Vacuna para cuidar II Dr. Enrique Domville* Si consideramos que el agotamiento físico después del ejercicio es algo que se puede disfrutar podríamos decir que depende la perspectiva con la que se vea, nosotros creemos que hay manera de llegar a una meta, que es utilizando la autorregulación, mediante la cual el individuo altera sus emociones, deseos y acciones con el fin de lograrla. Hay dos manera de esta autorregulación primero con un enfoque de prevención y posteriormente con un enfoque de promoción, en el primer caso siempre se requiere seguridad y aproximarse a un estado de no pérdida, una ganancia y este enfoque evitará tomar riesgos, en el de autorregulación tiene un tinte de esperanza, los logros y los avances buscan ganancias y la presencia de lo positivo evitando lo negativo. El ser humano día a día tiene altibajos, los cuales al inicio son pensamientos, después acciones y éstas dan satisfacción o no, ejemplo: cuando inicia un torneo, una competencia o cualquier circunstancia de orden en el que exista la posibilidad de perder (tener miedo), el individuo produce, desde el punto de vista biológico, sustancias químicas que afectan el número de latidos del corazón, la interpretación de hechos, capacidad de escuchar (cosas que no existen) y si a esto le ponemos poca luz nos podemos imaginar más cosas que no existen; en casos en los que va a competir esta producción de epinefrina es lo que permite continuar en la acción planeada de concurso o de liberarse del agotamiento o de poner en peligro su existencia, ejecutando actos que solamente de pensarlos dan miedo, sin embargo, existe la posibilidad de otros tipos de reacciones que no son adrenérgicas y que también están relacionadas con la síntesis y producción de sustancias en el organismo, que ocasionan emoción, alegría y bienestar, estas sustancias se denominan endorfinas, las cuales pueden aumentar o disminuir de acuerdo a estados emocionales, actitudes o acciones físicas como la ingesta de alimentos y algunas que tienen fama como el chocolate de dar felicidad, estos grupos de personas felices llevando a cabo una serie de funciones como las sexuales encuentran este bienestar, o bien, en el logro de una meta que consista en ayudar a otra persona. El hallazgo de las endorfinas fue a mediados de los 60´s en la Universidad de California por un científico llamado Choh Li que aisló esta hormona y la llamó lipotropina y reconoció sus posibilidades analgésicas, después consideró que esta manera de curar el dolor era similar al de la morfina, por lo que se le llamó morfina interna, cuyos receptores son similares a donde actúan los opiáceos, salvo que una es una producción externa que causa adicción y el otro es un mecanismo interno que proporciona euforia, alegría y bienestar. Algunas sustancias como el alcohol en un principio producían liberación de endorfinas, pero en pocas cantidades bloquean la producción de éstas, por lo que la euforia y el bienestar dura poco tiempo, para llevar a cabo una elevación del nivel interno de estas sustancias hacen ejercicio, ya que éste produce mejoría en el estado de ánimo, el estrés diario obviamente que bloquea y el ejercicio sugiere que nos distrae de este estrés. Se llevó a cabo un estudio entre 150 corredores y en la encuesta posterior revelaron que se sentían mejor después del ejercicio, los que habían puesto atención en el paisaje y aquellos que habían pensado en sus problemas personales no tuvieron esta gratificación; para liberar endorfinas ayuda escuchar música, nuestro alimento favorito, ganar un premio, todo esto ha demostrado conjuntamente que con los que realizan ejercicio al aire libre, tienen una mejoría en el estado de ánimo, superior a los que realizan los ejercicios en lugares cerrados, entonces tenemos que para aumentar la producción de endorfinas es necesario considerar el espacio y el pensamiento con el que se lleva a cabo la acción. La idea de que las endorfinas son responsables de la sensación de bienestar, euforia y felicidad es una combinación de factores psicológicos y fisiológicos, por lo que cuando se llevan bien existe evidencia de que es el mejor antidepresivo que existe, controla la ansiedad y permiten una vida plena. *Comisionado Estatal de Bioética de Oaxaca. Emilio Carranza No.1221 Col. Reforma, Tel. (951) 50 26588, Email: [email protected]