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Curso l Psicología y Trabajo Social
Autora l Rosa Giordano
Ficha de Cátedra: Psicología y Trabajo Social
Lic. Rosa Giordano - Docente titular
Complejo de Edipo
“Conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles que el niño experimenta
respecto a sus padres. En su forma llamada Positiva, el complejo de Edipo se
presenta como en la historia de _Edipo Rey: deseo de muerte del rival que es
el personaje del mismo sexo y deseo sexual hacia el personaje del sexo
opuesto. En su forma Negativa se presenta a la inversa, amor hacia el
progenitor del mismo sexo y odio y celos hacia el progenitor del sexo opuesto.
De hecho estas dos formas se encuentran en diferentes grados, en la forma
llamada “completa” del complejo de Edipo.” 1
Nos remitimos a esta descripción tomada del Diccionario de Psicoanálisis con
el objetivo de que el alumno tenga una idea precisa de aquello que Freud
denominó Complejo de Edipo. No obstante es necesario aclarar algunas
cuestiones inherentes a esta propuesta y sus actuales reformulaciones.
Freud descubre el tema a través del análisis de sus pacientes y de su propio
autoanálisis donde reconoce los celos vividos por él hacia su padre y el amor
hacia su madre. A Finales del siglo XIX en la correspondencia que mantenía
con Fliess 2 comienza a teorizar sobre el Complejo de Edipo y elucubra aquí
dos temas que serán centrales: deseo incestuoso y hostilidad al padre.
La nominación Complejo de Edipo 3 aparece en 1910, pero el tomó el drama de
Edipo Rey como argumento interpretativo para explicar las funciones y las
consecuencias de esta triangulación: madre-padre-niño.
Si bien Freud no escribe sistemáticamente sobre el Complejo de Edipo en
ninguna obra específica, no obstante el mismo aparece a lo largo de su
propuesta psicoanalítica. 4
En una apretada síntesis esta situación se resumiría en la vivencia dentro de
una relación triangular madre-padre-hijo del enamoramiento del niño hacia la
madre y la hostilidad hacía el padre que culminará con la renuncia del niño a la
madre producto del temor a la castración que le produce la prohibición ejercida
por el padre.
Esta situación transcurre entre los tres y cinco años, en la fase denominada
“fálica”, declinará en la “etapa de “latencia sexual”, lo revivirá, posteriormente,
en la pubertad, para ser superado con mayor o menor éxito en esta etapa
altamente erotizada y de elección exogámica.
1
Definición tomada de Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche, J. y Pontalis, J.B. Ed. Labor Bs. As.,
1981
2
Ver en Carta a Fliess N# 71 y en “Manuscrito N”
3
La frase es tomada de la obra Edipo Rey de Sófocles. Tragedia griega, donde narra el enamoramiento de
Edipo hacia Yocasta, su madre y las consecuencias posteriores de esta relación incestuosa.
4
En Totem y Tabú y Tres Ensayos sobre una Teoría Sexual en: S. Freud Obras Completas.
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Freud otorgó al Complejo de Edipo que en un comienzo lo denominó “complejo
nuclear” del ser humano, una dimensión especial a lo largo de su obra en tanto
considera que todo ser humano atraviesa esta etapa, otorgándole de esta
forma universalidad al tema, además de constituirse en eje de la estructuración
de la personalidad, pero es la prohibición del incesto el tema que domina y
organiza la trama vincular de la triada antes nombrada
Nos interesa aquí puntualizar la importancia en la evolución del ser humano y
la dimensión que cobró por sus funciones y alcances.
-Efectos sobre la estructuración de la personalidad en relación a la constitución
de las diferentes instancias del aparato psíquico, en especial el Super Yo y el
Ideal del Yo.
-Acceso a la genitalidad, es decir promueve logros en la identificación sexual.
-La elección amorosa exogámica.
- La asunción de dos prohibiciones fundamentales: el amor incestuoso hacia la
madre y la hostilidad al padre.
El antropólogo Levy Strauss 5 en su obra se pregunta acerca de la universalidad
de la prohibición del incesto y cómo se pasa de un estado de naturaleza a un
estado de cultura. Es justamente donde se instala la legalidad cuando se pasa
a la cultura. La prohibición del incesto conlleva de manera indisoluble: la norma
y la universalidad. Se le otorga a la prohibición del incesto una función
ordenadora que implica ubicarse lógicamente a los seres humanos sin
confundirse, en el intercambio, los límites y lugares de cada uno. Se establece,
por lo tanto un nuevo orden en las relaciones humanas.
El Complejo de Edipo Hoy
Actualmente el tema sigue siendo estudiado por psicoanalistas y antropólogos
cuyos aportes; producto de numerosas investigaciones en sociedades diversas;
iluminan la vigencia, del mismo y a la vez advierten sobre la necesidad de
repensar el tema frente al riesgo de quedar adheridos a la simplificación de la
tan conocida triada “madre, padre, hijo y celos”, situación ésta imposible de
sostener en la actualidad dados los contextos del siglo que transitamos y las
novedosas configuraciones familiares
De modo tal que de los estudios vigentes tomaremos aquellos aspectos
centrales que nos ayuden, en parte, a reconocer los conflictos y las complejas
relaciones vinculares.
Un aporte valioso es el planteo de Silvia Bleichmar 6 que aquí transcribimos: El
concepto de Edipo debe ser repensado en términos del modo por el cual cada
5
Las estructuras elementales del parentesco. Ed. Paidós. Barcelona, 1981.
Psicoanalista argentina (1944-2007) . Ver en Legado conceptual de Silvia Bleichmar. La diferencia
entre sujeto ético y sujeto disciplinado: una polémica reformulación del Complejo de Edipo.
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cultura pauta el acotamiento de la apropiación del cuerpo del niño como lugar
de goce del adulto. En este sentido, la problemática ética no pasa por la
triangulación ni por las relaciones de alianza, sino cómo el adulto se emplaza
frente al niño en su doble función: inscribir la sexualidad y al mismo tiempo
pautar los limites, no de la acción del niño, sino de la apropiación del cuerpo del
niño”.
Es decir que la responsabilidad es del adulto, no del niño, es el primero quien
con sus cuidados va a introducir acciones que propiciaran la inscripción de la
sexualidad en el niño pero advierte acerca de la importancia de la ética del
adulto en tanto que esta ética debe poner límites a la forma en que el adulto va
orientando el desarrollo de la sexualidad infantil. Esto significa que no puede
servirse de esa función a favor suyo como sucede en el caso del pederasta.
Otros interrogantes interesantes los aporta la psicoanalista brasileña 7 Nora
Susmanscky.
“Los psicoanalistas de este siglo XXI podremos hacer lo mismo que planteaba
Freud con problemáticas de nuestra contemporaneidad? Resulta pertinente
para las nuevas patologías el marco edípico?...Lo masculino y femenino
freudiano en sus versiones neuróticas (el “obsesivo” y la “histérica”) continúan
siendo moldeados por el Edipo Clásico? Y las familias ¡no cambiaron
demasiado? En su interior los padres fueron destituidos de sus poderes y las
madres no son ya, exclusivamente, reinas del hogar.”
Esta autora opina que considerar que ya no es válido en la actualidad todavía
es muy pronto para hacerlo y que su pilar fundamental cual es la ley de
prohibición del incesto no ha caducado y que es necesario trabajar con las
nuevas modalidades familiares tanto hétero como homosexuales y las nuevas
formas de subjetivación de los humanos frente a estas nuevas constelaciones.
Esta obra está licenciada bajo una
Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 2.5 Argentina.
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/ar/
7
Susmanscky de Miguelez, Nora B en la ponencia El complejo de Edipo Hoy. En el Segundo Encuentro
Mundial de Psicoanálisis. Río de Janeiro, 2003. noramig@ uol.com.br
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