Asumiendo nuestra responsabilidad personal.

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SEPTIEMBRE 2006
Desarrollo temático:
Asumiendo nuestra responsabilidad personal.
La Iglesia es el instrumento de Dios para comunicar el
mensaje de Cristo a los pueblos del mundo y la
personalización es nuestra propia responsabilidad en ese
proceso. Es el principio clave que liberará a la iglesia para
que sea el instrumento de Dios para comunicar el mensaje
de Cristo a los pueblos del mundo.
Haciendo un poco de historia
Cuando comenzó la iglesia, vemos que el patrón
neotestamentario de ministerio era: ¡cada creyente es un
ministro! (Efesios 4:11-12; Hechos 8:1, 4) Pero esto duró tal
vez sólo los primeros dos siglos de la historia de la iglesia.
Luego con la llegada de Constantino y el pretender incorporar
a toda la población a la iglesia, da como resultado una
membresía no regenerada.
De esta manera el miembro común y corriente ya no puede
cumplir con sus funciones. Se da una separación no
saludable entre el clero y los laicos. El clero empezó a
interpretar las Escrituras para los laicos, en esencia, quitando
las Escrituras de las manos de los laicos. Se empezó a ver al
ministerio como función del clero. Es el comienzo del
institucionalismo y de despersonalización del cristianismo.
Siguiendo mas adelante en la historia, se acrecienta esta
pérdida del laico del derecho de interpretar las Escrituras por
sí mismo. Se pierde por completo el concepto de que el laico
debe estar involucrado en un ministerio. Se afianza el
institucionalismo, pero aún la Reforma Protestante (que
debilitó el institucionalismo) y la invención de la imprenta (que
les dio a los laicos más acceso a las Escrituras) no lograron
romper el patrón establecido a partir de Constantino.
"Durante los últimos 2000 años la iglesia ha cambiado de
ser un organismo centrado en misiones a ser una
organización centrada en su propio mantenimiento. "
Es muy saludable reflexionar sobre este tema y volver a las
raíces del tema, ya que sin el no podremos avanzar
efectivamente en el cumplimiento de nuestra misión y una de
los factores claves es descubrir cuales fueron las principales
razones de esta pérdida:
1. Hemos confundido forma con función.
2. No hemos equipado a los santos para el
ministerio.
3. Hemos reemplazado el patrón del Nuevo
Testamento con tradiciones humanas: "Hemos
convertido las tradiciones de los hombres en
doctrinas."
4. Hemos transferido la responsabilidad
personal a instituciones
Asumiendo nuestra responsabilidad.
Volver a cumplir el rol que El había predefinido, es asumir
nuestra responsabilidad y la manera de retornar al patrón
neotestamentario del ministerio (1 Corintios 12:12-31).
Por lo tanto definimos a la “Personalización” como el proceso
de involucrar a cada creyente en el uso de sus dones,
habilidades y recursos para adelantar la causa global de
Dios, es decir, para ganar adoradores para El.
De todos los roles hay uno que juega un papel fundamental,
es el del pastor (Efesios 4:11-12, Hechos 13:1-3). La
personalización no sucede por casualidad. Sucede
porque el pastor llega a entender que tiene que suceder.
El pastor tiene que poner la pauta al motivar, movilizar y
equipar a la congregación entera a involucrarse en un plan
de evangelización mundial según el patrón bíblico de Hechos
1:8. También, el pastor tiene que tener un equipo de
liderazgo que comparte su visión para implementar formas
personalizadas de participación.
Razones por las cuales se ha perdido el Patrón Bíblico.
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Agenda 360 – Todo el mundo, todo el año - Septiembre 2006
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¿Qué tenemos que hacer entonces, para que nuestras
iglesias tengan visión misionera y participen en las misiones
locales, nacionales y mundiales?
Haciendo un resumen podemos decir que es poder priorizar
cuatro aspectos claves:
I. Enfocarse en Dios y su plan para los pueblos
del mundo.
II. Enfocarse en los pueblos del mundo.
III. Enfocarse en la iglesia.
IV. Enfocarse en nuestra responsabilidad
personal.
Todo esto no sucede por casualidad.
Sucede porque el pastor llega a entender que tiene que
suceder. El pastor tiene que poner la pauta al motivar,
movilizar y equipar a la congregación entera a involucrarse
en un plan de evangelización mundial según el patrón de
Hechos 1:8. También, el pastor tiene que tener un equipo de
liderazgo que comparte su visión para implementar formas
practicas, creativas y efectivas en que cada miembro se vea
activamente involucrado en algún aspecto del proceso de
hacer misiones, es decir, desde Jerusalén hasta los confines
de la tierra.
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