilizamos para responderla el contenido de
artículo 6.4 del Código Civil español: “la debida aplicación de la norma que
se hubiere tratado de eludir “. Más aun, el referido Código Civil español, en
S
su artículo 6.3 sanciona con la nulidad los actos cometidos en abierto fraude
DO
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de ley al expresar: “…los actos contrario a las normas imperativas y a las
SE
E
R
un efecto distinto para elH
caso
en contravención”.
OS
C
E
En conclusión
DER se puede afirmar que se está en presencia de un acto en
prohibitivas son nulos de pleno derecho, salvo que en ellas se establezcan
fraude
de Ley, o negocio en fraude, cuando sus partes protagonistas
procuran conseguir el propósito de un negocio vedado por la Ley con el
auxilio de otro que no está explícitamente prohibido: el acto es entonces nulo
si la norma prohibitiva no solo ceda la celebración de un negocio de un tipo
determinado , sino que también procura sortear la obtención de un efecto de
un efecto jurídico o económico, independientemente de la forma con que se
procure obtener. Entonces, aquel acto realizado con el patrocinio de en texto
legal que persiga un resultado semejante, análogo o no idéntico al verdadero
por una norma imperativa, es un acto otorgado en fraude de Ley y debe en
consecuencia someterse a la norma que se hubiere tratado de esquivar.
Ahora bien, la técnica en el medio venezolano a nivel doctrinario, se ha
escrito poco sobre el tema. Entre otros autores resalta Levis Ignacio Zerpa
(2002), en su trabajo El abuso de la personalidad jurídica en la sociedad
anónima, acertadamente manifestó: “En nuestra legislación no se le ha dado
a la cuestión en estudio un tratamiento general, sin embargo, se puede
señalar expresiones aisladas que proponen soluciones en determinadas
aéreas del ordenamiento jurídico patrio”
En este punto de la investigación, es recomendable señalar que los
jueces venezolanos deben tener una gran madures jurídico-intelectual a la
hora de aplicar la doctrina del levantamiento del velo corporativo, pues no
son pocas las voces que integran la doctrina extrajera que se han levantado
en armas para advertir los peligros que surgen de la aplicación de esta
teoría.
En énfasis de lo antes señalado, Castillo (2007:148) se pregunta:
S
¿Será acaso que esta técnica nace como consecuencia de la
crisis de la personalidad jurídica?” o ¿Será acaso que con la
aplicación de esta doctrina la persona jurídica sale reforzada al
liberarle de los abusos que frecuentemente la amenazan?
ES
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S
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Los jueces deben tener, sostiene el autor, perfectamente claro que no
deben incurrir en la inseguridad y falta de determinación precisa de los
presupuestos y requisitos para levantar el velo. Debe tener claridad mental
para determinar cuándo y hasta donde la equidad exige penetrar la
personalidad jurídica, hasta donde llega el limita del hermetismo de la
personalidad jurídica existente en el principio de división entre la sociedad y
los socios.
Los jueces, continúa el autor, finalmente, deben valorar que como
presupuesto para la aplicación de esta técnica, la sociedad debe ser
dominada por otra persona física o jurídica (independientemente que sea o
no socia), debe producirse una situación que constituya un evidente fraude a
la ley. Se debe en todo momento, respetar a todo evento el llamado “principio
de subsidiaridad”, que en términos sencillos viene a significar la aplicación de
la doctrina como ultima ratio, es decir solo cuando el conflicto no puede ser
resuelto mediante otras instituciones.
Ahora bien, en el caso especifico de la quiebra fraudulenta, ocasionada
por un accionista inescrupuloso que se valió de situaciones taxativas en el
código de comercio venezolano en su artículo 918, para incurrir en dicha
quiebra, y estos actos contienen en sí mismos, la presunción absoluta de la
ley: el fraude al deudor, encaminado al daño de sus acreedores, haya se
consumado o no, no se trata , propiamente dicho, de daño o perjuicio
causado a los acreedores, sino de la intención o maniobra de producirla,
indiferente si se ha realizado antes y después de la quiebra en periodos
sospechosos o fuera de él , antes de la declaración judicial de la quiebra o
posteriormente.
Estas situaciones que son fundamentales para la declaratoria de quiebra
S
fraudulenta, son supuestos perfectamente ajustables para la aplicación de la
DO
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V
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doctrina del levantamiento del velo corporativo, ya que los mismos se basa
SE
E
R
situaciones que el juez valorara
OSpara su aplicación.
H
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DER
en supuestos como fraude a la ley , abuso de derecho y la buena fe, como
CONCLUSIONES
En referencia a los resultados obtenidos en la presente investigación, se
tiene que afirmar que el administrador siendo la persona natural que lleva el
control de la gestión de la sociedad anónima, sus actos podría conllevar a
una virtual quiebra y más a un hecho delictivo. Pero la situación se complica
si el administrador es autorizado por los accionistas a cometer fraude, o peor
aun no existe en la praxis la figura del administrador, y es utilizada dicha
figura solo por un requisito de forma para la constitución de la sociedad
anónima.
S
DO
A
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R
Por esta razón la investigación se baso en lo antes descrito para concluir,
SE para determinar el grado de
E
R
S pará el administrador y luego se demostró
culpabilidad que en principio
Oserá
H
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que puede E
D serRtraspasado para el accionista. Estas maquinaciones o actos
que estas situaciones son fundamentales
fraudulentos que irán en prejuicio de los acreedores darán la afirmación de
que se está en presencia de una quiebra fraudulenta.
Con relación a los supuestos bajo los cuales las sociedades anónimas se
encuentran inmersas en la quiebra fraudulenta en Venezuela, se puede
aseverar que los actos enumerados en el artículo 918 del Código de
Comercio (1955) son los únicos que pueden dar fundamentos a una
calificación de quiebra fraudulenta, a su vez el legislador patrio al establecer
estos supuestos, los cuales llevan como objetivos alterar los resultados de la
liquidación de los bienes, ocasionando un daño a los acreedores por la
disminución del activo que le corresponderían, por los actos fraudulentos
realizados por el deudor.
Estos actos son reveladores de la intención positiva de hacer daño, a su
vez, estos mismos actos son causados por la maquinación, que en pocas
palabras, un dolo por parte de la persona natural que lleve la gestión de la
sociedad anónima, pudiendo ser el administrador como el accionista,
conllevando esto a una responsabilidad solidarias entre los sujetos
intervinientes en los actos fraudulentos.
En este sentido este elemento moral, daría paso al delito por parte de la
persona natural pudiendo ser el administrador como accionista; por esta
razón no se prueba de la intención de lucro ni el afán de perjudicar a los
acreedores, basta únicamente que se compruebe los hechos que tipifican la
acción objetivamente dispuesta en la norma para que se configure el delito.
Dando como efecto que la mera intención por parte del accionista de cometer
fraude en perjuicio de sus acreedores podría llevarlo a establecer la quiebra
como fraudulenta.
S
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Con relación a la responsabilidad del accionista el segundo objetivo de la
SE
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R
accionista ante la declaratoria
OSde la quiebra fraudulenta en las sociedades
H
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RE llegando a la conclusión que todo accionista puede
anónimas en
DEVenezuela,
investigación le da contestación, el cual determinar la responsabilidad del
responder con sus bienes si incurre en actos fraudulentos tipificados en el
código penal venezolano, y de esta forma poder satisfacer a los acreedores
de la sociedad anónima declarada en quiebra.
Ahora bien, es necesario aclarar que el accionista como figura no es el
quebrado, es la sociedad anónima a la cual se le aplica el procedimiento de
quiebra y una vez dictada la sentencia, es la sociedad anónima la cual entra
en un régimen de quiebra, a su vez la responsabilidad en principio es para el
administrador de la sociedad, posterior se buscara satisfacer a los
acreedores de la sociedad y es en ese momento es donde entra la
importancia de esta investigación.
En este sentido se ha demostrado en esta investigación que la sentencia
de quiebra fraudulenta definitivamente firme, que certifica que hubo fraude a
la ley por parte del accionista, sería un elemento de convicción por parte del
juez para la aplicación de la doctrina del levantamiento del velo corporativo, y
así subsanar las deudas de los acreedores, que su vez, podrán atacar los
bienes del accionista, que por medio de confabulaciones en menoscabo del
derecho de crédito de los acreedores no iban a ser satisfechas
De esta forma se aclara que no se aplicara el artículo 918 Código de
Comercio venezolano (1955) al administrador de buena fe que distrae u
oculta el activo sin prever ni conocer el daño necesario que sus actos
pueden derivar cuando por su gestión más tarde incurra en quiebra. Pero ello
no resulta del momento en que se realizo la distracción, sino de los principios
generales sobre responsabilidad penal, esto es, de la ausencia del elemento
moral, esencial también para el delito de quiebra fraudulenta a que se refiere
S
el artículo 918 del Código de Comercio (1955), cualquiera sea el momento
DO
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en que se consumaron los hechos que la constituyen.
afirmar
SEque la responsabilidad del
E
R
administrador de la sociedad
anónima, es y será siempre ligada a la de los
OS
H
C
REa que los accionistas a través de la junta de accionista
accionista, E
Ddebido
Como
conclusión,
se
pude
siempre deberán tener un control de la sociedad anónima, debido a que la
misma, obligan a establecer una supervisión constante y adecuada para
velar por el buen funcionamiento de la sociedad anónima, y de esta forma
dictar las directrices para encaminar a la sociedad a su éxito económico.
Ahora bien , se concluye que los accionistas de una sociedad anónima el
cual utilizan la misma, para hacer actos fraudulentos en perjuicio de sus
acreedores, no merecen el blindaje dado por la misma ley , establecido por el
artículo 201 del Código de Comercio venezolano (1955), sino que tienen que
ser embestidos por la legislación patria para que los mismos sea
responsables civilmente por sus actos y exista una equidad entre las
ventajas de ser accionista y solo responder patrimonialmente con el capital
suscrito de dicha sociedad anónima .
Por esta razón la aplicación da la doctrina del levantamiento del velo
corporativo establecido en el tercer objetivo, el cual se basa en analizar la
aplicación del levantamiento del velo corporativo en los casos en los cuales
un accionista incurra en quiebra fraudulenta de una
sociedad anónima,
daría solución al planteamiento dado en esta investigación, debido a que su
implementación estimularía el buen desenvolvimiento económico de la
sociedad anónima ya que ningún miembro de la misma caería en la
provocación de realizar actos fraudulentos en perjuicio de terceros debido a
que estos actos son elementos de convicción para cualquier juez que
conozca la materia, pudiendo así, ser atacados el patrimonio personal del
accionista, satisfaciendo los interés de los acreedores y la norma patria no
sería burlada en el caso especifico de la quiebra fraudulenta.
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R
RECOMENDACIONES
Una vez realizado el análisis el alcance de la responsabilidad de los
accionistas en la quiebra fraudulenta de las sociedades anónimas en
Venezuela, plantear recomendaciones a la Asamblea Nacional, a los juristas
venezolanos y a los empresarios patrios, que con su fuerza de lucha podrán
mejorar el equilibrio económico y la seguridad jurídica:
Se recomienda a la asamblea nacional que legisle en la materia mercantil
S
y muy específicamente en materia de quiebra, que en primer lugar es de
DO
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vieja data los postulados que conforman los artículos en referencia a la
SE
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visiones doctrinarias en H
la materia
OS mercantil.
C
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Se recomiendan
DER la inclusión e implementación de normas da aplicación
quiebra, y en segundo lugar estos postulados no se adecua a las nuevas
nacional en lo consiguiente a la consumación
da la doctrina del
levantamiento del velo corporativo, haciendo más fácil para los jueces su
implementación y puesta en práctica, para que no exista injusticias jurídicas
en perjuicios de los acreedores de una sociedad anónima, si esta es
declarada en quiebra fraudulenta.
A los jueces venezolanos que con su tecnicismos jurídico, idónea
sabiduría establezcan el verdadero sentido de la norma patria con relación a
la implementación de la doctrina del levantamiento del velo corporativo, para
que así no sea vulnerada la justicia en Venezuela.
A los Abogados Mercantiles en ejercicios, que su primera labor es
informar a través de accesorias personalizadas a los accionistas de la
sociedades anónimas, que el blindaje que los protege sobre aplicaciones de
sanciones en contra de su patrimonio, señalado por la legislación patria, es
virtualmente nulo si los mismos realizan actos fraudulentos en perjuicios de
sus acreedores.
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