la dosimetría, factor esencial en el empleo de las radiaciones El empleo de las radiaciones se está extendiendo a múltiples campos de actividad. Toda una serie de instrumentos especiales de medición, conocidos con el n o m b r e de dosímetros, garantizan la eficacia de esas aplicaciones y contribuyen a mejorar las condiciones de seguridad en que las radiaciones se emplean. Los dosímetros pueden ser de muchos tipos: películas fotográficas, cápsulas que contienen una sustancia pulverulenta, determinados productos químicos, instrumentos electrónicos o incluso trozos de vidrio. En el presente artículo, Horst Eisenlohr y Walter Moos, de la División de Ciencias Biológicas, tratan de diversos aspectos de la dosimetría, de las técnicas que permiten un empleo más económico de las radiaciones, y de las medidas adoptadas por el Organismo para garantizar la eficacia de esas aplicaciones. En prácticamente todas las aplicaciones de las radiaciones ionizantes, constituye un requisito previo indispensable una dosimetría de precisión, esto es, una determinación cuantitativa de la dosis de radiación absorbida. En los últimos años, el empleo de las radiaciones se ha extendido rápidamente a tantos nuevos campos de actividad que la dosimetría médica, si bien sigue conservando una gran importancia, ha dejado de atraer un interés tan considerable como el que suscitan otras aplicaciones. En la esfera industrial, particularmente en los sectores en que se trabaja con sustancias biológicas, se recurre ya en gran medida a los procesos de irradiación; un importante ejemplo de ello lo constituye la esterilización de suministros médicos. También se han introducido nuevos perfeccionamientos y modificaciones en las técnicas dosimétricas de aplicación en agricultura, a fin de ajustarías a determinadas circunstancias impuestas por la economía, la capacitación del personal y el propio medio ambiente. El esfuerzo realizado conjuntamente por la Sección de Dosimetría y por la División 29 Mixta F A O / O I E A de la Energía Atómica en la Agricultura y la Alimentación ha dado por resultado un nuevo tipo de dosímetro sencillo. Se trata, en esencia, de un pequeño tubo de vidrio que contiene determinados productos químicos, y que sufre un marcado cambio de color cuando queda expuesto a las radiaciones ionizantes. U n dosímetro tan sencillo y económico resulta sumamente útil cuando se trata de la irradiación en masa de ninfas de mosca para el empleo de la técnica de esterilización de insectos, ya que tiene extrema importancia evitar que, por descuido, se efectúen envíos de ninfas n o irradiadas para la ulterior suelta de las moscas. La sensibilidad de la solución contenida en el dosímetro es suficiente para poder distinguir entre dosis absorbidas del orden de 1, 10 y 20 krad por ejemplo; además, esa solución conserva su estabilidad química durante un tiempo prolongado siempre que se almacene en condiciones adecuadas. El costo asciende sólo a unos dos centavos de dólar por ampolla, y su empleo permite aplicar con mayores garantías de seguridad y menores gastos la técnica de esterilización de machos a la lucha contra las plagas y a su erradicación. U n gran valor encerraría también la posibilidad de elaborar técnicas dosimétricas más sencillas que las actualmente utilizadas para estudiar la influencia que las dosis de radiación recibidas como consecuencia de una explosión nuclear realizada con fines pacíficos ejercen sobre determinado ecosistema ; disponer de tal tipo de dosímetros facilitaría la aplicación de los métodos de inspección con arreglo al programa de salvaguardias, y contribuiría a resolver otros muchos problemas. Como es natural, estas cuestiones exigen estudios muy detenidos, y es preciso aún una considerable labor de investigación y de evaluación antes de que puedan extraerse conclusiones válidas sobre las posibilidades del sistema dosimétrico. Sólo la imaginación y los recursos de la mente humana imponen limites a las posibles aplicaciones de la dosimetría. Constituye todavía, y lo continuará siendo siempre, una actividad de suma importancia. Por ello, la Sección de Dosimetría del Organismo trabaja en relación particularmente estrecha con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que el éxito de la radioterapia depende decisivamente de la correcta ejecución del plan de tratamiento correspondiente. Si bien se cuentan por millares los hospitales de radioterapia que existen en el mundo entero, equipados con fuentes del tipo más moderno para el tratamiento radioisotópico, muchos de ellos carecen del equipo dosimétrico necesario, y sólo unos pocos cuentan con el asesoramiento de un físico de hospitales que trabaje a jornada completa. Una dosimetría carente de precisión puede conducir a un tratamiento inadecuado, dando lugar a que no sea posible salvar vidas que, de otro m o d o , hubieran podido serlo. Este estado de cosas exige la introducción de considerables mejoras, a este respecto, tanto en los países adelantados como en los países en desarrollo. Esta es la razón por la que el OIEA ha organizado un programa de intercomparación de dosis de radiación en el que pueden participar todos sus Estados Miembros. El participante en el programa recibe por correo un juego de cápsulas que contienen fluoruro de litio en polvo, con un receptáculo y las correspondientes instrucciones detalladas. Se le pide que coloque los dosímetros en un maniquí' de agua (asi denominado, ya que sustituye al paciente a fin de simular las condiciones reales) y que los someta a irradiación con una dosis especificada (500 rad) de radiocobalto. El participante tiene que devolver seguidamente las cápsulas al OIEA para su evaluación, tanto individual como estadística. Este servicio de intercomparación está basado en la participación de uno o más laboratorios nacionales de normalización, cuyos valores de exposición adoptan como valor absoluto de referencia. Hasta el presente, han participado en el programa 160 instituciones de 47 países. El número de las que solicitan beneficiarse de este servicio sigue aumentando, lo que es prueba evidente de su necesidad y utilidad. Los resultados de estas intercomparaciones de dosis, que se iniciaron en 1966, son sumamente interesantes: Los valores medios de dosis obtenidos de unos 30 hospitales elegidos al azar son muy próximos al valor real de la dosis que indica una igual probabilidad de hipoexposición y de hiperexposición. N o obstante, se registran algunas desviaciones con respecto al valor real que incluso alcanzan un 30 o un 40%. En esos casos, se comunica inmediatamente el hecho al participante en el programa y se le aconseja que verifique las condiciones de funcionamiento de su equipo. Si asi lo pide, el participante puede obtener un nuevo juego de dosímetros para comprobar los resultados de su nueva calibración. Como es natural, todas las informaciones se tramitan con carácter confidencial. Determinados materiales dosimétricos empleados en un modelo humano permiten obtener información exacta para hospitales que emplean radiaciones con fines terapéuticos. 31