Debe regularse el fotocopiado de libros

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PASAJE CULTURAL
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libros editados
entre 2002 y
2004*
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y 2004
30%
del total de libros
editados
* Datos del Centro Mexicano de
Protección y Fomento de los Derechos
de Autor (Cempro)
Ricardo Ibarra /
Eduardo Carrillo
GRÁFICO: GACETA UNIVERSITARIA / SANTIAGO SALCIDO
92
La fotocopia impide
a los jóvenes formar
una biblioteca
propia, pues los
estudiantes no
adquieren las
obras, además
de que solo leen
fragmentos, aseveró
el presidente del
CeMPro.
Debe regularse el
fotocopiado de libros
Al año son
fotocopiados
siete mil millones
de páginas en el
país, por lo que
empresarios de la
industria editorial
llaman a combatir
esta piratería.
FIL
La piratería en México representa
el 20 por ciento de la producción
editorial anual, mientras que el
fotocopiado de textos protegidos
es de siete mil millones de páginas
al año, según estimaciones de la
Cámara Nacional de la Industria
Editorial Mexicana.
Ambos delitos, presentes en
todo el mundo, tienen consecuencias negativas para los escritores,
libreros, lectores, la educación y
hasta el desarrollo de las naciones.
En esto coincidieron los participantes del seminario “El uso legal
de las obras impresas: ¿es ilícito
fotocopiar libros?”, promovido por
el Centro Mexicano de Protección y
Fomento de los Derechos de Autor
(CeMPro), el Centro Español de
Derechos Reprográficos (Cedro) y el
Centro Regional para el Fomento del
Libro de América latina y el Caribe
(Cerlalc), entre otros organismos.
Las fotocopiadoras llegaron para
quedarse y no es posible acabar con
ellas, afirmó Gerardo Gally, presidente de CeMPro: “No podemos
parar la fotocopia, pero sí regularla,
de manera que haya un apoyo específico a los autores por medio de cuotas compensatorias, para proteger
sus derechos patrimoniales de autor,
y a los editores para la explotación
comercial de la obra”.
Insistió en que la fotocopia impide a los jóvenes formar una biblioteca propia, ya que los estudiantes no
adquieren las obras, además de que
solo leen fragmentos.
Joseph María Puig, editor y
presidente de Cedro, mencionó que
los derechos de autor son un factor
clave en el desarrollo social, cultural y económico de una nación. Es
necesario concienciar a la población, y sobre todo en las escuelas,
sobre las perdidas que representa
la piratería y las fotocopias. Es un
proceso complejo y costoso, pero
resulta urgente para mantener
viva la industria editorial: “un
país con una industria editorial
fuerte, apuesta por un desarrollo
continuo”.
El escritor y periodista mexicano Humberto Musacchio habló
fuerte acerca de la despreocupación del gobierno por los temas
culturales en general, y del trabajo
editorial en particular, aun cuando
el interés de los autores representa
el interés de todo un pueblo. La
protección y fomento de la creación
corresponde al gobierno, que se ha
empeñado en ponerle obstáculos,
por ejemplo, al gravar las regalías
solo por las grandes ganancias de
unos cuantos.
“Los políticos tendrán que
elaborar leyes más rigurosas para
proteger el derecho autoral y de
patrimonio colectivo”.
Impulsar el ejercicio de la
lectura, consolidar el mercado del libro y recuperar el
placer por las letras entre los
hispanohablantes es el Plan
iberoamericano de fomento a
la lectura, “un plan de planes”
que propone integrar en un
solo proyecto los esfuerzos
de cada nación, en el área de
la promoción literaria.
El plan lo lanzó el Centro
Regional para el Fomento del
libro en América latina y el
Caribe (Cerlalc) y la Organización de estados iberoamericanos para la educación, la
ciencia y la cultura (OEI), en
la pasada edición de FIL.
Ilímita, como llaman al
Plan iberoamericano de lectura, es un programa que
surgió en la Cumbre de jefes
de estado y gobierno de Iberoamérica, el año pasado, como
un esfuerzo para vincular a los
gobiernos, con las empresas
editoriales de cada país, de
manera que puedan gestar
acciones conjuntas en fomento
al consumo de los libros.
Según explicó la gerente
general de Ilímita, Liliana
Pulido, el plan tiene dos líneas
de acción: la articulación y
divulgación de los proyectos
a favor de la literatura en los
países de Hispanoamérica,
divididos por regiones, como
la zona México y el Caribe,
Centroamérica, Brasil, o España y Portugal.
“Identificamos a los actores del libro, quienes trabajan
por promover la lectura en
cada región y los vinculamos
con los de otras zonas, de manera que creamos un impulso
más grande al unir los planes
antes aislados”.
En el lanzamiento de la
propuesta, la directora general
del Conaculta, Sari Bermudez,
señaló que México se unirá a
los empeños de Ilímita
Informó que el gobierno
federal mexicano pretende
contar con 7, 200 puntos de reunión literaria para el 2006.
Una de las vías de promoción
literaria, del proyecto federal, es
la ubicación de libros en aulas
de primaria y secundaria, “libros
para el placer, que no son parte
del programa oficial”.
El escritor y promotor cultural, Pedro Ángel Palau, sostuvo
a los presentadores del “plan de
planes”, que ningún método será
efectivo si en las escuelas no hay
un espacio para la lectura.
II ENCUENTRO DE
PROMOTORES DE
LECTURA
La lectura está pasando a su
mayoría de edad, pues ya es más
valorada, consideró la directora
del Centro Regional para el Fomento del Libro en América latina y el Caribe (Cerlalc), Adelaida
Nieto, al inicio del II Encuentro
de promotores de la lectura, en
el marco de la FIL
Agregó que hace alrededor de
30 años, los ecologistas no eran
valorados, pues la gente los veía
como hippies, por “sus ideas
raras”.
Este fenómeno ahora es aplicado a los promotores de la cultura. “Sin embargo, esperamos
que en breve quienes difunden
la actividad cultural tengan un
mayor reconocimiento”.
En este foro, organizado por
la UdeG, la Secretaría de Cultura
Jalisco, el Conaculta y el Cerlalc,
realizado del 30 de noviembre al
2 de diciembre en Expo Guadalajara, la titular de la Secretaría
de Cultura, Sofía González Luna,
aseguró que para el gobierno
de Jalisco como para la UdeG,
la biblioteca debe ser el centro
público de información más
importante, por sus funciones
de conservadora, promotora y
habilitadora de la información.
Por ello el ejecutivo estatal
propone a los legisladores asignar 150 millones de pesos para la
construcción del Centro Cultural
Universitario, que servirá de
marco para la nueva sede de la
Biblioteca pública del estado.