investigación educativa El proceso de socialización profesional: una mirada desde la cultura institucional María Alejandra Benegas Introducción Interesados en la temática de la formación docente, objeto de estudio de varias de nuestras investigaciones, nos abocamos a ella desde una visión de proceso continuo, permanente, sistemático, organizado, que abarca toda la carrera docente, buscando coherencia entre sus diferentes etapas, específicas y diferenciadas, teniendo en cuenta los contextos, las situaciones problemáticas, exigencias profesionales como personales. Desde esta postura en relación a la formación docente, en la que se va configurando el sujeto enseñante, reconocemos que los profesores pasan por diferentes fases de formación: biografía escolar, preparación de grado, socialización profesional. Esta última se realiza en los puestos de trabajo, en los que los profesores aprenden un conjunto de actividades formativas en la adquisición de conocimientos como también de habilidades, destrezas, normas, actitudes, costumbres, rutinas que influyen en su proceso de la enseñanza (1). La socialización profesional tiene lugar en un marco institucional, con una estructura y organización definida que se desarrolla dentro de una sociedad. Lo institucional se refiere tanto a los establecimientos educativos observables en espacios y tiempos concretos como a las relaciones interpersonales de sus actores que tejen una trama de subjetividad conformando una Cultura Institucional particular. El modo como se manifiesta esta Cultura nos permite hablar de diversos tipos de ella: Cuestión de Familia, Cuestión de Papeles o Expedientes, Cuestión de Concertación. En cualquiera de ellas los vínculos que se entablan y los canales de comunicación que se construyen ejercen significativas influencias sobre los aprendizajes experienciales, académicos y de enseñanza de los docentes que conforman la institución, es decir sobre el proceso de socialización pro- 6 La autora es Psicopedagoga y Especialista en Docencia Universitaria. Se desempeña como docente en la Facultad de Ciencias Humanas de la UNRC. El presente artículo se enmarca en el proyecto de investigación “Referentes de socialización profesional en profesores de la UNRC”, aprobado y subsidiado por la SECyT. Dirección de contacto: [email protected] Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002 61 investigación educativa fesional, proceso que simultáneamente favorece la construcción de esa misma cultura con rasgos y señas propios, cuya impronta está fundamentalmente dada por la interacción de los grupos que la conforman, en este caso de los docentes involucrados. De estos planteos se deriva el objetivo del presente trabajo: analizar el proceso de socialización profesional docente desde el complejo entramado de la cultura institucional y de los diferentes tipos de cultura. Para ello nos detendremos en los vínculos que establecen los docentes y los canales de comunicación que generan y que contribuyen a su proceso de aprendizaje. A partir de este objetivo consideramos que el presente trabajo puede ser un aporte interesante para quienes ejercen docencia en la Facultad de Ingeniería, como así también para las restantes unidades académicas involucradas, ya que estudiar y comprender el proceso de socialización profesional docente como etapa de la formación implica profundizar en una reflexión crítica sobre diversos aspectos de la docencia universitaria. En este caso, desde el análisis del contexto socioinstitucional se puede advertir un entramado particular de interrelaciones que de una u otra forma influye en el aprendizaje de la enseñanza de la ingeniería. El trabajo está estructurado en tres partes. La primera se refiere a precisar los conceptos centrales de socialización profesional docente, cultura institucional educativa y tipos de cultura desde diversos autores estudiosos sobre las temáticas. En la segunda parte se presenta el análisis de la socialización profesional desde algunas categorías desprendidas de los tipos de cultura institucional que nos remiten a las relaciones interpersonales de los docentes de las distintas Facultades, específicamente lo vincular y comunicacional. La última parte muestra conclusiones parciales elaboradas a partir de la tarea de investigación, base para continuar ahondando en la temática. Para la muestra se utilizó el procedimiento de selección por criterios, denominado por Patton (1980 en Goetz y Le Compte, 1988), muestreo intencional a través del cual, según criterios previos, se seleccionaron los casos para el trabajo en terreno. Estos criterios fueron: Profesores de la UNRC, con cargo efectivo, que no poseen título docente; que pertenezcan a distintas Facultades de dicha Universidad, y que se presten voluntariamente a este trabajo de investigación. A partir de esta selección se trabajó con siete profesores de la Universidad Nacional de Río Cuarto con una antigüedad en la docencia que oscila entre los diez y veinticinco años con cargo efectivo, cuatro de ellos con dedicación exclusiva y tres con dedicación semiexclusiva. 62 Todos poseen título universitario como: Licenciatura en Química, Abogacía, Sociología, Psicología, Licenciatura en Enfermería, Arquitectura, Medicina Veterinaria, representantes de distintas Facultades de la Universidad Nacional de Río Cuarto -Ingeniería, Ciencias Humanas, Agronomía y Veterinaria-. Algunos desarrollan conjuntamente la docencia con la profesión para la cual los habilita su título universitario. Formación docente: proceso de socialización profesional La formación como proceso continuo que se da a lo largo de toda la carrera docente abarca fases y ámbitos que no pueden considerarse por separado sino que es necesaria una visión de conjunto para poder comprenderla en toda su complejidad, “hablar de esta carrera no es más que reconocer que los profesores, desde el punto de vista del <aprender a enseñar>, pasan por diferentes etapas específicas y diferenciadas que representan exigencias personales, profesionales, organizativas, contextuales, psicológicas, etc.” (Marcelo, 1999:3). Estas etapas de formación son: la biografía escolar, la preparación de grado y la socialización profesional. Esta última se realiza en los puestos de trabajo, en los que el profesor aprende actividades formativas, habilidades, destrezas, normas, actitudes, costumbres, rutinas que influyen en su proceso de la enseñanza. Abordar la temática de la socialización profesional docente implica considerarla en dos sentidos definidos: un sentido estricto y un sentido amplio. Respecto al primero Davini(1995) contempla tres fases y ámbitos en la formación docente: la biografía escolar de los estudiantes, que hace referencia a las experiencias como alumno, anteriores al ingreso a las instituciones de formación inicial mediante las cuales internaliza un “fondo de saber” que orienta las formas de asumir el papel como profesor; la preparación inicial o de grado que se realiza en los institutos terciarios y/o universidades, siguiendo planes de estudio que contemplan un área específica de formación pedagógico- didáctica; y la socialización profesional que se realiza en los puestos de trabajo, en los que el profesor aprende las “reglas” del oficio. Otros investigadores tratan el tema en un sentido amplio, es decir, el docente adquiere determinados conocimientos, habilidades, costumbres, rutinas que conforman un proceso de aprendizaje de la enseñanza, un aprender a enseñar, como un proceso de socialización que no está ajeno a las influencias previas a la formación, en la formación inicial, y en el contexto del trabajo profesional (Gonzalez Sanmamed, 1995). Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002 investigación educativa Desde esta misma perspectiva, diversos estudios sobre socialización profesional examinados por Zeichner y Gore (1990 en Angulo Rasco, 1993), son divididos en tres grupos: influencias antes de la formación; influencias durante la formación; influencias en el lugar de trabajo. En este último grupo las investigaciones han señalado a la institución educativa como organización influyente en la socialización centrando tal conexión desde las relaciones de poder dentro de la misma institución como fuera de ella, con fuerzas sociales externas (Doyle 1979, 1986; Jordell 1987; Tabachnik y Zeichner 1985 en Angulo Rasco, 1993). Otra revisión importante es la realizada por Staton y Hunt quienes entienden la socialización como “un proceso complejo a través del cual los individuos selectivamente adquieren valores, actitudes, intereses, hábitos y el conocimiento –en resumen la cultura- actual de los grupos de los que forman parte”(1992 en Angulo Rasco, 1993: 37). Jordell (en Marcelo, 1999), estudió el proceso de socialización profesional identificando cuatro niveles de influencia: el personal, el de clase, el institucional y el social. El nivel personal está constituido por las prácticas previas o biografía y por las experiencias en las instituciones de formación. El nivel de clase incluye a los alumnos; el nivel Institucional considera las influencias de los colegas, los directores, el currículo y la administración. Este nivel es el que en el presente trabajo se analiza desde el marco de influencia de la cultura institucional en el proceso de Socialización Profesional. El nivel social involucra la estructura económica, social y política en la que se inserta la institución. Cultura institucional: una relación entre aspectos macro y microcontextuales Diversas son las conceptualizaciones sobre la institución educativa que se nuclean alrededor de uno de sus componentes como son los sujetos que la conforman. Desde esta perspectiva la institución es visualizada como una unidad social compleja en la que un conjunto de grupos se mueven en un espacio común con metas y programas obteniendo resultados que le significan relaciones de interacción entre sí y con el medio (Fernández, 1994). Estos grupos humanos le imprimen significaciones, normas, valores, conformando una idiosincrasia particular para cada una de ellas. Es la institución un objeto de relación, de vínculo, “es un ‘enlace’ en el que el individuo hace suyos aspectos y características institucionales y ‘da’ a la institución partes de sí mismo: su producción, su tiempo, parte de su propio poder...”(Fernández, 1998:21). Este vínculo crea una red de relaciones, de espacios de encuentro (Llavador, 1997 en Frigerio, Poggi, Giannoni, 1997), en la que cada sujeto tiene una posición que define la posición del resto. El vínculo relacional además genera sentimientos de pertenencia a la institución ya sean de autoestima o de desvalorización (Fernández, 1998). Consideramos que las caracterizaciones presentadas las podemos englobar en una idea general de institución que compartimos con Enriquez (1987 en Garay, 1996) sobre la institución educativa como “Institución de Existencia” pues se centra en las relaciones humanas que impregnan el escenario educativo de subjetividad y personalismo por la trama simbólica e imaginaria que se teje al interior de ellas. Estos aspectos menos visibles de las relaciones interpersonales de sus propios protagonistas, que van más allá de los manifiestos, como el establecimiento y su organización con funciones determinadas, hacen que cada institución posea rasgos y señas particulares que le dan identidad propia y que conforman la “cultura institucional”. Esta es entendida como: “aquella cualidad relativamente estable que resulta de las políticas que afectan a esa institución y de las prácticas de los miembros de un establecimiento. Es el modo en que ambas son percibidas por estos últimos, dando un marco de referencia para la comprensión de las situaciones cotidianas, orientando e influenciando las decisiones y actividades de todos aquellos que actúan en ella” (Frigerio, Poggi, Tiramonti, 1993:35). Entender así la cultura institucional implica establecer una relación entre aspectos macro de política educativa como también conocer las interacciones que se producen entre los individuos que conforman una cultura de la escuela, una realidad con peculiaridades organizativas que condicionan el comportamiento de todos los implicados en la institución. Los aspectos micro están muy ligados a la cultura de los docentes, específicamente al desarrollo profesional de sus integrantes. Ambos, macro y micro se combinan, se condicionan mutuamente atendiendo al contexto en el cual están inmersos para provocar el desarrollo institucional (Pérez Gómez, 1998). Los modos predominantes en los que se manifiesta la Cultura Institucional lleva a hablar de diferentes tipos de ella: una Cuestión de Familia, una Cuestión de Papeles o Expedientes, una Cuestión de Concertación (Frigerio, Poggi, Tiramonti, 1993). Cada una con características propias generadas desde las vinculaciones y prácticas de los sujetos que la componen y del marco Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002 63 investigación educativa social en el que se insertan. En el primer tipo de cultura mencionado –Cuestión de Familia-, el vínculo afectivo que se entabla genera un intercambio ambiguo entre sus miembros con una difusa asignación de funciones. La circulación de la información se realiza mediante canales informales de comunicación y se asienta en la interacción espontánea de sus miembros. Estos vínculos afectivos se pueden caracterizar por la indiferenciación -se prioriza la camaradería y la ideología igualitaria-, y por la dependencia en una relación paterno-filial que puede aparecer como de sometimiento o de rebeldía. La distribución de saberes no es tarea sustantiva desde esta perspectiva sino que es reemplazada en parte por una relación afectiva de respeto y cuidado. En la cultura institucional denominada una Cuestión de Papeles o Expedientes se enfatiza la asignación de funciones de acuerdo a disposiciones administrativas, reglas o normas. Las jerarquías están establecidas claramente bajo el control de las autoridades superiores. Los vínculos que se entablan son impersonales, es decir, se enfatizan los procesos racionales descuidando los sentimientos, las relaciones informales y horizontales entre miembros de la misma comunidad. Predominan los canales de comunicación formales en sentido descendente, es decir, de las autoridades bajan decisiones tomadas hacia los demás miembros de la institución para hacer previsibles las conductas de todos los que la forman. La institución vista como una Cuestión de Concertación implica considerar que hay espacios no normados que permiten desarrollar vínculos de cooperación o de resistencia en relación a los objetivos institucionales. El hacer uso de los espacios de libertad como un recurso importante les permite a los sujetos y grupos concertar acciones a través de la negociación, actividad ésta que ayuda a resolver mediante la discusión, el diálogo, la conciliación, problemas institucionales constituyendo también un proceso de aprendizaje en sí mismo para cada sujeto y grupo involucrado. Los canales comunicacionales que se contemplan son tanto formales, espacios normados resignificados, como espacios informales en los que las diversas motivaciones generan interacciones que atienden a lo cognitivo como a lo afectivo. Socialización profesional desde lo vincular y comunicativo en los tipos de cultura institucional Por la metodología empleada –de tipo cualitativa, la recolección y análisis de datos se han ido dando de 64 manera conjunta. Para la recolección de datos se utilizaron como instrumentos: Entrevistas Individuales no estandarizadas, dirigidas a la comprensión de las perspectivas que tienen los profesores acerca de sus experiencias a partir de cuestiones centrales que se fueron indagando y profundizando; Historias Profesionales, que permitieron identificar focos de análisis para las entrevistas. Siguiendo esta lógica dialéctica o cualitativa, para el análisis se han ido confrontando las informaciones brindadas por los actores mediante los diversos instrumentos utilizados, construyendo en la interacción permanente entre teoría y empiria categorías conceptuales que permitieron avanzar en este trabajo en la comprensión del Proceso de Socialización Profesional Docente desde la Cultura Institucional. En el análisis de las entrevistas e historias profesionales de los docentes pudimos observar, que si bien se da una permanente interrelación entre los diversos tipos de Cultura Institucional y las diferentes instancias socio-históricas que enmarcan el comienzo y la actual tarea de los docentes universitarios, se ha podido distinguir algún grado de predominio de tipo de Cultura Institucional, que ha acompañado distintas circunstancias de la historia social de nuestro país y de la institución universitaria particular. En aquellos docentes que se iniciaron en la época de la dictadura militar predominaron vínculos pertenecientes a una Cultura Institucional de Papeles o Expedientes: vínculos impersonales, jerárquicos que demostraban un claro control de las autoridades sobre los demás sujetos de la institución. Los canales de comunicación predominantes eran los formales... “estábamos en el gobierno de facto, así que era muy poco lo que se podía hablar...”. esperando siempre la “...bajada de líneas...” desde la autoridades. Desde este tipo de Cultura la relación con el colega se limitaba principalmente a la comunicación y distribución de contenidos a ser enseñados, esto generó mayor atención y preocupación por el conocimiento disciplinar en la tarea pedagógica dejando en un segundo plano lo metodológico. Pero por otro lado, simultáneamente en esa misma época, la escasez de personal docente “...fue un golpe de estado...y la mitad más uno de los docentes quedaron afuera...con los pocos docentes que había se cubrió lo que se podía...”, llevó a que algunos con pocos años de ejercicio profesional escalaran rápidamente en el ámbito universitario, “...yo era la más chica y paso a ser Directora...”. Esta situación generó también otro tipo de vínculo que se deriva de la Cultura Institucional Cuestión de Familia que aparece Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002 investigación educativa conjuntamente con la ya descripta: el afecto entre pares hacia una nueva tarea desconocida llevó a entablar estrechas relaciones de camaradería, “...quedamos todos ahí codo a codo... aprendimos unos de otros...entre todos empujamos...”. La importancia de la colaboración afectiva con el otro se vio reflejada en la visión de una institución con rasgos familiares “...era más familiar...llegabas todos los días y saludabas a todos el mundo porque éramos tan pocos,...”. Los canales de comunicación con los colegas se asentaron en una interacción afectiva-informal, al igual que con los alumnos de los que se pretendía además de informarlos, “...que guarden un buen recuerdo...porque a la larga eso te influye también...”. En el contexto socio-histórico actual se percibe un cambio importante en los vínculos y en los canales de comunicación que responden predominantemente a una Cultura Institucional de Concertación sin descartar que se combina con las otras Culturas Institucionales que generan una amplia gama de interrelaciones, tanto en aquellos docentes que fueron protagonistas de una universidad en período de facto y lo son ahora en un período democrático, como aquellos que ingresaron directamente en época de democracia. En ambos se visualiza cómo el ejercicio autónomo de la tarea docente e investigativa genera vínculos de concertación a partir de una mayor posibilidad a la discusión, debate, reflexión, elaboración de propuestas institucionales en donde lo cognitivo es apoyado, acompañado por lo afectivo-personal, “...cuando se habla de investigación...es una problemática en la cual se requiere de atención, concentración, estudio y afecto...se la presenta como divorciada de la parte humana, por eso tal vez haya poca motivación para investigar...”. Este tipo de vínculos lleva a la “negociación” tanto con los colegas con quienes se discute, concilia y resuelven problemas a partir del intercambio de experiencias diarias, como con los alumnos en cuanto no sólo se atiende a lo disciplinar sino también a los métodos, “...el alumno es lo más importante para mí...cómo le llegan esos contenidos, si el método es eficaz para que les llegue, para que les sirva...”; buscando las vías más interesantes y pertinentes para que el alumno aprenda. Desde este tipo de Cultura Institucional los canales de comunicación formales se presentan como importantes -relación con los planes de estudio, direcciones de departamento, áreas específicas de rectorado, entre otros-, pero no suficientes ya que los canales informales de interacción con los demás grupos de la institución son tanto o más influ- yentes a la hora de tomar decisiones. A modo de conclusión El análisis del proceso de socialización profesional docente desde la Cultura Institucional nos permite ir elaborando algunas ideas a modo de conclusiones parciales ya que consideramos que tal análisis no se agota en los aspectos vinculares y comunicacionales de dicha Cultura puesto que este concepto es tan amplio y rico que admite diversas formas de ser abordado. Observamos cómo los tipos de Cultura Institucional han ido combinándose e interactuando permanentemente influenciados por aspectos macrohistóricos-sociales que generaron políticas educativas que fueron incorporadas en la institución universitaria, condicionando las interacciones de los docentes desde vínculos y comunicaciones inter-personales más formales, pasando por relaciones afectivas con los alumnos como de camaradería entre docentes, hasta acciones de mayor concertación en donde se funde lo formal e informal mediante permanentes interacciones en las que la discusión, reflexión, conciliación, e intercambio de lo experiencial se instala configurando rasgos propios de una Cultura Institucional de apertura social que se concilia con factores históricos sociales democráticos. Las experiencias personales, institucionales e histórico-sociales se entremezclan en un permanente proceso de aprendizaje –de socialización profesional- que se vuelca en interacciones que van configurando una cultura docente como factor modelador de la conducta académico-profesional, y un desarrollo profesional en el que la autonomía juega un protagonismo esencial en la socialización profesional actual. El presente análisis contribuye a sostener la concepción de institución universitaria como institución de existencia, impregnada de canales comunicacionales formales pero sobre todo informales que generan una red de relaciones que varía según las circunstancias sociales imprimiendo en el docente, desde su posición como tal, sentimientos diversos de pertenencia y de colaboración con el otro. Este entramado vínculo de relaciones incide, condiciona el proceso de socialización profesional docente el cual contribuye a su vez, junto con los factores macro, a mantener y/o cambiar aspectos de la Cultura Institucional vigente. Notas (1) Esta última idea ha sido extraída del Trabajo Refe- Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002 65 investigación educativa rentes en la socialización profesional: su impacto en la enseñanza. Autores: DE RIVAS, Teresita; Celina MARTINI; Alejandra BENEGAS. Presentado en la “Cuadragésima Sexta Asamblea Mundial ICET”. Santiago de Chile (2001). • Referencias bibliográficas • ANGULO RASCO, Félix (1993). El sentido de la Profesionalidad Docente (Borrador). Universidad de Málaga. • DAVINI, Cristina (1995). Formación Docente en cuestión: política y pedagogía. Paidós. Barcelona, • FERNANDEZ, Lidia (1994). Instituciones Educactivas. Paidós. Bs. As. • FERNANDEZ, Lidia (1998). El análisis de lo institucional en la escuela. Paidós. Barcelona. • FRIGERIO, Graciela; Margarita POGGI; Mario GIANNONI. comp. (1997). Políticas, Instituciones y Actores en Educación. Ed. Novedades Educativas. Bs. As. • 66 • • • • FRIGERIO, Graciela; Margarita POGGI; Graciela TIRAMONTI (1993). Las Instituciones Educactivas. Cara y Ceca. Troqvel Educación. Serie Flacso. Bs. As. GARAY, Lucía (1996).Pensando las Instituciones Paidós. Bs. As GOETZ, J. P. y M. D. LE COMPTE (1988). Etnografía y Diseño cualitativo en Investigación Educativa. Morata. Madrid. GONZALEZ SANMAMED, Mercedes (1995). Formación Docente: Perspectivas desde el desarrollo del conocimiento y la socialización profesional. PPU, S.A. Barcelona. MARCELO GARCIA, Carlos (1999). Estudio sobre estrategias de inserción profesional en Europa, en Formación Docente. Revista Iberoamericana de Educación. Biblioteca Digital de la OIE. N° 19:1-36. PEREZ GOMEZ, Angel (1998). La cultura escolar en la sociedad neoliberal. Morata. Madrid. Revista Argentina de Enseñanza de la Ingeniería - Año 3 Nº 5 - Noviembre de 2002