à ndice 1. Introducción Introducción Trabajo

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Introducción
Trabajo
Parte gráfica
Opinión personal
Vocabulario
BibliografÃ−a
1. Introducción
En este trabajo me dispongo a intentar reflejar el estilo renacentista, la novela picaresca y ante todo una de sus
obras más representativas, como es, El lazarillo de Tormes.
2. Trabajo
• 2.1 Literatura Renacentista: e
Ante las nuevas condiciones polÃ−ticas, sociales y económicas que se desarrollaron en los siglos XV y XVI,
surgieron también nuevos ideales y preocupaciones literarias, constituyendo una situación propicia para la
aparición de nuevos géneros, de nuevas formas literarias, de nuevas tendencias poéticas, potenciadas y
divulgadas gracias a un vehÃ−culo tan poderoso como la imprenta. Esos nuevos ideales expresaban los
cambios de un mundo optimista.
Si ha de establecerse una cronologÃ−a, es decir, unos preliminares del Renacimiento literario, podrÃ−amos
afirmar que este proceso se gestó en Italia en torno al siglo XIV, mucho antes que en el resto del Continente
europeo. Y en esos preliminares cabe situar a los precursores de los escritores de la plenitud renacentista del
siglo XVI, esto es, Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio.
Dante Alighieri (1265-1321) empezó por ser el poeta más representativo del "dolce stil nuovo",
denominación creada por él mismo para definir una corriente lÃ−rica que agrupaba a otros poetas de la
segunda mitad del siglo XIII (G. Guinizzelli y G. Cavalcanti) y a él mismo y que se caracterizaba por la
dulzura del fraseo y de la expresión y por una apuesta por el enriquecimiento técnico y temático.
Igualmente, aunque heredado de los trovadores medievales, el amor es lo nuevo. Para Dante, el amor es nuevo
en cuanto renovador, como introductor de una vida nueva.
Precisamente esto hizo de él, como ya ocurriera con Giotto o con Brunelleschi, un auténtico rescatador
de esa época olvidada, el motor de arranque del Renacimiento.
El siglo XIV contempló la consolidación y la maduración de la literatura italiana prerrenacentista,
estableciéndose las bases de desarrollo de una verdadera literatura nacional. A partir de ese momento,
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dentro de la literatura la primacÃ−a le corresponderá a la filologÃ−a, al amor al texto y a la letra, a la
afición a los libros.
La obra de Petrarca es el punto de arranque de la poesÃ−a europea desde el siglo XVI, sobretodo con su
"Canzoniere". En ella está el canon poético renacentista.
La producción literaria de Giovanni Boccaccio (1313-1375) responde ya a la demanda y a la satisfacción de
una ideologÃ−a burguesa triunfante y, en consecuencia, plenamente moderna y renacentista. Hacia 1333
escribe sus "Rimas" bajo la influencia del "dolce stÃ−l nuovo" y de poco tiempo después es el poema
"Filostrato", que formalmente constituye lo que será el poema de sólida estructura métrica en octavas
reales más utilizado durante el Renacimiento maduro y en el Barroco. Temáticamente Boccaccio mezcla
motivos clásicos con su inclinación hacia la tradición medieval de leyendas feudales, como se aprecia
también en su poema "Teseide", usando una leyenda tebana y ambientándola en una atmósfera propia de
libros de caballerÃ−as. Hacia 1340 desarrolla en Florencia su carrera de humanista diplomático y allÃ−
inicia lo que será un género tÃ−pico del Renacimiento, la novela pastoril, en prosa y con introducción
abundante de versos, un género de evasión para lectores cortesanos.
De tales caracterÃ−sticas son los cuentos de Gentili Sermini o de Sabbadino degli Arienti (las Porretane).
Igualmente, el inglés Chaucer escribe pocos años después de Boccaccio los "Cuentos de Canterbury"
con técnicas narrativas y temáticas semejantes.
En los años treinta la expansión literaria deja paso a un proceso de disminución vital que se manifiesta en
el creciente uso de la preceptiva y la adopción de la poética de Aristóteles como reglamento de
circulación literaria. La conciencia de inseguridad en los que escriben les obliga a un repliegue y a una
llamada al racionalismo como instrumento para ordenar la literatura. El término "Academia", que habÃ−a
significado debate y contraste de ideas, toma a partir de esos años un sentido contrario, de limitación y de
reglamentación. Se impone, por lo demás, un criterio lingüÃ−stico a los escritores un modelo que evita
los coloquialismos como vulgares y exige los usos cortesanos en el estilo.
Sin embargo, eso no es óbice para la creación de un nuevo teatro, plenamente renacentista y moderno.
Siendo como es el teatro lenguaje en acción y espectáculo sobre un escenario, la novedad que presenta este
género en el siglo XVI afectó al público y al modo de ofrecerse el espectáculo. El teatro renacentista es
un género para ser representado ante minorÃ−as cultas y cortesanas. En segundo lugar, el teatro
renacentista pretende y cree ser una resurrección del teatro clásico, de la Antigüedad. Su idea de la
tragedia no es la griega, concebida para ser representada como una fiesta ante el pueblo, sino la romana,
pensada como una obra de salón y cuya escenografÃ−a era muy complicada.
• 2.2 Novela picaresca: definición, causas de su aparición, novelas y personajes de la picaresca.
La novela picaresca surgió como parodia de las demasiado idealizadoras narraciones del Renacimiento:
epopeyas, libros de caballerÃ−as, novela sentimental, novela pastoril... El fuerte contraste con la realidad
social generó como respuesta irónica: “antinovelas” de carácter “antiheróico” protagonizadas por
“anticaballeros” que amaban a “antidamas” en paÃ−ses que, como España, mostraban lo bruto de la
realidad social, de los hidalgos empobrecidos, los miserables desheredados y los conversos marginados, frente
a los caballeros ricos que vivÃ−an en otra realidad mirada por encima de sus cuellos engolados.
En España el género sacaba la sustancia moral, social y religiosa del contraste cotidiano entre dos
estamentos, el de los nobles y el de los siervos. Durante el siglo XVII comienza a vulgarizarse y degradarse la
hidalguÃ−a y Don Quijote o el hidalgo pobre que se hace servir por el Lazarillo son ilustraciones de este
fenómeno en la literatura española, que tienen también correlato en el mundo farsesco reflejado por el
género teatral del entremés. El humilde pÃ−caro como tal es un “anticaballero” errante en una "epopeya
del hambre" a través de un mundo crapuloso, donde sólo se sobrevive gracias a la estafa y el engaño y
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donde toda expectativa de ascenso social es una ilusión. El Lazarillo de Tormes (1554) es el comienzo de
una crÃ−tica de los valores dominantes de la honra y de la hipocresÃ−a que hallará su culminación y
configuración canónica con la Vida del pÃ−caro Guzmán de Alfarache (1599) de Mateo Alemán. Las
caracterÃ−sticas de este género son las siguientes:
• El protagonista es un pÃ−caro, de muy bajo rango social o estamento y descendiente de padres sin honra.
Perfilándose como un “antihéroe”, el pÃ−caro resulta un contrapunto al ideal caballeresco. Su
aspiración es mejorar de condición social, pero para ello recurre a su astucia y a procedimientos
ilegÃ−timos como el engaño y la estafa. Vive al margen de los códigos de honra propios de las clases
altas de la sociedad de su época y su libertad es su gran bien, pero también tiene frecuente mala
conciencia.
• Estructura de falsa autobiografÃ−a. La novela picaresca está narrada en primera persona como si el
protagonista narrara sus propias aventuras, empezando por su genealogÃ−a, antagónica a lo que se supone
es la estirpe de un caballero. El pÃ−caro aparece en la novela desde una doble perspectiva: como autor y
como actor. Como autor se sitúa en un tiempo presente que mira hacia su pasado y narra una acción,
cuyo desenlace conoce de antemano. Es lo que en el cine se conoce como flash-back.
• Determinismo: aunque el pÃ−caro intenta mejorar de condición social, fracasa siempre y siempre será
un pÃ−caro. Por eso la estructura de la novela picaresca es siempre abierta. Las aventuras que se narran
podrÃ−an continuarse indefinidamente, porque no hay evolución posible que cambie la historia.
• IdeologÃ−a moralizante y pesimista. Cada novela picaresca vendrÃ−a a ser un gran "ejemplo" de conducta
aberrante que, sistemáticamente, resulta castigada.
• Intención satÃ−rica y estructura itinerante. La sociedad es criticada en todas sus capas, a través de las
cuales deambula el protagonista en una estructura itinerante en la que se pone al servicio cada vez de un
elemento representativo de cada una.
• Realismo, incluso naturalismo al describir algunos de los aspectos más desagradables de la realidad, que
nunca se presentará como idealizada sino como burla o desengaño.
La trayectoria del género en España es la siguiente:
• Anónimo, Vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades, 1554.
• Mateo Alemán, Vida del pÃ−caro Guzmán de Alfarache, atalaya de la vida humana, 1599 y 1604.
• Juan MartÃ−, Segunda parte del Guzmán de Alfarache (1603), apócrifo, firmado con el nombre
falso Mateo Luján de Sayavedra.
• Francisco de Quevedo, Vida del Buscón llamado don Pablos (¿1603?), impreso sin permiso del
autor en 1626.
• Gregorio González, El guitón Honofre (1604)
• Francisco López de à beda, Libro de entretenimiento de la pÃ−cara Justina (1605)
• Carlos GarcÃ−a, La desordenada codicia de los bienes ajenos, (1619).
• Antonio EnrÃ−quez Gómez, Vida de don Gregorio Guadaña, (1644).
• Gabriel de la Vega, La vida y hechos de Estebanillo González, hombre de buen humor, compuesto
por él mismo 1646
2.3 Autor del Lazarillo de Tormes.
El autor es anónimo. En 1605, el fraile jerónimo José de Sigüenza atribuyó la autorÃ−a del Lazarillo
al también jerónimo Fray Juan de Ortega:
“Dicen que siendo estudiante en Salamanca, mancebo, como tenÃ−a un ingenio tan galán y fresco, hizo
aquel librillo que anda por ahÃ−, llamado Lazarillo de Tormes, mostrando en un sujeto tan humilde la
propiedad de la lengua castellana y el decoro de las personas que introduce con tan singular artificio y
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donaire, que merece ser leÃ−do de los que tienen buen gusto. El indicio desto fue haberle hallado el
borrador en la celda, de su propia mano escrito.” — F. José de Sigüenza, Historia de la Orden de San
Jerónimo
Por la época en que se publicó el Lazarillo, Fray Juan de Ortega era General de los Jerónimos, lo cual
explicarÃ−a que el libro apareciese como anónimo. No queda constancia, sin embargo, de ninguna otra obra
de este autor. Tampoco existe ningún argumento firme en favor de esta teorÃ−a.
En 1607, en el catálogo de escritores españoles que fue redactado por el flamenco Valerio Andrés
Taxandro se dice que Diego Hurtado de Mendoza "compuso [...] el libro de entretenimiento llamado Lazarillo
de Tormes". Otros autores del siglo XVII mencionan esta atribución, que alcanzó cierta fortuna, sobre todo
en el siglo XIX. No hay argumentos concluyentes en favor de esta hipótesis.
Otra hipótesis, propuesta a finales del siglo XIX por Morel-Fatio y desarrollada después por Manuel J.
Asensio, relaciona al autor del Lazarillo con el cÃ−rculo erasmista de los hermanos Valdés. Se ha atribuido
a Juan de Valdés y a su hermano Alfonso. Esta última atribución ha cobrado fuerza recientemente debido
a las investigaciones de la profesora Rosa Navarro Durán, que se basa sobre todo en el cotejo de la obra con
los diálogos conocidos de Alfonso de Valdés, el Diálogo de Mercurio y Carón y el Diálogo de las
cosas acaecidas en Roma, pero las semejanzas son léxicas, no textuales, por lo que no prueban ni refutan
nada y la autorÃ−a sigue sin resolverse.
La candidatura de Sebastián de Horozco fue defendida en 1914 por Julio Cejador y Frauca en su edición de
la obra, apoyándose en un pasaje de la obra de este autor en que aparece un mozo de ciego llamado
Lazarillo. Más adelante fue retomada y defendida por Francisco Márquez Villanueva, quien encuentra
importantes semejanzas de temas, ideas y vocabulario.
También han sido propuestos como autores del Lazarillo el autor teatral Lope de Rueda (que fue, como el
protagonista de la novela, pregonero en Toledo en 1538), Pedro de Rúa y LuÃ−s Vives.
2.4 Argumento
La obra está dividida en siete tratados y cuenta en primera persona la historia de Lázaro González
Pérez. Niño de origen muy humilde; aunque sin honra, nació en un rÃ−o de Salamanca, el Tormes,
como el gran héroe AmadÃ−s.
Quedó huérfano de su padre, un molinero ladrón llamado Tomé González, y fue puesto al servicio de
un ciego por su madre, Antona Pérez. Ella estaba amancebada con un negro (Zaide) que le da a Lazarillo un
bonito hermanastro mulato.
Entre "fortunas y adversidades", Lázaro evoluciona desde su ingenuidad inicial hasta desarrollar un instinto
de supervivencia. Es despertado a la maldad del mundo por la cornada de un toro de piedra. Después
rivaliza en astucia con el ciego en diversos célebres episodios como el de las uvas o el jarro de vino (un
modelo de narración clásica) hasta que se venga devolviéndole la cornada de piedra con otro embuste,
que le vale al cruel ciego descalabrarse contra un pilar. Pasa luego a servir a un tacaño clérigo de
Maqueda que lo mata de hambre. Lázaro sobrevive con algo de pan que le roba. Cuando el clérigo
descubre el robo le da una paliza y lo despide.
Después entra a servir a un hidalgo arruinado cuyo único tesoro son sus recuerdos de hidalguÃ−a y de
dignidad. Lazarillo simpatiza con él, ya que aunque no tiene nada que darle, por lo menos le trata bien... si
bien recurre a esa simpatÃ−a que despierta para conseguir de él que le de parte de los mendrugos que
consigue al pedir limosna, ya que él no posee la dignidad de la hidalguÃ−a. El patético escudero termina
por abandonar la ciudad y Lazarillo se encuentra de nuevo solo en el mundo.
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Después sirve a un sospechoso fraile mercedario, tan amante del mundo que apenas para en su convento.
El tratado quinto es más extenso: narra una estafa realizada por parte de un vendedor de bulas (una bula era
un documento eclesiástico que certificaba, a cambio de una suma, la exención de cierta cantidad de años
de purgatorio). El lazarillo sirve al buldero y asiste como espectador, sin opinar, al desarrollo del timo. El
buldero finge que alguien que piensa que las bulas no sirven para nada está poseso por el diablo, cuando en
realidad está compinchado con él; esto se descubre a posteriori, con una hábil técnica de suspensión.
También este tratado sufrió la poda de la censura.
Los restantes y breves tratados narran cómo Lázaro se asienta con otros amos, un capellán, un maestro de
hacer panderos y un alguacil y se hace aguador. Por último consigue el cargo de pregonero gracias al
arcipreste de la iglesia toledana de San Salvador, quien además le ofrece una casa y la oportunidad de
casarse con una de sus criadas, con la finalidad de disipar los rumores que se ciernen sobre él, ya que era
acusado de mantener una relación con su criada. Sin embargo, tras la boda los rumores no desaparecen y
Lázaro comienza a ser objeto de burla por parte del pueblo. Lázaro sufre la infidelidad con paciencia,
después de toda una vida de ver qué es el honor y la hipocresÃ−a que encubre la dignidad realmente, ya
que eso al menos le permite vivir, y con ello termina la carta.
2.4 Temática
La temática del Lazarillo de Tormes es moral: una crÃ−tica acerba; incluso una denuncia, del falso sentido
del honor y de la hipocresÃ−a. La dignidad humana sale muy malparada de la sombrÃ−a visión que ofrece
el autor. La vida es dura y, tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, "más da el duro que el
desnudo"; es decir, cada cual busca su aprovechamiento sin pensar en los otros, por lo que arrimándose a los
buenos "se será uno de ellos" o sea, para ser virtuoso hay que fingirse virtuoso, no serlo.
Como consecuencia, resultó la inclusión de esta obra en el à ndice de libros prohibidos de la Inquisición,
que solo permitió la circulación de una versión sin los pasajes anticlericales. El Lazarillo fue, además,
una obra muy traducida e imitada, y su influjo, marcó tanto la literatura española que podrÃ−a decirse que
sin ella no habrÃ−an podido escribirse ni Don Quijote de la Mancha ni la treintena de novelas picarescas
españolas que se han conservado.
2.5 Recursos estilÃ−sticos.
El Lazarillo de Tormes es una obra artÃ−stica de primer orden; lo es por su originalidad, su valor humano, su
trascendencia literaria y cultural, su estilo y su lenguaje.
Gran parte del material e incluso de los personajes son de origen folclórico y tradicional; hay cuentecillos
tomados del rico acervo popular. La obra, sin embargo, crea sus propios precedentes y contiene una variada
panoplia de técnicas narrativas:
• La suspensión, de la que hará un inteligente uso Cervantes, como en el episodio del buldero.
• La narrativa en ascensión hacia el anticlÃ−max, como en el caso del ciego o el clérigo de
Maqueda.
• El uso de la estructura anular, que acaba concluyendo con lo que se inicia, hace de la novela una obra
redonda;
• La polifonÃ−a: el personaje de Lázaro evoluciona, no es plano: cambia y va pasando de ser un
ingenuo a un cÃ−nico redomado, aprendiendo de las lecciones que le da la vida. Tan es asÃ− que el
final es vivido por el personaje como lo mejor que le podÃ−a haber pasado teniendo en cuenta toda la
trayectoria vital que le precede. La infidelidad de su mujer, por tanto, no es nada comparado con las
vejaciones que ya ha sufrido.
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2.6 Resumen de los tratados.
• Tratado Primero: Es la historia de Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González y de Antona
Pérez, nacido en el rÃ−o Tormes, de ahÃ− el sobrenombre. Su padre muere y su padrastro es
castigado por la ley, por lo que su madre lo encomienda a un ciego. Ã ste lo trata muy mal desde el
principio, dándole numerosas lecciones dolorosas para enseñarle a valerse en la vida. Durante el
tiempo que pasa junto al él, Lázaro pasa momentos de hambre debido a la avaricia de su amo, y
tiene que arreglárselas con sus ingeniosas tretas para conseguir comida; aunque el astuto ciego
siempre acaba descubriéndolo y castigándolo severamente. Por esto, poco a poco Lázaro va
acrecentando su odio hacia su amo por el mal trato de éste y por eso decide descalabrarlo.
• Tratado Segundo: Después de dejar al ciego se encontró con un clérigo en Maqueda, pero para
desgracia de Lázaro, éste era aun más avaro que su anterior amo y sólo le daba de comer una
cebolla cada cuatro dÃ−as. Lázaro veÃ−a que se dirigÃ−a a una muerte por inanición, pero tuvo
un golpe de suerte y pudo hacerse con la llave del arca en el que su amo guardaba la comida. AsÃ−
consiguió alimentarse un tiempo haciendo creer a su amo que la comida que faltaba era por culpa de
los ratones, primero, y de una culebra, después; aunque finalmente el clérigo lo descubrió y lo
echó de su casa.
• Tratado Tercero: Tras la experiencia con su segundo amo, Lázaro llega a Toledo con la esperanza de
encontrar un nuevo amo que lo trate mejor. AsÃ−, encuentra a un escudero que tiene buena
apariencia, pero en realidad es casi tan pobre como Lázaro, por lo que el joven tendrá que buscar
comida para los dos, aunque en un principio el orgullo de su amo no le permite admitir su pobreza y
finge ya haber comido. Finalmente el amo tiene que escapar y abandonar al chico a causa de las
deudas y Lázaro vuelve a estar solo.
• Tratado Cuarto: Las vecinas llevaron a Lázaro a dónde el Fraile de la Merced, su próximo amo.
Al fraile le gustaba mucho caminar. Caminaron tanto que en ocho dÃ−as Lázaro rompió su primer
par de zapatos. El fraile fue el primer amo en regalarle un par de zapatos. Lázaro se cansó de
seguirlo y lo abandonó.
• Tratado Quinto: En este tratado, Lázaro se encuentra con un buldero (religioso que vendÃ−a bulas,
es decir, documentos que te permitÃ−an ir al cielo sin pasar por el purgatorio). El buldero
engañaba, junto a un alguacil, a la gente, tratando de convencerla para vender más bulas. Por
ejemplo, ellos hicieron un "drama" para que la gente creyera en los milagros. Después de cuatro
meses Lázaro dejó al buldero, y siguió camino. Con este amo el Lázaro comÃ−a mejor que con
los demás.
• Tratado Sexto: Su próximo amo fue un maestro pintor de panderos, con el cuál duró muy poco.
Una vez, Lázaro entró a una Iglesia, dónde se encontró con un capellán, siendo éste su
próximo amo. El capellán le dio a Lázaro un asno y cuatro cántaros de agua para ir a vender
agua por la ciudad. Este fue el primer trabajo que tuvo Lázaro dónde ganaba comisiones todos los
sábados. Estuvo en esas condiciones por cuatro años, y, ahorrando poco a poco, pudo comprarse
su primera espada y ropa usada. Después de haber mejorado Lázaro su apariencia, dejó al
capellán y también dejó su oficio.
• Tratado Séptimo: Después Lázaro se asentó con un alguacil. Duró muy poco con él,
porque le pareció que el oficio de su amo era peligroso. Llegó el dÃ−a en el que el arcipreste de
San Salvador vio a Lázaro y lo casó con una criada suya. VivÃ−a muy bien con su nueva esposa,
en una casa al lado del arcipreste. Luego comenzaron a formarse rumores sobre su esposa y el
arcipreste. La mujer de Lázaro lloró mucho por estos, pero Lázaro la tranquilizó. à l decide no
hacerle caso a los rumores para que no hubiera una intervención en su felicidad. Finalmente llegó a
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un perÃ−odo de estabilidad en su vida, y para él no habÃ−a nada mejor.
2.7 La figura del pÃ−caro.
Es el personaje principal de las novelas picarescas, en la mayorÃ−a de los casos es un muchacho de modesto
origen, pobre que anda en el mundo ganándose la vida. No siempre los amos son buenos, pero la defensa del
pÃ−caro es su inteligencia e ingenio.
Se caracteriza por ser:
• Dicharachero.
• Vagabundo.
• Ama la libertad.
• No le gusta el trabajo estable.
• No es pendenciero.
• Nunca se da por vencido.
• Es un hombre, a pesar de todo, con esperanzas.
• No es un criminal, si lo hace es por necesidad.
• Suele andar alejado de lÃ−os amorosos.
El pÃ−caro también es considerado un antihéroe, un personaje inimitable porque tiene actitudes como el
engaño, la mentira, los robos etc.
3. Parte gráfica.
4. Opinión personal
Este trabajo sobre el Lazarillo de Tormes ha sido el que menos información tenÃ−a al empezar.
Prácticamente no sabÃ−a nada sobre ese libro. Al finalizar el trabajo creo que he llegado al punto de
conocimiento más alto del libro (sin leérselo, claro). A pesar de no saber nada al principio, me ha
resultado más fácil que los dos otros. Será que la experiencia es un grado.
5. Vocabulario
• Lazarillo: GuÃ−a de un ciego.
• Tormes: Nombre de un rÃ−o.
• Dicharachero: Que le gustan mucho las fiestas.
• Pendenciero: Vago.
• Arcipreste: TÃ−tulo de los párrocos de ciertas iglesias con preeminencia honorÃ−fica sobre los demás
párrocos de un territorio determinado.
• Alguacil: Oficial inferior ejecutor de los mandatos de los alcaldes.
• Bulas: Documentos eclesiásticos que permitÃ−an ir al cielo sin pasar por el purgatorio
• Acervo: Haber en común
• SatÃ−rica: Relativo o perteneciente a sátira.
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• Sátira: Composición que censura o ridiculiza personas o cosas.
• Inquisición: Tribunal eclesiástico que castigaba los delitos cometidos contra la fe católica.
• Burgués: Relativo a la burguesÃ−a
• BurguesÃ−a: Conjunto de ciudadanos pertenecientes a las clases ricas.
• Canon: Precepto.
• Asentar: Establecerse
• Descalabrar: Herir en la cabeza.
• Panoplia: Serie de medios que permiten actuar en una situación determinada.
• Vejación: Maltrato o molestia causado a una persona para herir su dignidad.
• Arca: Caja de madera con tapa llana.
• Acrecentar: Aumentar
6. BibliografÃ−a
www.ups.edu/faculty/velez/Span_402/Lazaro.htm - 4k es.wikipedia.org/wiki/Lazarillo_de_Tormes - 56k
www.mflor.mx/materias/temas/renacentismo/renacentismo.htm - 12k También en un libro y el vocabulario en la Espasa.
Lázaro y el ciego
Portada de la primera edición
Monumento al lazarillo
Edición actual
Obra de teatro sobre el libro
El Tormes
8
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